Violence">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Acto de Silencio. Una Muerte Institucional

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 18

ISSN: 2145-6569

REVISTA DE
PSICOLOGÍA
GEPU
https://revistadepsicologiagepu.es.tl/

fHiL I
a
E
PoF K
m

a v
p
j
u
C
TB

k U D
W s
g
G

GRUPO ESTUDIANTIL Y PROFESIONAL


DE PSICOLOGÍA UNIVALLE - GEPU -
UNIVERSIDAD DEL VALLE
SANTIAGO DE CALI - COLOMBIA
REVISTA DE PSICOLOGÍA GEPU
Vol. 9 No. 1 – Junio de 2018
ISSN 2145-6569

Editores
Argeli Arango Vásquez – Andrey Velásquez Fernández
argeli.arango@correounivalle.edu.co – andreyvelasquez@psicologos.com

COMITÉ EDITORIAL

Cindy Carolina Valencia Laura Daniela de los Ríos Nicole Andrea Pérez Valeria Trujillo Dangelly Muñoz
Corporación Viviendo Universidad Javeriana Cali Universidad del Valle Cámara de Comercio de Cali Universidad del Valle

Diego Alejandro López González Natalia Ramírez Moncada Diana Mildred Rodríguez Helena Rojas Garzón Rosa Elena Bejarano
Fundación Católica Lumen Gentium UCC Cali Universidad del Valle Secretaria de Paz Cali Universidad del Valle

CONSULTORES NACIONALES

Leonel Valencia Legarda Jorge Alexander Daza Andrés de Bedout Hoyos Ximena Ortega Delgado Daniel Hurtado Cano
Universidad San Buenaventura Universidad Católica de Pereira Universidad San Buenaventura Universidad Mariana Universidad Manuela Beltrán

CONSULTORES INTERNACIONALES

Marcela Alejandra Parra Blanca Hurtado Caceda María Amparo Miranda Salazar Adriana Savio Corvino Hilda Janett Caquias
Universidad Autónoma de Barcelona Universidad Alas Peruanas Universidad del Valle de México Universidad de la República Escuela de Medicina de Ponce

COORDINADORES DE DISTRIBUCION

Margarita Ojeda Mario Rosero Ordoñez Nora Couso Pablo Antonio Vásquez
Asociación Paraguaya de Neuropsicología Universidad Mariana Área de Medición Educativo Provincia del Corporación para la Intervención Neuropsicopedagogica
Chubut de Argentina y la Salud Mental

INDEXACIONES

AUSPICIADORES

Agradecimientos especiales en este número a la diseñadora de portada y separadores interiores: Daniela Moskvin Torres. La Revista de Psicología GEPU es publicada por
el Grupo Estudiantil y Profesional de Psicología Univalle, 5 piso, Edificio D8, Ciudadela Universitaria Meléndez, Universidad del Valle, Santiago de Cali, Colombia. Los
artículos son responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente la opinión del Grupo Estudiantil y Profesional de Psicología Univalle. Hecho en Colombia -
Sudamérica.

Revista de Psicología GEPU Vol. 9 No. 1 by Grupo Estudiantil y Profesional de Psicología Univalle is
licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported
License. Creado a partir de la obra en http://revistadepsicologiagepu.es.tl/Vol-.--9-No-.--1.htm
2
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

ACTO DE SILENCIO: UNA MUERTE


INSTITUCIONAL
ACT OF SILENCE: AN INSTITUTIONAL DEATH Página | 171

Leandro Ezequiel Ferreyra

Universidad Nacional de Córdoba / Argentina

Referencia Recomendada: Ferreyra, L. E. (2018). Acto de silencio: una muerte


institucional. Revista de Psicología GEPU, 9 (1), 171-186

Resumen: El presente trabajo nace a partir de la muerte de un joven inserto en una


institución estatal, desde donde se parte para indagar sobre la cultura en donde éste
vivía con sus diferentes matices políticos. Para ello se toma como referencias
noticias periodísticas, testimonios y diferentes documentos los cuales confluyen en
un modo de investigación al estilo ensayístico. Dando como resultado una
interpretación psicoanalítica de los tantos malestares que pueden acaecer en la
ciudad argentina de Córdoba.

Palabras Clave: Muerte, Estado, Córdoba, Malestar

Abstract: The present work was born from the death of a young insert in a state
institution, from where it is party to inquire about the culture in which he lived with
their different political shades. For this is taken as a reference journalistic news,
testimonies and various documents which converge in a research mode to essay-
style. Giving as a result a psychoanalytic interpretation of the many discomforts that
can happen in the Argentine city of Cordoba.

Key words: Death, State, Córdoba, Discomfort

Recibido: 4 de Octubre de 2017 / Aprobado: 24 de Junio de 2018

Leandro Ezequiel Ferreyra. Licenciado y Profesorado en Psicología de la Universidad Nacional de Cordoba y estudiante
de Doctorado de la misma universidad. Especialista en Psicología Forense de la Universidad de Buenos Aires. Correo
Electrónico: lea_ferreyra@hotmail.com - lea.ferreyra.psyche@gmail.com

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

Introducción

Si la escritura es un bien cultural, definible como el lenguaje de lo ausente, hoy se


dará utilidad al mismo con el fin de otorgar palabra a un hecho por recordar. El
mismo, marca en la ciudad de Córdoba (Argentina) un desamparo que está llegando
a horizontes horrorosos. Aunados, si se quiere, en este suceso de oscura Página | 172
característica pero tan usual como el mañanero despertar de un joven. Amanecer
que interroga: ¿cuántos rayos luminosos, tan necesarios como los solares, hemos
apagado con nuestra sonsa creencia de ser?

Apagón que mueve a intentar relatar sobre la defunción de Nicolás Peralta. Joven
institucionalizado o encerrado en el Complejo Esperanza, muerto un día antes de
salir en libertad. Con descripciones médicas dudosas en la autopsia, donde se
revelan marcas en el cuerpo. Sin embargo, se confía en que lo furtivo será
esclarecido. El tiempo y su juicio hablarán de lo sucedido.

También se podría indagar sobre cómo fue el transcurrir en aquél complejo o el


porqué de su conflicto con la ley penal. Aunque la cuestión se aleja de alguna
intencionalidad prejuiciosa que rebosa utilizar la cien, solamente, con neuronas
derechas. El fin es realmente inscribir la pregunta, instalar un interrogante en aquella
acción que se enmarca dentro de un poder. Judicial en este caso.
Pero, ¿por qué hablar de éste joven?

Otro

Es sustancial hablar de este muchacho, puesto que su fallecer se enmarca dentro


de un contexto que tiene como raíz diferentes asuntos por indagar. Texto que lo
tiene y escribe un Otro. El cual aparece banalizado, debido a que se encuentra
comúnmente a la vista, siendo parte de nuestra realidad. Y ciertamente, es desde
donde hablamos, y al cual nos dirigimos con nuestro parloteo. Por consiguiente, es
parte de lo que somos, y esta muerte de otro semejante, con el decir de Biset (2012)
“me pone fuera de mí y me abre” (p.260); la posición por fuera de la que habla Biset
(2012), es de ése Otro (mío, por supuesto, y común a la vez) a quien ahora se lo
puede analizar, lamentar, o atisbar. Mientras que la acción de abrir, genera el
discernimiento de que la herida por la distancia restante hacia el absoluto de la
muerte, la cual forma parte de un común (a raíz de que todos transcurrimos por
aquel trecho), no es en todos los casos igual. En otras palabras, el recorrido hacia
el fin de la vida lleva la rúbrica de cada uno, empero en sociedad.

En consecuencia, ha de preguntarse cómo responsabilizarse de este Otro

Una forma posible de compromiso por el lóbrego acontecer, puede lograrse a través
de la tarea analítica. Por lo que, en lo siguiente, se intentará realizar una descripción
del clima cordobés en el tiempo de la muerte del joven en cuestión, tal como lo es:
el año del acontecimiento, una mirada sobre el Complejo Esperanza, la noticia en
los medios de información y la tarea policial en este contexto.

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

En principio, lo sucedido se ancla en un año electoral (dos mil quince), aquí se


encuentra una carrera que tenía como objetivo la presidencia de un hombre de la
provincia. Esto y una muerte, pudo contribuir a la creación de puestos de trabajos
para educadores y psicólogxs en el Complejo Esperanza.

Sin embargo, ¿cuánto de esperanza y cuánto de complejidad hay en dicho lugar? Página | 173
Sobre lo primero, se advierte que en algunos trabajadores incorporados, la
esperanza duró lo que la fe en un agujero negro. Al comienzo del nuevo mandato
de gobierno en la provincia, fueron despedidos de este lugar muchos empleados
que se habían incorporado por aquel chantaje. Obra, correctamente, llevada a juicio.

En cuanto a lo complejo, algunos detalles que suceden en la institución estatal lo


explican mejor que cualquier análisis teórico, ya sean las situaciones delicadas
transcurridas en un motín del año 2014, o denuncias de una legisladora por lo que
se dice condiciones inhumanas del lugar en los años 2015 y 2016. Además, en el
2016, por esas casualidades, se vuelve a dar lo llamado motín junto a la toma del
ingreso a la institución por parte de los trabajadores del lugar, la causa se debe a
un reclamo de mejoras en las condiciones de trabajo.

Otro punto, es la visibilidad de la muerte del chico en los medios masivos de


comunicación. Los cuales hicieron noticia del hecho debido al revuelo social que
tuvo por fuera de los comunes canales de transmisión de información. Se afirma
esto, porque muy pocas veces nombran las muertes de jóvenes en manos de
agentes estatales.

Por otra parte, la muerte de Nicolás, tiene desarrollo en un mes que se podría llamar
el Mayo Policial Cordobés donde cientos de personas son encerradas en comisarías
por manos de la policía, sin otros antecedentes que su imagen. Fue lo llamado
razias policiales, acción de pocas referencias en los últimos tiempos y que escapó
de la cotidiana conducta agresiva en manos de gente vestida con un color oceánico.

No se deja de nombrar aquí la movilización espontánea de cientos de personas


respecto a este asunto, marea que tuvo como resultado el cese de dichas acciones
razziales. Sin embargo, ¿hace falta que miles de personas se movilicen para que
la policía cordobesa junto con los gobernantes se detengan en su accionar? Con
esta consulta se rememora que en Córdoba se ejecutó un paro ilegítimo por parte
de la policía en el diciembre del 2013 (el gobernador de por entonces, recordemos,
estaba en una reunión con hombres que son eminencias en aquellas políticas de
mercaderes). ¿O eso ya es olvido? ¿Qué huella mnémica se halla del escándalo de
la llamada narcopolicía en el mismo año? Tal vez, la respuesta la trae un artículo
reciente que titula “Desaparecieron pruebas en causas narco” (Viano, 18/03/2016).
Otra mirada sobre dicha policía la podría dar un joven de un barrio popular, como lo
es Villa del Libertador, aquí sus palabras: “yo tengo una banda de traficante (sic) en
el barrio mío, de pastillas, droga, faso, de todo y por ahí los mismos policías entran
con los traficantes y no le pagan pero le dan a los guasos para que no los lleven”
(Bisig, 2014, p.125).

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

El anterior testimonio es contundente. No obstante, sigamos con la policía, Valdés


y González Valdés (2014) realizan un estudio donde investigan el espacio social y
homicidio en actuación policial en la Ciudad de Córdoba (2006-2009), ellos
concluyen:

En los patrones más bajos, se presentan casos de manifiesta falta de Página | 174
correspondencia entre medios y fines; en un caso, la víctima recibió dos balazos
cuando era trasladado en un patrullero; otro ocurrió en un allanamiento confuso; el
homicidio de Saldaño se justificó con que el joven era un delincuente. Un homicidio
ocurrió como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio, pues la víctima había
sido golpeada antes de ser entregado a la Comisaría; por último, en barrio San
Ignacio, un joven estaba en el techo de su vivienda, alterado y descontrolado, la
familia llamó a la policía, ésta le disparó y el joven falleció. (p.73)

No es una descripción para la delectación. Encima el Observatorio de Derechos


Humanos de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de
Córdoba (2016) aporta datos similares, donde se verifica que desde el 2011 hasta
abril de 2015 hubo 59 casos de muertes en manos estatales que aparecen en
diarios, aquí la pluralidad de formas de hacer morir:

- 35 personas murieron por ejecuciones extrajudiciales


- 9 en situación de encierro
- 11 por el uso de la fuerza en situaciones interpersonales (de pareja, familia o
amigos)
- 3 por negligencia funcional
- 1 desaparición

Sobre estos sucesos diarios de los policías (sin restar al Estado como responsable
de ello), sumado los diferentes hechos que ocurren en el Complejo Esperanza y el
oportunismo de los medios de no información, tal vez, se pueda postular que los
mismos se insertan en un conjunto que se podría bautizar como Otro banalizado.

Otro banalizado y su producción privada de violencia

A partir del segmento anterior, se considera legítimo aclarar que se habla de un


Otro, en tanto retazo de realidad. Sin embargo, el vórtice es la significación oscura
de este Otro social, con total visibilidad cotidiana y con estrecha vinculación política.
Urdimbre que debe ser examinada. También, se considera vital mirar
detenidamente hacia hechos y políticas cordobesas, tales como la mutación del
Código de Faltas al de Convivencia Ciudadana, que probablemente contribuyan a
un fenómeno de violencia de tipología novedosa.

En primer lugar, la política podría ser ilustrada como uno de los tres sentidos que
adquiere éste sustantivo para Miller (1999), leíbles en el texto “Política lacaniana”
donde el primero que se considera, es lo nombrado como la política en general (los
otros dos hacen alusión a la política en el psicoanálisis y en la cura, los cuales no
serán incluidos para este análisis). En tal generalidad, Merlín (2012) propone pensar

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

la cultura como no estructurada por códigos, recetas o moral universal; sino desde
“la política entendida como acción pública compartida con otros en el ejercicio de la
libertad y deliberación” (p.241). Prosigue para decir que no se puede esquivar el
desacuerdo, pero éste tiene la potencialidad de ser una construcción contingente
del vínculo social, donde el gran desafío se encontraría en pensar lo común y lo
singular en esta propuesta. Página | 175

Teniendo en cuenta estas definiciones, la próxima indagación gira alrededor de


algunos puntos sobre lo político en la provincia. Spósito (2014) enseña que hay
políticas cordobesas, como el Código de faltas (vigente hasta comienzos del 2016),
que generan un marco de indistinción entre la violencia y el derecho. Ha de decirse
que el análisis aplicado al Código de Faltas, es totalmente trasladable al nuevo
Código de Convivencia Ciudadana (Ley 10.326). ¿Por qué? A raíz de que este
nuevo Código, introduce la figura de “conducta sospechosa” en el artículo 70, por
ejemplo. Sobre este eje, Crisafulli (3/12/2015) detalla que la utilización de un
lenguaje vago y ambiguo tiene la intención política de empoderar a la policía, para
que en la calle decida cuándo una conducta configura o no contravención. El autor
entiende que es ingenuo creer que se puede solucionar problemas sociales
modificando o creando leyes, Crisafulli (3/12/2015) ve que ni el nuevo código de
convivencia ni siquiera su derogación total, resolverán los problemas que se tienen
en Córdoba con la policía. Este tema, dice el autor, es estructural de la violencia
institucional que arroga, e implica la necesidad de bregar por una reforma policial
que la democratice para revertir sus prácticas selectivas y arbitrarias.

En suma, ha de realizarse una interrupción y pensar en las huellas que ha dejado


el Código de Faltas en un sinfín de cuerpos de personas. Sus consecuencias no
pueden ser borradas de un día para otro y volver a contar otra historia.

A la vez, Spósito (2014) explica que con este tipo de leyes se lleva a cabo un uso
instrumental de la policía para el control social de tipo punitivo y represivo. Uso de
una demanda a un Estado neoliberal, en donde se reclama su presencia en forma
de policía con mano dura. Reclamo que constituye un tipo de definición de seguridad
de tipo técnica-administrativa-policial, destinada a las clases altas y medias. Las
cuales sostienen el tipo de subjetividad de la época que se requiere, la de
consumidores.

En este punto Valdés y González Valdés (2014), exponen que este tipo de políticas
y leyes sustentan el control social. Estas son utilizadas como formas de dominación
legitimada. Al punto de generarse tipos de sociedades panópticas o de vigilancia en
el marco de una democracia elegante de guantes blancos. De allí, aclaran que en
la ciudad de Córdoba existe una distancia social en diferentes grupos, la cual genera
una “configuración de ‘otro’ sobre el que se construye el imaginario, el estereotipo”
(Valdés y González Valdés, 2014, p.62). Otro peligroso, es como lo llegan a definir,
para asociarlo, por ejemplo, a quienes tienen que estar lejos, en barrios periféricos,
por fuera del centro de la ciudad o lugares privilegiados, destinatarios de la
segregación territorial y una delimitación para el control social.

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

Crisafulli (2014) destaca que se detenían miles de personas de manera anual por el
Código de Faltas (hoy por el Código de Convivencia Ciudadana), quienes en mayor
medida eran jóvenes, sujetos que resaltan por el significante “pobreza”. Sumado a
esto, se realiza una pregunta basada en ver cuál es el fin de estas leyes, la
respuesta es la disciplina. El objetivo es disciplinar para disminuir las fuerzas de
seres humanos en su característica política y llevarlas hacia el sector económico. Página | 176
¿Qué quiere decir esto? Que se busca mayor productividad y obediencia en razón
de un cuerpo dócil en la maquinaria que lleva como fin la utilidad para el mercado,
a la vez de una mudez política sumada a un total cansancio. El autor prosigue e
indica que este tipo de vigilancia social apunta a “controlar riesgos de grupos
definidos como peligrosos” (p.45). Se entiende por esto que el problema no es incluir
para homogeneizar sino excluir para que no molesten en la maquinaria económica
controlada por pocos.

De acuerdo a lo expresado anteriormente, se puede observar la configuración de


un Otro socialmente banalizado con oscuras características y de extrema relación
con el campo político. En éste, se concluye que no hay ejercicio de libertad y
deliberación por parte de algunos ciudadanos, a causa de códigos o leyes,
instituciones, y accionar policial. Causas nucleares, de tipo violentas y represivas
que ejercen control social e intentan tanto dominar, como excluir a un otro
“peligroso” y pobre. ¿Cómo Nicolás?

Éste Otro, ahora clarificado (lo cual no significa que sea inmanente de la sociedad
cordobesa) tiene como principal responsable al Estado (si es que lo hay en
Córdoba). Además, presenta el rasgo distintivo desarrollado por Laurent
(noviembre, 2014), entendido como la privatización de la violencia. Tesis basada en
el incremento de la violencia para dentro de las ciudades. Sin embargo, en
particular, se cree importante hilar lo siguiente: ¿hay una impotencia del Estado
sobre el monopolio legítimo de la violencia en Córdoba, tal como lo afirma Laurent
(noviembre, 2014) en su tesis? ¿O, tal vez, lo que se digiere en esta ciudad (y
provincia) es una privatización de la violencia en manos del Estado? Posiblemente,
ésta segunda, más que interrogación sea una afirmación.

Hueso de la privatización

Vemos una privatización de la violencia que tiene como primer responsable a


gobernantes del Estado, generando la banalización de un contexto con terribles
hechos. La cuestión versa, ahora, en discurrir sobre qué puede decir el psicoanálisis
del interior de este Otro.

En principio, que las políticas generadas para fines de control social y exclusión,
generan un otro imaginario. Y en esta construcción se halla la imposibilidad de ver
al otro como semejante.

Es concreto que la privatización estatal, mediática y de seguridad, entre algunos


aspectos, influyen en la percepción de la imagen de otro como rival. Pero, ¿en qué
se basa esta imagen rival? Tal vez, en la dificultad de aceptar e incluir a un otro de

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

imagen diferente, en cuanto a que uno cree (y se destaca aquí el valor de creencia
para hacerse imagen) que es un ser el cual debe vivir según la Ley que impera en
uno.

Se infiere que esta Ley hace referencia a un mac-combo de simbolizaciones, y es


una que refleja quién se es y quién no –con quien, además, se debe rivalizar-Por Página | 177
Freud (1929/2013) se sabe que el establecimiento de otro, da inicio a la posibilidad
de rivalización. Y de esta manera proporciona la génesis de una tendencia, que
disocia del yo cuanto pueda convertirse en fuente de displacer. Se lo expulsa de sí,
con la idea de formar un yo puramente hedónico. Enfrentado a un no-yo, con un
afuera ajeno y amenazante.

No es sorpresa la cercanía entre la rivalización y la agresión, que de no


exteriorizarse, llevarían a aumentar la fuerza autodestructiva. Por ello Freud
(1929/203) enseña: “el ser vivo destruiría algo exterior, animado o inanimado, en
lugar de destruirse a sí mismo” (p.3050). El pilar de esta construcción es lo
inanimado del yo, asociable a lo simbólico que se porta y se puede autodestruir o
eliminar en el exterior. En palabras de Lacan (1946/2012), germinaría de esta
manera la acción del yo, que se esfuerza en alcanzar el kakón de su propio ser,
mediante el objeto-otro a golpear.

Un hecho ejemplificativo de la construcción de otro rival y peligroso en la dimensión


de lo político, es el momento en que De La Sota, consultado respecto a las
repercusiones que puede tener un fallo en la actividad de la institución policial,
diserta: "Son cosas que reclaman esos de la Gorra, que casi siempre son parientes
o vecinos de los que delinquen. Y que cuando son detenidos presentan un frondoso
prontuario” (Cba24, 11 de noviembre de 2015). ¿Cómo no ver en la ofensiva frase
un discurso de amo cínico enalteciendo el uso del significante-por tanto una Ley-
con fines de identificación y creación de tipología de otro?

Con respecto a “esos de la Gorra” y a esos otros peligrosos, como lo califica el


exgobernador, Bisig (2014) plantea que las posibilidades de detención, por el
derogado Código de faltas o el novedoso Código de Convivencia Ciudadana, se
encuentran en la diferencia entre ser/parecer negro o cheto, lo cual refleja un
muchacho del barrio Rosedal en una entrevista: “Nos da vergüenza. Eso no les pasa
a todos los chicos de Córdoba. Es discriminación. Viene un chetito caminando y no
lo paran. Un chetito es un chico con plata, tiene otro peinado, parece mujercita,
cómo se viste…” (Bisig, 2014, p.130).

Para cerrar este segmento, se podría observar que lo tratado de desmenuzar en los
anteriores párrafos es la dirección de la agresión que sufre quien lleva piel oscura,
con la cultura popular bajo el brazo, de tonalidad en la voz diferente y con una gorra.
Debido a que si esta agresión no es canalizada en este otro-objeto, “tengo que
matar mi sistema de creencias (a las cuales pertenece mi yo) y solidarizarme con
un semejante”. Obviamente, es más fácil segregar, “mi discurso lo demanda”.

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

Pero, ¿qué se segrega? Córdoba (2015) en el texto “Procesos de segregación: next


is now” sostiene que se segrega “lo diferente, la singularidad del goce” (p.11). La
autora concluye que la acción de rechazo se basa en la impotencia misma de no
poder hacer jugar lo diferente.

La ayuda mediática Página | 178

La segregación, anteriormente nombrada, ¿tiene fuerte causa en la televisión otros


medios masivos de comunicación? Los cuales a través del necesario noticiero del
día empujan a formarse una opinión ya desarrollada acerca de ciertos temas, por
ejemplo el de la delincuencia. Bien se sabe que se muestra un acto delictivo una
vez a la mañana, se repite a la tarde, vuelve el hecho a la noche, al otro día hay otro
y así indefinidamente durante todo el año. Se añaden a esto, otras opiniones y
seudonoticias poco optimistas, hasta que viene un gobierno que le conviene a la
editorial del programa y todo empieza a mejorar. Táctica de reiteración y sugestión
que bien lo visibiliza Merlín (23/6/2016) en “Los medios masivos de colonización”.

Otra táctica es la censura, leíble en “Lineamientos teóricos de la construcción de la


actualidad como escenario inseguro”. Allí Spósito (2014) sostiene que la censura
tiene la táctica de la sobreinformación, en donde los estrategas son los oligopolios
mediáticos que desde una posición legitimante se convierten en productores de
verdad. Mecanismo que se traduce en la colaboración de los medios con las
corporaciones, el Estado, el público en general y que construye la concepción de
gubernamentalidad. Acto que se inscribe en el espacio abierto de la biopolítca cuyo
marco general, hoy, es el neoliberalismo.

Spósito (2014) también puntúa sobre la relación que establecen los medios entre la
inseguridad con la delincuencia, y la delincuencia con la pobreza. Sin embargo, se
revela que nunca proponen la seguridad como lo que se deshoja de aquello
nombrado como vivienda, comida, trabajo, educación, salud, o previsión social. En
suma, Arredondo (18/ 10/2016) plantea que lo violento siempre son robos y hechos
con este tipo de matices, mas nunca se pone sobre la mesa la violencia de la
exclusión o del hambre. Merlín (12/5/2016) delibera sobre este tema, ella sostiene
que la perspectiva del odio y la agresividad desde el relato de los medios destruyen
lazos sociales y atentan contra la salud de un pueblo.

Entonces diríamos que los medios contribuyen al resultado de un ser menos que
humano. Un menos en el todo que se pretende (¿Lo fue Nicolás?). Pretensión de
elaborar consumidores outreflexivos de opiniones y de esta manera lograr una
opinión pública consumida hasta la extinción.

De aquí se puede ver el tratamiento formativo de consumidores de dispositivos


policiales y mediáticos, de donde resultan subjetividades con sensaciones de
inseguridad y victimización. Además, se logra la construcción de un enemigo,
peligroso, un chivo expiatorio, que en la Córdoba contemporánea (siguiendo a
Spósito, 2014), este lugar es ocupado por el joven pobre residente de barrios
marginales.

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

Vivir aquí

¿Cómo alguien que vive lo anteriormente descripto y está encerrado en una cárcel
como lo es el Complejo Esperanza puede tener alguna otra visión de vida? ¿Para Página | 179
qué salir, si tiene la gran oportunidad de ser, no más que, un coágulo de sangre?
¿Cómo no podría la muerte expresarse como concreta posibilidad para un sujeto
quien tiene todas las de perder en la comunidad en la que vivimos?

Tal vez, estaremos muy atados al razonamiento añejo que dice así: “¿de qué nos
sirve, por fin, una larga vida si es tan miserable, tan pobre de alegrías y rica en
sufrimiento que sólo podemos saludar a la muerte como feliz liberación?” (Freud,
1929/2013, p.3032).

Párrafo impactante el anterior, el cual irremediablemente se trenza con lo redactado


por Dietrich Grabbe a quien Freud (1929/2013) nomina como un poeta harto
incondicional. Redacción lírica que se estaca en el acierto de decir que al momento
de desarrollar un sentimiento de indisoluble comunión a la totalidad del mundo
exterior (si éste no es el mejor), se puede buscar un límite desde el cual se vea el
final del subjetivo universo. Por esa razón, la salida a veces se encuentra en
marcharse de esta tierra mediante el desconsolador suicidio.

Empero, no es sólo hablar del suicidio y circunstancias contextuales sino destacar


que se arranca la expectativa de negativizar la muerte para desplegar un deseo
visto en una acción comunitaria. En efecto, la muerte (tomando a Biset, 2012), no
sólo es el fin. Resignificándola, es una forma de trabajar el ser e indagar una forma
de vida. En Nicolás esto deja de ser posibilidad. Él mismo deja de ser una
posibilidad.

¿Por qué tanta injusticia?

La proposición de Freud en Malestar

¿Se puede pensar que falta un progreso cultural a partir de lo comentado? Sí, pero
¿puede este progreso desarrollarse sin malestar? Freud, entenderá que no. Para
esto se toma el siguiente razonamiento (es la traducción de Etcheverry, la más
indicada para sortear lo que aquí se quisiera señalar): “El progreso cultural debe
pagarse con el déficit de dicha” (Freud, 1930/1992, p.130).

No obstante bajo ese decir, se haya la definición misma del progreso cultural que
tiene como eje ser una abstracción de orden superior al de la evolución del individuo.
Mientras que el desarrollo individual busca el placer y se rige por este principio.

Por otra parte, el vienés llega a la conclusión de que el individuo busca una felicidad
o dicha, a la cual se la puede llamar egoísta, mientras que la cultura busca el
altruismo en la comunidad. Esta tensión discurre sobre la concepción freudiana de

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

que lo individual-placentero se restringe en lo ético-ideológico de lo cultural. Esto


último, alrededor de la tercera década del siglo pasado, limita el egoísmo.

Sin embargo, señalar este conflicto entre lo individual y colectivo no es suficiente.


Freud (1929/2013) propone la responsabilidad de hacer frente a las perturbaciones
de la vida colectiva emanadas de la pulsión agresiva y de autodestrucción. Página | 180

La cuestión es plantear cómo hacer para responsabilizarse de estas perturbaciones


colectivas, y sin dudas, la solución no es la de imponer a las masas a terapias
psicoanalíticas. La indicación no es innecesaria, más cuando se agrega la pregunta
de cómo actuar con el propio ser. Tal vez sea con el entrecruzamiento del saber,
divulgándolo y llevándolo en acto con el cuerpo.

Pero, ¿cuál sería el saber para ponerle cuerpo? Quizás, pueda encontrarse en
aquello que Lacan postula como el amor; y lo que nombra Freud (1929/2013) en el
inicio de “El malestar en la cultura”, como los objetivos efímeros de la cotidianeidad
(poder, el éxito y riqueza).

En cuanto al amor, en primer lugar, sería uno menos tonto que el de la religión, tal
como Alemán (2012) lo propone, con el fin de pensar lo común en relación a una
causa. Un amor “fuera de su eje imaginario, fuera de las simetrías narcisistas”
(Alemán, 2014, p.45). Pero sabemos que ello está unido a lo que Lacan (1998/2013)
sostiene en su quinto seminario sobre las formaciones del inconsciente, como el
problema en el ser humano. La división fundamentada que establece el dar lo que
no se tiene a un ser que no lo es.

En lo anterior surgiría el problema de ver si se podría intentar dar aquello de la


carencia y creérselas en vías de un imaginado anudamiento que encuentre algo de
real sin una insignia que se inscriba en el sujeto.

Utópico sería aludir que la tarea sea el intento de ramificar lo romántico a otro para
dar apertura a lo que debe ser causa. Lo que equivaldría, tal vez, a proponer lo
político como la acción cotidiana con otros, a sabiendas de un Otro que no existe
(concepto referido a la tesis de Miller y Laurent, 2005).

De lo segundo, en cuanto hacer algo con objetivos efímeros, se derivaría la táctica


del encuadre de lo político. Lo cual encuentra sustento en recomendaciones de
Alemán (2012) en “Soledad: común. Políticas en Lacan”, como reconocer en una
invención política la metamorfosis actual de las condiciones de la pobreza en la
lógica del discurso capitalista contemporáneo. Expresión que pone en jaque a los
analistas en relación a no gritar a los cuatro vientos sus discursos amo, mas: La
Ideología retorna en todos, muchas veces incluso a través del uso de fórmulas
lacanianas que, como dijimos antes, van dejando como sedimento un tipo de
argumentación inspirada en un nuevo estilo de conservadurismo laico o en una
adopción irónica de los semblantes de la tradición. (Alemán, 2012, p.68)

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

Seguramente, la cita haga alusión a desengañar la referencia de “Dirección de la


cura y los principios de su poder” (Lacan, 1958/2013) donde se entabla LA política
DEL analista en el sitio de la carencia de ser, la cual alude al sentido por sostener
en la cura.

Pero, esto también coloca sobre el mantel la referencia de Lacan (1967/2014) en la Página | 181
“Proposición del 9 de octubre de 1967 sobre el psicoanalista de la escuela”, donde
establece que el porvenir de mercados comunes encontrará su contrapeso en la
expansión cada vez más dura de los procesos de segregación. Lo cual rápidamente
se conecta con la “Conferencia en Milán del 12 de mayo de1972” (Lacan, 1972), allí
se propala que la plusvalía es el plus de gozar, por esto el discurso capitalista
marcha sobre ruedas, pero lo hace tan bien y rápido, que se consume a sí mismo.
Casi medio siglo después, se observa que todo se traduce en cómo responder al
imperativo categórico del súper-yo cultural: ¡Goza! Donde, al no responderlo
genera, eso sí, malestar. Debido a que una gran satisfacción se encuentra en lo
social a modo de goce de la totalidad, bien ofrecido por el súper capitalismo del siglo
XXI. Esta indisposición de la cultura contemporánea gozante, evidencia el no querer
saber nada sobre la angustia de un sujeto, que nunca será completo. Es
ejemplificativo lo de Derezensky (2008) cuando dice que el discurso capitalista sitúa
la lógica del para todos, el empuje a la producción masiva impuesta, con la
excepción de algunos, que constituye el resorte de los efectos de segregación, con
sus múltiples manifestaciones que incluyen la intolerancia radical de los modos de
vida diferentes. Lo paradójico en este punto sería que lo diferente es disímil a un
“todos iguales”. Un todos, que el neoliberalismo intenta imponer con su construida
subjetividad de rendimiento ilimitado. Alemán (2014) lo ve como un proceso que
necesita producir a toda hora. En donde es necesario subjetividades que se
perciban a sí mismas como deudoras de un acreedor inalcanzable.

¿No podrían construir estos dos saberes (sobre las cuestiones del amor y los
objetivos efímeros de la vida cotidiana dispuestos por el discurso capitalista) la
incidencia en un Otro inexistente pero consistente en comunidad, bajo cuya
influencia se produzca lo que Freud (1930/2013) entendía como la evolución
cultural? Lo que equivaldría decir: dar lo que uno no tiene para que con aquello se
ponga cese a, por ejemplo, la violencia estatal; como también, a los objetivos
supravalorados que no nos llevan a ninguna parte. Tales, no son objetivos políticos
despreciables.

Final

Si una de las preguntas iniciales se basaba en conocer cuántos rayos luminoso


hemos apagado con nuestra creencia de ser, se podría responder que uno seguro.
En segundo lugar, sobre por qué hablar de este joven, más allá del dolor, se halla
la razón de documentar sobre la primera indagación del trabajo. Por ende, se podría
decir que es un porqué que arrastra ciertos hechos, incidentes, sucesos, que dirigen
una especie de naumaquia pesadillesca. Donde hay actores tales como un
candidato a presidente, una institución policial cordobesa (con sus
comportamientos, paros y hasta con un tiempo en la historia: el mayo de 2015). Un

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

pequeño papel es desarrollado por el Complejo Esperanza dentro de un Estado y


un Otro banalizado.

Un Otro de apariencia ominosa, ya sea con sus visiones políticas y ciertas leyes que
disciplinan, además de crear un otro peligroso. Recuadro que ofrece la producción
de una privatización de violencia. Fenómeno, este último, que desde sus entrañas Página | 182
deja ver una cuota de ley que arremete contra un otro imaginario. Un no-yo, fácil de
segregar, un menos que humano el cual se expone hasta en diferentes medios de
comunicación.
Era necesario aquel porqué, para proponer amor y cierto saber en el lugar donde
vivimos.

Referencias

Alemán, J. (2012). Soledad: común. Políticas en Lacan. Buenos Aires: Capital


Intelectual.

Alemán, J. (2014). En la frontera. Buenos Aires: Gedisa.

Biset, E. (2012). Tanatopolítica. Nombres: Revista de Filosofía, 26, 245-274.

Bisig, E. (2014). Del disciplinamiento a la exclusión social-circulación de los jóvenes


en la ciudad-. En Bisig, E. (2014). Jóvenes y seguridad: control social y estrategias
punitivas de exclusión. El código de faltas de la provincia de Córdoba. Córdoba: el
autor.

Brousse, M. (2015, 5 de abril). La paz es un sueño; la guerra, una pesadilla. Agencia


Nacional de Noticias Telam. Recuperado el 15 de mayo de 2015 de:
http://www.telam.com.ar/notas/201504/100494-la-paz-es-un-sueno-la-guerra-una-
pesadilla.html

Córdoba, C. (2015). Procesos de segregación: next is now. Contingencia:


Segregaciones, septiembre 2015, 11-12. Córdoba: Publicación del departamento de
psicoanálisis y política (CIEC). ISSN 1853-0311.

Crisafulli, L. (2014). El camello y la zona opaca de la violencia: hacia las sociedades


de control. En Bisig, E. (2014). Jóvenes y seguridad: control social y estrategias
punitivas de exclusión. El código de faltas de la provincia de Córdoba. Córdoba: el
autor.

Derezensky, E. (2008). Segregación y racismo. Virtualia, Revista digital de la


Escuela de Orientación Lacaniana, 17, 1-5.

Freud, S. (1992). El Malestar en la cultura. En Obras Completas de Sigmund Freud:


volumen 21. (2° ed. en español; 3° reimp.; Etcheverry, J. Trad.). (pp. 57-140).
Buenos Aires: Amorrortu. (Trabajo original publicado en 1930 [1929]).

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

Freud, S. (2013). El Malestar en la Cultura. En Obras Completas de Sigmund Freud:


volumen 22. (1° ed. (especial) en español; López-Ballesteros y de Torres, L., Trad.).
(pp.3017-3067). Buenos Aires: Siglo Veintiuno. (Trabajo original publicado en 1929
[1930]).

Lacan, J. (1972). Conferencia en Milán del 12 de mayo de1972. (Sin editar). Página | 183

Lacan, J. (2012). Acerca de la causalidad psíquica. En Lacan, J. (2012). Escritos 1.


(3° reimp. de la 2° ed. en español; Segovia, T., Trad.). (pp.151-192). Buenos Aires:
Siglo Veintiuno. (Trabajo original publicado en 1946).

Lacan, J. (2013). El Seminario de Jacques Lacan: libro 11: los cuatro conceptos
fundamentales del psicoanálisis, 1964. (20° reimp. de la 1° ed. en español; Delmont-
Mauri y Sucre, J., Trad.). Buenos Aires: Paidós. (Trabajo original publicado en
1973).

Lacan, J. (2013). El Seminario de Jacques Lacan: libro 5: las formaciones del


inconsciente, 1957-1958. (13° reimp. de la 1° ed. en español; Berenguer, T., Trad.).
Buenos Aires Paidós. (Trabajo original publicado en 1998)

Lacan, J. (2013). La dirección de la cura y los principios de su poder. En Lacan, J.


(2013). Escritos 2. (3° reimp. de la 2° ed. en español; Segovia, T., Trad.). (pp. 559-
616).Buenos Aires: Siglo Veintiuno. (Trabajo original publicado en 1958).

Lacan, J. (2014). Proposición del 9 de octubre de 1967 sobre el psicoanalista de la


escuela. En Lacan, J. (2014). Otros escritos. (pp. 261-277). Buenos Aires: Paidós.
(Trabajo original publicado en 1967).

Laurent, É. (Noviembre, 2014). Conferencia de Éric Laurent. (Edición impresa). En


20° Encuentro Brasileño del Campo Freudiano: "Trauma en los cuerpos, violencia
en las ciudades". Belo Horizonte, Brasil.

Ley Provincial: 10326. Código de convivencia ciudadana de la provincia de Córdoba.


Boletín Oficial de la Provincia de Córdoba.

Merlín, N. (2012). El contrato social y el malestar en la cultura. En Revista


Universitaria de Psicoanálisis de la Facultad de Psicología (Universidad de Buenos
Aires), 2012, 229-242.

Miller, J. (1999). Política Lacaniana. Buenos Aires: Colección Diva.

Miller, J. (2005). El Otro que no existe y sus comités de ética/ con colaboración de
Éric Laurent. Buenos Aires: Paidós.

Spósito, D. (2014). Lineamientos teóricos de la construcción de la actualidad como


un escenario inseguro. En Bisig, E. (2014). Jóvenes y seguridad.: control social y
estrategias punitivas de exclusión. El código de faltas de la provincia de Córdoba.
Córdoba: el autor.

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

Uso letal de la fuerza por parte de agentes estatales en Córdoba. Sitio virtual de la
Secretaría de extensión universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba.
Extraído el 2 de Abril de 2016 de:
http://www.unc.edu.ar/extension/vinculacion/observatorio-ddhh/mapa-violencia

Valdés, E. y González Valdés C. (2014). Segregación y políticas públicas de Página | 184


¿Seguridad? El caso de la ciudad de Córdoba. En Bisig, E. (2014). Jóvenes y
seguridad: control social y estrategias punitivas de exclusión. El código de faltas de
la provincia de Córdoba. Córdoba: el autor.

Noticias de medios masivos de comunicación

De la Sota negó detenciones ilegales y justificó el "merodeo". (11 de noviembre de


2015). Sitio virtual de Cba24. Extraído el 25 de marzo de 2016 de:
http://www.cba24n.com.ar/content/de-la-sota-nego-detenciones-ilegales-y-justifico-
el-merodeo
Familia de Nicolás Peralta dudan del suicidio 04 05 2015. Video extraído de:
https://www.youtube.com/watch?v=tfY8OpM5I6E

Viano, L. (18/03/2016). Desaparecieron pruebas en causas narco. Sitio virtual del


Diario La Voz. Extraído el 18 de marzo de 2016 de:
http://www.lavoz.com.ar/sucesos/desaparecieron-pruebas-en-causas-narco

Panero, F. (4/5/2015). "Investigación preferencial" por la muerte del interno del


Complejo Esperanza. Sitio virtual del Diario La Voz. Extraído el 18 de marzo de 2016
de: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/investigacion-preferencial-por-la-muerte-
del-interno-del-complejo-esperanza

Organizaciones marcharán contra la violencia institucional. (7 de mayo de 2015).


Sitio virtual de Cba 24. Extraído el 18 de maro de 2016 de:
http://www.cba24n.com.ar/content/organizaciones-marcharan-contra-la-violencia-
institucional

Raid policial en Córdoba (5 de mayo de 2015). Sitio virtual del diario Página 12.
Extraído el 25 de marzo de 2016 de: http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-
272113-2015-05-06.html

Recurrirán a la Justicia por despidos en Complejo Esperanza (2016, 28 de enero).


Diario La Voz del Interior. Extraído el 05 de marzo de 2016 de:
http://www.lavoz.com.ar/politica/recurriran-la-justicia-por-despidos-en-complejo-
esperanza

Hallan muerto a un chico internado en el Complejo Esperanza. (1 de mayo de 2015).


Sitio virtual del Diario La voz. Extraído el 26 de marzo de 2016 de:
http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/hallan-muerto-un-chico-internado-en-el-
complejo-esperanza

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

La Unicameral aprobó el nuevo Código de Convivencia (2015, 2 de diciembre).


Diario la Voz del Interior. Extraído el 13/ 02/2016 de:
http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/la-unicameral-aprobo-el-nuevo-codigo-de-
convivencia

Complejo Esperanza: empleados van a juicio por la muerte de un interno en una Página | 185
"sala de reflexión"(2016, 15 de noviembre). Diario La Voz del Interior. Extraído el 1
de diciembre de 2016 de: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/complejo-
esperanza-empleados-van-juicio-por-la-muerte-de-un-interno-en-una-sala-de-
reflex

Entre la escuela y la cárcel. (2016, 2 de octubre). Diario La Voz del Interior. Extraído
el 1 de diciembre de 2016 de: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/entre-la-escuela-
y-la-carcel

Federico, J. (2 de octubre de 2016). Los sueños callados del Complejo Esperanza


Diario La Voz del Interior. Extraído el 1 de diciembre de 2016 de:
http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/los-suenos-callados-del-complejo-esperanza

Reclamos de Montero por el Complejo Esperanza. (2016, 13 de septiembre). Diario


Alfil. Extraído el 1 de diciembre de 2016 de:
http://www.diarioalfil.com.ar/2016/09/13/reclamos-montero-complejo-esperanza/

Tensión en Complejo Esperanza por un motín de jóvenes presos. (2016, 12 de


septiembre). Diario La Voz del Interior. Extraído el 1 de diciembre de 2016 de:
http://www.lavoz.com.ar/sucesos/tension-en-complejo-esperanza-por-un-motin-de-
jovenes-presos

Gleser, C. (19 de mayo de 2014). Tensión, fuego y daños durante un motín en el


Complejo Esperanza. Diario La Voz del Interior. Extraído el 1 de diciembre de 2016
de: http://www.lavoz.com.ar/sucesos/tension-fuego-y-danos-durante-un-motin-en-
el-complejo-esperanza

Complejo Esperanza: denuncian que siguen las “condiciones inhumanas”. (2015,


22 de diciembre). Diario La Voz del Interior. Extraído el 13/ 02/2016 de:
http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/complejo-esperanza-denuncian-que-siguen-
las-condiciones-inhumanas

Colectivo de jóvenes (2016). Carta abierta al Estado policía. Sitio virtual del colectivo
de jóvenes. Extraído el 8/12/2016: http://marchadelagorra.org/carta-abierta-al-
estado-policial-2/

Crisafulli, L. (3/12/2016). Los nuevos catorce puntos del Código de Convivencia


Ciudadana. Sitio virtual de Cba24N. Extraído el 8/12/2016:
http://www.cba24n.com.ar/content/los-nuevos-catorce-puntos-del-codigo-de-
convivencia-ciudadana

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204
www.revistadepsicologiagepu.es.tl / el.gepu@gmail.com

Arredondo, M. (18/10/2016). El buen uso del criminal. Sitio virtual del Diario Página
12. Extraído el 1 de noviembre de 2016:
https://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-311627-2016-10-13.html

Merlín, N. (23/6/2016). Los medios masivos de colonización. Sitio virtual del diario
Página 12. Extraído el 17 de octubre de 2016 de: Página | 186
https://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-302447-2016-06-23.html

Merlín, N. (12/5/2016).La salud mental y los medios de comunicación. Sitio virtual


del diario Página 12. Extraído el 17 de octubre de 2016 de:
https://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-299109-2016-05-12.html

Revista de Psicología GEPU. ISSN 2145-6569. Vol. 9 No. 1, 2018, pp. 01-204

También podría gustarte