NEGRELLI, J.

La identidad de la educacin fsica: episteme,

objeto y ocupacin. Revista digital de educacin fsica: 2008.
http://www.efdeportes.com/efd118/la-identidad-de-la-educacionfisica

Introduccin
Los frutos del impulso que, hace poco ms de 10 aos, tuvieron los estudios
renovados sobre la identidad de la Educacin Fsica, pueden comenzar a apreciarse
recientemente. Un indicador significativo, de ello, es la inclusin del espacio
curricular denominado Epistemologa de la Educacin Fsica a nivel de formacin
del profesorado, aunque no contemos con un mapeamiento exhaustivo de cmo se
presenta ese espacio en los distintos institutos de formacin de profesorado de
Argentina. La inclusin de dicho espacio curricular, las temticas que trata, desafa
los lmites de la tradicin y de los mitos, y orienta a establecer una relacin crtica
con la(s) teora(s) de lo corporal. Pues si, bien, en alguna medida se parece a su
antecesora, la Teora de Educacin Fsica, el nivel de abstraccin es
considerablemente mayor, si consideramos que los cuestionamientos sobre la
racionalidad y lo corporal inducen a establecer una relacin ms razonable (a
diferencia de racional) con el cuerpo.
La reflexin a nivel de la Teora de la Educacin Fsica, exiga el discernimiento
de la identidad disciplinar entre otras disciplinas "cientficas" en competencia sobre
el mismo objeto de estudio; el movimiento. Los estudios de Epistemologa de
Educacin Fsica tratan sobre la identidad de la Educacin Fsica, segn esclarecen
el rea de conocimiento a la cual se vincula, considerando las caractersticas de los
objetos que estudia y el recorte terico que los constituye.En cul rea de
conocimiento se enmarca el objeto, teora y formas de conocer de la Educacin
Fsica?
La formulacin del mencionado interrogante, que produce un viraje en la
indagacin terica en la Educacin Fsica, puede hasta despertar ciertos recelos
por parte de los estudiosos de la epistemologa de la Educacin Fsica, ya que en
gran parte el esfuerzo realizado ha sido en direccin a minimizar la importancia del
objeto de estudio para identificar a esta disciplina, rea de conocimiento de
indagacin sistemtica. En consecuencia han intentado destacar, la identificacin
del rea de referencia a la cual se viene vinculando la Educacin Fsica, sean las
humanidades, sean las Ciencias Sociales, reas desde las que se han realizado
valiosas contribuciones. Debe aclararse, que en el intento de minimizar la
importancia del objeto de estudio, en cuanto a su importancia en la definicin de la
identidad epistemolgica, en ningn caso ha sugerido el eliminarlo de las
reflexiones.

El afn en definir el objeto de estudio de la Educacin Fsica que ha

caracterizado a los abordajes tericos de orientacin cientfico-tecnolgica, es en
gran parte motivo por el cual, desde una teora prctica, se han minimizado los
esfuerzos de una formulacin terica que circunscriba un objeto de estudio y
plantee formas metodolgicas coherentes, para la investigacin en esa rea.
En el intento de esclarecer la problemtica planteada, en adelante expondr,
como dicho viraje epistmico ha absorbido contribuciones desde otras reas de
conocimiento y los ha articulado en la intencin de formular una teora prctica.
Seguidamente demostrar, que el cambio de enfoque no exime a la teora de
circunscribir y darse un objeto especfico de estudio. Finalmente, a modo de
ensayo, expongo una alternativa unas proposiciones tericas mnimas que sirvan
de anclaje para continuar pensando sobre el tema.
Una teora prctica
La indagacin de mayor alcance en torno al quehacer terico de la Educacin
Fsica, ha producido sus logros y los podemos sintetizar en torno a lo que se ha
constituido en la proposicin de una teora prctica para la Educacin Fsica. La
proposicin de una teora prctica para los estudios en Educacin Fsica, ha tenido
anclaje en el inters dado a las Humanidades y Ciencias Sociales. En gran parte la
atraccin que suele conferrseles a estas reas, se debe a los aportes de crticas
contundentes realizadas en el marco de los estudios de sociologa del deporte,
sociologa del currculum y a la historia de las disciplinas escolares. Podemos
considerar entre ellos, tambin, a los estudios sobre Filosofa de la Educacin
Fsica. Este orden de enumeracin no se trata de una cronologa y si un orden en
funcin de la repercusin, impacto, llegada plausibilidad que han tenido dichos
estudios para el censo establecido en el rea. Las deducciones que se han seguido
a partir de all, se han consubstanciado en una serie de crticas realizadas a las
formulaciones tericas enmarcadas en los estudios en las Ciencias de la Actividad
Fsica y el Deporte. Las objeciones levantadas pueden sintetizarse en tres: a la
pretensin de definir el objeto de estudio de la Educacin Fsica circunscribiendo
una identidad disciplinar que le otorgue personera en la comunidad cientfica; a la
concepcin de cuerpo fsico-qumico-antomo-fisiolgico coherente con la
concepcin antropolgica dualista que escinde cuerpo-alma; al modelo de
intervencin ocupacional del tipo tecnolgico en el cuidado, prevencin de la salud
a travs de la ejercitacin fsico-corporal.
Estas proposiciones por dems contundentes, se han extendido en sus
deducciones y aplicaciones y han nutrido la crtica del currculum en Educacin
Fsica (KIRK, 1990). As podemos entender que gran parte de la epistemologa de
la Ecuacin Fsica en la Formacin de Profesores, hoy, est centrada en la
perspectiva de la crtica del currculum, en tanto se ocupa en desvelar el carcter
ideolgico del contenido/conocimiento que lo compone, que prescribe el deber ser

de la Asignatura escolar Educacin Fsica. Por lo tanto, el deporte, principal

contenido de la Educacin Fsica, es una manifestacin corporal que en el sentido
prctico, conviene a valores e intereses de las sociedades modernas industriales,
a algunos sectores dentro de ellas. Consecuencias directas de estas premisas, para
el campo ocupacional han sido las distintas limitaciones que progresivamente se
han establecido al desarrollo del deporte como contenido escolar, cuando es
propuesto segn los modelos de la alta competicin.
Es posible que en el intersticio en el que el viraje epistmico se ha ido
constituyendo, no haya dejado muchas alternativas, a la hora de: o, demostrar
que los estudios desde las humanidades y Ciencias Sociales tienen una aplicacin
efectiva en la intervencin del profesional de la Educacin Fsica; de quedar
condenados al abandono por considerarlos pura especulacin meditacin sin
efecto. En ese complicado marco, se ha desvaneciendo el impulso que tuvieron las
reflexiones epistemolgicas iniciales. Los epistemlogos de la Educacin Fsica se
han precipitado en proponer a la Educacin Fsica como una prctica, siendo que
apenas contamos con algunas precisiones sobre que es lo que esto significa. Qu
significan las proposiciones: "La Educacin Fsica es un prctica", "es una
prctica social", "es una prctica de intervencin inmediata", "es una prctica
pedaggica"?
La identificacin con el rea prctica, que si bien podemos considerar
conveniente, es an muy general y por tanto inespecfica. Entre todas las
expresiones mencionadas arriba, que Souza (2001) denomin, "enmaraado de
trminos", las proposiciones de Crisorio (2003) son del todo generales, mientras
las de Bracht (1999) avanzan en especificidad al postular una teora de la prctica
pedaggica y es la que se ha difundido ms en los estudios de la Educacin Fsica
en el caso brasilero.
Tiene sentido caracterizar a esta identificacin de general e inespecfica, si
consideramos que identificar a la Educacin Fsica como prctica pedaggica, la
sita en el terreno de la pedagoga y la didctica a la par de, cualquier otra
prctica pedaggica, que es lo mismo decir, a la par de prcticas pedaggicas en
otras asignaturas espacios curriculares.
Las teoras de Educacin Fsica que circunscriben y seleccionan un corpus de
conocimiento como saber valioso, til y necesario para la vida en sociedad, para
ser transmitido a las nuevas generaciones, y los formaliza en torno a un ideario
doctrina pedaggica que prescribe normas, valores, formas de transmitirlos y
legitiman una prctica escolarizada, son suficientes para situar a la Educacin
Fsica como prctica pedaggica ya que comparte ese saber de tipo prctico, que
constituye el saber pedaggico general.
Por otro lado, cuando se quiere definir ese corpus de conocimiento especfico
que constituye el saber caracterstico de la Educacin Fsica, los autores incurren

en establecer una nueva dependencia con el rea pedaggica y con la antropologa

cultural, al postular al concepto de Cultura Corporal o Cultura Corporal de
Movimiento.
Vale destacar que ese objeto siempre es circunscrito como un objeto de la
prctica pedaggica1, y no como un objeto, sea cientfico de otra ndole, sobre el
cual se realiza una indagacin autnoma segn el autntico inters sobre la
constitucin corporal. Segn Bracht (2003):

"El objeto de la Educacin Fsica en cuanto prctica pedaggica es retirado del

mundo de la cultura corporal/movimiento, o sea, es seleccionado a partir de
criterios variables, o sea, dependemos [negritas mas] de una teora pedaggica
sobre ese universo. Podemos llegar al punto de configurar nuestro objeto de forma
ms abstracta y ah diramos que sera la cultura corporal de movimiento" (p. 33)2.
El Conocimiento corporal
Un breve recorrido sobre las proposiciones de una teora prctica para la
Educacin Fsica nos ha permitido considerar como se vincula la Educacin Fsica a
las prcticas pedaggicas en forma genrica, an cuando define un objeto
especfico de estudio. En adelante nos ocuparemos de considerar si los estudios en
el rea estn en condiciones de proclamar un conocimiento autntico y sobre el
cual pueda proceder autnomamente sin preguntar como proceder, a la
pedagoga, a la didctica, a la antropologa3, a la sociologa, etc.. Si bien el desafo
haya sido planteado, no parece haber intentos que hayan avanzado en ese
sentido. En las palabras de Bracht (1999), "...pensava eu de identificar o tipo de

conhecimento da realidade que o movimentar-se humano pode propiciar, que tipo

de leitura da realidade essa forma de comunicao com o mundo pode propiciar e
quais conhecimentos e leitura da realidade determinadas formas culturais do
movimentar-se propiciariam." (p. 53). Y continua ms adelante, "Assim, uma
educao crtica no mbito da EF tem igual preocupao com a educao esttica,
com a educao da sensibilidade, o que significa dizer, "incorporao", no por via
do discurso e, sim, por vias das "prticas corporais" de normas e valores que
orientam gostos, preferncias, que junto com o entendimento racional,
determinam a relao dos indivduos com o mundo" (p. 54).
A partir de estas premisas, podemos comprender que Bracht apuesta al
desarrollo de una teora con autntico inters en lo corporal que podemos
sintetizar en tres propsitos:

Comprender las relaciones entre el cuerpo y la razn prctica.

Interpretar vinculaciones concretas entre la accin corporal, normas
sociales y valores ticos.

Comprender la "incorporacin" de esas normas y valores vinculados

con la organizacin, regulacin y ejercicio del poder en las
sociedades.

Estamos delante de premisas que establecen una clara vinculacin de los

estudios sobre lo corporal con el rea prctica, es decir con el rea tico-poltica
del conocimiento, aunque no haya una formulacin terica que consubstancie esas
premisas. Es decir no hay conceptos que se hagan de dichas relaciones, para
comprenderlas, interpretarlas, explicarlas, segn sea el caso.
Lo que voy a defender como una tesis fuerte, aunque solo habr dado un
pequeo paso en este intento, es que los estudios ya realizados en esa lnea estn
en condiciones de darse una teora que organice tanto los conocimientos
producidos como tambin la investigacin sistemtica y metodolgicamente
coherente con sus propsitos.
Corporificacin e Incorporacin
Una forma por la cual las teoras se constituyen es a partir de la simple tarea
conceptual de dar nombre a las cosas. As procederemos en adelante haciendo
concepto de dos procedimientos que vinculan la razn prctica con el cuerpo. Nos
valdremos para ello, del anlisis de los conceptos claves de dos importantes teoras
de la Educacin Fsica.
Uno de las teoras que consubstanci un viraje importante en la forma de
concebir el desarrollo de la Educacin Fsica en los aos 60, ha sido la Psicocintica
de Le Boulch (1971). Podemos considerar que uno de los grandes pilares del
desarrollo de la Psicocintica ha sido la diferente forma de concebir al cuerpo en
relacin con la cognicin o inteligencia. En la concepcin cartesiana, el cuerpo es
objeto de una mirada externa como un objeto fsico ms, mientras que en la
Psicocintica, el cuerpo es un cuerpo en accin, movido por la psiquis, es adems
fuente de percepciones, sensaciones e imaginacin.
Es curioso que no contemos con un concepto que haya intentado denominar
exactamente esta relacin entre cuerpo y razn, aunque muchas veces, se hace
alusin a la nocin de "hombre integral" para denominarla. Los estudios de
Merleau Ponty (1945) sobre "Fenomenologa de la percepcin" han denominado
este cuerpo en accin cuerpo-sujeto. Se relaciona adems con las expresiones de
"yo corporal", "cuerpo propio", "cuerpo mo" o "mi cuerpo". Si bien la concepcin
Psicocintica tiene valor, los sustratos psicologistas, subjetivistas, racionalistas,
enmarcan al cuerpo en una relacin instrumental con la razn. Es decir, la razn
instrumental encuentra en el cuerpo, un sitio para ejercer sus funciones. Si
introducimos un pequeo viraje desde el punto de vista de una teora prctica
interesada en la constitucin corporal, diramos que estos procesos operantes de la

razn sobre el cuerpo, son procesos de "corporificacin". La diferencia radica en

que los procesos de corporificacin no se corresponden con la aplicacin del
dictado de reglas para la accin instrumental sobre el cuerpo (del tipo, en posicin
de pi levantar el brazo hasta el punto en que se forma una lnea paralela con la
lnea del piso) sino, con el de afirmar simblicamente en la accin corporal
orientaciones de valor (del tipo, practicar deportes para ser equilibrado y justo;
siguiendo el ejemplo anterior, agregando que la elevacin del brazo se realiza con
sobrepeso, la finalidad prctica es, ser robusto, fuerte e inducir, a otros, respeto).
La objecin que podra hacerse a esta formulacin, es que el inters cognitivo
no est dirigido al cuerpo y si a los valores, por lo cual no constituiran los
procesos de corporificacin autntico inters corporal. Pero no es de esta manera,
puesto que desde determinada orientacin de valor, la accin sobre el cuerpo
consecuente se caracterizar por la fuerza, la moderacin del movimiento y hasta
posiblemente variar, segn el sentido prctico, la exposicin corporal a riesgos
peligros para la integridad corporal.
La teora de la Cultura Corporal, desarrollada en el contexto brasilero, es una
teora que introduce otro viraje en la comprensin relacin de la razn y el
cuerpo. A partir de una concepcin muy particular del concepto de "expresin
corporal", indica como las estructuras sociales inducen, inflingen la asuncin de
determinados modelos de cuerpo. Segn Bracht et all (1992) "Na organizao do

conhecimento, deve-se levar em considerao que as formas de expresso

corporal dos alunos refletem condicionantes impostos pelas relaes de poder com
as classes dominantes no mbito de sua vida particular". (p. 65). Al igual que en la

psicocintica, estos procedimientos carecen de nombre. A estos procedimientos los

podemos denominar procedimientos de "incorporacin". La diferencia radical con
los procesos de corporificacin, es que la prctica corporal acta como a
hurtadillas de la conciencia que da y orienta valores del sujeto, teniendo por lo
tanto una inversin en la relacin de dominio entre cuerpo y razn. El cuerpo, el
accionar instrumental sobre l dirigido por otros, orienta a la razn valorativa, sin
esta percibirla!
Presentados estos dos conceptos definidos en forma incipiente, podremos
integrarlos en la teora del corporamiento como la disciplina del cuo de las
humanidades y desde el inters prctico del conocimiento, encargada de estudiar
estas relaciones duales que se establecen entre cuerpo y pensamiento, segn
limiten posibiliten el acceso al conocimiento y orientacin prctica del cuerpo y el
pensamiento.
El corporamiento sera entonces la accin reflexiva del pensamiento, a partir del
cual se interpretan normas y valores implcitos en el movimiento corporal. De esta
manera el corporamiento puede reconstruir tanto, consecuencias no previstas para
el cuerpo que se desprenden de los procedimientos de corporificacin y las
consecuencias no previstas para el pensamiento prctico que se desprenden de los

procesos de incorporacin. En su conjunto, ambos, tienden a organizar las

prcticas corporales y el juicio razn prctica.
El carcter de esta formulacin terica deber tomarse como un desarrollo
terico incipiente ya que an faltar establecer relaciones e interdependencias que
tendra esta rea con los conocimientos producidos sobre lo corporal, por la
antropologa, los aportes ya realizados por la fenomenologa, la biologa, la
sociologa y la psicologa. Carece por el momento, tambin, este abordaje,
definiciones metodolgicas que organicen la investigacin, segn corresponda a los
objetos definidos, una etnologa (Crisorio, 2003), procedimientos interpretativos,
comprensivos, modelos explicativos reconstructivos (Habermas, 1989).
La ocupacin, el campo de lo corporal
Las crticas levantadas al estado de la ocupacin en torno a lo corporal, vienen
siendo repetidas en opiniones, anlisis interpretaciones, publicaciones tras
publicaciones. En el subcampo educacional, ser profesor de Educacin Fsica
conlleva el estigma del trabajo no comprometido, el momento totalmente opuesto
al de las asignaturas escolares en la labor en torno a la razn, la vinculacin de lo
corporal ldico con el divertimento improductivo. La afirmacin levantada por Giles
(2003) "e) A recuperao de prticas permitiu confirmar que nada do que se faz

ou se diz sobre o que se faz est fora da produo terica da educao fsica; f) os
profesores de educao fsica no esto confusos, mas sim formados na
confuso" (p. 283), es el ms claro diagnstico del lugar que ocupa la teora y la
tarea que le corresponde en reinventar reconstruir por medio de ella, el campo
laboral. Es comn atribuir la gran anarqua de las intervenciones en Educacin
Fsica, a la diversidad de prcticas corporales, segn intereses, deseos, clases
sociales, edades, etc. Pues con mayor sentido, una teora que organice en un todo
coherente las prcticas corporales segn su vinculacin a los motivos prcticos y
que permita aprender a las nuevas generaciones seleccionar, elegir y tomar
precauciones sobre las repercusiones para el cuerpo y el pensamiento, gozar de
cumplidos en el subcampo educacional.

En el subcampo ms amplio de las prcticas corporales o cultura corporal, las

crticas son ms bien escasas. Las prcticas corporales desarrolladas en la
iniciacin deportiva o en otras manifestaciones, en clubes o establecimientos
exclusivos a tales fines, los ejercicios de acondicionamiento fsico, estticos en
gimnasios, piscinas, etc. Corresponden al amplio espectro de este subcampo. El
silencio crtico en el mismo, puede interpretarse de dos maneras. O el subcampo
est atendido correctamente, sin necesidad entonces de elaborar crticas o
modificaciones, o simplemente est abandonado a su suerte y entregado a los
influjos de la tradicin o mercados inescrupulosos sin orientacin profesional
adecuada. Mi opinin est orientada hacia la segunda opcin, y est basada en los
siguientes argumentos. Podemos notar, como orientaciones prcticas en el

tratamiento de lo corporal que tienen que ver con lo esttico, han sido
paulatinamente desplazadas de la necesidad del "ejercicio fsico". El surgimiento de
centros de "spa urbanos" van poblando paulatinamente las medianas y grandes
urbes. Estas alternativas en el tratamiento de lo corporal, que seducen a colorear
los cuerpos, a la reduccin de lpidos y modelacin esttica en forma maquinal, es
un claro ejemplo de lo alejado que estn las teoras modernas de Educacin Fsica
de los usos y cuidados actuales de lo corporal. Podemos agregar a ello, la
explosin de las cirugas de bustos, y otras destinadas a "embellecer" los cuerpos.
Tal vez, un valerse de lo corporal ms razonable, en vez de un uso racionalmaquinal del cuerpo, pueda demostrar y preparar profesionales que orienten
prcticas corporales que remplacen la belleza de estampa por la elegancia al
andar, solo por citar un ejemplo, prcticas que devuelvan al gnero, razonamiento
corporal en el moverse.
Notas
1.
2.
3.

Bracht (2003) se refiere a la "Especificidade pedaggica da Cultura Corporal de Movimento" (p.48)

Traduccin ma.
Postulados tericos que avanzan en distinguir el objeto de estudio de la Educacin Fsica, de diferentes objetos
de estudio y formulaciones disciplinares que compondran el campo de la Educacin Fsica, lo hacen
circunscribindolos en relacin con una Antropologa Corporal, que a mi juicio tambin incurren en demarcar
una nueva dependencia para el rea, ahora, de la antropologa. Pich (2003) La cultura y la educacin fsica,
apuntando perspectivas de un dialogo posible. http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires Ao 8 - N 57 - Febrero de 2003.

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