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Comentario Evengelii Nuntiandi

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UNIVERSIDAD MESOAMERICANA

CENTRO SALESIANO DE ESTUDIOS SUPERIORES

TEOLOGÍA PASTORAL III: LECTURA Y COMENTARIO PERSONAL DE LA


EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII NUNTIANDI

CÁTEDRA DE PASTORAL EVANGELIZADORA

DOCENTE:
Dr. Félix Serrano Ursúa

ALUMNO:
Roberto Antonio Henríquez Roque SDB

Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2022


Introducción

El punto más importante del cual comienza hablando la EVANGELII NUNTIANDI


es el deber de llevar a “todos” la Buena Nueva, nosotros como cristianos somos
servidores de este mensaje lo cual quiere decir que debemos transmitir el mensaje
intacto y vivo, garantizar la eficacia del mensaje en la conciencia de los hombres,
cuál es el alcance transformador del mensaje en la vida de las personas y con qué
método se ha de anunciar el mensaje evangélico. Esto en cuestionamiento es
fruto del análisis evangelizador del Concilio Vaticano II, además de reconocer que
la misma evangelización es dar testimonio de la obra de Cristo, este que ha
recibido una misión y la cual cautiva con su realización y hace que el Reino de
Dios adquiera absoluto significado y lo demás se vuelve relativo.

Es evidente que esta exhortación apostólica tiene como tema principal la acción
evangelizadora de la iglesia; por esto, el contenido se distribuye en lineamientos
concretos para la acción pastoral, animación fundamental para la vocación
misionera, que, dicho sea de paso, todo cristiano posee esta vocación pues es
existe un celo interno por anunciar el Evangelio a las gentes.

De Dei Verbum 19 podemos extraer una parte fundamental de la que habla esta
exhortación apostólica, la cual es el Cristo del Evangelio, la veracidad en la
revelación está en el proceso en la que se ha transmitido la experiencia de Cristo,
los apóstoles viven el encuentro personal con Cristo, lo transmiten a las
comunidades de manera oral y en conjunto se plasman en la escritura dichos
testimonios. Este es el camino evangelizador que busca perpetuar el Papa Pablo
VI o, mejor dicho, asegurar en la acción de la iglesia para formar agentes
evangelizadores los cuales, al tener una experiencia personal con Cristo, surge un
cambio para sus vidas, que los llama y son enviados a ganar discípulos de Cristo
por medio de su testimonio y mensaje evangélico.

Pero ¿para quienes está dirigida esta acción evangelizadora? Cristo es claro en su
mandato al decir hacer misionero a todo aquel que le ha conocido y le envía a
anunciar “a todo el mundo” hasta el último rincón de la tierra la Buena Nueva, de
figurar en su ser la persona de Cristo y ser un hermano entre muchos.
Comentario critico a Exhortación Apostólica del Papa Pablo VI – Evangelii
Nuntiandi

El Cristo del Evangelio

No se puede hablar de evangelización sin el rol de Cristo, que ha sido el anuncio


del reino de Dios, es decir dar a conocer con lenguaje coloquial los rasgos del
reino de Dios y el camino a seguir para alcanzarlo y por el mismo Jesús (pasión,
muerte y resurrección) hemos sido liberados de la muerte del pecado; Este Reino
es para todos los hombres y es dado por medio de la gracia y la misericordia, aun
así, el hombre no puede recibirlo por fuerza, sino que debe ser opción del corazón
de cada hombre, y se logra por medio de una configuración vital, es decir de mi
vida hacia los criterios evangélicos, cargando la cruz de cada día y asimilando las
bienaventuranzas.

Se una el término “metanoia” para explicar lo antes expresado, en concreto esto


quiere decir que por voluntad se alcanza una conversión radical, románticamente
diría, que Jesús toque la mente y el corazón de todo aquel que le ha llegado a
conocer. Si profundizamos en las expresiones de las personas que conocen a
Jesús en los Evangelios, nos daremos cuenta que de ese encuentro quedan
fascinados, pues han sido testigos de las palabras y de los signos que Jesús
procura por la fe de las personas; Jesús va comprendiendo en su caminar el
alcance de su misión pues, si bien es cierto que ha venido por todos, tiene
preferencia por aquellos marginados de la sociedad, los pobres y hasta los
gentiles; toda esta serie de revelaciones toman plenitud con la Resurrección y con
la venida de Espíritu Santo.

De esta manera, cautivando el corazón del hombre, Jesús congregaba a sus


seguidores y los hacía participes de la Buena Nueva para, con Él, alcanzar el
Reino de Dios, construyéndolo y vivenciándolo en comunidad. La evangelización
es tarea y misión esencial de la iglesia, esta pierde sentido pastoral cuando
cambiamos la evangelización por activismo, entretenimiento o falta de proyección,
pues siendo profesionales en las cosas de Dios, deberíamos, como iglesia,
especializarnos, profesionalizarnos en la ciencia de Dios, para poder transmitir con
convicción y profesionalismo, es decir con proyección las alternativas de
evangelización según el contexto de cada lugar, tiempo y destinatarios de la
iglesia.

La evangelización como tal lleva a incorporar a todos a la iglesia que es el cuerpo


de Cristo, es decir, bautizar a todas las gentes y siendo miembros comprometidos,
se esfuerzan en vivir un alto nivel de vida espiritual, pues movidos por el Espíritu
Santo, prolongan en ella la oración, la escucha de la Palabra, la caridad fraterna,
las enseñanzas de los apóstoles y la fracción del Pan. Estos recursos o mejor
dicho este estilo de vida actualiza el memorial de Cristo mismo, la misma
experiencia evangelizadora para seguir desde dentro de la iglesia hacia afuera con
ese movimiento de anuncio frecuente donde la Palabra de Dios, la experiencia del
evento Cristo siempre es nueva. Por esto la iglesia está llamada a guardar la
doctrina, la Tradición pues esta es el deposito de la fe que como cristianos
profesamos. La iglesia es ministra, es decir por medio de ella se transmite con
total fidelidad.

¿Qué es Evangelizar?

Ya he mencionado algunos elementos esenciales de la evangelización y de los


cuales me sirvo para responder esta pregunta, siempre basado en la exhortación
apostólica; lo primero es la transformación de la humanidad, y esto solo se
alcanza con el bautismo, el cual por medio del Espíritu Santo dinamiza la vida
evangélica, o mejor dicho que el hombre configura su corazón según los criterios
de Jesús; desde luego, el vivir una vida en Cristo nos hace permear todos los
ámbitos de nuestra vida, desde los mas complejos hasta los mas sencillos, con la
gracia de Dios; es importante mencionar que así como el pecado se puede hacer
institucional, la gracias de Dios puede transformar sectores sociales o de otro tipo,
que tienen la necesidad y claman a gritos que Jesús se dirija hacia ellos; para
llegar a esto, la acción de la iglesia debe ser siempre cercana, que su corazón de
Buen Pastor sea para acompañar y no signo de un Dios que juzga con vara de
hierro, sino que cobija y congrega desde la misericordia y la bondad.

También podemos hablar de una profundidad en el ser en cuanto a


transformación, es decir, en la medida que el hombre se sepa necesitado de Dios,
se hará consciente de que abrirse a la búsqueda y aceptación de la voluntad de
Dios es una necesidad primordial para la plenitud del ser como cristiano.

Aún así, dentro de la cultura, de la individualidad de cada persona y de tradiciones


ajenas al cristianismo, el Evangelio y en consecuencia de anuncio, la
evangelización no depende ni pertenece, ni se identifica con estos elementos
sociales. Pero para quienes el Evangelio es anunciado son hombre y mujeres
radicalizados a estas cuestiones culturales y por eso el término “construcción” en
cuanto a la construcción del Reino de Dios, pues el Evangelio prima ante los
elementos posibles a tomar en cuenta para encarnar el evangelio en medio de las
gentes.

Contenido de la Evangelización

Los principal del contenido evangelizador es el anuncio del Amor salvífico del
Padre que se revela por medio de Cristo en el Espíritu Santo; este amor da la
potestad de conocer y experimentar el misterio de Cristo, el evento Cristo que
desemboca en la salvación de todos, Jesucristo se da como oblación para limpiar
al genero humano del pecado de Adán, de esta manera nos otorga la gracia, que
se manifiesta en una vida de compromiso apostólico dentro de la iglesia, viviendo
en comunidad en sentido de fraternidad, esto es fortaleza para la búsqueda activa
del bien.

La Evangelización es sin mas la unidad entre la vida misma entendida en la


integridad de dimensiones del ser humano y los criterios evangélicos que figuran
al mismo Jesús; es esencial la vida y testimonio familiar pues en este ambiente se
desarrollan las bases del ser de cada individuo, la cuestión social de la persona se
desarrolla según la experiencia familiar, los conceptos de justicia, de paz,
fraternidad y desarrollo se van ampliando con la experiencia social fuera del nido
familiar. El evangelio va de la mano con la promisión humana y esta es una
manera de liberación, es decir, la salvación de la humanidad comienza en este
mundo en una doble modalidad, de manera humana y espiritual; si ciertamente la
salvación es del individuo, esta solo se logra a plenitud comunitariamente y por
esto la iglesia congrega juntos a otras maneras de evangelizar.

Los medios de la Evangelización

Acá encontramos elementos antes mencionados, medios o vehículos por los


cuales y donde se anuncia el Evangelio, el primero de todos es el testimonio, este
es la garantía de que el mensaje salvífico ha sido transmitido y asimilado en lo
mas profundo de la persona pues solo así es que surgen los cambios
significativos; luego tenemos el anuncio explicito del mensaje, es necesario que se
exprese de manera verbal y en cada rincón del mundo el mensaje de Cristo, la
Palabra de Dios y específicamente dentro de la liturgia pues dentro de esta se
profundiza con mayor sensibilidad pastoral la Revelación de Dios, se generan
reflexiones siempre fieles a Magisterio de la iglesia y a la enseñanza evangélica.
Un elemento esencial es la catequesis pues esta posee dentro de si elementos
didácticos y pedagógicos que ayudan a transmitir el mensaje de Cristo no solo
como contenidos sino como experiencias del encuentro con el Señor. Los medios
de comunicación social que en esa época estaban a penas surgiendo, los cuales
el Papa sugiere que siempre se pongan al servicio de la evangelización pero que
estos no eliminen el contacto personal que sirve con fidelidad a la evangelización;
los sacramentos son eficaces en la evangelización por la riqueza de sus signos y
símbolos los cuales se vuelven una catequesis infalible. Los ejercicios de piedad
popular o la misma religiosidad popular las cuales no son tan fieles pues son
sometidos a débiles interpretaciones o deformaciones del mensaje evangélico.

Destinatarios de la Evangelización

El Evangelio debe ser anunciado a todos por igual, no importa si ya son bautizado,
no practicantes o no bautizados o de otras religiones, el mensaje debe ser
transmitido en sus diversas formas y medios ya antes mencionados, el motivo es
que las semillas del Verbo están en muchas personas que sin conocer a Cristo
dan testimonio en su forma de vivir; este capitulo termina con una critica
constructiva a las comunidades de base.

Agentes de Evangelización

La evangelización es primordialmente eclesial, por eso quien va a evangelizar


debe ser enviado en nombre de la iglesia, el capitulo hace un llamado a la acción
evangelizadora en los diversos ámbitos de la vida, clasifica jerárquicamente la
responsabilidad de evangelizar y lo hace de esta manera, el Papa cuya potestad
plena, suprema y universal consiste, sobre todo, en predicar y hacer predicar el
Evangelio, los obispos y sacerdotes, las ordenes religiosas, los seglares, las
familias como iglesia doméstica y a los jóvenes quienes son apóstoles entre
similares.

El Espíritu de la Evangelización

La Evangelización no tiene sentido ni fecundidad si no está dinamizada o animada


por el Espíritu Santo, que es el principal evangelizador en la iglesia, este es quien
da la autenticidad para convencer por medio del testimonio, en especial con la
juventud que exige con determinismo ser auténticos y coherentes; la unidad de los
cristianos los cuales somos congregados por el Espíritu Santo que santifica; la
valoración de la verdad en la que es esencial ser formadores responsables; el
Amor de Dios expresado desde y para quienes transmiten el mensaje evangélico.

Está claro que para la evangelización encontraremos muchas dificultades, inter y


externas las cuales deben ser combatidas con la unidad en Cristo.
Valoración Critica

1. Esta exhortación apostólica es una inyección de ánimos para revitalizar la


acción evangelizadora de la cual a la iglesia ha sido confiada, quien con
detenimiento estudie este documento es garantía de llenura de fe ante el
testimonio que como magisterio se transmite, esto nació precisamente por
la necesidad evangelizadora vivenciada luego del Concilio Vaticano II, lo
cual nos lleva a tomar en cuenta un elemento transversal en todos los
capítulos antes vistos, que son las necesidades y expectativas de una
multitud de hermanos, cristianos o no, que esperan de la Iglesia la Palabra
de salvación.
2. El tema del testimonio es una problemática que se evidencia en la relación
de qué tanto la evangelización transforma interiormente a la persona o que
tanto se puede evidenciar dicha metanoia; el testimonio es un compromiso
inherente que mueve un aspecto activo que se traduce como la
evangelización y un aspecto pasivo el cual define la decisión del hombre en
estar de acuerdo desde su existencia con el Evangelio; el espíritu Santo
juega un papel importante ante tal transformación, pues este es el que
dinamiza la influencia de Evangelio en las propias ocupaciones, la profesión
o vocación, los ámbitos de la sociedad y desde luego las comunidades de
crecimiento cristiano dentro de la iglesia, las cuales generan frutos por
medio de un apostolado, una misión evangelizadora.

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