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Guion Via Crucis Juvenil Parroquia 2024.
Guion Via Crucis Juvenil Parroquia 2024.
Guion Via Crucis Juvenil Parroquia 2024.
Cuarta Escena:
- Los sumos sacerdotes y el concejo en pleno buscaron un
falso testimonio contra Jesús para condenarlo a muerte, pero
no lo encontraban, a pesar de los muchos falsos testigos que
comparecían. Finalmente, aparecieron dos que dijeron
Testigo 1: Este ha afirmado que puede derribar el Santuario
de Dios y que puede reconstruirlo en tres días.
-Pero ni aun así, coincidían sus testimonios. El sumo
sacerdote le preguntó
Sacerdote: ¿No tienes nada que responder? ¿Qué significan
estos cargos en contra tuya?
-Jesús siguió callado
-Entonces, el sumo sacerdote volvió a interrogarle diciendo
Sacerdote: Te ordeno por el Dios mismo a que nos digas si
tú eres el Mesías, hijo de Dios
-Jesús le respondió
Jesús: Tú lo has dicho, pero además les digo esto, desde
ahora van a ver al Hijo del Hombre compartiendo el poder con
el Todopoderoso, y viniendo sobre las nubes del cielo.
-El sumo sacerdote se rasgó las vestiduras, exclamando
Sacerdote: ¡Ha blasfemado! ¡No hacen falta testigos, acaban
de oír la blasfemia! ¿Qué me piden?
Pueblo enfurecido: ¡QUE MUERA, QUE MUERA!
Quinta Escena:
Sexta Escena:
-Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y
después de reunir a toda la tropa a su alrededor, le quitaron
sus ropas y le echaron encima a manto morado.
-Después, trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en
la cabeza y en la mano derecha una caña, luego doblaban la
rodilla ante él y le hacían burlas adorándolo.
Soldado: ¡Salve al Rey de los Judíos!
-Otros le escupían, otros le agarraban la caña y lo golpeaban
en la cabeza.
Sacerdote: ¡Si sueltas a ese, no eres amigo del César! ¡Todo
el que pretende ser Rey, se declara contra el César!
-Cuando Pilato oyó estas palabras, mandó a sacar a afuera a
Jesús y se sentó en el Tribunal, en el lugar conocido con el
nombre del Juzgado. Entonces, nuevamente se dirigió a los
judíos.
-Aquí tienen a su Rey.
-Los judíos gritaban
Judíos: ¡FUERA, FUERA! ¡QUE MUERA, QUE MUERA!
-Viendo Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se
estaba formando un bulto, pidió agua y se lavó las manos.
Cara a la gente, dice
Pilato: Soy inocente de esta sangre, haya ustedes.
-El pueblo entero contestó
Pueblo enfurecido: ¡NOSOTROS Y NUESTROS HIJOS
RESPONDEMOS POR SU SANGRE!
- Entonces, así se lo entregó para que le crucificaran y se
hicieran cargo de Jesús.
Séptima Escena:
- Él, llevando personalmente su Cruz, salió para un lugar
llamado “La Calavera”, en hebreo, Gólgota.
- Detrás, iba también mucha gente del pueblo.
- Jesús es golpeado y burlado sin parar. Se lo coloca una
corona hecha de espinas, le dan una capa y le dan un cayado
con las mayores humillaciones.
- Jesús hace su recorrido, con la gran y pesada cruz a
cuestas. De repente, cae por primera vez. Los soldados no
pierden la oportunidad, le gritan y lo golpean para que
recobre la conciencia y siga el camino. Jesús, débil, logra
ponerse de pie y continúa.
- En el camino, María se interpone entre los soldados y Jesús,
rompe en llanto al ver a su hijo todo magullado y desfigurado.
Jesús no hace más con consolarla y llorar junto a ella. Los
soldados enfurecidos, la apartan y la tumban.
- Jesús pierde las fuerzas cada vez más, sus piernas tiemblan
y parece irse. Los soldados notan esto, y buscando entre la
multitud a alguien que lo ayude, ven a un Cirineo. Con golpes
y amenazas por parte de los soldados, se une con Jesús en el
camino. Él también cae, y los soldados lo apartan, viendo que
su propuesta fue en vano.
- Una mujer conocida como la Verónica, corre sin pensarlo a
dónde Jesús. Ve su cara ensangrentada y con sudor.
Llorando, esta le ofrece limpiar su rostro. Jesús accede, y
después de ser advertida por los soldados, se retira del lugar.
Al abrir el paño con el cual limpió a Jesús, Verónica
sorprendida y con lágrimas en los ojos, observa que el rostro
de Jesús quedó impregnado completamente en el paño.
- Estando cada vez más cerca del punto de la crucifixión,
Jesús cae por segunda vez, las fueras que le quedan son
mínimas. Es azotado nuevamente por los solados, los gritos
no paran, y colapsando ante la presión, logra ponerse de pie.
- En pleno recorrido, unas mujeres de Jerusalén corren
despavoridas evitando a los guardias. Llorando con mucho
dolor, se acercan a Jesús. Jesús, ya con nada de fuerzas, las
consuela y bendice. Los soldados apartan con golpes y jalones
a las mujeres.
- Jesús se encuentra débil y moribundo, ya no puede más y
colapsa por última vez junto a la cruz. Ya el punto de
crucifixión está cerca, los soldados nuevamente le gritan y
golpean. Jesús ya no puede más, pero con sus últimas y
pocas fuerzas, logra trasladar la Cruz hasta el lugar.
Octava Escena:
Novena Escena: