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Sujetos y Aprendizaje - Ricardo Baquero

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Sujetos y Aprendizaje

Ricardo Baquero
Concepción de Educabilidad
Pero………
El concepto de Educabilidad
se asocia a las posibilidades de ser
educado, al de ductilidad y plasticidad La educabilidad no
guardando marcas distintivas con
las posibilidades de aprender de otras debe equipararse a la
especies. capacidad de
aprender

Es importante percibir por qué se juzga grave el hecho de aludir a la supuesta no


constitución de un sujeto educable al referirse a las razones por las que no suelen lograr
aprendizajes satisfactorios los niños y jóvenes de sectores populares.
LO PROPIO DEL SER HUMANO NO ES SU
CAPACIDAD DE APRENDER SINO LAS
POSIBILIDADES DE CONSTITUIRSE EN SUJETO
DE UNA CULTURA

Comenius ….

Advertía sobre la naturaleza diversa de los alumnos – diversidad de


talentos y voluntades – y se suponía que debía poder diseñarse un método
que, si bien inauguraba la acción de poder atender a la diversidad por
medios homogéneos, suponía a la empresa viable y necesitada de una
construcción y de un oficio
Entonces……

Es la propia práctica del maestro la que,


Habida cuenta de las características del alumno,
Genera las condiciones para su educación.
Ahora…..
Hablemos de Fracaso Escolar
María Angélica Lus plantea Posiciones centradas en el alumno:
tres posiciones acerca de las buscan razones del fracaso en aspectos
razones atribuidas al fracaso que hacen al alumno, sean cuestiones
ligadas a su maduración como a
escolar masivo su desarrollo psicológico o
intelectual

Posiciones centradas en las


condiciones sociales y familiares Posiciones centradas en la relación
del alumno: se centra la explicación alumno - escuela: se trata de posiciones
supuesta del fracaso escolar masivo que buscan atrapar el problema en la
en las condiciones de vida de los interacción de las características de los
niños y jóvenes, generalmente alumnos y las prácticas escolares
provenientes de sectores
populares.
La escuela impone condiciones de trabajo
altamente homogéneas que impactan sobre una
población claramente heterogénea y que la
atribución de las razones del fracaso escolar al
desajuste de las condiciones que portan buena
Para pensar…. parte de la población escolar sólo puede
hacerse sobre la base de juzgar a estas
condiciones escolares como óptimas, naturales
o imposibles de ser modificadas.

Cuando la acción escolar penetra en el cotidiano de las vidas de los


sujetos propone condiciones para aprender francamente opinables
en muchos casos y juzga las capacidades de los sujetos o las
comunidades de acuerdo a su capacidad de adaptación o ajuste a las
condiciones impuestas, puede operar, a sabiendas o no, de un modo
violento y autoritario, excluyendo en los hechos en el mismo acto
aparente de incluir.
Es decir, el aprendizaje escolar no se trataría de la mera adquisición
de habilidades o conocimientos descriptos como un proceso
psicológico-individual de despliegue de una naturaleza infantil
suficiente o adecuadamente estimulada, sino, que el proceso de
aprendizaje en el contexto escolar debería ser visto como un
potente proceso de apropiación mutua entre sujeto y cultura.
Proceso que porta ineludibles conflictos y, como veremos, no puede
ser reducido en absoluto a un problema “técnico”, a menos que
disimulemos su carácter profundamente político. En tal sentido, la
tensa relación a la que asistimos entre expectativas escolares
acerca de las condiciones de partida que debieran poseer los niños o
jóvenes al ingresar y las que efectivamente poseen debe ser
examinado con cuidado.
Las perspectivas centradas en el déficit parecen partir de al
menos una doble naturalización: de los procesos de
desarrollo y del espacio escolar. Así parecen entender al
espacio escolar como diseñado para optimizar
los aprendizajes de los sujetos, como un espacio óptimo,
natural o, al menos, neutral para estimular el desarrollo y
producir aprendizajes en los sujetos.
De igual manera, juzga, en cierta forma, a los procesos de
desarrollo de los sujetos como naturales y uniformes, como
si los sujetos expresaran sólo grados o modos de un mismo
desarrollo natural. En esta línea, el desarrollo de los sujetos
es percibido en los hechos como un proceso que debería
armonizar de modo natural con el espacio escolar, y si no lo
hace, algo habrá dañado en su naturaleza.
Pensemos...
¿Qué es ser niño hoy?

Las formas de percibir y vivir la niñez a la manera de la infancia son


producciones históricas que nada dicen del desarrollo “natural” de
los niños. Esto es, aquella concepción evolutiva moderna que hemos
descripto, muy probablemente no refiere a un supuesto niño natural
sino a este infante moderno, esta manera ideal de vivir la niñez de
acuerdo a la percepción de la modernidad. Como hemos visto, este
ideal normativo se naturaliza, se expresa y pone en práctica un
criterio de normalidad con el que se juzga, evalúa, mide y compara a
los sujetos. La escuela resultará el laboratorio social de producción
de la infancia normal y la superficie de emergencia de la posibilidad
de analizar de modo comparado, precisamente, a la población
infantil.
El alumno está situado en una posición
de heteronomía, dependencia y
de acceso gradual a los saberes adultos,
está colocado en
una posición de infante.

Recordemos las  La inclusión “universal” y obligatoria


características de  La presencia de un régimen de trabajo
y de regulación de espacios y tiempos
la escuela relativamente homogéneo
(determinantes  Gradualidad
duros)……  Simultaneidad (áulica y sistémica)
 La creación de un colectivo de
educandos
El formato escolar nunca estuvo pensado con la
ingenuidad con que lo percibimos como un potenciador
del desarrollo de los que más lo precisan, como una
escuela pública adecuada y abierta a la realidad de
nuestros niños, cualquiera sea esta. Tenemos razones
para pensar que la definición de la educabilidad de los
sujetos es un problema francamente político.
Lo político atiende a las formas múltiples y capilares de ejercicio
del poder sobre todo en las instituciones modernas, entre ellas,
las escolares. De modo que las prácticas pedagógicas pueden ser
concebidas como prácticas de gobierno
¿Qué demanda la escuela a los alumnos?

El espacio escolar es inevitablemente un espacio que promueve formas de


desarrollo y aprendizaje idiosincrásicas que plantean rupturas con el cotidiano
de los alumnos y propone reglas de trabajo diferentes de las de otras prácticas
extramuros. Es decir, el espacio escolar es un espacio culturalmente producido
con esos fines específicos.

Las prácticas escolares plantean a los sujetos la necesidad de responder a una alta demanda de
trabajo cognitivo, y ello implica reconocer también, que algunas funciones psicológicas se
desarrollan participando de las situaciones de aprendizaje que la propia escuela ofrece. Estas
afirmaciones se esbozan con claridad en los enfoques socioculturales, y sobre todo en la obra
vigotskiana original, en la que la escolarización permitía la constitución de los procesos
psicológicos superiores de tipo avanzado. Esto es, de aquellos procesos psicológicos producto del
desarrollo cultural pero que sólo se producen por la participación en prácticas escolares.
Procesos que reclaman, por cierto, mayor control consciente y voluntario por parte del sujeto y
proponen un uso crecientemente descontextualizado de los instrumentos semióticos.
Además...
Los procesos de desarrollo y
aprendizaje
son procesos sociales
e individuales,
a la vez.

El desarrollo y el aprendizaje de los sujetos


pueden entenderse como variaciones en las
formas de comprensión y participación en las
situaciones en las que los sujetos están
implicados. El desarrollo se pondera como acceso
a modos de comprensión y a formas de
participación diferentes y novedosas

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