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Manual Caf 2006

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Cuestionario de Autoconcepto Físico

CAF

MANUAL

Alfredo Goñi Grandmontagne


Sonia Ruiz de Azúa García
Arantzazu Rodríguez Fernández

0
Agradecimiento

Queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento a instituciones, profesores y especialmente


al alumnado que han participado en la cumplimentación de este cuestionario en las sucesivas fases
de desarrollo del mismo.
Son los siguientes: colegio Rey Pastor (Logroño), colegio Pedro Urbina (Miranda de Ebro), IES
Simón de Colonia (Burgos), IES Julio Caro Baroja de Algorta (Bizkaia), profesorado de Educación
Física de la provincia de Alava a través del Berritzegune de Vitoria-Gasteiz, Escuelas Diocesanas
de Vitoria-Gasteiz, colegio Ursulinas de Vitoria-Gasteiz, Instituto Politécnico Jesús Obrero de
Vitoria-Gasteiz, Escuelas Universitarias de Magisterio (Vitoria-Gasteiz, San Sebastián y Bilbao),
Escuela Universitaria de Trabajo Social de Vitoria-Gasteiz, Facultad de Psicología de San
Sebastián y Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de Vitoria-Gasteiz.

1
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

1. FICHA TÉCNICA

2. ELABORACIÓN

3. JUSTIFICACIÓN ESTADÍSTICA

3.1. Análisis de los ítems

3.2. Análisis factoriales, varianza explicada y consistencia interna

3.3. Análisis diferenciales

3.4. El autoconcepto físico y otras variables

3.4.1. Autoconcepto físico y trastornos de la conducta alimentaria


3.4.2. Autoconcepto físico e influjos socioculturales
3.4.3. Autoconcepto físico y práctica deportiva
3.4.4. Autoconcepto físico y hábitos de vida saludables
3.4.5. Autoconcepto físico y bienestar/malestar psicológico

4. DIMENSIONES MEDIDAS POR EL CAF

4.1. Habilidad Física


4.2. Condición Física
4.3. Atractivo Físico
4.4. Fuerza
4.5. Autoconcepto Físico General
4.6. Autoconcepto General
4.7. Variaciones similares en todas las escalas

5. NORMAS DE APLICACIÓN

5.1. Instrucciones generales


5.2. Instrucciones específicas

6. NORMAS DE CORRECCIÓN

6.1. Forma de corrección


6.2. Puntuaciones directas
6.3. Percentiles
6.4. Baremos
6.4.1. Baremos específicos en función del género y de la etapa educativa
6.4.2. Baremos específicos en función del género

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INTRODUCCIÓN

En los últimos años se estaba echando en falta un instrumento específico de medida del
autoconcepto físico en lengua castellana en línea con los cuestionarios que a partir de los años
noventa del pasado siglo se venían construyendo en lengua inglesa. Esta demanda surgió al
empezarse a prestar la debida importancia a la identificación de las dimensiones particulares de
cada uno de los dominios del autoconcepto, en concreto a las dimensiones del autoconcepto físico,
desde luego con propósitos de investigación pero, sobre todo, desde la preocupación de
intervención psicológica tanto en contextos educativos como clínicos.

Baste un ejemplo de nuestra propia trayectoria profesional. Hace ya unos años quisimos
realizar una experiencia de innovación educativa en las clases de Educación Física; esperando con
ello una mejora del autoconcepto de los alumnos y alumnas. Pero no disponíamos de un
instrumento suficientemente preciso para medir, en particular, el autoconcepto físico,
presuntamente muy asociado con esta parcela educativa. Los había en lengua inglesa pero no se
adaptaban suficientemente a nuestra realidad. Y de ahí surgió la idea de construir uno nuevo en
lengua castellana. A ello nos animaron muchos educadores por considerarlo de gran utilidad en su
actividad profesional. El resultado final de aquella idea es este Cuestionario de Autoconcepto
Físico (CAF).

Sabíamos que era razonable esperar la existencia de relaciones del autoconcepto físico con
el bienestar personal, con la práctica deportiva, con el éxito profesional, con los hábitos de vida
saludables o con los trastornos de conducta alimentaria. Disponer de un instrumento de medida que
permita identificar relaciones entre el autoconcepto físico y variables psicológicas tan importantes
se convertía en un reto muy estimulante. Descubrir factores asociados con el desarrollo del
autoconcepto físico equivale a descubrir flancos por donde abordar la intervención psicológica.
Conocer, en contexto escolar, si un alumno o alumna se distancia de los patrones evolutivos más
habituales en cuanto a la construcción de su autoconcepto físico puede servir de alerta precoz
respecto a trastornos psíquicos muy importantes. Además, un cuestionario de esta índole no sólo se
demanda en contextos de educación formal sino en muchos otros contextos de educación no-
formal que tienen que ver con la práctica deportiva o, más en general, con la actividad física:
centros cívicos, asociaciones deportivas, asociaciones de tiempo libre… En estos contextos tienen
cada vez mejor acogida programas de intervención en orden a favorecer un adecuado autoconcepto
físico para lo que es fundamental conocer con precisión sus componentes más específicos, es decir,
aquellos más susceptibles de modificación y mejora.

Pues bien, el CAF se ha mostrado como un instrumento con las características


psicométricas pertinentes como para cubrir estas expectativas.

La concepción multidimensional del autoconcepto

El autoconcepto figura entre los temas que más han interesado siempre a la psicología,
desde sus mismos inicios como disciplina científica hasta nuestros días; pero el modo de
entenderlo varía notablemente a partir de mediados de los años setenta cuando decae una
concepción unidimensional del mismo siendo reemplazada por otra multidimensional. En efecto,
durante décadas se concibió al autoconcepto como un constructo unitario que se pretendía medir
de manera global presuponiendo que la autopercepción se encuentra fuertemente dominada por un

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factor general de tal modo que no pueden diferenciarse adecuadamente dimensiones separadas del
mismo (Coopersmith, 1967; Marx y Winne, 1978). Sin embargo, en la década de los setenta se
proponen nuevos modelos que parten de la consideración del autoconcepto como un conjunto de
percepciones parciales del yo jerarquizadas.

Uno de los modelos multidimensionales del autoconcepto más representativo y aceptado,


entre los propuestos, es el de Shavelson, Hubner y Stanton (1976) según el cual el autoconcepto
general ocupa la parte superior de la jerarquía, quedando dividido en autoconcepto académico y
autoconcepto no académico. El autoconcepto no académico comprende a su vez los dominios de
autoconcepto social, emocional y físico. Dentro del autoconcepto social se distinguen los
subdominios o dimensiones de las relaciones con los compañeros (pares o iguales) y las relaciones
con los otros significativos, en tanto que el autoconcepto físico abarca las dimensiones de
habilidad física y de apariencia física. El autoconcepto académico, por otra parte, integraría los
diferentes autoconceptos relativos a distintas materias escolares. Por debajo de estas dimensiones o
componentes podrían incluso identificarse percepciones mucho más específicas y dependientes de
situaciones concretas. Este modelo multifacético y jerárquico ha recibido amplio apoyo empírico
(Marsh, 1987; Marsh y Shavelson, 1985).

Una de las principales líneas de desarrollo que la concepción jerárquica y multidimensional


del autoconcepto abre es la de identificar los aspectos más particulares y específicos de cada
dominio. Genera gran interés ya que, si bien los niveles superiores, los más generales, de la
estructura jerárquica son resistentes al cambio, sin embargo la modificabilidad del autoconcepto es
más viable cuando se incide en los componentes o dimensiones más concretos. Esta es la razón por
la que, a partir de los años noventa, se ha desplegado una sugerente labor investigadora que se ha
interesado, en particular, por la estructura interna del autoconcepto físico.

La estructura interna del autoconcepto físico

La naturaleza multidimensional del autoconcepto físico no ofrece dudas pero cuál sea el
número e identidad de los subdominios que lo componen ha suscitado discusión, tratándose de un
asunto decisivo en la construcción de cuestionarios, cuyas escalas se redactan obviamente en
función de las dimensiones que pretendan medirse. Bracken (1992) propuso diferenciar los
ámbitos de competencia física, apariencia física, forma física y salud. En el Physical Self
Description Questionnaire (PSDQ) de Marsh, Richards, Johnson, Roche y Tremayne (1994), y a
partir de análisis factoriales de las puntuaciones ofrecidas en test de rendimiento físico, se incluyen
nueve escalas: Fuerza, Obesidad, Actividad Física, Resistencia, Competencia (Habilidad)
Deportiva, Coordinación, Salud, Apariencia y Flexibilidad (Tomás, 1998).

Fox y Corbin (1989), por su parte, desarrollan las escalas de Habilidad Física, Condición
Física, Atractivo Físico y Fuerza en el Physical Self-Perception Profile (PSPP), “el instrumento de
medida del autoconcepto físico de mayor relevancia en los últimos años” en opinión de quien
posiblemente tenga la voz más autorizada (Marsh, 1997) para emitir juicios de este calibre. Para
proponer este modelo cuatripartito no tuvieron en cuenta únicamente las teorías científicas sino
también el conocimiento del hombre de la calle, utilizando en concreto las tres siguientes fuentes
de información: a. la revisión de los instrumentos de medida del autoconcepto físico que ofrecían
validez de constructo; b. el análisis factorial de los resultados obtenidos con otras escalas
(Sonstroem, 1978); c. las distintas categorías de respuesta a un cuestionario de preguntas abiertas
en el que se pedía clasificar por orden de importancia los motivos que a una persona le hacen
sentirse a gusto con su físico.

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Los datos empíricos obtenidos con el PSPP han venido a corroborar la pertinencia del
modelo. Las propiedades psicométricas de este cuestionario se verificaron inicialmente con
alumnado universitario norteamericano y quedaron confirmadas posteriormente por estudios
llevados a cabo con adolescentes británicos (Biddle, Page, Ashford, Jennings, Brooke y Fox, 1993;
Page, Ashford, Fox y Biddle, 1993), con mujeres adultas americanas participantes en actividades
aeróbicas (Sonstroem, Speliotis y Fava, 1992), con universitarios canadienses (Hayes, Crocker y
Kowalski, 1995) y turcos (Asci, Asci y Zorba, 1999) y, entre nosotros, con adolescentes de la
Comunidad Valenciana (Moreno, 1997) y del levante español (Gutiérrez, Moreno y Sicilia, 1999).
Todos estos estudios confirman la organización del autoconcepto físico en cuatro subdominios
aunque se percibe cierto solapamiento entre el atractivo físico y el autoconcepto físico general, el
cual pertenece a un nivel jerárquico superior que lo engloba junto con las otras tres dimensiones:
habilidad, condición física y fuerza.

Paralelamente a esta investigación con el PSPP sobre la estructura interna del autoconcepto
físico, se han desarrollado trabajos en orden a adecuarlo a la población infantil y juvenil. Welk,
Corbin y Lewis (1995) elaboraron la versión Children´s Physical Self-Perception Profile (C-PSPP)
probándola con 760 deportistas de entre 13 y 18 años pero no pudieron determinar cuál de las
versiones del PSPP, la original para universitarios o esta suya, es más adecuada para la población
adolescente. Whitehead (1995), por su parte, realizó la adaptación Children and Youth Physical
Self-Perception (CY-PSPP) que se mostró adecuada para escolares de 7º y 8º grado académico, es
decir, para escolares de 12 y 13 años.

La idea de construir este Cuestionario de Autoconcepto Físico (CAF) surgió precisamente


de la experiencia que proporcionó, tal como luego se narra, la utilización del CY-PSPP traducido
tanto al euskera (Goñi y Zulaika, 2000 y 2001) como al castellano (Goñi, Palacios, Zulaika,
Madariaga y Ruiz de Azúa, 2002). Esta experiencia puso de relieve, de un lado, la solidez del
modelo cuatripartito del autoconcepto físico asumida en anteriores cuestionarios pero, de otro,
reveló los inconvenientes de emplear en castellano una mera traducción de los PSPPs dadas
algunas limitaciones técnicas, que luego se comentan.

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1. FICHA TÉCNICA

Nombre: Cuestionario de Autoconcepto Físico (CAF)


Autores: Goñi, Alfredo; Ruiz de Azúa, Sonia y Rodríguez, Arantzazu.
Tipificación: Goñi, Alfredo; Ruiz de Azúa, Sonia y Rodríguez, Arantzazu.
Administración: Individual o colectiva.
Duración: 15 minutos aproximadamente.
Aplicación: Desde los 12 años hasta la edad adulta.
Baremación: Desde los 12 años hasta los 27.

2. ELABORACIÓN

La elaboración del Cuestionario de Autoconcepto Físico (CAF) ha seguido un laborioso


procedimiento hasta llegar a su actual redacción, que es la que se recoge en este manual. Lo
conforman un total de treinta y seis ítems, correspondientes a seis escalas, compuesta cada una de
ellas por seis ítems. Su pretensión es la de obtener, con un número reducido de ítems, una
información precisa sobre cuatro dimensiones específicas del autoconcepto físico (habilidad física,
condición física, atractivo físico y fuerza), sobre el autoconcepto físico global y sobre el
autoconcepto general.

La idea de elaborar un nuevo cuestionario de medida del autoconcepto físico la suscitó la


utilización previa del CY-PSPP de Whitehead (1995). Con una primera traducción libre al euskera
de este instrumento (Zulaika, 1999; Goñi y Zulaika, 2000; Goñi y Zulaika, 2001) se obtuvieron
datos que confirmaban la estructura interna cuatridimensional del autoconcepto físico que se había
hipotetizado. Sin embargo, un estudio posterior (Goñi et al., 2002) puso de relieve que la
traducción literal del CY-PSPP, tanto en lengua vasca como en lengua castellana, ofrecía índices
más bien bajos de fiabilidad y una solución factorial inadecuada ya que varios ítems saturaban en
factores distintos de los teóricamente previstos.

Esta experiencia indujo a elaborar un cuestionario original en lengua castellana a partir de


las siguientes premisas: 1. asumir en lo básico el modelo del autoconcepto físico que había dado
origen a cuestionarios en lengua inglesa como el PSPP, el C-PSPP ó el CY-PSPP, que confirmaban
en lo fundamental una estructura interna cuatridimensional; 2. renunciar, no obstante, a la forma de
redacción de ítems adoptada en ellos, por ser muy complicada, y redactarlos en un formato más
sencillo; 3. redefinir el significado de las seis escalas que compondrían el nuevo cuestionario; 4.
crear una amplia bolsa inicial de ítems para cada escala.

Se comenzó por explicitar las seis dimensiones del autoconcepto que se pretendía medir, tal
como se recogen en el cuadro 1.

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CUADRO 1
Descripción de las dimensiones del autoconcepto físico

1. HABILIDAD FÍSICA (H). Percepción de las cualidades (“soy bueno/a”; “tengo


cualidades”) y habilidades (“me veo hábil”; “me veo desenvuelto”) para la práctica de
los deportes; capacidad de aprender deportes; seguridad personal y predisposición
ante los deportes.
2. CONDICION FÍSICA (C). Condición y forma física; resistencia y energía física;
confianza en el estado físico
3. ATRACTIVO FISICO (A). Percepción de la apariencia física propia; seguridad y
satisfacción por la imagen propia.
4. FUERZA (F). Verse y/o sentirse fuerte, con capacidad para levantar peso, con
seguridad ante ejercicios que exigen fuerza y predisposición a realizar dichos
ejercicios.
5. AUTOCONCEPTO FÍSICO GENERAL (AFG). Opinión y sensaciones positivas
(felicidad, satisfacción, orgullo y confianza) en lo físico.
6. AUTOCONCEPTO GENERAL (AG). Grado de satisfacción con uno mismo y con la
vida en general.

Las dimensiones que, ante todo, interesan son las cuatro específicas del autoconcepto
físico: habilidad, condición física, atractivo y fuerza. No obstante, se añade una escala de medida
del autoconcepto general por considerar que puede proporcionar una información adicional muy
interesante, sin que por ello el cuestionario se alargue demasiado. Y se optó, además, por incluir
una medida independiente del autoconcepto físico general con ítems propios; sin menospreciar el
criterio, utilizado en algunos casos, de tomar como medida del mismo la puntuación media en las
cuatro dimensiones específicas del autoconcepto físico, entendimos que resulta más informativo
disponer además de una escala independiente.

Se decidió cambiar el formato de redacción de los ítems respecto al que se venía utilizando
en los PSPP. En éstos, cada ítem plantea una doble opción de respuesta (“algunos se ven fuertes
mientras que otros no se ven fuertes”). Nosotros optamos por una formulación declarativa (“soy/no
soy fuerte”, “tengo/no tengo energía”) mucho más sencilla de contestar para los niños y
adolescentes. La posibilidad de respuesta a cada ítem se ofrece en una escala Likert de cinco
grados: Falso, Casi siempre falso, A veces verdadero/A veces falso, Casi siempre verdadero,
Verdadero.

A continuación se procedió a la recopilación de una amplia bolsa de ítems, a partir tanto de


la consulta de otros cuestionarios como de la redacción de ítems nuevos, con la pretensión de
evaluar cada dimensión. Luego, mediante el procedimiento del juicio de expertos, se eligieron
aquellos ítems que, en opinión unánime de los jueces, medían una dimensión determinada.

En la redacción de algunos de estos ítems, de 24 en concreto, se respetó el contenido


semántico de aquellos del PSPP que, según un estudio anterior (Goñi et al., 2002), habían
cumplido las expectativas estadísticas; pero no interesó mantener su literalidad sino que se prefirió
rescribirlos buscando que tuvieran mayor riqueza expresiva. Otros 24 ítems fueron de nueva
elaboración, teniendo como referente el contenido de cada dimensión. Todos ellos se redactaron

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tanto en sentido afirmativo (“soy atractivo/a”) como en sentido negativo (“no soy hábil en los
deportes”). Y, mediante una equilibrada combinación de ítems afirmativos y negativos, se
construyeron dos formas (la A y la B) de un cuestionario experimental. Estas dos formas poseían la
misma estructura y el mismo número de ítems (8 por cada escala; 46 en total); lo que las
diferenciaba era la formulación, afirmativa o negativa, de las frases. El objetivo de utilizar las dos
formas era el de comprobar si ambas ofrecían por separado garantías psicométricas o si, por el
contrario, como luego se pudo comprobar, una de las dos (o tal vez alguna de sus escalas)
mostraba ser superior a la otra.

Se aplicaron los cuestionarios experimentales a una muestra de 343 escolares, de entre 12 y


16 años. La forma A fue cumplimentada por 177 sujetos (92 varones y 85 mujeres) mientras que
fueron 166 las personas que respondieron a los cuestionarios en forma B (77 varones y 89 mujeres).
En cada una de las aulas donde se aplicó este cuestionario experimental, se entregaban,
aleatoriamente a unos y otros alumnos, los cuestionarios en la forma A o B.

La segunda fase de este trabajo, una vez analizada la estructura factorial del cuestionario y
su consistencia interna, consistió en aplicar el CAF en su forma definitiva a 154 adolescentes (73
varones y 81 mujeres), de entre 12 y 16 años, así como a 285 jóvenes universitarios (163 mujeres y
122 varones). De este trabajo hay elaborado un informe (Goñi, Ruiz de Azúa y Liberal, 2004) en el
que se da cuenta de cómo el CAF resulta ser un instrumento de medida que supera con éxito la fase
preliminar de elaboración y que ofrece interesantes expectativas en cuanto a su definitiva
validación.

Muestra

Una vez comprobadas, en el citado estudio preliminar, las buenas propiedades


psicométricas del cuestionario, se tomó la decisión de aplicarlo a una amplia muestra de sujetos de
diversas edades con el fin de comprobar la evolución del autoconcepto en la niñez,
preadolescencia, adolescencia, juventud, edad adulta y tercera edad. El CAF se ha ido aplicando,
desde el año 2002 al 2005, a una muestra de hasta 1575 sujetos cuyo rango de edad varía desde los
10 hasta los 72 años (M = 18,20; SD = 6,60).

Los datos recogidos en la tabla 1, que son los que van a utilizarse en lo sucesivo en este
manual, corresponden a una muestra algo menor, compuesta por 1344 personas, de las cuales 605
son hombres y 739 mujeres, siendo su rango de edad de 11 a 50 años (M = 17,38; SD = 3,85). Esta
disminución resulta de prescindir para este estudio tanto del alumnado de Educación Primaria
como de un grupo de personas adultas, las cuales no estaban cursando los niveles aquí estudiados.
Se obvian los datos del alumnado de Educación Primaria por las dudas que suscita la
cumplimentación del CAF por sujetos de esta edad. Y se prescinde de la muestra de sujetos de
edad avanzada dado que no está aún suficientemente claro que ofrezcan patrones de respuesta a
este cuestionario equivalentes a las de adolescentes y jóvenes. Setenta de los participantes figuran
en la tabla 1 como “perdidos” ya que omitieron reflejar su fecha de nacimiento aunque se conoce
el nivel de estudios que cursaban por lo que se ha contado con sus respuestas a la hora de realizar
los análisis estadísticos.

En la tabla 1 queda, por tanto, reflejada la muestra utilizada en este estudio según su
distribución por cursos y edad. Quienes cumplimentaron el CAF estudiaban en centros tanto
públicos como privados de las provincias de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Burgos y La Rioja.

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TABLA 1
Distribución de la muestra por edad y nivel de estudios

1º 2º 3º 4º 1º 1º 2º 1º 2º 3º 4º 5º
Total
ESO ESO ESO ESO Bach Ciclo Ciclo Uni Uni Uni Uni Uni
11 1 1
Edad 12 64 64
13 31 59 4 94
14 3 35 181 219
15 1 16 72 79 1 169
16 4 53 24 108 5 194
17 2 5 20 44 14 1 86
18 1 1 7 14 12 7 37 5 84
19 5 2 15 13 36 71
20 3 10 9 16 26 8 72
21 1 1 6 2 10 53 73
22 2 4 5 3 50 7 71
23 0 4 4 2 17 5 32
24 2 2 1 1 8 1 15
25 2 1 2 3 1 9
≥ 26 4 4 1 10 1 20
Hombre 55 64 184 69 75 20 32 25 17 13 28 8 590
Género
Mujer 45 53 132 61 97 17 8 55 56 32 121 7 684
Perdidos 0 1 1 2 2 0 2 15 19 4 24 0 70
Total 100 118 317 132 174 37 42 95 92 49 173 15 1344

3. JUSTIFICACION ESTADISTICA

La justificación estadística del CAF se expone en los cuatro siguientes apartados. El


primero revisa diversas características de los ítems mientras que en el segundo se ofrecen datos
respecto a cada una de las escalas. En el apartado tercero se ofrecen las respuestas dadas al CAF en
función de variables diferenciales tales como el género y la edad. Y, por último, se estudian las
asociaciones entre las respuestas a este cuestionario y las puntuaciones en otros rasgos
psicosociológicos entre los que cabe esperar que se produzcan correspondencias, las cuales
funcionarían como criterios de validación del CAF.

3.1. Análisis de los ítems

Para poder considerar un ítem como discriminativo debe poseer características


determinadas: una media centrada dentro del rango de respuestas, una desviación típica distinta de
cero, una correlación que se encuentre entre los parámetros 0,30 y 0,70 de cada ítem con el total
del cuestionario debiendo además contribuir a la fiabilidad del cuestionario (Nunnally y Bernstein,
1994). En la tabla 2 queda reflejado el análisis de los 24 ítems que componen las cuatro escalas
específicas del CAF.

Las respuestas a todos los ítems reflejan unas puntuaciones medias que oscilan entre 2,65 y
4,02 dentro de un rango de respuesta entre 1 y 5, puntuaciones que pueden considerarse aceptables.

9
La desviación típica ofrece, en todos los casos, valores mayores de 1 lo cual indica una buena
capacidad discriminatoria de los ítems. Los índices de correlación de cada ítem con el resto del
cuestionario se sitúan, en la mayor parte de los ítems, por debajo del 0,60, mientras que los índices
de correlación de cada ítem con la escala a la que pertenecen se sitúan entre 0,615 y 0,850, la cual
es una correlación adecuada, ya que mantiene relación con el resto de los ítems sin llegar a ser
redundante. La fiabilidad de las cuatro escalas específicas del CAF, en su conjunto, es de 0,9238;
valor muy elevado. Puede asimismo apreciarse en la tabla 2 cómo la eliminación de cualquiera de
los ítems supondría una disminución de la fiabilidad por lo que se puede concluir que todos los
ítems contribuyen a la fiabilidad del cuestionario.

TABLA 2
Estadísticos de cada ítem de las escalas específicas del CAF

Fiabilidad
Correlación Correlación
Ítem Escala Media SD eliminando
ítem total ítem escala
el ítem
CAF1 Habilidad 3,46 1,083 0,6186 0,807 0,9183
CAF2 Condición 3,16 1,223 0,6317 0,850 0,9178
CAF3 Fuerza 2,72 1,167 0,4318 0,776 0,9212
CAF6 Habilidad 4,01 1,185 0,5485 0,746 0,9197
CAF7 Condición 3,71 1,204 0,5268 0,757 0,9198
CAF8 Atractivo 3,56 1,285 0,4859 0,676 0,9218
CAF9 Fuerza 3,59 1,246 0,2844 0,615 0,9238
CAF11 Condición 3,55 1,195 0,6964 0,752 0,9178
CAF12 Atractivo 3,71 1,183 0,6456 0,833 0,9203
CAF13 Fuerza 3,64 1,119 0,5024 0,760 0,9200
CAF17 Habilidad 2,65 1,190 0,5473 0,707 0,9191
CAF18 Condición 2,72 1,304 0,5958 0,839 0,9182
CAF19 Atractivo 3,39 1,151 0,6315 0,779 0,9199
CAF20 Fuerza 2,73 1,264 0,5236 0,793 0,9198
CAF23 Habilidad 4,02 1,137 0,3539 0,628 0,9230
CAF24 Condición 3,44 1,300 0,5295 0,804 0,9198
CAF25 Atractivo 4,02 1,236 0,6261 0,808 0,9209
CAF28 Habilidad 3,46 1,187 0,6439 0,823 0,9175
CAF29 Condición 3,50 1,147 0,6677 0,767 0,9176
CAF30 Atractivo 3,23 1,229 0,4986 0,808 0,9218
CAF31 Fuerza 3,05 1,223 0,5063 0,812 0,9203
CAF33 Habilidad 3,97 1,184 0,5897 0,788 0,9190
CAF34 Atractivo 3,58 1,211 0,6017 0,812 0,9207
CAF35 Fuerza 3,21 1,372 0,3700 0,692 0,9228
Fiabilidad total 0,9238

Con respecto a la fiabilidad de cada una de las escalas, se obtienen índices que confirman la
consistencia interna del cuestionario: 0,8488 el de Habilidad; 0,8850 el de Condición Física;
0,8700 el de Atractivo Físico; y 0,8379 el de Fuerza.

El análisis de los ítems correspondientes a la escala de Autoconcepto Físico General se


muestra en la tabla 3.

10
TABLA 3
Estadísticos de cada ítem del Autoconcepto Físico General

Autoconcepto Correlación Correlación Fiabilidad si se


Media SD
Físico General ítem total ítem escala elimina el ítem
CAF4 3,82 1,129 0,6081 0,752 0,8520
CAF14 3,69 1,145 0,7132 0,849 0,8303
CAF16 4,04 1,227 0,5672 0,787 0,8504
CAF21 3,58 1,068 0,6206 0,752 0,8511
CAF26 3,95 1,234 0,6190 0,823 0,8391
CAF36 3,96 1,137 0,6306 0,736 0,8572
Fiabilidad total 0,8691

La escala de Autoconcepto Físico General indaga sobre aspectos psicológicos más


generales que los indicados en las anteriores escalas específicas. En este caso, las medias en las
respuestas a cada ítem rondan la puntuación 4 (siendo el rango de 1 a 5), lo que supone un
incremento respecto a las puntuaciones anteriores; la desviación típica sigue manteniendo unas
puntuaciones mayores de 1, indicativas de una adecuada dispersión. En cuanto a la correlación de
cada ítem con el resto de ítems del cuestionario es mayor (próxima al 0,7) que las de las escalas
específicas, probablemente debido a que ésta es una escala de carácter más general, siendo el ítem
14 el que obtiene la correlación más alta (0,7132) con el resto del cuestionario. La correlación de
los ítems con su escala refleja que todos los ítems tienen relación entre sí. Los índices de fiabilidad
son muy aceptables.

Los estadísticos correspondientes a la escala de Autoconcepto General se ofrecen en la


tabla 4.

TABLA 4
Estadísticos de cada ítem del Autoconcepto General

Autoconcepto Correlación Correlación Fiabilidad si se


Media SD
General ítem total ítem escala elimina el ítem
CAF5 3,78 1,352 0,3500 0,759 0,5965
CAF10 4,01 1,257 0,4108 0,827 0,7103
CAF15 4,04 1,285 0,3217 0,790 0,6660
CAF22 3,76 1,364 0,4647 0,812 0,6812
CAF27 3,67 1,095 0,3928 0,702 0,5586
CAF32 4,12 1,144 0,2649 0,699 0,5525
Fiabilidad total 0,8457

Los ítems de la escala de Autoconcepto General ofrecen puntuaciones medias más altas que
los del resto de las escalas reflejando una constante observada en cuestionarios de este tipo según
la cual la puntuación en las escalas globales es superior a la que resultaría de una mera suma de las
escalas particulares. La desviación típica sigue ofreciendo puntuaciones que permiten afirmar que
el índice de discriminación del cuestionario es bueno. La correlación de cada ítem con el
cuestionario es más bien baja, resultado más que lógico ya que dentro de esta escala se sitúan otras
variables además del autoconcepto físico. A pesar de las bajas correlaciones ítem-total, la
fiabilidad del cuestionario resulta aceptable sin que la eliminación de ninguno de los ítems
contribuya a aumentar la fiabilidad total del mismo. La fiabilidad global de todo el cuestionario
(0,9357) también refleja una sólida consistencia interna por lo que puede concluirse que el CAF

11
ofrece unas buenas cualidades como instrumento de medida. En el siguiente apartado se analiza la
factorialidad del cuestionario.

3.2. Análisis factoriales, varianza explicada y consistencia interna

A un instrumento de medida se le exige validez, es decir, que mida lo que pretende medir;
pues bien, para comprobar la validez interna, o de constructo, de un instrumento ha de
comprobarse su estructura factorial para ver si se corresponde con el modelo teórico hipotetizado.
El análisis factorial es una técnica de reducción de datos que proporciona agrupamientos de
variables en función de criterios matemáticos basados en la correspondencia entre éstos. Los
grupos se forman a partir de la correlación entre las variables, de forma que los que más
correlacionan forman parte de un grupo, siendo independiente de otras. Se realizará el análisis
factorial como exploración de la estructura interna del cuestionario (Floyd y Widaman, 1995).

Los análisis factoriales que se presentan en las siguientes tablas se han obtenido, con el
paquete estadístico SPSS 11.5, mediante el método de extracción de componentes principales. Para
la facilitación de la lectura del análisis factorial hemos rotado los datos mediante un método
oblicuo, rotación Promax. Se ha decidido la utilización de este método debido a la alta correlación
entre los factores del CAF, los cuales guardan una correlación, en la mayor parte de los casos,
superior a 0,40. Se ha asignando 99 iteraciones como máximo para la convergencia. Para estos
análisis no se han tomado en consideración, siguiendo el criterio de Fox y Corbin (1989), los ítems
de las dos escalas generales por ser éstas de orden superior a las cuatro específicas, se ha procedido
a introducir los ítems correspondientes a las 4 escalas específicas del CAF.

Los análisis que se presentan en la tabla 5 se han obtenido a partir de las respuestas de la
totalidad de la muestra, compuesta, como queda dicho, por 1344 sujetos.

TABLA 5
Análisis factorial de componentes principales (Muestra total)

Ítems Escalas Condición Atractivo Fuerza Habilidad


CAF18 Condición Física 0,958
CAF24 Condición Física 0,943
CAF2 Condición Física 0,889
CAF7 Condición Física 0,850
CAF11 Condición Física 0,554
CAF29 Condición Física 0,528
CAF12 Atractivo Físico 0,873
CAF25 Atractivo Físico 0,854
CAF34 Atractivo Físico 0,850
CAF19 Atractivo Físico 0,762
CAF30 Atractivo Físico 0,759
CAF8 Atractivo Físico 0,624
CAF31 Fuerza 0,885
CAF3 Fuerza 0,839
CAF20 Fuerza 0,758
CAF13 Fuerza 0,712
CAF35 Fuerza 0,686

12
CAF9 Fuerza 0,629
CAF23 Habilidad Física 0,945
CAF33 Habilidad Física 0,783
CAF6 Habilidad Física 0,715
CAF1 Habilidad Física 0,532
CAF28 Habilidad Física 0,516
CAF17 Habilidad Física 0,439 0,238

Como se puede observar, la prueba estadística extrae cuatro componentes; los ítems que
saturan en cada componente pertenecen a cada una de las escalas previamente redactadas con la
pretensión de medir cuatro dimensiones del autoconcepto físico. Todos los ítems saturan en la
dimensión asignada con puntuaciones superiores a 0,50 excepto uno, el cual pertenece a la escala
de Habilidad Física: el ítem 17 (0,238), que satura con un índice más alto en Condición (0,439).
Esto tiene que ver, como más adelante se verá, con que la dimensión de habilidad física no
siempre se diferencia nítidamente de la de condición física. En investigaciones realizadas por
nosotros mismos (Goñi, Ruiz de Azúa y Liberal, 2004) se han obtenido similares análisis
factoriales lo que ofrece garantías en cuanto a la consistencia del mismo.

En la tabla 6 se refleja la varianza explicada por los cuatro componentes del CAF.

TABLA 6
Varianza explicada y consistencia interna del cuestionario (muestra total)

% de varianza % acumulado Suma de las


Escalas Total Fiabilidad
explicada de varianza saturaciones
Condición Física 8,966 37,357 37,357 7,371 0,8850
Atractivo Físico 2,578 10,740 48,097 5,796 0,8700
Fuerza 2,044 8,516 56,613 5,721 0,8379
Habilidad Física 1,135 4,731 61,344 6,092 0,8488

Los cuatro componentes o factores explican en 61,34 % de la varianza del cuestionario


siendo el primero de ellos, la Condición Física, el que más porcentaje explica (37,35 %) además de
ser también el que mayor índice de consistencia interna posee (0,88). El resto de los factores, como
sucede habitualmente, explican menor porcentaje de varianza. La fiabilidad de las escalas
específicas obtiene valores elevados.

En las siguientes tablas se muestran los análisis factoriales y la varianza explicada de la


muestra subdividida en dos grupos de edad. Se ha dividido la muestra en dos grupos: el de quienes
cursan Educación Secundaria Obligatoria, por un lado, y el de quienes estudian Bachillerato,
Módulos Formativos y Universidad, por el otro. La razón que llevó a distinguir ambos grupos fue
que, durante los análisis exploratorios, se observaron importantes diferencias en la estructura
factorial de sus respuestas al CAF.

En la tabla 7 se recoge el análisis factorial de la muestra de Educación Secundaria


Obligatoria (ESO), compuesta por 667 sujetos de los cuales 374 son hombres y 293 mujeres. El
rango de edad de los sujetos varía desde los 11 hasta los 18 años, siendo la media de edad 14,82
con una desviación típica de 1,29.

13
Los ítems pertenecientes a las escalas de Atractivo Físico, de Fuerza y de Condición
saturan, según lo esperado, en tres factores independientes; en cambio, no sucede así con los ítems
de la escala de Habilidad. En efecto, tres ítems (el 1, el 17 y el 28) de esta escala saturan en la
escala de Condición Física. Uno de los ítems pertenecientes a fuerza satura además de en su factor
(0,575) en el componente de Habilidad (0,502). El resto de los ítems saturan de forma adecuada,
con puntuaciones superiores a 0,50 en la mayor parte de los ítems analizados. Para mejorar la
visualización de los ítems se ha procedido a eliminar las saturaciones menores de 0,40 además de
ordenar las saturaciones por tamaño y escala. A la vista de este análisis hay que concluir que en
estas edades (de 12 a 16 años) las puntuaciones en las escalas de Condición y de Habilidad no son
plenamente independientes por lo que deberían considerarse de forma conjunta y complementaria.

TABLA 7
Análisis factorial de componentes principales (grupo de la ESO)

Ítems Escalas Condición Atractivo Fuerza Habilidad


CAF18 Condición Física ,873
CAF2 Condición Física ,863
CAF24 Condición Física ,655
CAF29 Condición Física ,602
CAF11 Condición Física ,586
CAF7 Condición Física ,485
CAF12 Atractivo Físico ,891
CAF25 Atractivo Físico ,868
CAF34 Atractivo Físico ,801
CAF30 Atractivo Físico ,700
CAF19 Atractivo Físico ,698
CAF8 Atractivo Físico ,598
CAF31 Fuerza ,858
CAF3 Fuerza ,773
CAF20 Fuerza ,729
CAF13 Fuerza ,651
CAF35 Fuerza ,643
CAF9 Fuerza ,575 ,502
CAF17 Habilidad Física ,729
CAF1 Habilidad Física ,724
CAF28 Habilidad Física ,690
CAF23 Habilidad Física ,710
CAF6 Habilidad Física ,536
CAF33 Habilidad Física ,498

En cuanto a la proporción de varianza explicada por los cuatro factores, tal como se puede
observar en la tabla 8, llega a alcanzar el 59,597%.

TABLA 8
Varianza explicada y consistencia interna del cuestionario (grupo de la ESO)

% de varianza % acumulado Suma de las


Escalas Total Fiabilidad
explicada de varianza saturaciones
Condición Física 8,689 36,203 36,203 7,347 0,8639
Atractivo Físico 2,391 9,964 46,166 5,646 0,8575
Fuerza 2,062 8,593 54,759 4,946 0,8275
Habilidad Física 1,161 4,838 59,597 3,581 0,8304

14
Cada uno de los factores ofrece una consistencia interna superior a 0,8 lo cual es un buen
índice de la fiabilidad.

La muestra, formada por sujetos que cursan bachillerato, módulos formativos y


universidad, consta de 679 sujetos y se distribuye de la siguiente manera: 231 hombres y 446
mujeres (habiendo dos sujetos que no especificaron el género). El rango de edad de estos
estudiantes oscila entre los 15 y 51 años, con una media de 20,17 y una desviación de 3,78. El
análisis factorial de sus respuestas al CAF queda reflejado en la tabla 9. El análisis de componentes
principales con rotación Promax calcula una tabla en la que los ítems saturan claramente en el
componente hipotetizado con puntuaciones mayores a 0,40.

TABLA 9
Análisis factorial de componentes principales (grupo de Bachiller, Módulos Formativos y
Universidad)
Ítems Escalas Condición Atractivo Fuerza Habilidad
CAF24 Condición Física ,983
CAF18 Condición Física ,920
CAF7 Condición Física ,914
CAF2 Condición Física ,819
CAF11 Condición Física ,608
CAF29 Condición Física ,589
CAF34 Atractivo Físico ,872
CAF25 Atractivo Físico ,847
CAF12 Atractivo Físico ,844
CAF19 Atractivo Físico ,800
CAF30 Atractivo Físico ,772
CAF8 Atractivo Físico ,659
CAF31 Fuerza ,843
CAF3 Fuerza ,818
CAF13 Fuerza ,747
CAF9 Fuerza ,732
CAF35 Fuerza ,707
CAF20 Fuerza ,694
CAF23 Habilidad Física ,910
CAF1 Habilidad Física ,676
CAF33 Habilidad Física ,871
CAF6 Habilidad Física ,677
CAF28 Habilidad Física ,657
CAF17 Habilidad Física ,418

A diferencia de lo que sucedía en el grupo de la ESO, en esta ocasión el análisis factorial de


componentes principales indica que la estructura interna del autoconcepto físico se ajusta al
modelo cuatridimensional hipotetizado. También la varianza explicada (63,88%), así como los
índices de fiabilidad de las escalas, tal como puede apreciarse en la tabla 10, son en esta ocasión
superiores y adecuados.

15
TABLA 10
Varianza explicada y consistencia interna del cuestionario (grupo de Bachiller, Módulos
Formativos y Universidad)

Escalas Total % de varianza explicada % acumulado de varianza Fiabilidad


Condición física 9,110 37,960 37,960 0,9023
Atractivo 2,872 11,966 49,926 0,8860
Fuerza 2,086 8,690 58,616 0,8451
Habilidad 1,264 5,266 63,882 0,8635

Los datos sobre cómo correlacionan entre sí las diferentes escalas se recogen en la tabla 11.
Se trata de un análisis de correlación bivariada que se realiza con la expectativa de que los índices
de correlación entre las escalas no sean muy altos ya que esto significaría que están midiendo el
mismo constructo.

TABLA 11
Correlación de Pearson entre los componentes

Habilidad Condición Atractivo Fuerza Autoconcepto Autoconcepto


Física Física Físico Físico General General
Habilidad Física 1 0,719(**) 0,447(**) 0,484(**) 0,519(**) 0,205(**)
Condición Física 1 0,469(**) 0,475(**) 0,552(**) 0,202(**)
Atractivo Físico 1 0,304(**) 0,856(**) 0,348(**)
Fuerza 1 0,336(**) 0,105(**)
A. Fís. General 1 0,358(**)
A. General 1
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

La escala de Autoconcepto Físico General ofrece los valores de correlación más altos con
las escalas específicas del cuestionario, sobresaliendo la que mantiene con la de Atractivo (0,856)
lo cual significa que se trata de dimensiones que tienen mucho en común. El resto de las
correlaciones es menor que 0,50 excepto entre las escalas de Habilidad y Condición Física, las
cuales, como ya se ha comentado anteriormente, no ofrecen una nítida diferenciación en las
respuestas del grupo de sujetos que cursan ESO. De otro lado, y coherentemente, las medidas
específicas del autoconcepto físico correlacionan más con el Autoconcepto Físico General que con
el Autoconcepto General.

3.3. Análisis diferenciales

De un buen cuestionario de medida del autoconcepto físico cabe esperar que permita
identificar diferencias en función de variables como la edad o el género. La investigación previa
indica, en efecto, que los buenos instrumentos de medida detectan este tipo de diferencias aun
cuando, en especial las asociadas con la edad, no han podido ser definitivamente precisadas por el
momento.

16
En las tablas y figuras siguientes se presentan los datos por grupos de edad
correspondientes a diversas etapas de estudios de cada grupo, distinguiendo el género. Para realizar
el análisis diferencial se ha optado por separar a la muestra en función del género y del nivel
escolar que cursan los sujetos. De esta manera se obtienen 6 niveles de estudios y los dos grupos
de género. En la tabla 12 se reflejan los datos sobre los grupos en los que se ha dividido la muestra.

TABLA 12
Distribución de la muestra por niveles educativos y media de edad

Niveles educativos Hombres Mujeres


N Media de edad SD N Media de edad SD
1º Ciclo ESO 119 13,71 1,13 98 13,57 1,00
2º Ciclo ESO 253 15,47 0,99 193 15,29 0,95
Bachiller 75 17,02 0,73 97 17,04 0,70
Módulos Formativos 52 19,43 1,96 25 18,95 1,79
1º Ciclo Universidad 55 20,51 1,99 143 21,31 4,96
2º Ciclo Universidad 36 23,48 4,05 128 22,56 2,79

La tabla 13 muestra las medias en la escala de Habilidad Física de cada grupo escolar,
diferenciadas por género, así como una prueba t de Student y una ANOVA en cada nivel educativo
en función del género y en cada género en función del nivel de estudios respectivamente. En
Habilidad Física se observan diferencias de género, estadísticamente significativas, a favor de los
hombres, dato que se repite en todos y cada uno de los niveles educativos.

TABLA 13
Medias por género y niveles educativos en el componente de Habilidad Física

1º Ciclo 2º Ciclo Bachiller Módulos 1º Ciclo 2º Ciclo Total F


ESO ESO Formativos Universidad Universidad (Prob.)
0,635
Hombre 23,51 23,64 23,02 23,06 23,19 22,47 23,36
4,136
Mujer 21,44 19,94 18,46 20,20 20,35 19,33 19,93
(**)
Total 22,57 22,04 20,45 22,23 21,12 19,97 21,48
t 2,792 7,889 5,611 2,435 5,234 3,652
(Prob.) (**) (***) (***) (*) (***) (***)
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

Entre los hombres no se han encontrado diferencias significativas en función del nivel de
estudios que cursaban; por el contrario, en el grupo de las mujeres sí que se han encontrado
disparidades entre el 1º Ciclo ESO y los de Bachiller ya que en este segundo grupo las
puntuaciones descienden significativamente. Las puntuaciones evolucionan de unos a otros niveles
educativos, descendiendo significativamente desde el primer ciclo de ESO, al segundo ciclo y a
Bachiller. A pesar de que la edad de los sujetos de Bachiller y la de los Módulos Formativos es
similar, las puntaciones de estos últimos son mayores. Posteriormente en la Universidad estas
puntuaciones se recuperan sin que lleguen a alcanzar lo logrado en el primer ciclo de ESO.

17
FIGURA 1
Puntuaciones en Habilidad Física en función del género y del nivel de estudios
24

23

22
Habilidad

21

20

Género
19
Hombre

18 Mujer
1º Ciclo ESO Bachiller 1º Ciclo UNI
2º Ciclo ESO Módulos F. 2º Ciclo UNI

En la figura 1 se refleja la evolución anteriormente comentada: las puntuaciones de los


hombres son claramente más altas que las de las mujeres. Además de esta diferencia se puede ver
que la evolución de los distintos grupos de edad en cada género es diferente siendo las
puntuaciones de los hombres en cada uno de los grupos menos dispares entre sí que las de las
mujeres: mientras que en los hombres es el grupo de mayor edad (Universidad) el que ofrece
menores puntuaciones, en las mujeres el punto de inflexión se encuentra en el grupo de Bachiller
recuperándose parcialmente en la Universidad.

Se ha procedido a analizar los datos dados en cada una de las escalas del cuestionario
teniendo en cuenta tanto el género como el nivel de estudios que cursan los sujetos. Un análisis
univariante permite evaluar el efecto de dos factores sobre una variable dependiente (en este caso,
cada una de las escalas del CAF). Esta prueba se recoge en la tabla 14, donde se puede observar
que son significativas las diferencias de género encontradas así como las de nivel educativo pero
no lo son las resultantes de la interacción entre ambos factores.

TABLA 14
Diseño factorial 2x6 en el componente de Habilidad Física

Fuente SC Gl MC F Prob.
Modelo corregido 4512,353(a) 11 410,214 17,336 0,000***
Intercept 407020,644 1 407020,644 17201,408 0,000***
GÉNERO 2231,059 1 2231,059 94,288 0,000***
NIVEL EDUCATIVO 370,226 5 74,045 3,129 0,008**
GÉNERO * NIVEL E. 181,122 5 36,224 1,531 0,177
Error 31446,871 1329 23,662
Total 654530,608 1341
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

18
Se ha procedido a realizar una prueba post-hoc para saber entre que grupos se encuentran
diferencias en cuanto a la puntuación en Habilidad en los diferentes niveles educativos. Dado que
en la prueba de Levene esta variable ha encontrado diferencias entre las varianzas, el post-hoc se
ha realizado mediante la prueba de Games-Howell. Se han encontrado diferencias significativas
entre los sujetos de 1º Ciclo ESO con el resto de los grupos, exceptuando al otro ciclo de ESO y a
los pertenecientes a los módulos formativos. El 2º Ciclo ESO obtiene puntuaciones
significativamente más altas que los de Bachiller o los de 2º Ciclo de Universidad. Por último los
sujetos que realizan Módulos Formativos obtienen puntuaciones más altas que los sujetos que
están en el 2º Ciclo de Universidad.

Los resultados obtenidos en la escala de Condición Física son similares a los encontrados
en la escala de Habilidad. Las diferencias en función del nivel educativo se constatan en el grupo
de las mujeres (tabla 15) pero no en el de los hombres. En el grupo de las mujeres las diferencias
se encuentran entre los sujetos que cursan el 1º Ciclo de ESO y los de bachiller y 2º Ciclo de
Universidad, siendo estos dos últimos los que consideran que tienen menor condición física. A su
vez, las diferencias de género se encuentran en todos los niveles educativos excepto en los
Módulos Formativos donde, a pesar de la mayor puntuación del grupo de hombres frente al de
mujeres, ésta no es estadísticamente significativa.

TABLA 15
Medias por género y nivel educativo en el componente de Condición Física

1º Ciclo 2º Ciclo Bachiller Módulos 1º Ciclo 2º Ciclo Total F


ESO ESO Formativos Universidad Universidad (Prob.)
1,557
Hombre 22,56 22,26 22,05 20,44 22,98 22,03 22,20
4,540
Mujer 19,88 18,16 17,01 18,28 18,38 16,89 18,04
(***)
Total 21,34 20,49 19,21 19,76 19,58 17,93 19,91
t 3,387 7,941 5,806 1,619 6,374 5,739
(Prob.) (**) (***) (***) (***) (***)
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

Las puntuaciones en Condición Física difiere de unos niveles de estudio a otros en función
del género siguiendo un patrón similar (figura 2): mientras que las puntuaciones de las mujeres
bajan en el grupo de Bachillerato, las puntuaciones de los hombres desciende en el grupo que cursa
Módulos Formativos. En el 1º ciclo de Universidad se recupera la percepción de la condición física
pero luego descender en el 2º en ambos géneros.

19
FIGURA 2
Puntuaciones en Condición Física en función del género y del nivel educativo

24

23

22
Condición Física

21

20

19

18
Género

17 Hombre

16 Mujer
1º Ciclo ESO Bachiller 1º Ciclo UNI
2º Ciclo ESO Módulos F. 2º Ciclo UNI

El resultado del análisis factorial de dos factores queda reflejado en la tabla 16, en la cual
se observan, por separado, diferencias en función del género y del nivel de estudios. Después de
realizar un análisis post-hoc con el método Scheffé obtenemos los grupos entre los cuales
encontramos estas diferencias, los sujetos que cursan el 2º Ciclo de Universidad obtienen
puntuaciones significativamente menores que los de ESO y también se encuentran diferencias
entre los sujetos de Bachiller y los de 1º Ciclo de ESO. Cuando se combinan los dos factores no se
encuentran diferencias en la interacción de ambos.

TABLA 16
Diseño factorial 2x6 en el componente de Condición Física

Fuente SC gl MC F Prob.
Modelo corregido 6624,013(a) 11 602,183 20,848 0,000***
Intercept 353252,406 1 353252,406 12229,924 0,000***
GÉNERO 3420,011 1 3420,011 118,404 0,000***
NIVEL EDUCATIVO 457,011 5 91,402 3,164 0,008***
GÉNERO * NIVEL E. 255,382 5 51,076 1,768 0,116
Error 38387,194 1329 28,884
Total 576778,244 1341
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

Los datos relativos a la escala de Atractivo Físico se recogen en las tablas 17 y 18 así como
en la figura 3. En este caso se observan de nuevo diferencias a favor de los hombres; es decir, la
percepción del atractivo físico propio es significativamente más alta en los hombres que en las

20
mujeres en la adolescencia (mientras se cursa la ESO) y en la Universidad, si bien no llega a serlo
en la época en que se cursa Bachillerato o Módulos Formativos. En cuanto a la evolución de esta
escala en los diferentes grupos formativos, no se encuentran diferencias en ninguno de los géneros.

TABLA 17
Medias por género y nivel educativo en el componente de Atractivo Físico

1º Ciclo 2º Ciclo Bachiller Módulos 1º Ciclo 2º Ciclo Total F


ESO ESO Formativos Universidad Universidad (Prob.)
2,074
Hombre 23,44 22,42 21,08 22,32 22,26 23,24 22,48
1,589
Mujer 19,79 20,04 19,57 21,28 20,36 21,29 20,31

Total 21,78 21,39 20,23 22,09 20,87 21,69 21,30


t 4,429 4,311 1,604 0,809 3,075 2,550
(Prob.) (***) (***) (**) (*)
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

De otro lado, se observa una pauta evolutiva propia, distinta de las otras dimensiones, ya
que con el paso de los años se produce una recuperación tanto en el caso de los chicos como en el
de las chicas de 2º ciclo de Universidad hasta llegar a conseguir casi las puntuaciones más altas de
todos los niveles de estudios. Es sorprendente la diferente evolución del autoconcepto de los dos
géneros, que se puede observar claramente en la figura 3.

FIGURA 3
Puntuaciones en Atractivo Físico en función del género y del nivel de estudios

24

23
Atractivo Físico

22

21

Género
20

Hombre

19 Mujer
1º Ciclo ESO Bachiller 1º Ciclo UNI
2º Ciclo ESO Módulos F. 2º Ciclo UNI

21
Como ya se ha comentado en las anteriores tablas, ni en el grupo de hombres ni en el de
mujeres se han encontrado diferencias significativas en función del curso en el que se encuentran
por lo que es lógico que tampoco aparezcan cuando se les analiza como un único grupo. Por el
contrario sí se observan diferencias significativas en función del género en la escala de Atractivo
Físico, aunque en el análisis anterior ya ha quedado claro entre qué grupos se encuentran. La
interrelación de los dos factores no es significativa.

TABLA 18
Diseño factorial 2x6 en el componente de Atractivo Físico

Fuente SC gl MC F Prob.
Modelo corregido 2104,123(a) 11 191,284 6,279 0,000***
Intercept 402280,570 1 402280,570 13205,966 0,000***
GÉNERO 940,108 1 940,108 30,862 0,000***
NIVEL EDUCATIVO 315,501 5 63,100 2,071 0,066
GÉNERO * NIVEL E. 163,392 5 32,678 1,073 0,374
Error 40484,042 1329 30,462
Total 650464,579 1341
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

En la escala de Fuerza (tablas 19 y 20, y figura 4) no se establecen diferencias


significativas en ninguno de los dos géneros en función del nivel de estudios. Como era de esperar,
las diferencias de género en todos y cada uno de los grupos educativos son estadísticamente
significativas a favor de los hombres.

TABLA 19
Medias por género y nivel educativo en el componente de Fuerza

1º Ciclo 2º Ciclo Bachiller Módulos 1º Ciclo 2º Ciclo Total F


ESO ESO Formativos Universidad Universidad (Prob.)
1,595
Hombre 21,50 21,52 21,62 20,30 20,00 20,57 21,20
3,007
Mujer 17,89 16,13 15,69 16,40 17,04 17,08 16,72

Total 19,86 19,19 18,28 19,11 17,83 17,79 18,74


t 5,126 11,487 7,890 3,195 4,372 4,037
(Prob.) (***) (***) (***) (**) (***) (***)
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

En la muestra compuesta por hombres las fluctuaciones asociadas a la edad nos son
estadísticamente significativas ya que las puntuaciones en las diferentes etapas formativas no
sufren grandes variaciones. Sin embargo las puntuaciones respecto a la fortaleza física de las
mujeres presentan mayores cambios a lo largo de los niveles formativos. En la figura 4 se puede
observar como en el 2º ciclo de ESO y en Bachiller las percepciones de las mujeres en esta
dimensión disminuyen para volver a recuperarse y estabilizarse en los siguientes años.

22
FIGURA 4
Puntuaciones en Fuerza en función del género y del nivel educativo

22

21

20

19
Fuerza

18

17
Género
16
Hombre

15 Mujer
1º Ciclo ESO Bachiller 1º Ciclo UNI
2º Ciclo ESO Módulos F. 2º Ciclo UNI

En esta escala (Fuerza) la interacción entre el género y el nivel educativo sí que es


significativa ya que las diferencias entre los grupos son muy amplias siendo notable también la
distancia entre las puntuaciones de las mujeres y las de los hombres. Las diferencias en función del
nivel educativo se dan entre los sujetos que se encuentran cursando ESO y los que están en la
Universidad, siendo estos últimos los que menor percepción tienen de su fuerza.

TABLA 20
Diseño factorial 2x6 en el componente de Fuerza

Fuente SC gl MC F Prob.
Modelo corregido 7209,438(a) 11 655,403 27,332 0,000***
Intercept 310121,240 1 310121,240 12932,892 0,000***
GÉNERO 3887,707 1 3887,707 162,128 0,000***
NIVEL EDUCATIVO 198,516 5 39,703 1,656 0,142
GÉNERO * NIVEL E. 364,222 5 72,844 3,038 0,010*
Error 31868,444 1329 23,979
Total 510086,038 1341
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

La evolución asociada con la etapa formativa y con el género en la escala de Autoconcepto


Físico General se recoge en las tablas 21 y 22 así como en la figura 5. Las diferencias entre las
diferentes etapas formativas no son significativas en ninguno de los dos géneros; sin embargo, las
diferencias intergenéricas se observan en todos los niveles educativos exceptuando los Módulos
Formativos. En la escala de Autoconcepto Físico General los hombres siguen obteniendo mejores
valores que las mujeres.

23
TABLA 21
Medias por género y nivel educativo en el componente de Autoconcepto Físico General

1º Ciclo 2º Ciclo Bachiller Módulos 1º Ciclo 2º Ciclo Total F


ESO ESO Formativos Universidad Universidad (Prob.)
1,723
Hombre 25,26 24,74 23,42 23,72 24,68 24,61 24,57
1,297
Mujer 21,79 21,78 20,59 22,11 21,91 22,40 21,79

Total 23,68 23,46 21,83 23,20 22,64 22,85 23,04


t 4,571 5,558 3,112 1,325 4,698 2,535
(Prob.) (***) (***) (**) (***) (*)
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

En la figura 5 se observan gráficamente los resultados anteriormente descritos. El


autoconcepto físico general de los hombres y el de las mujeres muestra una trayectoria evolutiva
paralela con fluctuaciones en los mismos tramos formativos.

FIGURA 5
Puntuaciones en Autoconcepto Físico General en función del género y del nivel de estudios

26

25
Autoconcepto Físico General

24

23

22

Género
21
Hombre

20 Mujer
1º Ciclo ESO Bachiller 1º Ciclo UNI
2º Ciclo ESO Módulos F. 2º Ciclo UNI

En esta dimensión, las diferencias encontradas (anteriormente comentadas) tan sólo se dan
en función del género, no alcanzando significatividad ni entre los diferentes tramos de edad
asociados a los estudios cursados ni en la interacción genero-nivel educativo.

24
TABLA 22
Diseño factorial 2x6 en el componente de Autoconcepto Físico General

Fuente SC gl MC F Prob.
Modelo corregido 2972,838(a) 11 270,258 9,761 0,000***
Intercept 466962,018 1 466962,018 16865,570 0,000***
GÉNERO 1528,484 1 1528,484 55,205 0,000***
NIVEL EDUCATIVO 282,970 5 56,594 2,044 0,070
GÉNERO * NIVEL E. 60,411 5 12,082 0,436 0,823
Error 36796,416 1329 27,687
Total 751903,497 1341
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

Por último, la escala de Autoconcepto General ofrece diferencias muy significativas en


función del nivel educativo. Las discrepancias se producen tanto en hombres como en mujeres
entre los diferentes tramos, destacando las bajas puntuaciones obtenidas por los sujetos que cursan
2º Ciclo de ESO (cuya media de edad es de 15 años). En el caso de los hombres, las diferencias
encontradas son entre el 2º Ciclo ESO y el resto de los niveles educativos, también se encuentran
puntuaciones significativamente mayores de los sujetos de 2º Ciclo de Universidad frente a los que
cursan 1º Ciclo de ESO. En las mujeres encontramos diferencias, al igual que en el grupo de
hombres, entre los de 2º Ciclo de ESO y el resto de los grupos, siendo éstos primeros los que se
perciben un menor autoconcepto general.

Por el contrario, en esta escala, las diferencias en cada grupo asociadas al género son
menores, dándose también estas diferencias en menos niveles educativos.

TABLA 23
Medias por género y nivel de estudios en el componente de Autoconcepto General

1º Ciclo 2º Ciclo Bachiller Módulos 1º Ciclo 2º Ciclo Total F


ESO ESO Formativos Universidad Universidad (Prob.)
8,722
Hombre 24,04 21,70 24,32 25,08 25,38 26,21 23,45
(***)
18,393
Mujer 22,85 19,85 23,24 23,11 24,15 24,59 22,77
(***)
Total 23,50 20,90 23,71 24,45 24,48 24,92 23,08
t 1,404 2,727 1,545 2,093 2,396 2,781
(Prob.) (**) (*) (*) (**)
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

Los dos géneros (figura 6) ofrecen básicamente similar línea evolutiva en esta escala,
siendo las puntuaciones de los hombres significativamente superiores a las de las mujeres en
alguno de los grupos (ya indicados en la tabla anterior). Todos los sujetos parten de un
autoconcepto general positivo que en torno a los 15 años desciende drásticamente para
posteriormente ir elevándose paulatinamente, ofreciendo en los últimos años de Universidad
puntuaciones muy superiores a las obtenidas por los sujetos preadolescentes (1º Ciclo de ESO).

25
FIGURA 6
Puntuaciones en Autoconcepto General en función del género y del nivel de estudios

27

26

25
Autoconcepto General

24

23

22

21
Género

20 Hombre

19 Mujer
1º Ciclo ESO Bachiller 1º Ciclo UNI
2º Ciclo ESO Módulos F. 2º Ciclo UNI

Nuevamente la interacción género-nivel educativo no resulta ser estadísticamente


significativa, a pesar de que las diferencias de género y entre los grupos formativos sí lo son. Las
diferencias, al igual que en el análisis diferenciado por género se dan entre los sujetos que cursan
2º Ciclo de ESO y el resto de los grupos.

TABLA 24
Diseño factorial 2x6 en el componente de Autoconcepto General

Fuente SC gl MC F Prob.
Modelo corregido 4206,020(a) 11 382,365 12,349 0,000***
Intercept 492607,542 1 492607,542 15909,956 0,000***
GÉNERO 484,529 1 484,529 15,649 0,000***
NIVEL EDUCATIVO 3690,143 5 738,029 23,836 0,000***
GÉNERO * NIVEL E. 33,951 5 6,790 0,219 0,954
Error 41148,790 1329 30,962
Total 759752,737 1341
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

26
3.4. El autoconcepto físico y otras variables

En este apartado se presentan diversos estudios correlacionales entre las respuestas al


cuestionario CAF y otras variables con las que presuntamente guardan relación. Algunas de estas
variables son de índole clínica tales como la insatisfacción corporal y los trastornos de la conducta
alimentaria, la vulnerabilidad a la presión sociocultural hacia la delgadez, el bienestar psicológico
y el predominio de afectos positivos o negativos, o el nivel de ansiedad medida tanto en su forma
“estado” (ansiedad situacional) como en su forma “rasgo” (ansiedad entendida como rasgo de
personalidad). Pero también se han analizado sus relaciones con otro tipo de características como
son el Índice de Masa Corporal (IMC), la práctica deportiva o los hábitos de vida saludable.

3.4.1. Autoconcepto físico y trastornos de la conducta alimentaria

En los últimos 30 años la incidencia y prevalencia de los Trastornos de la Conducta


Alimentaria (TCA) han experimentado un alarmante incremento, especialmente entre la población
femenina. Esto ha dado lugar a numerosos estudios sobre sus vinculaciones con determinadas
características de la personalidad entre las que destaca el autoconcepto: la insatisfacción corporal
suele asociarse a una baja autoestima y parece lógico que los índices de autoconcepto físico
puedan servir como indicadores de posibles TCA.

En un estudio nuestro participaron 347 estudiantes de ESO y Bachillerato (172 hombres y


175 mujeres) cuyas edades estaban comprendidas entre los 12 y los 19 años (Goñi y Rodríguez,
2004). Para estudiar la correlación entre el autoconcepto físico y los TCA todos los sujetos
contestaron tanto al CAF como al Eating Disorders Inventory (EDI) de Garner (1990). Este último
es un cuestionario empleado en el diagnóstico de TCA debido a su capacidad de evaluación de
comportamientos y características psicológicas propias de las disfunciones alimentarías. Lo
conforman 64 ítems que se agrupan en 8 escalas (Obsesión por la delgadez, Bulimia,
Insatisfacción Corporal, Autoevaluación Negativa o Ineficacia, Perfeccionismo, Desconfianza
Interpersonal, Conciencia Interoceptiva, y Miedo a la Madurez) de las cuales las tres primeras
analizan la preocupación por el cuerpo y los alimentos, en tanto que las otras cinco miden rasgos
psicológicos relacionados con lo social y el autoconcepto, estrechamente asociados a los TCA.
También se obtuvo una puntuación total del cuestionario mediante el sumatorio de sus ocho
escalas, a la que se denominó EDItotal.

Se dividió a la muestra según el nivel de autoconcepto físico (alto, medio, bajo) y se


analizó la posible existencia de diferencias significativas en el EDI entre dichos grupos. Como
puede apreciarse en la tabla 25, los sujetos obtuvieron puntuaciones significativamente distintas en
todos los comportamientos asociados a trastornos alimentarios (medidos con el EDI) en función de
su nivel de condición física, atractivo físico, autoconcepto físico general y autoconcepto general.
Las diferencias se produjeron siempre entre los sujetos que afirmaban tener un autoconcepto bajo y
el resto (autoconcepto medio y autoconcepto alto). Por lo tanto los adolescentes cuya percepción
de su condición física, atractivo o autoconcepto físico general es negativa presentan un mayor
riesgo de desarrollar algún trastorno de la alimentación.

27
TABLA 25
Diferencias en el CAF en función de las puntuaciones obtenidas en el EDI
TCA Autoconcepto Autoconcepto
Habilidad Condición Atractivo
Fuerza Físico General
Física Física Físico
General
F P F P F P F P F P F P
IA 2,86 0,059 7,93 0,000 10,51 0,000 0,70 0,496 9,93 0,000 13,06 0,000
Bul 1,41 0,245 1,73 0,178 3,18 0,043 4,56 0,011 20,60 0,000 0,93 0,395
IC 2,26 0,106 6,97 0,001 10,55 0,000 1,51 0,222 19,51 0,000 11,47 0,000
Au 2,21 0,111 5,84 0,003 14,28 0,000 1,33 0,265 11,45 0,000 18,92 0,000
S 9,19 0,000 8,87 0,000 5,38 0,005 3,27 0,039 8,92 0,000 5,15 0,006
RI 0,041 0,960 1,11 0,329 4,58 0,011 0,852 0,427 2,67 0,071 13,03 0,000
LI 0,836 0,434 9,88 0,000 20,89 0,000 1,39 0,250 10,18 0,000 14,49 0,000
MM 8,07 0,000 5,71 0,004 8,58 0,000 1,84 0,161 5,94 0,003 9,05 0,000
EDT 1,81 0,165 5,78 0,003 19,15 0,000 1,16 0,313 20,23 0,000 17,77 0,000
IA= Obsesión por la delgadez; Bul= Bulimia; IC= Insatisfacción Corporal; Au= Ineficacia o Autoevaluación Negativa; S=
Perfeccionismo; RI= Desconfianza Interpersonal; LI= Conciencia Interoceptiva; MM= Miedo a Madurar

En lo que respecta a las correlaciones entre las respuestas a las escalas del EDI y a las
escalas del CAF se puede observar en la tabla 26 que las escalas del EDI más directamente
asociadas con los trastornos alimentarios, excepto la de Bulimia, muestran correlaciones
significativas, de signo negativo, con las escalas del CAF, especialmente con las de Condición
Física, Atractivo Físico, Autoconcepto Físico General y Autoconcepto General. Del mismo modo,
se han encontrado las mismas asociaciones con la escala EDItotal. Esto significa que quienes
muestran un bajo autoconcepto físico presentan a su vez una mayor probabilidad de desarrollar o
padecer un trastorno alimentario.

TABLA 26
Correlaciones entre el CAF y el EDI
Autoconcep
Atractivo Autoconcepto
CAF Habilidad Condición Fuerza to físico
Físico general
EDI Física Física general
Motivación para
-0,046 -0,117(*) -0,263(***) 0,035 -0,228(***) -0,243(***)
Adelgazar
Bulimia 0,066 0,010 0,026 0,118(*) 0,069 -0,104
Insatisfacción
-0,110(*) -0,246(***) -0,217(***) -0,062 -0,208(***) -0,295(***)
Corporal
Autoevaluación
-0,069 -0,208(***) -0,246(***) -0,118(*) -0,214(***) -0,301(***)
Negativa
Perfeccionismo 0,228(***) 0,211(***) 0,152(**) 0,127(*) 0,209(***) 0,139(**)
Desconfianza
-0,020 -0,112(*) -0,128(*) -0,013 -0,138(**) -0,241(***)
Interpersonal
Identificación de
-0,051 -0,176(***) -0,290(***) -0,032 -0,208(***) -0,322(***)
la Interocepción
Miedo a
0,216(***) 0,201(***) 0,108(*) 0,100 0,129(*) 0,087
Madurar
EDI-Total 0,016 -0,136(*) -0,225(***) 0,007 -0,168(***) -0,312(***)
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

El hecho de que ninguna de las tres escalas principales del EDI haya correlacionado de
forma significativa con la escala de Fuerza (excepto Bulimia con Fuerza y Habilidad con

28
Insatisfacción Corporal) da a entender que los trastornos alimentarios no guardan ningún tipo de
relación con el nivel de fuerza o de habilidad percibida por el sujeto. Además, teniendo en cuenta
que quienes se perciben más fuertes son a su vez los que más IMC presentan y que la obesidad se
suele caracterizar por conductas impulsivas, abusivas y culpabilizadoras de ingesta de alimentos
(conductas medidas por la escala Bulimia), resulta lógica la relación positiva entre bulimia y
fuerza.

La dirección de la relación entre los trastornos de alimentación y el autoconcepto físico ha


sigo generalmente negativa o, dicho de otro modo, una percepción pobre del autoconcepto físico se
asocia a una alta frecuencia de pensamientos propios de personas con un diagnóstico de anorexia o
bulimia. No obstante llama la atención que tanto el Perfeccionismo como el Miedo a Madurar se
encuentren relacionados de forma positiva, en contra de lo teóricamente esperable, con el
Autoconcepto físico.

En resumen, tanto los análisis de múltiples medias como las pruebas de correlaciones
revelan que existe una directa asociación entre un bajo autoconcepto físico y el riesgo de terminar
padeciendo trastornos alimentarios en un futuro, por lo que podría utilizarse el primer índice como
prueba de un posible desarrollo de anorexia o bulimia (Goñi y Rodríguez, 2004).

3.4.2. Autoconcepto físico e influjos socioculturales

La internalización del ideal de delgadez que predomina en la sociedad occidental, y que


favorece la génesis de trastornos alimentarios como la anorexia o bulimia nerviosas, viene
propiciada por el constante bombardeo publicitario en los medios de comunicación.

Para tratar de comprobar la asociación entre la presión de los distintos influjos


socioculturales y el autoconcepto físico se obtuvieron las correlaciones de las respuestas de 83
estudiantes de Bachillerato y Universidad (58 mujeres y 25 hombres) de edades comprendidas
entre los 16 y los 20 años, a quienes se administró el CAF y el Cuestionario de Influencias sobre el
Modelo Estético Corporal (CIMEC-26), de Toro, Salamero y Martínez (1995), el cual analiza el
influjo de diversos factores culturales y sociales sobre las actitudes de los adolescentes y jóvenes
hacia sus cuerpos. Está compuesto por 26 preguntas cuyas respuestas se valoran en una escala
Likert de 3 grados, de modo que a mayor puntuación, mayor influencia sociocultural. Los 26 ítems
se agrupan en las cinco escalas siguientes: Malestar por la Imagen Corporal, Influencia de la
Publicidad, Influencia de los Mensajes Verbales, Influencia de los Modelos Sociales e Influencia
de las Situaciones Sociales, con una varianza total explicada del 52,7%. Posee una buena
consistencia interna tanto en población con trastornos de la alimentación (α = 0,93) como en
población no clínica (α = 0,91), quedando establecido el punto de corte entre ambas poblaciones en
16 ó 17 puntos con una sensibilidad del 83,1%. La tabla 26 ofrece los índices de correlación de
Pearson entre ambos cuestionarios.

Las correlaciones son negativas y, en general, bastante elevadas, especialmente en el


Malestar por la Imagen Corporal y en la Influencia de la Publicidad (Ruiz de Azúa, Rodríguez y
Goñi, 2005). Destaca el hecho de que la Insatisfacción Corporal y la Influencia de la Publicidad
han correlacionado con una significatividad elevada en todas las escalas del CAF, mientras que los
Mensajes Verbales, los Modelos Sociales y las Situaciones Sociales lo han hecho con la dimensión
del autoconcepto físico más asociadas a las distorsiones de la imagen corporal (el atractivo físico),
así como con el autoconcepto físico general y con la dimensión autoconcepto general,
jerárquicamente superior.

29
TABLA 26
Correlaciones entre el Autoconcepto Físico y la vulnerabilidad a las influencias
socioculturales

Malestar por Influencia Influencia de Influencia de Influencia de


CIMEC
la Imagen de la los Mensajes los Modelos las Situaciones
CAF
Corporal Publicidad Verbales sociales Sociales
Habilidad
Pearson -0,441(***) -0,422(***) -0,118 -0,162 -0,148
Física
Condición
Pearson -0,450(***) -0,428(***) -0,124 -0,124 -0,155
Física
Atractivo
Pearson -0,650(***) -0,579(***) -0,320(**) -0,290(**) -0,334(**)
Físico
Fuerza Pearson -0,306(**) -0,326(**) -0,131 -0,062 -0,135
Autoconcepto
Pearson -0,702(***) -0,604(***) -0,350(***) -0,357(***) -0,420(***)
Físico General
Autoconcepto
Pearson -0,572(***) -0,542(***) -0,292(**) -0,251(*) -0,296(**)
General
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

De acuerdo con estos datos, se puede afirmar que, si bien la vulnerabilidad ante la presión
publicitaria del modelo estético de la delgadez aparece asociada con bajas puntuaciones en todas
las dimensiones del autoconcepto físico, el influjo de los mensajes verbales de los modelos
sociales y de las situaciones sociales aparece únicamente vinculado a la percepción subjetiva de
atractivo y no a las dimensiones de habilidad, de condición y de fuerza. Probablemente esto sea
debido a que en estos últimos casos se emiten mensajes casi exclusivamente referentes al aspecto
físico mientras que la publicidad transmite mensajes tanto en pro de una buena apariencia física
como a favor de cuidar el cuerpo y de tener una buena capacidad física.

3.4.3. Autoconcepto físico y práctica deportiva

Las relaciones entre el autoconcepto físico y el ejercicio han sido muy estudiadas desde
hace varias décadas. Todos los estudios confirman la existencia de relaciones significativas entre
ambos pero, éstas son en algunos casos de signo positivo y en otros de índole negativa y, por otra
parte, apenas se ha indagado sobre las dimensiones del autoconcepto físico más afectadas.

En efecto, son numerosos los estudios en los que se relaciona la práctica deportiva con
unas buenas autopercepciones del yo físico. Fox (1988) observó que las puntuaciones en el PSPP
lograban discriminar entre los sujetos que practicaban y los que no practicaban deporte alguno ya
que los primeros obtenían mayores puntuaciones en las escalas de Habilidad Física y Condición
Física. Otros autores han comprobado también los efectos beneficiosos de la ejercitación aeróbica
(Brown, Welsh, Labbe, Vittuli y Kulkarni, 1992) y de la danza (Blackman, Hunet, Hilyer y Harrison,
1988) sobre algunas dimensiones del autoconcepto físico general. Marsh y Peart (1988) certifican que
la participación en actividades aeróbicas tiene un importante efecto sobre la habilidad física percibida.
Nosotros mismos hemos identificado relaciones significativas en sentido positivo entre la práctica
deportiva y el autoconcepto físico, las cuales afectaban a todas las dimensiones del mismo (Goñi,
Ruiz de Azúa, y Rodríguez, 2004). Los resultados muestran cómo en función de la frecuencia, las

30
puntuaciones de los sujetos que practican deporte con mayor asiduidad resultan significativamente
más altas.

De otra parte, también hay autores que han encontrado una relación negativa entre el
autoconcepto físico y la práctica deportiva, de tal forma que los sujetos que practican regularmente un
tipo de deporte obtienen percepciones más negativas respecto a su yo físico que los que no practican
deporte. Un buen ejemplo de esta relación negativa se relata en la investigación de Bakker (1988)
según la cual las adolescentes que participaban en clases de baile percibían las dimensiones de
habilidad y atractivo como más negativas que las personas que no practicaban deporte.

La relación positiva entre la práctica deportiva y el autoconcepto físico queda plasmada en


la tabla 27. En esta tabla se ha dividido la práctica deportiva en cuatro posibilidades de respuesta:
no hace deporte, a veces, de una a tres veces por semana y más de tres veces por semana. Los
resultados confirman que cuanto más a menudo se realice actividad física mejores índices se
obtienen tanto en el autoconcepto físico como en el autoconcepto general.

TABLA 27
Puntuaciones en autoconcepto físico en función de la frecuencia de práctica deportiva

Escalas Frecuencia N M SD F Prob.


Ninguna 280 17,92 5,329
Habilidad Física A veces 375 20,10 5,139
123,398 0,000***
1-3 v/smn 525 22,46 4,441
+3 v/smn 386 24,47 4,076
Ninguna 280 16,07 5,577
A veces 375 18,21 5,526
Condición Física 141,547 0,000***
1-3 v/smn 525 20,81 5,010
+3 v/smn 386 23,83 4,884
Ninguna 280 19,85 6,056
Atractivo Físico A veces 375 20,74 5,747
17,942 0,000***
1-3 v/smn 525 22,07 5,186
+3 v/smn 386 22,63 5,388
Ninguna 280 16,32 5,167
A veces 375 17,94 5,353
Fuerza 54,510 0,000***
1-3 v/smn 525 19,35 5,122
+3 v/smn 386 21,24 5,207
Ninguna 280 21,21 6,204
Autoconcepto Físico General A veces 375 22,07 5,351
35,669 0,000***
1-3 v/smn 525 23,97 4,888
+3 v/smn 386 24,85 4,851
Ninguna 280 22,46 5,570
A veces 375 22,22 6,010
Autoconcepto General 14,047 0,000***
1-3 v/smn 525 23,99 5,398
+3 v/smn 386 24,36 5,367
***p < 0,001

En todas las escalas las diferencias en las puntuaciones de autoconcepto físico son
significativas, siendo los sujetos que no practican ningún tipo de actividad física quienes obtienen
puntuaciones peores frente a los que practican cualquier tipo de actividad. Las diferencias en las

31
escalas de Habilidad, Condición Física y Fuerza se dan entre los cuatro grupos siendo
significativamente mayor el autoconcepto a medida que aumenta la frecuencia de la práctica. En
Atractivo Físico, Autoconcepto Físico General y Autoconcepto General las diferencias se dan
entre los grupos que no hacen deporte o lo realizan “a veces” y entre los que lo practican más
asiduamente.

La relación entre la modalidad organizativa de práctica deportiva y el autoconcepto físico


no había sido apenas estudiada hasta el presente. En la tabla 28 se puede observar el tipo de
asociación entre estas dos variables.

Diferenciando el deporte practicado en función de su organización (deporte federado,


libre…), se aprecian diferencias en todas las escalas del CAF, encontrándose las mayores
diferencias entre el grupo que hace deporte federado y el resto de los grupos. Obtienen los mejores
resultados quienes practican deporte integrados en una federación, a pesar de las presiones que
supuestamente se producen en esta modalidad organizativa.

TABLA 28
Diferencias en el autoconcepto físico según el tipo de organización del deporte

Escalas Organización N M SD F Prob.


Federado 510 24,52 4,023
Habilidad Física Libre 624 20,87 4,866
122,509 0,000***
Extraescolar no federado 140 20,82 4,812
No hace deporte 271 18,09 5,369
Federado 510 23,41 5,085
Libre 624 19,23 5,275
Condición Física 122,521 0,000***
Extraescolar no federado 140 19,16 5,305
No hace deporte 271 16,22 5,661
Federado 510 22,75 5,365
Atractivo Físico Libre 624 21,34 5,435
17,986 0,000***
Extraescolar no federado 140 20,74 5,685
No hace deporte 271 19,82 6,067
Federado 510 20,88 5,255
Libre 624 18,70 5,230
Fuerza 47,866 0,000***
Extraescolar no federado 140 17,98 5,404
No hace deporte 271 16,33 5,084
Federado 510 24,91 4,801
Autoconcepto Físico General Extraescolar no federado 140 23,01 5,311
33,209 0,000***
Libre 624 22,79 5,189
No hace deporte 271 21,13 6,223
Federado 510 24,67 5,269
Libre 624 23,02 5,567
Autoconcepto General 12,528 0,000***
Extraescolar no federado 140 22,86 6,104
No hace deporte 271 22,54 5,469
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

De manera más específica se pasa a analizar las diferencias encontradas. En la escala de


Habilidad, al igual que en la de Condición y Autoconcepto Físico General, las diferencias se
encuentran entre los grupos Federado, Libre y extraescolar (formando un grupo) y los que no
realizan ninguna actividad. En las escalas de Atractivo y Fuerza, las diferencias las encontramos

32
entre los que practican deporte de manera federada y el resto de los grupos y entre los que no
realizan deporte y los que lo hacen de forma libre. En la escala de Autoconcepto General las
diferencias tan solo las encontramos entre los sujetos que hacen deporte federado y el resto de los
grupos.

3.4.4. Autoconcepto físico y hábitos de vida saludable

Entre los hábitos de vida saludable suelen figurar la práctica deportiva y los modos de
alimentación. El conjunto de conductas o de hábitos más o menos sanos viene a configurar un
estilo de vida saludable, entendiendo por tal un patrón de comportamientos relativamente estable
de los individuos o grupos que guardan una estrecha relación con la salud (Balaguer, 2002). El
consumo de cigarrillos y alcohol, las dietas ricas en grasas o la falta de ejercicio constituyen
algunos ejemplos de comportamientos poco saludables o de riesgo.

Cabe esperar que existan relaciones entre el autoconcepto físico y los hábitos de vida
saludables, pero se trata de una temática apenas abordada hasta ahora a la que dedicamos un
estudio en el que participaron 1093 sujetos cuyo rango de edad varía entre 10 y 72 años (M =
17,71 y SD = 7,08) los cuales se repartían homogéneamente en función del género, siendo 558
hombres y 535 mujeres.

Para evaluar el estilo de vida se seleccionaron algunos de los hábitos de vida saludables, los
más centrales, tales como el consumo de alcohol o tabaco, el tipo de alimentación, las horas
dedicadas a dormir, la relación altura/peso, o la percepción subjetiva de salud. Lo que interesaba
comprobar era si, genéricamente, se producen correspondencias entre las puntuaciones en el CAF
y la mayor o menor realización de conductas saludables. En la tabla 29 se presentan los datos
relativos al consumo de tabaco.

TABLA 29
Autoconcepto físico y consumo de tabaco

Escalas Frecuencia N M SD F Prob.


A diario 163 20,40 5,485
Habilidad Física Alguna vez 110 21,64 4,820 8,613 0,000***
Nunca 810 22,28 5,359
A diario 163 17,72 5,576
Condición Física Alguna vez 110 20,06 5,093 22,362 0,000***
Nunca 810 21,03 5,925
A diario 163 20,76 5,780
Atractivo Físico Alguna vez 110 21,01 5,359 3,390 0,034*
Nunca 810 21,89 5,717
A diario 163 18,58 5,526
Fuerza Alguna vez 110 18,98 5,332 1,500 0,224
Nunca 810 19,38 5,644
A diario 163 21,98 5,395
Autoconcepto Físico General Alguna vez 110 22,54 5,044 8,919 0,000***
Nunca 810 23,78 5,508
A diario 163 23,22 4,375
Autoconcepto General Alguna vez 110 23,47 4,363 18,016 0,000***
Nunca 810 25,08 4,137
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

33
Puede observarse cómo en todas las dimensiones analizadas el autoconcepto ofrece
puntuaciones progresivamente más altas desde el grupo de quienes fuman a diario, pasando por los
fumadores ocasionales, hasta el grupo de quienes nunca fuman, siendo estas diferencias
estadísticamente significativas salvo en la dimensión de fuerza, la cual habitualmente se comporta
de forma diferente al resto de dimensiones del autoconcepto físico.

En la escala de Habilidad y en la de Autoconcepto Físico General las diferencias se dan


entre los que fuman a diario y los que no fuman, en Condición, en cambio, los que fuman a diario
obtienen peores puntuaciones que el que no fuma o el que lo hace de vez en cuando. Por último en
la escala de Autoconcepto General son los sujetos que no consumen tabaco los que obtienen
mejores puntuaciones que los dos grupos.

En la tabla 30 se reflejan las correlaciones entre tres modalidades de frecuencia de


consumo de alcohol y las puntuaciones en el CAF. Las puntuaciones en autoconcepto favorecen al
grupo de quienes no beben “nunca”, que manifiestan los índices más altos mientras que la
puntuación más baja la presentan quienes beben “los fines de semana” (que viene a ser la
expresión del consumo más habitual, sobre todo en la franja de edad a la que está dirigido este
estudio). En posición intermedia quedan quienes beben “de vez en cuando”. En definitiva, el CAF
se muestra como un instrumento de medida capaz de a detectar diferencias en autoconcepto físico
asociadas esta vez, con las modalidades de consumo de alcohol.

TABLA 30
Autoconcepto físico y consumo de alcohol

Escalas Frecuencia N M SD F Prob.


Los fines de semana 310 21,21 5,093
Habilidad Física De vez en cuando 279 21,63 5,521 4,772 0,003**
Nunca 471 22,61 5,375
Los fines de semana 310 19,45 5,581
Condición Física De vez en cuando 279 19,81 6,063 9,442 0,000***
Nunca 471 21,50 5,867
Los fines de semana 310 20,89 5,525
Atractivo Físico De vez en cuando 279 21,04 5,669 5,988 0,000***
Nunca 471 22,42 5,777
Los fines de semana 310 18,48 5,574
Fuerza De vez en cuando 279 19,26 5,720 3,041 0,028*
Nunca 471 19,65 5,544
Los fines de semana 310 22,34 5,536
Autoconcepto Físico General De vez en cuando 279 22,77 5,337 10,685 0,000***
Nunca 471 24,40 5,411
Los fines de semana 310 23,91 4,223
Autoconcepto General De vez en cuando 279 24,32 4,093 7,465 0,000***
Nunca 471 25,30 4,306
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

34
En las escalas de Habilidad, Atractivo Físico y en las dos escalas generales encontramos
diferentes puntuaciones entre los sujetos que no beben nunca y los que los que beben los fines de
semana, en cambio, en las escalas de Condición y Fuerza las diferencias se encuentran entre los
sujetos que no beben alcohol y los que lo consumen de vez en cuando.

La tabla 31 presenta las asociaciones entre la percepción subjetiva de la alimentación


propia y el autoconcepto físico. Para hacer la evaluación de la forma de alimentación los sujetos
debían compararla de forma general con la del resto de sus compañeros.

TABLA 31
Autoconcepto físico y percepción subjetiva de la alimentación propia

Escalas Alimentación N M SD F Prob.


Más sana 278 22,90 5,250
Habilidad Física Igual de sana 727 21,68 5,354 6,901 0,001**
Bastante menos sana 78 20,87 5,478
Más sana 278 21,56 5,865
Condición Física Igual de sana 727 20,20 5,798 8,843 0,000***
Bastante menos sana 78 18,77 6,414
Más sana 278 22,27 5,690
Atractivo Físico Igual de sana 727 21,57 5,546 5,268 0,005**
Bastante menos sana 78 19,94 6,808
Más sana 278 20,14 5,663
Fuerza Igual de sana 727 18,93 5,437 4,987 0,007**
Bastante menos sana 78 18,79 6,511
Más sana 278 24,17 5,559
Autoconcepto Físico General Igual de sana 727 23,37 5,259 11,590 0,000***
Bastante menos sana 78 20,82 6,485
Más sana 278 24,89 4,128
Autoconcepto General Igual de sana 727 24,64 4,278 2,796 0,062
Bastante menos sana 78 23,60 4,540
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

Estos datos marcan una dirección clara ya que, en todos los casos, el autoconcepto decrece
del grupo que mejor cree alimentarse al que considera que su alimentación es peor que la de otras
personas, quedando en una situación intermedia quienes piensan que su alimentación viene a ser
igual de sana que la de los demás. Las diferencias son estadísticamente significativas en todos los
casos, salvo en la medida del Autoconcepto General.

Las diferencias en la escala de Habilidad y Condición se dan entre los sujetos que perciben
su alimentación como más sana y los otros dos grupos. En las escalas de Atractivo y de Fuerza el
grupo que percibe su alimentación como más sana obtiene medias significativamente más altas de
los que creen que su alimentación es menos sana. Por último en el Autoconcepto Físico General el
grupo que percibe su alimentación como mucho menos sana obtiene medias significativamente
menores de los otros dos grupos.

35
La relación entre el número habitual de horas de sueño y el autoconcepto físico se recoge
en la tabla 32. En todas las escalas del CAF, salvo en la de Fuerza, que mantiene su
comportamiento diferencial, se aprecian unos mejores índices de autoconcepto asociados con el
superior número de horas de sueño.

TABLA 32
Autoconcepto físico y horas de sueño

Escalas Horas de sueño N M SD F Prob.


Menos de 7 horas 183 21,36 5,964
Habilidad Física Entre 7 y 9 horas 811 21,80 5,163 10,554 0,000***
Más de 9 horas 89 24,36 5,312
Menos de 7 horas 183 19,70 6,589
Condición Física Entre 7 y 9 horas 811 20,28 5,668 13,824 0,000***
Más de 9 horas 89 23,47 5,692
Menos de 7 horas 183 20,27 6,302
Atractivo Físico Entre 7 y 9 horas 811 21,61 5,533 18,331 0,000***
Más de 9 horas 89 24,66 4,794
Menos de 7 horas 183 19,46 5,861
Fuerza Entre 7 y 9 horas 811 18,99 5,468 5,048 0,007**
Más de 9 horas 89 20,94 5,968
Menos de 7 horas 183 21,68 5,921
Autoconcepto Físico General Entre 7 y 9 horas 811 23,43 5,319 24,680 0,000***
Más de 9 horas 89 26,54 4,578
Menos de 7 horas 183 23,63 4,585
Autoconcepto General Entre 7 y 9 horas 811 24,68 4,165 11,264 0,000***
Más de 9 horas 89 26,20 4,014
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

Con un análisis más exhaustivo por grupos, se han encuentrado diferencias entre los tres
grupos en las escalas de Atractivo, Autoconcepto Físico General y Autoconcepto General siendo
siempre mayores las puntuaciones de los sujetos que duermen más horas. En el resto de las escalas,
las diferencias se encontraban entre los sujetos que dormían más de 9 horas y los otros dos grupos.

La autopercepción del grado de vida saludable expresado en cuatro categorías (muy sana,
bastante sana, algo sana y nada sana) y puesto en relación con el autoconcepto medido por el CAF
se presenta en la tabla 33. Al igual que en otras investigaciones previas (Rodríguez, Goñi y Ruiz de
Azúa, en prensa) el grupo de salud subjetiva “muy sana” (N=194; 17,93 %) ofrece índices
superiores en autoconcepto físico al grupo de salud “bastante sana” (N=663; 61,27 %) y éste, a su
vez índices más altos que los otros dos grupos (“algo sana” y “nada sana”). Estos resultados se
sitúan, por tanto, en la misma dirección que los de las tablas anteriores. Los datos que reflejan la
tabla 33 muestran una alta tasa de sujetos que consideran que poseen una vida saludable.

36
TABLA 33
Autoconcepto físico y autopercepción de vida saludable

Escalas Frecuencia N M SD F Prob.


Muy sana 194 24,60 5,229
Bastante sana 663 21,98 5,055
Habilidad Física 34,033 0,000***
Algo sana 212 19,47 5,344
Nada sana 13 20,54 4,409
Muy sana 194 24,38 5,673
Bastante sana 663 20,60 5,281
Condición Física 72,940 0,000***
Algo sana 212 16,73 5,497
Nada sana 13 14,77 4,919
Muy sana 194 24,47 5,245
Bastante sana 663 21,80 5,177
Atractivo Físico 39,755 0,000***
Algo sana 212 18,72 6,164
Nada sana 13 18,46 7,172
Muy sana 194 21,78 5,545
Bastante sana 663 18,98 5,409
Fuerza 20,455 0,000***
Algo sana 212 17,67 5,466
Nada sana 13 19,85 6,283
Muy sana 194 26,69 4,571
Bastante sana 663 23,61 4,918
Autoconcepto Físico General 63,166 0,000***
Algo sana 212 20,01 5,845
Nada sana 13 18,54 6,022
Muy sana 194 26,61 3,780
Bastante sana 663 24,94 3,880
Autoconcepto General 49,152 0,000***
Algo sana 212 21,99 4,596
Nada sana 13 22,31 3,497
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

Salvo en la escala de Fuerza, en el resto de las escalas las diferencias se encuentran entre
dos grupos, entre los que tienen una percepción de llevar una vida sana (contestaciones “muy
sana” y “bastante sana”) y los que opinan que la vida que llevan no es tan saludable
(contestaciones “algo sana” y “nada sana”). En todas estas escalas los sujetos que perciben su vida
como sana obtienen puntuaciones en autoconcepto físico más altas que el resto. En la escala de
fuerza las diferencias se encuentran entre todos los grupos, exceptuando los que contestaron no
llevar una vida nada sana, los cuales obtienen valores intermedios.

Por último, en la tabla 34 se recogen datos sobre la relación existente entre el autoconcepto
físico y el Índice de Masa Corporal medido a través de la fórmula de Quetelet (IMC= peso en KG/
altura2 en metros). Una puntuación entre 20 y 25 indica un índice de masa corporal normal, un
valor por encima de 25 indica sobrepeso y, finalmente, un valor por debajo de 20 se considera peso
bajo. Es preocupante el gran número de sujetos que obtienen un IMC por debajo de 20, un 39,6 %
de la muestra; mientras que afortunadamente, los sujetos con sobrepeso no superan el 9,44 %.

37
TABLA 34
Autoconcepto físico e Índice de Masa Corporal (IMC)

Masa
Escalas N M SD F Prob.
Corporal
Bajo peso 596 22,08 5,238
Habilidad Física Peso normal 765 21,58 5,072 9,711 0,000***
Sobrepeso 142 19,95 5,601
Bajo peso 596 20,94 5,714
Condición Física Peso normal 765 20,02 5,782 22,079 0,000***
Sobrepeso 142 17,38 6,087
Bajo peso 596 22,54 5,481
Atractivo Físico Peso normal 765 21,26 5,339 33,541 0,000***
Sobrepeso 142 18,43 6,343
Bajo peso 596 17,70 5,357
Fuerza Peso normal 765 19,69 5,314 30,352 0,000***
Sobrepeso 142 20,63 5,772
Bajo peso 596 24,20 5,206
Autoconcepto Físico General Peso normal 765 23,03 5,255 30,955 0,000***
Sobrepeso 142 20,36 6,107
Bajo peso 596 23,45 6,023
Autoconcepto General Peso normal 765 23,31 5,555 0,494 0,610
Sobrepeso 142 22,92 5,103
*p < 0,05; **p < 0,01; ***p < 0,001

Los datos muestran un aumento de las puntuaciones en autoconcepto físico a medida que la
relación peso/altura va descendiendo en las escalas de Fuerza y de Autoconcepto General; es decir,
los sujetos más delgados poseen un autoconcepto físico más positivo en todas sus dimensiones
salvo en fuerza donde son los sujetos con sobreperso quienes ofrecen las puntuaciones más altas,
siendo éstos quienes manifiestan, en general, un autoconcepto físico más negativo tanto en las
dimensiones de habilidad, condición y atractivo como en la de autoconcepto físico general. En
todas estas dimensiones, excepto en la habilidad, las diferencias encontradas son significativas
entre los tres grupos; ofreciendo ésta discrepancias significativas entre el grupo que tiene
sobrepeso y los otros dos, siendo los primeros los que menos habilidosos se perciben. En cambio,
la percepción de fuerza es más elevada a medida que aumenta el peso, percibiéndose el grupo de
bajo peso como menos fuertes que los otros dos grupos. El autoconcepto general no ha mostrado
diferencias significativas en función del IMC, dato totalmente lógico teniendo en cuenta que en la
valoración global del yo inciden otros factores además del físico (Fox y Corbin, 1989).

Sintetizando los resultados de este apartado, hay que decir que el CAF se ha mostrado
como un instrumento con sensibilidad para captar diferencias no sólo en relación a distintos
hábitos de vida saludables, sino también en cuanto a bienestar psicológico subjetivo y al índice de
masa corporal.

38
3.4.5. Autoconcepto físico y bienestar/malestar psicológico

Parece lógico pensar que aquellas personas que tienen un elevado autoconcepto físico
disfrutan a su vez de mayores índices de bienestar psicológico dado que están más protegidas ante
trastornos como la ansiedad, la depresión, la anorexia o la bulimia nerviosas; pero lo cierto es que
no hay corroboración empírica al respecto. Únicamente se ha estudiado la relación entre la
dimensión de atractivo del autoconcepto físico y la felicidad subjetiva, con resultados
contradictorios: asociación muy débil entre ambas variables (Campbell, Converse y Rogers, 1976),
asociación positiva y muy fuerte (Umberson y Hughes, 1987), asociación mediada por la
importancia concedida al a la hora de conseguir los objetivos vitales (Diener, Wolsic y Fujita,
1995). Sin embargo se echaba en falta un estudio que tomase en cuenta todas las dimensiones que
componen el autoconcepto físico en relación con el bienestar psicológico subjetivo.

En orden a comprobar esta relación se seleccionó al azar una muestra de 257 sujetos
estudiantes a los cuales se les aplicó la escala Bienestar Psicológico Subjetivo y la escala Bienestar
Material, ambas pertenecientes al cuestionario Escala de Bienestar Subjetivo de Sánchez-Cánovas
(1998) cuyos índices de fiabilidad son de 0,92 y 0,90 respectivamente. En unas preguntas
preparadas por el grupo de investigación también se les preguntó sobre las salud subjetiva
percibida por cada sujeto. Por otra parte se les administró el cuestionario Positive and Negative
Affect (PNA) de Bradburn (Bradburn y Caplovitz, 1965) para poder evaluar la afectividad tanto en
su perspectiva positiva (índice de fiabilidad de 0.66) como negativa (índice de fiabilidad de 0,64).

Se dividió la muestra en tres grupos en función de su puntuación (baja, media y alta) tanto
en las tres escalas que medían la percepción subjetiva, como en las escalas del PNA. Un análisis de
la varianza (tabla 35) muestra efectos estadísticamente significativos de las tres medidas del
bienestar subjetivo sobre todos los componentes del autoconcepto físico. Asimismo, una posterior
comparación múltiple de grupos reveló diferencias significativas entre todos los tres niveles
subjetivos de bienestar (alto/medio/bajo) en cada una de las dimensiones del autoconcepto físico,
excepto: a) Escala de Bienestar Psicológico Subjetivo donde la condición física no difiere entre el
grupo con un bienestar psicológico subjetivo bajo y el que posee un nivel medio, y donde la fuerza
no muestran diferencias estadísticas entre el bienestar medio y el alto; b) Escala de Bienestar
Material donde no se puede afirmar que tanto la habilidad como la condición, la fuerza o el
autoconcepto físico general difieran significativamente entre el grupo con bienestar material medio
y bajo; c) Salud Subjetiva donde la fuerza no es estadísticamente significativa entre aquellos que
aseguran tener una salud media y una salud alta o baja.

TABLA 35
Diferencias en autoconcepto físico en función de la percepción subjetiva en bienestar
psicológico, en bienestar material y en salud

Habilidad Condición Autoconcepto Autoconcepto


BS Atractivo Físico Fuerza
Física Física Físico General General
F P F P F P F P F P F P
BPS 13,732 0,000 24,098 0,000 27,698 0,000 9,378 0,000 33,554 0,000 33,014 0,000
BM 7,465 0,001 11,317 0,000 9,308 0,000 3,278 0,039 16,428 0,000 22,193 0,000
SS 11,181 0,000 21,775 0,000 12,640 0,000 5,273 0,006 19,078 0,000 14,694 0,000
BS= Bienestar subjetivo; BPS= Bienestar psicológico subjetivo; BM= Bienestar material; SS= Salud subjetiva

39
Respecto a las correlaciones (tabla 36), todas las escalas del CAF han mostrado
asociaciones significativas tanto con el Bienestar Psicológico Subjetivo como con el Bienestar
Material o la Salud Subjetiva.

TABLA 36
Correlaciones entre el CAF y la percepción subjetiva en bienestar psicológico, bienestar
material y salud

BS
BPS BM SS
CAF
Habilidad Física Pearson 0,333(***) 0,216(***) -0,329(***)

Condición Física Pearson 0,398(***) 0,262(***) -0,406(***)


Atractivo Físico Pearson 0,502(***) 0,333(***) -0,339(***)
Fuerza Pearson 0,286(***) 0,152(*) -0,160(**)
Autoconcepto
Pearson 0,508(***) 0,336(***) -0,421(***)
Físico General
Autoconcepto
Pearson 0,624(***) 0,520(***) -0,384(***)
General
**p < 0,01; ***p < 0,001
BS= Bienestar subjetivo; BPS= Bienestar psicológico subjetivo; BM= Bienestar material; SS= Salud subjetiva

Con respecto a la afectividad (tabla 37), todas las dimensiones del autoconcepto físico
correlacionan positivamente con el afecto positivo así como con la balanza afectiva (nivel conjunto
de afecto tomando en cuenta tanto las emociones positivas como negativas), mientras que son
inversas con el afecto negativo.

TABLA 37
Correlaciones entre autoconcepto físico y afectividad

PNA
Afecto Positivo Afecto Negativo Balanza Afectiva
CAF
Habilidad Física Pearson 0,276(***) -0,200(***) 0,295(***)
Condición Física Pearson 0,266(***) -0,209(***) 0,296(***)
Atractivo Físico Pearson 0,309(***) -0,377(***) 0,427(***)
Fuerza Pearson 0,264(***) -0,255(***) 0,323(***)
Autoconcepto Físico General Pearson 0,326(***) -0,383(***) 0,441(***)
Autoconcepto General Pearson 0,465(***) -0,513(***) 0,608(***)
***p < 0,001

Esto significa que una elevada percepción del yo físico se asocia con una mayor frecuencia
de emociones positivas, mientras que la pobre percepción del propio cuerpo está relacionada con
una mayor frecuencia de emociones negativas. Se observa, asimismo, que el mejor predictor de la
satisfacción con el yo físico es el nivel general de emociones experimentadas (o balanza afectiva)
dado que sus correlaciones son más elevadas que las de los otros dos componentes de la
afectividad.

40
En las tablas 37 a 40 se muestran las diferencias en los tres componentes de la afectividad
(positivo, negativo y balanza afectiva) según el nivel de autoconcepto en las cuatro escalas
específicas del CAF. En todas ellas el grupo de autoconcepto bajo obtiene unas medias
significativamente menores en afecto positivo y en balanza afectiva que los sujetos pertenecientes
al grupo de autoconcepto alto, y unas medias estadísticamente más elevadas en afecto negativo.

TABLA 37
Diferencias en afectividad en función del nivel de Habilidad Física percibida

Afecto Habilidad N M SD F Prob.


Baja 33 23,92 3,34
Afecto Positivo Media 154 25,78 3,69 6,597 0,002**
Alta 70 26,75 3,85
Baja 33 17,21 3,26
Afecto Negativo Media 154 15,60 3,58 4,001 0,019*
Alta 70 14,94 4,44
Baja 33 6,71 4,72
Balanza Afectiva Media 154 10,18 5,98 8,216 0,000***
Alta 70 11,80 6,40
* p< 0,05; ** p< 0,01; ***p <0,001

Una comparación múltiple de medias para analizar entre qué niveles existen diferencias
estadísitcamente signficativas revela que en las tres medidas de la afectividad (afecto positivo,
afecto negativo y balanza) todos los grupos se diferencian entre sí, excepto la habilidad alta en
comparación con la habilidad media.

TABLA 38
Diferencias en afectividad en función del nivel de Condición Física percibida

Afecto Condición N M SD F Prob.


Baja 42 23,98 3,43
Afecto Positivo Media 150 25,68 3,90 10,477 0,000***
Alta 65 27,25 3,07
Baja 42 17,27 3,59
Afecto Negativo Media 150 15,42 3,61 5,037 0,007**
Alta 65 15,02 4,24
Baja 42 6,70 5,55
Balanza Afectiva Media 150 10,26 6,25 11,263 0,000***
Alta 65 12,22 5,17
* p< 0,05; ** p< 0,01; ***p<0,001

Haciendo una comparación entre grupos los resultados muestran que las personas con una
condición física baja difieren significativamente en su afecto (positivo, negativo y su balanza) de
aquellas con condición media o alta, mientras que no lo hacen cuando se compara la condición
media con la alta.

41
TABLA 39
Diferencias en afectividad en función del nivel de Atractivo Físico percibido

Atractivo
Afecto N M SD F Prob.
Físico
Baja 38 23,65 4,06
Afecto Positivo Media 172 25,98 3,67 8,801 0,000***
Alta 47 26,89 3,24
Baja 38 18,08 3,55
Afecto Negativo Media 172 15,54 3,72 13,548 0,000***
Alta 47 13,93 3,53
Baja 38 5,57 6,52
Balanza Afectiva Media 172 10,43 5,73 17,808 0,000***
Alta 47 12,95 5,14
* p< 0,05; ** p< 0,01; ***p <0,001

Todos los niveles de atractivo físico muestran diferencias significativas entre sí en sus
niveles de afectividad excepto quienes poseen un nivel de atractivo físico medio y los que lo
poseen alto, donde no se puede afirmar que existan tales diferencias.

TABLA 40
Diferencias en afectividad en función del nivel de Fuerza percibida

Afecto Fuerza N M SD F Prob.


Baja 41 24,35 3,53
Afecto Positivo Media 158 25,79 3,91 5,488 0,005**
Alta 58 26,86 3,22
Baja 41 17,69 3,75
Afecto Negativo Media 158 15,49 3,83 8,926 0,000***
Alta 58 14,52 3,39
Baja 41 6,65 5,98
Balanza Afectiva Media 158 10,29 6,16 11,239 0,000***
Alta 58 12,33 4,96
* p< 0,05; ** p< 0,01; ***p <0,001

Una comparación múltiple de medias revela que en afecto positivo sólo se diferencian los
sujetos con un nivel de fuerza bajo de aquellos con una fuerza alta. No obstante, en afecto negativo
y en la balanza afectiva todos los grupos se diferencian entre sí salvo el nivel de fuerza medio con
el nivel alto.

En todos los casos en los que existen diferencias estadísticamente signifcativas, éstas son
más favorables para quienes mayor nivel de autoconcepto físico afirman poseer.

Similares resultados se observan en la escala de Autoconcepto Físico General (figura 7) de


donde resulta que poseer un autoconcepto físico elevado se asocia con una más frecuente
experimentación de emociones positivas y una reducción de las negativas, con la consiguiente
incidencia en una mejor salud psicológica. Una comparación múltiple post-hoc revela que esto es
así en los tres niveles del autoconcepto físico general, tanto en la afectividad positiva como en la
negativa o en la balanza de ambas.

42
FIGURA 7
Nivel subjetivo de salud en relación al nivel de puntuación en Autoconcepto Físico General

AFG bajo
PA= Afecto Positivo AFG medio
NA= Afecto Negativo 27,1
BA= Balanza Afectiva AFG alto
14,08
25,81
13,01
15,53
23,64
10,28
18,59

5,05

PA
NA
BA
Dimensiones de la afectividad

En continuidad con los anteriores estudios, se tomó como muestra a un conjunto de 257
estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria, seleccionados al azar, los cuales respondieron
tanto al cuestionario CAF como al cuestionario STAI (Spielberger, Gorsuch y Lushene, 1982). El
STAI está diseñado para medir la ansiedad (como estado de ánimo y como rasgo de personalidad),
siendo la fiabilidad de sus dos escalas de 0,90-0,93 y 0,84-0,87, respectivamente. Los datos
obtenidos se ofrecen en la tabla 41.

Como se puede observar, todas las correlaciones entre ansiedad (tanto en su forma rasgo
como en su forma estado) y puntuaciones en las escalas del CAF resultan significativas y de signo
inverso, lo que indica que quienes cuentan con bajos niveles de ansiedad puntúan más alto en todas
las escalas del CAF y que, viceversa, la ansiedad alta aparece asociada con un autoconcepto físico
bajo.

TABLA 41
Correlaciones entre autoconcepto físico y ansiedad rasgo y estado

STAI
Ansiedad Estado Ansiedad Rasgo
CAF
Habilidad Pearson -0,176(**) -0,311(***)
Condición Física Pearson -0,208(***) -0,320(***)
Atractivo Físico Pearson -0,378(***) -0,457(***)
Fuerza Pearson -0,209(***) -0,325(***)
Autoconcepto Físico General Pearson -0,402(***) -0,487(***)
Autoconcepto General Pearson -0,606(***) -0,671(***)
* p< 0,05; ** p< 0,01; ***p <0,001

No obstante hay que destacar, por un lado, el hecho de que las correlaciones de la Ansiedad
Estado con los cuatro componentes específicos del autoconcepto físico (habilidad, condición,
atractivo y fuerza) son débiles, siendo más altas las de la Ansiedad Rasgo; y, por otro lado, que
tanto la ansiedad estado como la ansiedad rasgo se encuentran más fuertemente asociadas con las

43
dimensiones de orden jerárquicamente superiores, esto es, con el autoconcepto físico general y con
el autoconcepto general, especialmente con éste, siendo las correlaciones muy elevadas (cf. tabla
42).

TABLA 42
Comparaciones entre ansiedad, en su forma rasgo y en su forma estado, y las cuatro escalas
específicas del autoconcepto físico

Habilidad Condición Física Atractivo Físico Fuerza


Baja Media Alta Baja Media Alta Bajo Medio Alto Baja Media Alta
N 33 154 70 42 150 65 38 142 47 41 158 58
AE (M) 15,73 12,49 11,56 16,82 12,45 10,43 17,45 12,76 8,40 15,88 12,81 9,94
F 2,723 7,452 12,669 5,997
Prob. 0,068 0,001(**) 0,000(***) 0,003(**)
AR (M) 23,13 17,19 15,15 23,26 17,10 14,30 24,66 16,95 13,2 23,11 16,89 14,76
F 8,925 13,301 19,069 11,224
Prob. 0,000(***) 0,000(***) 0,000(***) 0,000(***)
* p<0,05; ** p<0,01; *** p<0,000.
AE= Ansiedad Estado; AR= Ansiedad Rasgo

Dividiendo la muestra compuesta por los 257 sujetos en tres grupos en función del nivel de
su autoconcepto físico, se analizó la puntuación que obtenían en las escalas de Ansiedad Estado y
de Ansiedad Rasgo que componen el STAI. Y, tal como se puede observar en la tabla 37, las
diferencias en ansiedad han sido significativas para el nivel de autoconcepto físico en los cuatro
elementos específicos del mismo, exceptuando en la relación Habilidad-Ansiedad Estado. Las
medias siguen de forma clara una misma dirección: se muestran siempre significativamente más
bajas en ansiedad a medida que el nivel de autoconcepto físico es más positivo.

FIGURA 8
Nivel de ansiedad rasgo-estado en función del nivel de Autoconcepto Físico General

AFG alto AFG medio AFG bajo

30

25 19,01
Nivel de Ansiedad

26,36
20
12,705
15 17,21
8,66
10 12,48

0
Ansiedad Estado Ansiedad Rasgo
Formas de Ansiedad

Al igual que sucede con las dimensiones específicas del CAF, los dos tipos de ansiedad son
significativamente más elevados cuando el autoconcepto físico general es más bajo, lo que permite
concluir que el contar con un elevado autoconcepto físico se asocia con una menor presencia de
ansiedad.

44
4. DIMENSIONES MEDIDAS POR EL CAF

En este apartado se sintetizan los resultados obtenidos a partir de la aplicación del CAF
acerca de las cuatro dimensiones específicas (habilidad, condición, atractivo y fuerza) del
autoconcepto físico así como de las dos dimensiones generales (autoconcepto físico general y
autoconcepto general). Por último, se comentan aquellas variaciones, asociadas con distintas
características psicosociales, que afectan de modo similar a las seis dimensiones de este
cuestionario.

4.1. Habilidad física

La escala de Habilidad Física mide la percepción de las cualidades y habilidades para la


práctica de los deportes: la capacidad de cada persona para aprender deportes nuevos, la seguridad
personal ante la expectativa del aprendizaje de un deporte nuevo y la predisposición ante la
actividad física. En la medición de la habilidad, lo que realmente se toma en consideración es la
percepción de la habilidad, la creencia de los individuos en sus capacidades para organizar, realizar
y manejar situaciones; en este caso, la capacidad para realizar un tipo de deporte.

Se han comprobado diferencias de género significativamente superiores a favor de los


hombres en todos los tramos de edad en cuanto a la percepción que tienen de su habilidad física.
Estos datos confirman lo observado en investigaciones previas según las cuales las mujeres se
perciben como menos habilidosas (Salguero, González-Boto, Tuero y Márquez, 2003; Goñi, Ruiz
de Azúa y Rodríguez, 2004).

En cambio, no son significativas las diferencias entre los diversos grupos de edad, lo que
significa que no cabe afirmar que esta dimensión del autoconcepto físico experimente una
evolución asociada con la edad.

La percepción de la habilidad, al igual que las demás dimensiones específicas, muestra


notables variaciones asociadas con los estilos de vida saludable; a mejores hábitos de vida, mejor
autoconcepto físico, y viceversa.

Lo mismo puede afirmarse en relación con la práctica deportiva. También en este caso, los
datos obtenidos mediante el CAF son consistentes con los de investigaciones previas que destacan
la relación existente entre la percepción de la habilidad propia y la eficacia en pruebas deportivas
lo que podría interpretarse tanto en el sentido de que la ejecución de determinadas pruebas
retroalimenta el sentimiento de autoeficacia como en el sentido de que el aumento de autoconcepto
en esta dimensión incide en mejores resultados en la ejecución (Bandura, 1986). Fox (1988)
también observó que las personas que hacían deporte más frecuentemente obtenían mejores
puntuaciones en habilidad que los que no lo practicaban o lo hacían menos asiduamente. En otros
estudios (Marsh y Peart, 1988; Bakker 1988) se ha encontrado también que los sujetos que
realizaban actividades físicas obtenían mejores puntuaciones en habilidad.

La relación entre el Índice de Masa Corporal y la dimensión de habilidad física refleja una
dirección negativa (Goñi y Rodríguez, 2004). Sin embargo, la relación con el bienestar/malestar
psicológico es algo más compleja al no encontrarse asociada la habilidad con los trastornos de la
alimentación y al estarlo débilmente con la ansiedad estado y moderadamente tanto con la
ansiedad rasgo y como con el afecto positivo y negativo. Pero una puntuación alta en esta escala sí
correlaciona negativamente con la vulnerabilidad a la influencia sociocultural que ejercen los

45
medios de comunicación sobre el modelo estético vigente en la actualidad, y muestra una alta
correlación con el bienestar psicológico subjetivo, como evaluación total de la propia vida, y con el
bienestar material (Goñi, Rodríguez y Ruiz de Azúa, 2004).

De todos modos ha de tomarse con la debida consideración la insuficiente diferenciación


factorial entre las dimensiones de habilidad y de condición física observada durante la etapa de la
ESO (12 a 16 años) que aconsejaría interpretar conjuntamente ambas puntuaciones.

4.2. Condición física

En el CAF se entiende la condición como la forma física en la que se encuentra la persona,


incluyendo la resistencia para realizar ejercicio físico intenso, la energía física y la confianza en el
estado físico que se posee.

Las diferencias de género en la percepción de la condición física propia resultan


significativas a favor de los hombres, salvo en el grupo que estudia Módulos Formativos. De otro
lado, los altibajos en esta dimensión del autoconcepto físico de los hombres desde los 12 a los 26
años no alcanzan a ser significativos mientras que sí lo son en las mujeres marcando una tendencia
descendente.

La percepción subjetiva de la condición de una persona mejora con la práctica deportiva y


cuanto mayor sea la frecuencia de ésta (Goñi, Ruiz de Azúa y Rodríguez, 2004), información
consistente con la obtenida a través de otros cuestionarios de autoconcepto físico (Fox, 1988;
Hayes, Crocker y Kowalski, 1995).

Los hábitos de vida han sido estudiados tanto por nuestro equipo de investigación como
desde otras ramas encontrando resultados similares. Los hábitos saludables mantienen relaciones
positivas con la condición física, siendo los sujetos que llevan una sana alimentación y los que
practican deporte asiduamente los que obtienen mejores puntuaciones en la percepción de esta
escala, mientras que los sujetos que habitualmente consumen alcohol o fuman tabaco obtienen
unas puntuaciones significativamente peores que los sujetos que no poseen estos hábitos insanos
(Rodríguez, Goñi y Ruiz de Azúa, en prensa; Pastor, 1998).

En los adolescentes las disfunciones alimentarias se ven mediadas por una insatisfacción
corporal debido principalmente al deseo de estar en una mejor condición física, deseo muy
probablemente influenciado por la publicidad. Ésta, en los últimos tiempos, además de incidir
sobre el atractivo de las mujeres está presionando en pro de la buena forma física tanto de los
varones como de las mujeres, dato que puede verse amparado por la asociación encontrada entre la
escala Influencia de la Publicidad del cuestionario CIMEC y la escala del CAF de condición
física. Por ello resulta lógico que las personas que presentan un peso superior al considerado
normal para su estatura experimenten sentimientos negativos hacia su condición física.

Respecto a la relación con el bienestar psicológico, es alta tanto para la percepción de


bienestar psicológico como de bienestar material o de salud, dando lugar a diferencias
estadísticamente significativas en estas tres variables entre aquellos que se consideran en buena
forma física y quienes no se ven así. También la afectividad ha mostrado correlaciones con la
condición física, pero esta vez algo más bajas que para los componentes del bienestar; sin embargo
en ambos casos la relación ha sido positiva. Por último, en relación a la variable ansiedad, los
resultados han revelado una débil correspondencia inversa.

46
Hay que reiterar aquí lo anteriormente afirmado sobre la insuficiente diferenciación
factorial entre las dimensiones de habilidad y de condición física observada durante la etapa de la
ESO (12 a 16 años) que aconsejaría interpretar conjuntamente ambas puntuaciones.

4.3. Atractivo físico

La dimensión de atractivo físico del autoconcepto físico, tal como la mide el CAF, se
refiere a la percepción de la apariencia física propia, a la seguridad con respecto a dicha apariencia
así como a la satisfacción del sujeto con la imagen que cree reflejar.

Cabe decir, ante todo, que se trata de una dimensión del autoconcepto físico reiteradamente
diferenciada, con gran nitidez, en todos los análisis factoriales. Es, de otro lado, la dimensión con
correlaciones más altas respecto a la escala del autoconcepto físico general.

Los datos obtenidos reflejan diferencias a favor de los hombres; es decir, la percepción del
atractivo físico propio es significativamente más alta en los hombres que en las mujeres en la
adolescencia (mientras se cursa la ESO) y en la Universidad, si bien no llega a serlo en la época en
que se cursa Bachillerato o Módulos Formativos.

De otro lado, se observa una pauta evolutiva propia, distinta de las otras dimensiones, ya
que, con el paso de los años, se produce una recuperación en la percepción de atractivo físico en
los dos géneros de manera que en los últimos años de Universidad el sujeto alcanza unas
puntuaciones similares a las de la preadolescencia.

En cuanto a los hábitos y a la relación que guardan con el atractivo físico existen datos
contradictorios que llevan a pensar que la relación entre estas dos variables es menor (Fox y
Corbin, 1989). Sin embargo, en diversos resultados de nuestro grupo de investigación se han
encontrado diferencias en la escala de Atractivo Físico en función de la frecuencia de la práctica
deportiva o de la modalidad practicada. De la misma manera, en los datos aquí publicados se
observan diferencias en un mayor número de variables como son el consumo de alcohol y tabaco,
las horas de sueño y la manera de alimentarse, siendo mayores las puntuaciones de los sujetos que
mejores hábitos mantienen.

Todas las escalas del EDI más directamente asociadas con los TCA, excepto la de Bulimia,
muestran correlaciones significativas, de signo negativo, con las escalas del CAF, especialmente
con la de Atractivo Físico. Por ello resulta normal que los adolescentes cuyo Índice de Masa
Corporal entra en la categoría de sobrepeso se perciban en unos niveles de atractivo mucho más
bajos que sus compañeros con un peso normal o bajo. A la hora de analizar la influencia de la
presión social y cultural sobre el Atractivo físico se comprobó que resultaba alta ante la presión de
los medios publicitarios que promocionan la delgadez como valor social, pero algo más baja ante
la recepción de mensajes verbales, modelos sociales o situaciones sociales en pro de un cuerpo
más acorde con los cánones estéticos actuales.

Se dan claras diferencias significativas en bienestar psicológico en función del nivel de


atractivo físico percibido, dado que quienes puntúan alto en esta dimensión del autoconcepto físico
obtienen mejores puntuaciones (más bajas) en ansiedad rasgo y estado, consideran que su salud es
buena y sienten menos emociones negativas y más a menudo emociones positivas, es decir

47
aquellos que se perciben más agraciados físicamente experimentan una menor ansiedad, y un
bienestar más elevado.

4.4. Fuerza

La dimensión de fuerza del autoconcepto físico se refiere a verse y/o sentirse fuerte, con
capacidad para levantar peso, con seguridad ante ejercicios que exigen fuerza y con predisposición
a realizar dichos ejercicios.

También esta dimensión, al igual que la de atractivo, aparece con nitidez en los análisis
factoriales realizados con muestras de diversas edades.

No son significativas las fluctuaciones asociadas con la edad en el caso de los hombres en
cuanto a cómo perciben su fortaleza física. Sí se ha comprobado, en cambio, como era de esperar,
una mejor percepción en el caso de los hombres que en el de las mujeres; e incluso entre las
mujeres se observan cambios asociados con la edad, con un punto de inflexión en el grupo de
quienes cursan Bachillerato y una recuperación en el grupo de universitarias.

La dimensión de fuerza guarda menor relación que el resto de las dimensiones que
considera este modelo con los hábitos de vida saludable. La práctica de deporte favorece la
percepción de los sujetos sobre la dimensión de fuerza, sobre todo cuanto más frecuentemente se
practique una actividad física mejores puntuaciones se obtienen en esta dimensión (Goñi, Ruiz de
Azúa y Rodríguez, 2004).

El consumo de tabaco está débilmente relacionado con la escala de Fuerza, siendo más
altas las puntuaciones de los sujetos que no lo consumen frecuentemente. Los sujetos que mayores
puntuaciones suelen obtener en esta escala son los que llevan una mejor alimentación y los que
duermen más horas.

Ninguna escala del EDI correlaciona significativamente con la escala de Fuerza del CAF
(excepto la de Bulimia de forma débil y positiva) lo que da a entender que los trastornos
alimentarios no guardan ningún tipo de relación con el nivel de fuerza. Además, teniendo en
cuenta que quienes se perciben más fuertes son a su vez los que más IMC presentan y que la
obesidad se suele caracterizar por conductas impulsivas y abusivas de ingesta de alimentos
(conductas medidas por la escala de Bulimia), resulta lógica la relación positiva bulimia-fuerza.
Asimismo, no está relacionada con la vulnerabilidad a la presión sociocultural excepto ante la
publicidad, pero de forma muy débil.

Al igual que sucede con los otros dos componentes específicos anteriores del autoconcepto
físico, la significatividad de las correlaciones entre la fuerza física y el bienestar psicológico ha
resultado alta y positiva, sin embargo ha sido algo más baja para la salud subjetiva que para las
variables bienestar psicológico subjetivo y bienestar material. En lo referente a la afectividad las
asociaciones han sido más débiles que para estas tres variables, pero igualmente positivas. Por
último en el estudio de las correlaciones con la ansiedad se encontró que mientras que para la
ansiedad en su forma estado ha resultado ser baja, para la ansiedad rasgo ha sido moderada. En
cualquier caso, para ambas formas de ansiedad la correlación es inversa: a más fuerza, menos
ansiedad.

48
4.5. Autoconcepto físico general

En el CAF, el autoconcepto físico general se entiende como la opinión y sensaciones


positivas (felicidad, satisfacción, orgullo y confianza) en lo físico.

El perfil que dibujan los cambios en el autoconcepto físico general asociados con el género
y con la edad, medido por la escala independiente del CAF, refrenda las principales constataciones
obtenidas a través de las otras escalas: 1. significativos mejores índices en hombres que en mujeres
(salvo en la primera juventud); 2. mayores fluctuaciones en las mujeres que en los hombres a lo
largo de la adolescencia y juventud; 3. tendencia más nítida en las mujeres que en los hombres
hacia la recuperación en los grupos de más edad.

La práctica frecuente de cualquier actividad física está relacionada con altas puntuaciones
en Autoconcepto Físico General (Goñi, Ruiz de Azúa y Rodríguez, 2004).Así, también se
observan mejores puntuaciones en el autoconcepto físico general en los sujetos que realizan
deporte de manera organizada en federaciones. De la misma forma que en anteriores escalas
mantener unos hábitos saludables de vida (no consumir alcohol ni tabaco, llevar una sana
alimentación, dormir las horas necesarias…) está asociado con una mejor percepción del
autoconcepto físico.

El autoconcepto físico general ha correlacionado de forma más que aceptable con las
escalas del EDI más directamente relacionadas con los trastornos de la alimentación, y también
han sido buenas las correlaciones con las características psicológicas de dichas patologías. Todas
estas correlaciones han sido negativas, por lo que pobres evaluaciones generales del yo físico
pueden ser fuente de anorexias o bulimias nerviosas para conseguir la delgadez deseada.

Al igual que sucede con la dimensión de atractivo físico, el autoconcepto físico general es
más vulnerable ante la presión a favor de la extrema delgadez que defienden los medios
publicitarios que ante los mensajes que envía la gente del propio entorno, los modelos sociales o
las situaciones sociales en pro del actual modelo estético en las que uno se puede ver inmerso.

Tanto en el bienestar psicológico, y más concretamente en las medidas de afectividad,


como en el nivel de ansiedad se produce un dato que no se había dado en las escalas anteriores: la
correlación, siendo positiva, es más alta que en las escalas específicas del cuestionario.

4.6. Autoconcepto general

La escala de Autoconcepto General del CAF mide el grado de satisfacción con uno mismo
y con la vida en general.

La asociación del autoconcepto general con la edad y con el género ofrece un perfil muy
distinto del que hasta ahora ha venido apareciendo en las anteriores escalas, lo que en principio
habla a favor de la independencia de las dimensiones medidas. Destaca, ante todo, la tendencia a la
mejora del autoconcepto una vez alcanzado el punto más bajo de inflexión durante el segundo
ciclo de la ESO y a medida que aumenta la edad/nivel académico de los grupos. De otro lado, las
fluctuaciones asociadas con la edad son significativas tanto en hombres como en mujeres. En
tercer lugar, y aunque en todos los tramos de edad las puntuaciones sean más altas en los hombres,
las diferencias son menores que en las otras dimensiones medidas.

49
Todas las escalas del EDI, excepto la de Bulimia, dentro de las escalas más relacionadas
con los TCA, y la de Miedo a Madurar, entre las escalas que evalúan las características
psicológicas más típicas en la anorexia y la bulimia nerviosas, muestran una destacada correlación
significativas, de signo negativo, con el autoconcepto general. Aunque en el estudio para el
presente manual del cuestionario CAF, no se han encontrado diferencias estadísticamente
significativas en la evaluación del yo físico como totalidad en función del índice de masa corporal,
sí se obtuvieron en dos estudios anteriores llevados a cabo con anterioridad (Goñi y Rodríguez,
2004; Goñi, Ruiz de Azúa y Rodríguez, 2004).

En cuanto al resto de variables estudiadas (la influencia del modelo estético cultural, el
bienestar psicológico y la ansiedad) los resultados siguen la línea del Autoconcepto Físico
General: sólo la publicidad ejerce un considerable efecto negativo sobre el autoconcepto general,
siendo menos elevado para los mensajes recibidos, las situaciones vividas o los modelos sociales
del propio entorno. Dentro del bienestar es la afectividad lo más asociado al autoconcepto que uno
hace de sí mismo, estando por encima incluso del efecto de dicha afectividad sobre el
autoconcepto físico general. Y lo mismo ocurre con la ansiedad; para ambas formas (estado y
rasgo) la correlación es más alta que en el resto de escalas del CAF.

4.7. Variaciones similares en todas las escalas

Los datos presentados en este manual confirman anteriores datos nuestros (Goñi, Ruiz de
Azúa, y Rodríguez, 2004) según los cuales se producen relaciones significativas de signo positivo
entre la práctica deportiva y el autoconcepto físico, las cuales afectan a todas las dimensiones del
mismo. En todas las escalas las diferencias entre los sujetos y las puntuaciones de Autoconcepto
Físico son significativas, siendo los sujetos que no practican ningún tipo de actividad física los que
obtienen puntuaciones peores que los sujetos que practican cualquier tipo de actividad.
Diferenciando el deporte practicado en función de su organización (deporte federado, libre…), se
aprecian diferencias en todas las escalas del CAF, siendo las mayores las que se producen entre el
grupo que hace deporte federado y el resto de los grupos.

Se ha podido comprobar que en todas las dimensiones analizadas el autoconcepto ofrece


puntuaciones progresivamente más altas desde el grupo de quienes fuman a diario, pasando por los
fumadores ocasionales hasta el grupo de quienes nunca fuman, siendo estas diferencias
estadísticamente significativas salvo en la dimensión de fuerza (la cual habitualmente se comporta
de forma diferente a la del resto).

Las puntuaciones en autoconcepto favorecen a quienes no beben nunca, que siempre


manifiestan los índices más altos mientras que la puntuación más baja la presentan quienes beben
“los fines de semana” (que viene a ser la expresión del consumo más habitual). En posición
intermedia quedan quienes beben “de vez en cuando”. En definitiva, de nuevo el CAF se muestra
como un instrumento de medida sensible a detectar diferencias en autoconcepto físico asociadas
con las modalidades de consumo de alcohol.

Estos datos marcan una dirección clara ya que, en todos los casos, el autoconcepto decrece
del grupo que mejor cree alimentarse al que cree que su alimentación es menos sana que la de otras
personas quedando en una situación intermedia quienes creen que su alimentación viene a ser igual
de sana que la de los demás. Las diferencias son estadísticamente significativas en todos los casos
salvo en la medida del autoconcepto general.

50
En todas las escalas del CAF, salvo en la de Fuerza que mantiene su comportamiento
diferencial, se aprecian unos mejores índices de autoconcepto asociados con el número de horas de
sueño.

En cuanto al Índice de Masa Corporal, la dirección respecto al autoconcepto es clara: en


todas las escalas del CAF las puntuaciones más positivas las ofrecen los sujetos más delgados,
seguidos por los de peso normal, mientras que los sujetos con sobrepeso obtienen peores
puntuaciones de autoconcepto. La escala de Fuerza y la de Autoconcepto General mantienen una
relación diferente: mientras que el autoconcepto general no presenta ningún tipo de asociación con
el IMC, la fuerza se relaciona de inversa manera que el resto de las escalas del CAF, es decir, los
sujetos con sobrepeso obtienen las mejores puntuaciones mientras que las puntuaciones de los que
tienen un IMC menor de 20 son las más bajas.

Excepto en Habilidad Física y en Fuerza, todos los comportamientos y rasgos psicológicos


propios de los trastornos de la alimentación, medidos mediante el EDI, han correlacionado muy
significativamente con el resto de escalas del CAF negativamente. Los sujetos con bajas
puntuaciones en las escalas del CAF tienen mayores probabilidades de padecer un trastorno de la
imagen corporal o alimentario. Al dividir la muestra según el nivel de autoconcepto físico (alto,
medio y bajo) de cada sujeto se pueden observar diferencias estadísticamente significativas en
todas las escalas del EDI entre quienes presentan un autoconcepto bajo en las escalas de Condición
Física, Atractivo Físico, Autoconcepto Físico General y Autoconcepto General y aquellos que en
las mismas escalas presentan un autoconcepto normal o alto.

La escala de autoevaluación negativa correlaciona conforme a lo que cabría esperar con


las distintas escalas del autoconcepto físico: en el grupo de las adolescentes, con menor
autoconcepto físico que los adolescentes, aparecen mayores índices de autoevaluación negativa
que en el grupo de los adolescentes. En cambio, tanto la desconfianza interpersonal como la
dificultad para reconocer y responder adecuadamente a los estados emocionales (conciencia
interoceptiva) aparecen débilmente correlacionadas con el autoconcepto físico en la muestra de
varones adolescentes, mientras que las correlaciones son significativamente más elevadas,
especialmente en la identificación de la interocepción en el grupo de las mujeres. Por otro lado, se
comprueba, de nuevo, que la escala de Fuerza, además de no guardar relación con los trastornos
de la alimentación, tampoco lo hace con los rasgos psicológicos de los mismos; y algo similar
ocurre con la ecala de Habilidad Física.

Las correlaciones son negativas y, en general, bastante elevadas. Destaca el hecho de que la
insatisfacción corporal y la influencia de la publicidad han correlacionado con una significatividad
elevada en todas las escalas del CAF, mientras que los mensajes verbales, los modelos sociales y
las situaciones sociales lo han hecho con la dimensión del autoconcepto físico más asociadas a las
distorsiones de la imagen corporal (el atractivo físico), así como como con el autoconcepto físico
general (medido tanto a partir del sumatorio de las cuatro escalas específicas como a través de la
escala especialmente diseñada para él) y con la dimensión autoconcepto general, jerárquicamente
superior. Según estos datos se puede afirmar que, si bien la vulnerabilidad ante presión publicitaria
del modelo estético de la delgadez aparece asociada con bajas puntuaciones en todas las
dimensiones del autoconcepto físico, el influjo de los mensajes verbales de los modelos sociales y
de las situaciones sociales aparece únicamente vinculado a la percepción subjetiva de atractivo y
no a las dimensiones de habilidad, la condición y fuerza.

51
5. NORMAS DE APLICACIÓN

5.1. Instrucciones generales

El cuestionario se puede cumplimentar tanto grupal como individualmente, habiéndose de


garantizar en el primer caso que cada persona lo conteste sin comentar las respuestas con el resto
de sus compañeros.

Las condiciones tanto para la aplicación individual como para la grupal han de ser las
mismas:

- Procurar eliminar las distracciones externas y ruidos que desconcentren a los sujetos.
- Sería conveniente la aplicación de la prueba cuando el sujeto no esté fatigado ni cansado,
por ejemplo, a media mañana.
- El profesional que se encarga de la aplicación de la prueba debe estar presente durante la
cumplimentación por si surge alguna duda. En caso de que, por motivos insalvables, no
pueda estar presente el profesional se intentarán resolver las dudas que puedan surgir en el
momento anterior a la entrega del cuestionario.
- El personal encargado de la cumplimentación de la prueba dará unas instrucciones
específicas antes del comienzo de ésta; serán lo más precisas posibles para evitar las
preguntas en el desarrollo de la prueba, las cuales pueden crear molestias.
- Si surgiera alguna duda a lo largo del desarrollo de la prueba se resolverá individualmente,
con el fin de no distraer al resto de los examinados.

5.2. Instrucciones específicas

Se repartirán los cuadernillos que contienen el cuestionario y, una vez repartidos, el


examinador explicará la forma de cumplimentarlo:

- Se les pedirá que no rellenen ninguno de los datos de la última hoja del cuadernillo, pues
ésta está destinada exclusivamente al examinador.
- Lo más conveniente es que, una vez recibido el cuestionario, se rellenen los datos que se
piden en la primera hoja, como son el género, la fecha de nacimiento, fecha en la que se
hace el examen, el colegio y el grupo.
- Una vez rellenados los datos de referencia, el examinador insistirá en lo siguiente diciendo:

En las siguientes páginas encontrareis afirmaciones sobre sentimientos e ideas que las
personas solemos tener. Recuerda que este cuestionario no tiene respuestas malas ni
buenas por lo que es mejor que contestes la respuesta que más se acerque a tu forma de
ser o de pensar. No es necesario pensar mucho acerca de las frases sino que es mejor
contestar lo primero que te venga a la mente. Es muy importante que no dejes preguntas
sin contestar y que no contestes dos veces a la misma pregunta, por eso es conveniente,
una vez finalizada la cumplimentación repasarlo.

Al abrir el cuestionario es conveniente leer dos preguntas en voz alta para que los sujetos
entiendan mejor cómo hay que contestarlas:

Tras la frase “Tengo mas fuerza que la mayoría de la gente de mi edad” se pondrá una X
en la casilla que mejor corresponda con la valoración que el sujeto tenga de sí mismo en

52
esa dimensión. El sujeto marcará la casilla “falso” cuando considere que no tiene más
fuerza que los de su edad y “verdadero” si se ve con mayor fuerza que la mayoría.

Otro ejemplo, en esta ocasión de una frase redactada de forma negativa: “No tengo
cualidades para los deportes”. Se marcará con una X la casilla que mejor corresponda con
la valoración que el sujeto tenga de sí mismo en esa dimensión, eligiendo la de “falso”
quien se considere con cualidades para los deportes y la de “verdadero” quien piensa que
no tiene cualidades.

6. NORMAS DE CORRECCIÓN

6.1. Forma de corrección

Para corregir el cuestionario CAF es necesario disponer de las cuatro plantillas de


corrección, dos por cada hoja de preguntas del cuadernillo, en cada una de las cuales aparecen tres
escalas de las seis que componen este cuestionario (Habilidad Física, Condición Física y Atractivo
Físico, por un lado; y Fuerza, Autoconcepto Físico General y Autoconcepto General, por otro).
Cada una de estas hojas está preparada para poder hacer una corrección rápida. Con el fin de
facilitar la identificación de la plantilla, en cada una de ellas se puede leer la hoja a la que
corresponde (hoja 1 u hoja 2).

Para obtener la puntuación de cada escala hay que corregir, mediante las plantillas
transparentes, del siguiente modo: hacer coincidir el recuadro de cada escala de las plantillas de
corrección con el recuadro de la hoja de respuestas donde se responde a las peguntas del
cuadernillo. Luego, se suma la puntuación de cada ítem según la siguiente escala:

    
1 2 3 4 5

Una vez obtenida la puntuación de la primera hoja en cada una de las escalas, se anotará en
el recuadro correspondiente a dicha escala, el cual aparece en el margen inferior de esa primera
hoja del cuadernillo de preguntas. Se pasará entonces a corregir la segunda hoja de modo similar a
como se ha hecho con la primera. Finalmente, para obtener la puntuación total de cada escala sólo
será necesario sumar las puntuaciones propias que aparecen en los recuadros de ambas hojas.

Después de calcular las puntuaciones directas de todas y cada una de las escalas del
cuestionario, con las tablas que aparecen en la parte de atrás del manual se pueden hallar los
percentiles de los sujetos. Para calcular en que percentil se encuentra la puntuación en cada escala
del CAF se ha de consultar en el baremo correspondiente. En los baremos se ha diferenciado el
género y el nivel de estudios de los sujetos, de manera que hay que contrastar las puntuaciones con
una de las 12 tablas anexas. En la hoja de respuestas, una vez apuntadas las puntuaciones directas,
se busca en la tabla de baremos correspondiente (género y el nivel formativo) la puntuación directa
que se ha obtenido buscando en la misma fila el percentil al que pertenece. Se puede apuntar en la
hoja de respuestas el percentil correspondiente a la puntuación en cada una de las seis escalas para,
posteriormente, realizar el perfil individual de puntuaciones.

Este cuestionario dispone de una Hoja de Puntuaciones y una Gráfica de Perfil. El perfil
tiene por finalidad que el examinador pueda disponer en una sola hoja de la máxima información
obtenible mediante este cuestionario y que pueda, asimismo, anotar las observaciones que crea

53
necesarias. En la hoja de puntuaciones podrán apuntarse los datos del sujeto examinado así como
la fecha de examen. Debajo de estos datos aparecen dos cuadros donde se anotaran tanto las
puntuaciones finales directas en cada una de las escalas como el percentil al que pertenece el
sujeto, una vez hecha la baremación correspondiente. Estas puntuaciones permiten además obtener
el perfil del sujeto, el cual se rellenará según los baremos específicos según el género, en el
conjunto de su autoconcepto físico y poder compararlo con la puntuación media de la población,
reflejada en la línea roja que aparece dentro del cuadro de perfil.

6.2. Puntuaciones directas

La corrección con plantillas es una manera cómoda y rápida de hallar las puntuaciones de
los sujetos. Además de la corrección con plantillas, es posible corregir manualmente el
cuestionario con los datos aquí expuestos.

El cuestionario se compone de 36 ítems de los cuales unos están redactados de forma


directa, por lo cual se puntúan de 1 a 5 (de 1 punto para “falso” a 5 para “verdadero”). Los ítems
indirectos, se puntúan de 5 a 1, dando un valor de 5 a la opción de “falso” y 1 a la opción de
“verdadero”, ya que se han redactado de forma negativa.

• ITEMS DIRECTOS (1-2-3-4-5): 1, 2, 3, 4, 10, 11, 12, 13,14, 17, 18, 19, 20, 21, 27, 28, 29,
30, 31, 34.
• ITEMS INDIRECTOS (5-4-3-2-1): 5, 6, 7, 8, 9, 15, 16, 22, 23, 24, 25, 26, 32, 33, 35, 36.

Para hallar la puntuación de cada escala habría que sumar la puntuación de los siguientes
ítems. Los asteriscos significan que el ítem es indirecto.

• ESCALAS:
- HABILIDAD DEPORTIVA: 1, 6*, 17, 23*, 28, 33*
- CONDICIÓN FÍSICA: 2, 7*, 11, 18, 24*, 29
- ATRACTIVO FÍSICO: 8*, 12, 19, 25*, 30, 34*
- FUERZA: 3, 9*, 13, 20, 31, 35*
- AUTOCONCEPTO FÍSICO GENERAL: 4, 14, 16*, 21, 26*, 36*
- AUTOCONCEPTO GENERAL: 5*, 10, 15*, 22*, 27, 32*

6.3. Centiles

Para la elaboración de los baremos se han tenido en cuenta las diferencias estadísticamente
significativas entre los dos sexos. Se han diferenciado, por otro lado, las baremaciones entre
distintos grupos de estudios (edad): Primer ciclo de la ESO, Segundo ciclo de la ESO.
Bachillerato, Módulos Formativos, 1º Ciclo de Universidad y 2º Ciclo de Universidad.

Para que los centiles proporcionados en la tabla tengan una mínima estabilidad que
garantice su uso, se ha estimado la banda percentil de cada uno comprobando que no se sobrepone
con la banda percentil del siguiente ni con la del anterior (Martínez, 1995). Para establecer la
banda percentil de una puntuación directa (Pdk) asociada con un percentil K se tiene en cuenta el
error típico de medida de la escala en puntuaciones directas (Etm), calculando el rango percentil
del límite superior (PD + Etm) y el del límite inferior (Pd – Etm).

54
6.4. Baremos

6.4.3. Baremos específicos en función del género y de la etapa educativa

TABLA 43
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: 1º y 2º de ESO (Hombres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 30 30 30 30 30 99
90 29 - - 28 - 29 - - 90
80 - 28 - - - - 80
75 28 27 28 26 29 29 75
70 27 - 27 25 - - 70
65 26 26 26 24 28 28 65
60 - 25 - 23 - 27 60
55 - 24 25 22 27 - 55
50 25 23 24 21 26 26 50
45 24 22 - - - 25 45
40 - 21 23 20 - - 40
35 23 - - - 25 24 35
30 21 - 22 20 22 19 24 23 30
25 20 19 21 18 23 21 - 22 25
20 19 18 20 - 22 19 - 20 20
17 18 - 19 - - 18 17
15 17 16 - 17 17 - 18 15 - 16 21 17 15
13 16 - - - - 15 - 16 13
10 15 14 - 15 15 - 16 14 20 14 10
9 14 - 13 - 14 - 18 - 19 12 - 13 9
7 13 - - 13 16 - 17 10 - 11 7
5 12 13 11 - 12 12 14 - 15 9 5
3 9 -11 10 - 11 8-9 10 - 11 11 - 13 8 3
1 6-8 6-9 6–7 6-9 6 - 10 6-7 1
N 119 119 119 119 119 119 N
Media 23,51 22,56 23,44 21,50 25,26 24,04 Media
SD 5,533 5,604 5,760 5,437 4,824 6,379 SD

55
TABLA 44
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: 1º y 2º de ESO (Mujeres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 30 30 28 - 30 30 30 99
97 - - 29 27 - - 97
95 29 29 28 25 - 26 - - 95
90 28 28 - - - - 90
87 - 27 27 24 - - 87
85 27 26 26 23 29 29 85
80 26 25 - 22 28 - 80
75 25 24 25 21 27 28 75
70 - - 24 - 26 27 70
65 24 23 23 20 25 26 65
60 23 22 - 19 24 - 60
55 - - - 18 23 - 55
50 22 20 - 21 21 - 22 17 22 25 50
45 21 19 20 - 21 24 45
40 - - 19 - 20 22 - 23 40
35 20 18 18 16 19 21 35
30 19 17 16 - 17 - - 20 30
27 - 16 - - - - 27
25 18 15 15 15 18 19 25
20 17 14 14 14 16 - 17 18 20
17 - - 12 - 13 - 15 - 17
15 - 13 - 13 - 17 15
13 16 12 11 - 14 16 13
10 14 - 15 11 10 11 - 12 13 14 - 15 10
7 12 - 13 10 - - 12 11 - 13 7
5 10 - 11 8-9 8-9 9 - 10 10 - 11 10 5
3 8-9 7 - - 9 8-9 3
1 6-7 6 6-7 6-8 6-8 6 -7 1
N 99 99 99 99 99 99 N
Media 21,44 19,88 19,79 17,89 21,79 22,85 Media
SD 5,330 6,026 6,382 4,848 6,126 6,009 SD

56
TABLA 45
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: 3º y 4º de ESO (Hombres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 30 30 30 30 30 99
95 - - - 29 - - 95
90 29 29 29 28 - - 90
85 28 28 28 27 - 29 85
80 - 27 - 26 29 - 80
75 27 26 27 25 - 28 75
70 - - - - 28 27 70
65 26 - 26 24 - - 65
60 25 25 25 23 27 26 60
55 - 24 24 - - 25 55
50 24 23 23 22 26 24 50
45 - 22 - - 25 23 45
40 23 21 22 21 - 21 - 22 40
35 - - 21 20 24 20 35
30 22 20 20 19 23 18 - 19 30
27 - 19 - - - - 27
25 21 18 19 18 22 16 - 17 25
20 20 - - - 21 14 - 15 20
17 - 17 18 17 20 13 17
15 19 15 - 16 17 16 19 12 15
10 18 14 15 - 16 15 17 - 18 10 - 11 10
9 17 - - 14 - 9 9
7 16 13 13 - 14 - 16 - 7
5 12 - 15 9 - 12 11 - 12 13 15 7-8 5
3 - - 8 - 10 11 - 12 10 - 14 - 3
1 6 - 11 6-8 6-7 6 - 10 6-9 6 1
N 255 255 255 255 255 255 N
Media 23,64 22,26 22,42 21,52 24,74 21,70 Media
SD 4,392 5,384 5,349 4,890 4,972 7,262 SD

57
TABLA 46
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: 3º y 4º de ESO (Mujeres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 30 30 29 - 30 30 30 99
97 29 29 - 26 - 28 - - 97
95 28 27 - 28 29 24 - 25 - 29 95
90 27 25 - 26 28 23 29 - 90
85 26 24 27 21 - 22 28 27 - 28 85
83 25 - 26 - - - 83
80 24 23 - - - - 80
77 - - 25 20 27 26 77
75 23 22 24 19 - - 75
70 - 21 - - 26 25 70
65 22 20 23 18 25 24 65
60 21 19 22 17 24 23 60
55 - - - - 23 22 55
50 20 18 21 16 22 21 50
45 19 17 20 - 21 20 45
40 - - 19 15 - 18 - 19 40
35 18 16 18 14 20 17 35
30 17 15 17 13 19 15 - 16 30
25 - 14 16 - 18 14 25
20 16 13 15 12 17 12 - 13 20
17 - - - - 16 11 17
15 15 12 14 11 15 - 15
13 - - 13 - 14 - 13
10 13 - 14 11 12 10 13 10 10
7 12 - 10 - 11 - 12 9 7
5 10 - 11 10 9 9 10 - 11 8 5
3 9 8-9 7-8 8 8–9 - 3
1 6-8 6-7 6 6-7 6-7 6-7 1
N 194 194 194 194 194 194 N
Media 19,94 18,16 20,04 16,13 21,78 19,85 Media
SD 5,278 5,479 6,122 4,971 6,002 6,921 SD

58
TABLA 47
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: Bachillerato (Hombres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 30 29 - 30 29- 30 30 30 99
95 29 - 28 - - 95
90 - - 27 27 - 28 - 29 90
85 28 28 - 29 - - 29 - 85
80 - 27 - - - 28 80
75 27 26 26 26 28 27 75
70 26 25 25 25 27 - 70
60 25 24 24 24 26 - 60
55 - 23 23 23 - - 55
50 24 22 22 22 25 25 50
45 - - - 21 24 - 45
40 23 21 21 - - - 40
35 22 20 20 20 23 24 35
30 21 19 18 - 19 19 22 - 30
25 19 - 20 18 17 18 20 - 21 23 25
20 18 - - 17 18 - 19 21 -22 20
17 - 17 16 - 17 - 17
15 17 16 15 16 16 20 15
13 - 14 - 15 13 - 14 - - 19 13
10 - - 12 14 - 15 14 - 15 18 10
9 15 - 16 13 - 13 - - 9
7 - 12 10 - 11 - 13 16 - 17 7
5 11 - 14 11 8-9 12 12 14 - 15 5
3 8 - 10 8 - 10 - 10 - 11 8 - 11 12 - 13 3
1 6-7 6-7 6-7 6-9 6-7 6 - 11 1
N 76 76 76 76 76 76 N
Media 23,02 22,05 21,08 21,62 23,42 24,32 Media
SD 4,934 5,718 5,717 5,128 5,735 4,212 SD

59
TABLA 48
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: Bachillerato (Mujeres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 30 29 - 30 27 - 30 30 30 99
97 28 - 29 28 - 29 - 25 - 26 - - 97
95 27 26 - 27 - 24 29 - 95
93 - 25 - 22 - 23 - 29 93
90 26 24 27 - 28 21 28 - 90
85 25 23 26 - - 28 85
80 24 22 25 19 - 20 26 -27 - 80
75 22 - 23 21 24 18 25 27 75
70 - 20 23 - - 26 70
65 21 - 22 - 23 - 24 - 65
60 19 - 20 18 - 19 21 17 22 25 60
55 - - - 16 - - 55
50 18 17 20 15 21 24 50
45 17 16 19 - 20 23 45
35 16 15 18 14 19 22 35
25 15 14 17 13 17 - 18 21 25
23 14 13 16 - - 20 23
20 13 12 14 - 15 12 16 19 20
15 12 11 11 - 13 11 14 - 15 18 15
13 - - 10 10 13 - 13
10 10 - 11 8 - 10 9 9 10 - 12 16 - 17 10
5 - 7 8 7-8 9 13 - 15 5
3 8-9 - - - 8 11 - 12 3
1 6-7 6 6 -7 6 6-7 6 - 10 1
N 98 98 98 98 98 98 N
Media 18,46 17,01 19,57 15,69 20,59 23,24 Media
SD 5,589 5,656 6,467 4,740 6,113 4,819 SD

60
TABLA 49
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: Módulos Formativos (Hombres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 30 30 30 30 30 99
97 - - - 29 - - 97
95 - 29 - - - - 95
93 - - 29 28 - - 93
90 29 27 - 28 - 27 - - 90
85 28 26 28 26 29 29 85
80 27 - - 25 - - 80
75 26 24 - 25 27 24 28 28 75
70 - 23 26 23 27 - 70
65 25 22 25 22 26 27 65
55 - 21 23 -24 21 - - 55
50 24 20 22 20 25 26 50
45 - - - 19 24 - 45
40 23 19 21 - - - 40
35 22 - 20 18 23 23 - 25 35
30 21 18 19 - 21 - 22 - 30
25 19 - 20 17 - 17 19 - 20 22 25
20 18 16 18 16 - - 20
15 17 15 16 - 17 14 - 15 17- 18 21 15
10 15 - 16 12 - 14 15 13 16 20 10
5 13 - 14 10 - 11 14 11 - 12 15 18 - 19 5
3 - - 11 - 13 - - 16 - 17 3
1 6 - 12 6-9 6 - 10 6 - 10 6 - 14 6 - 15 1
N 53 53 53 53 53 53 N
Media 23,06 20,44 22,32 20,30 23,72 25,08 Media
SD 4,829 5,314 5,045 5,248 4,814 3,931 SD

61
TABLA 50
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: Módulos Formativos (Mujeres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 29 -30 30 27 - 30 30 30 99
95 28 - 29 28 - 25 - 26 - 29 95
90 26 - 27 - 29 21- 24 29 28 90
87 - 26 - 27 28 - - - 87
85 - 25 27 20 28 27 85
80 - 24 - - 27 - 80
75 23 - 25 23 26 19 26 26 75
70 - 21 - 22 - - - 25 70
65 22 18 - 20 25 17 - 18 25 - 65
60 - - 24 - 23 - 24 24 60
55 - - 23 - - - 55
50 21 17 20 - 22 16 22 23 50
45 - - 19 - 21 - 45
35 18 - 20 16 18 15 - 22 35
30 - 15 17 14 18 - 20 - 30
25 17 14 - 13 17 20 - 21 25
20 - - 16 - - - 20
15 15 - 16 13 15 12 16 18 - 19 15
10 - 10 - 12 13 - 14 11 10 -15 - 10
7 12 - 14 - 11 - 12 8 - 10 - 17 7
1 6 - 11 6-9 6 - 10 6-7 6-9 6 - 16 1
N 25 25 25 25 25 25 N
Media 20,20 18,28 21,28 16,40 22,11 23,11 Media
SD 4,848 5,856 5,813 4,528 5,454 3,732 SD

62
TABLA 51
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: 1º, 2º y 3º de Universidad (Hombres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 29 - 30 29 - 30 29 - 30 28 30 30 99
95 - - - 28 - - 95
90 28 28 26 - 27 26 - 27 29 29 90
85 27 27 25 25 - - 85
80 26 - - - 28 - 80
75 25 26 25 24 27 28 75
70 - - 24 22 - 23 - - 70
65 - - - - - 27 65
60 24 25 - 21 26 - 60
50 23 24 23 20 25 26 50
40 - 23 22 19 - 25 40
35 22 22 21 18 24 - 35
30 - 21 - 17 23 - 30
25 21 20 20 16 22 24 25
20 20 - 19 16 - 23 20
15 - 17 - 19 - 15 21 22 15
13 - 16 - - 20 - 13
10 19 15 18 13 - 14 19 21 10
7 - 14 - - 18 - 7
5 17 - 18 13 16 - 17 12 17 18 - 20 5
3 15 - 16 10 - 12 11 - 15 - - - 3
1 6 - 14 6-9 6 - 10 6 - 11 6 - 16 6 - 17 1
N 64 64 64 64 64 64 N
Media 23,19 22,98 22,26 20,00 24,68 25,38 Media
SD 3,399 4,607 3,913 4,597 3,668 3,144 SD

63
TABLA 52
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: 1º, 2º y 3º de Universidad (Mujeres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 28 – 30 28 – 30 30 28 – 30 30 30 99
97 - 27 29 26 – 27 - - 97
95 27 26 28 24 – 25 29 29 95
90 26 25 27 23 28 - 90
85 25 24 25 – 26 22 27 28 85
80 24 - - 21 26 - 80
75 23 22 24 20 25 27 75
65 22 21 23 19 24 26 65
60 - 20 22 18 23 - 60
55 21 19 - - - 25 55
50 20 18 21 17 22 24 50
45 - - 20 - - - 45
40 19 17 19 16 21 - 40
35 - - - - - 23 35
30 - 16 18 15 20 - 30
25 18 15 17 14 19 22 25
20 17 14 16 13 18 21 20
15 16 13 15 12 16 – 17 20 15
10 15 12 13 – 14 11 15 19 10
7 - 11 12 10 14 - 7
5 13 – 14 10 8 – 11 9 11 – 13 18 5
3 11 – 12 9 - - 9 – 10 16 – 17 3
1 6 – 10 6–8 6–7 6–8 6–8 14 – 15 1
N 171 171 171 171 171 171 N
Media 20,35 18,38 20,36 17,04 21,91 24,15 Media
SD 4,391 5,028 4,972 4,631 4,876 3,611 SD

64
TABLA 53
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: 4º y 5º de Universidad (Hombres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 30 30 29 - 30 30 30 99
95 29 29 29 27 - 28 - - 95
90 27 - 28 - 28 - - - 90
87 - 28 - 26 - - 87
85 26 27 27 25 29 - 85
80 25 - 26 - - - 80
75 24 25 - 26 25 24 28 29 75
70 - 24 - 23 27 28 70
65 - 23 - - - - 65
60 - - 24 22 26 - 60
55 - 22 - 21 - - 55
50 23 21 23 20 24 - 25 27 50
40 - - - 19 - - 40
35 - - - - 23 26 35
25 21 - 22 20 21 - 22 18 22 24 - 25 25
23 - - - - - - 23
20 20 19 20 17 - - 20
15 18 - 19 16 - 18 19 15 - 16 21 23 15
10 17 14 - 15 16 - 18 13 - 14 20 22 10
7 15 - 16 - - - 17 21 7
5 11 - 14 - 14 - 15 - 16 19 - 20 5
1 6 - 10 6 - 13 6 - 13 6 - 12 6 - 15 6 - 18 1
N 38 38 38 38 38 38 N
Media 22,47 22,03 23,24 20,57 24,61 26,21 Media
SD 4,122 4,582 3,976 4,484 3,915 2,990 SD

65
TABLA 54
Conversión de puntuaciones directas en percentiles: 4º y 5º de Universidad (Mujeres)

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 28 - 30 29 - 30 30 28 - 30 30 30 99
97 - 27 - 28 - 27 - - 97
95 27 26 29 26 - - 95
93 26 25 - - - - 93
90 - 24 28 24 - 25 29 - 90
87 25 23 - - - - 87
85 - 22 26 - 27 22 - 23 28 29 85
80 24 21 - 21 27 - 80
75 23 20 25 20 26 28 75
70 22 19 - - 25 27 70
65 - 18 24 19 24 26 65
60 21 - - 18 - - 60
55 - 17 23 - - - 55
50 20 16 22 17 23 25 50
45 19 - 21 - - - 45
40 - 15 20 16 22 24 40
35 18 - - 15 21 - 35
30 17 - 19 - - 23 30
25 16 14 18 14 20 22 25
20 - 13 - 13 19 - 20
17 - - 17 - 18 21 17
15 14 - 15 12 16 12 17 - 15
13 13 - 15 - - - 13
10 12 10 - 11 14 11 15 - 16 20 10
7 11 9 13 10 14 19 7
5 10 - - 9 13 16 - 18 5
3 8-9 8 10 - 11 8 10 - 12 14 - 15 3
1 6-7 6-7 6-9 6-7 6-9 6 - 13 1
N 149 149 149 149 149 149 N
Media 19,33 16,89 21,29 17,08 22,40 24,59 Media
SD 4,868 5,005 4,986 4,821 4,982 3,924 SD

66
6.4.2. Baremos específicos en función del género

TABLA 55
Conversión de puntuaciones directas en percentiles en la muestra global de hombres

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 30 30 29 - 30 30 30 99
90 29 29 29 28 - - 90
85 28 28 28 27 - 29 85
80 - 27 27 26 29 - 80
75 27 26 26 25 - 28 75
70 26 - - 24 28 - 70
65 - 25 25 - - 27 65
60 25 24 24 23 27 26 60
50 24 23 23 21 - 22 26 25 50
45 - 22 - - 25 - 45
40 23 21 22 20 - 24 40
35 22 20 21 19 24 23 35
30 - - 20 - 23 22 30
25 21 19 19 18 22 20 - 21 25
20 20 18 18 17 21 19 20
17 19 17 - - 20 18 17
15 18 16 17 15 - 16 18 - 19 15 - 17 15
10 17 14 - 15 15 - 16 14 17 13 - 14 10
7 16 13 13 - 14 13 16 11 - 12 7
5 14 - 15 12 11 - 12 11 - 12 15 10 5
3 10 - 13 9 - 11 8 - 10 - 10 - 14 8-9 3
1 6-9 6-8 6-7 6 - 10 6-9 6-7 1
N 608 608 608 608 608 608 N
Media 19,93 18,04 20,31 16,72 21,79 22,77 Media
SD 5,093 5,464 5,742 4,834 5,580 5,516 SD

67
TABLA 56
Conversión de puntuaciones directas en percentiles en la muestra global de mujeres

PUNTUACIONES DIRECTAS
Condición Atractivo Autoconcepto Autoconcepto
Percentil Habilidad Fuerza Percentil
Física Físico Físico General General
99 30 30 30 29 - 30 30 30 99
97 29 29 - 27 - 28 - - 97
95 28 28 29 25 - 26 - - 95
93 27 27 - 26 28 24 - - 93
90 - 25 - 23 29 29 90
85 25 - 26 24 26 - 27 22 28 28 85
80 - 23 - 21 27 - 80
75 23 - 24 22 25 20 26 27 75
70 - 21 24 19 25 26 70
65 22 20 23 18 24 - 65
60 - 19 22 - - - 60
55 21 - - 17 23 25 55
50 20 18 21 16 22 24 50
45 - 17 20 - - 23 45
40 19 - 19 - 21 - 40
35 18 16 18 15 20 22 35
30 - 15 - - 19 21 30
25 17 14 17 14 18 20 25
20 16 13 15 - 16 13 17 18 - 19 20
15 15 12 14 12 16 16 - 17 15
13 14 - - 11 15 - 13
10 13 11 11 - 13 10 14 14 - 15 10
7 12 10 - - 12 - 13 12 - 13 7
5 10 - 11 9 10 9 10 - 11 11 5
3 8-9 8 8-9 8 8-9 9 - 10 3
1 6-7 6-7 6-7 6-7 6-7 6-8 1
N 736 736 736 736 736 736 N
Media 19,33 16,89 21,29 17,08 22,40 24,59 Media
SD 4,868 5,005 4,986 4,821 4,982 3,924 SD

68
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