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Alimentación Adecuada para Niños y Adolescentes
Alimentación Adecuada para Niños y Adolescentes
Alimentación Adecuada para Niños y Adolescentes
Los niños y adolescentes necesitan una dieta mixta variada para crecer. Una dieta completa
se compone principalmente de carbohidratos. Los carbohidratos deben proporcionar entre el 50%
y el 55% de la energía alimentaria y deben provenir principalmente de cereales, verduras, patatas
y frutas.
La grasa también forma parte de una dieta completa. Debe provenir principalmente de grasas y
aceites vegetales y aportar un máximo del 30% de la energía alimentaria.
A largo plazo, una dieta unilateral puede provocar deficiencias en nutrientes específicos como
oligoelementos, vitaminas y ácidos grasos. Esto incluye, por ejemplo, una dieta vegetariana sin
leche, una cocina casera abundante con mucha carne, salchichas y queso, o una dieta que
consista principalmente en dulces y productos de harina fina.
Tip: Deja que tus hijos tengan voz en la creación del menú y deja que todos elijan su plato
favorito de vez en cuando. Si también involucra a los niños en las compras y la cocina será
divertido para ellos.
Las comidas
Dos comidas principales del día pueden ser comidas frías. Los ingredientes principales son
pan o copos de cereales y leche. También hay verduras o frutas crudas. Pequeñas cantidades de
margarina, mantequilla, queso magro o salchichas completan la comida. Estas comidas son
importantes para el suministro de proteínas, calcio, vitaminas y fibra.
La comida caliente consiste principalmente en papas, arroz integral o pasta integral con
verduras o ensalada. También hay una guarnición pequeña de carne tres veces por semana o
pescado una o dos veces por semana. Como resultado, el cuerpo está bien abastecido de hierro
y zinc, así como de yodo, proteínas y vitaminas.
La preparación adecuada
GRUPO DE ALIMENTOS
• Los cereales y tubérculos: Aquí encontramos el pan, los cereales de desayuno, el arroz, los
fideos, el maíz, la avena, la quinua, la papa, el camote, la yuca
• El de las frutas y verduras: Todas la frutas y las verduras (tomate, lechuga, brócoli, coliflor,
rábano, col, alverjitas, vainitas, zanahoria, pimiento, cebolla, espinacas, acelga...)
• Las grasas: El aceite, la mantequilla, la margarina, la manteca.
• Las proteínas: Carne de ternera, pollo, huevo, pescado. (Las vísceras como el hígado, los
sesos, los riñones, aportan proteínas pero también aportan grasas así que hay que
consumirlos con moderación), las legumbres, es decir, los granos: las lentejas, garbanzos,
frejol, también son fuente de proteínas.
• Los lácteos y derivados: Aquí están la leche, el yogur, el queso, que también son buena
fuente de proteínas.
Ahora que ya sabemos los grupos de alimentos, tenemos que saber cómo distribuirlos a lo largo
del día y en el plato.
¿Qué debemos tomar en cada toma?
DESAYUNO: Lácteo, cereal y fruta
MEDIA MAÑANA: Una fruta
COMIDA: Cereal, fruta y verdura, proteínas
MEDIA TARDE: Un lácteo
CENA: Cereal, fruta y verdura, proteínas y lácteo
En los niños y adolescentes, una dieta sana y nutritiva va a condicionar que el desarrollo del niño
sea óptimo. Es en la infancia y adolescencia donde los hábitos dietéticos y el ejercicio físico
pueden marcar la diferencia entre una vida sana y el riesgo de sufrir enfermedades en el futuro.
Normalmente, la parte de la población que tiene unos hábitos alimenticios menos adecuados son las
personas mayores, en parte porque nadie les controla y están solos. Se vuelven más sedentarios, realizan
un menor gasto energético y, en ocasiones, a causa del aislamiento, aparece la depresión, la distimia y
otras patologías relacionadas con la soledad que pueden llegar a disminuir su apetito. Esto hace que
sea muy habitual que exista pérdida del apetito en personas mayores.
Una vez que pasamos la barrera de los 60 años la capacidad de absorción a nivel intestinal disminuye,
aumenta el consumo de medicamentos, se dificulta la masticación, se reduce la actividad física, se pierde
el olfato y el gusto, entre muchas otras cosas. Estos factores contribuyen a un desequilibrio nutricional que
podría desencadenar algún tipo de enfermedad. Por esta razón es esencial saber cómo alimentarse.
Es cierto que cuando nos hacemos mayores gastamos menos energía pero necesitamos la misma cantidad
de nutrientes ya que nuestro metabolismo y otros aspectos mentales y físicos cambian, volviéndose más
lentos.
Una vez ya sabemos que la dieta es vital para la salud de las personas mayores debemos preguntarnos
¿qué debe aportarnos una alimentación saludable?
Una dieta adecuada y equilibrada para las personas mayores debe contener las
siguientes recomendaciones:
• Debe incluir alimentos variados y saludables, bajos en colesterol y grasas, pocas calorías
pero muchos nutrientes. Las mejores opciones son frutas y verduras, para que la dieta sea
rica en vitamina C y E.
• También se debe optar por alimentos ricos en selenio (arroz o avena) que favorece el
sistema inmunitario, protege el corazón y evita la aparición de algunos tipos
de cáncer como el de próstata, pulmón o colon.
• Debe evitar las galletas dulces, patatas fritas, refrescos, alcohol, grasas saturadas
provenientes de los animales y grasas trans presentes en alimentos procesados,
margarinas y mantequillas.
• Debe beber 2 litros de líquidos diarios. Preferentemente, agua, aunque pueden combinarse
con zumos, sopas, leche, entre otros.
• Deben consumir cereales así como patatas. Los cereales es preferible que sean integrales,
ya que el aporte de fibra previene problemas de estreñimiento.
• En cuanto al consumo de verduras y hortalizas, se recomiendan dos raciones diarias.
Cocidos o en forma de puré para facilitar la masticación.
• En el caso de las frutas, el consumo debe ser de tres o más raciones y debido a la dureza de
algunas de ellas, se recomienda consumirlas en forma de macedonias, compotas, zumos o
batidos naturales.
• Los lácteos no deben quedar fuera de la dieta de las personas mayores ya que son la
principal fuente de calcio en el organismo. Se deben consumir al menos tres raciones
diarias (leche, yogur, queso, etc.) desnatados o semidesnatados.
• Los alimentos proteicos como pollo, carne, pescado, legumbres o huevos deben
consumirse, al menos, dos raciones.
Nutrientes esenciales para la tercera edad
Se debe asegurar la absorción de los siguientes nutrientes para garantizar una dieta
energética y saludable que cubra todas sus necesidades nutricionales:
• Vitamina D: Para evitar la anemia. Se obtiene de pescados como salmón, caballa y atún.
Una leve exposición al sol también es ideal para absorber esta vitamina.
• Zinc: Antioxidante natural. Presente en legumbres, pescado, cereales, huevos y carne.
Ayuda a regular el sistema inmune.
• Vitamina B12: En el marisco, carne magra y pescado. Ayuda a mejorar el desarrollo mental
y a evitar enfermedades relacionadas con el deterioro cognitivo.
• Calcio: Mineral esencial para los huesos, junto con el fósforo. Se encuentra en lácteos,
frutos secos, pescado y soja. Reduce el riesgo de osteoporosis.
• Potasio: En verduras, frutas y yogures. Reduce el riesgo de hipertensión.
Alimentos para mayores: ¿Qué se debe evitar?
Más allá de saber qué alimentos y qué cantidades se deben incluir en la dieta de una persona
mayor, también es importante tener en cuenta aquellas comidas que deben evitarse en la
tercera edad.
• Existen tres elementos cuyo consumo se recomienda reducir al mínimo: el azúcar, la sal y
las grasas.
• No debemos incluir postres grasos ni dulces.
• También deben evitarse los alimentos muy condimentados y las frituras.
• Las formas de cocción preferidas para personas de edad avanzada son al vapor, al horno
o a la plancha.
• Beber abundante agua y evitar bebidas con alcohol, refrescos, cerveza…
• Para esto debemos luchar contra una serie de enemigos, que son:
El aseo diario, el baño cuando se necesario; y siempre el lavado de manos especialmente antes de
comer, lavado de cara, cepillado de dientes, al menos, después de cada comida.
• Ducharse después de realizar actividad física, evitando que el sudor se seque y produzca
enfriamientos, constipados, y olor corporal.
• Correcto secado de todas las zonas corporales, sobre todo esas que algunas veces nos
olvidamos, como axilas, entre los dedos de los pies…en general, todo bien seco.
• Corte de uñas.
• Uso de ropa adecuada a la actividad a realizar. Si vamos a realizar actividad física debemos
ir provistos de ropa adecuada como camiseta, calcetines, zapatillas, guantes, bañador, etc.,
dependiendo de la actividad que hagamos.
• Cambio periódico de la ropa. No utilizar dos veces seguidas la ropa interior sudada.
• No olvides quitarte anillos, pulseras, cadenas y todo lo que pueda engancharse o provocar
algún incidente.
• ? La dosificación del esfuerzo: aunque nos cueste debemos aprender a realizar actividad
física a un ritmo que nos permita aguantar.
• c) La alimentación: el ser humano como el resto de seres vivos, necesita una serie de
sustancias nutritivas para formar las diferentes partes del cuerpo durante el crecimiento y
para reparar el desgaste que se produce diariamente. Además, de estas sustancias se
obtiene la energía que se consume en el funcionamiento de los órganos y tejidos. Estas
sustancias son los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas.
• La dieta varía según la edad, las características de las personas y la actividad física que
desarrollen, pero en general los porcentajes a consumir son los siguientes: 10-15 % de
proteínas (es el alimento del músculo y ayuda a su "construcción" ), 25-35 % de grasas (el
cuerpo las usa como fuente de energía) y 55-65 % de hidratos de carbono (es la primera
fuente de energía que utiliza el cuerpo).
• 3-5 raciones de cereales y derivados (1 ración = 30- 50 g de pan o media taza de cereales)
• 4-5 raciones de frutas y vegetales (1 ración = media taza de verdura cocida o 1 pieza de
fruta.
• También son importantes las vitaminas, sobre todo las A, B, C y D que aceleran
el metabolismo. En general, debemos saber que es importante comer de todo, olvidando
las comidas chatarras que tanto nos gustan pero que no son nada buenas. Además
debemos intentar comer a la hora de comer y no picar entre comidas.
que comienzan consumiéndose como "un juego" y acaban siendo un enorme problema.
• Siempre hay que tener en cuenta que la búsqueda de la salud es un buen hábito, pero si en
este camino caemos en el error de obsesionarnos con nuestro cuerpo, el resultado puede
derivar en enfermedad más que en salud.
• Frente a un tipo de deporte o actividad física muy de moda en nuestra sociedad, debe
imponerse un modelo en el que dicha actividad física sea fuente de salud y de bienestar
físico y mental. En este sentido, la práctica de una actividad física adaptada a las
posibilidades y necesidades de cada uno, nos ayuda a mantener la salud y mejorar el
desarrollo psicofísico.
• 2.1. Alimentación A veces la familia, por exceso de celo, induce a los hijos a aumentar
el consumo de alimentos, pensando que realizan un bien, cuando a veces por el contrario
están arrastrando a sus hijos a un sobrepeso en el mejor de los casos, o a una posible
obesidad, si no se toman las medidas oportunas.
• 2.2. Material personal La cantidad de ropa debe ser la adecuada en cada momento
climático de la temporada: chándal en invierno y ropa escasa (camiseta y pantalón en el
resto de la temporada).
• Se recomienda que las prendas que tienen contacto directo con la piel, camiseta y
calcetines, sean de hilo o de lana, para evitar alergias en algunos casos, y porque favorecen
la transpiración. Son preferibles las sudaderas, que carecen de cremalleras y permiten una
gran movilidad, además de procurar calor en las sesiones con ambiente frío, al típico
chándal.
• Siempre que sea posible la equipación deberá estar limpia cada día, al menos los
calcetines, el pantalón y la camiseta., de igual modo que la ropa interior.
• Las zapatillas deben ser sin tacón y de material que permita la transpiración. Como su
nombre indica es un calzado deportivo, debemos acostumbrar a nuestros alumnos que lo
utilicen fundamentalmente para ello.
• Es recomendable disponer de calzado de calle para el resto de las clases. Las zapatillas
deben exponerse al sol para su secado, evitando la proliferación de hongos.
• Se aconseja que las zapatillas tenga un refuerzo en la puntera para evitar lesiones en los
dedos de los pies. Los cordones deben ser gruesos y no excesivamente largos. Las suelas
antideslizantes.
• Somos concientes que la posibilidad de realizar una ducha después de la práctica deportiva
es casi utópica en la realidad de nuestras instituciones, por múltiples factores:
simplemente no existen vestuarios ni duchas, y si las hubiere no se dispone de
una organización de horarios que lo facilitara. Los docentes, tanto de la Educación Física
como el resto, nos vemos sometidos a un rígido y complicado horario de clases que
impiden la flexibilización de tiempos.
• Por ello se busca crear hábitos, sería conveniente que los niños y adolescentes se
acostumbren a llevar en sus mochilas como un elemento escolar más, una toallita y una
pastilla de jabón, para proceder a un aseo superficial tras la sesión de Educación Física.
• 2.3. Instalaciones Las pistas, salas o gimnasios donde se realicen actividades físicas deben
estar limpias y sin irregularidades (agujeros, piezas cuarteadas, piedras, cristales, agua,
basura…) que puedan originar alguna lesión.
• Debemos recordar que las porterías, canastas u otro tipo de material fijo deben estar
convenientemente anclados.
• Debemos acostumbrar a los estudiantes tanto en el buen uso y mantenimiento del material
como de las instalaciones, con ello estaremos previniendo riesgos y accidentes.
• 2.4. Descansos y esfuerzos adecuados Para que se produzcan beneficios importantes con
la práctica del ejercicio, es necesario que se realicen al menos de 3 a 4 sesiones de trabajo
cada semana. Dos o Tres clases de Educación Física. (según los Ciclos) y al menos otras dos
dedicadas a los juegos y deportes en el segundo o tercer tiempo pedagógico.
• Respecto al sueño, los niños deben dormir entre 9 y 10 horas para que se restablezca
el equilibrio corporal.
• 2.5. Las posturas Como educadores, debemos tener cuidado con las posturas que
adquieren los niños y adolescentes al sentarse. Hemos de tener en cuenta que están
en torno a 5 horas en posturas estáticas y utilizando en ocasiones materiales que
normalmente no se adaptan a ellos (sillas y mesas más altas o más bajas). Hay que insistir
en una postura correcta, desde la posición de sentado, con la espalda erguida y en contacto
con el espaldar, con los pies apoyados en el suelo.
• Para estar preparado para hacer frente a pequeños y no tan pequeños accidentes, debemos
saber qué debe contener un botiquín y aprender a usar esos elementos del botiquín.
• 3.2. EL BOTIQUÍN. Puede valer una caja metálica o de plástico, con una buena cerradura
que dificulte el acceso a su interior a los niños pequeños.
• Debe guardarse en un lugar ni muy húmedo ni muy seco, lejos de fuentes directas de calor
y del alcance de los niños.
• Los encargados deberán conocer dónde se guarda, y si se utiliza, dejarlo en su sitio seguro.
Hay que preocuparse de reponer productos que se agoten y/o los caducados.
• Nunca olvidemos revisar todos los elementos para comprobar que no estén caducados.
• 3.3. HEMORRAGIAS. Una hemorragia es la salida de sangre por la rotura de los vasos
sanguíneos, ya sea hacia el interior o hacia el exterior del cuerpo. La gravedad depende de
la velocidad con que se pierda sangre, de la cantidad de sangre, la edad de la persona y su
estado físico.
• 3.4. HERIDAS: Es toda pérdida de continuidad de la piel, que rompe el tejido. Al igual que
pasaba con las hemorragias, existen muchos tipos de heridas que no vamos a entrar a ver.
• ? Siempre mantener la limpieza con el uso de guantes y utilizando los materiales del
botiquín como vemos en clase.
• ? Limpiar la herida a chorro con agua limpia y jabón o con suero o algún antiséptico para
arrastrar posibles cuerpos extraños (tierra, etc).
• 3.5. LESIONES DE HUESOS Y MÚSCULOS: Vamos a tratar cuatro tipos de lesiones que
pueden darse en la práctica de actividad física y que son: fracturas, esguinces, luxaciones y
distensiones musculares.
• 3.5.1. Fracturas: es la pérdida de continuidad en un hueso que puede ir desde una fisura
hasta la rotura completa del hueso. Las fracturas pueden ser cerradas, en las que el hueso
se rompe pero la piel no, y abiertas en las que se rompe la piel y se ve el hueso.
1. ACELERA TU METABOLISMO
Tu cuerpo puede definitivamente sentir al metabolismo quemando calorías en unos simples 30
minutos de entrenamiento en circuito. Cambiar entre intervalos de pesas y ejercicios
cardiovasculares, con descansos cortos entre medio, activa tu metabolismo para quemar calorías
en una sola sesión de entrenamiento en circuito.
De acuerdo con Harvard Medical School, puedes quemar 240 calorías en media hora de
entrenamiento en circuito general si pesas 125 libras, 298 calorías si pesas 155 libras y 355
calorías si pesas 185 libras. Además, incluso obtienes una serie adicional ya que tu cuerpo
continuará quemando calorías a un ritmo más rápido durante el día.
Como siempre, consulta con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios.
Consulta toda la exención de responsabilidades médicas aquí.