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Potencial Terapeutico Del MDMA LSD y La
Potencial Terapeutico Del MDMA LSD y La
Potencial Terapeutico Del MDMA LSD y La
Potencial terapéutico del MDMA, LSD y la Psilocibina en el tratamiento del Trastorno de Estrés
Postraumático.
Introducción
alterados de conciencia, los mismos han desempeñado un rol significativo en rituales religiosos
de estas sustancias en la modernidad se remota a los años 40, en uno de esos estudios se reporta
que el Dr. Albert Werner, de la Universidad de Zurich, administró dosis bajas de LSD a un grupo
comercializar el LSD bajo el nombre de Delysid indicando su uso en combinación con la terapia
décadas siguientes se continuó estudiando los posibles usos medicinales del LSD, entre estos su
uso como analgésico para enfermos terminales de cáncer y en las terapias asistidas (Passic,1997).
En los años 50 fue investigada por los militares como un agente facilitador en los interrogatorios
La Psilocibina otro tipo de sustancia psicodélica fue aislada por Albert Hofmann en el
1957 y en el 1960 fue sintétizada por la farmacéutica Sandoz quien la mercadeo bajo el nombre
el LSD junto a otras sustancias psicodélicas se declara ilegal en Estados Unidos y eventualmente
se adoptan leyes similares en el mundo. Según Nutt (2015), esto ha tenido consecuencias dañinas
para la investigación científica. Este sugiere que se ha perdido la perspectiva del hecho de que
estas sustancias psicodélicas podrían brindar conocimiento en diferentes áreas de las ciencias y
“defult mode network” (DMN). El DMN está relacionado con la actividad cerebral mientras la
mente se encuentra en reposo (Raichele, 2010). El estudio de esta red se ha destacado en varias
psicodélicas (Lanius et al.,2011). El presente trabajo tiene el interés de discutir algunos estudios
que han estado realizando varios investigadores sobre los efectos de los psicodélicos en el
fisiológicas exageradas, reacciones de evitación y otras (Seijas, 2013). Las personas que
presentan el PTSD son descritos en la literatura como sujetos que han estado expuestos a
o una amenaza para su integridad física (Shiverly & Pearl, 2012). Aunque se le ha dado mucha
importancia al carácter psicológico del trastorno desde mediado de los años 90 se comenzó a
estudiar los sistemas neurobiológicos envueltos en el trastorno. Según Coelho y Costa (2010), la
indica Seijas (2013) que algunos autores afirman que el disminuido umbral de reactividad y
facilidad para condicionar respuestas de miedo en las personas que presentan PTSD se debe a
Las estructuras más relacionadas con el PTSD en la literatura han sido el hipocampo y la
amígdala. Varios estudios de resonancia magnética han observado reducción del volumen del
hipocampo en personas que presentan el PTSD (Wang et al., 2010). Se ha observado también un
aumento en el flujo sanguíneo en la amígdala (amígdala hiperactiva) entre sujetos con PTSD. No
obstante, Nutt & Malizia (2004) han propuesto adicionalmente la corteza frontal medial como
una de las estructuras importantes en PTSD. Los investigadores han sugerido que los síntomas
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del PTSD pueden estar relacionados a una falla en las regiones relacionadas a las funciones
superiores del cerebro, el hipocampo y la corteza frontal medial que apagan o suavizan los
síntomas del estímulo y el distrés que son experimentados y mediados a través de la amígdala.
Otros investigadores como Brewin, Gregory, Lipton & Burges (2010) han propuesto que el
estrés prolongado interfiere además con los procesos de aprendizaje y con la neurogénesis del
hipocampo.
al estudio del PTSD han sido propuesto por varios investigadores. El DMN incluye múltiples
regiones del cerebro: la corteza cingulada anterior, el giro temporal medial, la corteza parietal
utiliza la evaluación del DMN a través del FMRI en sujetos con diagnóstico de PTSD. Daniels,
sujetos con PTSD crónico y doce sujetos que no habían experimentado trauma (control). Se les
psicofisiológica con la corteza cingulada y la corteza prefrontal medial como regiones plantadas
durante la fijación. Los resultados indicaron que durante las tareas de memoria de trabajo se
observó en el grupo control una mayor conectividad y significancia entre áreas implicadas con la
red ejecutiva a la red de relevancia (salience), incluyendo el giro frontal inferior derecho y el
mando entre redes. Por otro lado, el estudio reveló que entre el grupo con PTSD se observó una
fuerte conectividad con áreas implicadas con el DMN, acentuando la conectividad entre la
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corteza posterior cingulada, el giro superior frontal derecho y entre la corteza prefrontal medial y
Sripada, King,Welsh, et al., (2012) realizaron un estudio entre cuarenta y cinco sujetos a
los que se le midió la actividad cerebral en estado de reposo. Los investigadores dividieron los
sujetos en grupos de quince veteranos que sirvieron en Irak y Afganistán sin PTSD, otro grupo
de quince veteranos con PTSD y un grupo de quince sujetos saludables de la comunidad (grupo
control). A los participantes se les realizaron prueba de MRI funcional (fMRI), en estado de
calculados entre el curso del tiempo de plantación de regiones claves de la red de relevancia y
regiones del DMN y todos los otros vóxels del cerebro. Los resultados del estudio indican una
disminución en el acoplamiento con el DMN en estados de reposo entre el grupo con PTSD,
según medido por los MRI y fMRI. Se observó, además, un mayor acoplamiento con la red de
investigadores sugieren una relativa dominancia del conjunto de circuitos sensitivos a amenaza
desequilibrio entre las largas redes neurales, subordinadas a la retención de relevancia en contra
Otros estudios relacionados con el PTSD se han centrado en la amígdala. Rabinak, et al.,
(2011) estudiaron a treinta y cuatro veteranos que regresaban de Irak con evidencia de
exposición a trauma relacionado a combate. Diecisiete con evidencia de PTSD y diecisiete con
le administró una serie de pruebas psicológicas para cuantificar los síntomas característicos del
acoplamiento entre la amígdala y la ínsula entre el grupo con PTSD en comparación con el grupo
prefrontal. Según los investigadores los resultados sugieren que la aberración de la amígdala y la
puede estar dirigida por un subyacente aumento en la conectividad entre la amígdala, una región
conocida por percibir amenaza y generar respuestas de miedo, y la ínsula, una región conocida
en el procesamiento del significado y predicción de estados aversivos el cuerpo. Este realce entre
excitación forzado por la presencia de una amenaza o peligro actual. Los investigadores
estado de reposo entre quince veteranos que regresaban de Irak y Afganistán que tenían
diagnóstico de PTSD. En el estudio, los compararon con un grupo control de 14 veteranos sin
región de implantación. Los resultados indicaron que los veteranos con PTSD evidenciaron una
mayor conectividad positiva entre la amígdala y la ínsula. A la par se observó una reducción de
la conectividad positiva entre la amígdala y el hipocampo y una reducida anti correlación entre la
amígdala, dorsal ACC y rostral ACC. Los investigadores concluyen que los resultados
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demuestran que los estudios de conectividad funcional en estados de reposo pueden discernir
Todos estos estudios hasta ahora mencionados, nos hablan de las estructuras como la
amígdala, ínsula, la corteza prefrontal medial, la red relevancia, el DMN y otros, con estructuras
son efectivos para todos los que sufren el trastorno. Debido al aumento de la resistencia al
se ha reconocido. En los últimos años han surgido un sinnúmero de propuestas emergentes para
MDMA tiene un tiempo relativamente corto de acción, con los efectos primarios durando solo
alrededor de 4 horas. Sus efectos a largo plazo pueden ser neurotóxicos, causando daño al
sistema serotoninérgico.
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Sessa y Nutt (2015) han mencionado en sus trabajos que el MDMA ha sido reconocida
como una droga con potencial terapéutico. En los años 70 varios psicoterapeutas estaban
utilizándola legalmente como una herramienta en la terapia de pareja, donde se podía apreciar
que ayudaba a los clientes con un trauma a manejar las memorias reprimidas sin ser agobiados
por los efectos negativos que usualmente acompañan este tipo de recuerdos. Los múltiples y
variados efectos de esta sustancia hacen que sea un buen candidato para facilitar la psicoterapia,
especialmente para pacientes con síntomas post-traumáticos. Según Sessa & Nutt (2015) el
Recientemente, varios grupos han usado neuroimagenes para explorar las acciones del
autobiográfica (AMs) de los participantes del estudio. Diecinueve participantes (cinco mujeres)
utilizó un diseño doble ciego de medidas repetidas. Las señales de memorias descritas como los
los peores recuerdos o recuerdos favoritos de la memoria autobiográfica fueron leídos por los
participantes en el explorador. Luego del uso del MDMA las memorias favoritas fueron
comparación con el placebo y las peores memorias como menos negativas. Los resultados del
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MRI funcional de los 17 participantes mostraron una fuerte activación en regiones relacionadas
anterior izquierda. Estos resultados son consistentes según los autores con un sesgo emocional
En otro estudio realizado por Mithoefer et al, 2011, se seleccionaron 20 sujetos con
resistencia al tratamiento del PTSD (en la mayoría de los casos por abuso sexual). Estos fueron
asignados aleatoriamente a psicoterapia con la droga activa (n=12) o con un placebo inactivo
(solo psicoterapia, n=8), cada una administrada durante dos sesiones de 8 horas con un periodo
de 3 a 5 semanas de diferencia para cada sesión, acompañada por sesiones sin drogas una vez a
la semana. Las sesiones asistidas con MDMA fueron conducidas en un entorno cómodo, donde
los participantes eran motivados a pasar un periodo de tiempo considerable enfocados en ellos
Al final de esta primera parte del estudio controlado, los participantes que habían recibido
usando el mismo itinerario de sesiones que fueron utilizadas en el protocolo del estudio
cruce del estudio, que resultó en 19 de los 20 sujetos recibiendo el tratamiento de psicoterapia
asistida con MDMA. El único sujeto que recibió el tratamiento de solo psicoterapia, y no
participó en el cruce, se recuperó de los síntomas del PTSD. Según se permitió por una enmienda
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al protocolo, los últimos 8 sujetos reclutados recibieron una tercera sesión de psicoterapia
un cuestionario desarrollado por los investigadores, para ver si los efectos de la psicoterapia
asistida con MDMA persistían con el tiempo, LTFU, 17 completaron el CAPS y el IES-R.
El CAPS fue la medida primordial en el estudio. El CAPS provee una puntuación global
de la severidad de los síntomas, así como un rango categórico si los sujetos cumplen o no con los
criterios establecidos en el DSM-IV para el diagnóstico de PTSD. El IES-R es una medida global
de respuesta psicológica al estrés que se usó como método de medida secundario. Los
psicoterapia asistida con MDMA y cambios en cualquier área que no se muestra en cualquier
otra prueba de medida de resultados estándar, así como cambios en relaciones o creatividad.
En los resultados se obtuvo que dos sujetos obtuvieron puntuaciones sobre 50 (13%) lo
cual indica recaída con síntomas moderados a severos de PTSD. El único participante que eligió
no continuar con el cruce del estudio para recibir psicoterapia asistida tuvo una respuesta fuerte y
participación en el estudio, con al menos algún beneficio persistente. Todos los participantes
respondieron “no” a la pregunta “¿Sientes que fuiste dañado por participar en el estudio?”
CAPS, IES-R y LTFU, se demostró empíricamente que no existe morbilidad cognitiva asociada
con el uso de MDMA. En este estudio, los participantes reportaron subjetivamente que no hubo
Ninguno de los participantes indicó que sus pensamientos, memoria o concentración empeoro o
Es notable que ningún sujeto reporto algún daño por participar en el estudio y todos
reportaron algún grado de beneficio. Consistente con las observaciones clínicas de los
investigadores en el estudio original, las respuestas obtenidas del cuestionario indicaron que los
participantes experimentaron beneficios más allá de la disminución de los síntomas del PTSD.
Algunas de las áreas de beneficio que fueron consignadas en el LTFU, fueron el aumento en la
conciencia de sí mismo, mejoría en las relaciones, en la vida espiritual y más compromiso con la
comunidad y el mundo. Estos resultados indican que hubo una relación favorable entre
riesgos/beneficios a largo plazo para el tratamiento del PTSD con solo unas cuantas dosis de
A raíz de este estudio piloto, realizado por Mithoefer y colegas, Oehen, Traber, Widmer
& Schnyder (2013) decidieron realizar un estudio similar con ciertos cambios para confirmar los
diferente. Para llevar a cabo este estudio Oehen et al.; (2012) reclutaron sujetos referidos por
Se les realizaron unas series de pruebas para estar seguros de que cumplieran con los criterios.
Cuando las personas cumplían con los criterios les administró el CAPS y le realizaron una
evaluación médica. Se seleccionaron 12 personas (10 mujeres y 2 hombres). Todos los sujetos
que se seleccionaron cumplían con los criterios de diagnóstico del DSM IV para los síntomas de
resistencia al tratamiento del PTSD, según indicado por la puntuación del CAPS que era mayor o
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igual a 50 y haber pasado por lo menos por 6 meses de psicoterapia y 3 meses de tratamiento con
un SSRI.
administrarle la dosis completa de MDMA (125 mg y 2.5 horas después 62.5 mg) mientras que
los otros 4 recibirían el placebo activo (25 mg, y 2.5 horas después 12.5 mg), con 3 dosis de
MDMA administradas en 3 sesiones de psicoterapia asistida con MDMA durante todo el día.
Para medir los resultados utilizaron el CAPS y una versión germana del CAPS (SCID) y el PDS.
El CAPS y el SCID fueron administrados antes del estudio, 3 semanas después de la sesión
después de la tercera sesión de MDMA. El PDS fue administrado un día después de cada sesión
tercera sesión de MDMA. Al finalizar esta etapa 1 del estudio comenzó la etapa 2. En esta etapa
todos los sujetos con placebo activo fueron ofrecidos la dosis completa de MDMA. Todos
Luego de que la data preliminar mostrara una respuesta clínica insuficiente al tratamiento
experimental en varios sujetos con la dosis completa, se realizó una enmienda al protocolo para
permitir dos sesiones adicionales de psicoterapia asistida con MDMA para aquellos sujetos que
Al final del estudio encontraron que se mostró una reducción en los síntomas del PTSD.
También encontraron que 3 sesiones experimentales con MDMA eran más efectivas que solo
dos. Una observación inesperada en el grupo de placebo activo mostro que habían dos tipos de
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recuerdos y reviviendo las memorias traumáticas junto con emociones negativas intensificadas,
pero sin el típico efecto positivo e integrativo de la dosis completa de MDMA, sugiriendo que
había una activación parcial del estado inducido por el MDMA. A causa de esto uno de los
psicofarmacológicos de PTSD, indicando que la psicoterapia con una dosis baja de MDMA
podría interferir con el efecto del placebo en algunos sujetos. Los investigadores de este estudio,
recomendaron que en futuros estudios incluyan tres en lugar de dos sesiones preparatorias, para
de respuesta en el cruce del estudio en la etapa 2 comparado con el 50% de respuesta de la etapa
del tratamiento.
ningún evento serio relacionado a la droga. Aunque el acercamiento no produjo una reducción de
síntomas significantes. Se requiere más investigación en la psicoterapia asistida con MDMA para
Al mirar estos estudios, podemos resumir que los resultados preliminares de los
indica que el MDMA promete posibilidades de uso con otros trastornos mentales. Danforth et al.,
(2016), iniciaron una investigación desde el 2014 que pretende evaluar los efectos de la terapia
asistida con MDMA entre adultos con condición de autismo que presentan ansiedad social.
Danforth y colaboradores (2014), proponen que es relevante que ahora, en el inicio temprano
se mantengan informados del hecho de la utilización del MDMA como un componente conocido
Psilocibina
actúa como un agonista parcial en los receptores de la serotonina 5HT1a y 5HT2a en el cerebro.
variable, los mismos pueden durar entre tres a ocho horas y se metaboliza principalmente en el
hígado. Sus efectos pueden incluir desorientación, letargo, euforia y efectos psicodélicos como lo
Diferentes investigaciones han propuesto varios posibles usos para la psilocibina entre
ellos para el tratamiento del uso severo de alcohol (Krebs & Johansen, 2012), manejo de
ansiedad relacionada a enfermedades terminales (Grob et al., 2011) y para la cesación de fumar
(Johnson,et al., 2014). Otras propuestas han estado relacionadas sobre posibles usos con el
PTSD y el uso del fMRI como instrumento de investigación en estados psicodélicos (Carhart -
Carhart - Harris, Erritzoe, William, Stone, Evans, Sharp, Feilding, Wise & Nutt, 2013)
recibieron una infusión intravenosa de psilocibina y placebo en dos tareas libres, en estado de
reposo. Los análisis primarios se focalizaron en los cambios en la conectividad funcional (FC)
entre el DMN y la red de tareas positivas (task-positive network, TPN). Se observó que la
indican que estas dos redes sostienen funciones sumamente diferentes, el DMN tienen relación
incremento en los estados del DMN-TPN FC y disminución de la ortogonalidad luego del uso de
mediadores, los cuales comparten alguna similitud fenomenológica con estados psicodélicos. Los
autores establecen que los resultados de la investigación sostienen la utilidad de los efectos de la
neurogénesis y de qué modo esta afecta la adquisición o extensión del aprendizaje dependiente
del hipocampo. Para esto Catlow y colaboradores diseñaron un estudio utilizando ratones a los
cuales se les había condicionado a exhibir conductas de miedo a un tono auditivo el cual
previamente se había asociado con descargas eléctricas. Formaron cinco grupos de comparación,
solución salina y al quinto altas dosis de psilocibina. Los trazos de miedo condicionado fueron
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medidos como la cantidad de tiempo que el ratón se inmovilizaba ante el estímulo condicionado
(tono auditivo), intervalos de silencio y los trazos luego de diez intentos. Los resultados fueron
sometidos a varios análisis de ANOVA. Los hallazgos de la investigación reflejan que los
miedo más rápido en comparación con los otros tres grupos. Se observó además que la
neurogénesis en el hipocampo de los ratones disminuyó en los grupos que se le administró altas
tendió a incrementarse.
Los investigadores sugieren que las sustancias que modulan la concentración de serotonina (5-
del aprendizaje. Estos resultados van en la misma dirección de investigaciones previas que
habían sugerido que la psilocibina se vincula con receptores en el cerebro que promueven la
neurogénesis. Los autores indican que estos resultados sugieren la posibilidad del uso
En un análisis realizado por Roseman, et al., (2014), midieron los cambios del RSFC entre
una plantilla estándar de diferentes análisis de componentes independientes derivados del RSNs
control y produjeron efectos subjetivos marcados, aunque los reportes de cambios más profundos
adversa a una droga alucinógena. En el estudio del MDMA participaron 25 sujetos saludables.
Para analizar los cambios en los estados de conciencia se realizaron, para la psilocibina
exploración funcional. En el del MDMA las imágenes fueron realizadas en un 3T Siemens Tim
descanso con los ojos cerrados mientras se le realizaba un BOLD fMRI en 2 ocasiones separadas
psilocibina.
liego de haber ingerido una capsula de MDMA y la segunda 113 minutos después.
minutos. Los efectos subjetivos incluyeron percepción visual alterada, un sentido de espacio y
tiempo alterado y una imaginación vivificada. Los efectos del MDMA en su pico fueron 69% ±
15. No hubo una diferencia significativa entre las intensidades bajo las dos drogas.
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RSFC entre redes, generalmente en el aumento del acoplamiento entre el RSNs, con una
tiene un efecto menos marcado entre las redes del RSFC sugiriendo que los efectos de la
psilocibina son más profundos en la función global del cerebro lo cual podría explicad sus
con el receptor 5-HT2A. La sustancia provoca que los filtros de la corteza de expandan de forma
que se consigue estimular vías nerviosas sin que exista un estímulo causal (Minuzzi,2005). Fue
uno de los primeros psicodélicos que se investigó su uso terapéutico en el campo de la salud
Gasser, et al., 2014 realizaron un estudio piloto en Suiza, con control doble ciego y
placebo; con el propósito de examinar la seguridad del LSD en psicoterapia asistida en doce
pacientes con ansiedad asociada con enfermedades que amenazan la vida. El tratamiento incluyó
sesiones de psicoterapia sin drogas complementadas por dos sesiones, sesiones de psicoterapia
asistida con LSD por dos a tres semanas. Ocho de los participantes del estudio recibieron dosis
de 200µg de LSD y los otros cuatro, dosis de 20µg hasta 200µg. Luego de un inicio ciego el
tratamiento fue desenmascarado entre el grupo de cuatro participantes. En los dos meses de
seguimiento, tendencias positivas fueron observadas según medido por el Inventario de Ansiedad
Estado Rasgo (STAI). Se observaron reducciones en rasgos de ansiedad (p=0.003) con un efecto
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de tamaño de 1.1 y también hubo reducciones significativas en los estados de ansiedad (p=0.021)
con un tamaño del efecto 1.2. No se observaron efectos agudos o crónicos que persistieran más
de un día después del tratamiento o eventos graves relacionados con el tratamiento. Las
reducciones observadas a través del STAI se mantuvieron durante doce meses. Estos resultados
supervisado y utilizando una metodología rigurosa, la sustancia puede reducir la ansiedad. Los
En un estudio realizado por Carhart- Harris, Kaelen, et al., (2014), se investigó el efecto del
LSD en la sugestionabilidad. Para llevar a cabo este estudio placebo controlado, se seleccionaron
un MIT. El CIS y el MIT fueron divididos en dos versiones (A y B). El MIT y el CIS fueron
Los resultados del estudio indicaron que no hubo un aumento en las imágenes mentales
con LSD lo cual es sorprendente dado que una característica prominente de esta droga en el
experimentalmente. A parte de este hallazgo, hubo una correlación positiva y significativa entre
sugestionabilidad. Los investigadores concluyen que incluso con una dosis moderada de LSD
ocurre un aumento en la sugestionabilidad. Aquellos sujetos que eran más sensibles a este efecto
tuvieron las puntuaciones más altas en los rasgos de conciencia al inicio del estudio, lo que
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Kaelen, et al. (2016) estudiaron la interacción entre el LSD y el escuchar música con los
ojos cerrados entre doce voluntarios sanos a través de estudios de resonancia magnética
funcional. Los participantes recibieron 75µg de LSD por vía intravenosa, en la segunda ocasión,
placebo, fueron analizados con los ojos cerrados bajo las condiciones de, con o sin escuchar
PHC – visual a APS al flujo de información de VC en la interacción entre música y LSD, según
medido por el fMRI. Éste último resultado correlacionó positivamente con mayores índices de
imágenes visuales con los ojos cerrados incluyendo imágenes de carácter autobiográfico. Estos
hallazgos sugieren una posibilidad de que el LSD pueda utilizarse en combinación con la música
para mejorar ciertas experiencias subjetivas que pueden ser útiles dentro de un contexto
terapéutico.
Estos estudios nos presentan resultados prometedores con el uso del LSD bajo
contexto terapéutico. El posible uso del LSD en psicoterapias asistidas en personas con PTSD es
un tema todavía emergente con futuras posibilidades, se requerirá mayor cantidad de estudios
controlados.
Conclusiones
El potencial terapéutico del uso de los psicodélicos dentro de la psicoterapia asistida con
para evaluar cómo trabajan los mismos en el cerebro, este el caso del FMRI. De igual
como la ínsula.
Los estudios pilotos del LSD sugieren posibilidades de uso de la sustancia en el manejo
experiencias subjetivas dentro de un contexto terapéutico, esto hace de la sustancia una candidata
otras, y estas están directamente relacionadas con el PTSD. Esta desregularización cerebral
permite al mismo operar en una forma libre y menos constriñida de manera que facilitaría que la
persona con PTSD en psicoterapia pueda manejar memorias y emociones categorizados como
Los estudios sobre el PTSD y los psicodélicos son aún muy escasos y difíciles de realizar.
que facilite la investigación. De igual importancia sería el fortalecer los protocolos de seguridad
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asistida para el tratamiento del PTSD y otros trastornos representa un notable avance en las
ciencias. Las posibilidades de investigación en este tema son inagotables, en un futuro se podría
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