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La Ludica en La Educacion

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ENSAYO

LA LÚDICA EN LA EDUCACIÓN Y EN NUESTRA VIDA

Se puede decir que en la actualidad es casi imperioso para los docentes introducir la
lúdica en sus clases, ya sea por mandato del gobierno, por estar un paso adelante en sus
métodos de formación, por probar algo nuevo, por buscar nuevas rutas de aprendizaje
para sus alumnos, o simplemente por moda. Sea por uno u otro caso, lo único
indiscutible es que para la comunidad educativa del siglo XXI la lúdica no se puede dejar
a un lado.

Por lo anterior, el tema objeto del presente ensayo será el de establecer ¿qué tan
importantes son los espacios lúdicos para nuestra vida y la educación?.

Personalmente veo en la figura de María Montessori una de las principales protagonistas


del juego como modelo educativo para los niños, teniendo en cuenta que al iniciar su
vocación trabajó con niños considerados mentalmente perturbados o “inadecuados” y al
observarlos se dio cuenta que éstos no comían sino que jugaban con las migajas del pan,
deduciendo así, que les hacían faltas objetos, cosas, juguetes para manipular a su antojo.
(Zúniga, 1998)

Es de elogiar a una mujer que se preocupó tanto por los niños con problemas mentales y
que además fue la principal responsable de llevar ante éstos algo que para ellos es
mucho mejor que el dinero, los instrumentos que utilizaban para jugar y que hacían más
rápido su aprendizaje. En esto me supliré de un ejemplo, un niño de 8 años que ya debe
iniciar su proceso de aprenderse las tablas de multiplicar lo asimila 3 veces más rápido
jugando que con el antiguo método de repetir, repetir y repetir.

También podemos hablar de uno de los materiales montessorianos basados en ejercicios


de la vida diaria como por ejemplo: “lavar platos, organizar objetos, verter, pulir objetos de
plata, entre otros, ya que éstos permiten la coordinación, la concentración, la observación
con detalles, aprender hábitos de trabajo, para luego proceder a emplear materiales más
complejos” (Zúniga, 1998).

Desafortunadamente los niños de hoy son presos del televisor y presentan cada vez más
altas cifras de sedentarismo, aburrimiento, depresión, melancolía, y todo esto por la falta
de padres en los hogares que fomenten en sus hijos el amor por el orden, el aseo y la
pulcritud. Todo lo anterior, obviamente, bajo un manto de juego, de diversión, sin
maltratar, sino enseñando y corrigiendo con amor, formará en el niño buenos hábitos que
no se olvidarán ni en la vejez y que establecerán lazos fuertes de amor y compromiso
entre padres e hijos.

A la vez algunos autores hablan incluso de la necesidad de favorecer una “pedagogía


lúdica” en las aulas, que permita la creación de un clima positivo y motivador,
caracterizado por actividades que despierten la imaginación. El aula es uno de los
lugares donde los niños tienen más posibilidades de jugar con otros niños de la misma
edad, y ello brinda posibilidades didácticas extraordinarias que hay que aprovechar”
(Alfonso García, 2009).
Sobre lo anterior quiero comentar que cerca a mi residencia hay un hogar del Bienestar o
guardería, como eran llamados antiguamente estos lugares, donde al principio del año se
escuchaban llorar a varios niños que no querían dejar la seguridad que les brindaban los
brazos de sus madres para ser dejados en manos de una persona que ni siquiera
conocían. Todos aquellos niños eran muy pequeños, con edades que oscilan entre los 2
y los casi 5 años, pero hubo algo que me llamó la atención; un día escuché a la profesora
que jugaba con los niños para ver quién descubría algo de color azul, luego amarillo,
verde, etc. y luego algo parecido a un cuadrado, un triángulo, un círculo, etc..

Aquellos niños corrían a mostrar lo que la profesora quería, gritaban y reían, tenían
equivocaciones los más pequeños o despistados, pero ya finalizando este año escolar
descubrí, con mucho respeto a la labor que hacen estas madres comunitarias, que hasta
los niños más pequeños ya sabían los colores, la forma de los objetos y hasta sabían una
oración para antes de comer, se cepillaban los dientes sin peleas pues ya estaba en su
formación y no había discusiones, sino que lo hacían con alegría porque querían y no por
obligación.

Sin duda alguna los niños de 5 años tienen una capacidad un poco más alta de interpretar
y plasmar lo que han aprendido, pero al establecer un marco de juego sumado a la
competencia con otros niños, los niños más pequeños lograron cumplir el objetivo de la
lúdica, ya que ésta “se refiere a la necesidad del ser humano, de sentir, expresar,
comunicar y producir emociones primarias (reír, gritar, llorar, gozar) emociones orientadas
hacia la entretención, la diversión, el esparcimiento”1 y asimilaron los conceptos
enseñados.

¿Qué sería la vida sin la diversión? Las grandes empresas inician el día con ejercicios de
relajación para sus empleados y realizan continuamente en sus reuniones actividades
lúdicas, porque saben lo tedioso que es para una persona estarse quieta y reconocen la
necesidad de hablar, de reír e incluso de demostrar su enojo por medio del juego.

En el hogar la lúdica es imperiosa, porque es en el hogar donde más se aprenden cosas,


y si compartimos los deberes del hogar con los niños haciendo juegos como por ejemplo:
<<Haber quien termina primero>> o <<El que más recoja y ordene lo que está tirado en el
piso tiene una hora de televisión extra>> o cosas así, simplemente hará que todo sea
mas sencillo y genere respuestas positivas para la creación del hábito.

Por otro lado, en la educación escolar todos hemos sido “víctimas” de las clases tediosas
que solo producen sueño, e indudablemente son las que menos recordamos, porque solo
estaba en nuestra mente el deseo de que sonara el timbre para indicar que se había
acabado. La inteligencia en el saber del docente puede no ser cuestionada, pero si no
demuestra su capacidad de hacer que sus alumnos se motiven y aprendan, de nada vale
su conocimiento. Es por esto que la lúdica es imperiosa y necesaria para hacer que la
mente de los alumnos se sienta motivada a aprender y simultáneamente sirve para que
activen sus energías disminuyendo así la hiperactividad en el salón de clases.

En conclusión la lúdica es importante y necesaria tanto en la vida como en la educación.

1
www.lúdica.org
BIBLIOGRAFÍA

Alfonso García, J. L. (2009). El Juego Infantil y su Metodología. Madrid: Editex.

www.lúdica.org

Zúniga, L. I. (1998). Principios y Técnicas para la Elaboración del Material


Didáctico para el niño de 0 a 6 años. Costa Rica: Euned.

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