Heridas Por Objetos Cortantes1
Heridas Por Objetos Cortantes1
Heridas Por Objetos Cortantes1
MEDICINA FORENSE
TERCER CUATRIMESTRE
PERIODO 2024
Heridas Cortantes
Las heridas cortantes, son aquellas producidas por instrumentos aplanados que tienen uno o
dos bordes cortantes, su sección es generalmente triangular, no tienen punta y actúan en
superficies seccionando los tejidos desplazándose sobre uno o varios planos. A este género de
instrumentos pertenecen:
Mecanismo de Acción.
Como se ha dicho, estos instrumentos actúan por el filo que penetra en los tejidos a manera
de cuña y los divide produciendo soluciones de continuidad. El corte es facilitado cuando el
filo aborda oblicuamente la superficie, pues el ángulo cortante resulta tanto más agudo cuanto
mayor sea la oblicuidad. La acción del instrumento puede llevarse a cabo por simple presión
o por presión y deslizamiento; en el último supuesto los efectos son muchos mayores.
Las heridas por instrumentos cortantes, o heridas incisas, responden en general a tres tipos:
heridas lineales, heridas en colgajo y heridas mutilantes.
Heridas lineales
Las heridas lineales se producen cuando el instrumento penetra perpendicularmente
produciendo una simple solución de continuidad. Por efecto de la elasticidad de los tejidos
seccionados, la herida tiende a abrirse adquiriendo la forma de óvalo alargado, cuyos
extremos es frecuente hagan más superficiales, llegando a prolongarse por un verdadero
arañazo superficial que no siempre tiene la misma dirección que el resto de la incisión.
1.- Bordes: Las heridas incisas se caracterizan por regularidad y limpieza de sus bordes que,
al retraerse, hacen aparecer la herida fusiforme. Los bordes se separan más o menos según la
dirección del traumatismo y la zona interesada; la retracción es máxima cuando el corte
interesa perpendicularmente la dirección de las fibras elásticas cutáneas. También influye la
posición de la región en el momento de la herida, por lo que sí es distinta a la que se hace
adoptar para la observación puede aumentar o disminuir la separación de los bordes, como
ocurre en las heridas que asientan en la rodilla, codo, hueco axilar, etc. Depende asimismo de
que existan adherencias a tejidos profundos, como sucede con la piel del cráneo, que se
separa poco en las heridas superficiales y mucho, en cambio, cuando es lesionada la
aponeurosis subyacente.
2.- Extremos: Como hemos dicho, suelen terminar haciéndose superficiales, formando las
llamadas colas. Las colas son más aparentes cuando en el corte de la piel predomina el
mecanismo de deslizamiento. Hay una cola de ataque, que corresponde a la iniciación del
corte, y una cola terminal. Ambas colas pueden ser iguales o desiguales y aún falta en uno de
los dos extremos del corte; en todo caso la cola más larga es la última producida en el corte,
al ir perdiendo contacto el instrumento con los planos cutáneos, carácter éste que puede servir
para indicar la dirección o sentido en que fue producido el corte.
3.- Paredes: Las heridas cortantes tienen, a veces una notable profundidad, dando lugar a la
formación de las paredes que concluyen hacia abajo, dibujando una sección triangular del
vértice inferior. Las paredes son lisas y regulares; no obstante, dentro de ésta característica,
cuando el corte ha interesado capas superpuestas de distinta estructura y, en su caso,
elasticidad, la diferente retracción de estos tejidos puede dar una cierta desigualdad a la
pared. En efecto, la piel y el tejido muscular se separan mucho, sobre todo si el instrumento
ha cortado las fibras en sentido perpendicular a su dirección; se separan poco, en cambio, los
tejidos fibrosos, cartilaginoso, hepático y esplénico; no se separa nada el tejido óseo. No hay
nunca puentes de sustancia que unan las paredes. Finalmente, cuando en la zona herida hay
un plano óseo superficial, se detiene en él el corte, formando el fondo de la herida.
HERIDAS EN COLGAJO
Las heridas en colgajo se producen cuando el instrumento cortante penetra más o menos
oblicuamente, con lo que uno de los bordes queda cortado en bisel obtuso, mientras que por
el otro resulta una lámina o colgajo de sección triangular con el borde libre o corta, gruesa o
delgada, dependiendo estos caracteres de la longitud del arma, de la oblicuidad del corte y de
su profundidad.
En la imagen 158 puede apreciarse una herida en colgajo
de “defensa” al intentar evitar la lesión.
HERIDAS MULTIPLES
Se producen cuando el instrumento ataca una parte saliente del cuerpo (la oreja, la
extremidad de los dedos, la punta de la nariz, el pezón mamario) dando lugar a su separación
completa. Si el arma no está muy afilada es corriente que se unan mecanismos de
arrancamiento o tracción.
HERIDAS INCISAS ATÍPICAS.
Es muy variable de caso a caso, dependiendo del instrumento (la finura de su filo, la limpieza
del arma) y de la zona herida (vascularización de la región, órganos subcutáneos que pueden
resultar interesados por el corte).
Las heridas cortantes pueden ser rápidamente mortales por hemorragias o por embolia
gaseosa (heridas del cuello que interesen las venas). La hemorragia, en efecto, es constante en
este tipo de heridas, ya que la finura con que lesiona los vasos no provoca ningún tipo de
retracción, la cuantía de la hemorragia dependerá de la vascularización de la región herida
También es posible una muerte tardía si hay complicaciones infecciosas
Si la muerte no tiene lugar, la duración de estas lesiones suele ser corta, porque la
cicatrización es rápida generalmente, dando lugar a cicatrices lineales o elípticas, más o
menos alargadas. Sin embargo, pueden quedar estados residuales y trastornos funcionales
permanentes consecutivos a la lesión de troncos nerviosos, tendones, músculos, etc. que no se
hayan consolidado viciosamente; esto es, el tratamiento llevado a cabo, condiciona
seriamente el pronóstico.
HERIDAS MUTILANTES
Son aquellas en las cuales el arma secciona una parte del cuerpo humano, separándose
totalmente o en forma casi total del resto del cuerpo, tal como sucede con el pabellón de la
oreja, la punta de la nariz y los dedos. Hay un tipo especial de heridas mutilantes que son
producidas por instrumentos cortantes y contundentes, o sea armas provistas de filo y de un
peso considerable, por lo que a su efecto cortante se añade el de la fuerza con que se maneja
este tipo de armas, tales como el machete y el hacha. Los rasgos esenciales de estas heridas,
son la existencia de corte, contusión y laceración. La profundidad y la gravedad de ellas
supera mucho a las de otro tipo de heridas cortantes, llegando a seccionar huesos de cierto
grosor. Ocasionalmente la hoja del arma es gruesa y de poco filo, siendo los bordes de la
herida ligeramente irregulares y contundentes.
HERIDAS CONTUSAS
Son lesiones producto de la acción violenta
sobre el cuerpo, de elementos que tienen:
-Superficie impactante roma.
-Sin punta ni filo.
- Peso capaz de producir daño.
CLASIFICACIÓN DE LAS HERIDAS CONTUSAS
- De 2do.grado: Hematoma.
- De 3er.grado: Desgarro.
El movimiento de la víctima y/o del arma, dejando de ser rectilínea y tomando diversas
formas
Elena Á., Dolores M.. (15/03/17). ESGUINCES. Facultativo General. Urgencias Hospital
Universitario Virgen de la Victoria, Málaga, 1, 1-24.
Dr. Luis Julio Huaroto Rosa-Pérez. (2013). Lesiones Traumatología. 15/03/17, de Cirugia
ortopédica y traumática Sitio web:
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/libros/Medicina/cirugia/Tomo_II/lesiones_t.h ™