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La Guerra de Baja Intensidad Pineda PDF

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Francisco Pineda La guerra de baja intensidad

En este informe la meta que se persigue es una aproximacin al conocimiento de la estrategia de la guerra de baja intensidad elaborada por los altos mandos de Estados Unidos. Para ello, se recabaron los planteamientos que tales dirigentes han hecho, empleando sus propias fuentes y eludiendo las versiones de segunda mano. Tales fuentes son los escritos de mandos militares, de acad micos en las escuelas de guerra y de funcionarios de gobierno. !onsid rese que en los documentos consultados no se emplea la nocin de guerra sino de conflicto de baja intensidad, que es mucho m"s amplia y flexible. En este acercamiento al tema, no se pretende una definicin o versin m"s, sino slo recoger el material disponible durante una primera b#squeda y presentarlo para su discusin. $asta donde fue posible, se trata de exponer la elaboracin de esa estrategia militar como resultado de un proceso histrico, y no como una serie de principios abstractos que surgieron en el cerebro de sus autores. Qu es la guerra de baja intensidad? Una nocin clave de la actual estrategia militar de Estados Unidos, para combatir las revoluciones, movimientos de liberacin o cualquier conflicto que amenace sus intereses. %us objetivos principales son& a. Contrainsurgencia& derrotar movimientos de rebelin popular. b. Reversin& derrocar gobiernos revolucionarios o los que no se a'ustan plenamente a los intereses estadounidenses. c. Prevencin& ayudar a gobiernos aliados de Estados Unidos a evitar su desestabili(acin. )a victoria que persigue la estrategia de guerra de ba'a intensidad no es slo militar. *usca una victoria m"s completa, efectiva para un largo pla(o, mediante el aniquilamiento de la fuerza poltica y moral de la insurgencia. El principal teatro de operaciones de la guerra de ba'a intensidad son los pa+ses del llamado Tercer ,undo. )a guerra de ba'a intensidad significa la intervencin estadounidense en los asuntos internos de otros pa+ses. %in embargo, los militares consideran que sta tambi n puede ser necesaria para reprimir conflictos internos, dentro de pa+ses como Estados Unidos. )a idea de baja intensidad alude el uso limitado de la fuerza para someter al adversario. Puede transformarse en una guerra de mediana intensidad, en la que se emplear"n mayores recursos. El escaln m"s alto de conflicto para los militares estadounidenses es la guerra de alta intensidad, una guerra abierta contra otra potencia que cuenta con capacidad para el ataque nuclear. )as formas de la guerra de ba'a intensidad son muchas. %e asocian con situaciones de inestabilidad, contencin agresiva, pa( armada, conflictos militares cortos, antiterrorismo, antisubversin, conflictos internos, guerra de guerrillas, insurrecciones, guerras civiles, guerra irregular o no convencional, guerra encubierta, guerra psicolgica, operaciones paramilitares, operaciones especiales, invasin, etc tera.

)a guerra de ba'a intensidad termina, seg#n la definicin de los militares estadounidenses, cuando se requiere el uso de una fuer(a mayor. %e pasa al siguiente escaln de intensidad al producirse la declaracin formal de guerra entre

dos naciones y-o cuando se emplean masivamente fuer(as de intervencin militar convencionales. .ste fue el caso de la intervencin militar estadounidense en /ra0, al transformarse la operacin Escudo del Desierto en Tormenta del Desierto. En El %alvador o 1icaragua, por e'emplo, no ha finali(ado la guerra de ba'a intensidad pues ha quedado latente la posibilidad de la insurgencia. Es por ello que los estadounidenses prefieren hablar de Lo !ntensity Conflict, un concepto que no es eufemista, sino que les permite abordar los problemas de la insurgencia en una dimensin m"s amplia, y no slo militar. Esta definicin es paralela a la adopcin del concepto iniciativa, que es m"s amplio que el de ofensiva militar. )as tropas destinadas a la guerra de ba'a intensidad se agrupan en una trilog+a& las fuer(as para operaciones especiales, las fuer(as para asuntos civiles y las fuer(as para operaciones psicolgicas. Una fuer(a especial dotada de doce efectivos, por e'emplo, constituye una unidad flexible que puede incluir personal de asuntos civiles o de operaciones psicolgicas y tiene alta capacidad de despliegue. 2)as fuer(as de operaciones especiales tienen experiencia para mantener un dispositivo no muy visible. Es normal que las F3E% entren a un pa+s, completen su misin de apoyo a la nacin anfitriona y luego salgan sin que su presencia haya sido mencionada en los medios de prensa de ese pa+s. %eg#n )ocher, estos soldados, marinos e integrantes de dotaciones a reas se han desempe4ado activa, efectiva y silenciosamente en el mundo por d cadas.2 567 En general, un plan de contrainsurgencia tiene tres fases. 2)a primera estabili(a la situacin militar y pol+tica. )a segunda, que es la m"s larga, emplea la presin sostenida y gradualmente intensificada en los "mbitos militar, psicolgico y pol+tico, para impulsar a los insurrectos a las negociaciones. )a tercera utili(a la ofensiva pol+tica, psicolgica y militar para llevar a efecto las negociaciones.2 587

Por qu aparece la idea de la guerra de baja intensidad? En la d cada del setenta, la victoria heroica del pueblo de 9ietnam sobre la intervencin masiva de las fuer(as militares de Estados Unidos fue seguida por el triunfo popular en diversos pa+ses durante casi seis a4os& )aos, !amboya, ,o(ambique, :ngola, Etiop+a, ;emen del %ur, <ranada y 1icaragua. )a reaccin de los dirigentes pol+ticos, econmicos y militares de Estados Unidos se produ'o en 6=>6, cuando lleg ?eagan a la presidencia de ese pa+s. %e consider entonces que la preocupacin principal deber+a centrarse en lo que ocurr+a en el Tercer ,undo. En :sia, @frica, ,edio 3riente y :m rica )atina viven dos tercios de la poblacin mundial y all+ se encuentran recursos naturales estrat gicos. Aurante 6=>B, el comercio de Estados Unidos con los pa+ses del Tercer ,undo llegaba a 6CD EEE millones de dlares, una cifra casi igual a su comercio con Europa y Fapn, 'untos. En esa poca dec+a ?ichard 1ixon, expresidente estadounidense, que la mayor amena(a para los intereses de Estados Unidos no era ya la Unin %ovi tica o !hina, sino el levantamiento en los pa+ses pobres del Tercer ,undo. ; esto era as+, seg#n 1ixon, porque 2el mayor acontecimiento geopol+tico desde la segunda guerra mundial es la p rdida de la batalla ideolgica por los comunistas2, en Europa del Este. :dem"s, en ese momento era evidente que una guerra nuclear resultaba inconveniente para cualquier potencia. Aesde la segunda guerra mundial hasta finales de los a4os setenta, en el Tercer ,undo se produ'eron ciento veinte guerras, con un saldo de m"s de 6E millones de

muertos. 1ixon observaba que nunca en la historia hab+a existido un conflicto de tan grandes proporciones y tan extenso como la guerra del Tercer "undo.5B7 ,"s recientemente se ha calculado que, slo en el a4o de 6=>>, hubo 666 conflictos #tnicos armados , de los cuales BG fueron guerras en que se exig+a autonom+a o secesin. !ada die( a4os, desde el fin de la segunda guerra mundial, han muerto entre 6.G y B.= millones de civiles no armados en las guerras del Tercer "undo.5H7 1ixon y muchos generales estadounidenses consideraron, desde el principio de la d cada de los >E, que la guerra en los pa+ses m"s pobres del mundo era el desafo mayor, y que Estados Unidos y sus aliados no podr+an vencer si empleaban las formas tradicionales de hacer la guerra. !onsideraron que la superioridad de las fuer(as convencionales nada puede conseguir en contra de fuer(as no convencionales. Aesde entonces, ellos se propusieron hacer un cambio global en su estrategia militar contrarrevolucionaria ba'o el lema $%o m&s 'ietnams$. El primer paso de los estrategas estadounidenses despu s de 9ietnam fue evaluar los errores cometidos en la conduccin pol+tica y diplom"tica de la guerra, en la coordinacin de las instancias que tomaron las decisiones, en el aprovechamiento de la informacin de inteligencia y en el tratamiento de los medios de comunicacin. El segundo fue hacer todo lo posible para recuperar la iniciativa e impedir a toda costa nuevas victorias de los pueblos oprimidos en el Tercer ,undo. En esta l+nea, lo fundamental no era decidirse por la intervencin o no intervencin, sino intervenir victoriosamente. ; una de las condiciones para lograrlo consist+a en estudiar qu tipo de conflicto ten+an enfrente. Una forma de distinguir los conflictos es observar si se trata de guerras regulares o irregulares. Pero luego de la derrota estadounidense en 9ietnam se concluy que, adem"s de la forma, era necesario calcular la intensidad. En la perspectiva militar desarrollada en Estados Unidos, a determinada intensidad de la guerra corresponde una aplicacin de la fuerza de intervencin. Esta observacin permiti que los militares estadounidenses precisaran que siendo las guerras de ba'a intensidad las m"s frecuentes en el Tercer ,undo, Estados Unidos deber+a de contar con fuer(as entrenadas, armadas, organi(adas y dirigidas especialmente para esos conflictos, contra esos adversarios, en ese terreno y ante el tipo de caracter+sticas particulares que presenta la guerra en el Tercer ,undo. .sta es una conclusin que, aunque aparentemente obvia, se debi a la evaluacin de la derrota estadounidense en 9ietnam. Aesde la d cada de los ochenta, ba'o esa perspectiva estrat gica Ila derrota ideolgica de los pa+ses socialistas y la importancia de los conflictos en el Tercer ,undoJ, Estados Unidos ha reali(ado una gran transformacin de sus fuer(as militares. $a modificado sus leyes, su doctrina militar, la estructura y 'erarqu+a de sus fuer(as armadas, las relaciones con los medios de comunicacin, los procedimientos para operaciones especiales y la tecnolog+a militar buscando me'orar cuatro aspectos b"sicos& !omando, !ontrol, !omunicaciones e /nteligencia, lo que abrevian como !B /. Principales aspectos de la doctrina militar contrarrevolucionaria Establecer con toda claridad un objetivo de la guerra, decisivo y alcan(able. %i el ob'etivo es limitado, tambi n la naturale(a de la guerra es limitada. )a doctrina militar estadounidense confiere especial importancia a las guerras limitadas, considerando que el mundo ha presenciado ya la #ltima guerra convencional entre

grandes potencias Ila segunda guerra mundialJ y que a largo pla(o la hegemon+a se decidir" en guerras noKconvencionales y limitadas. En todos los casos, indican los generales estadounidenses, se persiguen objetivos globales, es decir pol+ticos, econmicos y psicolgicos, adem"s de militares. )a doctrina militar yanqui resalta la importancia de atacar las lneas logsticas de los rebeldes. 2El me'or modo de poner freno y, con el tiempo, detener la locomotora que impulsa la ofensiva revolucionaria en la guerra del Tercer ,undo es privarla de combustible2, di'o 1ixon. :plicar decididamente el principio de ofensiva, mediante iniciativas que obliguen al enemigo a reaccionar, m"s que a actuar seg#n sus propios planes. El requisito es apoderarse de la iniciativa, retenerla y explotarla. )a naturale(a ofensiva de la nueva doctrina supone desechar el gradualismo ya que, seg#n un militar estadounidense de alto rango, la experiencia en 9ietnam 2represent un esfuer(o desafortunado por combinar el arte militar y la diplomacia2. !oncentrar el poder de combate en el lugar y el momento decisivos a fin de obtener tambi n resultados decisivosL sobre todo all+ donde los intereses vitales de Estados Unidos son amena(ados& Europa, Fapn, el <olfo P rsico y 2nuestros m"s prximos vecinos del sur2. :ll+ deber"n correrse los riesgos necesarios, sin ninguna duda, aun si no es clara la posibilidad de victoria, se4al 1ixon. :plicar el principio de economa de fuerzas de acuerdo a la naturale(a y la intensidad de la guerra. ,e'orar la capacidad de maniobra, la unidad de mando, el aprovechamiento de la sorpresa, y elaborar planes claros y sencillos.

En general, estas rectificaciones de doctrina Ksobre todo la prioridad otorgada a los ob'etivos y las guerras de car"cter limitado, de la econom+a de la fuer(a y la redefinicin de la ofensiva en t rminos de iniciativaK son slo revaloraciones de ciertos principios que tienen el propsito de reducir el n#mero de las ba'as militares, es decir, principios de una doctrina militar de naturale(a defensiva. )a ra+( de esa valoracin est" en la gran cantidad de soldados estadounidenses heridos, muertos, prisioneros o desaparecidos en 9ietnam. Ellos fueron la causa central por la que muchos ciudadanos retiraron su apoyo a la guerra y creci un fuerte movimiento por la pa( en Estados Unidos. .ste fue uno de los elementos pol+ticos m"s importantes de la derrota en 9ietnam que los militares estadounidenses tomaron en cuenta para la elaboracin de la nueva estrategia.

Dos guerras de baja intensidad cercanas El general Fames F. )indsay, comandante en 'efe del !omando de 3peraciones Especiales de Estados Unidos, reconoci en febrero de 6==E que, desde abril de 6=>C, las fuer(as ba'o su mando hab+an efectuado DEE despla(amientos operativos, en D= pa+ses. a. !nvasin de (ranada )*+,-. )a apreciacin global de los conflictos, en t rminos de la guerra del Tercer "undo, tiene como e'e la proyeccin del poder y el prestigio de Estados Unidos. )a ma4ana del domingo 8B de octubre de 6=>B, la prensa mundial difundi uno de los golpes m"s espectaculares en contra de Estados Unidos durante toda esa d cada& la destruccin del cuartel general de los marines en *eirut, llevada a cabo mediante un coche bomba conducido por una sola persona. En esa ocasin murieron 8H6 marines.

:proximadamente a las siete de la noche del mismo d+a, el presidente ?eagan orden la invasin de la peque4a isla de <ranada, en el mar de las :ntillas. Esta operacin recibi el nombre codificado de 2FU?/: U?<E1TE2. <ranada es un pa+s que sufri durante cinco siglos el colonialismo de espa4oles, franceses e ingleses. )ogr su independencia nacional hasta el C de febrero de 6=CH. Tiene un territorio de BHH 0m 8 y una poblacin total de 66E EEE habitantes, es decir, es una rep#blica, con representacin en las 1aciones Unidas, tan peque4a como el municipio de %an !ristbal de las !asas. )uego de su independencia, el 6B de mar(o de 6=C=, se instaur un gobierno popular en <ranada, encabe(ado por el ,ovimiento de la %ueva /oya. $asta 6=>B el pa+s hab+a sido clasificado en la categor+a de 2duro desafiante2 contra la pol+tica estadounidense por los servicios de inteligencia de Estados Unidos. Pero este pa+s no le atribu+a ning#n peligro real, como lo demuestra el hecho de que antes de la invasin no hab+a colocado en <ranada a ning#n agente de la !/:. Aurante casi dos semanas los preparativos militares de la invasin se mantuvieron en secreto, sin conocimiento del congreso estadounidense y de los medios de comunicacin. )a invasin se produ'o el 8D de octubre, con la intervencin de 6 8EE marines y CEE rangers. Para encubrir la agresin estadounidense, participaron tambi n BEE soldados y polic+as de algunos pa+ses cercanos& *arbados, Famaica, :ntigua, %an 9icente, %anta )uc+a y Aominica. Estados Unidos envi tropas adicionales& batallones especiales de Fort *ragg y grupos de la 0uerza Delta fueron enviados al asalto de la prisin de ?ichmond. El pretexto que esgrimi el gobierno de ?eagan para la invasin fue el rescate de HEE estudiantes estadounidenses que se encontraban entonces en <ranada. Pero las fuer(as especiales de intervencin en realidad no ten+an ese ob'etivo. %lo pudieron locali(arlos despu s de tres d+as, en el occidente de la diminuta isla. )os analistas que han evaluado las intervenciones militares m"s recientes de Estados Unidos coinciden en se4alar que las principales fallas de esa operacin est"n relacionadas con la tendencia generali(ada a menospreciar la informacin que proviene directamente de los agentes, la llamada 1uman !ntelligence I$U,/1TJ. Por esa deficiencia, los generales del Pent"gono quedaron sorprendidos cuando sus tropas m"s especiali(adas encontraron una tena( resistencia en <ranada y fueron contenidas por tres d+as, a pesar de la enorme superioridad de su tecnolog+a militar. En la resistencia a la invasin participaron destacadamente GEE traba'adores de la construccin que el gobierno revolucionario de !uba hab+a enviado con anterioridad a <ranada. )os medios altamente tecnificados de fotograf+a IP$3T/1TJ, comunicaciones I!3,/1TJ, se4ales I%/</1TJ y electrnica IE)/1TJ, para la obtencin de informacin militar, simplemente no permiten evaluar un factor decisivo de la guerra& la moral de combate. b. !nvasin de Panam& )*+,+. )a invasin de Panam" es una de las intervenciones de las fuer(as de operaciones especiales yanquis que ha alcan(ado el m"ximo nivel en la guerra de baja intensidad. )a navidad de 6=>= Estados Unidos despla( Kaparentemente para aprehender a un solo hombre& el presidente de Panam"K C EEE tropas aerotransportadas desde bases en los estados de Mashington, !alifornia y )uisiana, as+ como desde Fort *enning, Fort %teNart y Fort *ragg. Esas tropas actuaron con'untamente con las

que ya se encontraban establecidas en la (ona del !anal de Panam", sumando un total de 8E EEE efectivos de guerra. Ae esa fuer(a, H 6EE eran personal de operaciones especiales apoyado por C6 operativos a reos. %in embargo, estas tropas slo pudieron actuar como soporte de las fuer(as convencionales de la invasin, reali(ando labores de reconocimiento y seguridad en ciertos ob'etivos clave. Equipos de la 0uerza Delta rescataron de prisin a algunos gringos acusados de espiona'e en los tribunales paname4os. )os militares estadounidenses aseguran que en esa ocasin la coordinacin entre las fuer(as de operaciones especiales y las fuer(as convencionales fue excelente. !ombatieron en contra de B DEE hombres de las Fuer(as de Aefensa de la ?ep#blica de Panam" y aproximadamente 6 8EE milicianos civiles. :nalistas estadounidenses han calculado que 8 EEE paname4os, civiles en su mayor+a, perdieron la vida durante esta invasin a la que el gobierno de <eorge *ush le dio el nombre de 2!:U%: FU%T:2. )as ba'as estadounidenses, entre muertos y heridos, se calculan en 8DE. )a rapide( de la intervencin militar, la sorpresa, los cargos de narcotr"fico en contra del presidente paname4o, general :ntonio 1oriega, la enorme publicidad, en la que incluso se presentaron grandes cantidades de harina como cargamentos de coca+na, tuvieron un resultado inmediato en la opinin p#blica estadounidense y mundial. Una encuesta reali(ada por %e s ee2 el 6O de enero de 6==E, revel que en un >E por ciento los ciudadanos estadounidenses estuvieron de acuerdo con la invasin. :dem"s, expresaron su recha(o a devolver a Panam" la soberan+a del canal interoce"nico en el a4o 8EEE, seg#n lo estipulado por el Tratado Torri'osK !arter. 3ficialmente, la invasin tuvo los siguientes ob'etivos& arrestar a 1oriega, destruir la capacidad de las Fuer(as de Aefensa de Panam" y dar proteccin a los ciudadanos estadounidenses, as+ como al canal. )a propaganda militarista de Estados Unidos difundi la idea de que sus fuer(as actuaron correctamente y que hasta limpiaron su imagen, deteriorada por los cr+menes cometidos en 9ietnam. Pero, en menos de una semana de intervencin, =E soldados estadounidenses fueron enviados a los tribunales acusados de asesinato de civiles, asalto a otros soldados estadounidenses, alto consumo de alcohol, rater+a, p rdida del arma, conspiracin para contrabando, negligencia, robo de equipo, ausencia in'ustificada, amena(as de desobediencia e in'urias. 5D7 3tros analistas estadounidenses han criticado algunos aspectos de la invasin. ?econocen que 1oriega pudo evadir durante varios d+as a los agentes de inteligencia y de las fuer(as especiales que procuraban su captura. 1oriega apareci repentinamente en la emba'ada de El 9aticano, en la ciudad de Panam", y desde all+ negoci su entrega. )as autocr+ticas yanquis tambi n reconocen que la informacin acerca de unidades militares paname4as y ob'etivos clave fueron deficientes, lo que contribuy a que las fuer(as de operaciones especiales de la marina estadounidense tuvieran considerables ba'as durante la ocupacin del aeropuerto de Punta Paitilla. El mayor general $ugh ). !ox, uno de los altos 'efes de operaciones especiales de Estados Unidos, reconoci despu s& 2Ae nuevo, como en la operacin de <ranada, la inteligencia humana I$U,/1TJ, factor que puede contribuir al xito de las misiones, no fue lo que deber+a y podr+a haber sido, y necesitamos hacer un me'or traba'o para el futuro, en esta "rea particular2. 5G7 Estas fallas ocurrieron a pesar de

que Estados Unidos ha tenido una presencia militar permanente en Panam" desde hace casi un siglo. Es la base del !omando %ur del e' rcito yanqui. Cambios organizativos )as fuer(as armadas de Estados Unidos copiaron los m todos brit"nicos de entrenamiento y el uso de comandos en el a4o de 6=H8. )uego, uno de los cambios m"s importantes en la estructura de esas fuer(as ocurri despu s de la guerra de !orea I6=DEK6=DBJ, cuando se produ'o la especiali(acin de algunas unidades en contraguerrilla . ,"s tarde, la creciente fuer(a de la guerra de guerrillas en 9ietnam hi(o que el presidente Fohn F. Pennedy privilegiara a las fuer(as especiales del e' rcito. Procur el desarrollo de la doctrina de contrainsurgencia, as+ como la creacin de unidades especiales dentro de cada arma. $acia 6=GH surgieron los 2*oinas 9erdes2, unidades militares de Estados Unidos para operaciones de comando, m"s que de contrainsurgencia. !uando termin la guerra de 9ietnam esa fuer(a se redu'o, a pesar de las protestas de los mandos militares. En 6=C=, tras el fracaso de la operacin Desierto 3no Ken que fuer(as especiales trataron de rescatar a los rehenes estadounidenses en /r"nK, los estrategas estadounidenses iniciaron una nueva evaluacin de las fuer(as de operaciones especiales y concluyeron la necesidad de crear un !omando Unificado, con sede en Fort *ragg. En esa operacin de rescate, se presentaron serios problemas dentro de las fuer(as de intervencin. )os integrantes del grupo, compuesto por miembros de diferentes cuerpos, al momento de la accin no sab+an qui n estaba a cargo. )os grupos de la 0uerza Delta desconfiaron de los pilotos de los helicpteros de la ,arina y stos de los aviadores de la Fuer(a : rea. )os equipos de radio de cada uno de ellos no posibilitaban la comunicacin entre s+. )a Fuer(a : rea nunca entreg informacin decisiva a la ,arina. :dem"s, participaron miembros de las fuer(as especiales del e' rcito, rangers, agentes de la !/: y otros cuerpos clandestinos, lo que aument la comple'idad y los problemas de coordinacin. El grupo operativo se form con hombres bien armados y entrenados, pero que nunca hab+an actuado 'untosL adem"s, las reglas y procedimientos operativos eran diferentes. : pesar de que ese contingente tuvo varios meses de entrenamiento, nunca se convirti en un verdadero equipo. ; cuando el desastre se produ'o, el comandante de la 0uerza Delta se encontr de pronto suplicando al piloto de un !K 6BE que no emprendiera la huida antes de que todas las tropas en repliegue se encontraran a bordo. Quienes evaluaron ese fracaso, concluyeron que una fuer(a de combate realmente funciona como equipo slo cuando cada miembro conoce la fortale(a y las debilidades de los otros, cuando entiende sus maneras de pensar, reacciona como ellos en circunstancias similares y tiene plena confian(a en los dem"s. )os problemas de coordinacin no fueron los #nicos que surgieron en /r"n. )os estadounidenses no ten+an informadores en Teher"n. Poco despu s de la captura de los rehenes, cuando el coronel *ec0Nith pregunt acerca de los agentes encubiertos en esa ciudad, supo que no hab+a ninguno. ?eci n entonces, Estados Unidos tuvo que infiltrar agentes de la !/: y del e' rcito para recabar informacin acerca de la ubicacin de los rehenes, tama4o, composicin, armamento y rutinas de la guardia en la emba'ada tomada por comandos isl"micos. : partir de ese fiasco, ba'o el gobierno de ?eagan, se inici una reestructuracin en las fuer(as de intervencin yanqui, cuyos aspectos principales son&

Unificacin de mando& en 6=>H, se forma la Funta de Fefes de Estado ,ayor, que controla la 0uerza Delta, el equipo G 4eal de la :rmada y partes de los grupos 6G y 8B de la Fuer(a : rea. En 6=>C, se unifican por primera ve( todas las bases continentales de fuer(as especiales, ba'o un mando #nico, el !omando de 3peraciones Especiales de Estados Unidos IU%%3!3,J, con sede en la *ase de la Fuer(a : rea de ,acAill, Florida. !ontrola HG EEE efectivos de las fuer(as de operaciones especiales. ,ientras el resto de las fuer(as militares se reducen a partir del fin de la <uerra Fr+a, las fuer(as de operaciones especiales aumentan de manera sostenida. Ae este modo, los comandos de operaciones especiales y de guerra de ba'a intensidad ocupan actualmente una 'erarqu+a seme'ante a la del e' rcito, la marina y la fuer(a a rea dentro de la estructura del ministerio de la guerra estadounidense. Para traba'o pol+tico en el !ongreso y la !asa *lanca se crearon el <rupo :sesor en Pol+tica de 3peraciones Especiales y la 3ficina de :sistentes del %ecretario de la Aefensa para 3peraciones Especiales, encargados de la formulacin de pol+ticas, supervisin de presupuestos y relaciones con otras instancias del gobierno estadounidense.

:rmamento y equipo& los nuevos comandos unificados est"n dotados de la tecnolog+a m"s avan(ada. Aebido a ello, su presupuesto pas de DEE millones de dolares en 6=>6 a B DEE millones de dlares en 6==E. Entrenamiento& los principales lugares de entrenamiento se establecieron en el !entro para la <uerra Especial 2Fohn F. Pennedy2, en Fort *raggL el !entro para la <uerra Especial 1aval en !oronado, y la Escuela para 3peraciones Especiales de la Fuer(a : rea en !ampo $urlburt. :lgunos analistas militares consideran que el castellano va a convertirse en la segunda lengua de las fuer(as de operaciones especiales, debido a los conflictos que anticipan en :m rica )atina. ,odificaciones legales& en 6=>G, el !ongreso emite una enmienda para el uso de las fuer(as de operaciones especiales. Establece normas para reali(ar las acciones directas, reconocimiento estrat gico, guerra no convencional, defensa 2interna2 en el extran'ero, asuntos civiles, operaciones psicolgicas, asistencia humanitaria, b#squeda, rescate y antiterrorismo. /nteligencia& a mediados de los ochenta la !/: report una cobertura mundial y destac el incremento del n#mero de agentes en los pa+ses del Tercer ,undo. )os servicios de inteligencia del e' rcito, a su ve(, aumentaron su capacidad de inteligencia humana I$U,/1TJ y crearon una :gencia de ?espaldo para /nteligencia I/%:JL sta opera como una rama de la :gencia de /nteligencia de Aefensa, pero el Pent"gono no reconoce a#n su existencia. !ambio de procedimientos& Aebido a una evaluacin cr+tica de experiencias frustradas Kcomo la invasin de !uba en *ah+a de !ochinosK y a que ni la !asa *lanca ni la Funta de Fefes de Estado ,ayor pueden revisar detalladamente los planes operativos, el gobierno estadounidense modific los procedimientos para la conduccin de las intervenciones. !uando los planificadores tienen un plan y las fuer(as capaces de e'ecutarlo, un equipo independiente con experiencia en operaciones especiales de U%%3!3, se encarga de revisarlo y verifica los entrenamientos sobre el campo. Elabora un reporte para la !asa *lanca y la Funta de Fefes de Estado ,ayor. Una

ve( que la operacin se encuentra en marcha, la intervencin del presidente se reduce al m+nimo. Aesde la unificacin del mando de las fuer(as de operaciones especiales, stas intervinieron en dos importantes conflictos, la invasin de Panam" y la <uerra del <olfo P rsico. En esta #ltima, las unidades de operaciones especiales se encargaron de inutili(ar las bases de lan(amiento de misiles 4cudL iniciaron la guerra a rea, destruyeron estaciones ira0+es de radar y abrieron un corredor para los 'ets que bombardearon *agdadL reali(aron maniobras de diversin simulando un desembarco anfibio en la costa de PNait y rescataron a los pilotos estadounidenses derribados por la artiller+a antia rea. :lgunos analistas consideran que uno de los m"s grandes problemas de la coordinacin militar para la guerra de ba'a intensidad es la desconfian(a de muchos mandos de fuer(as convencionales hacia las fuer(as de operaciones especiales. .stos consideran que 2las fuer(as especiales siempre han sido los bastardos del e' rcito2, critican la 2mentalidad de Rambos, de lentes oscuros y relo'es Role52, los privilegios y el estilo de vida. :lgunos generales han expresado que la creacin del U%%3!3, constituye una escisin dentro de los militares, no su unificacin. )a mayor desconfian(a hacia las fuer(as de operaciones especiales deriva de su naturale(a elitista. ,"s all" de esas cr+ticas, el descontento militar se ha expresado en acciones de boicot. En 6=>D un e'ercicio del primer grupo de operaciones especiales de la Fuer(a : rea tuvo que suspenderse por problemas mec"nicos en aviones, helicpteros y transportes especiales. 3tra manifestacin del descontento ocurre en el retraso intencional en la renovacin de la flota a rea, en maniobras para reducir el presupuesto de operaciones especiales y la resistencia a transferir al personal m"s calificado a esa nueva "rea.5C7 Guerra psicol gica )a guerra psicolgica es un aspecto de la guerra de ba'a intensidad. Philip %. ;ang, un oficial estadounidense de la fuer(a a rea, especialista en acciones contrarrevolucionarias escribi& 2El proceso de las operaciones psicolgicas requiere abarcar la totalidad de un estado mental m"s que algunos pensamientos en t rminos de una accin o reaccin espec+fica. El #ltimo ob'etivo de las operaciones psicolgicas IP%;3PJ es asistir a la aplicacin de poder de una nacin sobre otra para influir en las mentes de la gente y acrecentar el logro de las metas. $oy, la mayor necesidad de operaciones psicolgicas efectivas est" en el "rea de las guerras de ba'a intensidad, un "rea en la que probablemente Estados Unidos tendr" gran involucramiento en lo que resta de este siglo2.5>7 Aesde el punto de vista de los militares estadounidenses, la tortura o la explotacin de la mente humana con ob'etivos militares son campos que requieren especial atencin y se preocupan de ciertos avances de ?usia en cuestiones de parapsicolog+a. !onsideran que las 2armas mentales2 ser"n de invaluable ayuda en los conflictos de ba'a intensidad, sobre todo cuando peque4os grupos de militantes se encuentren en estrecha relacin y descono(can la psicolog+a de los dem"s. )as 2armas mentales2 permitir"n al comandante de una guerra de ba'a intensidad traba'ar el aspecto psicolgico, para infiltrar a los grupos rebeldes. En este campo, un nuevo t rmino en operaciones militares y especialmente en la esfera de las guerras de ba'a intensidad es el de la 2defensa paranoica2. Un coronel estadounidense se4ala que un poco de paranoia nunca es malo para cualquier soldado. Producen estudios especiali(ados acerca de la paranoia como arma en la guerra no convencional. )os expertos entienden esa paranoia como un poco de miedo al ataque por sorpresa, uno de los m todos principales de las guerrillas. $an

anali(ado este aspecto, por e'emplo, en el caso de la destruccin del cuartel general de los marines en *eirut, que atribuyen a la falta de paranoia. !onsideran que el tipo de paranoia que se necesitaba en *eirut era una completa desconfian(a de cada uno de los marines. )a paranoia ha tomado un lugar en la doctrina de la guerra de ba'a intensidad. En este aspecto, consideran que se deben potenciar los h"bitos del individualismo estadounidense& 2mirar sobre el hombro, para checar a la persona sonriente, 'usto despu s que ha pasado2. Tambi n consideran que debido a que se vive en una poca nuclear, hay efectos psicolgicos de miedo. )a amena(a es la madre de todas las coaliciones y, cuando no se percibe, la opinin p#blica reduce considerablemente la atencin necesaria para la defensa. :l finali(ar la <uerra Fr+a Kdicen militares y pol+ticos de Estados UnidosK la amena(a principal est" en el Tercer ,undo. )os productos de mayor consumo se refieren a este tema en el cine, la televisin y los libros. En el futuro, consideran, las amena(as terroristas ser"n m"s grandes dentro del territorio estadounidense. )a preocupacin central en 2la defensa paranoica2 est" en tratar de convencer a los ciudadanos de que la sociedad abierta no puede proteger a las personas y a sus propiedades. En el frente de batalla, la guerra psicolgica consiste centralmente en tratar de convencer a la tropa rebelde de que ha perdido la guerra y que es me'or rendirse que morir. Una meta de esa guerra es convencer a la poblacin enemiga de que est" insegura. En la guerra de !orea los militares estadounidenses comprendieron las potencialidades de la guerra psicolgica atacando con las t cnicas de 2lavado de cerebro2, conduciendo acciones de sabota'e en contra de hospitales y escuelas, golpeando al adversario en su moral y asesinando a l+deres pol+ticos y militares claves. %in embargo, algunos militares yanquis se que'an de que esas lecciones fueron olvidadas r"pidamente y que las fuer(as estadounidenses tuvieron que volver a aprenderlas en los conflictos de ba'a intensidad, especialmente en 9ietnam y :m rica )atina. En 9ietnam los batallones de guerra psicolgica estuvieron ba'o el control del comandante de cada regin. %e dice que en 9ietnam intervinieron 6E de esos batallones. )os ob'etivos de esas agrupaciones, expuestos en el "anual de Campo --67 Ioctubre de 6=GGJ del e' rcito de Estados Unidos, eran& I6J alentar la desercin de los soldados enemigos y de sus apoyos civilesL I8J controlar la informacin civil acerca de la guerra, y IBJ promover al gobierno de 9ietnam del %ur como el #nico y verdadero futuro para la unidad nacional. Emplearon una estacin de radio de DE EEE Natts de potencia y rotativas r"pidas de tres cabe(as para llevar a cabo esa propaganda. : nivel de los batallones los principales esfuer(os de guerra psicolgica se hicieron en operaciones nocturnas con altoparlantes, equipos audiovisuales y distribucin de propaganda. Por e'emplo, el reporte mensual de operaciones Idiciembre de 6=G=J del !uarto <rupo de <uerra Psicolgica destac& la impresin de m"s de 6CE millones de volantes y la campa4a 8lto precio del arroz. .sta tuvo por ob'etivo hacer que los campesinos de'aran de proporcionar arro( a las fuer(as revolucionarias. :dem"s, 2cuando el enemigo iba a buscar arro(, se colocaban emboscadas para esperarlo. El % ptimo *atalln de <uerra Psicolgica report que las tropas aliadas hicieron B=B contactos con el enemigo, en los que hubo H6H muertos y CE detenidos, as+ como la captura de 8E =8H libras I= toneladasJ de arro(2.5=7 )as operaciones sucias de la guerra psicolgica estuvieron a cargo de otras unidades, generalmente ba'o la responsabilidad de la !/:. ,"s recientemente los estadounidenses han enfati(ado que la guerra psicolgica es un m todo para

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cambiar patrones de conducta y de pensamiento. 1o precisamente la impresin de volantes y el uso de altoparlantes nocturnos. )a importancia de las operaciones psicolgicas y el sentido que tienen dentro de la doctrina de contrainsurgencia, pueden apreciarse en los siguientes p"rrafos de !laude %trurgill&56E7 2En los casos de insurgencia comunista en :m rica )atina, las actividades psicolgicas pueden refor(ar nuestro apoyo a gobiernos locales, creando una atmsfera de inseguridad que muestre los grandes riesgos y el alto costo de las operaciones insurgentes. !omo ha sido escrito en la Revue d9!nformation "ilitaire& RPor definicin, las operaciones psicolgicas 'uegan un rol clave en el incremento de la moral de nuestros aliados y en la destruccin de la moral del enemigo y sus fuer(as de apoyoR IU.%., Aefense )ogistics :gency, 6=>BJ2. :grega que las guerras de ba'a intensidad reclaman tomar todas las venta'as psicolgicas posibles y que no debe perderse de vista la importancia de entender la mentalidad latinoamericana. Ella es un acoplamiento de fatalismo y preocupacin por el hero+smo y la muerte. El pensamiento latinoamericano no es positivo, con una profunda creencia en la bondad humana. SEllos son todo lo contrarioT 1osotros debemos aprender a entender esa filosof+a, tan diferente a la de Estados Unidos. Tal ve( en el a4o 8EEE, observaremos a esos revolucionarios comunistas como miramos a nuestros indios hace un siglo. 1o hay duda que el dicho de una cultura amplia, aqu+ en Estados Unidos, puede bien ser& El :nico buen insurrecto; es el insurrecto muerto.5667 !edios de comunicaci n )os tericos estadounidenses de la guerra de ba'a intensidad detectan un problema b"sico& la contradiccin entre el derecho ciudadano a la informacin y las necesidades de seguridad de los Estados Unidos. )o reducen, tratando de resolver una pregunta& Ucu"l es la relacin apropiada entre los militares y la prensa durante los conflictos de ba'a intensidadV En primer t rmino consideran que el poder de los medios de comunicacin puede ser mayor en la guerra que en tiempos de pa(. Existen dos formas b"sicas en las que los medios de comunicacin pueden tener influencia directa en la guerra& IaJ publicando informacin #til para el enemigo Iagrupamientos, cantidades, movimientosJ y IbJ criticando la conduccin de las campa4as, lo que puede hacer perder el apoyo moral de la poblacin hacia el e' rcito. En los medios militares est" bastante difundida la idea de que muchas de las responsabilidades de la derrota de 9ietnam descansan sobre los hombros de los reporteros, especialmente de la televisin. )os otros grandes responsables de la derrota, dicen los <alcones, son 2nuestros l+deres nacionales que no permitieron a Wnuestros chicosX ganar la guerra2. )a 2intromisin irracional2 de la prensa en situaciones de conflicto se debe a que el involucramiento gradual o clandestino de Estados Unidos en una guerra de ba'a intensidad es la forma m"s com#n del inicio de la intervencin. En la actualidad, la experiencia que m"s valoran acerca de una adecuada relacin entre los militares y la prensa es la operacin Escudo del desierto, en el <olfo P rsico. )os noticieros dieron una enorme cobertura del conflicto, pero a la ve(, los militares restringieron enormemente el ingreso de reporteros a las (onas de combate y establecieron reglas, que los comunicadores en general aceptaron, especialmente para unificar las versiones de lo ocurrido. Esto posibilit que el e' rcito no tuviera que recurrir a la odiosa designacin de un agente de censura en

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cada oficina de noticias. )as agencias aplicaron la autocensura, que ha resultado m"s eficiente. )a siguiente informacin no pod+a ser publicada, por decisin militar y aceptacin de los 'efes de noticias& informacin espec+fica, como n#mero de hombres y tipo de armas, cantidad de municionesL el tama4o de las unidades slo deb+a ser mencionado como compa4+as, multibatallones, etc teraL el uso de palabras 2grande2, 2peque4o2 y 2muchos2, por parte de los reporteros, fue muy aceptable para los militaresL informacin espec+fica sobre los planes, incluso aquellos que fueron canceladosL nada acerca de las posiciones e5actas de nadie; en ning:n lugarL los datos pod+an referirse a 2grupo de batalla naval2, 2<olfo P rsico2 y as+ por el estilo. En general, no se difundi ninguna informacin que pudiera causar da4o o impedir la accin de las fuer(as estadounidenses que operaron en la regin. "mpacto de la alta tecnolog#a El balance que han hecho algunos analistas del impacto de la alta tecnologa en la guerra de ba'a intensidad se basa en el an"lisis de conflictos como la invasin de /srael a )+bano, la guerra /r"nK/ra0 y la invasin rusa de :fganist"n. .ste indica& )as fuer(as guerrilleras no siguen patrones de accin, ni reali(an movimientos que puedan ser caracteri(ados por los modernos sensores y sistemas de inteligencia. :dem"s aprovechan coberturas naturales o "reas edificadas para evitar la deteccin de los sistemas de reconocimiento t"ctico. )as fuer(as populares o revolucionarias del Tercer ,undo frecuentemente carecen de sistemas log+sticos formales y enfati(an la organi(acin de peque4as unidades y los movimientos nocturnos. El alto grado de politi(acin de esas fuer(as y el alto impacto de las personalidades, de los factores tnicos, religiosos, etc tera, sobre sus acciones militares y toma de decisiones hace que sea m"s importante el factor <umano, por encima de n#mero de tropas, despla(amiento, tecnolog+a y orden de batalla. El mando muchas veces se encuentra altamente personali(ado en el nivel m"s alto de lidera(go y raramente implica comunicaciones extensivas. Estas tendencias inhabilitan la caracteri(acin y la prediccin de la emergencia de nuevos grupos pol+ticos, tnicos, religiosos y revolucionarios. )a tecnolog+a de reconocimiento e inteligencia no puede aplicarse con efectividad a fuer(as de t"cticas y patrones de conducta militar desconocidos. : menos que un buen traba'o de inteligencia humana I$U,/1TJ preceda el inicio de la guerra, los indicadores de inteligencia normales tendr"n poco valor. )a utilidad de la transferencia tecnolgica para desarrollar el poder militar de gobiernos aliados de Estados Unidos slo puede ser evaluado en la guerra misma.

En el campo de la inteligencia electrnica IE)/1TJ, los principales problemas que observan los estadounidenses son& slo pocos estados manifiestan disciplina y conciencia de la importancia de la guerra electrnicaL uno de ellos es %iria. En general, se inclinan slo por los aspectos de la deteccin y la vulnerabilidad y los mandos estadounidenses carecen de estimaciones sobre si una fuer(a aliada tiene capacidad de emplear el equipo electrnico que se le entrega. )a inteligencia de fotograf+a IP$3T/1TJ es capa( de detectar grandes formaciones de tropas, pero es mucho menos efectiva en los conflictos contra fuer(as irregulares, movimientos nocturnos de infanter+a o aquellos que, teniendo grandes agrupaciones, se desarrollan en las monta4as y (onas urbanas.

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)a recopilacin de informacin por %at lite, en 6=>=, ten+a una cobertura limitada, poca resolucin en ob'etivos de fuer(as irregulares, adem"s de que est" limitada por el estado del tiempo y usualmente lleva demasiado tiempo su procesamiento e interpretacin. El clima y la noche constituyen algunos de los aspectos m"s desfavorables para el reconocimiento contrainsurgente. :dem"s esas teconolog+as de reconocimiento militar no pueden reali(ar una observacin prolongada, lo que impide el an"lisis de procesos largos. El desarrollo de nuevos materiales y tecnolog+as es uno de los aspectos centrales en la guerra de ba'a intensidad contra los pa+ses pobres. %e cree que las dificultades del reconocimiento t"ctico podr"n ser superadas mediante el perfeccionamiento de sistemas electroKpticos. )as guerras modernas muestran que las fallas de inteligencia ocurrieron principalmente por problemas en la obtencin de informacin $U,/1T, la interpretacin de $U,/1T y la conduccin pol+tica del conflicto. $strategia tecnol gica )os tericos de la guerra de ba'a intensidad est"n considerando seriamente que la hegemon+a mudial de Estados Unidos necesita de la transferencia de tecnolog+a avan(ada a las fuer(as locales aliadas. .stas deben usar la nueva tecnolog+a para reali(ar reconocimientos que informen de la situacin y permitan evaluar los patrones de comportamiento en amena(as potenciales o actuales. )as fuer(as locales pueden brindar ayuda a los Estados Unidos proporcionando tambi n agentes de inteligencia para cubrir vac+os en $U,/1T y para resolver problemas lingY+sticos, muy frecuentes en el "mbito de la inteligencia militar contrainsurgente. E'emplos en que ese papel de las fuer(as locales aliadas de Estados Unidos ha sido muy exitoso son Egipto, /srael, Fordania, :rabia %audita, Pa0ist"n, !orea del %ur y $onduras. En la actualidad, el Pent"gono esta buscando llevar a cabo una 2fusin2 con estados aliados claves, en (onas estrat gicas del Tercer ,undo. El soporte material de tal 2fusin2 es la transferencia de la tecnolg+a militar. )a entrega de aviones de reconocimiento EKB: :M:!% a :rabia %audita es un e'emplo de esa transferencia y tambi n se ha fortalecido la capacidad tecnolgica de /srael y Egipto. El desarrollo de potencias militares intermedias, dicen los estrategas yanquis, permitir" contener las amena(as en el Tercer ,undo, sin la necesidad de una intervencin militar masiva de los Estados Unidos o de otras grandes potencias. Francia e /nglaterra han reali(ado ventas de tecnolog+as militares avan(adas a PNait y Emiratos @rabes Unidos. )os problemas centrales de la relacin de Mashington con sus aliados nativos en el Tercer ,undo son& garanti(ar un 2adecuado desarrollo2 de esos estadosL asegurar la efectiva cooperacin y seguridad regional, y facilitar su subordinacin al !omando !entral de Estados Unidos. )a transferencia de tecnolog+a implica el refor(amiento de las relaciones de subordinacin con las fuer(as nativas aliadas de Estados Unidos. )a estructura ideal deber+a ser aquella que facilite una r"pida fusin entre las fuer(as locales y las fuer(as de 23ccidente2, a nivel de mando, control, comunicaciones e inteligencia I!B /J. )a estrategia estadounidense con sus aliados en (onas estrat gicas supone& 6. !rear centros de fusin de los diferentes servicios y mandos, integrando la inteligencia a los sistemas de mando y control. 8. :decuar los sistemas de comunicacin y control para enla(ar a las unidades de combate, particularmente en la guerra de monta4a y el combate urbano.

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B. ,e'orar la integracin para seleccionar ob'etivos y efectuar la intervencin con la rapide( necesaria. Para la guerra en la monta4a y el combate urbano los analistas m"s pragm"ticos de Estados Unidos indican, insistentemente, que la tecnolog+a debe resolver una mayor visibilidad y elevacin del ca4n de los tanques y en la artiller+a incrementar la capacidad letal y la punter+a. :lgunos autores se4alan que en las guerras modernas Ken que los tanques han sido empleados adecuadamenteK la t"ctica, el apoyo, la recuperacin y la reparacin fueron generalmente m"s importantes que ciertas caracter+sticas t cnicas, como el blinda'e, la movilidad y el poder de fuego. )os helicpteros de combate claramente han aumentado su importancia, pero su efectividad en la guerra depende de varios factores& la t"ctica, la disponibilidad de tecnolog+a y municiones avan(adas y la disponibilidad en el lado opuesto de moderno armamento para la defensa a rea. Tanto en :fganist"n como en las ,alvinas, el helicptero mostr gran capacidad para apoyar con poder de fuego, movilidad y versatilidad a las fuer(as que enfrentaban un oponente guerrillero. Pero tambi n, los helicpteros ligeros demostraron que son extremadamente vulnerables ante tiradores y lan(a misiles %:,. El examen de esas guerras modernas muestra, en cuanto a los sistemas log+sticos, algunas lecciones que parecen reiterarse& En la guerra de /r"nK/ra0, la logstica y el apoyo actuaron como sustitutos de la masa. /ra0 us intensamente sus bases log+sticas para compensar la superioridad de hombres por parte de /r"n. )os c&lculos del consumo de municiones, armamento y reservas de guerra que se hacen antes del combate generalmente son rebasados, incluyendo el material m"s sofisticado, cuyo consumo se planifica con mayor detalle. Esta situacin de sobreconsumo ha obligado a intentar sustituir el consumo por t"cticas m"s adecuadas, me'or comando, control, comunicaciones e inteligencia I!B /J, maniobras y empleo de otras armas, as+ como el incremento de la letalidad. )as fuer(as militares regulares padecen de una particular vulnerabilidad ante los ataques sobre sus l+neas log+sticas. 1inguna fuer(a occidental puede suponer que el mar, el aire o la tierra y las facilidades de apoyo log+stico ser"n seguras en la guerra del futuro, han se4alado estrategas del Pent"gono. )a rapidez para concentrar fuer(as militares es un principio b"sico de la ciencia militar, y el estudio de las guerras modernas lo confirma. En la actualidad eso significa aumentar las capacidades de accin regional asegur"ndose aliados locales, que proporcionen bases de apoyo a las fuer(as estadounidenses de intervencin. Uno de los factores m"s cr+ticos en las guerras recientes fueron los transportes para movili(ar material de guerra decisivo, de manera directa y con la m+nima demora. En todos los casos fue esencial cortar todas las trabas burocr"ticas o de organi(acin en la guerra. $ay abundantes pruebas de que los sistemas demasiado complejos de direccin son menos efectivos y m"s costosos. )as fallas de muchas municiones y sistemas de operacin en el desierto, las (onas pantanosas y la monta4a reducen la letalidad y aumentan el consumo. )as implicaciones log+sticas del terreno y el clima requieren una cuidadosa atencin.

Ae esos an"lisis de las guerras modernas, los analistas del Pent"gono concluyen& que es de importancia vital que 23ccidente2 no desestime las capacidades de un

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potencial enemigo que tiene que confiar en sistemas log+sticos 2primitivos2, ya que muchas veces las caracter+sticas de stos se encuentran asociadas a los sistemas m"s avan(ados. El !omando !entral de Estados Unidos ha llegado a la conclusin de que invariablemente tendr" que combatir en alian(a con fuer(as locales, en la guerra del Tercer ,undo. Esto supone ciertas bases tecnolgicas, en la guerra de ba'a intensidad& Aise4o de equipo militar cuyo rehabilitamiento, m+nimo apoyo requerido, f"cil reparacin y ba'o consumo tengan igual o hasta superior prioridad que otras caracter+sticas. Enfati(ar el empleo de sistemas de alta tecnolog+a para cubrir las necesidades de las misiones cr+ticas, y minimi(ar los requerimientos de armamento y equipo en t rminos de cantidad y volumen. Aesarrollo de los sistemas de comando, control, comunicaciones e inteligencia y la rapide( de despla(amiento y apoyo tecnolgico, que reducir"n las tensiones y demoras inherentes a la creacin o conversin de las nuevas bases operativas en el Tercer ,undo. Facilitar la transferencia de armas, lo que alentar" a los aliados locales a crear bases que empleen equipo estadounidense o directamente compatible.

)os problemas que observan el Pent"gono y sus centros acad micos para la implementacin de una nueva estrategia tecnolgica en la guerra del Tercer ,undo se refieren principalmente a las caracter+sticas del terreno, el clima y las condiciones pol+ticas. !onsideran que el m"s dif+cil de ellos es el factor pol+ticoL la interaccin de los problemas pol+ticos locales, las limitantes del terreno, el clima y otras condiciones locales es considerada especialmente. Pero adem"s, han establecido que la dominacin extran'era es un problema pol+tico extremadamente sensible para todo el Tercer ,undo. )as intervenciones armadas ser"n un gran agravio, a menos que 2los estados occidentales2 combatan contando con la cooperacin directa de fuer(as locales y movimientos nacionales. )a contrainsurgencia enfrentar" una considerable resistencia si act#a exclusivamente como una fuer(a de intervencin for"nea. :h+ radica la importancia de establecer posiciones pol+ticas aliadas en el teatro de operaciones, controlando contingentes de la poblacin despla(ada por el conflicto o ganando la aceptacin de las comunidades mediante la intervencin sostenida de las Fuer(as de :suntos !iviles, para la guerra de ba'a intensidad. )as intervenciones estadounidenses y de otras potencias en la guerra del Tercer ,undo no ser"n exitosas si esas fuer(as no son capaces de distinguir a sus amigos de sus enemigos locales. Por eso, agregan, a nivel nacional una apropiada estrategia tecnolgica debe incluir subestrategias para la venta de armas y la transferencia tecnolgica a los gobiernos aliados, lo que a su ve( permitir" a esos estados 2combatir efica(mente 'unto con las fuer(as occidentales, disuadir y defender en crisis de ba'a intensidad, con ayuda occidental slo limitada o indirecta2.5687 En el caso de que grandes crisis o conflictos hagan inevitable la intervencin directa y masiva de las tropas estadounidenses, han considerado que una adecuada estrategia tecnolgica, combinada con misiones de combate, permitir" compensar la inferioridad num rica y las ba'as que sufran las fuer(as aliadas abor+genes. %equerimientos tecnol gicos

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)a inteligencia deber" estructurarse en la l+nea de la guerra contra los pa+ses pobres promoviendo la m"xima fusin de $U,/1T, P$3T/1T, E)/1T y %/</1T. Esto requiere una sofisticada fusin tecnolgica de las diversas fuentes de inteligencia, para me'orar el procesamiento y el an"lisis de la informacin, as+ como para comunicarla a los mandos militares de Estados Unidos. )a necesidad de esta clase de fusin ha sido discutida durante por lo menos una d cada entre los mandos yanquis, pero nunca se ha traducido en equipos y programas de cmputo pr"cticos I6=>=J. Aicen los comandantes de 3ccidente que tienen la necesidad vital de 2ver el campo de batalla2 en todo momento, y esto es imposible si las fuer(as aliadas locales no se a'ustan a una cobertura continua y a las necesidades de los altos mandos, o si se atora el procesamiento de la informacin por deficiencias tecnolgicas o de instruccin. )a siguiente tabla muestra en forma resumida los problemas tecnolgicos que plantea la estrategia de la guerra de ba'a intensidad. 56B7 %etos Z Aesierto, selva, monta4a, terreno urbano. %espuestas &ecnol gicas Z :van(ada tecnolog+a, veh+culos blindados ligeros y helicpteros de combate. :rmamento port"til, para combate urbano, combate de monta4a y guerra en el desierto. Z Equipo con m+nimos requerimientos de mantenimiento, log+stica y reparacin. Z Aise4o de todo el equipo cr+tico 2para todo clima2. Z Aisponibilidad incierta de bases de contingencia para las fuer(as de Estados Unidos. Z !reacin de alta tecnolog+a para !omando, !ontrol, !omunicaciones e /nteligencia y equipo de r"pida instalacin. Z $elicpteros de combate y tiros de largo alcance. 9eh+culos terrestres con extenso alcance operativo. Z !arencias en la evaluacin de la amena(a y en una f"cil identificacin de los blancos militares. Z .nfasis en $U,/1T, sistemas de punter+a avan(ada para fuer(as terrestres y apoyo tecnolgico en !omando, !ontrol, !omunicaciones e /nteligencia. Z %istemas especiales para una f"cil conexin de las fuer(as aliadas, que preserven la seguridad y la autonom+a del sistema estadounidense. Z :rmamento de alta tecnolog+a acoplado con inteligencia avan(ada y sistemas de inspeccin para (onas

Z !ondiciones clim"ticas diversas, desde monta4as con nieve, a (onas tropicales y "ridas.

Z 1ecesidad de cooperacin fuer(as aliadas locales.

con

Z 1ecesidad de reducir el n#mero de v+ctimas y p rdidas estadounidenses.

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urbanas, monta4a y guerra predominantemente de infanter+a. Z 1ecesidad de maximi(ar el impacto de las fuer(as de intervencin. Z Aesarrollo del dise4o de sistemas de 2tecnolog+a emergente2 para suprimir r"pidamente amena(as a bases a reas, uso de armas como ,?)s para conducir el fuego masivo de artiller+a, bombas con submuniciones, municiones de "rea. :lta tecnolog+a para punter+a. Z Aise4o de estrategia para la transferencia de armamento y tecnolog+a a fin de maximi(ar la cooperacin en el periodo preconflicto y la interoperatividad con fuer(as locales, permitir operaciones con'untas y minimi(ar la necesidad de la presencia estadounidense o de otras fuer(as de 3ccidente.56H7

Z Potenciales fuer(as locales hostiles y movimientos pol+ticos.

'otas( 567 ,ayor ?obert *. :dolph, subcomandante del 3ctavo *atalln de 3peraciones Psicolgicas de Estados Unidos, 2Empleo estrat gico de las Fuer(as de 3peraciones Especiales2, en "ilitary Revie , edicin hispanoamericana, noviembreKdiciembre de 6==8. %teven ,et(, profesor de !onflicto de *a'a /ntensidad en el Aepartamento de Estudios sobre la <uerra del :ir Mar !ollege, en la *ase : rea ,axNell, :labama, 29ictoria y compromiso en la contrainsurreccin2, en "ilitary Revie , edicin hispanoamericana, noviembreKdiciembre de 6==8. ?ichard 1ixon, %o m&s 'ietnams, Planeta, *arcelona, 6=>D. *arbara $arff y Ted ?obert, 2<enocides and Politics since 6=HD& Evidence and :nticipation2, en !nernet on t<e 1olocaust and (enocide, The /nternational !onference on the $olocaust and <enocide, Ferusal n, diciembre de 6=>C. !laude !. %trurgill, Lo !ntensity Conflict in 8merican 1istory , Mesport, !onnecticut, 6==B. )ucien %. 9andenbrouc0e, Perilous =ptions; 4pecial =perations as an !nstrument of 3>4> 0oreign Policy, 3xford University Press, 3xford, 6==B. /bid. !laude !. %turgill, op. cit. /bid. Profesor del :ir Mar !ollege, :ir University de la *ase ,axNell y del United %tates :rmyXs ,ilitary $istory /nstitute.

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5B7 5H7

5D7 5G7

5C7 5>7 5=7 56E 7

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566 7 568 7 56B 7 56H 7

!laude !. %trurgill, op. cit. :nthony !ordesman y :braham Magner, T<e Lessons of "odern ?ar, %an Francisco, 6==E. /bid. Aesde enero de 6==D, el alto mando militar de , xico comen( una profunda reestructuracin del e' rcito, cuyas l+neas generales est"n contenidas en un documento confidencial& 2El programa de desarrollo del e' rcito y la Fuer(a : rea mexicanos2 y su anexo, resumidos por /gnacio ?odr+gue( ?eyna de El 0inanciero. Esos documentos pretenden delinear el e' rcito mexicano del comien(o del siglo [[/, con base en las doctrinas militares estadounidenses y la nocin de la guerra de ba'a intensidad. En octubre de 6==D el 'efe del Pent"gono, Milliam Perry y el secretario de la Aefensa 1acional, general Enrique !ervantes acordaron, en el !ampo ,ilitar n#mero uno de la ciudad de , xico, establecer un organismo estadounidenseKmexicano de cooperacin militar.

Revista http://www.ezln.org/revistachiapas http://membres.lycos.fr/revistachiapas/ http://www33.brinkster.com/revistachiapas

Chiapas

Chiapas 2 1996 (Mxico: ERA-IIEc

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