MACROECONOMÍA Y PLANEACIÓN ESTRATÉGICA

ESTUDIANTE
ANA AVILA

PROFESOR
NAIRO ENRIQUE CARMONA CASTILLO

ASIGNATURA
FUNDAMENTOS ECONOMICOS Y ADMINISTRATIVOS

13/09/2024
Contenido
INTRODUCCIÓN..................................................................................................................3
DIAGNÓSTICO ESTRATÉGICO..........................................................................................4
ANÁLISIS INTERNO.........................................................................................................4
ANÁLISIS EXTERNO.......................................................................................................4
ANÁLISIS FODA (SWOT)................................................................................................4
ANÁLISIS DE COMPETITIVIDAD....................................................................................5
MISIÓN EMPRESARIAL......................................................................................................6
VISIÓN EMPRESARIAL.......................................................................................................7
CONCLUSIÓN......................................................................................................................8
 INTRODUCCIÓN
En el entorno empresarial actual, caracterizado por la competitividad y el dinamismo, es
esencial que las organizaciones cuenten con herramientas que les permitan no solo
sobrevivir, sino también prosperar.
Tres de los componentes más importantes en la planificación estratégica de una empresa
son el diagnóstico estratégico, la misión empresarial y la visión empresarial. Estos
elementos actúan como pilares fundamentales que orientan las decisiones estratégicas y
definen el rumbo de la organización. El diagnóstico estratégico ofrece una evaluación
detallada de la situación actual de la empresa, mientras que la misión y la visión
proporcionan dirección y propósito tanto en el presente como a futuro.
Este trabajo analiza la importancia de estos conceptos y cómo, en conjunto, constituyen la
base para una gestión empresarial efectiva.
 DIAGNÓSTICO ESTRATÉGICO
El diagnóstico estratégico es clave para que las empresas puedan tomar decisiones
fundamentadas y diseñar planes que les permitan posicionarse mejor en su sector.
Proporciona una visión clara de las áreas donde la empresa puede mejorar y las
oportunidades que puede aprovechar para asegurar su sostenibilidad y éxito a largo
plazo.
Esta evaluación es esencial para determinar las fortalezas, debilidades, oportunidades y
amenazas que enfrenta la empresa en su entorno competitivo. La importancia de este
proceso radica en su capacidad para proporcionar a las empresas una visión clara de su
posición actual, así como las estrategias que deben implementar para alcanzar sus
objetivos a largo plazo.
Este proceso, si se realiza de manera continua, permite a la organización adaptarse
rápidamente a los cambios del entorno y mantener una ventaja competitiva.
El diagnóstico estratégico se lleva a cabo mediante un análisis tanto interno como
externo.

ANÁLISIS INTERNO
Consiste en evaluar los recursos y capacidades de la empresa, como los activos,
habilidades, procesos y estructura organizacional. El objetivo es identificar las fortalezas
que pueden aprovecharse y las debilidades que deben ser mejoradas o gestionadas.
Algunas de las herramientas que se utilizan en esta etapa incluyen el análisis de los
recursos financieros, tecnológicos y humanos, así como el análisis de la cultura
organizacional.

ANÁLISIS EXTERNO
Aquí se estudia el entorno en el que opera la empresa, que puede ser tanto el
microentorno (clientes, proveedores, competidores) como el macroentorno (factores
políticos, económicos, sociales y tecnológicos, conocido como análisis PEST).
Este análisis permite a la empresa identificar las oportunidades que puede aprovechar y
las amenazas que podrían obstaculizar su crecimiento.

ANÁLISIS FODA (SWOT)

Es una de las herramientas más utilizadas en el diagnóstico estratégico. Permite una
visión integrada de los factores internos y externos que influyen en la empresa,
organizando la información en las siguientes categorías:
 Fortalezas: Aspectos positivos internos de la empresa que proporcionan ventajas
competitivas.

 Oportunidades: Factores externos que podrían ser explotados para beneficiar a

la empresa.
  Debilidades: Elementos internos que podrían limitar el desempeño de la empresa.

 Amenazas: Factores externos que podrían afectar negativamente a la empresa.

ANÁLISIS DE COMPETITIVIDAD
Otro enfoque que puede formar parte del diagnóstico estratégico es el análisis de la
industria y la competencia mediante herramientas como las cinco fuerzas de Porter. Este
análisis permite entender el poder de negociación de los proveedores y clientes, la
amenaza de nuevos competidores y productos sustitutos, así como la rivalidad entre las
empresas del sector.
Las cinco fuerzas de Porter son un modelo desarrollado por el ingeniero y profesor
Michael E. Porter de la Escuela de Negocios Harvard, en 1979, que ayuda a analizar el
nivel de competencia dentro de una industria y a entender su rentabilidad. Este modelo se
utiliza para evaluar la posición competitiva de una empresa en su entorno y determinar
qué tan atractiva es una industria para entrar o invertir.
 MISIÓN EMPRESARIAL
La misión empresarial es una declaración que define el propósito fundamental de una
organización, respondiendo a la pregunta "¿por qué existe la empresa?". Esta declaración
refleja los valores, principios y objetivos principales de la compañía, enfocándose en lo
que la empresa busca ofrecer a sus clientes, empleados, y sociedad en general.
Es un componente central del plan estratégico y actúa como una guía para la toma de
decisiones, asegurando que todas las acciones de la empresa estén alineadas con su
razón de ser.
Una misión empresarial efectiva debe ser clara, concisa y específica, para que tanto los
empleados como los stakeholders puedan entender y comprometerse con los objetivos de
la organización.
La misión no solo debe comunicar el propósito actual de la empresa, sino también inspirar
a sus empleados y demás partes interesadas a trabajar hacia ese propósito con
compromiso y motivación. Es importante que la misión sea adaptable, de manera que
pueda evolucionar junto con la empresa conforme esta crece o enfrenta cambios en el
entorno.
Algunos de los elementos clave que conforman una buena misión son:
 Propósito: Describe el valor que la empresa ofrece a sus clientes o a la sociedad
en general. Por ejemplo, una empresa tecnológica puede tener como misión
"facilitar la vida de las personas a través de soluciones innovadoras".

 Valores: Los principios éticos y morales que rigen el comportamiento de la

organización y sus empleados. Estos valores ayudan a definir la cultura
organizacional y a diferenciar a la empresa en el mercado.

 Clientes Objetivo: La misión debe indicar quiénes son los principales

beneficiarios de los productos o servicios de la empresa. Esto le permite a la
organización mantenerse enfocada en satisfacer las necesidades y expectativas
de su público.

 Actividades Clave: Resalta las principales actividades o áreas en las que se

enfoca la empresa. Esto puede incluir el desarrollo de productos, la prestación de
servicios, la investigación y desarrollo, entre otros.

 Propuesta de Valor: Expresa lo que la empresa hace diferente o mejor que sus
competidores, proporcionando un beneficio único que la distingue en el mercado.
 VISIÓN EMPRESARIAL
La visión empresarial es una herramienta estratégica esencial que proporciona una
dirección a largo plazo, alineando a todos los miembros de la organización hacia un
objetivo común. Es una proyección de los ideales más elevados de la empresa y actúa
como un faro que guía las decisiones y estrategias a lo largo del tiempo.
Mientras que la misión define el propósito actual de la organización, la visión establece
una meta futura, delineando hacia dónde quiere llegar la empresa y cómo se visualiza en
el entorno competitivo. Es una declaración inspiradora que proporciona dirección
estratégica y una fuente de motivación para todos los miembros de la organización.
Una visión bien formulada no solo marca el camino hacia el éxito, sino que también ayuda
a consolidar la identidad y reputación de la organización en el mercado.
La visión empresarial se centra en el estado deseado de la empresa en el futuro y debe
tener las siguientes características clave:
 Inspiradora y Motivadora: La visión debe ser ambiciosa, lo suficientemente
inspiradora para motivar a los empleados a trabajar hacia un objetivo común. Debe
encender la pasión dentro de la organización, impulsando a todos a dar lo mejor
de sí mismos.

 Orientada al Futuro: La visión está diseñada para el futuro, con un enfoque a

largo plazo que va más allá de las metas inmediatas de la empresa. Debe reflejar
las aspiraciones de crecimiento, innovación o impacto en la industria.

 Clara y Enfocada: Aunque es una proyección a futuro, debe ser clara y concreta.
Una visión muy vaga o amplia podría no generar la suficiente dirección o sentido
de propósito dentro de la organización.

 Realizable: Si bien debe ser ambiciosa, también debe ser alcanzable. Una visión
poco realista podría desmotivar a los empleados o perder credibilidad. Debe
equilibrar entre ser un reto y ser alcanzable con los recursos y capacidades de la
empresa.

 Proyección de Éxito: La visión debe proyectar una imagen de éxito futuro que no
solo sea atractiva para los empleados, sino también para los clientes, inversores y
otros stakeholders. De esta manera, puede atraer a nuevas oportunidades y
alianzas estratégicas.

Ejemplo: Una empresa de energía renovable podría tener como visión "convertirse en el
líder mundial en energías limpias, impulsando un futuro sostenible para las próximas
generaciones". Esta declaración expresa una ambición clara y un compromiso con el
cambio positivo a largo plazo.
 CONCLUSIÓN
El diagnóstico estratégico, la misión y la visión empresarial son elementos
interconectados que forman la base del éxito organizacional.
El diagnóstico proporciona una visión clara de la situación actual de la empresa y del
entorno en el que opera, permitiendo identificar oportunidades de mejora y crecimiento. La
misión define el propósito actual de la organización, asegurando que todos los esfuerzos
estén alineados con sus objetivos presentes, mientras que la visión proyecta un futuro
deseado, guiando a la empresa hacia sus metas a largo plazo. Juntas, estas herramientas
permiten a la empresa no solo enfrentar los retos del presente, sino también construir un
camino hacia un futuro sostenible y exitoso.