D O S S I E R
● A.
Méndiz, M. De Aguilera y E. Borges
Málaga (España)
Recibido: 05-07-2010 / Revisado: 23-07-2010
Aceptado: 30-09-2010 / Publicado: 01-03-2011
DOI:10.3916/C36-2011-02-08
Actitudes y valoraciones de los jóvenes
ante la TV móvil
Young People’s Attitudes towards and Evaluations of Mobile TV
RESUMEN
Una porción significativa de los cambios que en la actualidad experimentan las prácticas culturales puede encontrarse en el ecosistema de las comunicaciones móviles. En este sentido, el teléfono móvil comienza a postularse como
el dispositivo multiuso, portable e interactivo que los individuos utilizan en su quehacer cotidiano, ofreciéndoles la
posibilidad de gestionar importantes parcelas de su tiempo productivo y de ocio. La investigación en la que descansa
este artículo tiene como objetivo comprender el fenómeno de la TV móvil, qué tendencias sigue –experiencias, reflexiones, modelos–, y qué tipo de usuario se sirve de ellas; así como sus percepciones, valoraciones, ventajas e inconvenientes que encuentran. El diseño metodológico ha contemplado el testeo de la experiencia de visionar contenidos
de televisión móvil en un grupo de 100 estudiantes de las Universidades de Málaga y Sevilla mediante cuestionarios
estructurados de preguntas cerradas y técnicas cualitativas que comprendían foros de discusión virtuales y grupos
focales presenciales. En su conjunto, el estudio ha permitido elaborar un modelo teórico sobre la televisión móvil,
pero también una tipología de uso relativa a las preferencias del usuario en cuanto a la ergonomía tecnológica, dinámica de distribución, valor económico del servicio, y patrones y escenarios de consumo. Los resultados más relevantes se centran en las valoraciones que los participantes formulan sobre narrativa propia para el medio móvil y la experiencia multiplataforma.
ABSTRACT
Mobile communication systems are responsible for the significant changes that are taking place in cultural practices.
The mobile phone has established itself as a portable, multi-use, interactive device that individuals use to enable
them to manage important aspects of their work and leisure time. This article is based on research that aims to
understand the phenomenon of mobile TV, the related trends (in terms of experiences, ideas, and models), and the
type of user that operates this device. This article also analyses the values and perceptions of users as well as the
benefits and drawbacks they encounter when using mobile TV. The study develops a mobile TV content test by
using a viewing experience among 100 students from the universities of Malaga and Seville, in Spain. Structured
questionnaires with closed questions are used with qualitative techniques that promote virtual discussion in forums
that focuses on face-to-face groups. Altogether, the study has enabled the development of a theoretical model of the
phenomenon of mobile TV, and has classified user preferences in terms of ergonomic technology, delivery dynamics, the economic value of services, and consumption patterns and scenarios. The main results focus on participants’ evaluations of mobile media narrative and the cross-platform experience.
PALABRAS CLAVE / KEYWORDS
TV Móvil, prácticas culturales, contenidos digitales, jóvenes, apropiaciones imaginativas, streaming.
Mobile TV, cultural practices, digital contents, youth, imaginative appropriation, streaming, communicative scenarios.
❖ Dr. Alfonso Méndiz Noguero es Profesor Titular del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad
de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga (amendiz@uma.es).
❖ Dr. Miguel de Aguilera Moyano es Catedrático de Universidad del Departamento de Comunicación Audiovisual
y Publicidad de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga (deaguilera@uma.es).
❖ Eddy Borges Rey es Profesor Asociado del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la
Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga (eborgesrey@uma.es).
Comunicar, nº 36, v. XVIII, 2011, Revista Científica de Educomunicación; ISSN: 1134-3478; páginas 77-85
www.revistacomunicar.com
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1. Introducción
Desde hace más de medio siglo «ver la televisión»
ha sido –todavía es– una práctica cultural frecuente y
muy extendida entre la población; que parecía además
definitivamente asentada (apoyada en ciertos modos
de uso, modelos de negocio y formas narrativas, en un
flujo continuo de mensajes disponibles para todos los
miembros del estado-nación). Pero la TV, como la
mayoría de las industrias culturales, conoce hoy transformaciones de gran envergadura. Y ello, en el marco
más general de las mudanzas culturales, económicas,
tecnológicas, sociales, que nuestra sociedad experimenta.
Entre las razones que contribuyen a explicar esos
cambios en nuestras maneras de comunicar cabe destacar la notable progresión en las competencias –saber
hacer– adquiridas por la población; que ya no solo
sabe usar las tecnologías para recibir e interpretar contenidos, haciéndolos suyos, sino también servirse de
ellas para expresarse, produciendo mensajes. De modo que ver la TV ya no consiste siempre en la recepción sincrónica de unos contenidos obligatorios organizados en torno a un soporte (la pantalla del televisor), sino, cada vez más, en el uso de diferentes medios para recibir en el momento que se considere más
adecuado los contenidos preferidos.
Estos cambios relativos a las prácticas culturales de
la población han empezado ya a conocerse y describirse. Y en esos conocimientos se apoyan ciertas industrias
para acomodarse a esas mudanzas, cuando no orientarlas. En especial, las de índole tecnológica, que buscan la
creación de dispositivos que engloben1 en lo posible las
funciones habituales de muchos artefactos técnicos, de
modo que puedan usarse –estáticamente o en movilidad– en cualquier escenario de la vida cotidiana.
En este ámbito de la «movilidad» –la conectividad
permanente y ubicua– el instrumento más destacado
es el teléfono móvil, que se ha transformado en un
«terminal multiuso», en un pequeño ordenador que
nos ayuda a gestionar nuestras actividades cotidianas,
nuestros ocios y negocios, en cualquier contexto espacio-temporal, así como en un elemento crucial en muchas de nuestras interacciones sociales, de nuestras
comunicaciones, de nuestras prácticas culturales. El
móvil integra numerosas utilidades –entre otras, las
vinculadas con sonidos e imágenes– y ha alcanzado
una difusión casi universal; de aquí que esta «cuarta
pantalla» (tras la del cine, el televisor y el ordenador)
esté llamada a ser la del futuro (Cebrián, 2009). Por
eso no es de extrañar la creciente bibliografía científica
en este campo, referida por ejemplo al uso que hacen
de él los adolescentes (García-Galera & Monferrer,
2009) o al impacto en su vida cotidiana (Malo, 2006).
Todos estos cambios en las prácticas culturales, en la
tecnología, en los contenidos y en sus formas de producción, circulación y uso, aunque de naturaleza y origen complejos, evidencian un constante proceso de innovación. De él participan empresas tecnológicas, industrias culturales (las tradicionales, que buscan
adaptarse, y las más recientes, que ofrecen flamantes
contenidos, servicios, modelos de negocio); pero también los usuarios, cada uno de nosotros, empleando la
creatividad al usar las máquinas y los elementos simbólicos en los contextos de nuestra vida cotidiana.
Para examinar con rigor este flamante escenario
comunicacional, en el que tanta importancia tiene la
innovación, el Grupo de Investigación sobre Contenidos Audiovisuales Avanzados lanzó su programa «Innovcom», que busca conocer ciertas prácticas culturales de la población –quién se sirve de determinados
medios y contenidos, cómo y por qué–, para así proponer criterios que puedan guiar a la industria de los
contenidos y a los responsables de las políticas públicas afectas a la materia. Una de las líneas de investigación del programa «Innovcom» se centra en los contenidos audiovisuales en el teléfono móvil2. Para estudiarlos hemos adoptado varios enfoques y acometido
diferentes actuaciones. Uno de nuestros propósitos
principales en esa investigación era saber cómo los
perciben y valoran sus principales usuarios –los jóvenes–, qué experiencia obtendrían de su relación con
ese medio. Para ello, y apoyándonos en escasos precedentes3, diseñamos ciertos trabajos, alguno de cuyos
frutos presentamos en este artículo.
2. Conocer la experiencia: diseño metodológico
En esta actuación nuestro principal objetivo era
evaluar «la experiencia» de consumir televisión en el
móvil por parte de un colectivo de población joven
(universitarios andaluces). Para eso diseñamos un experimento donde se entregaron 100 terminales a una
población concreta y se les propuso que opinasen sobre la experiencia que esto suponía en su vida y en su
estilo de comunicación.
El modelo de terminal que se empleó fue el Sony
Ericsson 910i, que permitía la navegación en Internet
a través de redes de datos 3G, y en concreto mediante
el portal de gestión de contenidos multimedia de
Vodafone, Vodafone Live! Estratificamos la muestra
de 100 individuos en cuatro subgrupos:
• 25 alumnos/as de 3º de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Málaga.
• 25 alumnos/as de 3º de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Sevilla.
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• 25 alumnos/as de 3º de Ingeniería de Telecoconcurso en el que usuarios ajenos al experimento
municaciones de la Universidad de Málaga.
podrían continuar la serie y ganar un premio en metá• 25 alumnos/as de 3º de Ingeniería de Telecolico que se concedía a la mejor propuesta de la semamunicaciones de la Universidad de Sevilla.
na.
De modo que manteníamos un equilibrio tanto en
• Creación de un sitio virtual de interacción (foros
la distribución geográfica como en la vía de su aproxiparticipativos). Se creó una plataforma dentro del
mación al campo de la TV móvil. El experimento tenCampus virtual de la Universidad de Málaga, y en ella
dría la duración de un mes: cuatro emisiones a razón
se habilitaron foros de discusión donde los alumnos
de una por semana.
pudieron ir detallando su experiencia en el manejo de
El diseño contempló las siguientes fases:
la TV móvil y su valoración del material testado.
• Cuestionario previo. En los cuatro cursos selec• Desarrollo del experimento. Emisión de los capícionados, se pasó un «Cuestionario sobre el ocio
tulos y valoración de los participantes en los foros,
audiovisual» (32 preguntas de respuesta cerrada: simmoderados por miembros del equipo investigador.
ple o múltiple) que indagaba sobre las prácticas cultu• Análisis temático de los comentarios en los foros,
rales. Por este procedimiento se llevaron a cabo 257
como elemento de referencia para la valoración de la
encuestas, de las cuales se seleccionaron 158 (78 de
«experiencia» de ver televisión en el móvil.
Comunicación Audiovisual y
80 de Ingeniería de Telecomunicaciones).
• Análisis contextual: las
Ver la TV ya no consiste siempre en la recepción sincrónica
prácticas culturales de la población de la muestra. Los 158
de unos contenidos obligatorios organizados en torno a un
cuestionarios se introdujeron
en el programa informático
soporte (la pantalla del televisor), sino, cada vez más, en el
SPSS para obtener datos que
uso de diferentes medios para recibir en el momento que se
facilitaran la valoración de las
tendencias de consumo audioconsidere más adecuado los contenidos preferidos.
visual. Esto nos permitió enmarcar el estudio de la experiencia de la TV móvil en el
contexto de las prácticas culturales.
• Grupos de discusión con algunos participantes
• Elección y preparación de los participantes. De
para valorar la experiencia vivida en la TV móvil. Para
los 158 cuestionarios se eligieron los 100 estudiantes
esta fase, se seleccionaron cuatro grupos de ocho
(25 en cada subgrupo) que mostraban los índices más
alumnos (uno por cada subgrupo de 25 alumnos) y se
altos de integración en la cultura digital. Como alicienprogramó una hora de discusión con cada uno de
te para participar en la experiencia, se les prometió coellos.
mo regalo el terminal con el que llevarían a cabo el
experimento. Después se les convocó a una sesión
3. Resultados de la investigación cualitativa
preparatoria en la que se pretendía:
3.1. Análisis semántico de los comentarios en los
• Suministrarles todas las instrucciones relativas a
foros de discusión
la investigación: comprometerles en un consumo míniComo parte de la estrategia metodológica se conmo, ver una serie de contenidos y enjuiciarlos según se
templó la creación de un espacio virtual al que los parles fuera indicando y firmar un contrato que contemticipantes debían acceder diariamente para volcar sus
plaba sus obligaciones.
opiniones, exponer sus experiencias y contestar a las
• Preparación del material a emitir. La productora
preguntas que se les formulaban. El material literario
asociada al grupo de investigación diseñó un contenicompilado en esos foros fue analizado semánticamendo audiovisual seriado de ficción, de 10 minutos de
te, tras una previa identificación de los temas más freduración que sería transmitido en un canal de
cuentemente desarrollados por los participantes. A
Vodafone Life!; para efectos de la investigación el juecontinuación se expone una síntesis de los comentaves de cada semana. A la vez, se lanzaría una camparios vertidos en los foros. En sus conversaciones se han
ña de promoción en redes sociales para estimular un
identificado cuatro apartados temáticos:
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3.1.1. Valoración de los aspectos técnicos
En cuanto a la imagen, los participantes aprecian,
en términos generales, una buena calidad y explican
que dependiendo de la cobertura 3G pueden ver
mejor o peor cada uno de los vídeos; en todo caso,
señalan que esa calidad no es comparable a la de otras
pantallas, como por ejemplo la del ordenador. Otra
participante plantea la cuestión del subtitulado «Al ver
el texto final de algún vídeo me ha hecho plantearme
que el móvil no es del todo adecuado para acoger contenidos subtitulados, y es algo en lo que todavía hay
que avanzar». Existe también un reducido grupo de
participantes que opina que la calidad es ‘pésima’, a
pesar de ello, uno de los aspectos más valorados por el
grupo es la calidad del streaming.
perciben distorsión en el audio, pero hay una mejora
significativa cuando se usan auriculares.
3.1.2. Valoración de los aspectos narrativos
La idea de una serie colaborativa ha gustado a la
mayoría de los participantes. Uno de ellos señalaba al
término de la primera emisión: «La serie en sí me parece una propuesta original. Además, la posibilidad de
que los internautas continúen la serie me parece interesante, al fomentar la participación del público. Es
quizá la primera ‘wikiserie’ que se hace en España a
través de Internet». Casi todos han valorado positivamente que deje las puertas abiertas para su continuación, así como el tono humorístico que se ha empleado. Uno de los participantes señalaba también al
comienzo de la serie: «Espero
que los episodios sucesivos
sigan en clave de humor, porEn el ámbito de la «movilidad» –la conectividad permanente
que para ver un pequeño vídeo
en tu tiempo libre y en el móvil,
y ubicua– el instrumento más destacado es el teléfono móvil,
se agradece que te saque una
sonrisilla».
que se ha transformado en una «terminal multiuso», en un
En cuanto a los géneros
pequeño ordenador que nos ayuda a gestionar nuestras actipreferidos, los participantes
destacan el humor, deportes,
vidades cotidianas, nuestros ocios y negocios, en cualquier
programas informativos, miniseries y videoclips. Sobre todo
contexto espacio-temporal, así como en un elemento crucial
enfatizan que deben tener corta duración. Uno de ellos aposen muchas de nuestras interacciones sociales, de nuestras
tilla: «Yo me conformo con ver
comunicaciones, de nuestras prácticas culturales.
en mi teléfono móvil contenidos audiovisuales de corta duración. Me conformo con que
me mantenga entretenido durante un rato, pero que sea un entretenimiento de caliBastantes resaltan la aceptable velocidad del streadad, que usar el teléfono para ver la tele en el bus no
ming de los vídeos y que no se aprecian cortes ni salquiere decir que haya que crear contenidos que insulten
tos. Uno de ellos hace alusión al cambio de formato
a la inteligencia del espectador. Sé que esto no va a ser
para mejorar la calidad: «Evidentemente se pueden
así, y que la televisión por móvil irá encaminada a crear
colgar vídeos con más calidad que el 3gp con el que
clones de las cadenas de televisión convencional».
actualmente está reproduciéndose. Con un mp4 se
En términos generales, la duración media de las
vería mejor». Otro señala en este punto las dificultades
emisiones (2-3 minutos) ha parecido corta. La mayoría
derivadas de la deficiente cobertura: «La navegación y
opina que una duración adecuada puede rondar los 5
visualización del vídeo en este teléfono móvil tiene
minutos, aunque hay testimonios en contrario, como
todos los pros y contras que esperaba. Como ventaja
éste: «La duración es genial, ya que no estamos acosprincipal, la posibilidad de tener conexión a Internet
tumbrados a pasar mucho tiempo con la mirada fija en
dondequiera que sea. Eso sí, procura tener conexión
una pantalla tan pequeña como la de un móvil».
3G o el navegador irá lento y muchas páginas no se
cargarán».
3.1.3. Valoración de la experiencia
En cuanto a la calidad de sonido, la opinión es
La mayoría ha vivido la experiencia de modo indipositiva: la escucha es buena en sitios con poco ruido.
vidual y razonaban que las limitaciones técnicas (como
Cuando en un pasaje del capítulo confluyen dos o más
el tamaño de pantalla y volumen del sonido) dificultasonidos (voz del actor + música) varios participantes
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ban una experiencia colectiva. A este respecto, señalaba uno de ellos: «Creo que muchas personas a la vez
no podrían verlo sin que resultara incómodo». Aun así,
la mayoría ha visto al menos una vez la TV móvil en
compañía (pareja, familiares, amigos) con el fin de
comentar los vídeos o mostrar la novedad de la experiencia; algunos, incluso compartiendo auriculares.
Con respecto al momento y lugar de visionado,
casi todos coinciden en haber visto los vídeos durante
los períodos de espera o como modo de matar el tiempo. Los lugares más comunes han sido la habitación,
justo antes de dormir –uno señala: «Suelo verlos cuando ya está la gente durmiendo»–, el transporte público
o la facultad en los periodos de espera entre clases.
Un comentario frecuente en los foros se refiere a
la portabilidad del medio: el hecho de que permita el
consumo ubicuo de productos audiovisuales que antes
requerían sedentarismo. También señalan que han
empezado a ver el móvil como un dispositivo de consumo multimedia: «A mí me parece muy bien la experiencia, teniendo en cuenta que al final lo que tendremos no serán móviles, sino miniordenadores». Otros
resaltan su utilización como pantalla alternativa: «Hace poco me retrasé en llegar a casa y vi empezado un
partido de fútbol; si hubiera llevado el móvil encima, lo
hubiera visto hasta que llegara a casa».
Muchos participantes encontraron la experiencia
complicada, aunque manifiestan expectativas de una
mejora a corto plazo. Una respuesta casi unánime fue
que el visionado de vídeos en el móvil exige una concentración exclusiva. Aún así, algunos han reconocido
que han disfrutado esta experiencia también mientras
comen, escuchan música o chatean en el Messenger;
es decir, a modo de pantalla paralela, como señala uno
de ellos: «Si es un partido de la Champions, veo a la
vez un partido por el móvil y el otro en la tele normal».
Otro caso interesante de actividad complementaria es el que afirma verla «en los intermedios publicitarios de las teleseries». Algunos argumentan incluso por
qué ese visionado suele excluir otras actividades: como el usuario realiza una inversión monetaria, su atención se centra exclusivamente en ese contenido, a
diferencia de los servicios gratuitos –como la televisión
o la radio– que se pueden usar mientras se llevan a
cabo otras tareas. También coinciden en señalar que
el visionado de contenidos televisivos en el móvil no
supera a la experiencia de sus pantallas predecesoras:
cine, televisor, ordenador.
3.1.4. Valoración del pago por servicios de TV móvil
En este punto, los participantes se muestran reticentes y perciben muchas dificultades para la implan© ISSN: 1134-3478 • e-ISSN: 1988-3293• Páginas 77-85
tación de la TV móvil. La mayoría manifestó que no
pagaría, quizás porque dispone de otros recursos:
«Tengo claro que no pagaría por contenido televisivo
en el móvil. Antes que ver televisión en el móvil y
pagar una conexión de Internet móvil me compraría
una tarjeta sintonizadora de TV digital USB para el
portátil, que cuesta unos 20!, y podría ver la televisión
en tiempo real. Y para ver una serie o una película, me
la bajaría en casa y después la vería en el portátil, que
se ve mucho mejor».
Otro participante hace alusión a la conectividad
Wifi y a la distribución de contenidos a través de la
Red: «Las últimas generaciones de móviles llevan
conexión Wifi, y todo ese tipo de vídeos, cortos y
demás contenidos audiovisuales pueden verse gratuitamente por la Red». Un tercero explica una vía distinta para la obtención de contenidos: «Actualmente, casi
todos tenemos un móvil que tiene tarjeta de memoria
en el que podemos guardar vídeos o música; o bien, el
móvil se puede conectar al PC a través del Bluetooth
o un cable USB y esto permite guardar en el móvil todos los contenidos que tengamos en nuestro PC o que
podamos tener a través de él. Por tanto, podríamos
bajarnos algún vídeo desde Internet a través del PC y
después pasarlo al móvil y verlo en él. Desde luego es
mucho más rentable». La opinión general se resume
en esta anotación: «El problema futuro de la TV en el
móvil es tener que pagar por contenidos que tenemos
gratis y en mejores condiciones en el salón de nuestra
casa». Con todo, aceptan como razonable una tarifa
plana a un coste reducido (5-10 ! mensuales) que
incluyera el acceso a todos los contenidos. En algún
caso, exigen que la tecnología de los teléfonos móviles
desarrolle las posibilidades de recepción de la TDT y
que en el modelo no medie la operadora bajo ningún
concepto.
3.2. Análisis cualitativo (grupos de discusión) de la
experiencia de la TV móvil
En la última parte de la investigación se realizó a
posteriori un estudio cualitativo de la experiencia. Para
ello se sondearon cuatro «focus», uno por cada grupo
participante, que tuvieron lugar a los pocos días de
concluir la experiencia de la TV móvil: en Málaga, el
jueves 10 de diciembre de 2009, y en Sevilla, el miércoles 16 de diciembre.
3.2.1. Un nuevo escenario
Para todos los participantes la experiencia de la
TV móvil supuso, así lo exponían, un «desembrague»
entre la realidad cotidiana de su uso del terminal móvil
y el «mundo ideal» al que, de repente, podían tener
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acceso por la gratuidad que está asociada al experimento. Lo veían como una experiencia nueva, un
escenario nuevo, en el que no tenían que vigilar ni el
gasto ni el tiempo. Lo cual implica que también es distinto a aquello a lo que se tiene acceso a través del terminal.
En el fondo, a estos universitarios se les dio una
especie de «vacaciones económicas» que les permitieron adentrarse en un mundo de tecnología y contenidos del que ellos están habituados a participar de una
manera muy limitada: «Era como si te dieran una habitación gratis en el mejor hotel del mundo. Acostumbrado a vivir en tu casa... Claro que sabías que era para un ratito, pero...».
Esto tiene suma importancia, porque todos los participantes situaron su posición ante la experiencia en
función de su relación con el escenario que se les presentaba. Éste ofreció a los participantes un lugar en el
que poner en juego su identidad como usuarios ideales
de un soporte cuyas prestaciones se ofrecían de manera ilimitada. Porque ya no disponían de un teléfono, sino de algo mucho más versátil: «Ahora sí entiendes
que teníamos de todo menos un teléfono. Teníamos
otra cosa con la que, además, podíamos llamar por teléfono».
Con esto, la reacción ante el aparato y ante los
contenidos, sus ventajas y sus dificultades, se definió
por el modo en el que cada uno de los participantes
asumió su presencia en ese nuevo escenario:
• Para unas personas empezó, siguió y terminó
siendo un escenario ficcional en el que raramente entraron en plena posesión de su papel. Siempre tuvieron en cuenta que era una experiencia irreal, de la que
en algún momento despertarían, volviendo «...a la cruda realidad». Estas personas desarrollaron desde el
principio una cierta intolerancia incluso hacia la propia
experiencia, hacia el propio diseño.
• Otros participantes «entraron» en el papel y en
la experiencia asumiendo el mundo ideal que se les
presentaba como propio. No es que no fueran conscientes de la ficción que se les presentaba: sencillamente abrieron sus hábitos y su personalidad a la experiencia.
De modo que la conciencia de la caducidad de la
experiencia impuso desde el principio un cierto tipo de
relación diferenciada, de actitudes positivas o de resistencias.
3.2.2. Diferencias de concepto: hombres-mujeres
En nuestro estudio, se ha puesto de manifiesto que
hay personas para las que la tecnología es una ventana
fragmentada, abierta a puntos de interés concreto, y
otras para las que resulta un lugar de encuentro, una
experiencia relacional, que permite asociarse e intercambiar emociones e ideas con otras personas. Esta
diferencia está asociada, grosso modo, al género: las
mujeres entienden los nuevos soportes tecnológicos
como instrumentos relacionales; los hombres, como
instrumentos de información, con una conexión más
episódica y fragmentaria.
En efecto: para los chicos, la tendencia general ha
sido la de considerar que tenían un instrumento a su
disposición para acceder a los contenidos y foros donde recabar o intercambiar información sobre intereses
concretos. Asimismo, tomaban su terminal como una
extensión tecnológica de las prestaciones a las que tienen acceso a través de otros soportes, como la TV, el
ordenador o el iPod, por ejemplo.
Las chicas, por el contrario, tendían a ver el aparato y la experiencia misma como una oportunidad de
estar, de mantener el contacto con sus relaciones reales y virtuales, bien por llamadas tradicionales, bien a
través de los chats o de las redes sociales.
Esta diferencia no implica que el eje central de su
demanda, estar conectados, desaparezca: al contrario.
Para todos los participantes el estar conectado es una
necesidad esencial, sin la cual –como afirmaba uno de
ellos– «no me imagino mi vida». La diferencia está en
que la necesidad de conectarse se modula en función
de una manera de ser o de estar en los escenarios que
la conexión permite.
Así, para los chicos estar conectado significa «estar
conectado en» y para las chicas significa «estar conectado con». Los chicos acceden y las chicas habitan.
Ellos se relacionan de manera «receptiva» y ellas, de
manera «proyectiva». Aunque ello no signifique que
esta asociación de género sea estanca.
En síntesis, las mujeres han accedido a la oferta
multimedia sin renunciar a quiénes son; al contrario:
utilizan esos soportes para establecer su identidad. Los
hombres, en cambio, reciben la oferta, son más espectadores, no acceden a los contenidos, sino que los demandan y los descargan para su uso. No hay una implicación, una habitación de espacios.
3.2.3. Distinta percepción de la multiplataforma
También hemos constatado que, para los estudiantes, muchos hábitos de consumo audiovisual constituyen áreas estancas para las que existe un soporte
preferente. Así, especialmente para los que usan la
tecnología en clave receptiva, la TV se ve en pantallas
grandes (TV o PC), la música se escucha a través de
la cadena o del iPod, el chat y la participación en los
foros a través del ordenador personal, etc.
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Estas personas son más reacias a aceptar multisocomo un «estudio de mercado» al uso, en el que se deportes, sobre todo en la medida en que les exige un estallan aspectos discursivos acerca de las gratificaciofuerzo añadido, como lo es llevar a cabo un chat con
nes, limitaciones y posibilidades.
el incómodo teclado de una terminal móvil.
• La pantalla: Si bien el contexto general de la
Esta compartimentalización de las experiencias
experiencia fue calificado por muchos como de «entucomunicativas tiene que ver con la asociación de cada
siasmante», cuando reflexionan sobre los puntos consoporte a un ámbito espacio-temporal de la vida coticretos de aquella misma experiencia, sus respuestas se
diana de los participantes en el estudio:
vuelven un poco más críticas. Así, la gran mayoría esta• Los contenidos audiovisuales de alta aceptación,
ba de acuerdo que el modelo de terminal empleado
como el cine o los eventos deportivos, tienen como
no resultaba adecuado para los contenidos televisados
soporte el televisor o el ordenador. No ocupan tiema causa del tamaño de la pantalla.
pos necesariamente íntimos y se escoge lo que se ve o
• El «falso directo»: Los participantes tenían accese negocia en función de la compañía.
so a la oferta de TV Digital Mobile de Vodafone.
• Los contenidos musicales o radiofónicos, los
Frente a este menú, la principal resistencia vino de
mini-juegos o los mensajes
urgentes, vía SMS o MMS,
suelen ocupar los «tiempos
Para los chicos estar conectado significa «estar conectado
muertos» (traslado de casa a la
universidad, hacia lugares de
en» y para las chicas significa «estar conectado con». Los
ocio o de reunión).
• La actividad relacional,
chicos acceden y las chicas habitan. Ellos se relacionan de
ocupa los momentos de ocio y
manera «receptiva» y ellas, de manera «proyectiva». Aunque
es ubicua, aunque se prefiere
también en la intimidad del
ello no signifique que esta asociación de género sea estanca.
hogar, en los momentos de
ocio en la Universidad o en luEn síntesis, las mujeres han accedido a la oferta multimedia
gares de reunión. Ocupan los
tiempos de intimidad y de
sin renunciar a quiénes son; al contrario: utilizan esos sopor«ocio orientado», en los que la
tes para establecer su identidad. Los hombres, por el contrarelación virtual y/o real es ocupación de tiempo libre persorio, reciben la oferta, son más espectadores, no acceden a
nal.
A pesar de haber realizado
los contenidos, sino que los demandan y los descargan para
grupos de discusión en distinsu uso. No hay una implicación, una habitación de espacios.
tas ciudades y con estudiantes
de distintas carreras, no hemos
encontrado diferencias discursivas que justificasen apostillas
propias para unos y para otros. Esto es algo que llama
manera generalizada por el hecho de que, como decíla atención, teniendo en cuenta sobre todo lo que
an algunos: «No es la tele, tele... unas cosas son en
podríamos denominar una especie de «presunción de
diferido y otras son capítulos de series que las repiten
superioridad» en la competencia tecnológica de los
una y otra vez». Y también: «No es ver la tele por el
«telecos».
móvil. Es ver algunas cosas que ponen para el móvil».
Es decir, parece que ha habido una distancia entre la
3.2.4. Percepciones sobre TV e Internet en el
expectativa que se forjaron (ver la TV a través de la
móvil
terminal) y la realidad, que es una oferta de ciertos
Este punto es central en nuestro estudio. Por eso
contenidos que los participantes califican como repetiel diseño original de la experiencia trató de canalizar
tiva, diferida e insuficiente. Esto ha hecho que, junto
hacia esta función las principales valoraciones de los
al entusiasmo por acceder a una experiencia nueva de
participantes. Además de ello, este punto se reveló en
TV, surgiese en algunos una cierta decepción: la de
los grupos de discusión como un elemento de debate
que la misma TV que se tiene en el soporte tradicional
relevante. Las respuestas pueden ser leídas también
no se mostrase a través del terminal móvil.
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• La conexión a Internet: Debido en parte a que
la serie que iba a ser testada no funcionó como se esperaba, los participantes en la experiencia trasladaron
su atención a otro punto: de repente, el «estar conectado» pasó a ser la función esencial del móvil, y sus
prestaciones de conexión a Internet –con acceso gratuito aunque limitado– se convirtieron en la estrella de
la experiencia. Algunos manifestaron cierta frustración
por las limitaciones técnicas de la conexión: hay algunos «sites» de información que no han adaptado sus
contenidos al formato Mobile, o lugares donde las
aplicaciones Java de visualización no son soportadas
por el terminal. Esto limita el acceso, por ejemplo, a
foros, que son un lugar esencial para los participantes
de perfil receptivo-informativo.
• Los contenidos de ocio: Es el gran punto fuerte
de la conexión ilimitada. Las páginas más populares,
de intercambio de curiosidades, referencias a espectáculos, videoclips o contenidos audiovisuales, así como
las búsquedas urgentes de rápido intercambio, fueron
el centro de la conexión.
Y esto no solo en cuanto a la recepción e intercambio, sino también como parte del aprovechamiento de los contenidos descargables de vídeo y audio
autorizados por la Tienda Vodafone. Es lo que más ha
ocupado y lo que mejor ha sido valorado respecto de
la conexión ilimitada en cuanto a contenidos.
4. Para discusión
El conjunto de nuestra investigación sobre la TV
en los móviles descansaba en una idea metodológica
(elaboración de un modelo teórico sobre el fenómeno,
diseño de los contenidos en función de ese modelo
teórico y contando desde el principio con una persona
que represente al usuario-modelo del producto que se
elabora, testando además a lo largo del tiempo las opiniones de los usuarios sobre los contenidos) que, a
nuestro juicio, sería una forma eficaz para establecer
ciertos patrones narrativos y rasgos formales de los
contenidos propios para el formato móvil. En cuanto a
sus características formales, podemos concluir inicialmente que existen diferencias de importancia en la
recepción de mensajes televisivos en el teléfono móvil,
por diversos condicionamientos que pueden explicarse por razones de ergonomía (tamaño de la pantalla),
tiempo (duración de los contenidos en adecuación a
los tiempos de visionado) y contexto (escenarios –
«líquidos»– donde se reciben los mensajes); lo que
exige adecuaciones en los guiones y en la realización.
Otras conclusiones de semejante orden se refieren a la
necesaria adecuación de los contenidos a públicos
concretos que mantienen ciertos estilos de vida –en los
que se incluyen sus prácticas culturales–, así como la
necesidad de aplicar para la producción y difusión de
estos contenidos los recursos hasta ahora empleados
en el marco de la industria cultural para reducir riesgos
económicos y alcanzar cierto éxito, aunque la aplicación de esos recursos requiera su adaptación a las exigencias específicas del medio (por ejemplo, las que
hoy exige el marketing).
Sobre la experiencia televisiva en el móvil, los participantes son conscientes de que la TV móvil más
bien es un «falso directo» propio del consumo asíncrono de contenidos –provenientes de otras pantallas como la TV y el cine– adaptados para el formato móvil,
lo que refuerza en el usuario una sensación de carencia de valor. También se aprecia como un elemento
de gran valía para los participantes la posibilidad de
acceso a Internet. Se ha podido constatar, a su vez,
que la cultura de consumo de contenidos de TV móvil
no se encuentra asentada, mientras que la participación en redes sociales y la comunicación a través de
servicios de mensajería instantánea son prácticas muy
extendidas. El tópico que más preocupa a los participantes es la inversión económica que supone el acceso
a este universo ubicuo, planteando que la forma más
recomendable sea el pago de una tarifa plana de coste
reducido que incluya plan de datos y voz.
Notas
1 Convergencia de soportes (PC y CP: personal computers y cellular
phones), industrias y usos antes desplegados por separado.
2 Con un proyecto que se aprecia en el apartado de apoyos.
3 Las experiencias más parecidas, a lo que queríamos hacer, fueron
las llevadas a cabo por el VTT Technical Research Centre of
Finland. En su informe «FinPilot 2 final Report, User Acceptance of
Mobile TV Services» (Kaasinen, Kivinen, Kulju, Lindroos, Oksman
y Kronlund, 2008) emplearon un panel de 27 usuarios de Helsinki,
que probaron varios servicios de televisión móvil en terminales
Nokia N77 desde julio de 2007 a febrero de 2008. Como complemento a los servicios disponibles comercialmente, se les presentó la
posibilidad de utilizar diez servicios piloto que iban a ser testados en
la investigación. El «feed-back» de los usuarios fue recogido a través
de encuestas y entrevistas web.
Apoyos
El presente texto ofrece resultados provenientes del proyecto «La
industria de los contenidos audiovisuales ante su mutación digital»
desarrollado en colaboración con Kálida Producciones. Además, el
proyecto logró el apoyo de la Plataforma de Servicios en Movilidad
Cartuja_93 «Proyecto Minerva», promovido por la Consejería de
Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía), del Ministerio de Cultura y de la Fundación General de la Universidad de
Málaga. Con esta base, se configuró un grupo esencialmente constituido por Miguel de Aguilera como Investigador Principal, Eulalia
Adelantado y Francisco García, Alfonso Méndiz, Manuel Gértrudix
y Juan Menor, Ángeles Martínez y Eddy Borges.
© ISSN: 1134-3478 • e-ISSN: 1988-3293• Páginas 77-85
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