- Caldo especial con
albóndigas de hígado
- Gulas de faisán
- Dödölle (un típico
plato hecho con patatas y cebolla)
- Ensalada de col
lombarda
- Crepes de manzana
con vainilla y chocolate
Pasteles de la monarquía
- Tarta Sacher
- Mini Tartitas
Dobos
- Strudel de manzana
- Pastel de amapola
La receta de hoy (que
preparé hace tiempo) puede parecer rara pero es un plato muy popular entre
niños y adultos en Hungría.
Tradicionalmente se rellenan con mermelada de
ciruelas negras (es muy espesa por la duración de su cocido)-¡¡¡ay que
recuerdos!!! y es realmente deliciosa. Puedes encontrar algo parecido en tiendas
donde venden productos alemanes.
Y ahora la receta:
500g harina simple
3 huevos
Un poco de agua
Pizca sal
Aceite de girasol
300g mermelada por
gusto
100g azúcar blanco
Pan rallado
Preparamos la pasta.
En una superficie limpia hacemos una montañita con la harina tamizada hacemos un hueco en el medio como si fuera un
cráter. En ese hueco añadimos la pizca sal, 2 huevos, un chorrito de agua y
aceite. Amasamos hasta que conseguimos una pasta media duro. Formamos una bola
y tapamos con un paño limpio. Dejamos reposar 10-12 minutos.
Mientras mezclamos
la mermelada con el azúcar y en una sartén doramos el pan rallado con un
chorrito de aceite de girasol. Después en una superficie enharinada estiramos
finamente la pasta.
En la mitad de la pasta estirada (más cerca de ti) depositamos
montoncitos de mermelada con una cucharita en líneas. Dejamos una separación de
2 cm
entre ellos y dejamos un margen de 3cm. Batimos 1 huevo. Untamos con el huevo
las partes entre los montoncitos de mermeladas. Plegamos la otra mitad de pasta
sobre ellos y presionamos alrededor con los dedos.
Con una rueda corta
pasta, cortar para formar los raviolis... Tapamos con un paño. Hervimos agua en
un caldero con un chorrito de aceite y una cucharita de sal.
Cocinamos los
raviolis hasta que suban a la superficie del agua y después dejamos 1-2 minutos
más.
Escurrimos bien y
mezclamos con el pan rallado dorado.
Servimos enseguida
con azúcar blanco.