PCREACTIVA
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PCREACTIVA
México
Resumen
La Proteína C Reactiva (PCR) es una de las proteínas plasmáticas que aparecen en la fase aguda
de la inflamación. La periodontitis se relaciona con niveles elevados de PCR en adultos y con una
reducción de la misma después de su tratamiento. La diabetes, por otro lado, es una enfermedad
que compromete la respuesta tanto inflamatoria como reparativa del organismo y los tejidos
periodontales son particularmente sensibles a su efecto. La PCR por lo tanto, puede ser útil en el
diagnóstico y en la determinación de progresión de la enfermedad periodontal (EP). El objetivo
del presente estudio fue evaluar los niveles de PCR en pacientes con EP y pacientes con EP y
diabetes mellitus tipo 2 (DM2). Se incluyeron 60 sujetos distribuidos en 3 grupos: 15 pacientes
con EP (Grupo 1), 15 pacientes con EP y DM2 (grupo 2) y 30 pacientes sistémicamente sanos
(grupo 3). A cada uno de los participantes se les realizaron pruebas bioquímicas: Proteína C
Reactiva (NycoCard® PCR), HbA1c (NycoCard®) y glucosa en sangre. Para el diagnóstico de la
enfermedad periodontal se siguieron los parámetros del 5° Taller Europeo de Periodontología.
Para evaluar las diferencias entre los grupos se usó la prueba de Kruskal Wallis. Se encontraron
diferencias estadísticas significativas al comparar la concentración de PCR en los 3 grupos
(p<0.01), siendo el grupo de pacientes sanos el que presentaba el menor promedio (4.88±0.08) y
los mayores promedios para los grupos de EP (5.95±2.23) y EP/DM2 (5.21±0.20). Además se
encontraron diferencias significativas (p<0.01) en los tres grupos con respecto a la concentración
hemoglobina, talla, IMC y PI. Los resultados indican que los niveles séricos de PCR se elevan en
pacientes con EP y en pacientes con EP y DM2. Aunque se notó esta diferencia, existen diversos
factores tanto locales como sistémicos que pueden potencialmente influir en los niveles de PCR y
estos representan una limitación y dificultad al momento de interpretar las pruebas.
Abstract
C-Reactive Protein (CRP) is one of the plasma proteins that appear in the acute phase of
inflammation. Periodontitis is associated with elevated levels of CRP in adults and with its
decreasing after treatment. On the other hand, diabetes is a disease that compromises both the
inflammatory and reparative response of the body and the periodontal tissues are particularly
sensitive to its effect. Therefore, CRP can be useful for the diagnosis and determination of
progression of periodontal disease (PD). The aim of this study was to assess CRP levels in
patients with PD and patients with PD and type 2 diabetes (T2D). 60 subjects were included and
divided into 3 groups: 15 patients with PD (Group 1), 15 patients with PD and T2D (group 2) and
30 patients systemically healthy (group 3). Each participant underwent biochemical tests: Protein
C Reactive (NycoCard® CPR), HbA1c (NycoCard®) and blood glucose test. Weight, height,
body mass index (BMI) and periodontal loss of attachment were registered. For diagnosis of
periodontal disease, we followed the parameters of the 5th European Workshop on
Periodontology. Kruskal Wallis test was used to evaluate the differences between the groups.
Significant statistical differences were found when comparing the CRP concentration in the 3
groups (p<0.01), finding that the healthy group showed the lowest mean (4.88±0.08) and the
highest mean values were shown in the PE groups (5.95±2.23) and EP/T2D (5.21±0.20). Also,
significant differences (p<0.01) were found in the three groups, in relation to hemoglobin
concentration, height, body mass index and periodontal loss of attachment. The results indicate
that serum levels of CRP rise in patients with PD and in patients with PE and T2D. Although this
difference was noted, there are several local and systemic factors that can potentially influence
CRP levels and these represent a limitation and difficulty when interpreting the tests.
Introducción
La enfermedad periodontal (EF) es un trastorno que afecta las estructuras de inserción del diente,
se caracteriza por una exposición bacteriana que puede fomentar una respuesta destructiva del
huésped, lo que lleva a la pérdida de inserción periodontal, ósea y por último la posible pérdida
de los dientes (Preshaw et al., 2011, 60). De manera genérica hace referencia a dos
padecimientos bien diferenciados: la gingivitis y la periodontitis (Wolf et al., 2011, 47). La
diferencia entre ambas es que mientras en la gingivitis la afectación se limita a la encía, en la
periodontitis se extiende a toda la estructura de soporte e inserción periodontal y en consecuencia,
de esta destrucción tisular se puede producir la pérdida dental (Kejri et al., 2014, 56).
La periodontitis en particular, se caracteriza por una inflamación que se extiende hasta la
profundidad de los tejidos, y causa la degeneración y destrucción del tejido de soporte y hueso
alveolar. El mecanismo fisiopatológico por el cual ocurre este proceso tiene explicación en la
respuesta inmune del hospedero frente a los microorganismos productores de toxinas. Éstas
endotoxinas estimulan a las células de defensa de los tejidos periodontales a que expresen
diferentes mediadores inflamatorios, entre los cuales están la interleucina 1 (IL-1), el factor de
necrosis tumoral alfa (FNT-α) o receptor activador del factor κβ ligando (RANKL) (Cekici et al.,
2014, 57). Sumado a estos mediadores inflamatorios, también se liberan otras sustancias como
las proteínas de choque térmico (HSP60) y la Proteína C Reactiva (PCR), entre otras sustancias
potencialmente citotóxicas (Bufut et al., 2001, 1). Cuando la respuesta inflamatoria aguda es
insuficiente, estas citocinas estimulan a los hepatocitos para que secreten proteínas de fase aguda
tales como la PCR durante el proceso de respuesta inflamatoria crónica sistemática no específica
(Medzhitov 2007, 819). En sangre, la vida media de la PCR es relativamente corta, apenas 19
horas aproximadamente, y su concentración en un adulto joven con buena salud es de 0.8 mg/L.
Sin embargo, cuando existe algún proceso inflamatorio agudo o una infección bacteriana, la
concentración plasmática puede aumentar hasta 10,000 veces (Tsalik et al., 2012, 97).
El nivel sérico de la PCR está elevado a partir de las 6-12 horas de producido un daño
tisular, con pico máximo en los 2-3 días posteriores. La producción de PCR no es específica a
una enfermedad, pero sus niveles son mayores cuanto es mayor la inflamación y la destrucción
tisular.
La periodontitis se relaciona con niveles elevados de PCR en adultos y con una reducción
de la misma después de su tratamiento. Se ha propuesto que la PCR puede ser un posible
Materiales y Métodos
Se realizó un estudio de casos y controles que incluyó una muestra de 60 pacientes en un rango
de edad de 25 a 65 años. La muestra constó de 3 grupos de estudio: el Grupo I fue de 15
pacientes que padecían EP; el Grupo II de 15 pacientes con EF y DM2; y el Grupo III de 30
sujetos sistémicamente sanos. Para el Grupo I se seleccionaron pacientes que padecían alguna EP.
De acuerdo con los parámetros establecidos por la American Academy of Periodontology 1999
(Kinane 2009, 8), las características clínicas incluyen intensa inflamación gingival, sangrado al
sondeo en el área del surco gingival, disminución de la resistencia de los tejidos periodontales al
sondeo (bolsa periodontal), pérdida de inserción gingival y del hueso alveolar; además de
presentar al menos 30% de la dentición acometida por la enfermedad y presencia de dientes con
nivel de inserción mayor o igual a 5 mm. Los sujetos participantes no debieron haber recibido
tratamiento periodontal previo por un periodo de 6 meses. El Grupo II incluyó sujetos que
padecían DM2, los cuales fueron confirmados mediante las pruebas bioquímicas realizadas y de
acuerdo con los parámetros establecidos por la Asociación Americana de Diabetes (American
Diabetes Association 2010, s62). Para el Grupo III, la selección de los participantes se realizó a
través de la inclusión de pacientes sin pérdida de inserción periodontal y que no presentaran
alteración en los tejidos de sostén del periodonto. Se confirmó que los sujetos de estudio no
presentaran algún tipo de enfermedad gingival u oral activa (gingivitis, abscesos periodontales o
periapicales, etc.) así como algún tipo de enfermedad sistémica diferente a la DM2 que pudiera
afectar los valores de la PCR.
Tras la etapa clínica, se realizó el examen bioquímico que consistió en la toma de muestra
de sangre periférica en un horario de 7 a. m. a 11 a. m. y con un ayuno no menor de 8 horas y no
mayor de 10 horas, para la determinación de PCR (NycoCard® PCR), HbA1c (NycoCard®) y
glucosa en sangre. Además, se tomó el peso, la talla, el IMC y el PI de cada uno de los
participantes. No todos los sujetos con DM2 incluidos en el estudio estaban bajo tratamiento
médico; algunos de ellos no tenían conocimiento de su padecimiento. Aquellos que manifestaron
tener la enfermedad, refirieron estar bajo control médico y refirieron la administración de
metformina y glibenclamida. Aquellos sujetos que presentaron niveles elevados de hemoglobina
glucosilada y glucosa en sangre fueron referidos con el Médico Internista para confirmación del
diagnóstico, y en su caso, control glicémico adecuado. Posteriormente y previo consentimiento,
los pacientes fueron tratados en la Clínica de Especialización en Periodoncia. De igual forma, se
incluyeron los pacientes con DM2 con y sin control glucémico, ya que en ocasiones los sujetos
refirieron tener control adecuado y posteriormente se observó un descontrol del mismo. Para el
análisis estadístico se usó el programa SPSS vs. 20 (IBM. Chicago, USA), se realizó estadística
descriptiva. Para evaluar las diferencias entre los grupos, se usó la prueba de Kruskal Wallis y se
realizó una correlación de Spearman para evaluar la relación entre la expresión de PCR y las
variables hemoglobina, glucosa, peso, talla, IMC y PI, considerando para ambas pruebas valores
de p≤0.05 como estadísticamente significativos. Después de realizados los estudios, los
participantes recibieron instrucción y motivación hacia la higiene oral y fueron sometidos a
profilaxis dentaria. Los participantes del Grupo I con EP fueron referidos para tratamiento
periodontal.
Resultados y Discusión
La mayoría de los participantes fueron del género femenino (60%). En relación a los controles
glucémicos, se registró que el 66.7% de la población presentaba un buen control de acuerdo con
los estudios de hemoglobina glucosilada. No obstante, se encontraron diferencias estadísticas
significativas en los 3 grupos con respecto a la concentración de hemoglobina, talla e IMC
(p<0.01; Cuadro 1).
Cuadro 1. Características generales de la muestra.
Mujer Hombre
Media±DS Media±DS Media±DS Media±DS Media±DS
GRUPO n=36 n=24
(Rango) (Rango) (Rango) (Rango) (Rango)
(60%) (40%)
IMC: Índice de masa corporal GS: Glucosa en sangre HG: Hemoglobina Glucosilada.
En cuanto al estado periodontal, se observó una PI de 3.14 mm en los sujetos con EP, 2.56
en los sujetos con EP/DM2, y 1.16 mm en los sujetos sanos representando una diferencia
significativa entre los grupos (p<0.01; Cuadro 2).
GRUPO PI
Media ± DS (Rangos)
Al analizar los valores de PCR en los distintos grupos se observó que el grupo con EP
reportó 5.9 mg/L, en tanto el grupo con EP/DM2 presentó 5.2 mg/L y el grupo de pacientes
control 4.88 mg/L de igual forma observandose una diferencia estadísticamente significativa
(p<0.01; Cuadro 3).
GRUPO PCR
Media ± DS (Rangos)
TNF-α e IL-6, que tienen la capacidad de estimular a las células hepáticas para que produzcan
PCR. Esto explica no solo que los pacientes con enfermedad periodontal presenten niveles
elevados de PCR en sangre, sino que dichos niveles se incrementen de manera notable en
pacientes con EP severa (Arroniz et al., 2013, 1026). En el presente estudio, los valores más
elevados de PCR en el grupo con EP se pueden explicar debido a que se presenta una mayor PI
en este grupo, y esto se puede traducir a una mayor destrucción de los tejidos periodontales con
elevados niveles de inflamación en los sitios enfermos. Por otro lado, el grupo con EP+DM fue el
que presentó un mayor descontrol glicémico, y como está reportado, existe una relación directa
entre el descontrol glicémico y una enfermedad periodontal más destructiva. Al no controlar la
enfermedad periodontal, los niveles séricos de glucosa en sangre, así como su control, son más
complicados, lo que conlleva a una glicemia elevada.
Goyal y col. reportaron una relación positiva entre la EP y la PCR; así mismo, reportaron
que los niveles de PCR se encontraron más elevados en pacientes jóvenes con periodontitis
agresiva (Goyal et al., 2014, 484). De igual forma Kanaparthy y col. encontraron una relación
directamente proporcional entre la severidad de la enfermedad y la concentración de niveles
séricos de PCR (Kanaparthy et al., 2012, 261). En el presente estudio, concordamos con estos
resultados, ya que se mostró que valores mayores de PCR se correlacionan con el aumento de la
PI, lo que se puede relacionar con estadios más severos de EP.
Pradeep y col. establecieron 3 grupos de estudio (controles sanos, sujetos con gingivitis y
sujetos con periodontitis) buscando relacionar los niveles de PCR en sangre y en el líquido
crevicular, observando niveles mas elevados de PCR en el grupo de pacientes con EP tanto en
sangre como en liquido gingival crevicular (Pradeep et al., 2010, 133). Kanaparthy y col.
reportaron una significancia (P=0.012) en los resultados sobre niveles mayores de PCR en grupos
de periodontitis tanto crónica como agresiva, comparadas con el grupo control, y entre los grupos
de periodontitis crónica y periodontitis agresiva, siendo esta última el grupo con niveles más
altos, concordando con los resultados de nuestro estudio (P<0.001) (Kanaparthy et al., 2012,
261).
Por otro lado, existen diferencias entre la concentración de PCR y el IMC de los 3 grupos:
a mayor IMC mayor es la concentración de la PCR; por el contrario, la pérdida de peso
disminuye el valor de la PCR. Los valores de PCR también se asocian con muchas características
de la resistencia a la insulina o síndrome metabólico, incluyendo la DM. La producción de PCR
Conclusión
Se encontraron diferencias estadísticas significativas al comparar la concentración de PCR en los
3 grupos que se compararon, siendo el grupo de pacientes sanos el que presentaba el menor
promedio y los mayores promedios para los grupos de EP y EP/DM2. Aunque se notó esta
diferencia, existen diversos factores tanto locales como sistémicos que pueden potencialmente
influir en los niveles de PCR y estos representan una limitación y dificultad al momento de
interpretar las pruebas. Por lo que su uso como marcador inflamatorio debe ser cuidadoso y en
todo caso descartar aquellas condiciones que pudieran modificar su expresión.
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