Una receta muy popular en Hungría.
Seguramente que no encontrareis ni una casa donde no se prepare este
dulce. No es un postre, para nosotros es un segundo plato que tomamos
después de un buen gulash. Pero puede ser una merienda perfecta
también.
Esta vez me resulta un poco difícil escribir esta receta,
porque toda mi vida hice “al ojo” (como la mayoría de las
recetas que aprendí cuando era una niña). Creo que es una receta
muy original con un sabor suave y aromática, espero que los guste...
Ingredientes:
1 taza ( hasta el tope) de arroz
3/4 litro de leche
1 taza de agua
¼ cucharita de sal
3 cuchara de azúcar blanco
cáscara de medio limón
cáscara de medio naranja
un trozo de canela
media vaina de vainilla
4 huevos
5-6 cuchara de azúcar glas
Primero preparamos en arroz con leche
con el arroz, leche, agua, sal, azúcar blanco, vainilla, cáscaras
de naranja y limón. Si necesita un poco más de leche podemos
añadirle, es importante que quede cremoso y no muy seco. Dejamos
enfriar . Mientras untamos con mantequilla en una fuente de
horno(puede ser redondo o rectángulo) . Precalentamos el horno a
180ºC. Después separamos los huevos. Las yemas mezclamos con el
azúcar glas hasta que quede cremoso y batimos la clara con un pizca
de sal a punto de nieve. Primero incorporamos la yema en el arroz y
después la clara montada. Vertimos en la fuente y metemos en el
horno durante 40-45 minutos o hasta que se quede dorada (hacer la
prueba del palillo).
Podemos servir con mermelada, o solo
espolvorear con azúcar glas.