Profeta Oseas
Profeta Oseas
Profeta Oseas
El Señor le mandó a Oseas que se casara con Gomer. El Señor utilizó ese matrimonio como
símbolo para enseñar a los israelitas acerca de Su relación de convenio con ellos. Gomer le
fue infiel a Oseas. De la misma manera, los israelitas no fueron fieles al Señor porque fueron
en pos de dioses falsos. Oseas profetizó que en los últimos días Dios extendería misericordia
a los israelitas que se arrepintieran.
La obediencia de Oseas no es lo que Dios quiere mostrar en esta historia, la matriz de esta
historia es que Oseas amó a Gomer desde el momento en que la vio, Dios creó en él una
pasión e hizo que amara a una persona difícil de amar. Dios ama a la gente difícil de amar,
¿Cómo lo sé? Porque estoy aquí por su misericordia. Si Dios me ama a mí, es porque Dios ama
a gente difícil de amar, gente complicada, gente rota. Y esta mujer, Gomer era esa mujer que
ningún hombre quiere desposar, porque era la mujer que cualquier hombre usaba, jugaba y
luego dejaban atrás y Oseas se acerca a ella y no la ve como una mercancía que estuviera en
descuento, no la ve como una prostituta, la ve como una esposa, la ve como la madre de sus
hijos. Se enamoró de ella.
Ella tenía muchos secretos guardados, así como nosotros, con muchos pecados y ahora ella
esta con dignidad porque un hombre puro le propone matrimonio. A Oseas no le importa su
pasado y le da dignidad, le da su apellido ¿Cómo se puede tener un matrimonio santo cuando
alguno de los dos no lo es? ¿se puede? Claro que se puede ¿Cómo puede Dios amarme Él
siendo Santo cuando yo no lo soy? Soy pecadora y sin embargo Dios me trata como a su novia
pura y no necesariamente porque así lo sea, porque la mayoría venimos de vidas corruptas,
deterioradas, sin embargo, la santidad de Dios es tan grande y su amor es tan grande que
puede formar una pareja de alguien que no bueno con alguien que sí lo es y esto es lo que
pasa con Oseas y Gomer.
Oseas abraza a Gomer y saca con amor y dulzura el “olor pútrido” de la piel de toda la lujuria
de otros hombres que habían pasado por ella y la transforma en ALGUIEN. No hay que
olvidarnos de eso, Dios me ama tanto que me transforma e ALGUIEN.
El amor es lo que borra las huellas del pasado.
Gomer vuelve a su pasado, así como lo hacemos nosotros. Quizá ella no se sentía digna del
amor que le daba Oseas, eso sucede como muchas personas que tenemos un pasado
disfuncional, las bendiciones que reciben le son poco familiares. Cuando sientes culpa por lo
que Dios te da, ofende al Dios que está amando. ¿Qué persona se siente cómoda cuando
siente que el amor que da no le alcanza al otro? Eso es lo que Gomer hace sentir a Oseas.
Ella aún sigue siendo infiel. Así es Dios, Dios me ama como soy, Él me sostuvo, aunque fallé
porque está enamorado de mí. Oseas fue en busca de Gomer, así como Dios lo hace con
nosotros, a Dios tampoco le importa ir por nosotros donde nos encontremos así nos
encontremos en nuestro sitio más oscuro. Él dice, yo estoy dispuesto a amarte si tan solo
regresas a casa. Él sigue siendo Dios sin ti y sin mí, sin embargo, nos busca, porque nos ama.
Cuando Oseas encuentra a Gomer, él se vació sus bolsillos y pagó por ella, por una prostituta,
mucho dinero y los demás se burlaban de él diciendo: ¿Quién paga tanto, por tan poco?
Asimismo, Jesús pagó con precio de sangre por ti y por mí, sin ser merecedores de esa Sangre
Preciosa. Dios da la Sangre de su hijo, porque nos ama. Juan 3:16
Tanto amó Oseas a Gomer que la compra, pero no para que sea su esclava, la compra para
que sea su esposa y sea libre y lo elija, para eso nos compró el Señor para que seamos libres
y lo elijamos siempre, así estemos sucios y degradados. Y Oseas empieza a reconstruir ese
corazón roto y la autoestima rota de Gomer.
Necesito sentirme amado para sobrevivir. A Dios no le importa lo que hiciste. Dios me hace
libre. Me ama por lo que soy por el precio que pagó, soportó mis infidelidades, mantuvo los
hijos ilícitos y cuando me volví a ir, fue y me busco y me compró otra vez con precio de Sangre.
La mejor historia de amor.