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Nuevas corrientes comunicativas, nuevos escenarios didácticos

2001, Comunicar

Los autores de este trabajo recogen en estas reflexiones sus consideraciones acerca de la importancia de las nuevas tendencias comunicativas y los nuevos contextos didácticos como dos referentes conceptuales clave para entender el sentido cada vez más definido de la Educación en Medios de Comunicación, entendida ésta como eje central para la percepción de un currículum comprensivo que prepare a los chicos y chicas de hoy para ser ciudadanos autónomos e inteligentes en el universo mediático de la sociedad de nuestros días.

REFLEX I O N ES Ref lexiones C O M U N ICA R 16, 2001; pp. 120-130 Nuevas cor r ient es comunicat ivas, nuevos escenar ios didáct icos José Igna cio Agua ded y M a r ía Am or Pér ez Huelva Los autores de este trabajo recogen en estas reflexiones sus consideraciones acerca de la importancia de las nuevas tendencias comunicativas y los nuevos contextos didácticos como dos referentes conceptuales clave para entender el sentido cada vez más definido de la Educación en Medios de Comunicación, entendida ésta como eje central para la percepción de un currículum comprensivo que prepare a los chicos y chicas de hoy para ser ciudadanos autónomos e inteligentes en el universo mediático de la sociedad de nuestros días. 1. Las Ciencias de la Comunicación Una de las orientaciones que más auge está teniendo en los últimos tiempos dentro de las Ciencias de la Comunicación, es precisamente la perspectiva del espectador. Nuestro análisis de los medios no debe circunscribirse, con ser extremamente importante e imprescindible, sólo a una perspectiva didáctica y a las potencialidades educativas que los seres humanos tienen en conocer estos nuevos lenguajes, apropiarse de ellos, comprenderlos juiciosamente, consumirlos inteligentemente y hacer usos creativos con los mismos, sino que además es prioritario el conocimiento de los medios como hecho comunicativo. En este artículo no podemos ofrecer un análisis, por limitaciones obvias de formato, ni La construcción de una sociedad más democrática, donde cada vez son más las complejas, múltiples y profundas interacciones que se producen de los ciudadanos con el universo mediático, requiere un proceso de análisis e interpretación, tanto desde el ámbito de la investigación y la intervención pedagógica y didáctica como desde los estudios de las Ciencias de la Información, preocupados no tanto por los medios de comunicación en sí sino por las relaciones e interacciones que éstos tienen con sus espectadores. Se hace necesario, así, educar para que los individuos participen de una forma más activa en sus interacciones con los medios, dada la creciente influencia de éstos en la sociedad actual, para superar el mero papel receptivo que hasta ahora se les ha asignado. 120 C O M U N ICA R 16, 2001 siquiera somero, de este conjunto de Ciencias, Los medios de comunicación, en general, por lo que remitimos a estudios como los de son hoy día y al mismo tiempo, un «imporDavara (1990), Moles (1985) o Feldmann tantísimo sector industrial, un universo simbó(1977), entre otros muchos, para la conceptualico, un objeto de consumo masivo, una inverlización de las mismas y el análisis de sus sión tecnológica en continua expansión, una diferentes paradigmas. A nosotros nos interesa experiencia individual cotidiana, un terreno de especialmente, en el vasto campo de la comuenfrentamiento político, un sistema de medianicación, el ámbito específico del proceso de ción cultural y de agregación social, una manerecepción comunicativa, esto es, en términos de ra de pasar el tiempo, etc.» (Wolf, 1994a: 11). Orozco (1996), la «perspectiva Estas múltiples realidades y de las audiencias»: cómo se dimensiones de «objetos máproducen las relaciones de los gicos», es lo que explica en individuos con los medios y parte que Wolton (1995: 42) La const r ucción de una cómo son sus prácticas comulos haya categorizado como sociedad m ás dem onicativas dentro del complejo «medios difíciles de aprehencr át ica, donde cada mundo de interacciones que der y complejos de analizar». éstos provocan y todo con la En este sentido sabemos muy vez son más las comfinalidad de desarrollar las espoco sobre sus efectos con resplejas, múlt iples y trategias precisas para mejorar pecto a las posiciones del púpr ofundas int er estas relaciones y adquirir las blico, los modos de formación necesarias competencias para acciones que se pr odude las audiencias, cómo el púcen de los ciudadanos apropiarse de forma crítica y blico usa los medios y cómo los creativa de los mismos. medios usan al público. Sin emcon el univer so Este imprescindible e irrem- mediát ico, r equier e un bargo, el fenómeno comunicaplazable esfuerzo interpretivo es un verdadero mundo de pr oceso de análisis e tativo por conocer el papel de paradojas, porque junto a las int er pr et ación, t ant o las audiencias en el contexto opiniones que consideran estos desde el ámbit o de la de las sociedades contemporámedios como «objetos no penneas (Cebrián Herreros, 1995: sados», encontramos en la biinvest igación y la 136; Salomon, 1984: 59 y ss.) int er vención pedagógi- bliografía miles de referencias tiene como finalidad esencial de trabajos, estudios, investica com o desde los no tanto predecir o determinar gaciones y reflexiones en torno objetivamente el complejo pro- est udios de las Ciencias a ellos. La historia de la invesde la Infor mación. ceso del visionado mediático, tigación de los medios está llesino más bien, como indica na, como indica Vilches (1993: Orozco (1996: 20), «lograr un 13), de «avances, retrocesos y entendimiento de la audiencia dispersiones» y sus resultados y su televidencia», como un medio necesario son muchas veces desconcertantes sobre el papel para su transformación, y por ende, de los jugado en nuestra sociedad. Nos aventuramos sistemas comunicativos actuales y en conseahora a hacer un breve balance de la perspectiva cuencia de los propios modelos democráticos histórica de los estudios sobre la influencia de los de las sociedades contemporáneas. Los impacmedios, siguiendo especialmente las aportaciotos y efectos que el consumo de los medios tienen nes de Rodrigues (1992), Sarmiento (1993), especialmente en la comprensión de las audienWolf (1994a), Piette (1990) y Vilches (1993) en cias infantiles y juveniles es el objeto de muchas un resumen de las principales corrientes que han investigaciones y estudios que indagan sobre las interpretado las relaciones entre medios y aurelaciones entre medios y espectadores. diencia. 121 REFLEX I O N ES La historia de la investigación sobre la comunicación y en concreto el medio televisión se ha desarrollado en dos estadios principales: «La primera generación de ensayos está marcada por el interés del medio en sí. La cuestión de los contenidos vehiculados por el medio no interesa en ese momento a la investigación, porque se cree que la función de la televisión es por esencia la de un perfeccionamiento cultural. Para la segunda generación, en cambio, las investigaciones se han de centrar sobre el comportamiento del público: cómo actúa la audiencia cuando se encuentra expuesta al medio» (Vilches, 1993: 25). Las primeras corrientes de investigación que se desarrollan en el campo de la comunicación se centran en los modelos behavioristas de los efectos directos. La llamada «teoría hipodérmica» (Wolf, 1994a: 22 y ss.; Wolf, 1994b: 42 y ss.) o de la «bala mágica» (Rodrigues, 1992: 16 y ss.; De Fleur y Ball-Rokeach, 1993: 193 y ss.) partían de la base de que los mensajes de los medios actuaban como estímulos que influenciaban directamente y de manera homogénea a todos los individuos. Se postulaba, por tanto, la existencia de un público pasivo, compuesto por individuos atomizados, vulnerables y expuestos de forma sistemática y determinista a la poderosa influencia de los medios de comunicación (Sarmiento, 1993: 30). Esta concepción «victimizante» se basaba en que cada individuo era un «átomo aislado que reacciona por separado a las órdenes y a las sugerencias de los medios de comunicación» (Wright, 1963: 203). Esta manera de describir los efectos de los medios fue progresivamente abandonada en la década de los cuarenta y cincuenta (Dorr, 1985: 60 y ss.). Los investigadores comienzan a interrogarse sobre la complejidad del proceso que conlleva la interacción social que los individuos realizan con el medio. Así Beltrán (1990: 8) señala que «las nuevas investigaciones encontraron que en realidad no había tal influjo directo y avasallador, pues los efectos de la comunicación masiva se producían por intermediación de la influencia personal de los líderes de opinión». Por ello, se llegó a la conclusión de que «los mensajes de los medios no ‘traspasan’ al individuo como una ‘jeringa hipodérmica’, sino que los mismos son interpretados de diferentes maneras» (Sarmiento, 1993: 31; De Fleur y Ball-Rokeach, 1993: 221 y ss.). Un primer nivel de estudio de los medios fue partir del contenido ideológico de sus mensajes y de sus efectos sobre la conducta de los espectadores. Así, como indica Quiroz (1993: 53), la televisión, por ejemplo, fue considerada «como un medio omnipotente, todopoderoso, capaz de producir una serie de efectos directos sobre el público, alterando su comportamiento». Podemos destacar entre los investigadores principales de esta primera época a Carl Hovland, Bernard Berelson, Paul Lazarfeld, y especialmente Harold Lasswell, que, «en el seno del período dorado de la teoría hipodérmica» (Wolf, 1994a: 30 y ss.), desarrolla la teoría de la información que va a sentar las bases de los estudios posteriores en cuanto que va a proponer el análisis de la comunicación, tanto desde la perspectiva de sus contenidos, como desde la reflexión sobre sus efectos. La superación, en el ámbito de la investigación, de la teoría hipodérmica supone la contemplación de diferentes campos: el quién (estudio sociológico de los medios), el qué (análisis de contenido de los mensajes), el canal (aspectos técnicos), el segundo quién (los públicos y audiencias) y finalmente la identificación y valoración de los efectos (Sarmiento, 1993: 31). Se produce así un redimensionamiento de la capacidad indiscriminada de los medios de comunicación de manipular al público, teniéndose presente la complejidad de factores que intervienen. Surge así otro nivel, el de los estudios empíricos de «los efectos limitados», y se pasa de esta forma de lo que gráficamente Rodrigues (1992: 7) denomina «comunicação omnipotente» a la «comunicação impotente». Los estudios empíricos sobre los efectos limitados constituyen una fase fundamental de la «Communication Research», ya que frente a los acuñados conceptos de «manipulación» (de la teoría 122 C O M U N ICA R 16, 2001 hipodérmica) y de «persuasión» (de las teorías los estudios de las interacciones medios/espsicológico-experimentales), ahora se asienta pectadores pasan, en la clásica cita de Katz el término de «influencias» (Wolf, 1994a: 51). (citado por Wolf, 1994a: 78), de la pregunta Como apunta Sarmiento (1993: 33), este perío«¿qué es lo que hacen los medios a las persodo –fundamental para entender las interacciones nas?» a la de «¿qué hacen las personas con los entre medios y audiencias– conlleva el debilitamedios?». Se instaura así la corriente de «los miento de la creencia de la influencia directa, y usos y gratificaciones» (Bertrand: 1993: 10; se traduce en la consideración de un efecto Grandi, 1995: 248 y ss.; Vilches, 1993: 46 y mínimo de los mensajes, que está estrechamenss.). te vinculado al análisis del contexto social en el El enfoque de «los usos y gratificaciones» que actúan, pues éste provoca efectos de activadefiende el efecto moderado de los medios y ción, reforzamiento o efectos de conversión postula que los hábitos de frecuencia de la (Lazarsfeld, 1944: 98). Los efectelevisión, que citamos por su tos de los media se analizan especial relevancia en los usos como parte de un proceso más de los medios, son determinacomplejo, basado en un amLos m edios de com uni- dos por diferencias psicolóbiente social (Dorr, 1985: 89). gicas individuales y por la percación en gener al, son A partir de este momento la tenencia a distintas categorías hoy día, al mismo influencia de la comunicación sociales. Se produce, en cont iempo, un impor de masas se va a entender mesecuencia, un desplazamiento jor en el sentido del reforza- t ant ísim o sect or indus- del origen del efecto, del conmiento de valores, actitudes, tenido del mensaje a todo el t r ial, un univer so posturas, y el modelo de la incontexto comunicativo. Y ensimbólico, un objet o de fluencia interpersonal subrayatonces cobra sentido la famosa consumo masivo, una rá, por un lado, la no linealidad frase de McLuhan, «el mensainver sión t ecnológica del proceso en el que se deterje es el medio», que parte de la minan los efectos sociales de en cont inua expansión, base de que los medios, lejos los media y por otro la selecti- una exper iencia individe ser neutros, determinan la vidad intrínseca de la dinámica forma de pensar y los sistemas dual cot idiana, un comunicativa (Wolf, 1994a: de valores. t er r eno de enf r ent a63-64). Sin embargo, las corrienmient o polít ico, un En los años setenta se protes de «los usos y gratificacioduce una reorganización de la nes» no han supuesto la supesist em a de m ediación investigación sobre los medios ración total de las teorías de cult ur al y de agr egade comunicación por el impullos efectos. Basadas en la tración social, una maneso de las teorías funcionalistas. dición psicológica del aprenr a de pasar el Los medios de comunicación dizaje social (Social Learning t iem po, et c. son considerados como parte Theory) y de la sociológica integrante de la «cultura sode la naturaleza de interacción cial», por lo que es necesario simbólica y la construcción revelar las funciones latentes o manifiestas que social del significado (Social Construction of cumplen (Sarmiento, 1993: 33-34). Meaning), en las décadas de los sesenta y setenta La idea inicial de la comunicación, como han retornado a concepciones basadas en los generadora de inmediata influencia en una relaefectos indirectos de los medios, tanto desde una ción estímulo-respuesta, da paso a un estudio perspectiva individual como colectiva. más profundo de los contextos y de las interacEl modelo psicológico ha intentando inciones sociales. La problemática se invierte y terpretar, basándose en las corrientes de 123 REFLEX I O N ES Bandura (1996), la influencia de los medios sobre las personas, partiendo de la premisa de que la influencia no se ejerce de la misma manera y de forma uniforme en todos los individuos. En cambio, el modelo sociológico trabaja con la idea de que los medios se han convertido en lugares privilegiados para las nuevas convenciones simbólicas (Sarmiento, 1993: 38), a través de nuevas formas culturales. Por ello, frente a los períodos anteriores en que la televisión fue estudiada como medio electrónico que transmitía ideas, contenidos, y no en términos de una comunicación, ignorándose que entre el público y el medio se producen relaciones de intercambio, ahora ya los medios, en estas nuevas corrientes, no se entienden como un proceso único de emisión y de recepción, sino que entre la producción (emisión) y el consumo (recepción) operan una serie de momentos, circunstancias, personas, grupos, lugares que «median» la relación de comunicación. Paralelamente a las corrientes norteamericanas, en Europa se han desarrollado también concepciones específicas en torno a las relaciones entre los medios, especialmente la televisión, y sus públicos, destacándose de manera singular las que han dado en llamarse corrientes críticas, desde un enfoque semiológico y cultural. Entre las primeras corrientes desarrolladas de forma autónoma en Europa después de la II Guerra Mundial, destaca entre todas la llamada «Escuela de Francfort» –dentro de lo que Rodrigues (1992: 39 y ss.) identifica como crítica marxista–, cuya premisa básica es la consideración de los medios de comunicación como instrumentos de las clases dominantes para asegurar su dominación social. Así, debemos a Marcuse el concepto de «el hombre unidimensional», adorno de la «barbarie estilizada» y a Horkheimer la idea de «la sociedad totalmente administrada» (Sarmiento, 1993: 43). Cerca de los esquemas behavioristas americanos, esta Escuela incide en la enorme potencia manipuladora de los medios y su capacidad de adoctrinamiento a través de unas poderosas industrias culturales que convierten la comunicación y la cultura en mercancías. En este contexto, ha de entenderse también la consideración de los medios como instrumentos de dominación cultural, concepto desarrollado por teóricos como Mattelart, Schiller o Hamelink. Althusser incluye a los medios, y de manera específica a la televisión, como aparatos ideológicos del Estado, dentro de lo que López Garzón (1994: 8) denomina la «teoría hegemónica de los medios». El enfoque semiológico es otra de las grandes corrientes desarrolladas en Europa para explicar las interacciones de los medios con sus públicos. Capitaneada por Roland Barthes (1957; 1986; 1993), la semiología, como ciencia general de los signos, pretende denunciar el carácter místico de los mensajes y sus representaciones, ya que los medios se han convertido en fábricas de nuevos mitos. Piette (1990: 25) apunta que «si los teóricos de la Escuela de Francfort intentaban demostrar el carácter ideológico de las industrias culturales de la sociedad capitalista, Barthes intenta revelar el funcionamiento mismo de la ideología»: cómo se produce y cómo se impone en la conciencia de los individuos y de las sociedades. Esta propuesta, por tanto, pretende descifrar los mensajes a la vez que aporta elementos básicos para establecer y delimitar el concepto de «competencia comunicativa» en el uso de los medios, deslindando sus niveles denotativo y connotativo y los códigos culturales e ideológicos de la sociedad. Se han desarrollado también otras corrientes investigativas que sitúan a los medios en el contexto de la nueva cultura contemporánea, entre ellas las interpretaciones de Abraham Moles (1967) de «cultura mosaico» o de Edgar Morin (1976) del «imaginario colectivo». Por otro lado, y especialmente en la Escuela de Birmingham en Gran Bretaña, se ha ido reformulando el paradigma crítico, hasta llegar a un enfoque cultural («Cultural Studies») que instaba a considerar a los medios dentro de un vasto sistema de interacción simbólica, abordando la relación con el público en la totalidad 124 C O M U N ICA R 16, 2001 de sus dimensiones culturales (Grandi, 1995: cuencia, se emplean para su análisis enfoques 93 y ss.). Los medios definen la realidad y no de investigación cualitativos. Los nuevos mosólo la reflejan, por lo que es necesario abandodelos se centran, especialmente, no en la transnar la concepción reflexiva/denunciadora y misión de la información, sino más bien en el desarrollar el concepto de «representación», proceso de significación. Los medios construde notable trascendencia en una educaciónpara yen la realidad y «la gente tiende a incluir o la lectura crítica de és tos. Masterman (1980; excluir de sus propios conocimientos los que 1993a) propone, en este sentido, que la enseéstos incluyen o excluyen» (Shaw, 1979: 96), los ñanza crítica de los medios debe conducir a la medios tienen la habilidad de «decirle a la gente toma de conciencia de que la idea de transqué deben pensar, aunque no que deben pensar» parencia de los medios es una mitificante ilu(Cohen, 1963; Vilches, 1993: 114 y ss.). La sión. Por ello, «el análisis de los medios deberá «agenda-setting» pone el acento en la creciente ir siempre más allá de la consideración de los dependencia cognitiva de los medios, establesignificados connotativos y adentrarse en el ciendo «órdenes del día» que varían en los difeanálisis ideológico» (Masterman, 1993a: 219). rentes medios, construyendo una imagen de la Ideología y discurso son los dos términos básirealidad que el sujeto va estructurando (Wolf, cos que nos introducen en la construcción y 1994a: 163 y ss.; Rodrigues, 1992: 96 y ss.). La representación de la importancia de los realidad que realizan «gatekeepers» como los medios al tiemseleccionadores de la ESQUEMA DE LAS TEORÍAS DE LA COMUNICACIÓN po que demandan un información, que deparadigma crítico de ciden bloquear o de• La comunicación omnipotente: Educación para los jar pasar la informaLas «balas mágicas» y la teoría hipodérmica. Medios. El paradigma de Lasswell. ción básica, adquiere • La comunicación impotente: Los estudios de dentro de esta corrien«Two-Step Flow of Communication». la comunicación en te una importancia Los estudios de la persuasión. los últimos años se crucial, no ya sólo • La crítica marxista: han movido entre como «portero» punLa manipulación económica. una tendencia sociotual, sino dentro del La manipulación ideológica. lógica y una tendenfuncionamiento rutiLa Escuela de Francfort. cia comunicativa nario que supone la Los «Cultural Studies». para explicar la inconstante selección • La crítica no marxista: vestigación medioEl lenguaje del inconsciente. («newsmaking»). Los estudios semiológicos. lógica en el contex• La escuela canadiense: to de las interac2. Un nuevo escenaLa Galaxia McLuhan. ciones entre medios rio didáctico: los nue• Los estudios productivos: y consumidores. vos contextos para la Los «gatekeepers». Wolf (1994a: enseñanza y el aprenLos «newsmaking». 158) señala otras dizaje en el ecosis• Las teorías de los efectos a medio plazo: nuevas corrientes y tema comunicativo La «agenda-setting». paradigmas que van El efecto que en El modelo de dependencia. emergiendo en las • El neo-empirismo: los últimos momenLos «usos y gratificaciones». que el contexto de tos del siglo produjo El diferencial semántico. los efectos tiene una el impacto de las nueEl análisis de contenido. especial trascendenvas tecnologías y los cia y en las que, con medios de comunica(Basado en Rodrigues, 1992) cada vez mayor freción marcará el desti- 125 REFLEX I O N ES no cultural y profesional de los adultos y de toda la sociedad en el nuevo milenio, con lo que la escuela no puede permanecer ajena a estas profundas mutaciones. Se perfila un imprescindible proceso de reconversión docente estrechamente ligado a los cambios que se van originando en nuestra sociedad conforme se van generalizando el uso de las nuevas tecnologías. Indudablemente el modelo de escuela y la formación de los docentes deberá actualizarse en tanto que ya empiezan a observarse modificaciones en nuestra profesión que afectan no sólo a los medios, materiales y recursos que se emplean en la enseñanza, sino también a la propia conceptualización de lo que es la escuela y los procesos de enseñanza-aprendizaje. Esta transformación de nuestro espacio didáctico y doméstico, con la entrada de nuevos recursos mediáticos y virtuales para la enseñanza, ha acelerado los análisis sobre la necesidad de adaptar la escuela a los nuevos tiempos. Muchas son las críticas que el modelo de escuela tradicional está recibiendo desde los comunicólogos de la información que alegan la impotencia de la institución escolar para asumir las nuevas necesidades sociales. Martín Barbero (1999: 13-21), en un interesante artículo en el número trece de esta misma revista, afirma que «la escuela se ha negado hasta ahora a aceptar el descentramiento cultural que atraviesa», por la pérdida de su eje cultural y pedagógico –el libro– y por la ignorancia de la presencia cada vez más abrumadora de otros dispositivos de almacenamiento, clasificación, difusión y circulación de la información mucho más versátiles, disponibles e individualizables que la escuela misma. Y añade que la irrupción de los medios «ha deslocalizado los saberes, deslegitimado su segmentación, modificado el estatuto institucional de los lugares de saber y de las figuras de razón». Para este autor, estamos entrando en una nueva era de conocimiento, la del «pensamiento visual», ya que los medios no sólo descentralizan las formas de transmisión y circulación del saber, sino que hoy constituyen el escenario decisivo de la socialización. En este contexto, ha de emerger la figura del maestro que «de mero transmisor de saberes ha de convertirse en formulador de problemas, en provocador de interrogantes, en coordinador de equipos de trabajo, en sistematizador de experiencias y en memoria viva de todo lo que su sociedad necesita pasarle a la nueva generación». Si nos paramos a hacer una somera radiografía sobre nuestro sistema escolar, fácilmente llegaremos al acuerdo de que el modelo didáctico predominante en nuestras aulas no responde a estas necesidades y expectativas que hoy la sociedad demanda y solicita de la educación. El predominio absoluto de la transmisión de contenidos conceptuales, el estilo transmisivo centrado en el profesor, la pasividad y acriticidad de los alumnos, la evaluación sumativa y final exclusivamente de conceptos... unido a un modelo encorsetado de organización escolar, con escasa flexibilidad de horarios, con nula movilidad de espacios, con una fragmentación en compartimentos estancos de las disciplinas... conforman el marco habitual de nuestros centros escolares. Es razonable que en este contexto educativo, los medios de comunicación no puedan tener un lugar relevante, en cuanto que sólo es posible su uso de forma esporádica como complemento y auxiliar de algunas asignaturas. Esta utilización asistemática de los medios en los centros escolares ha agudizado en la mayoría de los casos el ya de por sí abusivo consumo de los medios. En muchos colegios e institutos se han utilizado períodos lectivos para ver en vídeo largometrajes e incluso series de dibujos animados, sin una planificación didáctica previa y sin acompañamiento de actividades complementarias al uso de los medios. Una propuesta rigurosa de utilización didáctica, plural e innovadora, de los medios de comunicación en los centros educativos ha de partir de un proyecto educativo concreto, de una filosofía educativa que no puede ser compatible con cualquier práctica y actuación escolar (Creel y Orozco, 1993: 199; García Ma- 126 C O M U N ICA R 16, 2001 tilla, 1993: 73). La educación para el uso de los realidad y capaces de actuar libre, autónoma y medios de comunicación tiene que enraizarse juiciosamente. El papel de los medios de coen un marco ideológico que parta de un análisis municación en esta enseñanza crítica y de valode la realidad social y se concrete en un proyecres tiene que ser necesariamente crucial. La to educativo. Los medios de comunicación son Asociación para la Alfabetización Audiovisual –valga la redundancia– medios, recursos e insde Toronto cita como «estrategias para enseñar trumentos que han de encuadrarse dentro de un acerca de los medios: el pensamiento crítico, marco social y contexto educativo particular los modelos indagadores, los enfoques de estuque recoja pautas de intervención específicas dios culturales, la educación de los valores, las para el aula. Es evidente que en virtud de esas estrategias interdisciplinarias, las experiencias coordenadas sociales y educativas, los medios creativas y la pedagogía democrática y centravan a adquirir roles específicos. da en el alumno» (Tyner, 1993: 189). En el contexto de una pedagogía transToda esta reflexión nos conduce a que un misiva, como la que hasta ahora ha impregnado uso integral e innovador de los medios de prácticamente nuestro quehacomunicación en las aulas ha cer educativo, los medios no de sustentarse en una filosofía son más que meros auxiliares educativa y en un proyecto dique complementan la función dáctico. No es posible planinformativa de los profesores, No es posible plant ear - tearse el uso de los medios, sin ampliando el campo de cono- se el uso de los m edios, analizar previamente el marco cimientos –conceptuales– a sin analizar pr eviamen- referencial, teleológico y ditravés del apoyo del lenguaje t e el m ar co r ef er encial, dáctico que esos medios van a audiovisual. Sin embargo, t eleológico y didáct ico tener en el contexto educativo. donde realmente cobra sentiPara iniciar la integración de que esos m edios van a los mass-media, se requiere un do la educación para el uso de t ener en el cont ext o los medios de comunicación, análisis del contexto social en es en un modelo educativo educat ivo. Par a iniciar que vivimos. Y si en este sentique parta de una teoría crítica do acordamos que nuestra sola int egr ación de los de la enseñanza. «La educamass-media, se r equie- ciedad es cada vez más consución emancipadora tiene una midora de medios –sin por ello r e un análisis del con- aumentar sus aptitudes para el epistemología alternativa que, t ext o social en que en contraposición al conociconocimiento racional de sus miento objetivo, se basa en el vivim os. códigos y lenguajes– hemos de conocimiento comunicado. convenir que toda comunidad Este conocimiento es generaeducativa, que reflexiona sodor y no consumidor; se prebre esta realidad, ha de poner ocupa de la percepción y no de la recepción... en funcionamiento propuestas didácticas que En un sistema así la inteligencia constituye un permitan una intervención consciente del sisteproceso y no un producto» (Críticos, 1993, ma educativo para «alfabetizar» a los chicos y citando a Stanton). Por ello, frente a los estilos chicas de hoy como consumidores y usuarios tecnicistas y pragmáticos que han imperado de los nuevos lenguajes de la comunicación y la como modelos educativos, hay que fomentar el información, con plena conciencia de uso y con «aprendizaje experiencial reflexivo», que supotencialidad para su utilización crítica y pere la educación bancaria (Freire) de deposicreativa. tar conocimientos dentro de las cabezas de los El marco curricular del actual sistema edualumnos y que promueva alumnos más críticos cativo vigente en nuestro país –con sus defiy creativos con su entorno, conscientes de su ciencias– es sin duda un modelo adecuado para 127 REFLEX I O N ES fomentar esta necesaria introducción didácticuya máxima aspiración es la formación de ca. Los más flexibles márgenes de autonomía ciudadanos críticos y creativos con su entorno, pedagógica y organizativa de los centros puecon plena conciencia de su actuación y con un den favorecer el trabajo en equipo de los proconsolidado sentido personal, social y moral. fesores y estimular la actividad investigadora Los medios de comunicación no sólo prede los mismos a partir de su práctica docente, sentan adecuadas estrategias para favorecer los así como la posibilidad de que objetivos fundamentales del los centros completen y desanuevo sistema educativo, sino rrollen el currículum medianque al mismo tiempo ofrecen te la elaboración de proyectos Los m edios de com unipropuestas metodológicas, al curriculares que respondan a hilo de las últimas corrientes cación audiovisual las necesidades de los alumdidácticas. est án en vías de nos. Así, la significatividad de t r ansf or m ar nuest r a Hasta ahora hemos padelos aprendizajes, la globalizacido la profunda paradoja de ción de los contenidos, la actipr opia concepción de comprobar que el consenso vidad del discente, la fundasociedad. Si nuest r a sobre la importancia de los escuela ha de pr epar ar mentación en el entorno, la medios en la sociedad y su diversidad de los recursos, el influencia en los chicos y jó- a los alum nos de hoy a inicio de los procesos a partir vivir en la sociedad de de las ideas previas, el carácter venes de hoy no ha ido parejo con su presencia en la enseformativo de los procedimienf or m a aut ónom a y ñanza y en el contexto escolar. tos de valoración y evaluación, libr e, no podemos La importancia social y el rol de orientador y estimuseguir ignor ando los personal de la comunicación lador de los docentes, la flexibimedios e incur r ir en el lidad organizativa, la adaptaen el marco de la vida moderanacr onismo que ya na y la necesidad de desarroción curricular a las necesidallar propuestas críticas y des particulares del alumnado, int uyer a McLuhan de creativas en el ámbito educatila interdisciplinariedad currique la pedagogía acvo por parte de nuestros alumt ual no se cor r esponda cular, la importancia de valores nos y alumnas para saber comy actitudes... encuentran en los prender, interpretar y utilizar con la er a de la elect r i- medios de comunicación unos los medios, requiere la pre- cidad, sino que se haya recursos variados y de fuerte sencia de éstos en los diferenimpacto y valor didáctico. Pero quedado en la er a tes ámbitos del saber, puesto especialmente los medios, en el de la escr it ur a. que no se trata sólo de adquirir contexto de la nueva metodoloconocimientos, ni de promogía didáctica, ofrecen al modever actitudes, sino de fomenlo curricular la posibilidad de tar técnicas y procedimientos poder acercar el proceso de que permitan a los alumnos analizarlos y usaraprendizaje al modelo investigativo. Frente al los como lenguajes propios. estilo transmisivo y centrado en los contenidos, Si el nuevo modelo curricular refleja en los medios favorecen que los alumnos investitodas sus disciplinas y niveles el uso de los guen su realidad, aprendiendo en el propio medios de comunicación, tanto desde un ámbiproceso de descubrimiento. Las etapas de seto conceptual, como desde el desarrollo de lección, construcción, mediación, representaestrategias y actitudes, es sin duda por las ción y codificación (Masterman, 1993b: 19virtualidades que la comunicación audiovisual 28) convierten a los alumnos en investigadores ofrece a un proceso de enseñanza-aprendizaje, y protagonistas de su aprendizaje. 128 C O M U N ICA R 16, 2001 3. A modo de conclusión Concluyendo podemos afirmar que los medios utilizados como auxiliares didácticos, como técnicas de trabajo o ámbitos de conocimiento diversifican las fuentes de información, partiendo de la «actualidad» y del entorno, ofreciendo informaciones globales que afectan integralmente a todas las áreas curriculares. Definitivamente, permiten cambiar la dinámica tradicional del aula, reduciendo la función informativa del profesor y reservándole competencias didácticas más genuinas, como las de planificación, motivación y evaluación. En suma, coincidimos con Len Masterman (1993a: 43) en que exigen «nuevas formas de trabajar», en la línea de una enseñanza no jerárquica, «que fomente la reflexión y el pensamiento crítico y que, al mismo tiempo, sea lo más viva, democrática, centrada en el grupo y orientada a la acción que el profesor pueda conseguir». Los medios de comunicación audiovisual están en vías de transformar nuestra propia concepción de sociedad. Si nuestra escuela ha de preparar a los alumnos de hoy a vivir en la sociedad de forma autónoma y libre, no podemos seguir ignorando los medios e incurrir en el anacronismo que ya intuyera McLuhan de que la pedagogía actual no se corresponda con la era de la electricidad, sino que se haya quedado en la era de la escritura, o preservar una formación que secunde la tremenda paradoja de que en la era de la información y la comunicación no seamos competentes en el uso de los medios y las tecnología, pues como decía Vallet «de cara a los medios de comunicación, prácticamente todos somos analfabetos». Parece que no queda otra alternativa que integrarlos didácticamente y sacar de ellos todo lo positivo que puedan ofrecernos. La pedagogía audiovisual tiene que entrar en la institución escolar para potenciar las dimensiones lúdicas, críticas y creativas de las nuevas generaciones. (Comps.): Los efectos de los medios de comunicación. Investigaciones y teorías. Barcelona, Paidós; 89-126. 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