Como Puedo Entrenar Mis Emociones
Como Puedo Entrenar Mis Emociones
Como Puedo Entrenar Mis Emociones
¿CÓMO PUEDO
ENTRENAR MIS
EMOCIONES?
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¿Cómo puedo entrenar mis emociones?
1 edición
© 2019 Isabel Cortés del Valle & bookboon.com
ISBN 978-87-403-2900-1
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Contenido
CONTENIDO
Sobre la autora 6
Introducción 9
2 Objetivos emocionales 18
2.1 Identifica el “ruido mental” 20
2.2 ¿Cómo puedes cambiar tu estado emocional? 21
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Contenido
6 Conclusión 44
7 Bibliografía 46
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Sobre la autora
SOBRE LA AUTORA
Los principios
Isabel (Santander – España) lleva en el campo del crecimiento personal casi toda la vida
y, en principio, fue por propia necesidad. De adolescente y jovencita pasó varios años en
un bucle emocional que la hacía somatizar en exceso y su salud estaba seriamente afectada,
hasta el punto de que su médico de cabecera le dijo que la medicina convencional no la
podía ayudar y que tenía que encontrar la forma de controlar su mente y sus emociones o,
de lo contrario, ¡se mataría a sí misma!
Así que se puso manos a la obra. A buscar. A estudiar. A abrir sus posibilidades. Buscó en
otros modos de entender la enfermedad, en otras formas de medicina, en terapias emocionales
y, sobre todo, realizó un gran trabajo personal.
En lo personal
De grandes inquietudes personales y espirituales, algo que caracteriza la vida de Isabel es la
constante búsqueda. Búsqueda de Dios, de la verdad, del sentido de las cosas, del propósito de
la vida, de la trascendencia del ser humano. Buscadora de posibilidades, de las oportunidades
que ofrecen los retos y dificultades. Y, sobre todo, buscadora de esperanza y de paz interior.
Durante 20 años padeció una endometriosis muy severa que la llevó en dos ocasiones a
ser operada “a vida o muerte”. Como consecuencia, y dada la gravedad de su situación,
el médico la expuso tres posibilidades como únicas opciones, y en cualquiera de las tres
había de asumir un alto riesgo para su vida. Isabel optó por arriesgar su vida por otra vida.
Tratando de dar vida. Y así fue como entró al programa de fertilidad para ser mamá. La
opción más arriesgada, ¡pero la que más merecía la pena!
En total, fue un proceso de algo más de dos años. Duro, difícil… pero también intenso.
Un proceso y un tiempo que aprovechó para crecer y realizar una gran transformación vital.
También, un tiempo en el que profundizó en su relación con Dios.
En lo profesional
Además de trabajar 12 años en el Hospital Marqués de Valdecilla como auxiliar de enfermería,
se fue formando en Naturopatía, Flores de Bach y diversas terapias hasta que se certificó
como Coach Personal y de Vida en el International Coaching Group (ICG). Además, es
Experta en Control Emocional y entrenadora de la mujer en el embarazo y el postparto.
Puedes ver más sobre su formación en el siguiente enlace:
http://www.guiadevidaycoaching.com/index.php/sobre-mi/formacion
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Sobre la autora
Fue diagnosticada del Síndrome de Sjogren en el 2013, y dadas las limitaciones que le
suponía a la hora de continuar trabajando en el hospital, apostó por hacer aquello en lo
que creía y ayudar a otras personas en sus periplos emocionales y espirituales, así como a
mujeres que desearan prepararse para acoger la vida.
Por su dedicación y dado el gran valor que aporta a los demás por medio de su labor, recibió
en noviembre del 2016 la Medalla de Oro del Foro Europa 2001 en reconocimiento al
PRESTIGIO PROFESIONAL.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Sobre la autora
Twitter: @IsabelCV_Coach
LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/isacoachyvida/
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Introducción
INTRODUCCIÓN
Como conocedora de primera mano de los estragos que puede causar en nuestra vida la falta
de control emocional, he decidido mostrarte en este pequeño libro unas herramientas potentes
y valiosas para ayudarte a comprenderlas, de manera que las puedas emplear a tu favor.
Incorporo todo lo que he ido aprendiendo y experimentando, comprobando la utilidad de
todo cuanto aquí comparto.
Las emociones tienen una gran importancia en nuestra vida, en nuestras decisiones y, por
consiguiente, en los resultados que obtenemos. No es que nuestra vida sea como es por
caprichos del azar, sino que es lo que se ha ido configurando en base a nuestras pequeñas
y grandes decisiones.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? ¿Qué son las emociones?
Según el Oxford English Dictionary, “la emoción es una agitación o perturbación de la mente;
sentimiento; pasión; cualquier estado mental vehementemente agitado”.
Daniel Goleman en su libro “Inteligencia Emocional”, opina que “la emoción se refiere a
un sentimiento, a los pensamientos, los estados biológicos, los estados psicológicos, y el tipo de
tendencias a la acción que lo caracterizan”.
Suelen gustarme las definiciones sencillas y, para mí, las emociones son respuestas a estímulos.
Así de simple y de complicado al mismo tiempo. Reacciones internas instantáneas, cuando
se trata de estímulos que nos activan la respuesta inmediata. También quiero mencionar
que las emociones que se van generando en nosotros cuando alimentamos una serie de
pensamientos o actitudes, aunque de estos nos ocuparemos más adelante.
→→Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Glasgow afirma que las
emociones primarias son 4: cólera, alegría, miedo, tristeza.
Las emociones secundarias serían los distintos grados en los que experimentamos la emoción
primaria. Vemos en la siguiente tabla unas cuantas “posibilidades emocionales”:
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? ¿Qué son las emociones?
Rabia Incertidumbre
Gozo Aflicción
Enojo Preocupación
Diversión Pena
Resentimiento Inquietud
Contento Autocompasión
Furia Desasosiego
Deleite Soledad
Exasperación Temor
Gratificación Desaliento
Indignación Ansiedad
Placer Pesimismo
Animosidad Angustia
Satisfacción Melancolía
Irritabilidad Aprensión
Euforia Depresión
Hostilidad Fobia
Éxtasis Desconsuelo
Odio Pánico
Felicidad Desesperación
Violencia Terror
Figura 1.1: Tabla de las emociones según la investigación realizada por la Universidad de Glasgow
→→Paul Ekman clasificó 6 emociones básicas: alegría, miedo, ira, tristeza, asco,
sorpresa.
→→Santo Tomás de Aquino dice que existen 11 pasiones básicas: amor y odio;
deleite o alegría; dolor o tristeza; deseo y aversión; esperanza y desesperación;
temor y audacia; ira.
→→El psicólogo estadounidense Robert Plutchik dividió las emociones en 8
categorías básicas o primarias, que corresponden a funciones específicas para la
supervivencia:
Alegría Tristeza
Confianza Disgusto/aversión
Miedo Enojo/ira
Sorpresa Anticipación
Figura 1.2: Tabla que muestra las categorías básicas de las emociones según Robert Plutchik
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? ¿Qué son las emociones?
optimismo amor
serenidad
anticipación conflanza
alevosía extasis sumisión
vigilancia admiración
odio asombro
pena
desprecio aversión sorpresa susto
melancolia
remordimiento decepción
No me gusta clasificar las emociones como positivas o negativas. Entiendo que no son buenas
o malas en sí mismas, ya que todas ellas cumplen una función importante para nosotros.
Más bien, me gusta hablar de ellas en cuanto a qué emociones nos gustan más y cuáles nos
gustan menos. Cuáles perseguimos y de cuáles huimos. Para mí, cuando las encasillamos en
“buenas o malas”, “positivas o negativas”, el problema es que esto nos lleva a alejarnos del
sentido y del mensaje que guardan para nosotros.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? ¿Qué son las emociones?
Creo que resulta evidente que a nadie le gusta sentir tristeza. No obstante, no sentirnos tristes
ante la pérdida de un ser querido sería algo tremendo y poco acorde a nuestra naturaleza humana.
Positivo o negativo, en todo caso, sería lo que las provoca (su causa) o el cómo nuestras
emociones afectan nuestra vida, nuestras decisiones y nuestro estado físico. La buena o mala,
la eficiente o deficiente gestión emocional.
Casi todo lo que nos impide expresar y mostrar nuestras emociones, vemos que está
relacionado con una misma fuente: el miedo.
Miedos básicos
Si bien todas las personas somos diferentes y tenemos distintas metas, distintas maneras al
percibir, de hacer las cosas y de expresarnos o de relacionarnos, en el fondo nos parecemos
más de lo que creemos. Todos tenemos en común la raíz de los miedos.
1- Miedo a no ser suficiente > Este miedo se nos dispara cuando creemos no ser merecedores
de alguna cosa, bien sea cariño, reconocimiento, éxito… Cuando tenemos la sensación de
que, hagamos lo que hagamos, nunca cubrimos las expectativas, nunca acertamos, nunca
conseguimos llegar al nivel de aceptación que esperamos.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? ¿Qué son las emociones?
2- Miedo a ser descubierto > Aquí podríamos incluir el miedo al ridículo, a sentirnos
juzgados, a que nuestros errores o limitaciones sea evidenciados. Cuando sentimos que
tenemos algo que demostrar, cuando quedamos expuestos. Cuando nuestras debilidades
son mostradas o sentimos que nos volvemos vulnerables. ¿Quién no tiene miedo a que se
descubra que no es tan perfecto, tan fuerte, tan capaz, tan listo o tan merecedor?
3- Miedo a no ser amado > ¿Quién no quiere ser amado? ¿Para quién no es importante
saberse querido y aceptado? ¿Quién no tiene miedo a sentir que el amor está en juego y que
puede ser perdido ante un error, ante un defecto o ante cualquier otra cuestión? Todos de
alguna manera buscamos el afecto, el cariño, el amor, buscamos y necesitamos sentir que
somos importantes para alguien, y el hecho de tener miedo a perder el amor y la seguridad
que este nos aporta puede llevarnos a tomar decisiones equivocadas y que a largo plazo
pueden ser muy perjudiciales para nuestra vida.
Finalmente, estos tres miedos básicos componen lo que sería un miedo mayor que los engloba
a todos ellos en el miedo a desaparecer; a no ser, a morir simbólicamente para los demás.
Al rechazo. A la más absoluta soledad y olvido.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? ¿Qué son las emociones?
Las emociones que nos dan placer son: éxito, pasión, alegría, aventura, satisfacción, paz,
dicha, libertad, seguridad, amor, complicidad...
En cambio, las que normalmente queremos evitar son: frustración, tristeza, rechazo, miedo,
rabia, debilidad...
Cuando nos planteamos hacer un esfuerzo extra, salir de la que conocemos como “zona de
confort” y realizar un estiramiento hacia un objetivo, es más común encontrar personas que
toman acción para evitar el dolor que para alcanzar el placer. Por ejemplo, si le decimos a
una persona que con una determinada acción va a evitar perder una cantidad “x” de dinero,
y que con la acción contraria conseguirá ganar la misma cantidad, encontramos que la
reacción de la mayoría de las personas estaría enfocada en evitar perder el dinero.
También es bastante frecuente que al iniciar una relación sentimental pongamos cierto esfuerzo
en controlar nuestras emociones tratando de huir del dolor, motivados por el miedo a que
nos hagan daño. Esto nos impide disfrutar muchas veces de los momentos que estamos
viviendo y de las emociones positivas y agradables que nos brindan esos momentos.
Pese a que nos cueste admitirlo, muchas veces somos capaces de renunciar a sentir emociones
maravillosas cuando intentamos proteger nuestro corazón. El miedo se convierte, entonces,
en un ladrón de vida.
¿Cuántas emociones agradables has dejado de experimentar por miedo a ser herido?
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? ¿Qué son las emociones?
También, además, podemos hablar de que nuestras emociones, cuando están desatadas y
campan a sus anchas en nuestra vida, pueden jugarnos “malas pasadas”, como las que vemos
a continuación:
Buscamos las emociones que esperamos sentir cuando alcancemos esos sueños, esas metas,
ese trabajo, esa relación o esa vida que imaginamos.
Algo nos atrae o nos repele en base a la emoción que nos produce. Una persona nos gusta o
nos disgusta en función de lo que sentimos cuando estamos con ella. Recordamos nuestras
vacaciones, nuestros viajes, no por la situación en sí, ni el lugar ni las condiciones, sino por
lo que sentimos en ese tiempo. Todo o casi todo podemos reducirlo al plano emocional y
es que nuestras emociones dirigen toda nuestra existencia.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? ¿Qué son las emociones?
Dependiendo del estado emocional en el que nos movamos, conseguiremos favorecer aspectos
positivos o negativos, como los que vemos a continuación:
→→La creatividad
→→La concentración
→→Las ganas de participar
→→La perseverancia
→→Somos más pacientes y nos sentimos más comprensivos con los demás
→→Tenemos una mayor claridad en nuestras ideas
→→Tenemos más ganas de hacer cosas
→→La apatía
→→Falta de paciencia hacia los demás
→→Sensación de estar encerrados en pensamientos negativos
→→Falta de sociabilidad
→→Falta de motivación
→→Victimismo
Veamos algunas de las formas en las que nuestras emociones dirigen nuestra vida:
“Somos inteligencias emocionales. Nada nos interesa más que los sentimientos, porque en
ellos consiste la felicidad o la desdicha. Actuamos para mantener un estado de ánimo, para
cambiarlo, para conseguirlo. Son lo más íntimo de nosotros y lo más ajeno” (Marina, 1997).
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Objetivos emocionales
2 OBJETIVOS EMOCIONALES
Seguramente estés familiarizado con la idea de que para conseguir algo, hay que empezar por
definir cuáles son los objetivos a alcanzar. Que tengas claro hacia dónde te diriges. Cuanto
más sepamos concretar, mejor. Sobre todo en lo que a emociones se refiere, es importante
realizar el ejercicio de elegir, concretar y definir para no continuar moviéndonos en estados
emocionales que no deseamos. Para no quedarnos a merced de nuestras pasiones sino que
seamos nosotros quienes decidamos cómo nos queremos sentir.
Valores
Reflexionemos por un momento y demos una vuelta por el tema de los valores.
Existen dos tipos de valores: de medio y de resultado.
Los valores de medio serían, por ejemplo, la familia, el trabajo, la pareja, los amigos, la
salud, el dinero, en definitiva, todas aquellas cosas que consideramos importantes, ¿verdad?
Ahora, con “valores de resultado” nos referimos a lo que vamos a conseguir con los valores
de medio. Porque los “valores de medio” únicamente son MEDIOS para alcanzar lo que
realmente nos mueve en la vida: lo que sentimos.
Tener una familia no es un fin, sino un medio para experimentar seguridad, intimidad,
protección, unidad, complicidad, conexión, amistad, amor, comprensión, pertenencia,
continuidad...
Igual pasa con el trabajo o el dinero. No buscamos tener dinero sin más, sino por lo que
con él podremos conseguir: libertad, comodidad, seguridad, posibilidad de ayudar y de
compartir...
Pero no es esa la respuesta que espero de ti. Si te pregunto a qué aspiras en tu vida, ¿qué
me responderás?
Primero quiero que tengas claro cuáles son las emociones que son importantes, realmente
importantes para ti. Ya después veremos de qué manera, por qué medio, las puedes satisfacer
y experimentar.
Entonces... ¿Cómo te quieres sentir?
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Objetivos emocionales
Después, a su lado, escribe cuál crees que es el medio o los medios más indicados para
lograrla.
EMOCIÓN MEDIO
1-
2-
3-
4-
5-
6-
7-
Figura 2.1: Tabla para emociones
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Objetivos emocionales
Varias personas me han comentado que son incapaces de estar en silencio porque, cuando
se detienen, su mente comienza a aumentar las revoluciones, y no logran concentrarse
ni relajarse.
El ruido mental es un gran enemigo de la paz interior. El ruido mental es el gran “incordiador”
que aparece siempre que ansiamos encontrarnos con los momentos de calma.
Cuando guiaba meditaciones, no eran pocas las personas que me hablaban de sus dificultades
para disfrutar del silencio, y la idea de dejar la mente en blanco se antojaba una quimera
imposible.
Es importante ser consciente de en qué piensas la mayor parte del día y cuál es la naturaleza
de tus pensamientos.
Observa de qué está llena tu cabeza. Qué pensamientos alimentas y cuáles se repiten una y
otra vez por encima de tu voluntad. En cuáles te detienes y en cuáles, incluso, te regodeas
(aún sin querer hacerlo).
¿Alguna vez has tenido la sensación de tener en tu cabeza un “disco rayado”? A este tipo
de pensamientos los conocemos como “parásitos”. Parece como que se enquistan en nuestra
mente y no hay manera de librarnos de ellos. Desde luego, sin trabajo personal y esfuerzo,
no es posible.
No basta con darte cuenta de que piensas en algo. Lo importante es que seas tú quien
dirija tu mente. Eres tú el que debe “sembrar” las semillas de tus pensamientos, porque
ellos serán quienes hagan brotar tus emociones. De ellas vendrán tus decisiones, acciones...
Y, en función de ello, obtendrás unos u otros resultados.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Objetivos emocionales
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Objetivos emocionales
∗∗ Quiero compartir contigo que tengo cierta claustrofobia, sobre todo no soporto
tener cosas por la cara o que me dejen sin espacio vital. Todos los años tengo
que hacerme una resonancia magnética, para lo que me ponen una especie
de máscara alrededor de la cabeza y después me meten en ese túnel estrecho
que parece no tener fin. Pues, amigo mío, lo soporto gracias al control de la
respiración. Sé que mientras me centre en respirar consciente y profundamente
estaré controlando el pánico que me provoca estar en esa situación.
-- Cuida de tu postura ¿Te has fijado en cómo caminas por la calle cuando
estás sumido en pensamientos que te preocupan? ¿Te has fijado en cómo caminas
cuando te sientes contento y seguro de ti mismo?
Apuesto a que ambas formas de caminar son radicalmente distintas.
Nuestro cuerpo reacciona a nuestros pensamientos y emociones y, por lo mismo,
nuestras emociones y pensamientos también reaccionan a nuestro cuerpo.
Si quieres saber cómo se siente alguien, copia su postura, su actitud, su lenguaje
corporal, y ya verás...
Me gustaría mucho que hicieras la prueba y que prestes atención a los pensamientos
y emociones que te generan las distintas posiciones que adoptas al caminar o al
sentarte. Sobre todo, que experimentes lo distinto de la sensación de adoptar una
postura abierta o cerrada; de caminar de una u otra forma.
-- Rompe el momento ¿Qué puedes hacer cuando te das cuenta de que llevas
un rato con el “run-run” en la cabeza y que no puedes detenerlo?
¡Rompe el momento! Deja de hacer lo que estás haciendo. ¡Ya! Ponte a hacer otra
cosa totalmente diferente. Respira hondo, corrige tu postura, revisa qué tipo de
música estás escuchando, qué conversaciones estás teniendo o has tenido. En qué
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Objetivos emocionales
¿De qué sueles hablar con tus compañeros de trabajo, con tus amigos, con tu familia?
Fomenta los momentos y las conversaciones con personas con las que te sientas
bien, con las que los problemas parezcan más pequeños, o con quienes te ayuden
a abrir posibilidades a la vida. Con quienes te rías.
Sé que es muy tentador, cuando uno está triste o preocupado, buscar a personas
con las que poder hablar de los problemas, y darles vuelta una y otra vez. Hay que
salirse de esto. Una cosa es hablar de los problemas o escuchar los problemas de los
demás, y otra, regodearse en ellos o dejar que otros se regodeen. Esto es agotador
y nos consume la energía a grandes velocidades.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Objetivos emocionales
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Objetivos emocionales
Por eso, te invito a decidir poner sobre tu mesa de trabajo personal únicamente lo
que puedes resolver hoy. Ahora.
¿Sabes por qué al hoy se le llama “presente”? ¡Porque es un regalo!
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Coherencia de vida, bienestar emocional
3 COHERENCIA DE VIDA,
BIENESTAR EMOCIONAL
¡¡Cuántas veces tenemos la sensación de que nuestras emociones van por un lado, nuestros
pensamientos por otro, que todo en nosotros está desconectado y que los distintos “apartados”
no logran comunicarse ni andar juntos en una misma dirección!!
Nuestra mente dice “a” pero sentimos “b” y hacemos “c” y, en consecuencia, conseguimos
“d”. Vivimos en una incoherencia total.
Ya hemos hablado de los objetivos emocionales. Ahora vamos a ir hacia un objetivo mayor.
El más importante. El verdadero objetivo no se centra en una emoción ni en lo que hacemos
con ella. Lo que tratamos de conseguir es llevar nuestro campo emocional a un espacio
de equilibrio sostenible, cuyo equilibrio y estabilidad se mantienen dentro de unos valores
saludables, más allá de las fluctuaciones y cambios normales causados por las circunstancias
diarias de la vida.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Coherencia de vida, bienestar emocional
Decía Daniel Goleman que el equilibrio emocional es una de las herramientas psíquicas
más importantes.
Por lo tanto, nuestra meta debe enfocarse en permanecer en el espacio de la estabilidad,
incluyendo las fluctuaciones emocionales que se derivan de las circunstancias del día a día.
– J. Mayer y P. Salovey
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Coherencia de vida, bienestar emocional
La conciencia de uno mismo nos permite llegar a un estado mental capaz de reflejar
equilibrio y estabilidad emocional, gracias al autoconocimiento y una profunda
reflexión.
Para alcanzar el autocontrol es necesaria esta toma de conciencia de uno mismo y
de nuestras emociones, lo cual es una habilidad emocional esencial.
Hace años, en una serie que vi, “Downton Abbey”, una chica le comentaba a su
madre que se sentía mala persona porque tenía malos pensamientos. Su madre
sonrió y le contestó que todo el mundo tiene malos pensamientos. Que eso no es
malo. Lo malo es dejarse llevar por ellos.
Y es que, al final, vamos viendo que no es tanto lo que sentimos. A lo largo de un
día podemos experimentar una gran diversidad de emociones. Lo que finalmente
importa es cómo las gestionamos y lo que hacemos con ellas. Lo que nos mueven
a hacer. Cuáles nos dan toques de atención o nos alertan y por cuáles decidimos
dejarnos llevar. Hacia dónde nos dirigen. Porque si bien son las emociones las que
determinan nuestra calidad de vida, somos nosotros los que debemos, precisamente,
determinar la calidad de nuestras emociones.
-- Desarrollar nuestras virtudes Sí. Somos mucho más que nuestra mente
y nuestro corazón. También tenemos VOLUNTAD. Capacidad de decidir.
Tenemos moral. Valores y virtudes, como el discernimiento o la fortaleza.
El trabajo personal y el desarrollo de todas estas cosas construirán las bases de
una vida equilibrada. Nos darán una dirección clara y concisa. Serán una especie
de brújula para nuestra vida, que nos indicará siempre hacia dónde ir, qué es lo
correcto, hasta dónde podemos llegar, dónde se encuentran los límites.
¿Qué virtudes podemos desarrollar? Son tantas y tantas, que vamos a recordar
aquellas que consideramos más importantes y útiles para la vida, la relación con
nosotros mismos, con Dios y con los demás:
paciencia, humildad, perseverancia, fortaleza, esperanza, caridad, fe, confianza, orden,
discernimiento, puntualidad, respeto, empatía, escucha, gratuidad, generosidad,
amabilidad, tenacidad, bondad, justicia, aceptación, comprensión, amor, fuerza de
voluntad, tolerancia a la frustración...
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Coherencia de vida, bienestar emocional
Esto no quiere decir que nos despreocupemos de las emociones de los otros, que
podamos tratarlos de cualquier manera o de que actuemos a la buena de Dios sin
mirar ni a derecha ni a izquierda. No. No es eso. Pero asumamos que nuestras
decisiones tienen unas consecuencias, toda acción provoca una reacción, y no le
gustarán a todo el mundo y será imposible actuar de forma que obtengamos la
aprobación de todos los demás. No dejemos que el miedo a no ser suficiente nos
convierta en una veleta. A veces, incluso, nuestros actos nos traerán rechazo, enfados,
incomprensión o soledad, por lo que has de tener muy claro qué es lo que te mueve
a hacer las cosas. Qué te motiva. Cuál es tu norte. Tienes que saber también que
los demás actúan según sus normas y motivaciones y que también son responsables
de las consecuencias de sus actos y decisiones.
Me gusta mucho la definición de responsabilidad como la “habilidad para responder”
a las distintas situaciones.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Coherencia de vida, bienestar emocional
Pero la verdad y la moral están muy por encima de nuestras apetencias, de cualquier
moda o ideología.
Si optamos por vivir en el relativismo, perderemos el norte, nunca podremos
mantenernos en un equilibrio real y sostenible, puesto que estaremos siempre
susceptibles de ser movidos por lo que podamos considerar en cada momento.
Por darle una forma metafórica, vivir en el relativismo es como construir nuestra casa
en la orilla de la arena y esperar que no se la lleve la primera marea. Si aspiramos a
que nuestra vida tenga una coherencia, deberemos construirla sobre una base sólida,
y esa base es la de la moral, el desarrollo de las virtudes, los valores y el control
emocional. Esta es la verdadera brújula. La más confiable y exacta.
Cuando todos los puntos cardinales se encuentran claros, ordenados, bien dirigidos,
y guardan coherencia unos con otros, el centro permanece en equilibrio y puede
amortiguar los vaivenes cotidianos con total suavidad.
NORTE
MORAL
OESTE ESTE
VALORES VIRTUDES
SUR
CONTROL EMOCIONAL
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Coherencia de vida, bienestar emocional
El ser humano es bueno por naturaleza. Es indiscutible que todos, cuando hacemos lo
correcto, nos sentimos bien. Cuando hacemos bien a otra persona, cuando la hemos tenido
en cuenta, cuando hemos sido generosos, entonces nos sentimos satisfechos. Claro que no
siempre es sencillo hacerlo, ya que podemos quedar atrapados entre el “quiero-debo-tengo
que” y no sabemos muy bien a qué darle prioridad. La tentación de hacer lo que más nos
apetece es algo que siempre vamos a tener presente.
Igual que hablamos de los valores, también existen los contra-valores, que son todo aquello
que nos aleja de lo correcto, de los demás y, por consiguiente, de nosotros mismos. Puede
ser que nos alcancen placeres rápidos y fáciles, que nos aporten satisfacción inmediata,
pero a medio y largo plazo nos dejarán, con absoluta seguridad, un vacío interno cada
vez más grande. Algunos de los contra-valores son: egoísmo, soberbia, falsedad, deslealtad,
ambición desmedida, usura, desconfianza, hedonismo, envidia, afán de notoriedad, vanidad,
personalización o endiosamiento del dinero, materialismo, pérdida de trascendencia o vivir
sin un propósito.
Traicionar nuestros valores o tomar decisiones al margen de la moral, creyendo que no
tendrá consecuencias, que “no pasa nada”, es un grave error que tarde o temprano vendrá
a cobrarnos una factura emocional y espiritual. El precio a pagar dependerá de cuánto nos
hayamos alejado de nuestra brújula, en la medida que hayamos sido incoherentes y desleales
a nuestros principios, valores y moralidad.
Por eso es tan importante para el equilibrio emocional y para una vida coherente, saber
dónde están los límites, hasta dónde podemos llegar y de dónde NO vamos a pasar. Hasta
dónde, también, permitiremos que lleguen los demás en nuestra vida. Qué es sagrado para
nosotros, qué no está en venta. Cuáles son los temas o los aspectos innegociables de nuestra
vida. Cuáles son las prioridades inamovibles.
Las emociones están naturalmente ligadas al campo de la moral y es sobre todo en este
campo donde podemos aprender a dirigir y controlar nuestras emociones.
Un ejemplo: todos pensamos que la alegría es una emoción positiva, ¿verdad? No obstante,
no es moral alegrarse de la desgracia ajena. Todos pensamos que la ira es una emoción
negativa, pero se convierte en justa y moralmente aceptable de sentir cuando observamos
una injusticia grave delante de nosotros.
Decía San Agustín que la esperanza tiene dos hermosas hijas: la ira y el coraje. Ira contra
las cosas que no están bien y coraje para luchar por cambiarlas.
Todos sabemos que por justa que pueda ser nuestra ira, no está bien dejarnos llevar por
ella, y esto no cabe duda que nos ahorra muchos problemas en la vida.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Coherencia de vida, bienestar emocional
Por lo tanto, seguimos viendo cómo no solamente se trata de lo que sentimos, sino de qué
causa nuestras emociones, hacia dónde nos dirigen y cómo podemos aprender a controlar
sus efectos. En qué las transformamos.
Podemos comprobar cómo tras ordenar y trabajar sobre nuestros valores, virtudes y
moral, incluso las emociones y acciones más instintivas y reflejas pueden ser controladas y
positivamente gestionadas en cuanto, simplemente, tienden a asomarse.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Coherencia de vida, bienestar emocional
Una decisión “ecológica” nos lleva a tener en cuenta no solo lo que nosotros
queremos, lo que vamos a conseguir o lo que a nosotros nos importa o beneficia.
Sino a preguntarnos si es moralmente aceptable, y si además de para nosotros
también será bueno para los demás, cómo los afectará, si alguien saldrá herido o si
para alcanzar alguna meta nuestra acción requiere pasar por encima de los derechos
de otras personas.
Cuál es el precio de nuestra decisión. Recuerda que toda acción provoca una reacción.
Antes de tomar una decisión, es recomendable tener en cuenta estos factores y así
controlar acciones impulsivas o basadas únicamente en el YO. Sopesar los pros y
contras.
¿Qué espero o qué voy a conseguir?
¿Qué puedo perder?
¿A quién afectarán mis decisiones?
¿De qué forma lo harán?
¿Estoy seguro de asumir las consecuencias de lo que voy a hacer?
¿Es realmente tan importante hacer esto y hacerlo de esta manera?
¿De qué otra forma podría hacer las cosas para que resultase positivo al mayor
número de personas?
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Establecer nuevas rutas de pensamiento
Por ejemplo, cuando estás triste o deprimido, parece que todo lo que encuentras
son motivos para continuar en ese estado. Te fijas en los problemas, en las cosas
que no salen bien o en otras personas que están pasando por algo parecido a ti. En
cambio, cuando estás contento y positivo, todo te invita a alimentar ese estado. Te
fijas en las oportunidades, en las soluciones, en personas que te sirven de inspiración
y ejemplo.
Por lo mismo, cuando decides enfocarte en los problemas, irremediablemente pasarás
a estar preocupado, triste, malhumorado. Pero si decides enfocarte en encontrar
soluciones, vas a estar mucho más activo, creativo y positivo. Enfrentarás la adversidad
con esperanza, y te sentirás mucho más contento y lleno de energía.
Hay algo que es absolutamente cierto, y es que no se puede ser feliz cuando tenemos
puesta la atención en cosas que nos producen sufrimiento. Como hablábamos en
un capítulo anterior, hay que romper el patrón que nos impide sentirnos como
queremos y apostar por decisiones que nos lleven hacia donde queremos estar.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Establecer nuevas rutas de pensamiento
Siempre hay, en torno a una historia, unos puntos centrales sobre los que te apoyas
para comunicarlo al otro. ¿En qué puntos sueles apoyarte tú?
¿Te fijas en lo positivo que ha ocurrido, o en lo negativo?
¿Le pones una voz trágica o tiendes más a quitar importancia a las cosas, a
desdramatizar e incluso a darle un toque de color por medio del humor?
¿Qué significado le estás dando a las experiencias que tienes?
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Establecer nuevas rutas de pensamiento
Piensa en qué tipo de orden le estás dando a tu mente cuando, ante una persona
que te gusta, lo que te dices a ti mismo es: “no quiero que me haga daño”. ¿Qué
decisiones vas a tomar respecto a eso? ¿Qué comportamiento tendrás que sea
coherente a esa orden? ¿No sería mejor decirte “quiero conocerla, quiero sentir,
quiero darme la oportunidad de ser feliz”?
Por lo mismo, nos pasamos el tiempo empleando expresiones que nos llevan justamente
a la emoción que estamos tratando de evitar. Como por ejemplo, cuando decimos
“no te preocupes”, llevamos a nuestra mente o a la mente del otro a los motivos
que le hacen estar preocupado. ¿Cuál sería la alternativa? Por ejemplo: “confía”,
“estate tranquilo”, “todo se arreglará”, “verás que todo irá bien”...
Emplea palabras que tengan una connotación positiva y verás el cambio que se
produce en tus emociones. Lleva a tu mente, por medio de tus palabras, a estados
de tranquilidad, a espacios positivos, esperanzadores, donde la posibilidad sea
más grande que la adversidad. Prueba hacer tus frases en positivo, en presente y
en primera persona. Prueba a comunicarte con los demás en positivo. Verás que
empiezan a ocurrir cosas estupendas.
Algunas sugerencias:
Cambia un “no tengo miedo” por un “me atrevo”;
Cambia un “no desespero” por un “tengo esperanza”;
Cambia un “no te haré daño” por un “yo cuidaré de ti”;
Cambia un “no te dejaré” por un “yo estaré contigo”;
Cambia un “no dudes de mí” por un “confía en mí”;
Cambia un “no estoy mal” por un “puedo estar mejor”;
Cambia un “no sé si puedo” por un “lo intentaré”;
Cambia un “no quiero estar triste” por un “yo quiero ser feliz”.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Establecer nuevas rutas de pensamiento
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Establecer nuevas rutas de pensamiento
Piensa por un momento en que, si cada uno de esos pensamientos, en vez de impulsarnos
nos limitan y nos conectan con nuestros miedos y debilidades, imagina cómo estarás al
terminar el día.
La buena noticia de este dato es que podemos elegir conscientemente cuáles son los 12
pensamientos principales que deseamos tener en nuestra mente. Al principio cuesta un poco,
pero con entrenamiento verás que enseguida el ruido de tu cabeza comienza a descender y
te va resultando más sencillo controlar tus pensamientos y mantener alejados de tu mente
todos aquellos que no quieres.
Quiero que tengas algo muy presente, y es que nuestra mente es como un trozo de tierra
fértil en el que podemos tomar varias opciones: dejar que se llene de malas hierbas o cuidar
con esmero lo que plantamos en ella.
Bien, cuando tengas hecha tu lista con los 12 pensamientos principales, duplícala y guarda
una copia en tu mesita de noche y otra en tu cartera.
Te ayudará mucho, sobre todo al principio, que sea esta lista lo que leas cuando te levantes,
al mediodía y antes de acostarte. Fuera de esos tiempos, siempre que lo necesites podrás leer
tu lista para recordarte cuáles son tus prioridades, en qué deseas enfocarte. Te recomiendo
que los leas en voz alta, ya que así, además los escucharás y eso aumenta el poder de la
orden para tu mente.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Establecer nuevas rutas de pensamiento
También, si tienes tiempo para hacerlo, yo recomiendo ayudarse del silencio, la visualización
y la respiración. Centra tu mente, uno a uno y sin prisa, en cada uno de esos pensamientos.
En ellos puedes descansar, regodearte, imaginarlos con mil detalles, dejar que te broten
sentimientos con ellos.
Y cuando te sientas bien con el primero, pasas al segundo y haces lo mismo. Te detienes,
lo imaginas, lo disfrutas e, igualmente, pasas al siguiente.
De esta manera, eres tú quien le dice a tu mente lo que deseas que anide, de qué deseas
que te hable. Y así, poco a poco, notarás que los pensamientos parásitos van desapareciendo,
que van metiendo mucho menos ruido y que se van abriendo en tu mente espacios de
verdadero silencio y paz, en los que te encontrarás más rápido y capaz para hallar soluciones,
alternativas, y verás cómo todo comienza a fluir de una manera más tranquila. Más sincera
y coherente. Que el espacio para el equilibrio emocional sostenible se hace más resistente.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? El poder de las preguntas poderosas
El significado que le damos a los eventos de nuestra vida está condicionado por nuestra
capacidad de hacernos grandes y poderosas preguntas.
Suele decirse que si no te gustan las respuestas que te da la vida, ¡prueba hacerle preguntas
diferentes!
¿De qué manera podemos hacer una transformación efectiva en nuestra realidad?
El misterio está en la forma que tengamos de interpretar lo que sucede en nuestra vida.
Encontrando un significado que nos impulse hacia delante y que sea positivo para nosotros.
Tengamos en cuenta que las cosas no tienen un significado en sí, sino el que le damos según
nuestro punto de vista.
Si queremos cambiar nuestra vida, hemos de empezar por cambiar el prisma a través del cual
observamos el mundo y los eventos que nos suceden. Hemos de ser capaces de modificar
nuestro diálogo interno. Hemos de desarrollar la capacidad de abrir la perspectiva sobre las
cosas para poder contemplarlas desde distintos ángulos.
A lo largo del libro, ya hemos ido planteando varios interrogantes, pero en este capítulo vamos
a dar un paso más. Ahora pensemos que todo cuanto nos ocurre puede ser contemplado de
diversas maneras y que nosotros podemos elegir desde donde nos posicionamos. Podemos
elegir el significado que le damos. Podemos elegir lo que pensamos sobre ello y, así, despertar
o alimentar unas u otras emociones.
Te dejo una batería de preguntas con el ánimo de que te sirvan para una profunda reflexión
y análisis, que puedan ayudarte a cambiar tu perspectiva y a plantearte las cosas desde
espacios que, tal vez hasta ahora, no abriste.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? El poder de las preguntas poderosas
De auto-conocimiento
-- Si tu vida tuviera una finalidad y un sentido, ¿cuál sería?
-- ¿Qué hay en ti de mayor valor?
-- ¿Cómo lo compartes con el resto del mundo?
-- ¿Qué tiene significado para ti?
-- ¿Qué te hace levantarte por la mañana?
-- ¿Qué te aporta bienestar completo?
-- ¿Cuáles son tus debilidades y tus fortalezas?
-- ¿En qué eres realmente bueno?
-- ¿De dónde surge tu motivación, de afuera o de dentro de ti?
-- ¿Cómo son las palabras que sueles emplear para referirte a ti mismo?
-- ¿Cómo es el lenguaje que empleas habitualmente, positivo o negativo?
-- ¿Cómo es la voz que le das al narrador que cuenta todas tus historias?
-- ¿Qué piensas que puedes ganar cuando contemplas una situación desde una
perspectiva positiva?
-- ¿Te consideras una persona afortunada?
-- ¿De quién consideras que es la responsabilidad de generar cambios en tu vida?
-- Cuando alguien te trata como sabes que no te mereces, ¿de quién piensas que es
la responsabilidad? ¿Quién debe incorporar más cambios en su actitud?
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? El poder de las preguntas poderosas
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? El poder de las preguntas poderosas
-- Si lo que te está ocurriendo tuviera algo de positivo, ¿qué piensas que podría ser?
-- ¿Estás siendo fiel a ti mismo con tus actitudes?
-- ¿Estás resolviendo esta dificultad siendo coherente contigo mismo?
-- ¿Cómo cambia el significado de un evento cuando eres capaz de cambiar tus
pensamientos sobre lo que ha ocurrido?
-- ¿Eres consciente de la estrecha relación que existe entre tus pensamientos, tus
emociones, tus actitudes, decisiones, y con los resultados que obtienes?
Finalmente...
-- ¿Estás preparado para tomar las riendas de tus pensamientos, emociones,
actitudes, decisiones y resultados?
-- ¿Estás listo para ser tú quien dirija tus pasos en la vida?
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Conclusión
6 CONCLUSIÓN
Ya hemos visto el gran poder de las emociones sobre nuestra vida y de cómo ellas determinan
las actitudes que tenemos, las decisiones que tomamos y de lo profundamente relacionados
que están nuestros pensamientos con los resultados que tenemos en la vida.
La comprensión de nuestras emociones, de dónde surgen o hacia dónde nos llevan es
fundamental para poderlas manejar y modificar.
El campo emocional es mucho más hondo y rico que solamente la emoción aislada. Vemos
que se trata de mucho más. Y, sobre todo, vemos que tenemos a nuestro alcance una serie de
herramientas con las que podemos trabajar para controlar nuestras emociones, para dirigirlas
y, en la medida de lo posible, mantenernos en un espacio de equilibrio emocional sostenible.
Incluso en las emociones reflejas e instantáneas que se supone que surgen sin que podamos
hacer nada para ello, vemos que sí es posible poder tener un mayor control cuando realizamos
un trabajo personal que ahonda en nuestros valores, virtudes o en nuestra moral. O podemos
comprobar el gran poder que tiene la respiración consciente y profunda cuando nos sentimos
alterados. Podemos comprobar cómo rápidamente nos ayuda a regularnos y a retomar un
estado de tranquilidad mientras nuestra mente se despeja.
Vemos cuán importante es cuidar de nuestro lenguaje y mantener una coherencia de vida
para que todo pueda funcionar como deseamos.
Hemos visto, también, que todos nos movemos más o menos por las mismas cosas, tenemos
las mismas necesidades de base, los mismos miedos. La gran diferencia está en lo que cada
uno hace con sus experiencias. El significado que le da a las situaciones que vive y a cómo
se relaciona consigo mismo, con los demás y en cómo responde a la adversidad.
Tal vez, no podamos cambiar lo que pasa fuera de nosotros, pero sí podemos cambiar nuestra
manera de percibir el mundo y de relacionarnos con él.
Siempre podemos elegir desde dónde nos posicionamos.
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Conclusión
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¿CÓMO PUEDO ENTRENAR MIS EMOCIONES? Bibliografía
7 BIBLIOGRAFÍA
-- “Inteligencia emocional” Daniel Goleman
-- Temario de estudio de ICG (International Coaching Group)
-- Temario de estudio de la Diplomatura en Inteligencia Emocional y Social para
Brain Emotion Formación
-- “Interacción entre la razón y las emociones en el ser humano” según Santo
Tomás de Aquino.
-- “Educación de las emociones” Ángela del Valle López
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