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Primer parcial – Historia de la Civilización II –

Consignas:

1) “Ni la matriz alemana ni el ímpetu de Lutero habrían sido suficientes para hacer de la Reforma
un movimiento victorioso y menos aún europeo…” Explique la afirmación de A. Tenenti para
dar cuenta de la consolidación de la Reforma.

La victoria y el carácter europeo de la Reforma de Lutero hay que buscarla unos cuantos siglos antes de
su “explosión”. A medida que la iglesia se consolidaba como poder político, cultural y económico, es
decir a partir aproximadamente del siglo XI, diversas voces fueron expresando su descontento con la
situación.
Así, dentro de la estructura eclesiástica convivieron durante bastante tiempo, una minoría que deseaba
reformar la Iglesia encaminándola hacia una existencia más espiritual, con una mayoría imbricada en
dicha estructura de poder que, cuando así le convenía, aplastaba los espíritus reformistas. Pero, la
población laica se fue acercando a los religiosos que defendían la reforma, y fueron acompañando esa
búsqueda de cambio, que así se abría también a la población más general. Durante la Plena y Baja Edad
Media fue surgiendo una clase con más solvencia económica y aspiraciones políticas, que empezó a no
ver con buenos ojos que los miembros del clero se adjudicaran el control del conocimiento, la riqueza y
el poder político. Estas clases socioeconómicas emergentes empezaron a escuchar voces disidentes,
como la de John Wycliff, que en el siglo XIV en Inglaterra ya criticaba el voto de castidad, la
expropiación de los bienes del clero y la mendicidad. Sus ideas se esparcieron por el continente,
atravesando Europa central hasta llegar a la región de Bohemia, donde fueron tomadas y retrabajadas
por Jan Hus y Jerónimo de Praga a principios del siglo XV. También los exponentes cristianos del
Humanismo, en especial en las regiones del norte y el oeste de Europa, abogaban por un retorno al
cristianismo primitivo, a la lectura de los Testamentos en sus formas más puras, como fue el caso de
Erasmo de Rotterdam.
De esta manera, podemos decir que Lutero es el representante más extremo, y el más exitoso, de toda
una serie de reformistas que durante varios siglos fueron predicando sus ideas y propuestas de cambio
por casi toda Europa occidental, generando condiciones propicias para la llegada de Lutero con sus
95 tesis en 1517.
2) “Es difícil no cuestionar algunas de las asunciones más fáciles acerca de los benignos efectos del
acuerdo de Westfalia”. Analizá la expresión de J. Elliott para problematizar las consecuencias de
ese tratado de paz.

Si bien a grandes rasgos el tratado de paz de Westfalia de 1648 ratificó la aceptación internacional de la
soberanía de la República de Holanda, de la Confederación Suiza, estableció una constitución para el
Sacro Imperio Romano que pasó a estar constituido por una serie de estados o regiones independientes,
pero con estructura de confederación, y estipuló la libertad religiosa para luteranos otras minorías
creyentes, en la realidad estas aseveraciones estaban bastante matizadas.

Por ejemplo, este tratado no impidió que continuara la guerra entre España y Francia hasta 1659, ni
tampoco puso fin a los problemas bélicos entre las distintas potencias bélicas. Además, y menos de 100
años de firmado el acuerdo, estalló la guerra de Sucesión española, es decir, la paz que tanto se festejó
fue parcial y poco duradera.

En lo que respecta al tema de la religión, es preciso destacar que detrás de la apariencia de “libertad
religiosa” lo que ocurrió en muchos lugares fue una fijación geográfica de cultos. Es decir, se
delimitaron los territorios donde se profesaban determinadas religiones, más que permitir la existencia y
coexistencia de varias religiones en una misma región. El antagonismo religioso persistió, y la firma de
la paz de Westfalia no erradicó el antisemitismo característico de la época, si bien muchos soberanos
tuvieron que ceder a las necesidades económicas de sus regiones y aceptar la presencia de judíos.

Así que, más allá de los resultados indudablemente positivos del tratado, no es posible definirlo como
absolutamente beneficioso, ya que como mencionamos arriba, las guerras y las intolerancias religiosas
continuaron.

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