Trabajo de Germinacion
Trabajo de Germinacion
Trabajo de Germinacion
ECOLOGICO
“AMIGOS DE LA
NATURALEZA”
PROFESOR: WISTHON CANDANOZA
Figura 1. Origen de los distintos elementos que constituyen la semilla y el fruto. Los tegumentos
protegen el primordio o rudimento seminal. La nucela es la parte interna del rudimento seminal, rodeada
por los tegumentos, en la cual se contiene el saco embrionario. La doble fecundación de las
Angiospermas genera un núcleo secundario (a partir de los núcleos polares y un gameto masculino) y un
zigoto. Perispermo es el tejido reservante de origen nucelar que se encuentra en algunas semillas. En
cada caso se indica la dotación cromosómica: n, haploide; 2n, diploide; 3n, triploide.
Figura 2. Estructura de distintos tipos de semillas. (Arriba) Semillas de ricino (Ricinus communis), con
abundante endospermo que envuelve a los dos cotiledones. (Medio) Semilla de judía (Phaseolus
vulgaris) mostrando los dos grandes contiledones que absorben el endospermo antes de la germinación.
(Abajo) En el maíz (Zea mays) la semilla es diferente a las anteriores; el único cotiledón que posee es
una estructura que absorbe el endospermo denominada escutelo.
Figura 3. Esquema de las fases de la imbibición de agua por una semilla, medida mediante el
incremento en peso fresco durante el proceso de germinación.
INTRODUCCIÓN
1. Morfología De La Semilla
1.3 Embrión
2. Proceso De Germinación
3.2.1 Humedad
3.2.2 Temperatura
3.2.3 Gases
4. Metabolismo De La Germinación
4.1 Respiración
5. Tipos De Germinación
5.2germinación Hipogea
7. Latencia
8. Escarificación
9. Diseminación
Las semillas proceden de los primordios o rudimentos seminales de la flor, una vez fecundados
y maduros (Figura 1.). Su función es la de dar lugar a un nuevo individuo, perpetuando y
multiplicando la especies a la que pertenece. La semilla consta esencialmente de un embrión
(formado por un eje embrionario y uno, dos o varios cotiledones), una provisión de reservas
nutritivas, que pueden almacenarse en un tejido especializado (albumen o endospermo) o en
el propio embrión, y una cubierta seminal que recubre y protege a ambos (Figura 1).
Las semillas son la unidad de reproducción sexual de las plantas y tienen la función de
multiplicar y perpetuar la especie a la que pertenecen. Además, es uno de los elementos más
eficaces para que la especie se disperse, tanto en el tiempo como en el espacio. Para que la
semilla cumpla con su objetivo es necesario que el embrión se transforme en una plántula, que
sea capaz de valerse por sí misma y, finalmente convertirse en una planta adulta. Todo ello
comprende una serie de procesos metabólicos y morfogenéticos cuyo resultado final es la
germinación de las semillas.
SEMILLA Y FISIOLOGIA DE LA GERMINACIÓN
1. Morfología de la semilla
Todas las semillas capaces de germinar tienen embriones viables y cubierta seminal. El
endospermo está presente en todas las semillas en vías de desarrollo, sin embargo puede no
estar presente en etapas posteriores y ausentes en la semilla madura.
El embrión de semillas como frijol, maní habichuelas, haba guisantes, aguacate y roble absorbe
el alimento almacenado en el endospermo, antes de que la semilla este totalmente formada, por
lo que en estado maduro ésta solo presenta embrión y cubierta seminal.
Semillas como maíz, tomate higuerilla, trigo, y guanabana, presenta endospermo en estado
maduro, en este caso el embrión empieza a utilizarlo después que la semilla y empieza a
absorber agua. Por lo tanto la semilla madura presenta: embrión cubierta seminal y
endospermo.
Perispermo: es un segundo tejido de reserva, originado de la nucela (Envuelve el saco
embrionario) que normalmente es consumido por el embrión durante el desarrollo de la semilla,
sin embargo en algunas semillas como Quenopodiacea ,Phytolacacea el perispermo persiste
en semilla madura.
Se deriva de los tegumentos del primordio seminal, todas las partes de uno o de los dos
tegumentos pueden intervenir en la formación de la cubierta seminal, sin embargo en la mayoría
de las semillas gran parte del tejido tegumentario, se destruye y es absorbido por otros tejidos
seminales, por lo tanto la cubierta seminal se forma de las partes restantes. La cubierta seminal
funciona como barrera impermeable que controla la perdida de humedad y los productos de
digestión generados durante la germinación además protege contra lesiones mecánicas e
impide entrada de parásitos.
Cuando las semillas provienen de un primordio seminal con un solo tegumento se dice que es
unitegumentada y su cubierta seminal se llama testa. Si el primordio, posee dos tegumentos, los
tejidos derivados del tegumento externo constituyen la testa y los derivados del tegumento
interno, el tegmen la semilla es bitegumentada.
1.3 Embrión
El embrión de las angiospermas consta de un breve eje que lleva uno o dos cotiledones u hojas
embrionales. El punto de fijación de los cotiledones al eje, designado como nudo cotiledonar,
divide al eje en 2 regiones: basal o hipocótilo que termina en una raíz embrionaria o radícula y
la región superior o epicótilo que puede presentar una yema denominada plúmula.
Estructura Origina
Hipocótilo Raíz primaria
Radícula Raíces secundarias y
pelos absorbentes
Epicótilo Tejidos del tallo
plúmula Primeras hojas
verdaderas
Cotiledón Primeras hojas o
reserva alimenticia
Forma: hay formas muy variadas pero se clasifican principalmente en planas (Melón) y
tridimensionales (fríjol, maíz)
Tamaño: es muy variable entre especies. Algunos grupos de plantas se caracterizan por
tener semillas pequeñas (ericaceae) y muy numerosas (Orchidaceae) y en otros es
característico una semilla grande (aguacate, zapote).
Funículo: cordoncillo formado principalmente por tejido vascular que conecta al ovulo
con la placenta y que sirve de puente para el paso del agua y nutrientes de la planta
madre a la semilla durante el desarrollo.
Rafe: estructura presente en algunas semillas, formada por la fusión del funículo con la
cubierta seminal.
Las partes asociadas son crecimientos externos. Tales estructuras se localizan en la superficie
de la semilla y cumplen diferentes funciones:
• Mucílago: capa externa que se torna mucilaginosa en contacto con el agua. Sus
funciones principales son permitir la adherencia de la semilla a los animales para su
dispersión.
2. Proceso de Germinación
Para que el proceso de germinación, es decir, la recuperación de la actividad biológica por parte
de la semilla, tenga lugar, es necesario que se den una serie de condiciones ambientales
favorables como son: un sustrato húmedo, suficiente disponibilidad de oxígeno que permita la
respiración aerobia y, una temperatura adecuada para los distintos procesos metabólicos y para
el desarrollo de la plántula.
La absorción de agua por la semilla desencadena una secuencia de cambios metabólicos, que
incluyen la respiración, la síntesis proteica y la movilización de reservas. A su vez la división y el
alargamiento celular en el embrión provoca la rotura de las cubiertas seminales, que
generalmente se produce por la emergencia de la radícula.
Sin embargo, las semillas de muchas especies son incapaces de germinar, incluso cuando se
encuentran en condiciones favorables. Esto es debido a que las semillas se encuentran en
estado de latencia. Por ello, mientras no se den las condiciones adecuadas para la germinación,
la semilla se mantendrá latente durante un tiempo variable, dependiendo de la especie, hasta
que llegado un momento, pierda su capacidad de germinar.
Cuando una semilla germina, la primera estructura que emerge, de la mayoría de las especies,
después de la rehidratación de los diferentes tejidos es la radícula. En aquellas semillas, en las
que la radícula no es el primer acontecimiento morfológico, se consideran otros criterios para
definir la germinación como: la emergencia del coleoptilo en granos de cereales; la obtención de
plantas normales; o el aumento de la actividad enzimática, tras la rehidratación de los tejidos.
La duración de cada una de estas fases depende de ciertas propiedades de las semillas, como
su contenido en compuestos hidratables y la permeabilidad de las cubiertas al agua y al
oxígeno. Estas fases también están afectadas por las condiciones del medio, como el nivel de
humedad, las características y composición del sustrato, la temperatura, etc. Otro aspecto
interesante es la relación de estas fases con el metabolismo de la semilla. La primera fase se
produce tanto en semillas vivas y muertas y, por tanto, es independiente de la actividad
metabólica de la semilla. Sin embargo, en las semillas viables, su metabolismo se activa por la
hidratación. La segunda fase constituye un período de metabolismo activo previo a la
germinación en las semillas viables o de inicio en las semillas muertas. La tercera fase se
produce sólo en las semillas que germinan y obviamente se asocia a una fuerte actividad
metabólica que comprende el inicio del crecimiento de la plántula y la movilización de las
reservas. Por tanto los factores externos que activan el metabolismo, como la temperatura,
tienen un efecto estimulante en la última fase.
En las dos primeras fases de la germinación los procesos son reversibles, a partir de la fase de
crecimiento se entra en una situación fisiológica irreversible. La semilla que haya superado la
fase de germinación tendrá que pasar a la fase de crecimiento y originar una plántula, o por el
contrario morir.
Los factores que afectan a la germinación los podemos dividir en dos tipos:
Entre los factores internos que afectan a la germinación estudiaremos la madurez que
presentan las semillas y la viabilidad de las mismas.
Decimos que una semilla es madura cuando ha alcanzado su completo desarrollo tanto desde
el punto de vista morfológico como fisiológico.
Aunque la semilla sea morfológicamente madura, muchas de ellas pueden seguir siendo
incapaces de germinar porque necesitan experimentar aún una serie de transformaciones
fisiológicas. Lo normal es que requieran la pérdida de sustancias inhibidoras de la germinación
o la acumulación de sustancias promotoras. En general, necesitan reajustes en el equilibrio
hormonal de la semilla y/o en la sensibilidad de sus tejidos para las distintas sustancias activas.
Atendiendo a la longevidad de las semillas, es decir, el tiempo que las semillas permanecen
viables, pueden haber semillas que germinan, todavía, después de decenas o centenas de
años; se da en semillas con una cubierta seminal dura como las leguminosas. El caso más
extremo de retención de viabilidad es el de las semillas de Nelumbo nucifera encontradas en
Manchuria con una antigüedad de unos 250 a 400 años.
En el extremo opuesto tenemos las que no sobreviven más que algunos días o meses, como
es el caso de las semillas de arce (Acer), sauces (Salix) y chopos (Populus) que pierden su
viabilidad en unas semanas; o los olmos (Ulmus) que permanecen viables 6 meses.
Las semillas pierden su viabilidad por causas muy diversas. Podríamos pensar que mueren
porque agotan sus reservas nutritivas, pero no es así, sino que conservan la mayor parte de las
mismas cuando ya han perdido su capacidad germinativa.
Una semilla será más longeva cuanto menos activo sea su metabolismo. Esto, a su vez, origina
una serie de productos tóxicos que al acumularse en las semillas produce a la larga efectos
letales para el embrión. Para evitar la acumulación de esas sustancias bastará disminuir aún
más su metabolismo, con lo cual habremos incrementado la longevidad de la semilla. Ralentizar
el metabolismo puede conseguirse bajando la temperatura y/o deshidratando la semilla. Las
bajas temperaturas dan lugar a un metabolismo mucho más lento, por lo que las semillas
conservadas en esas condiciones viven más tiempo que las conservadas a temperatura
ambiente. La deshidratación, también alarga la vida de las semillas, más que si se conservan
con su humedad normal. Pero la desecación tiene unos límites; por debajo del 2%-5% en
humedad se ve afectada el agua de constitución de la semilla, siendo perjudicial para la misma.
En resumen podemos decir que, para alargar más tiempo la vida de una semilla, ésta debe
conservarse en las siguientes condiciones: mantenerla seca, dentro de unos límites;
temperaturas bajas y, reducir al mínimo la presencia de oxígeno en el medio de conservación.
3.2 Factores externos.
Entre los factores ambientales más importantes que inciden en el proceso de germinación
destacamos: humedad, temperatura y gases.
3.2.1Humedad.
La absorción de agua es el primer paso, y el más importante, que tiene lugar durante la
germinación; porque para que la semilla recupere su metabolismo es necesaria la rehidratación
de sus tejidos. La entrada de agua en el interior de la semilla se debe exclusivamente a una
diferencia de potencial hídrico entre la semilla y el medio que le rodea. En condiciones
normales, este potencial hídrico es menor en las semillas secas que en el medio exterior. Por
ello, hasta que emerge la radícula, el agua llega al embrión a través de las paredes celulares de
la cubierta seminal; siempre a favor de un gradiente de potencial hídrico.
3.2.2Temperatura.
Las semillas de especies tropicales suelen germinar mejor a temperaturas elevadas, superiores
a 25 ºC. Las máximas temperaturas están entre 40 ºC y 50 ºC (Cucumis sativus, pepino, 48 ºC).
Sin embargo, las semillas de las especies de las zonas frías germinan mejor a temperaturas
bajas, entre 5 ºC y 15 ºC. Ejemplo de ello son Fagus sylvatica (haya), Trifolium repens (trébol),
y las especies alpinas, que pueden germinar a 0 ºC. En la región mediterránea, las
temperaturas más adecuadas para la germinación son entre 15 ºC y 20 ºC.
Por otra parte, se sabe que la alternancia de las temperaturas entre el día-noche actúan
positivamente sobre las etapas de la germinación. Por lo que el óptimo térmico de la fase de
germinación y el de la fase de crecimiento no tienen por qué coincidir. Así, unas temperaturas
estimularían la fase de germinación y otras la fase de crecimiento.
3.2.3 Gases.
La mayor parte de las semillas requieren para su germinación un medio suficientemente aireado
que permita una adecuada disponibilidad de O2 y CO2. De esta forma el embrión obtiene la
energía imprescindible para mantener sus actividades metabólicas.
La mayoría de las semillas germinan bien en atmósfera normal con 21% de O2 y un 0.03% de
CO2. Sin embargo, existen algunas semillas que aumentan su porcentaje de germinación al
disminuir el contenido de O2 por debajo del 20%. Los casos mejor conocidos son: Typha
latifolia (espadaña) y Cynodon dactylon (grama), que germinan mejor en presencia de un 8% de
O2. Se trata de especies que viven en medios acuáticos o encharcados, donde la concentración
de este gas es baja. El efecto del CO2 es el contrario del O2, es decir, las semillas no pueden
germinar se aumenta la concentración de CO2.
Para que la germinación tenga éxito, el O2 disuelto en el agua de imbibición debe poder llegar
hasta el embrión. A veces, algunos elementos presentes en la cubierta seminal como
compuestos fenólicos, capaz de mucílago, macroesclereidas, etc. pueden obstaculizar la
germinación de la semilla por que reducen la difusión del O2 desde el exterior hacia el embrión.
Además, hay que tener en cuenta que, la cantidad de O2 que llega al embrión disminuye a
medida que aumenta disponibilidad de agua en la semilla.
A todo lo anterior hay que añadir que la temperatura modifica la solubilidad del O2 en el agua
que absorbe la semilla, siendo menor la solubilidad a medida que aumenta la temperatura.
4. Metabolismo de la Germinación.
Los procesos metabólicos relacionados con la germinación que han sido más estudiados son la
respiración y la movilización de las sustancias de reserva.
4.1 Respiración.
Tres rutas respiratorias, glucólisis, ciclo de las pentosas fosfato y ciclo de Krebs son
funcionales en las semillas embebidas. Estas tres rutas producirán una serie de compuestos
intermediarios del metabolismo vegetal, así como considerables cantidades de energía y poder
reductor. El objetivo principal del proceso respiratorio es la formación de ATP y pirimidín
nucleótidos, necesarios para la intensa actividad metabólica que tiene lugar durante la
germinación.
La semilla seca muestra una escasa actividad respiratoria, aumentando el consumo de O2,
después de iniciada la imbibición. A partir de este momento el proceso respiratorio de las
semillas puede dividirse en cuatro fases (Figura 5.):
Fase II: La actividad respiratoria se estabiliza entre las 12 y 24h desde el inicio de la
imbibición. Probablemente las cubiertas seminales, que todavía permanecen intactas, limitan la
entrada de O2. La eliminación de la testa puede acortar o anular esta fase.
Fase IV: En esta última fase tiene lugar una acusada disminución de la respiración, que
coincide con la desintegración de los cotiledones, después de que han exportado las reservas
almacenadas.
Según el tipo de compuesto que almacenan, existen grandes diferencias entre las semillas. Así,
en los cereales predominan los hidratos de carbono, especialmente almidón, aunque también
contienen proteínas y lípidos. En muchas semillas de importancia agrícola (avellana, almendro,
ricino, girasol, soja, etc) se almacenan, mayoritariamente, lípidos (triglicéridos) como
compuestos de reserva. Además, estas semillas suelen tener un alto contenido en proteínas.
Un tercer grupo de semillas, entre las que se encuentran las leguminosas, almacenan proteínas
junto con cantidades considerables de almidón, siendo en éstas los lípidos muy escasos.
Carbohidratos: El hidrato de carbono más extendido en las semillas, como principal reserva
energética, es el almidón. Está formando por los denominados granos de almidón (corpúsculos
intracelulares). Dichos granos muestran una apariencia característica en cada especie,
pudiendo tener formas esféricas, elípticas, poligonales, etc. En la hidrólisis del almidón sus
componentes (la amilosa, y la amilopectina) son hidrolizados por la amilasa y la amilasa para
dar glucosa. La degradación del almidón se incrementa progresivamente durante el proceso de
germinación, primero lentamente, y luego de una forma más rápida que termina con la práctica
desaparición del polisacárido. (Figura 6.)
Lípidos: Los lípidos constituyen un grupo de sustancias químicamente heterogéneas que
tienen en común su solubilidad en disolventes orgánicos (éter de petróleo, hexano o
cloroformo). Los lípidos de reserva predominantes en las semillas son los triglicéridos. En la
movilización y metabolismo de las reservas lipídicas están implicados tres tipos de orgánulos:
las vesículas que contienen aceites almacenados (cuerpos lipídicos), los glioxisomas y las
mitocondrias. La degradación y metabolismo de los lípidos se produce en varias fases (Figura
7.):
Lipólisis de los triglicéridos para producir ácidos grasos y glicerol. Se produce en los cuerpos
lipídicos por acción de las lipasas que rompen los enlaces éster.
Oxidación de los ácidos grasos a acetil CoA y posterior formación de succinato en los
glioxisomas.
Proteínas: La hidrólisis de las proteínas de reserva está catalizada por diferentes tipos de
enzimas proteolíticos, agrupados bajo el nombre de proteasas. A medida que progresa la
germinación, las fracciones proteínicas de reserva se transforman en otras de menor peso
molecular, especialmente pequeños péptidos y aminoácidos. Los aminoácidos liberados pueden
ser utilizados en la síntesis de nuevas proteínas en la plántula en desarrollo o para proporcionar
energía mediante la oxidación de su esqueleto carbonado. En los cereales las proteínas se
almacenan en los gránulos de aleurona, acumulados, a su vez, en la capa de aleurona. En las
semillas de dicotiledóneas la degradación de las proteínas de reserva se corresponde,
generalmente, con una acumulación de aminoácidos libres en los cotiledones. (Figura 8.)
En los frutos de los cereales, la cubierta seminal está soldada al pericarpo. Debajo del mismo,
se encuentra la capa de aleurona, constituida por unas pocas capas de células rectangulares
de pequeño tamaño y, en las que se encuentran las reservas proteicas de la semilla. La capa
de aleurona recubre al endospermo, que es voluminoso, y en él se almacenan las reservas de
almidón, principalmente. Las células de la capa de aleurona permanecen vivas en la semilla
madura, mientras que las del endospermo son células muertas. El embrión está conectado con
el endospermo a través del escutelo, el cual deriva de la transformación de su único cotiledón.
(Figura 9.)
El embrión rehidratado libera giberelinas, que se difunden hacia el endospermo a través del
escutelo. Las giberelinas liberadas en el endospermo, al llegar a las células de la capa de
aleurona, inducen la producción de enzimas hidrolíticos. Entre los enzimas hidrolíticos
sintetizados se encuentran las amilasas, que se difunden hacia el endospermo para hidrolizar
los granos de almidón a glucosa. Las moléculas de glucosa liberadas son utilizadas por el
embrión como fuente de energía (ATP), las cuales llegan hasta el mismo por difusión.
Los otros enzimas hidrolíticos sintetizados degradan las restantes reservas: proteínas, lípidos,
y ácidos nucleicos. Dichas reservas son hidrolizadas a moléculas más sencillas, es decir, a
aminoácidos, ácidos grasos y glicerol, y nucleótidos, respectivamente. Ahora, el embrión ya
dispone de las moléculas estructurales y de la energía necesaria para iniciar la síntesis de sus
propias moléculas. Finalmente, el embrión, después de diferenciarse y crecer, se convertirá en
una joven plántula.
5. Tipos de Germinación.
Los cambios fisiológicos y metabólicos que se producen en las semillas, no latentes, después
de la imbibición de agua, tienen como finalidad el desarrollo de la plántula. Como se ha indicado
anteriormente, este proceso comienza por la radícula, que es el primer órgano que emerge a
través de las cubiertas. Sin embargo, en otras semillas el crecimiento comienza por el
hipocótilo. Las semillas, atendiendo a la posición de los cotiledones respecto a la superficie del
sustrato, pueden diferenciarse en la forma de germinar. Así, podemos distinguir dos tipos
deferentes de germinación: epigea y hipogea.
La vitalidad se define como la capacidad que poseen las semillas para germinar y producir
plántulas capaces de llegar a adultas.
Maduración de la semilla: Las plantas que nacen de una semilla totalmente madura,
nacen fuertes, y con mayor rendimiento que las que nacen de una semilla inmadura.
Condiciones en que las que se almacenan las semillas: Deben ser tal que el embrión
se quede en estado inactivo, es decir, mantener baja la temperatura y uniformemente al
igual que la humedad atmosférica baja.
Edad de la semilla: Depende de las clases de semillas y las condiciones en las que fue
almacenada.
7. Latencia.
Latencia es el estado en el cual la semilla permanece un tiempo variable según la especie con
el embrión pero poco activo semejante una vida en reposo.
Una semilla viable está latente solo cuando tiene las condiciones necesarias para germinar y no
lo hace. Pero por el sólo hecho de no germinar una semilla no se puede decir que está latente.
Existen dos clases de latencia:
Envolturas de la semilla: Impiden la entrada del agua, pasaran muchos años para que
la semilla tome el agua suficiente para germinar.
8. Escarificación
Física: en la cual se utilizan agentes como abrasivos o se recurre a las presiones, golpes e
incisiones.
9. Diseminación
El proceso de diseminación brinda las siguientes ventajas: previene la competencia entre las
plántulas, previene la competencia entre las plántulas, permite a los distintos individuos
encontrar condiciones ambientales diferentes.
Disemínulos
Es el fenómeno que presentan los frutos con dehiscencia explosiva como los "brincos",
Impatiens balsamina, o las silicuas de Cardamine. En Arceuthobium sp. el fruto tiene altísima
presión hidrostática, y expulsa las semillas hasta una distancia de 15 metros.
Hidrocoria
Es la diseminación por medio del agua, frecuente en plantas acuáticas, de pantanos, de selvas
marginales. Los frutos o semillas que presentan este tipo de diseminación son capaces de flotar
transitoriamente como las semillas del irupé . Los frutos de Cocos nucifera pueden flotar en el
mar por largos períodos y germinan cuando llegan a la playa.
Los frutos de varios géneros autóctonos de ciperáceas como Eleocharis, Cyperus y Scirpus
permanecen envueltos en las brácteas asociadas; el aire retenido entre las mismas les otorga
flotabilidad.
Otras plantas presentan excrecencias suberificadas o grandes espacios intercelulares en frutos
o induvias para facilitar la flotación, como por ejemplo las "valvas" de los frutos de las especies
de Rumex, que son piezas persistentes y acrescentes del perianto con un callo suberificado en
la cara externa. Las semillas del género Hygrophila tienen pelos adpresos que se yerguen en
contacto con el agua, permitiendo su flotación.
Anemocoria
Desarrollo de frutos con alas como en las sámaras, o semillas aladas como las de Jacaranda
mimosifolia o las de lapacho, Tabebuia heptaphylla; semillas con pelos como las de
Asclepiadaceae, Bombacaceae, arilos transformados en pelos como en Salix; el papus o vilano
de los aquenios de las compuestas.
Las semillas en algunas especies de coníferas son liberadas y son llevadas por el viento. En
Pinus el ala está formada por una parte adelgazada de la escama ovulífera que se desprende
con la semilla. Las semillas de lianas son primordialmente dispersadas por el viento, aún en
bosques húmedos y muy húmedos (Gentry, 1985).
Zoocoria
Endozoocoria, cuando los frutos o semillas son ingeridos y liberados en la materia fecal. En
este caso es necesario que parte del tegumento pueda atravesar el tracto digestivo del animal,
lo que sucede con las bayas, las semillas jugosas, etc. Así se dispersan las semillas de
palmeras nativas como Butia yatay (yataí), Butia paraguariensis (yataí poñí) y Arecastrum
romanzoffianum (pindó)
Los frutos verdes tienen mal gusto, lo que protege las semillas inmaduras; los frutos maduros
frecuentemente son anaranjados o rojos, inconspicuos para los insectos y llamativos para los
vertebrados que los comen y dispersan.
Las semillas negras de Paullinia elegans están rodeadas por un arilo carnoso, blanco y
comestible.
Otros
En Pinus banksiana las semillas quedan encerradas en las piñas que solamente se abren si son
sometidas a altas temperaturas. En los incendios forestales sólo se chamuscan, y luego se
abren dejando caer las semillas que restablecen la especie en el lugar.
BIBLIOGRAFÍA
BECERRA, Nubia. CHAPARRO, martha. Morfología y anatomía vegetal. Universidad
Nacional. Santa Fe De Bogotá. 1999
http://www.euita.upv.es/varios/biologia/Temas/tema_17.htm#Tipos%20de
%20Germinación.
http://www.biologia.edu.ar/botanica/tema6/6_9diseminac.htm
SEMILLA Y FISIOLOGIA DE LA GERMINACIÓN
NOVENO SEMESTRE
BARRANQUILLA
2008