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La Higiene de Albucasis
La Higiene de Albucasis
La Higiene de Albucasis
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aturaleza: cli da y seca en segundo g ra d : Son mejor es los blancos y
pesados. In icacin: matan las lombrices. Contraindicncin: se digieren di-
y no se exptllsan. Remeda: con sal y vinagre.
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a.! uralcza ... La de me:jor _es la bien y pesada. Indicacin:
parad pulmones y resp1rac10n. es mala para el est-
mago, su harma nutre: poco. Remedio: comindola con anis.
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El n1anuscrito de Lieja
Lo parte de la obra literaria de Abul Kasim Jlaf ben Abbas,
que for ma el sujeto del manuscrito, cons ervado en Leja, es un
resumen, traducido al latn, de una diettica, parte de la tera-
putica que, segn las antiguas divisiones de la medicina, deba
seguir a la patologa, a la cual hace alusin varias veces nues-
tro autor en su tratado de ciruga. Su farmacopea, titulada el
libro del servidor>, vena a continuacin; despus, el tratado de
ciruga completaba el conjunto del trabajo cientfico.
La incorreccin del copista del siglo xv, que se traiciona en
algunos siti os, se complica probablemente con errores cometi-
dos por el traductor que ha pasado este libro del rabe al latn,
Estas traducciones fueron siempre muy inexactas, nos dice Kurt
Sprengel (1); sus faltas explican las falsas ideas que se forman
ordinuriamente sobre la medi cina rabe.
El dibujante, de raro talento, que ilustr el manuscrito, mues-
tra, sobre la pgina del ttulo, al autor presentando su libro abier-
to. Sobre es te libro se ve escrito: Albullasem de Baldac fil ius
Habdi medici composuit hoc librum>. Este texto lo hemos ex-
pli cado antes. Volviendo a la ilustracin del siglo xv, se ve al
autor sentado en un alto sitial cuyo respaldo forma biblioteca.
Lo bajo del asiento es 'igualmente un cofre en el cual estn
amontonados volmenes de broches. Ms libros an cargan una
alta mesa colocada ante el profesor, la cual forma un scripcio-
nal> o pupitre. Ms delante, un roe, con departamentos infe-
riores formando biblioteca, y el tablero cargado de libros, per-
gaminos a medio enrollar y un frasco. De lo alto del cono cen-
tral se levanta un alto tallo acodado, de cuya extremidad cuelga
un farol.
(1) Kur l Sprengel, obra citada, t. 1, p. 7.
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El autor est representado por un hombre de cabellos riza-
dos cubierto con un birrete. Su traj e, bastante difcil de precisar,
se compone de una dalmtica ribeteada, abotonada sobre el
hombro derecho. La amplia manga dejd pasar otra manga ajus-
tada cuyo antebrazo es t estrechamente abotonado. Es proba-
blemente un <cors bajo un justillo, recubierto adems por
la dalmtica que llevaban los clrigos profesos.
Por bajo de esta vieta aparecen anotaciones escritas con el
mismo carcter gtico empleado en el resto del manuscrito de
que forman parte. Esta especie de corto prefacio tiene una cier-
ta importancia. Nos ayuda a caracterizar la obra y a reconocer
la identidad de su autor. Se lee primero: cHic nominatur omia
nomina poetatu posita in libro h(lc Et designata p, zmam pri-
mam literam ipius nominis hic>. (Aqu estn enumerados los
nombres de todos los poetas (sic) citados en este libro, desig-
nados por la letra inicial de su nombre). Un texto anlogo, in-
dicando los mdicos latinos cuyos escritos se reproducen, figura
tambin al pi del prefacio de una antigua coleccin impresa (1).
Notemos ante todo que el traductor del manuscrito de Li eja h
traducido por <poetas> la palabra rabe que significa sin duda
alguna escritores>.
La nomenclatura que sigue es dilicil de precisar completa-
mente, a causa de la mutilacin considerdble de los nombres ci-
tados, de los que no se d ms que algunas letras. Nos parece
una relacin de autores que han escrito sobre med icina, a cuy
autoridad se refiere jlaf; y no solamente de <poetas>, aunque
los historiadores de la ciencia mdica mencionan poemas didc-
ticos de Marcellus de Sida, de Serenns Samniacus, de Rufo de
Efeso, y que varios continuadores rabes de estos estudios ha-
yan escrito a veces de la misma manera (2).
He aqu, tal como lo hemos leido, esta enumeracin, con la
abreviaturas enunciadas:
Ypo. p. grecu
Ga p. G.
Ru p. ru
A va p. a
Pa p. P.
Ori p. O
Teo p. T
lo p. io
Ma p. Ma
Ve p. ve
Schi. p. schi
Ra p. ra
Mu p. mu.
lo p. !la
lsa p. is
Albu p. al
La tercera columna queda incompleta, y el orden de coloca-
cin parece referirse a la sucesin de nombres superpuestos, y
as hasta la terminacin.
Es difcil determinar con certeza los nombres por la excesi-
va abreviatura de las denominaciones, y sin embargo era inte-
resante descubrir las autoridades reconocidas por nuestro autor_
Para ello nos hemos dedicado a consultar los historiadores de
la medicina, y teniendo en cuenta la naturaleza del libro al que
(1) Medici antiqui, etc. Venecia, 1547.
(2) Casiri, ll, pag. 535.
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preceda la enumeracin de escritores, reconocerlos y descifrar
la enigmtica lista.
Ninguna duda se puede ofrecer respecto al primer nombre
Ypo>, que se ha querido abreviar con un ypsilon griego, y que
es Hipcrates, <el padre de la medicina, que deba figurar a la
cabeza de todo trabajo sobre esta ciencia, escrito durante la
Edad Media y sobre todo por un musulmn.
Por bajo de es te nombre famoso, que sintetiza una familia
ilustre de mdicos de la Gran Grecia eclipsada ante el renom-
bre del hi jo de J-lerclido (1), aparece <Ga, que no puede ser
otro que Galeno, casi tan reput ado como aqul, el erudito Clau-
dia Galeno de Prgamo (2).
'Ru , que viene despus de los dos grandes jefes de la es-
cuela, indica ciertamente a Rufo de Efeso, el anatmico con-
temporneo de Trajano, autor del clebre tratado titulado Hie-
Ta>, y, entre otras obras, de un poema en versos exmetros so-
bre la eficacia de ci ertas plantas (3).
Es difcil determinar el autor indicado por A va , que el re-
dactor del libro rabe dice querer ci tar por la inicial de su nom-
bre <A>. S se pudiera admitir un error del copista, y que fuera
permi tido leer Ana>, se pensara en Dioscrides, designado a
veces por el sobrenombre tpico de Anazarbn, tan extendido
en las escuelas de medicina de Espaa. Dioscrides, del que se
ha discutido si Plinio habra copiado ms de un pasaje, escri-
bi un tratado completo de materia mdica que fu cl sico du-
rante diecisiete siglos. Los mdicos rabes hicieron de esta obra
su manual. Numerosos escritos de Dioscrides han sido halla-
dos en Espaa. Este escritor fu entre los moros el dolo de la
botnica y de la materia mdica (4).
El nombre del clebre Avicena, muerto hacia la poca en que
naci jlaf ben Abbas, podra ser el indicado tambin; aunque
su lugar entre los antiguos mdicos contradiga dicha hiptesis.
Es verdad que Avicena goz prontamente de gran renombre (5);
y que su Canon , antes de haber sido traducido al hebreo y
despus al latn, haba sido entre los mdicos rabes un verda-
-dero manual. El <azcar cande> citado en nuestro manuscrito,
haba sido preconizado por Avicena.
El siguiente autor Pa, designado por P., no puede ser sino
Pablo de Egina, clebre prctico y partero, cuyas notas de obs-
-tetricia, recogidas en Alejandra, fueron preceptos reverencia-
orlos por los rabes (6).
Ori que viene despus, es Oribaso (de Prgamo o de Cer-
ea), mdico de juliano el Apstata y autor de un clebre tra-
tado sobre las fract uras y las luxaciones (7).