Las Necesidades Estudiantiles: ¿Oportunidad O Prioridad?
Las Necesidades Estudiantiles: ¿Oportunidad O Prioridad?
Las Necesidades Estudiantiles: ¿Oportunidad O Prioridad?
La protesta se convirtió en un espacio seguro en el que las compañeras tuvieron microfono abierto
para hablar sobre sucesos personales propios o vividos por otras cercanas a ellas. Al escuchar su
discurso, denotó un componente en común: todas habían sido agredidas en algún momento de sus
vidas por alguien que hace vida en el espacio universitario. En el calor del momento, se propuso
volver al sitio de encuentro el día 29 de Marzo para conformar las mesas de trabajo que construirían
un protocolo de abordaje en casos de violencia basada en género dentro de la U.C.V
Sin embargo, el día 21 de Marzo se publicó por parte de la consejera universitaria Yaraní Acosta
que se solicitaría derecho de palabra en el C.U (el Consejo Universitario es la autoridad suprema de
la Universidad y ejerce las funciones de gobierno universitario por órgano del Rector, los
Vicerrectores y el Secretario, conforme a sus respectiva atribuciones). Posterior a la intervención de
la persona antes mencionada, dió a conocer que ya existía un protocolo de abordaje para los casos
de violencia basada en género pero que necesitaba la aprobación de quiénes formar parte del
gobierno universitario, además indicó que el proceso de elaboración de dicho manual se realizó
desde hace más de un año y que inició con el “Yo Te Creo U.C.V” . Dicha afirmación más que
brindar tranquilidad generó incertidumbre entre las compañeras esto debido a: 1) Cuando se creó el
Yo Te Creo UCV, varias activistas feministas con trayectoria en tareas relacionadas a la ejecución
de acompañamientos amorosos, primeros auxilios psicológicos, asesoramientos legales y rutas de
denuncia expresaron su deseo de participar, pero a pesar de esto se les excluyó de la iniciativa
descrita. 2) la ruta de denuncia utilizada para que las sobrevivientes expusieran su denuncia era a
través de un correo, acción que generó incomodidad puesto que esto quita toda la confidencialidad
de la denunciante si quiere mantenerse anónima por cuestiones personales. 3) Quienes promovieron
el protocolo sabían activamente que tenían a una persona acusada de acoso y abuso en su plancha
electoral, sin embargo trataron de invisibilizar tal hecho. 4) Durante más de un año se dedicaron a
redactar un manual que le atañe a toda la comunidad universitaria, sin embargo eligieron el silencio
que se basa dicho protocolo, solo se conoce lo que la consejera Yaraní informó a través de un hilo
en Twitter (a quién desde la fecha que divulgó la existencia del manual hasta la actualidad se le ha
solicitado que divulgue el contenido pero su silencio y falta de transparencia ha hablado más por
ella). Los sucesos descritos invitan a reflexionar y perguntar ¿Por qué no hay más información al
respecto? Se recibe hoy, después de un año, una introducción a esto, sin detalles, sin saber más, sin
saber quiénes están en la comisión o quién está asesorando. Para agregar más incongruencia al
discurso, dicho protocolo que desde la representación de la F.C.U "ya existe" pero no se han
tomado la molestia de socializar, será revisado por una comisión de seguridad del C.U que se
conformó el día 22 de marzo, lo cual produce las siguientes preguntas ¿Quiénes integran esa
comisión? ¿Fue la presión mediatica generada por la manifestación y malestar debido a tan
abominable suceso, que los representantes estudiantiles se tomaron la molestia de informar las
acciones tomadas?
Por otro lado, el día 23 de Marzo la rectora saliente Cecilia García Arocha se pronunció respecto a
los hechos en un programa de radio, durante la entrevista realizada por Román Lozinski mencionó
los siguientes puntos: 1) La seguridad dentro del campus universitario es responsabilidad del
rectorado. Sin embargo, indica que sin denuncia presentada ante la instituciones correspondientes,
el rectorado no tiene responsabilidad en accionar ante los hechos. 2) Menciona que durante el
derecho de palabra del presidente del F.C.U Jesús Mendoza aseguró que la víctima no ha seguido la
ruta legal de denuncia, ni se han verificado sus datos. Nuevamente poniendo en tela de juicio los
hechos. Explicó que la conclusión de la reunión en el C.U fue la conformación de mesas de trabajo
para "la seguridad". No hace mención de algún protocolo, nuevamente volvemos a la raíz de
nuestras dudas: ¿Dónde está el protocolo de abordaje? ¿En verdad existe? ¿Cuándo lo divulgarán?
Las mujeres tenemos derecho a protestar y manifestarnos en contra de la violencia que se ejerce
sobre nosotras, estos no son casos aislados cómo quieren hacer ver, todas hemos sufrido acoso y
violencia dentro del campus alguna vez o conocemos a alguien que lo ha sufrido.