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La Antropologia Social y Cultural

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Universidad de San Carlos de Guatemala

Centro Universitario de Petén


Licenciatura en Educación Ambiental
Sociología Ambiental
Ing. Jorge Mario Vásquez Kilkán

ESTUDIANTES CARNET

Ruth Angélica Can Vanegas 201441999

Devany Fajima Chán Pinelo 200942358

Seleni Melisa Sin Jolá 201445052

Angélica Yolanda Escalante Ayala 201446474

Santa Elena, Flores, Petén 30 de septiembre de 2023


Entender la complejidad de las sociedades y culturas humanas, siendo
conscientes de su riqueza, es un factor clave para comprender y aceptar la diversidad.
Un requisito que, en un mundo cada vez más globalizado, se convierte en un aspecto
irrenunciable, así como una competencia transversal que aporta un importante valor
añadido a cualquier perfil profesional.

La antropología social y cultural es una disciplina que se enfoca en el estudio de


las sociedades humanas y las diversas culturas que las componen. Esta rama de la
antropología busca comprender cómo las personas interactúan entre sí, cómo
construyen significados y valores, y cómo organizan sus vidas en contextos culturales
específicos.
El presente documento presenta los aspectos más importantes de la antropología
social y cultural y como ha sido la dinámica y diferentes concepciones a lo largo de su
nacimiento, contemplando así su distinción con la sociología y otras ramas de la
antropología general,
• Definir qué es Antropología Social y Cultural
• Establecer la Importancia de la Antropología Social y Cultural.
• Determinar las diferencias de la Sociología con la Antropología Social y Cultural.
El término Antropología. Proviene de la
conjunción de los vocablos griegos:
anthropos (humano) y logos (conocimiento). Se
suele encuadrar a la Antropología en el doble
ámbito de las ciencias sociales y en el de la
tradición de las humanidades. En este sentido,
muchas veces se dice que la Antropología es
una ciencia social integradora que se dedica al estudio del ser humano de forma
holística. El holismo se refiere al estudio de todos los aspectos del ser humano: su
pasado, presente y futuro, su naturaleza biológica y social, el lenguaje y la cultura. Como
cualquier otra ciencia, la antropología aplica las herramientas propias del método
científico: observa sistemáticamente, registra cuidadosamente y analiza en base a
evidencias empíricas sobre su objeto de estudio principal, esto es, la cultura y su
diversidad. Dentro de las humanidades, por la perspectiva comparativa y transcultural
que aporta, se considera a la antropología como una de las disciplinas más
humanísticas.

La antropología (o antropología general) se divide en “cuatro campos”: la antropología


social y cultural (o sociocultural), la antropología biológica o física, la antropología
lingüística y la antropología arqueológica (más simplemente conocida como
“arqueología”).

La antropología social y cultural, la que más seguidores tiene de las cuatro disciplinas de
la antropología, estudia las sociedades y las culturas humanas, especialmente su
diversidad, esto es, observa, analiza y explica las similitudes y diferencias sociales y
culturales. Existen dos tipos de prácticas muy consolidadas dentro del campo de la
antropología sociocultural: la etnografía (con base en el trabajo de campo) y la etnología
(con base en la comparación transcultural). La etnografía trata de explicar las prácticas
culturales de una sociedad o comunidad en particular.
Tradicionalmente, los etnógrafos se introducen
en pequeñas comunidades, conviven con su
gente durante un buen tiempo y recopilan
pacientemente numerosos datos con el fin de
analizar, interpretar y explicar la vida social, las
costumbres, las creencias, la religión, la
organización política y las actividades
económicas locales. La etnología observa,
analiza, interpreta y compara los resultados de la etnografía los resultados obtenidos de
la etnografía. Se comparan y contrastan los datos obtenidos en diferentes sociedades
para después realizar generalizaciones sobre la sociedad y la cultura. Se puede decir
que la etnología lleva lo particular de la etnología a lo general. Los etnólogos buscan
similitudes y diferencias culturales, formulan hipótesis y elaboran teorías para
comprender el funcionamiento de nuestros sistemas sociales y culturales.

La etnología no sólo compara los datos obtenidos de la etnografía, sino también los de
otros campos como, por ejemplo, la arqueología, que son imprescindibles para
reconstruir los sistemas socioculturales del pasado.

La antropología biológica o física estudia la diversidad biológica del ser humano en el


espacio y el tiempo. Dentro de este campo se han consolidado cinco intereses
especiales: a) La evolución humana según revelan los registros de fósiles (paleontología)
b) Genética humana c) Crecimiento y desarrollo humanos d) Plasticidad biológica
humana (la capacidad del cuerpo para enfrentarse a tensiones como el calor, frio y la
altitud) e) La biología, evolución, comportamiento y vida social de monos simios y otros
primates.
La antropología lingüística estudia el lenguaje en su contexto sociocultural a través del
espacio y el tiempo. Los sociolingüistas tratan de descubrir las relaciones entre las
prácticas lingüísticas y las variaciones socioculturales. “Ningún lenguaje es un sistema
homogéneo en el que todos hablan de la misma forma”.
.
La arqueología estudia el comportamiento humano y los modelos culturales a través de
los restos materiales que los humanos dejan tras de sí. Estos “cuatro campos” (o
subdisciplinas) están íntimamente interrelacionados y los resultados de las
investigaciones de cada uno de ellos pueden influir muy notablemente en los otros.

Al referirnos a la antropología social y cultural, describimos al ser humano como parte de


un grupo social y cultural. En este sentido, la antropología social y cultural se encarga
precisamente, del estudio de las sociedades y culturas que habitan el mundo que
vivimos.
Uno de los teóricos más conocidos del campo de la antropología es Claude Lévi-Strauss,
que trató de construir la unificación conceptual en el campo de la antropología. Para ello,
Lévi-Strauss estableció la diferenciación entre el trabajo de etnografía, etnología y
antropología. La construcción de la antropología social y cultural propició un abundante
campo de conocimientos, crítica y aportaciones conceptuales. Estas aportaciones se
vincularon a la forma en que se concebían las distintas culturas respecto a los procesos
religiosos, relacionales, de género, etc.

a) Antropología social
La antropología social se enfoca en el estudio de
las relaciones sociales y las estructuras sociales
que se dan en una sociedad. Esta rama se interesa
en la manera en que las personas interactúan entre
sí, y en cómo estas interacciones dan lugar a la
creación de instituciones sociales, como la familia,
el trabajo, la religión, y el gobierno. Asimismo, se
preocupa por entender cómo estas instituciones y relaciones cambian con el tiempo, y
cómo varían en diferentes sociedades (Pérez, 2023).

b) Antropología cultural
Por otro lado, la antropología cultural estudia la cultura de una sociedad como fenómeno
humano y plural, entendida como el conjunto de conocimientos, creencias, valores, y
prácticas que comparten los miembros de una sociedad. Esta rama se vuelca en cómo
los seres humanos dan sentido al mundo
que les rodea, y en cómo la cultura influye
en la manera en que las personas
piensan, sienten, y actúan. Para resumir,
se ocupa de la diversidad cultural
existente en el mundo, y busca entender
las diferencias y similitudes entre las
culturas (Pérez, 2023).
Según el Diccionario de Antropología de Thomas Barfield (2001), la antropología cultural

y la antropología social son tradiciones intelectuales diferenciables entre sí e incluso


independientes. El uso de los términos “cultural” y “social” para delimitar ambas se
popularizó en la década de 1930, aunque tal divergencia ya había aparecido antes. En la
actualidad estos dos términos no señalan una división de enfoque precisa, de tal manera
que muchos antropólogos ignoran tal distinción. Pero para otros la diferencia continúa
siendo importante, aunque sólo sea para delimitar estilos etnográficos diferentes.

La terminología “antropología cultural” suele aplicarse a trabajos etnográficos de carácter


holístico que se centran en estudiar cómo las diversas formas de la cultura afectan a la
experiencia individual, o en ofrecer una visión global de las de las creencias, costumbres
e instituciones de un pueblo. La terminología “antropología social” se aplica a los
trabajos etnográficos que intentan delimitar un sistema concreto de relaciones sociales
(la vida doméstica, las leyes, la política, la economía). En la antropología social se otorga
mayor atención a las bases organizativas de la vida social.

Según Radcliffe-Brown, los antropólogos sociales han visto a la antropología cultural


como un campo de investigación distinto, mientras que los antropólogos culturales han
identificado a la antropología social como un subcampo de la antropología cultural. Los
antropólogos sociales han tendido a minusvalorar algunas de las principales
preocupaciones de los antropólogos culturales, como los estudios de “cultura y
personalidad”, al suponer que están basadas en premisas erróneas. Por su parte, los
antropólogos culturales se han referido a los antropólogos sociales como “quisquillosos
adeptos de una doctrina excesivamente estrecha”.

Entre los temas que perduran sobre la


distinción entre la antropología social y la
antropología cultural, Barfield se hace la
siguiente pregunta: ¿Esta distinción es una
mera cuestión de estilo o de tradición
cultural (coloreada de identidad nacional) o
si por el contrario apunta a una divergencia
sustancial y filosófica más profunda?
Barfield explica el argumento de esta última interpretación:

La antropología cultural, pretende aprehender la totalidad de la vida cultural humana. La


antropología social aborda las bases organizativas de las sociedades humanas. En la
práctica, algunos antropólogos culturales también dan prioridad analítica a la estructura
social, y algunos antropólogos sociales, cuando analizan los sistemas sociales,
aprehenden una gran parte de la vida cultural. Sea como fuere, uno de los enfoques es
básicamente sintético, y el otro analítico e inductivo. (Barfield, 2001)

La cultura de una sociedad se conforma a base


de muchas generaciones que van
consolidando una serie de costumbre y
creencias acerca de cómo son y deben
hacerse las cosas, la concepción del mundo, la
concepción de “el bien y el mal”. La cultura es
fundamental para la cohesión de las conductas y las creencias de los individuos que
viven en una determinada sociedad. El mecanismo más importante para la transmisión y
el mantenimiento de las costumbres y creencias de cada cultura es el aprendizaje, un
mecanismo inminentemente social mucho más influyente que la herencia biológica.

“La prueba transcultural”, según Kottak (2011: 4), es el elemento primordial para el
enfoque antropológico. La antropología hunde sus raíces en la “perspectiva
transcultural”. Muchas veces no caemos en la cuenta de que la cultura en la que
estamos insertos nos resulta “invisible”, la vemos como lo normal, como lo que siempre
ha sido, hasta que experimentamos lo que se suele conocer como “choque cultural”, esto
es, el cúmulo de sentimientos de extrañeza que experimentamos cuando nos
introducimos en otra cultura distinta de la nuestra de origen y las comparamos. Es
entonces cuando nuestras creencias y nuestras costumbres se someten a tensión al
compararlas con las de otras culturas y comprobar lo diferentes que son, e incluso
totalmente contrarias a las nuestras. Y ante esta perspectiva comparativa se puede
afirmar a priori que las concepciones sobre el ser humano, lo que las cosas son y cómo
se deben hacer, no pueden ser definidas únicamente por una cultura.

En su conocido manual Antropología Cultural


(2011), Conrad Pillip Kottak sostiene que “ningún
campo académico tiene un compromiso o
respeto tan fuerte con la diversidad cultural como
la antropología”. La antropología explora la
diversidad humana en el tiempo y el espacio;
estudia toda la condición humana, su pasado,
presente y futuro; su biología, sociedad, el
lenguaje y la cultura. De particular interés es la diversidad que proviene de la
adaptabilidad humana. (Kottak, 2011)
Al principio del manual, Kottak nos comenta una interesante experiencia que denomina
“Otra mirada a…” y que ha procurado aplicar siempre a sus alumnos en clase. El
propósito de esta experiencia es descubrir las diferencias más destacadas que los
alumnos extranjeros perciben entre su cultura de origen y la del país donde se
encuentran estudiando. “El punto de vista de un extranjero puede ayudar a hacer visibles
características particulares de la cultura propia”. Es al estudiar otras culturas cuando
“aprendemos a apreciar, a cuestionar y a reinterpretar aspectos de nuestra cultura”.

La evolución de los seres humanos ha dependido


de dos tipos de adaptación: la biológica y la
cultural. Entendiendo por adaptación el conjunto de
cambios que los organismos realizan para
enfrentarse y sobrevivir a las diversas fuerzas del
ambiente y las circunstancia a la que están
sometidos, los humanos a lo largo del tiempo
hemos tenido que adaptarnos, por ejemplo, al
clima de diferentes lugares.

En este caso, la adaptación biológica podría dar cuenta de las diferencias fisionómicas
de los individuos en distintas partes del mundo; pero aprendimos también a abrigarnos
para no pasar frio. Cuando nos trasladamos de un lugar más cálido a uno más frio,
procuramos llevar la ropa más adecuada para soportar el frio. Esto último es una de las
múltiples adaptaciones culturales que hemos desarrollado para protegernos y
adaptarnos a las inclemencias del clima y la meteorología.

Más recientemente, la extensión de la producción industrial afectó profundamente la vida


humana. A lo largo de la historia, las grandes innovaciones han surgido a costa de las
anteriores. Cada revolución económica ha tenido repercusiones sociales y culturales. La
economía global actual y las comunicaciones vinculan a todas las personas
contemporáneas, directa o indirectamente, en el moderno sistema mundial. Las
personas deben enfrentar fuerzas generadas por sistemas cada vez más grandes:
región, nación y mundo. (Kottak, 2011)

La antropología social y cultural comparte con la sociología el mismo interés por las
diferentes formas de organización social y los comportamientos dentro de ellas. Según
Kottak (2011: 14-15) Las diferencias más significativas entre la antropología social y
cultural y la sociología provienen del tipo de sociedades a las que cada una se enfocaron
en sus inicios.

Mientras la sociología se centró en las sociedades industriales de occidente, la


antropología puso su punto de mira inicial en las sociedades no industriales, pequeñas y
no letradas (sin escritura). Cada disciplina elaboró sus propios métodos de recopilación
de datos, los que cada una consideró más adecuados según el tipo de sociedad.

Así, la sociología hizo uso de las estadísticas y del muestreo para describir fenómenos
de las sociedades industriales, mientras que la antropología se apoyó en la etnografía,
“un proceso de investigación en el que el antropólogo observa registra y se involucra de
manera cercana en la vida diaria de otra cultura; experiencia etiquetada como el método
de trabajo de campo, y luego escribe un relato sobre esta cultura, con énfasis en el
detalle descriptivo” (Kottak, 2011).

Si bien hemos referido las diferencias sustanciales de ambas ciencias a los métodos de
investigación y los tipos de sociedades objeto de su estudio en sus inicios, ahora la
antropología sociocultural y la sociología convergen en muchas áreas de estudio y
comparten métodos.

Según Pérez (2023) entre las similitudes que hoy en día podemos destacar se
encuentran:
a) Objeto de estudio: las tres disciplinas se enfocan en el estudio de la sociedad
humana y sus distintos aspectos, tales como la cultura, la estructura social, las
relaciones sociales y las instituciones.
b) Perspectiva comparativa: las tres buscan entender las similitudes y diferencias
entre las sociedades humanas, ya sea a nivel local, nacional o internacional.
c) Enfoque empírico: emplean métodos y técnicas de investigación empíricas, como
la observación participante, la entrevista y la encuesta, para recolectar datos
sobre las sociedades que estudian.
d) Interdisciplinariedad: las tres disciplinas se relacionan y se entrelazan con otras
disciplinas, como la psicología, la economía, la política, la historia y la geografía.
e) Análisis crítico: comparten un enfoque crítico hacia la sociedad y sus problemas,
buscando comprender las causas de las desigualdades y las injusticias sociales.

Por otra parte, la principal diferencia entre la Antropología Social y Cultural, y la


Sociología radica en su enfoque. Mientras que la antropología social y cultural se enfoca
en el estudio de la cultura y su relación con la sociedad, la sociología se enfoca en el
estudio de las estructuras sociales y las relaciones de poder que se dan en la sociedad.
• La antropología social y cultural es una disciplina apasionante que se dedica al
estudio de las sociedades y culturas humanas, con el objetivo de comprender la
diversidad cultural, promover la tolerancia y ofrecer perspectivas únicas sobre los
desafíos que enfrenta la humanidad en un mundo cada vez más interconectado
.
• Esta disciplina es muy importante puesto que se ha convertido en una
herramienta crucial para comprender los desafíos globales contemporáneos,
como la migración, el multiculturalismo, el cambio climático, los conflictos
culturales y la globalización. Los antropólogos sociales y culturales aportan
valiosos conocimientos sobre cómo diferentes sociedades abordan estos
problemas y cómo las interacciones culturales influyen en la forma en que las
personas se relacionan entre sí y con su entorno.

• La sociología y la antropología social y cultural son dos disciplinas relacionadas


pero distintas que se centran en el estudio de la sociedad y la cultura desde
perspectivas y escalas, Si bien tienen enfoques y métodos distintivos, comparten
un interés común en la comprensión de las relaciones sociales, la cultura y las
dinámicas humanas en un mundo cada vez más interconectado y diverso.
1) Barfield, Thomas, ed. 2001. Diccionario de antropología. Barcelona: Edicions
Bellaterra. Bottomore, Tom. 1973. Las clases en la sociedad moderna. Buenos
Aires: La Pleyade.
2) Kottak, Conrad Phillip. 2011. Antropología cultural. 14.a ed. México, D. F.:
McGraw-Hill.
3) Marcus, George E, y Michael M. J Fischer. 1986. Anthropology as Cultural
Critique: An Experimental Moment in the Human Sciences. Chicago: University of
Chicago Press, en: Kottak, Conrad Phillip. 2011. Antropología cultural. 14.a ed.
México, D. F.: McGraw-Hill.
4) Pérez, D. (2023). Ciencia de lo cotidiano desde la antropología social y cultural (
En línea) Obtenido de: https://www.inesem.es/revistadigital/educacion-
sociedad/antropologia-social-y-
cultural/#:~:text=Al%20referirnos%20a%20la%20antropolog%C3%ADa,habitan%
20el%20mundo%20que%20vivimos.
5) UNIBA. 2016. «Grado en Antropología Social y Cultural del Centro Universitario
Internacional de Barcelona (UNIBA)». Accedido febrero
http://www.unibarcelona.com/es/grados/antropologia-social-y-cultural

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