Los Caminos de La Misión

LOS CAMINOS DE LA MISIÓN
La actividad misionera es la manifestación del propósito de Dios.

El objetivo principal de la misión es despertar la fe en el evangelizado, de lo contrario
queda solo informado.
La misión es una realidad unitaria, que se desarrolla de diversas maneras.
La primera forma de Evangelización es el Testimonio. El hombre de hoy cree más en los
testigos que en los maestros. Creen más en las obras y hechos que en las palabras. A
ejemplo de Cristo.
El testimonio evangélico que al mundo le es más sensible es el de la caridad. La
evangelización es la mejor obra de caridad que podemos hacer.
La Iglesia y los misioneros deben dar también testimonio de humildad, para corregir en los
propios comportamientos lo que es antievangélico y desfigura el rostro de Cristo. Ef 3,3-9
El primer anuncio de Cristo Salvador. La Evangelización debe contener siempre como base
y como centro el anuncio que en Jesucristo se ofrece la salvación a todos los hombres,
como don de la gracia y la misericordia de Dios.
Al anunciar a Cristo a los no cristianos, el misionero está convencido de que existe ya en
las personas y en los pueblos, por la acción del Espíritu, una espera, aunque sea
inconsciente, por conocer la verdad sobre Dios, sobre el hombre, sobre el camino que lleva
a la liberación del pecado y de la muerte. Despertar la Esperanza.
Anunciar a Cristo desde la propia experiencia, que nos hace testigos, y nos mueve a llevar
su mensaje a Todos. Cristo testigo por excelencia.
El esfuerzo por imitar a Cristo es el único modo de ser misioneros.
El anuncio de la Palabra de Dios tiende a la conversión cristiana. La Iglesia llama a todos a
esta conversión. Mc 1,4. siguiendo el ejemplo de Juan Bautista que preparaba los caminos
hacia Cristo, «proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados.
Encarnar el Evangelio. El misionero debe vivir lo que predica. Ej. Si habla del amor de
Dios y el no ama a los demás y ni siquiera se ama a sí mismo no está haciendo nada.
La Evangelización es un estilo de vida. Ordenación diaconal. Cree lo que lees, enseña lo
que crees y vive lo que enseñas. Esto nos compromete, es un compromiso ser misioneros y
una responsabilidad. Vivir como lo que decimos que somos, somos cristianos, quiere decir
que somos seguidores de Cristo y debemos parecernos a Él. Vivir como Cristo vivio.
El dialogo con los hermanos de otras religiones. En la misión nos encontramos de todo. No
solo cristianos de otras denominaciones, sino también hermanos de otras religiones y
algunos que no son nada. El dialogo intereligioso forma parte de la misión evangelizadora
de la Iglesia entendido como medio y método de conocimiento.
No negarle el conocimiento de Cristo a nadie. Y a veces y es muy triste, le negamos el
conocimiento de Cristo a los demás ocultando nuestra identidad de Cristianos. Y el que la
gente se dé cuenta que somos cristianos no depende de la cruz que cargamos, sino de la
manera en que nos comportamos y vivimos. No negarle el conocimiento de nuestra fe a
nadie ni en la plática ni en el ejemplo.
Hablando del dialogo con hermanos no cristianos, cuando ellos se interesan por conocer
nuestra fe y nosotros sabemos exponer nuestra fe con palabras y aun mejor con la propia
vida, ellos se enamoran de Cristo y así de sencillo es la misión, y algo muy importante no el
desanimarnos al encontrarnos con personas con actitud negativa a nuestra fe.
La caridad, fuente y criterio de la misión. Ser la Iglesia de los pobres... extraer toda la
verdad contenida en las bienaventuranzas de Cristo y sobre todo en esta primera:
"Bienaventurados los pobres de espíritu.". Querer enseñar esta verdad y querer ponerla en
práctica, igual que Jesús vino a hacer y enseñar.
Fiel al espíritu de las bienaventuranzas, la Iglesia está llamada a compartir con los pobres y
los oprimidos de todo tipo. Ser Iglesia en salida, en un constante caminar juntos, al
encuentro de los más desfavorecidos, a los descartados, y no solo en el ámbito económico,
sino a los nuevos pobres, a los tristes, a los bolos, los que no son aceptados socialmente, a
los drogos, las prostitutas, los que tienen depresión. Etc. Acercarles a Cristo a ellos, esa es
la esencia de ser misionero, no solo hablar bonito, sino que se pueda leer el Evangelio de
Cristo en nuestras vidas.
Pax Christi 03.11.2023

Juan Emmanuel Magaña Gómez

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