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Qué Es Un Plan de Marketing
Qué Es Un Plan de Marketing
Qué Es Un Plan de Marketing
El Plan de Marketing también sirve para establecer una nueva estrategia o metodología (Inbound
Marketing o Marketing Personal, por ejemplo), lanzar un nuevo producto e incorporarse en el
mercado.
Además, te ayudará a tener una idea más clara de sobre la necesidad de ciertos recursos que se
han demandado y te dará un control sobre todo en el negocio.
Una estrategia de marketing se ve en todas las áreas de tus actividades de venta y ayuda a cada
una a apoyar al siguiente, asegurándose de que todos tus departamentos son conscientes de lo
que cada uno está haciendo.
Entender cómo crear un plan de marketing integrado te ayudará a tomar mejores decisiones
individuales con respecto a tácticas de marketing específicas.
Una buena planificación puede estar relacionada con la organización como un todo o con unidades
de negocios estratégicas.
Por su parte, un plan de mercadeo es un ejercicio prospectivo, que determina las estrategias
futuras de una organización con especial referencia a su desarrollo de productos, desarrollo de
mercado, diseño de canales, promoción de ventas y rentabilidad.
Definición de objetivos.
Definición de estrategias.
Calendarización de acciones.
Presupuesto.
Sistema de control.
El punto de partida suele ser siempre un análisis de la situación actual. La idea es que tengamos un
análisis de los aspectos externos e internos de una empresa.
Los aspectos externos incluyen la competencia, el mercado de interés primario, los clientes
actuales y los buyer persona. Los perfiles de clientes ideales (buyer personas) serán usados
posteriormente en muchos momentos dentro del plan de marketing y en la definición de tácticas y
su implementación.
Los aspectos internos, por su parte, implican a la estructura de la empresa, sus recursos
económicos y humanos, los objetivos, etc.
Se trata, por tanto, de determinar dónde estamos, cuál es el escenario, la historia, y los objetivos
del negocio.
Para realizar este análisis es imprescindible elaborar un DAFO, un estudio que nos ayuda a
descubrir:
Las fortalezas y debilidades que tenemos internamente, relativas a nuestra organización, producto
o servicios.
En el análisis de las oportunidades y amenazas debemos tener en cuenta que estas variables no
sólo nos afectan a nosotros, sino también a nuestra competencia, dado que son elementos del
mercado.
El análisis DAFO es muy importante porque nos permite definir las estrategias necesarias para
intentar aprovechar y maximizar las oportunidades y minimizar o eliminar las amenazas.
Una vez realizado el análisis de la situación inicial debemos definir los objetivos. Este es un paso
muy importante para que nuestra estrategia de marketing tenga éxito. De esta definición
dependerá que podamos establecer posteriormente las estrategias, tácticas y elementos de
medición que nos permitan justificar la inversión que se realice.
Para definir correctamente objetivos que ayuden al éxito de nuestra estrategia de marketing,
estos deben ser SMART. Los objetivos SMART son:
Específicos (Specific): Deben ser concretos, sin abstracciones. Por ejemplo, aumentar las ventas
mediante una acción de marketing en internet.
Medibles (Mesurable): Deben ser cuantificables para que podamos medir su alcance. Si los
objetivos no son medibles, serán propósitos y/o deseos, pero no objetivos estratégicos. Siguiendo
el ejemplo anterior, diríamos “aumentar un 25% las ventas mediante una acción de marketing en
internet”.
Alcanzables (Achievable): Deben ser realizables, alcanzables y, para ello, es importante tomar
como base los resultados del DAFO. Por ejemplo, si somos una PYME de creación reciente, no
podemos establecer un objetivo que persiga liderar el mercado de la venta inmobiliaria en
internet en sólo medio año.
Relevantes (Relevant): Deben ser adecuados a nuestro negocio. En línea con el punto anterior
(alcanzables), no podemos establecer objetivos por fuera de los objetivos generales de nuestro
negocio.
Limitados en el tiempo (Targeted and Time Bound): Debemos establecer el tiempo en el que debe
alcanzarse el objetivo. Siguiendo el primer ejemplo, diríamos “aumentar un 25% las ventas
mediante una acción de marketing en internet dentro de los próximos 12 meses”.
Facturar 200.000 euros para 2020, sumando canales de marketing digital y ventas por internet.
Aumentar las visitas orgánicas del sitio web en un 15% mensual durante un año, duplicando la
producción y distribución de contenidos.
Estrategias DO: ante la incapacidad de aprovechar una oportunidad por la existencia de una
debilidad establecemos nuestra estrategia adaptativa.
Estrategias DA: se basan en la existencia de una amenaza que nos permite apoyarnos en una
debilidad; así establecemos las estrategias de supervivencia y conservación.
Estrategias FA: ante la posibilidad de apoyarnos en una fortaleza para reducir la posibilidad de una
amenaza establecemos las estrategias defensivas.
En base a las estrategias establecidas debemos establecer las tácticas que llevaremos a cabo y,
dentro de estas, la lista de acciones a realizar para conseguir los objetivos.
Inbound marketing.
Email marketing.
Marketing de contenidos.
Dentro de cada táctica deberemos establecer una lista concreta de acciones que posteriormente
podamos fijar en nuestro calendario para establecer el orden y el momento de su realización.
Paso 6: Presupuesto
Una vez establecido el calendario, que incluye las acciones vinculadas a las tácticas y estrategias
que nos permitirán alcanzar nuestros objetivos, debemos elaborar el presupuesto que establezca
los recursos humanos y económicos necesarios para poder cumplir con nuestra estrategia de
marketing.
Llevar este control durante la puesta en marcha de nuestro plan nos permitirá detectar posibles
fallos y desviaciones, y reaccionar a tiempo para aplicar medidas correctoras que nos aseguren la
consecución de los objetivos y la maximización del ROI. Por lo tanto, deberemos establecer
mecanismos de control para cada objetivo y en realizaciones parciales, no únicamente para su
alcance al final del proceso.
Para llevar a cabo este control deberemos definir nuestro sistema de medición, elaborar un cuadro
de mando y definir nuestros KPIs y métricas relevantes.
Cuadro de mando
El cuadro de mando será el resumen de cada uno de los objetivos, ordenado por importancia
(representada con un porcentaje de cuota). Una técnica adecuada para mostrar visualmente el
alcance de cada objetivo durante el proceso es la técnica del semáforo. En ella, por cada objetivo
se establece:
La primera sección de un plan de marketing sirve para definir tu empresa y los productos o
servicios que vendes. En esta parte se establecen qué características de los mismos te ayudan a
desmarcarte de la competencia.
Para hacerlo se debe tener en cuenta que el público objetivo se ha convertido en algo
extremadamente especializado y segmentado. No importa la industria a la que te dediques,
comprender tu nicho de mercado te ayuda a posicionar tus productos o servicios y a desmarcarte
de la competencia. No solo necesitas ser capaz de describir tu mercado, si no también qué es lo
que ofrece tu empresa y te da una ventaja competitiva.
Después del análisis de situación, llega el momento de hacer una descripción sucinta de tu
producto. Un estudio en profundidad de tu producto implica dos pasos, primero un análisis del
producto y las características que lo distinguen de los productos de los competidores. En segundo
lugar, decide qué tipo de comprador es más propenso a comprar tu producto. Conociendo lo que
tus clientes quieren tendrás más claro qué ofrecer, y esto nos lleva a la siguiente sección del plan
de marketing.
¿Qué quieres conseguir con tu plan de marketing? Por ejemplo, ¿esperas un aumento de un 10%
de las ventas? Escribe una lista con tus objetivos medibles para que puedas comprobar si los has
logrado pasado un tiempo.
Para identificar tu combinación de marketing ideal, averigua qué medio usa tu público objetivo
para recabar información sobre el producto o servicio que vendes. Recuerda que es más
importante limitar los medios y ofrecer contenido relevante. Las tácticas de marketing que elijas
deben llegar a tus clientes potenciales cuando van a estar más receptivos a su mensaje.
Tendrás que dedicar un porcentaje de tus ventas para tu presupuesto anual de marketing. El
marketing es esencial para el éxito de tu negocio. Existen diferentes técnicas y medios que te
ayudarán a conseguir alcanzar una audiencia mayor, incluso con un presupuesto ajustado.
Existen muchas razones para elaborar un plan detallado: ayuda a conseguir los objetivos de la
empresa, refuerza el compromiso de la dirección y los trabajadores, ayuda a definir una visión a
largo plazo, mejora las eficiencias e incluso puede ayudar a prevenir errores (y a solucionarlos
rápidamente cuando se producen).
A la hora de elaborar el plan de marketing, la organización es clave. Hay una serie de aspectos que
todo plan debe incluir, y un orden lógico en el que trabajar sobre ellos para que el resultado final
sea coherente y operativo.
A continuación, voy a detallar cuáles son las 5 secciones básicas de un plan de marketing online y
qué debe incluir cada una de ellas. Si quieres ponértelo todavía más fácil, te animo a descargar la
checklist: Listado de requisitos para tus campañas de marketing digital . En ella hemos incluido los
20 puntos básicos que recomendamos cubrir antes de emprender cualquier acción de marketing
digital.
En esta situación vemos la influencia de factores tanto externos como internos. Entre los externos
tenemos la situación general (social, económica...), las particularidades del sector y el mercado.
Los internos se refieren a la propia empresa, por ejemplo, el personal y recursos con los que
contamos.
Para sistematizar este análisis y garantizar que no se nos pasa nada por alto, podemos recurrir al
clásico análisis DAFO: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades.
Las amenazas también son un aspecto negativo, pero en este caso proceden del exterior.
Son aquellos factores que ponen en peligro la empresa o al menos reducen su cuota de
mercado. Identificarlas a tiempo en el plan nos puede ayudar a neutralizarlas. Para
encontrarlas, podemos preguntarnos por las nuevas tendencias de mercado o los cambios
en nuestro sector. Por ejemplo, la entrada de nuevos competidores en el mercado podría
constituir una amenaza.
Por último, las oportunidades son los factores externos que juegan a nuestro favor y que
pueden ser aprovechados por la empresa. Al igual que ocurre con las amenazas, podemos
encontrarlas preguntándonos por las nuevas tendencias y los cambios del mercado. Por
ejemplo, puede haber un cambio legislativo que nos favorezca o una tendencia favorable
en el mercado.
Además del DAFO, recomiendo encarecidamente realizar también un buen análisis del buyer
persona, esto es, del cliente ideal de nuestra empresa. Un buyer persona es una representación
semificticia que pone "cara y ojos" al mercado al que nos dirigimos. Como mínimo, debería incluir
los siguientes apartados:
¿Quién es nuestro buyer persona? Aquí recogemos información sobre el perfil general de
nuestro cliente ideal, su información demográfica y los identificadores personales.
¿Cómo puede ayudarle nuestra empresa? Detallaremos los objetivos y retos primarios y
secundarios de esta persona y explicaremos cómo podemos ayudarle a abordarlos.
¿Por qué? Comentarios sobre los retos y objetivos de los clientes y sus quejas y objeciones
más comunes. Aquí puedes inspirarte en los comentarios reales que recibas durante el
proceso de investigación.
¿Cómo? Definición de los mensajes de marketing y ventas que vas a emplear para llegar a
este cliente potencial.
2# Análisis de la competencia
Este es un aspecto más del análisis de los factores externos, pero merece su propio apartado en el
plan de marketing por lo determinante que puede ser para el futuro de nuestra empresa.
Después de seleccionar a las principales empresas de la competencia (si no sabes cuáles son, ¡ya
estás tardando en averiguarlo) debemos intentar responder al menos a estas cuatro preguntas
sobre ellas:
¿Qué presupuesto y volumen de negocio manejan? Las grandes empresas publican sus resultados
anuales o trimestrales, por lo que en esos casos suele ser una información bastante accesible. Para
empresas más modestas, puedes intentar pedir informes en bases de datos como einforma o
asexor. Y si no, siempre puedes extrapolar basándote en datos como el número de trabajadores
en plantilla (LinkedIn es muy útil en estos casos) o la amplitud del catálogo.
¿Qué precio tienen sus productos o servicios? En el caso de empresas B2C, esta información es
fácilmente accesible, mientras que en las B2B tendrás que buscar un poco más. Una vez que
tengas la información, elabora un intervalo de precios y piensa en dónde quieres posicionarte.
¿Cómo es el proceso de ventas? Desde el primer contacto hasta la conversión y los servicios por
venta, el viaje del cliente de la competencia puede darte muchas pistas útiles para tu negocio. La
manera más común de averiguarlo es mediante la figura del "cliente misterioso", ¡incluso puedes
serlo tú mismo!
¿Cómo consigue los clientes? Esto es, cuáles son sus estrategias de marketing y promoción. En el
caso del marketing online, lo tienes bastante fácil para averiguarlo investigando su página web,
redes sociales y otros canales. También te recomiendo que eches un vistazo a herramientas como
SEMRush y Google Alerts.
3# Objetivos
Ahora que ya tenemos claro el punto de partida, tenemos que ver exactamente a dónde queremos
(y podemos llegar). Por tanto, ha llegado el momento de fijar nuestros objetivos de marketing.
Este aspecto es uno de los más importantes de todo plan de marketing, pero quizá sea de los que
más se descuidan. Muchas veces la dirección marca unos objetivos poco realistas basándose más
en su "wishful thinking" que en la realidad de la empresa.
Para que esto no ocurra, yo aconsejo siempre basar los objetivos teniendo en cuenta el acrónimo
SMART:
S de "specific": los objetivos deben ser específicos y concretos. Las metas tipo "aumentar
la notoriedad de marca" son demasiado borrosas, ya que en la práctica podrían significar
casi cualquier cosa y justificarse de muchas maneras diferentes. En su lugar, es preferible
algo como "aumentar las menciones a la marca en redes sociales en un 20 %".
A de "achievable": esto es, alcanzables. Pretender alcanzar la luna en dos días solo sirve
para desanimar al equipo. Cuando fijamos objetivos, tenemos que tener en cuenta el
esfuerzo que requieren, el tiempo y otros costes derivados, siempre partiendo de la
situación actual. Solo así podremos establecer si la meta es realista o no.
R de "relevant": parece una obviedad decir que los objetivos tienen que ser relevantes,
pero en la práctica no lo es tanto. Por ejemplo, muchos marketers digitales se proponen
como objetivo aumentar las visitas a una blog o web. Pero si esas visitas no son de calidad
y no dan lugar a conversiones, no nos están aportando nada. Grábatelo a fuego: los
objetivos de marketing tienen que responder a los objetivos de negocio.
T de "time-bound": todo objetivo necesita un contexto temporal para tener sentido, así
que no te olvides de definir la fecha límite para conseguirlo.
En este apartado definiremos las estrategias de marketing, siempre yendo de lo más general a lo
más concreto. Al final, debe quedar muy claro cuáles son los pasos a seguir y en qué orden los
vamos a llevar a cabo.
Para organizar y clasificar las estrategias, es muy común recurrir a las famosas "4 P del
marketing":
Estrategia de producto. Incluso aunque ya contemos con una línea de productos muy bien
definida y posicionada, siempre se producen cambios a lo largo del tiempo. Por ejemplo,
podemos lanzar productos nuevos, cambiar el posicionamiento de uno ya existente o
actualizar los packaging.
Estrategia de precio. Aquí nos vendrá muy bien analizar la información de la que
disponemos sobre la competencia. Necesitamos definir los precios de lanzamiento de
productos nuevos, considerar si debemos hacer modificaciones en los que ya están en el
mercado y, quizá lo más importante, decidir toda la estrategia de descuentos,
promociones y ofertas. No olvides tener en cuenta las campañas estacionales, por
ejemplo, en verano o Navidades.
Estrategia de promoción y comunicación: aquí entran en juego todas las acciones para
dar a conocer nuestra marca con medios tanto online como offline. Dada la rápida
evolución del entorno del marketing online y los hábitos digitales de los consumidores,
este es uno de los apartados que más tendremos que revisar con el paso del tiempo.
Para que esto sea así, mi recomendación es que organices reuniones regulares para evaluar la
marcha del plan. Estos cinco puntos pueden servirte de guía para comenzar:
Objetivos: ¿se están cumpliendo los objetivos marcados por el plan? Volviendo la vista
atrás, ¿eran realistas, demasiado ambiciosos o se quedaban cortos?
Estrategias: ¿cuáles son las acciones que están funcionando mejor y cuáles deberíamos
descartar de cara al futuro?
Presupuesto: ¿se adapta el plan a los presupuestos reales? ¿Cómo está afectando a las
cuentas de ingresos y gastos? ¿Es necesario hacer alguna modificación?
Revisión: modificaciones y ampliaciones del plan. Por ejemplo, podemos decidir completar
la primera versión con un cronograma de acciones, asignación de responsabilidades y
tareas, ampliación de las tácticas...
Así te queda más claro cómo hacer un buen plan de marketing para tu empresa y cómo conseguir
que este sea un éxito en tema de ROI y resultados.
El plan de marketing online es esencial para orientar tus acciones promocionales y asegurarte de
que responden a los objetivos de tu negocio. No se trata de “estar por estar en Internet”, sino de
usar todas las herramientas que el marketing online pone a tu alcance para potenciar tu marca e
incrementar los beneficios. Por eso, aquí te dejo los 10 pasos que te ayudarán a crear tu estrategia
de marketing digital en poco tiempo.
Paso 1. El entorno: mercado y competencia
El primer paso para desarrollar una buena estrategia de marketing digital es comprender el
entorno en donde nos movemos. Para ello, es necesario estudiar a fondo el mercado y la
competencia: características y tendencias del sector, benchmarking de competidores y análisis de
debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Finalmente, debemos encontrar nuestro USP
(“unique selling proposition” o propuesta comercial única): aquello que distingue a nuestro
producto y lo posiciona en un lugar único respecto de la competencia.
Paso 2. Audiencia
Paso 3. Objetivos
Una vez definidos los dos puntos anteriores, llegamos a una pregunta clave para el éxito de
nuestro plan de marketing online: ¿qué queremos conseguir? Los objetivos online deben estar
alineados con la estrategia global de nuestro negocio. Algunos ejemplos pueden ser generar
clientes para nuestro nuevo producto, aumentar la tasa de repetición y recomendación de los
clientes ya existentes, incrementar el número de menciones positivas a la marca o hacer crecer el
tráfico a nuestra tienda online.
A la hora de fijar las metas del plan, me parece muy útil tener en cuenta el acrónimo inglés
SMART, ya que los objetivos deben ser…
Specific: específicos.
Measurable: medibles.
Achievable: alcanzables.
Realistic: realistas.
Con la estrategia definida, ha llegado la hora de vestirla de creatividad para que nuestro mensaje
llegue más lejos.
Paso 6. Fidelización
Una vez hemos conseguido convertir al usuario en cliente, viene uno de los retos más interesantes
del plan de marketing online: la fidelización. Si pensamos que cuesta varias veces más adquirir un
nuevo cliente que conservar uno ya existente, resulta evidente que prestar atención a esta parte
de nuestro plan es muy rentable. No te olvides de aprovechar el potencial de las cookies para
conocer los hábitos e intereses de tus clientes y ofrecerles lo que más necesitan justo en el
momento adecuado.
Paso 7. Presupuesto
En lo que se refiere a tecnología, el medio online ofrece un sinfín de posibilidades que además no
dejan de crecer cada día. ¿Cómo escoger las mejores herramientas para llevar a cabo nuestro plan
de marketing digital? No hay una respuesta única, pero si tenemos claro nuestro presupuesto, el
retorno de la inversión esperado y los sitios donde interactúa nuestra audiencia, tendremos
mucho ganado a la hora de decidir. No dudes en dejarte orientar por un experto que pueda
explicarte a fondo las ventajas y los inconvenientes de cada opción.
Ya tenemos nuestro plan casi a punto, pero no podemos olvidarnos de una parte absolutamente
esencial: la medición de resultados.
Para definir el éxito de nuestras acciones online, debemos tener controlados una serie de KPI o
“key performance indexes” (indicadores clave de desempeño). Se trata de métricas que están
directamente asociadas con los resultados de nuestro negocio y que podemos obtener fácilmente
a través de las numerosas herramientas de estadística digital. Un ejemplo de KPI podría ser el
coste por adquisición de un nuevo cliente de nuestro ecommerce.
Ya tienes tu plan de marketing online en marcha, pero tu trabajo aún no ha terminado. Establecer
controles periódicos de tus KPI y analizar los resultados en función de ellos es imprescindible para
saber qué acciones tienen más éxito y seguir mejorando tu plan cada día. ¡Buena suerte!
Nos encanta poder aportarte información útil y de calidad, para que puedas mejorar día a día el
marketing online que aplicas en tu empresa. Somos unos apasionados de nuestro sector y
realmente queremos “difundir la palabra” entre todas las personas que comparten nuestra misma
pasión. Y ya sabes, si necesitas ayuda o asesoramiento no dudes en contactar con nosotros.
Estaremos encantados de ayudarte.
Ya sea que tengas un negocio en sus etapas iniciales y quieres descubrir cómo
crecer, seas un gerente y aún no sepas cómo el Marketing genera resultados o
eres parte de un equipo equipo de trabajo y no tienes muy claro cuáles es tu
propósito en la organización, la solución puede ser la misma: crear un buen Plan
de Marketing.
Este documento es la guía que impulsa el Marketing hacia los resultados que
deseas. Con base en datos y análisis, el Plan de Marketing es donde se
documentan los objetivos comunes del equipo y el camino para alcanzarlos.
¡El Plan de Marketing es como un mapa donde se define el destino del viaje y
la mejor ruta para llegar!
Sin embargo, como todo plan, solo tiene sentido si sacas las ideas del papel y las
ejecutas, es decir que solo funciona si lo pones en práctica para atraer más
clientes, generar más ventas y hacer crecer la empresa.
En este artículo, hablaremos sobre cómo crear un Plan de Marketing, desde la
idealización hasta la puesta práctica, para brindarle resultados efectivos a tu
negocio y no solo quedarte atrapado en el mundo de las ideas.
¡Continúa leyendo!
Para ello, es probable que el plan enfrente alguna resistencia, como se muestra en
las frases anteriores:
Por lo tanto, no hay Plan de Marketing sin estudios de mercado. Son los análisis
de la propia empresa y del escenario de su entorno los que sustentan las
decisiones para que sean más precisas. De lo contrario, las estrategias pueden
fallar cuando llegan al mercado.
Por lo tanto, ten en cuenta que los planes en los diferentes niveles están
vinculados entre sí de modo que se logren los objetivos más amplios de la
planificación estratégica de Marketing.
¡Entonces, veamos cuáles son los pasos para preparar el Plan de Marketing!
1. Diagnóstico de la empresa
La construcción del plan comienza mirando hacia adentro. Intenta resumir la
situación actual de la empresa, observando la estructura empresarial, número de
empleados, volumen de ventas, historial de facturación, recursos, posicionamiento
actual y objetivos de gestión.
Los análisis de la propia empresa aseguran que el plan sea adecuado a la realidad
empresarial y se ajuste a su presupuesto, además de alinearlo con las decisiones
de planificación estratégica para que cumpla con los objetivos de gestión
empresarial.
demográfico;
económico;
ambiental;
tecnológico;
político-legal;
sociocultural.
En el microambiente, el análisis se centra en el sector operativo de la empresa y
los principales actores involucrados.
De esa forma, el Plan de Marketing está diseñado para anticipar estos factores en
el entorno empresarial, ya sean positivos o negativos para la empresa.
3. Análisis competitivo
Entre los actores del microambiente, merece destacarse uno de ellos: la
competencia.
De esta manera, puedes mapear el contenido, los canales y los enfoques ideales
para cada etapa de la jornada. Para entenderlo conceptualmente: las estrategias
se dirigen al público objetivo, pero le hablan a la persona. ¿Comprendes la
diferencia?
Mientras que el público objetivo trae una descripción genérica con fines de
segmentación y posicionamiento, la persona tiene un perfil humano más complejo
y profundo, que se utiliza para delinear el contenido y las estrategias de relación.
5. Definición de posicionamiento
Desde la definición del público objetivo, el Plan de Marketing entra en las
definiciones estratégicas. Partimos del posicionamiento, que debe definirse para
cada público objetivo.
Definir una posición en el mercado significa pensar en cómo la empresa quiere
ser percibida por los consumidores. El posicionamiento construye una imagen
única, diferenciada y relevante en la mente del público.
Eso sí, debes estudiar a tus competidores para diferenciarte de ellos en este lugar.
Son ellos los que despiertan la identificación del público, conquistan un espacio en
la mente de los consumidores e influyen en sus decisiones de consumo.
6. Establecer metas
Establecer metas está en el corazón del Plan de Marketing.
Pero es importante seguir todos los pasos que ya hemos mencionado, porque
proporcionan la base para que los objetivos estén alineados con la realidad del
negocio y el mercado y se dirijan a la audiencia adecuada.
Specific (específico).
Measurable (medible).
Attainable(alcanzable).
Relevant (relevante) o Realistic (realista).
Time Based (con plazo de duración).
Cuando el Plan de Marketing sigue estas pautas, es más probable que se logren
los objetivos. Se vuelven más claros y motivadores para el equipo, además de
definir un horizonte común al que todos deberían aspirar.
Por lo tanto, ten en cuenta que no tiene sentido definir objetivos amplios, como
"vender más", "tener más participación en las redes sociales" o "aumentar las
visitas al sitio web".
A continuación, te mostraremos algunos ejemplos de los objetivos más eficaces
para guiar estrategias:
Vale recordar que aquí estamos definiendo objetivos a nivel estratégico. Entonces,
idealmente, definen lo que el Marketing en su conjunto quiere lograr y trabajan con
un plazo más largo. Pero si estás creando un plan para una estrategia
específica, puedes establecer metas más específicas.
7. Definición de KPIs
Si estableces objetivos medibles en el paso anterior, este paso es mucho más
fácil. Después de todo, ser medible significa que puedes usar métricas para
rastrear el desempeño de las estrategias y ver si lograron los resultados
esperados.
Las métricas son cualquier medida para evaluar el desempeño de alguna acción,
como el número de visitantes del sitio web o interacciones en las redes sociales.
Los KPIs también son métricas, pero están directamente relacionados con los
objetivos. En otras palabras, los KPIs te dicen si estás en el camino correcto y si
lograste los objetivos descritos en el plan.
Por supuesto, también puedes monitorear otras métricas, pero son los KPIs los
que indican la ejecución exitosa del Plan de Marketing. Por lo tanto, deben ser
monitoreados de cerca.
En este paso, debes definir qué estrategias de Marketing contribuirán a lograr los
objetivos del Plan de Marketing.
precio;
producto;
plaza;
promoción.
Estas estrategias son las encargadas de colocar tu marca en el mercado y deben
estar alineadas con el posicionamiento de cada público objetivo.
Como estamos en un plan a nivel estratégico, solo puedes delinear las principales
estrategias y detallarlas en un plan específico, a nivel táctico —un Plan de Inbound
Marketing, por ejemplo.
adquisición de herramientas;
contratación de empleados;
formación de los empleados;
campañas de Ads;
contratación de servicios;
gastos con internet, teléfono, energía etc.
El Marketing es una de las áreas más costosas para las empresas, por lo que las
inversiones deben estar bien pensadas y planificadas. Y por eso también
deberían formar parte del Plan de Marketing.
Esto es importante para verificar que los plazos para alcanzar los objetivos sean
plausibles y para mostrar a los involucrados cuáles son sus responsabilidades,
para que se comprometan con el Plan de Marketing.
Dado que estamos creando un plan estratégico, puedes establecer fechas a largo
plazo y responsables en general. Luego, en los planes tácticos y operativos de
cada estrategia, es posible detallar las tareas y los responsables a mediano y
corto plazo.
En términos generales, los temas del documento pueden seguir los pasos que
hemos mostrado hasta ahora, pero tú puedes adaptarte según las necesidades de
tu empresa. El plan de Marketing se puede estructurar así:
1. resumen ejecutivo;
2. diagnóstico;
3. análisis medioambiental;
4. competidores;
5. público objetivo y buyer persona;
6. posicionamiento;
7. metas;
8. metas e indicadores;
9. estrategias de Marketing;
10. recursos y presupuesto;
11. horario y responsable.
Comienza con un resumen ejecutivo, que presenta el plan de Marketing, la
empresa y por qué se creó este documento. Aprovecha la oportunidad para
crear un texto atractivo que fomente el compromiso de los empleados.
Luego, detalla cada punto que pensaste en los pasos de planificación. Quizás ya
hayas anotado varios insights y tengas una vista previa, pero ahora es importante
trabajar en los textos para que sean claros y objetivos, además de priorizar la
información principal.
Además, ten cuidado con el diseño. Como el plan debe ser un documento vivo en
la empresa, siempre presente en el día a día, debe ser atractivo y agradable. Así
que crea una buena experiencia.
Inbound Marketing
El Inbound Marketing se centra en atraer leads y fomentar las relaciones con los
clientes potenciales a lo largo de un embudo de ventas hasta que estén listos para
comprar. No por casualidad también se le llama Marketing de Atracción.
ventas y cómo hacer que el lead evolucione hacia la compra. Para ello,
S Outbound Marketing
El Outbound Marketing, a diferencia del Inbound, consiste en estrategias
de prospección de clientes. En otras palabras, en lugar de atraer a las partes
interesadas, el Marketing los persigue activamente.
Marketing de Contenidos
El Marketing de Contenidos se basa en la producción de contenidos relevantes
para los consumidores, que resuelva sus dudas y atraiga su interés para
acercarse a la marca.
Marketing de Relación
El Marketing de Relación o Relacional son estrategias que acompañan al
consumidor a lo largo de su jornada de compra. Para mantenerse próxima, la
marca ofrece contenidos relevantes, ofertas exclusivas y enfoques personalizados.
Marketing de Retención
El Marketing de Retención son estrategias dirigidas a quienes ya son clientes de la
empresa. Se basa en el Marketing Relacional, ya que su objetivo es retener a los
clientes para que se queden más tiempo con la marca y no se vayan con la
competencia.
Marketing de influencia
El Marketing de Influencia es la estrategia de asociación entre marcas
e influencers.
Marketing Interactivo
El Marketing Interactivo es la creación de oportunidades de interacción entre
marcas y consumidores. Es parte del Marketing de Contenidos, ya que involucra la
creación de materiales como cuestionarios, encuestas, calculadoras, infografías,
entre otros.
En el plan operativo se deben incluir los Planes de Acción para ejecutar las
estrategias, los cuales deben contener:
las actividades que se deben realizar;
el período de ejecución de cada actividad;
cómo deben realizarse;
quién es el responsable;
cuál es el presupuesto para la ejecución de cada actividad.
Para involucrar al equipo en la ejecución, es importante que el documento del Plan
de Marketing y los Planes de Acción sean claros y estén disponibles para todos
los involucrados. Cuando sabes qué hacer, con fecha límite y propósito, la
motivación es mayor.
Para eso, define las rutinas de evaluación y control. Ya sabes qué KPI monitorear,
¿verdad? Esto ya está definido en el plan. Por lo tanto, haz un seguimiento
periódico de los resultados para ver si estás en el camino correcto y realiza los
ajustes necesarios de las estrategias.
De todos modos, ahora tienes toda la información que necesitas para crear un
Plan de Marketing efectivo. No olvides que este documento es esencialmente una
herramienta importante para tu negocio.
Sigue los consejos de este artículo y adapta la estructura y los pasos del proceso
a tu realidad.
Análisis demográficos.
Roles de compra.
Para tener una idea más clara, establece quién es el buyer persona de tu
negocio, es decir, el perfil idóneo al que nos dirigimos.
4. Análisis de la competencia
5. Estudio de mercado
Ello nos servirá para calcular las cuotas de mercado por categorías de
producto, realizar un estudio de las ventas en función de la zona
geográfica y establecer la estacionalidad de las ventas.
1. Estrategia de marketing
3. El posicionamiento
1. Política de producto
2. Política de precios
3. Política de distribución
A su vez, determina los niveles, la ubicación y los costes de los stocks, así
como los sistemas de aprovisionamiento de los canales.
5. Política de comunicación
Cada vez es más importante tener presencia online, por lo que también es
esencial tener claro qué estrategias y plan de acciones de marketing
llevaremos a cabo en este apartado. Los puntos principales a valorar en
un plan de marketing digital son:
Marketing web: trabajar una web como carta de presentación.
7. Plan económico
Necesidades financieras.
Para ello debes llevar a cabo un Marketing Audit, es decir, crear sistemas
de seguimiento y control de resultados, así como un Plan de
Contingencias. En este segundo podrás analizar las contingencias
previsibles y su afectación en cuanto a resultados.
También es vital revisar la contabilidad para ver qué ingresos y qué gastos
estás teniendo, si la progresión es positiva y si el negocio es realmente
rentable.
3. No cuantificar objetivos
Como ya hemos comentado en el segundo apartado, redactar los
objetivos en términos generales es uno de los errores más comunes, y
podemos decir que casi imperdonable. En cualquier plan de
marketing es fundamental tener objetivos cuantificables y
cualificables, pero todos con un mínimo de mesura, ya que el éxito solo
se refleja consiguiendo términos o cifras medibles. Y todo aquello
cualificable se ha de tener en cuenta mediante encuestas de satisfacción,
informes de reputación, etc.
¿Quién es mi comprador?
¿Dónde se encuentra?