Después de los arrozales de LongSheng, el
crucero por el río Li es la excursión más apreciada desde GuiLin. El problema
es que ha generado un aumento desproporcionado de los precios. Esto se debe al
monopolio estatal impuesto a través de la Agencia Nacional de Turismo.
Normalmente nacionales y extranjerxs van en barcos separados y pagan precios
diferentes.
La broma del crucero salió por casi cincuenta
euros por persona. Incluyó el traslado al muelle en autobús (cuarenta minutos),
guía pseudoanglófono, cinco horas de crucero, comida tipo buffet con camareras
muy antipáticas, dos horas libres en YangShuo y la vuelta al hotel en GuiLin.
Salimos del hotel a las ocho y media de la
mañana acompañadxs por nuestro amigo Olaf. Nos metieron en un autobús donde
esperamos casi media hora para salir. Nuestro guía era bastante personajesco:
hablaba un inglés complicado y no paraba de repetirlo todo. Nos llevó hasta el
muelle dando voces sin parar, alternando el inglés y el chino.
El embarcadero parecía la guerra. Estaba lleno
de enormes grupos de gente como el nuestro que se afanaban por seguir a su guía
hasta el barco. Todos eran iguales: de dos pisos, con grandes ventanas, aseos,
y una pequeña cubierta donde hacerse fotos.
El día se había presentado lluvioso y no
mejoró ni un poquito. Según nuestro guía, era el mejor tiempo para ver el río.
Estamos de acuerdo en que la bruma le daba al paisaje un toque misterioso, pero
a ratos la visibilidad era escasa. Creemos que los mejores momentos para
hacer este crucero son el amanecer y el
atardecer, pero hasta donde nosotrxs sabemos no es posible pues todas las
salidas de barcos están organizadas a las mismas horas.
La comida del buffet estuvo mejor de lo que
esperábamos, y pasamos la mañana sube y baja a la cubierta, charlando y
admirando el paisaje.
Una vez en YangShuo, sobre las dos de la tarde, tuvimos un rato de paz sin las
explicaciones de nuestro guía. Dimos una vuelta por los puestos de recuerdos
antes de refugiarnos de la lluvia en una cafetería.
A las cuatro y media nos recogió el autobús
para llevarnos de vuelta al hotel. Es una excursión muy bonita pero esperamos que
podáis encontrar formas alternativas y más económicas de realizarla.
After LongSheng’s rice
terraces, the Li river cruise is the most appreciated daytrip from GuiLin. The
problem is that it has entailed a disproportionate surge in the prices. This is
due to the state monopoly enforced through the National Tourist Agency.
Normally, foreigners and nationals go in separate boats and pay different
prices.
The fucking cruise was
nearly fifty euros per person. The price included the transfer to the pier by
bus (forty minutes), pseudo English speaking guide, five hours on the boat,
lunch buffet with waitresses that weren’t nice at all, two free hours in
YangShuo and the bus ride back to GuiLin.
We left the hotel at
half past eight in the morning with our friend Olaf. They put us in the bus
where we waited nearly half an hour for it to start moving. Our guide was quite
a character: he spoke a weird English and repeated everything lots of times. He
took us to the pier shouting all the time, changing from English to Chinese.
The pier was very
chaotic. It was crammed with huge groups of people like ours that struggled to
follow their guides to the boat. They were all similar: two floors, with big
windows, toilets and a small upper deck in which you could take pictures.
The day was rainy
since the beginning and it didn’t change at all. According to our guide, it is
the best time to enjoy the river. We agree with him in that the fog gives the
landscape a mysterious touch, but at times the visibility wasn’t very good. We
believe that the best moments are the sunrise and the sunset, but as far as we
know it is not possible because all the departures are scheduled for the same
time.
The buffet lunch was
better than we expected, and we spent the morning going up and down the deck,
chattering and admiring the views.