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El Año Liturgico
El Año Liturgico
El Año Liturgico
EN UNIÓN CON
CATÓLICOS EN ORACIÓN
TALLER DE LITURGIA A DISTANCIA
SESIÓN 14
Por un lado, el Año Litúrgico nos permitirá conocer un periodo importantísimo en el que la Iglesia
hace memoria del misterio pascual de Cristo y lo revive.
El apostolado, por el otro lado, nos ayudará a reconocer la importancia de nuestro compromiso para
llevar el mensaje de Cristo a todo el mundo.
Finalmente, estudiaremos sobre la Eucaristía, el sacramento más especial e importante que nos dio
Jesucristo.
TEMA 14: EL AÑO LITÚRGICO
El Año Litúrgico es camino a través del cual El Año Litúrgico nos otorga un camino de
la Iglesia hace memoria del misterio pascual fe para poder vivir el amor divino de Dios.
de Cristo y lo revive.
Se llama Año Litúrgico o año cristiano al tiempo que media entre las primeras vísperas de Adviento
y la hora nona de la última semana del tiempo ordinario, durante el cual la Iglesia celebra el entero
misterio de Cristo, desde su nacimiento hasta su última y definitiva venida, llamada la Parusía.
En la carta apostólica del papa Juan Pablo II con motivo del cuadragésimo aniversario de la
constitución conciliar sobre la Sagrada Liturgia, del 4 de diciembre de 2003, nos dice que el año litúrgico
es “camino a través del cual la Iglesia hace memoria del misterio pascual de Cristo y lo revive” (n.3).
14.2.- FUNCIONES DEL AÑO LITÚRGICO
En Navidad todo es alegría, júbilo; por eso el color que usa el sacerdote es el blanco o dorado, de
fiesta y de alegría. Jesús niño sonríe y bendice a la humanidad, y conmueve a los Reyes y a las naciones.
Sin embargo, ya desde su nacimiento, Jesús está marcado por la cruz, pues es perseguido; Herodes manda
matar a los niños inocentes, la familia de Jesús tiene que huir a Egipto. Pero Él sigue siendo la luz
verdadera que ilumina a todo hombre.
Es tiempo para leer la pasión de Cristo, descrita por los Evangelios, y así ir
sintonizando con los mismos sentimientos de Cristo Jesús, adentrarnos en su
corazón y acompañarle en su dolor, pidiéndole perdón por nuestros pecados.
SEMANA SANTA Y
TRIDUO PASCUAL Estos días no son días para ir a playas ni a diversiones mundanas. Es una Semana
Santa para vivirla en nuestras iglesias, junto a la comunidad cristiana,
participando de los oficios divinos, rezando y meditando los misterios de nuestra
salvación: Cristo sufre, padece y muere por nosotros para salvarnos y reconciliarnos
con su Padre y así ganarnos el cielo que estaba cerrado, por culpa del pecado, de
nuestro pecado.
Tiempo para celebrar con gozo y alegría profunda la resurrección y el tiempo del
Señor.
EL CICLO SANTORAL
Está dedicado a la Virgen y a los santos: cada uno de los Santos es una obra maestra de la gracia del
Espíritu Santo. Así dijo el papa san Juan XXIII en la alocución del 5 de junio de 1960. Por eso, celebrar a
un santo es celebrar el poder y el amor de Dios, manifestados en esa creatura. Los santos ya consiguieron lo
que nosotros deseamos. Este culto es grato a Dios, pues reconocemos lo que Él ha hecho con estos hombres
y mujeres que se prestaron a su gracia.
Tenemos que venerarlos, amarlos y agradecer a Dios lo que por ellos nos viene de Dios. Son para
nosotros modelos a imitar. Sobre todos los santos sobresale la Virgen, a quien tenemos que honrar con
culto de especial veneración, por ser la Madre de Dios. Ella es la que mejor ha imitado a su Hijo Jesucristo.
Además, Cristo, antes de morir en la cruz, nos la ha regalado como Madre.
14.4.- LAS FIESTAS DEL AÑO LITÚRGICO
El clima que se palpa en la celebración hace que ese tiempo de celebrar sea distinto del
EL TIEMPO tiempo ordinario y común, en el que no sucede nada. El hombre vive el tiempo festivo como una
inclusión de la eternidad en nuestro presente fugaz e inexorable. Por eso encuentra este tiempo
CELEBRATIVO
feliz y gratificante.
A estas notas humanas se añaden las específicamente cristianas del tiempo celebrativo de la
liturgia, un tiempo que se convierte en acto de culto y en oportunidad de salvación presidido por
la eucaristía
LAS NOTAS CARACTERÍSTICAS DE LA FIESTA CRISTIANA PODEMOS SINTETIZARLAS DE LA
SIGUIENTE MANERA:
Elegirá otro momento del año para celebrar las fiestas de la fe:
Los cristianos elegirán para + El solsticio de invierno
la fiesta anual de la resurrección, + El tiempo que los días empiezan a crecer y parece que el sol renace.
el equinoccio de primavera:
Este contexto servirá para celebrar el otro hecho histórico de nuestra fe: el
+ Punto de equilibrio nacimiento de Cristo, verdadero Sol que vence la tiniebla. Tenemos el tiempo
entre el día y la noche de Navidad.
+ Momento de Alrededor de estos dos ejes del año, Pascua y Navidad, se articulan otras
resurgimiento de la vida nueva fechas festivas: los días natales de los seguidores más inmediatos de Cristo:
en la naturaleza, de María, los apóstoles, los mártires, etc.
renacimiento de la vida
A esto se añadirá un
simbolismo complementario: la
luna llena, la plenitud de la luz. El retorno regular de estas fiestas constituye los ciclos de la celebración
cristiana, sus ritmos y cadencias, la liturgia llama a esta estructuración de los
tiempos celebrativos año litúrgico y considera a éste como el marco y la entraña
de su fiesta, como las auras de la eternidad del Reino. Es por todo esto que
decimos que LAS PRINCIPALES SOLEMNIDADES SON "MOVIBLES"
EL CALENDARIO LITÚRGICO
Diario: cada día es santificado por las celebraciones del pueblo de Dios,
principalmente por la Eucaristía y la liturgia de las Horas.
Semanal: gira entorno al domingo, día del Señor y fiesta primordial de los cristianos.
Anual: cuenta con 52 semanas y a través de ellas se desarrolla todo el misterio
salvífico de Cristo, cuya fiesta principal es el Triduo Pascual.
14.5.- SOLEMNIDADES, FIESTAS Y MEMORIAS.
SOLEMNIDAD: Es la máxima clasificación de una celebración (fiesta muy importante). Su celebración comienza en las
primeras vísperas del día precedente.
FERIA: Se denomina así a los días de la semana que siguen al domingo. En ella no hay oficio propio, ni memoria de algún
santo. Son privilegiadas las ferias del miércoles de ceniza y de semana santa y las ferias de adviento del 17-24 diciembre.
Forman parte de la memoria y de la celebración que la Iglesia hace del misterio de Cristo a lo largo del
año y están relacionadas con los tiempos litúrgicos específicos más cercanos:
En el culto a la Virgen la Iglesia admira y ensalza el fruto más espléndido de la redención, en la que
ella tuvo activa participación.
A lo largo de todo el año, aunque estas solemnidades y fiestas están en el Santoral, deben
contemplarse en especial conexión con el Año Litúrgico. Sus relaciones son:
• Se relacionan con Adviento: la Inmaculada, la Anunciación, la Visitación.
• Se relacionan con Navidad-Epifanía: Madre de Dios, Natividad de María, Sagrada Familia,
Presentación de María.
• Se relacionan con Pascua; Asunción, Dolores, Corazón de María, Carmen, Fátima y muchas otras
advocaciones con que el pueblo cristiano venera a la Virgen María.
LOS SANTOS EN EL AÑO LITÚRGICO
Celebrar a un santo es celebrar a Dios, darle gracias, reconocer su presencia en nuestra historia.
El día de su muerte o nacimiento para la vida futura se considera el día más propio para recordarlos,
y así lo hace la Iglesia en su Liturgia. Las celebraciones del Tiempo Ordinario y del Santoral van
completando, a lo largo del año, el recuerdo y la actualización del Misterio pascual, tanto en la
evocación de la vida histórica de Jesús como en su cumplimiento en la vida de la Madre de Dios y de
los que se distinguieron como los más fieles testigos de la fe y del evangelio.
“Dios tiene un plan
que lleva tu nombre”
Proverbios 16, 9