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La Injusticia Social en La Obra El Señor Presidente

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“AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA NACIONAL”

UNIVERSIDAD NACIONAL SAN CRISTOBAL DE HUAMANGA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

Trabajo final de la asignatura COMPRENSIÓN Y PRODUCCIÓN DE TEXTOS

Ensayo sobre la injusticia social en la obra El señor presidente

Presentado por:

BAUTISTA CALLAÑAUPA, JHOEL FERNANDO

Profesor:

ALTAMIRANO FLORES, FEDERICO

AYACUCHO – PERÚ

2022
PLANIFICACIÓN
La injusticia social en la obra “El señor presidente”
INTRODUCCIÓN:
CUERPO:
1. ¿Qué es la injusticia social?
Quienes la ejercen
2. Régimen dictatorial que se presenta en la obra
3. Casos de injusticia social: Daño a los derechos humanos
3.1. Corrupción
3.2. Persecución
3.3. Tortura
3.4. Discriminación
4. Consecuencias que trajo la dictadura
Revolución
Migración
CONCLUSIÓN:
REDACCIÓN

La injusticia social en la obra El señor


presidente
Jhoel Fernando Bautista Callañaupa
Universidad Nacional de San Cristóbal de Humanga

Lo que consideramos justicia es, con mucha


frecuencia, una injusticia cometida en nuestro
favor.
(Reveillere)

La obra maestra de la injusticia es parecer justo sin


serlo.
(Platón)
Miguel Ángel Asturias, en su obra El Señor Presidente, busca detallar la realidad
que se vive en los países gobernados por un dictador, los problemas vitales de
las personas y denunciar este mundo lleno de injusticias. En este estudio hablaré
del significado de injusticias social, el régimen dictatorial de la obra que se puede
observar en el personaje del Señor Presidente y sus subordinados, los casos de
injusticia social que se asemejan a algunos casos de la época del terrorismo en
el Perú y por último se mencionará las consecuencias que trajo el gobierno
dictatorial del Señor Presidente.
1. ¿Qué es la injusticia social?

Es el desequilibrio en el reparto de los bienes y derechos sociales en una


sociedad. Se produce en todos los ámbitos de la sociedad. Entre esas causas
mencionaré en el presente ensayo a: la corrupción, que tiene distintas formas en
las que se presenta y una de ellas se ve reflejada en la siguiente cita de la obra:
“Disimuladamente alargó Cara de Ángel al oficial un billete de cien pesos, que en el acto
puso fin a la dificultad.” (XI, 63); la persecución, se presenta dentro de la obra
mediante la fuga del general Canales, “El general llevaba un pañuelo a guisa de
tapasol sobre la nuca. Al paso de la mula, a su lado, caminaba el indio.” (XXVII, 155); la
tortura, dentro de la obra hay demasiados casos de tortura como en la siguiente cita:
“−Señor, vengo a darle parte de ese animal que no aguantó los doscientos palos.” (V,
36); la discriminación, se puede observar casos de discriminación contra los
pueblerinos por su condición social de pobreza o contra la mujer, a la cual en la
siguiente cita se le puede atribuir como un objeto: “El hombre se rellena de mujer
−carne picada− como una tripa de cerdo para estar contento. ¡Qué vulgaridad!” (XXI,
120). Estas injusticias se ven reflejada por los altos mandos que gobiernan dentro
de la historia ficticia de la obra, en estos altos mandos tenemos como principal
perpetuador al Señor Presidente, quien es una persona que no duda al momento
de mandar a matar a un enemigo de su gobierno, y la policía secreta que está
bajo sus órdenes, la cual cometió actos demasiado crueles en contra de los
Derechos humanos.
2. Régimen dictatorial que se presenta en la obra
Dentro de la obra podemos ver distintas formas que prueban la existencia
de un régimen dictatorial. Una dictadura conlleva que una sola persona tenga
todo el poder político y de decisión en sí misma, podemos observar como las
personas tienen miedo a ir en contra del Señor Presidente, “Yo le diré que mis
colegas médicos no opinaron como yo y que, sin duda por eso, no fueron arrestados;
para ellos se trataba de una enfermedad nueva que había que estudiar.” (V, 32), e
incluso estas “Pequeñas voces que por temor a la verdad no decían todo lo que
sabían.” (XXXVI, 202), buscaban una forma con la cual ignoraban las injusticias
que podían observar. En un sueño de Cara de Ángel se retrata de mejor manera
este miedo, […] avanza el Señor Presidente… Ser dorado… ¡Tararí!... El público
retrocede, tiembla… (XXVI, 150), ya que en un mismo instante los ciudadanos
buscan callarse para permanecer vivos, ya que si alguien iba en su contra este
desaparecía o lo condenaban a muerte, y no es para menos, puesto que el Señor
Presidente comenta sobre lo qué le pasaría a sus enemigos:
−Yo le diré, don Luis, ¡y eso sí!, que no estoy dispuesto a que por chismes
mediquetes se menoscabe el crédito de mi gobierno en lo más mínimo.
¡Deberían saberlo mis enemigos para no descuidarse, porque a la
primera, les boto la cabeza! ¡Retírese! ¡Salga! ..., y ¡llame a ese animal!
(V, 32)
Nadie estaba libre, incluso su mano derecha, Cara de Ángel, fue capturado
por órdenes suyas, “¡De parte del Señor Presidente – le dijo Farfán con el revólver en
la mano−, queda usté detenido!” (XXXVIII, 216), fue golpeado y encerrado por la
supuesta traición hacía el Señor Presidente al haber ayudado al general Canales
a fugarse, pese a que fue el mismo Señor Presidente quien le ordenó ayudar al
general Canales en su fuga, “Por razones particulares, aunque es uno de los que
asesinaron a Parrales Sonriente, no conviene al Gobierno que vaya a la cárcel y
necesito su fuga inmediata.” (VI, 38). Había casos de favoritismo, en los cuales
no existe una igualdad de oportunidades para todas las personas, “[…] el sub
director metió a su ahijado y cuando yo le hablé por vos, ya el chance se lo había dado
a ése que tal vez es un mugre.” (VII, 44). Se llega a apreciar que todo el sistema
político y legal está sumido en los contactos que uno posea y lo puedan
respaldar, es así como el tío Fulgencio se queja con Cara de Ángel sobre la
injusticia que existe en el gobierno del Señor Presidente, diciendo:
! Amigo, amigo, la única ley en egta tierra eg la lotería: pog lotería cae ugté en la
cárcel, pog lotería lo fugilan, pog lotería lo hagen diputado, diplomático,
pregidente de la Gepública, general, minigtro! ¿De qué vale el estudio aquí, si
toe g pog lotería? ¡Lotería, amigo, lotería, cómpreme, pueg, un número de la
lotería! (XV, 88)

Entre otros antecedentes que demuestran el régimen dictatorial en la obra


podemos observar que Carvajal no tiene forma de demostrar su inocencia al
momento de ser capturado, “No pudo defenderse. Ensayó a decir unas cuantas
palabras, pero inmediatamente tuvo la impresión dolorosa de que nadie le oía, y en
efecto, nadie le oía. La palabra se le deshizo de la boca como pan mojado.” (XXIX, 168).
Casos como este se pueden observar incluso en nuestra época, personas que
llegan del campo a buscar justicia por la desaparición de un ser querido (1980)
no son atendidos debidamente e incluso son ignorados por nuestras autoridades.
Otro era el caso cuando buscaban ganarse el apoyo del Señor Presidente, lo
adulaban y apoyaban en su campaña para que pueda ser reelegido:
Como ciudadanos libres, conscientes de la obligación en que estamos de velar
por nuestros destinos, que son los destinos de la Patria, y como hombres de
bien, enemigos de la Anarquía, ¡¡¡proclamamos!!! que la salud de la República
está en la REELECCIÓN DE NUESTRO EGREGIO MANDATARIO Y NADA
MÁS QUE EN SU REELECCIÓN! ¿Por qué aventurar la barca del Estado en lo
que no conocemos, cuando a la cabeza de ella se encuentra el Estadista más
completo de nuestros tiempos, aquel a quien la Historia saludará Grande entre
los Grandes, Sabio entre los Sabios, Liberal, Pensador y Demócrata??? ¡El sólo
imaginar a otro que no sea EL en tan alta magistratura es atentatorio contra los
Destinos de la Nación, que son nuestros destinos, y quien tal osara, que no habrá
quien, debería ser excluido por loco peligroso, y de no estar loco, juzgado por
traidor a la Patria conforme a nuestras leyes!!! CONCIUDADANOS, LAS URNAS
OS ESPERAN! VOTAD! POR! NUESTRO! CADIDATO! QUE! SERÁ!
REELEGIDO! POR! EL! PUEBLO! (XXXVII, 206)
Dentro de la obra no solamente el Presidente ejercía como dictador, sino
que el ejército se hacía valer de su influencia para castigar a los supuestos
enemigos del estado e incluso acusaban de cargos no cometidos solo para
beneficio propio, estos caso principalmente se observan cuando Canales y
Carvajal tienen un proceso seguido por sedición, rebelión y traición con todas
sus agravantes (XXIX, 166); en la captura de Cara de Ángel se puede notar que
no hay ninguna compasión contra aquellas personas que se les considera una
amenaza para el gobierno:
− ¡No, no!... A este hijo de puta le tengo que hacer morder el polvo… Lo que ha
dicho en contra el Ejército no se queda así… ¡Bandido… de mierda!... −y ya no
con el fuete, que se había quebrado, con el cañón de la pistola arrancaba a
golpes pelos u carne de la cara y cabeza del prisionero, repitiendo a cada golpe
con la voz sofocada−:… ejército…, institución…, bandido de mierda…, así…
(XXXIX, 218)

Estas realidades se vivieron muy a menudo hace algunos años, lo cual


ocasiono que las personas se levantaran en contra de su gobierno. A partir de
1980 fue que estas dictaduras fueron cayendo gracias a la población en cuanto
a su forma de luchar por una mejor calidad de vida para sus familias. Sin
embargo, hay muchos países que hoy en día siguen en un régimen autoritario,
países como Corea del Norte, Arabia Saudita, Bhután y entre otros. En un
artículo se menciona que los dictadores generalmente hacen caso omiso de las
barreras constitucionales y legales, las decisiones judiciales y la opinión pública
(Sharp, 2003). Este mismo artículo menciona que las rebeliones se forman por
que las autoridades hacen caso omiso a las necesidades del pueblo, como
pudimos ver en la obra. Esta gente busca pelear valientemente a cambio de un
alto precio, sin embargo, desencadenan violentas represiones que dejan a la
población más indefensa que antes.
3. Casos de injusticia social: Daño a los derechos humanos
En la obra podemos observar varios casos en contra de los Derechos
humanos de la persona, esto por culpa del gobierno dictatorial que se lleva a
cabo. Principalmente ocasionados por el ejército, pero con las órdenes del Señor
Presidente ocasionando miedo en los pobladores. La injusticia social que se ve
principalmente es la corrupción, la persecución, la tortura, y la discriminación.
Estas 4 causas de injusticia social atentan contra los derechos humanos que
cada persona posee por el mero hecho de ser humano y que no se pueden
vulnerar de ninguna manera por ser fundamentales.
Corrupción
En la obra vemos como por unos cuantos pesos se puede comprar al
ejército, esto lo vemos cuando Cara de Ángel intenta arreglarse de manera
monetaria con el general Vásquez, “Si se pudiera arreglar con dinero…” (VI, 42).
Actos como este se pueden asociar a nuestra realidad, donde se puede arreglar
una disputa mediante un soborno, “No hay quién que por cien no venga… y por mil
también.” (XII, 74). Aparte de este caso también podemos observar el uso de
influencias para conseguir mejores servicios, mejores trabajos o protección por
la influencia de un conocido, […] en pleno corazón de la ciudad contra un ciudadano
que, confiado e indefenso, escaparía de su casa sintiéndose protegido por la sombra de
un amigo del señor presidente […] (XI, 64). Cara de Ángel en la obra actúa por
beneficio del Señor Presidente, matando, extorsionando y torturando con un fin
de complacerlo y así ganar un reconocimiento para estar a su lado. En otro caso
visto en la obra está la trata de personas:
El Auditor de Guerra mandaba a que le entregaran, a cambio de diez mil pesos
−lo que no decía−, a la detenida Fedina de Rodas, quien, a partir de aquel
momento, haría alta en El Dulce Encanto, como se llamaba el prostíbulo de doña
Chón Diente de Oro. (XXII, 125-126)

Dicha mujer fue vendida ya que su testimonio no era de utilidad, sin


embargo, al haber sido torturada a tal punto que ya no tiene conciencia de su
entorno, Doña Chón busca que le devuelvan su dinero por ser un gasto inútil.
Persecución
Este caso se puede notar con la huida del general Canales porque fue
acusado injustamente de haber asesinado al coronel Parrales, “Escapar era decir
soy culpable, pero no hacerlo… El dedo de Cara de Ángel le señalaba el camino del
destierro como única salvación posible… “ ¡Hay que salvar el pellejo; general!” (X, 57).
En nuestra realidad podemos compararlo con el gobierno de Hitler, quien
perseguía a los opositores de su gobierno. En el Perú se vivieron demasiadas
injusticias principalmente en la sierra, el ejército tachaba de terroristas a los
pobladores, los capturaban y mataban, en la obra hay un caso dónde una escolta
captura e interroga a la sirvienta del general Canales:
Una escolta, al mando de un capitán con la espada desenvainada, había sacado
de casa de Canales a la Chabelona, la infeliz sirvienta. El Auditor ya no pudo
interrogarla. Veinticuatro horas antes, esta basura humana ahora agonizante era
el alma de un hogar donde por toda política el canario urdía sus intrigas de alpiste
[…] (XIII, 81).

Tortura
En la obra existen demasiados casos de tortura, primeramente, el auditor
busca a un grupo de mendigos que vieron el asesinato del coronel Parrales, el
cual murió a manos del Pelele, quien a su vez fue asesinado para que no hablara
en contra del ejército, Al primer disparo el Pelele se desplomó por la gradería de
piedra. Otro disparo puso fin a la obra. (VII, 48); estos mendigos, a base de tortura,
inculparon al general Canales y el licenciado Carvajal por su muerte:
− ¡Mentira…! −afirmó el Auditor y, pausa de por medio−, ¡mentira, embustero!...
Yo le voy a decir, a ver si se atreve a negarlo, quiénes asesinaron al coronel
José Parrales Sonriente; yo se lo voy a decir… ¡El general Eusebio Canales y el
licenciado Abel Carvajal!... (II, 22)

El ejército busca, de formas atroces, hacer que los capturados digan lo que
ellos quieren escuchar. En otro caso de tortura está el interrogatorio de la
Chabelona, “¡Perra!... −le dijo y, sin dejar de mirarla añadió−: ¡Haremos cantar a ésta!”
(XIII, 80), a la cual mataron porque no sabía el paradero del general Canales (XIII,
81).
Discriminación
En la obra principalmente se ve discriminación contra los indios, en un
primer caso vemos como a una anciana se le niega la oportunidad de ver a su
hijo, sin embargo, siguió insistiendo:
La anciana se retiró sin bajarse el rebozo, poco a poco, contando los pasos
como si midiera su infortunio; se detuvo un momentito en la orilla del andén y
luego acercóse otra vez al oficial, que seguía sentado.

− Perdone, señor, es que yo no estoy aquí nomás; vengo de bien lejos, de más
de veinte leguas, y ansina es que si no le veyo hoy a saber hasta cuándo voy a
poder volver. Hágame la gracia de llamarlo…

− Ya le dije que estamos ocupados. ¡Retírese, no sea molesta! (XXV, 143)

Entre otros casos se muestra la injusticia cometida a un indio. Le quitaron


sus mulas y terrenos, y al negarse lo golpearon. No conformes con eso
encarcelaron a sus hijos y pidieron 3 mil pesos para dejarlos libres. (XXVII, 154).
Hora-ce tres añes vine el comisionade politique y pare el sante del Siñor
Presidento me mandó que le juera a llevar pine en mis mulas. Le llevé, señor,
¡qu´iba a hacer yo…! Y al llegar a ver mis mulas, me mandó poner prese
incomunicade y con el alcaide, un ladine, se repartieron mis besties, y come
quise reclamar lo que mie, de mi trabaje, me dije el comisionade que yo ere un
brute y que si no me iba callande el hocique que me iba a meter al cepo. Está
buene, señor comisionade, le dije, hace lo que querrás conmigue, pero el mulas
son mies. No dije más, tatita, porque con el charpe me dio un golpe en el cabece
que me mere por poque me muere… (XXVII, 154)

4. Consecuencias que trajo la dictadura


Como toda dictadura, el gobierno del Señor Presidente trajo graves
consecuencias a la población que este gobernaba. Entre estas consecuencias
tenemos la migración de sus habitantes, “¡Qué amarga es la vida, general! ¡Dichoso
de usté, que se va de este país para no volver nunca!” (XXVII, 158). Y una de las
consecuencias más desfavorables para la población es el inicio de una
revolución que busca destituir al Señor Presidente mediante el uso de la fuerza:
Canales piensa hacer una revolución: ¡Pues no! ¡Basta ya de reino de Camelos!
Yo juro hacer la revolución completa, total, de abajo arriba y de arriba abajo; el
pueblo debe alzarse contra tanto zángano, vividores con título, haraganes que
estarían mejor trabajando la tierra. (XXVII, 158)
Otra consecuencia es el deterioro de la sociedad, estos gobiernos donde
prima el uso de poder y que todos tus actos pueden ser considerados como
una ofensa al gobernante inmiscuye a los habitantes en una restricción a su
derecho de libertad como pasa en lo siguiente:
Los ciudadanos que anhelaban el bien de la patria están lejos; unos
piden limosna en casa ajena, otros pudren tierra en fosa común. Las calles van
a cerrarse un día de éstos horrorizadas. Los árboles ya no frutecen. El aire se
hace irrespirable. Las plagas suceden a las pestes, las pestes a las pagas, y ya
no tarda un terremoto en acabar con todo. (XXVIII, 165)

En conclusión, El Señor Presidente, una obra que relata de principio a fin


un gobierno dictatorial donde se vieron vulnerados los Derechos Humanos
mediante injusticias sociales, es (sin lugar a dudas) un llamado a la reflexión
sobre las realidades que se viven en este tipo de gobierno, y las consecuencias
desastrosas que estas traen a los pobladores de dicha nación gobernada por un
tirano.
REVISIÓN

La injusticia social en la obra El señor


presidente
Jhoel Fernando Bautista Callañaupa
Universidad Nacional de San Cristóbal de Humanga

Lo que consideramos justicia es, con mucha


frecuencia, una injusticia cometida en nuestro
favor.
(Reveillere)

La obra maestra de la injusticia es parecer justo sin


serlo.
(Platón)
Miguel Ángel Asturias, en su obra El Señor Presidente, busca detallar la realidad
que se vive en los países gobernados por un dictador, los problemas vitales de
las personas y denunciar este mundo lleno de injusticias. En este estudio hablaré
del significado de injusticias social, el régimen dictatorial de la obra que se puede
observar en el personaje del Señor Presidente y sus subordinados, los casos de
injusticia social que se asemejan a algunos casos de la época del terrorismo en
el Perú y por último se mencionará las consecuencias que trajo el gobierno
dictatorial del Señor Presidente.
1. ¿Qué es la injusticia social?

Es el desequilibrio en el reparto de los bienes y derechos sociales en una


sociedad. Se produce en todos los ámbitos de la sociedad. Entre esas causas
(que) mencionaré en el presente ensayo (están) a: la corrupción, que tiene
distintas formas en las que se presenta y una de ellas se ve reflejada en la
siguiente cita de la obra: “Disimuladamente alargó Cara de Ángel al oficial un billete
de cien pesos, que en el acto puso fin a la dificultad.” (XI, 63); la persecución, se
presenta dentro de la obra mediante la fuga del general Canales, “El general
llevaba un pañuelo a guisa de tapasol sobre la nuca. Al paso de la mula, a su lado,
caminaba el indio.” (XXVII, 155); la tortura, dentro de la obra hay demasiados casos de
tortura como en la siguiente cita: “−Señor, vengo a darle parte de ese animal que no
aguantó los doscientos palos.” (V, 36); la discriminación, se puede observar casos
de discriminación contra los pueblerinos por su condición social de pobreza o
contra la mujer, a la cual en la siguiente cita se le puede atribuir como un objeto:
“El hombre se rellena de mujer −carne picada− como una tripa de cerdo para estar
contento. ¡Qué vulgaridad!” (XXI, 120). Estas injusticias se ven reflejadas por los
altos mandos que gobiernan dentro de la historia ficticia de la obra, (.En) en estos
altos mandos tenemos como principal perpetuador al Señor Presidente, quien es
una persona que no duda al momento de mandar a matar a un enemigo de su
gobierno, y la policía secreta que está bajo sus órdenes, la cual cometió actos
demasiado crueles en contra de los Derechos humanos.
2. Régimen dictatorial que se presenta en la obra
Dentro de la obra podemos ver distintas formas que prueban la existencia
de un régimen dictatorial. Una dictadura conlleva que una sola persona tenga
todo el poder político y de decisión en sí misma, podemos observar como las
personas tienen miedo a ir en contra del Señor Presidente, “Yo le diré que mis
colegas médicos no opinaron como yo y que, sin duda por eso, no fueron arrestados;
para ellos se trataba de una enfermedad nueva que había que estudiar.” (V, 32), e
incluso estas “Pequeñas voces que por temor a la verdad no decían todo lo que
sabían.” (XXXVI, 202), buscaban una forma con la cual ignoraban las injusticias
que podían observar. En un sueño de Cara de Ángel se retrata de mejor manera
este miedo, […] avanza el Señor Presidente… Ser dorado… ¡Tararí!... El público
retrocede, tiembla… (XXVI, 150), ya que en un mismo instante los ciudadanos
buscan callarse para permanecer vivos, ya que si alguien iba en su contra este
desaparecía o lo condenaban a muerte, y no es para menos, puesto que el Señor
Presidente comenta sobre lo qué le pasaría a sus enemigos:
−Yo le diré, don Luis, ¡y eso sí!, que no estoy dispuesto a que por chismes
mediquetes se menoscabe el crédito de mi gobierno en lo más mínimo.
¡Deberían saberlo mis enemigos para no descuidarse, porque a la
primera, les boto la cabeza! ¡Retírese! ¡Salga! ..., y ¡llame a ese animal!
(V, 32)
Nadie estaba libre, incluso su mano derecha, Cara de Ángel, fue capturado
por órdenes suyas, “¡De parte del Señor Presidente – le dijo Farfán con el revólver en
la mano−, queda usté detenido!” (XXXVIII, 216), fue golpeado y encerrado por la
supuesta traición hacía el Señor Presidente al haber ayudado al general Canales
a fugarse, pese a que fue el mismo Señor Presidente quien le ordenó ayudar al
general Canales en su fuga, “Por razones particulares, aunque es uno de los que
asesinaron a Parrales Sonriente, no conviene al Gobierno que vaya a la cárcel y
necesito su fuga inmediata.” (VI, 38). Había casos de favoritismo, en los cuales
no existe una igualdad de oportunidades para todas las personas, “[…] el sub
director metió a su ahijado y cuando yo le hablé por vos, ya el chance se lo había dado
a ése que tal vez es un mugre.” (VII, 44). Se llega a apreciar que todo el sistema
político y legal está sumido en los contactos que uno posea y lo puedan
respaldar, es así como el tío Fulgencio se queja con Cara de Ángel sobre la
injusticia que existe en el gobierno del Señor Presidente, diciendo:
! Amigo, amigo, la única ley en egta tierra eg la lotería: pog lotería cae ugté en la
cárcel, pog lotería lo fugilan, pog lotería lo hagen diputado, diplomático,
pregidente de la Gepública, general, minigtro! ¿De qué vale el estudio aquí, si
toe g pog lotería? ¡Lotería, amigo, lotería, cómpreme, pueg, un número de la
lotería! (XV, 88)

Entre otros antecedentes que demuestran el régimen dictatorial en la obra


podemos observar que Carvajal no tiene forma de demostrar su inocencia al
momento de ser capturado, “No pudo defenderse. Ensayó a decir unas cuantas
palabras, pero inmediatamente tuvo la impresión dolorosa de que nadie le oía, y en
efecto, nadie le oía. La palabra se le deshizo de la boca como pan mojado.” (XXIX, 168).
Casos como este se pueden observar incluso en nuestra época (nuestro país),
personas que llegan del campo a buscar justicia por la desaparición de un ser
querido (1980) no son atendidos debidamente e incluso son ignorados por
nuestras autoridades. Otro era el caso cuando buscaban ganarse el apoyo del
Señor Presidente, lo adulaban y apoyaban en su campaña para que pueda ser
reelegido:
Como ciudadanos libres, conscientes de la obligación en que estamos de velar
por nuestros destinos, que son los destinos de la Patria, y como hombres de
bien, enemigos de la Anarquía, ¡¡¡proclamamos!!! que la salud de la República
está en la REELECCIÓN DE NUESTRO EGREGIO MANDATARIO Y NADA
MÁS QUE EN SU REELECCIÓN! ¿Por qué aventurar la barca del Estado en lo
que no conocemos, cuando a la cabeza de ella se encuentra el Estadista más
completo de nuestros tiempos, aquel a quien la Historia saludará Grande entre
los Grandes, Sabio entre los Sabios, Liberal, Pensador y Demócrata??? ¡El sólo
imaginar a otro que no sea EL en tan alta magistratura es atentatorio contra los
Destinos de la Nación, que son nuestros destinos, y quien tal osara, que no habrá
quien, debería ser excluido por loco peligroso, y de no estar loco, juzgado por
traidor a la Patria conforme a nuestras leyes!!! CONCIUDADANOS, LAS URNAS
OS ESPERAN! VOTAD! POR! NUESTRO! CADIDATO! QUE! SERÁ!
REELEGIDO! POR! EL! PUEBLO! (XXXVII, 206)

Dentro de la obra no solamente el Presidente ejercía como dictador, sino


que el ejército se hacía valer de su influencia para castigar a los supuestos
enemigos del estado e incluso acusaban de cargos no cometidos solo para
beneficio propio, estos caso principalmente se observan cuando Canales y
Carvajal tienen un proceso seguido por sedición, rebelión y traición con todas
sus agravantes (XXIX, 166); en la captura de Cara de Ángel se puede notar (de
mejor manera) que no hay ninguna compasión contra aquellas personas que se
les considera una amenaza para el gobierno:
− ¡No, no!... A este hijo de puta le tengo que hacer morder el polvo… Lo que ha
dicho en contra el Ejército no se queda así… ¡Bandido… de mierda!... −y ya no
con el fuete, que se había quebrado, con el cañón de la pistola arrancaba a
golpes pelos u carne de la cara y cabeza del prisionero, repitiendo a cada golpe
con la voz sofocada−:… ejército…, institución…, bandido de mierda…, así…
(XXXIX, 218)

Estas realidades se vivieron muy a menudo hace algunos años, lo cual


ocasiono que las personas se levantaran en contra de su gobierno. A partir de
1980 fue que estas dictaduras fueron cayendo gracias a la población en cuanto
a su forma de luchar por una mejor calidad de vida para sus familias. Sin
embargo, hay muchos países que hoy en día siguen en un régimen autoritario,
países como Corea del Norte, Arabia Saudita, Bhután y entre otros. En un
artículo se menciona que los dictadores generalmente hacen caso omiso de las
barreras constitucionales y legales, las decisiones judiciales y la opinión pública
(Sharp, 2003). Este mismo artículo menciona que las rebeliones se forman por
que las autoridades hacen caso omiso a las necesidades del pueblo, como
pudimos ver en la obra. Esta gente busca pelear valientemente a cambio de un
alto precio, sin embargo, desencadenan violentas represiones que dejan a la
población más indefensa que antes.
3. Casos de injusticia social: Daño a los derechos humanos
En la obra podemos observar varios casos en contra de los Derechos
humanos de la persona, esto por culpa del gobierno dictatorial que se lleva a
cabo. Principalmente ocasionados por el ejército, pero con las órdenes del Señor
Presidente ocasionando miedo en los pobladores. La injusticia social que se ve
principalmente es la corrupción, la persecución, la tortura, y la discriminación.
Estas 4 causas de injusticia social atentan contra los derechos humanos que
cada persona posee por el mero hecho de ser humano y que no se pueden
vulnerar de ninguna manera por ser fundamentales.
Corrupción
En la obra vemos como por unos cuantos pesos se puede comprar al
ejército, esto lo vemos cuando Cara de Ángel intenta arreglarse de manera
monetaria con el general Vásquez, “Si se pudiera arreglar con dinero…” (VI, 42).
Actos como este se pueden asociar a nuestra realidad, donde se puede arreglar
una disputa mediante un soborno, “No hay quién que por cien no venga… y por mil
también.” (XII, 74). Aparte de este caso también podemos observar el uso de
influencias para conseguir mejores servicios, mejores trabajos o protección por
la influencia de un conocido, […] en pleno corazón de la ciudad contra un ciudadano
que, confiado e indefenso, escaparía de su casa sintiéndose protegido por la sombra de
un amigo del señor presidente […] (XI, 64). Cara de Ángel en la obra actúa por
beneficio del Señor Presidente, matando, extorsionando y torturando con un fin
de complacerlo y así ganar un reconocimiento para estar a su lado. En otro caso
visto en la obra está la trata de personas:
El Auditor de Guerra mandaba a que le entregaran, a cambio de diez mil pesos
−lo que no decía−, a la detenida Fedina de Rodas, quien, a partir de aquel
momento, haría alta en El Dulce Encanto, como se llamaba el prostíbulo de doña
Chón Diente de Oro. (XXII, 125-126)

Dicha mujer fue vendida ya que su testimonio no era de utilidad, sin


embargo, al haber sido torturada a tal punto que ya no tiene conciencia de su
entorno, Doña Chón busca que le devuelvan su dinero por ser un gasto inútil.
Persecución
Este caso se puede notar con la huida del general Canales porque fue
acusado injustamente de haber asesinado al coronel Parrales, “Escapar era decir
soy culpable, pero no hacerlo… El dedo de Cara de Ángel le señalaba el camino del
destierro como única salvación posible… “ ¡Hay que salvar el pellejo; general!” (X, 57).
En nuestra realidad podemos compararlo con el gobierno de Hitler, quien
perseguía a los opositores de su gobierno. En el Perú se vivieron demasiadas
injusticias principalmente en la sierra, el ejército tachaba de terroristas a los
pobladores, los capturaban y mataban, en la obra hay un caso dónde una escolta
captura e interroga a la sirvienta del general Canales:
Una escolta, al mando de un capitán con la espada desenvainada, había sacado
de casa de Canales a la Chabelona, la infeliz sirvienta. El Auditor ya no pudo
interrogarla. Veinticuatro horas antes, esta basura humana ahora agonizante era
el alma de un hogar donde por toda política el canario urdía sus intrigas de alpiste
[…] (XIII, 81).

Tortura
En la obra existen demasiados casos de tortura, primeramente, el auditor
busca a un grupo de mendigos que vieron el asesinato del coronel Parrales, el
cual murió a manos del Pelele, quien a su vez fue asesinado para que no hablara
en contra del ejército, Al primer disparo el Pelele se desplomó por la gradería de
piedra. Otro disparo puso fin a la obra. (VII, 48); estos mendigos, a base de tortura,
inculparon al general Canales y el licenciado Carvajal por su muerte (muerte del
coronel Parrales):
− ¡Mentira…! −afirmó el Auditor y, pausa de por medio−, ¡mentira, embustero!...
Yo le voy a decir, a ver si se atreve a negarlo, quiénes asesinaron al coronel
José Parrales Sonriente; yo se lo voy a decir… ¡El general Eusebio Canales y el
licenciado Abel Carvajal!... (II, 22)

El ejército busca, de formas atroces, hacer que los capturados (presos)


digan lo que ellos quieren escuchar. En otro caso de tortura está el interrogatorio
de la Chabelona, “¡Perra!... −le dijo y, sin dejar de mirarla añadió−: ¡Haremos cantar a
ésta!” (XIII, 80), a la cual mataron porque no sabía el paradero del general Canales
(XIII, 81).
Discriminación
En la obra principalmente se ve discriminación contra los indios, en un
primer caso vemos como a una anciana se le niega la oportunidad de ver a su
hijo, sin embargo, siguió insistiendo:
La anciana se retiró sin bajarse el rebozo, poco a poco, contando los pasos
como si midiera su infortunio; se detuvo un momentito en la orilla del andén y
luego acercóse otra vez al oficial, que seguía sentado.

− Perdone, señor, es que yo no estoy aquí nomás; vengo de bien lejos, de más
de veinte leguas, y ansina es que si no le veyo hoy a saber hasta cuándo voy a
poder volver. Hágame la gracia de llamarlo…

− Ya le dije que estamos ocupados. ¡Retírese, no sea molesta! (XXV, 143)

Entre otros casos se muestra la injusticia cometida a un indio. Le quitaron


sus mulas y terrenos, y al negarse lo golpearon. No conformes con eso
encarcelaron a sus hijos y pidieron 3 mil pesos para dejarlos libres. (XXVII, 154).
Hora-ce tres añes vine el comisionade politique y pare el sante del Siñor
Presidento me mandó que le juera a llevar pine en mis mulas. Le llevé, señor,
¡qu´iba a hacer yo…! Y al llegar a ver mis mulas, me mandó poner prese
incomunicade y con el alcaide, un ladine, se repartieron mis besties, y come
quise reclamar lo que mie, de mi trabaje, me dije el comisionade que yo ere un
brute y que si no me iba callande el hocique que me iba a meter al cepo. Está
buene, señor comisionade, le dije, hace lo que querrás conmigue, pero el mulas
son mies. No dije más, tatita, porque con el charpe me dio un golpe en el cabece
que me mere por poque me muere… (XXVII, 154)

4. Consecuencias que trajo la dictadura


Como toda dictadura, el gobierno del Señor Presidente trajo graves
consecuencias a la población que este gobernaba. Entre estas consecuencias
tenemos la migración de sus habitantes, “¡Qué amarga es la vida, general! ¡Dichoso
de usté, que se va de este país para no volver nunca!” (XXVII, 158). Y una de las
consecuencias más desfavorables para la población es el inicio de una
revolución que busca destituir al Señor Presidente mediante el uso de la fuerza:
Canales piensa hacer una revolución: ¡Pues no! ¡Basta ya de reino de Camelos!
Yo juro hacer la revolución completa, total, de abajo arriba y de arriba abajo; el
pueblo debe alzarse contra tanto zángano, vividores con título, haraganes que
estarían mejor trabajando la tierra. (XXVII, 158)

Otra consecuencia es el deterioro de la sociedad, estos gobiernos donde


prima el uso de poder y que todos tus actos pueden ser considerados como
una ofensa al gobernante inmiscuye a los habitantes en una restricción a su
derecho de libertad como pasa en lo siguiente:
Los ciudadanos que anhelaban el bien de la patria están lejos; unos
piden limosna en casa ajena, otros pudren tierra en fosa común. Las calles van
a cerrarse un día de éstos horrorizadas. Los árboles ya no frutecen. El aire se
hace irrespirable. Las plagas suceden a las pestes, las pestes a las pagas, y ya
no tarda un terremoto en acabar con todo. (XXVIII, 165)

En conclusión, El Señor Presidente, una obra que relata de principio a fin


un gobierno dictatorial donde se vieron vulnerados los Derechos Humanos
mediante injusticias sociales, es (sin lugar a dudas) un llamado a la reflexión
sobre las realidades que se viven en este tipo de gobierno, y las consecuencias
desastrosas que estas traen a los pobladores de dicha nación gobernada por un
tirano.
La injusticia social en la obra El señor
presidente
Jhoel Fernando Bautista Callañaupa
Universidad Nacional de San Cristóbal de Humanga

Lo que consideramos justicia es, con


mucha frecuencia, una injusticia
cometida en nuestro favor.
Reveillere

La obra maestra de la injusticia es


parecer justo sin serlo.
Platón
Miguel Ángel Asturias, en su obra El Señor Presidente, busca detallar la realidad
que se vive en los países gobernados por un dictador, los problemas vitales de
las personas y denunciar este mundo lleno de injusticias. En este estudio hablaré
del significado de injusticias social, el régimen dictatorial de la obra que se puede
observar en el personaje del Señor Presidente y sus subordinados, los casos de
injusticia social que se asemejan a algunos casos de la época del terrorismo en
el Perú y por último se mencionará las consecuencias que trajo el gobierno
dictatorial del Señor Presidente.
1. ¿Qué es la injusticia social?

Es el desequilibrio en el reparto de los bienes y derechos sociales en una


sociedad. Se produce en todos los ámbitos de la sociedad. Entre esas causas
que mencionaré en el presente ensayo están: la corrupción, que tiene distintas
formas en las que se presenta y una de ellas se ve reflejada en la siguiente cita
de la obra: “Disimuladamente alargó Cara de Ángel al oficial un billete de cien pesos,
que en el acto puso fin a la dificultad.” (XI, 63); la persecución, se presenta dentro
de la obra mediante la fuga del general Canales, “El general llevaba un pañuelo a
guisa de tapasol sobre la nuca. Al paso de la mula, a su lado, caminaba el indio.” (XXVII,
155); la tortura, dentro de la obra hay demasiados casos de tortura como en la
siguiente cita: “−Señor, vengo a darle parte de ese animal que no aguantó los
doscientos palos.” (V, 36); la discriminación, se puede observar casos de
discriminación contra los pueblerinos, por su condición social de pobreza, o
contra la mujer, a la cual en la siguiente cita se le puede atribuir como un objeto:
“El hombre se rellena de mujer −carne picada− como una tripa de cerdo para estar
contento. ¡Qué vulgaridad!” (XXI, 120). Esta injusticia se ve reflejada por los altos
mandos que gobiernan dentro de la historia ficticia de la obra. En estos altos
mandos tenemos como principal perpetuador al Señor Presidente, quien es una
persona que no duda al momento de mandar a matar a un enemigo de su
gobierno, y la policía secreta que está bajo sus órdenes, la cual cometió actos
demasiado crueles en contra de los Derechos humanos.
2. Régimen dictatorial que se presenta en la obra
Dentro de la obra podemos ver distintas formas que prueban la existencia
de un régimen dictatorial. Una dictadura conlleva que una sola persona tenga
todo el poder político y de decisión en sí misma. Podemos observar como las
personas tienen miedo a ir en contra del Señor Presidente, “Yo le diré que mis
colegas médicos no opinaron como yo y que, sin duda por eso, no fueron arrestados;
para ellos se trataba de una enfermedad nueva que había que estudiar.” (V, 32), e
incluso estas “Pequeñas voces que por temor a la verdad no decían todo lo que
sabían.” (XXXVI, 202), buscaban una forma con la cual ignoraban las injusticias
que podían observar. En un sueño de Cara de Ángel se retrata de mejor manera
este miedo, […] avanza el Señor Presidente… Ser dorado… ¡Tararí!... El público
retrocede, tiembla… (XXVI, 150). En un primer instante los ciudadanos buscan
callarse para permanecer vivos, ya que si alguien iba en contra del Señor
Presidente este desaparecía o lo condenaban a muerte, y no es para menos,
puesto que el Señor Presidente comenta sobre lo que le pasaría a sus enemigos:
−Yo le diré, don Luis, ¡y eso sí!, que no estoy dispuesto a que por chismes
mediquetes se menoscabe el crédito de mi gobierno en lo más mínimo.
¡Deberían saberlo mis enemigos para no descuidarse, porque a la
primera, les boto la cabeza! ¡Retírese! ¡Salga! ..., y ¡llame a ese animal!
(V, 32)
Nadie estaba libre, incluso su mano derecha, Cara de Ángel, fue capturado
por órdenes suyas, “¡De parte del Señor Presidente – le dijo Farfán con el revólver en
la mano−, queda usté detenido!” (XXXVIII, 216), fue golpeado y encerrado por la
supuesta traición hacía el Señor Presidente al haber ayudado al general Canales
a fugarse, pese a que fue el mismo Señor Presidente quien le ordenó ayudar al
general Canales en su fuga, “Por razones particulares, aunque es uno de los que
asesinaron a Parrales Sonriente, no conviene al Gobierno que vaya a la cárcel y
necesito su fuga inmediata.” (VI, 38). Había casos de favoritismo, en los cuales
no existe una igualdad de oportunidades para todas las personas, “[…] el sub
director metió a su ahijado y cuando yo le hablé por vos, ya el chance se lo había dado
a ése que tal vez es un mugre.” (VII, 44). Se llega a apreciar que todo el sistema
político y legal está sumido en los contactos que uno posea y que lo puedan
respaldar. Es así como el tío Fulgencio se queja con Cara de Ángel sobre la
injusticia que existe en el gobierno del Señor Presidente:
! Amigo, amigo, la única ley en egta tierra eg la lotería: pog lotería cae ugté en la
cárcel, pog lotería lo fugilan, pog lotería lo hagen diputado, diplomático,
pregidente de la Gepública, general, minigtro! ¿De qué vale el estudio aquí, si
toe g pog lotería? ¡Lotería, amigo, lotería, cómpreme, pueg, un número de la
lotería! (XV, 88)

Entre otros antecedentes que demuestran el régimen dictatorial en la obra


podemos observar que Carvajal no tiene forma de demostrar su inocencia al
momento de ser capturado, “No pudo defenderse. Ensayó a decir unas cuantas
palabras, pero inmediatamente tuvo la impresión dolorosa de que nadie le oía, y en
efecto, nadie le oía. La palabra se le deshizo de la boca como pan mojado.” (XXIX, 168).
Casos como este se pueden observar incluso en nuestro país, personas que
llegan del campo a buscar justicia por la desaparición de un ser querido (1980)
no son atendidos debidamente e incluso son ignorados por nuestras autoridades.
Otro era el caso cuando buscaban ganarse el apoyo del Señor Presidente, lo
adulaban y apoyaban en su campaña para que pueda ser reelegido:
Como ciudadanos libres, conscientes de la obligación en que estamos de velar
por nuestros destinos, que son los destinos de la Patria, y como hombres de
bien, enemigos de la Anarquía, ¡¡¡proclamamos!!! que la salud de la República
está en la REELECCIÓN DE NUESTRO EGREGIO MANDATARIO Y NADA
MÁS QUE EN SU REELECCIÓN! ¿Por qué aventurar la barca del Estado en lo
que no conocemos, cuando a la cabeza de ella se encuentra el Estadista más
completo de nuestros tiempos, aquel a quien la Historia saludará Grande entre
los Grandes, Sabio entre los Sabios, Liberal, Pensador y Demócrata??? ¡El sólo
imaginar a otro que no sea EL en tan alta magistratura es atentatorio contra los
Destinos de la Nación, que son nuestros destinos, y quien tal osara, que no habrá
quien, debería ser excluido por loco peligroso, y de no estar loco, juzgado por
traidor a la Patria conforme a nuestras leyes!!! CONCIUDADANOS, LAS URNAS
OS ESPERAN! VOTAD! POR! NUESTRO! CADIDATO! QUE! SERÁ!
REELEGIDO! POR! EL! PUEBLO! (XXXVII, 206)
Dentro de la obra no solamente el Presidente ejercía como dictador, sino
que el ejército se hacía valer de su influencia para castigar a los supuestos
enemigos del estado e incluso acusaban de cargos no cometidos solo por
beneficio propio, estos caso principalmente se observan cuando Canales y
Carvajal tienen un proceso seguido por sedición, rebelión y traición con todas
sus agravantes (XXIX, 166); en la captura de Cara de Ángel se puede notar (de
mejor manera) que no hay ninguna compasión contra aquellas personas que se
les considera una amenaza para el gobierno:
− ¡No, no!... A este hijo de puta le tengo que hacer morder el polvo… Lo que ha
dicho en contra el Ejército no se queda así… ¡Bandido… de mierda!... −y ya no
con el fuete, que se había quebrado, con el cañón de la pistola arrancaba a
golpes pelos u carne de la cara y cabeza del prisionero, repitiendo a cada golpe
con la voz sofocada−:… ejército…, institución…, bandido de mierda…, así…
(XXXIX, 218)

Estas realidades se vivieron muy a menudo hace algunos años, lo cual


ocasiono que las personas se levantaran en contra de su gobierno. A partir de
1980 fue que estas dictaduras fueron cayendo gracias a la población en cuanto
a su forma de luchar por una mejor calidad de vida para sus familias. Sin
embargo, hay muchos países que hoy en día siguen en un régimen autoritario,
países como Corea del Norte, Arabia Saudita, Bhután y entre otros. En un
artículo se menciona que los dictadores generalmente hacen caso omiso de las
barreras constitucionales y legales, las decisiones judiciales y la opinión pública
(Sharp, 2003). Este mismo artículo menciona que las rebeliones se forman por
que las autoridades ignoran las necesidades del pueblo, como pudimos ver en
la obra. Esta gente busca pelear valientemente a cambio de un alto precio, sin
embargo, desencadenan violentas represiones que dejan a la población más
indefensa que antes.
3. Casos de injusticia social: Daño a los derechos humanos
En la obra podemos observar varios casos en contra de los Derechos
humanos de la persona, esto por culpa del gobierno dictatorial que se lleva a
cabo. Principalmente ocasionados por el ejército, pero con las órdenes del Señor
Presidente ocasionando miedo en los pobladores. La injusticia social que se ve
principalmente es la corrupción, la persecución, la tortura, y la discriminación.
Estas 4 causas de injusticia social atentan contra los derechos humanos que
cada persona posee por el mero hecho de ser humano y que no se pueden
vulnerar de ninguna manera por ser fundamentales.
Corrupción
En la obra vemos como por unos cuantos pesos se puede comprar al
ejército, esto cuando Cara de Ángel intenta arreglarse de manera monetaria con
el general Vásquez, “Si se pudiera arreglar con dinero…” (VI, 42). Actos como este
se pueden asociar a nuestra realidad, donde se puede arreglar una disputa
mediante un soborno, “No hay quién que por cien no venga… y por mil también.” (XII,
74). Aparte de este caso también podemos observar el uso de influencias para
conseguir mejores servicios, mejores trabajos o protección por la influencia de
un conocido, […] en pleno corazón de la ciudad contra un ciudadano que, confiado e
indefenso, escaparía de su casa sintiéndose protegido por la sombra de un amigo del
señor presidente […] (XI, 64). Cara de Ángel en la obra actúa por beneficio del
Señor Presidente, matando, extorsionando y torturando con un fin de
complacerlo y así ganar un reconocimiento para estar a su lado. En otro caso
visto en la obra está la trata de personas:
El Auditor de Guerra mandaba a que le entregaran, a cambio de diez mil pesos
−lo que no decía−, a la detenida Fedina de Rodas, quien, a partir de aquel
momento, haría alta en El Dulce Encanto, como se llamaba el prostíbulo de doña
Chón Diente de Oro. (XXII, 125-126)

Dicha mujer fue vendida ya que su testimonio no era de utilidad, sin


embargo, al haber sido torturada a tal punto que ya no tiene conciencia de su
entorno, Doña Chón busca que le devuelvan su dinero por ser un gasto inútil.
Persecución
Este caso se puede notar con la huida del general Canales porque fue
acusado injustamente de haber asesinado al coronel Parrales, “Escapar era decir
soy culpable, pero no hacerlo… El dedo de Cara de Ángel le señalaba el camino del
destierro como única salvación posible… “ ¡Hay que salvar el pellejo; general!” (X, 57).
En nuestra realidad podemos compararlo con el gobierno de Hitler, quien
perseguía a los opositores de su gobierno. En el Perú se vivieron demasiadas
injusticias, principalmente en la sierra el ejército tachaba de terroristas a los
pobladores, los capturaban y mataban. En la obra hay un caso dónde una escolta
captura e interroga a la sirvienta del general Canales:
Una escolta, al mando de un capitán con la espada desenvainada, había sacado
de casa de Canales a la Chabelona, la infeliz sirvienta. El Auditor ya no pudo
interrogarla. Veinticuatro horas antes, esta basura humana ahora agonizante era
el alma de un hogar donde por toda política el canario urdía sus intrigas de alpiste
[…] (XIII, 81).

Tortura
En la obra existen demasiados casos de tortura, primeramente, el auditor
busca a un grupo de mendigos que vieron el asesinato del coronel Parrales, el
cual murió a manos del Pelele,quien a su vez fue asesinado para que no hablara
en contra del ejército, Al primer disparo el Pelele se desplomó por la gradería de
piedra. Otro disparo puso fin a la obra. (VII, 48); estos mendigos, a base de tortura,
inculparon al general Canales y el licenciado Carvajal por la muerte del coronel
Parrales:
− ¡Mentira…! −afirmó el Auditor y, pausa de por medio−, ¡mentira, embustero!...
Yo le voy a decir, a ver si se atreve a negarlo, quiénes asesinaron al coronel
José Parrales Sonriente; yo se lo voy a decir… ¡El general Eusebio Canales y el
licenciado Abel Carvajal!... (II, 22)

El ejército busca, de formas atroces, hacer que los presos digan lo que ellos
quieren escuchar. En otro caso de tortura está el interrogatorio de la Chabelona,
“¡Perra!... −le dijo y, sin dejar de mirarla añadió−: ¡Haremos cantar a ésta!” (XIII, 80), a
la cual mataron porque no sabía el paradero del general Canales (XIII, 81).
Discriminación
En la obra principalmente se ve discriminación contra los indios. En un
primer caso vemos como a una anciana se le niega el derecho de ver a su hijo,
sin embargo, siguió insistiendo:
La anciana se retiró sin bajarse el rebozo, poco a poco, contando los pasos
como si midiera su infortunio; se detuvo un momentito en la orilla del andén y
luego acercóse otra vez al oficial, que seguía sentado.

− Perdone, señor, es que yo no estoy aquí nomás; vengo de bien lejos, de más
de veinte leguas, y ansina es que si no le veyo hoy a saber hasta cuándo voy a
poder volver. Hágame la gracia de llamarlo…

− Ya le dije que estamos ocupados. ¡Retírese, no sea molesta! (XXV, 143)

Entre otros casos se muestra la injusticia cometida a un indio. Le quitaron


sus mulas y terrenos, y al negarse lo golpearon. No conformes con eso
encarcelaron a sus hijos y pidieron 3 mil pesos para dejarlos libres. (XXVII, 154).
Hora-ce tres añes vine el comisionade politique y pare el sante del Siñor
Presidento me mandó que le juera a llevar pine en mis mulas. Le llevé, señor,
¡qu´iba a hacer yo…! Y al llegar a ver mis mulas, me mandó poner prese
incomunicade y con el alcaide, un ladine, se repartieron mis besties, y come
quise reclamar lo que mie, de mi trabaje, me dije el comisionade que yo ere un
brute y que si no me iba callande el hocique que me iba a meter al cepo. Está
buene, señor comisionade, le dije, hace lo que querrás conmigue, pero el mulas
son mies. No dije más, tatita, porque con el charpe me dio un golpe en el cabece
que me mere por poque me muere… (XXVII, 154)

4. Consecuencias que trajo la dictadura


Como toda dictadura, el gobierno del Señor Presidente trajo graves
consecuencias a la población que este gobernaba. Entre estas consecuencias
tenemos la migración de sus habitantes, “¡Qué amarga es la vida, general! ¡Dichoso
de usté, que se va de este país para no volver nunca!” (XXVII, 158). Y una de las
consecuencias más desfavorables para la población es el inicio de una
revolución que busca destituir al Señor Presidente mediante el uso de la fuerza:
Canales piensa hacer una revolución: ¡Pues no! ¡Basta ya de reino de Camelos!
Yo juro hacer la revolución completa, total, de abajo arriba y de arriba abajo; el
pueblo debe alzarse contra tanto zángano, vividores con título, haraganes que
estarían mejor trabajando la tierra. (XXVII, 158)
Otra consecuencia es el deterioro de la sociedad, estos gobiernos donde
prima el uso de poder y donde todos tus actos pueden ser considerados como
una ofensa al gobernante inmiscuye a los habitantes en una restricción a su
derecho de libertad como podemos observar en el siguiente fragmento de la
obra:
Los ciudadanos que anhelaban el bien de la patria están lejos; unos
piden limosna en casa ajena, otros pudren tierra en fosa común. Las calles van
a cerrarse un día de éstos horrorizadas. Los árboles ya no frutecen. El aire se
hace irrespirable. Las plagas suceden a las pestes, las pestes a las pagas, y ya
no tarda un terremoto en acabar con todo. (XXVIII, 165)

En conclusión, El Señor Presidente, una obra que relata de principio a fin


un gobierno dictatorial donde se vieron vulnerados los Derechos Humanos
mediante injusticias sociales, es (sin lugar a dudas) un llamado a la reflexión
sobre las realidades que se viven en este tipo de gobierno, y las consecuencias
desastrosas que estas traen a los pobladores de dicha nación gobernada por un
tirano.
BIBLIOGRAFÍA

Asturias, M. Á. (1946). El Señor Presidente. Ayacucho: HISPANOAMERICA EDICIONES


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en regímenes dictatoriales. Una propuesta de análisis desde el régimen franquista.
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Fascioli, A. (2009). Justicia social en clave de capacidades y reconocimiento*. SciELO Analytics.

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Filosofía del Derecho, 49.

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Latinoamericana de Ciencias Sociales, 161- 193.

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Unidas, A. G. (10 de Diciembre de 1948). Naciones Unidas. Obtenido de NAciones Unidas :


https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights

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