Medicine">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

EMBRIO

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 10

Descripción general

Cordocentesis

Open pop-up dialog box


La cordocentesis, también denominada muestra percutánea de sangre del cordón
umbilical, es un análisis de diagnóstico prenatal en el que se toma una muestra de
la sangre del bebé a partir de su cordón umbilical para analizarla.

Por lo general, la cordocentesis se realiza después de la semana 18 del embarazo y


puede utilizarse para detectar ciertos trastornos genéticos, enfermedades
sanguíneas e infecciones. La cordocentesis también se puede emplear para
suministrar sangre o medicamentos a un bebé a través del cordón umbilical.

La cordocentesis se utiliza cada vez con menor frecuencia debido a que ciertos
procedimientos de diagnóstico, como la amniocentesis y la muestra de vellosidades
coriónicas, conllevan un riesgo menor de pérdida fetal y pueden usarse en lugar de
la cordocentesis para el diagnóstico prenatal de enfermedades. La cordocentesis se
utiliza más frecuentemente para detectar anemia en el bebé.

Productos y servicios

● Libro: Mayo Clinic Guide to a Healthy Pregnancy (Guía de Mayo Clinic para
tener un embarazo saludable)

Mostrar más productos de Mayo Clinic

Por qué se realiza


La cordocentesis se usa principalmente para detectar y tratar trastornos de la
sangre, como la anemia fetal (bajos niveles de glóbulos rojos sanos en un bebé en
desarrollo).

La cordocentesis generalmente se realiza cuando no se puede obtener un


diagnóstico a partir de una amniocentesis, una toma de muestra de vellosidades
coriónicas u otros métodos. Si se compara con otros procedimientos, la
cordocentesis conlleva un mayor riesgo de complicaciones para el bebé, incluida la
muerte. El profesional de atención de la salud te ofrecerá el procedimiento solo si no
hay otras opciones disponibles o si las opciones existentes no permitirán obtener
resultados lo suficientemente rápido.

En pocas ocasiones, la cordocentesis se usa para controlar los cromosomas del feto
a través de un análisis citogenético o un análisis de micromatrices cromosómicas.
La sangre que se obtiene mediante la cordocentesis, también puede usarse para
otros tipos de estudios genéticos.

Más información

● Análisis prenatales: guía rápida sobre los análisis más frecuentes


● Síndrome de Down

Solicite una Consulta en Mayo Clinic

Riesgos
La cordocentesis potencialmente genera riesgos graves, como:

● Sangrado fetal. La complicación más común es el sangrado en la zona


donde se introduce la aguja. Si ocurre un sangrado fetal potencialmente
fatal, el profesional de salud podría recomendar el reemplazo de
hemoderivados en el feto.
● Hematoma en el cordón umbilical. Durante o luego de la
cordocentesis podría ocurrir una acumulación de sangre fetal dentro del
cordón umbilical. La mayoría de los bebés no presentan signos o
síntomas cuando esto ocurre. Sin embargo, algunos bebés podrían
tener una frecuencia cardíaca baja que dura poco tiempo.
Si el hematoma está estable, el profesional de salud observará al bebé.
Si el hematoma no está estable o si la frecuencia cardíaca del bebé no
regresa a la normalidad, el profesional de salud recomendará que se
realice una cesárea de emergencia.
● Disminución de la frecuencia cardíaca del bebé. La frecuencia
cardíaca del bebé puede disminuir de manera temporal luego de la
cordocentesis.
● Infección. Son pocas las veces que la cordocentesis lleva a una
infección uterina o una infección en el feto.
● Sangrado fetal y maternal. En aproximadamente el 40 % de los
procedimientos, la sangre del feto podría ingresar en la circulación de la
madre. La cantidad de sangrado suele ser pequeña. Este problema es
más común cuando la placenta se encuentra en la parte delantera del
útero.
● Transmisión de una infección materna. Si la madre tiene
determinadas infecciones, como hepatitis B, hepatitis C o VIH, podría
transmitírselas al bebé.
● Pérdida del embarazo. La cordocentesis presenta un riesgo mayor de
provocar la muerte del feto que otras pruebas de diagnóstico prenatales,
como la muestra de vellosidades coriónicas o la amniocentesis. El riesgo
para un feto que se ve normal y al que se le están realizando pruebas
para detección de trastornos genéticos es de aproximadamente 1 % al 2
%.
Sin embargo, dado que muchos bebés están enfermos cuando se
realiza la prueba, con frecuencia es difícil determinar si la muerte fetal
está relacionada con el procedimiento o con la salud del bebé.

Básicamente, la decisión de realizarte una cordocentesis depende de ti. El


profesional de la salud y el profesional de medicina genética pueden ayudarte a
comparar los riesgos y los beneficios.

Cómo prepararse
Si tienes 23 semanas de embarazo o más, te pedirán que no comas ni bebas nada
después de la medianoche anterior a la cordocentesis. Esto obedece a la posibilidad
de que surjan ciertas complicaciones en el procedimiento y necesites una cesárea
de emergencia.
Tal vez desees pedirle a tu pareja o a un amigo que te acompañe a la consulta para
darte apoyo emocional o para llevarte a tu casa después de la prueba.

Lo que puedes esperar


Antes de la semana 23 de embarazo, la cordocentesis generalmente se lleva a cabo
en un centro ambulatorio o en el consultorio del profesional de salud. Luego de la
semana 23 de embarazo, la cordocentesis generalmente se lleva a cabo en el
hospital, en caso de que el bebé presente complicaciones que puedan requerir un
parto de emergencia.

Se tomará una muestra de sangre antes del procedimiento para compararla con las
muestras de sangre fetal.

Durante el procedimiento

Alrededor de 30 a 60 minutos antes del procedimiento, es posible que te administren


antibióticos para reducir el riesgo de una infección uterina. Normalmente, esto se
hace a través de un tubo que se coloca en una vena.

Tu proveedor de atención médica utilizará una ecografía para determinar la


ubicación del cordón umbilical en el útero. Te acostarás boca arriba en una camilla
de examen, y tu proveedor de atención médica te aplicará un gel especial en el
abdomen. Luego, el proveedor de atención médica utilizará un pequeño dispositivo
conocido como transductor ecográfico, el cual mostrará la posición de tu bebé en un
monitor.

A continuación, tu proveedor de atención médica te limpiará el abdomen. En


ocasiones, se administran medicamentos para prevenir las molestias durante el
procedimiento, pero a menudo no son necesarios.

Guiado por la ecografía, el proveedor de atención médica introducirá una aguja


delgada y hueca a través de la pared abdominal y dentro del útero. Una pequeña
cantidad de sangre de la vena del cordón umbilical se extraerá con una jeringa, y se
quitará la aguja.

Deberás permanecer quieta mientras se inserta la aguja y se extrae la sangre.


Podrías notar una sensación punzante cuando la aguja ingresa en la piel y podrías
sentir calambres cuando la aguja ingresa en el útero.

Después del procedimiento

Después de extraer la muestra de sangre, podrías sentir cólicos o una pequeña


molestia.

Después del procedimiento, el profesional de salud controlará la frecuencia cardíaca


del bebé mediante una ecografía o un monitor externo.

Cuando vuelvas a casa, el profesional de salud podría recomendarte que descanses


durante el resto del día. Es probable que puedas retomar tus actividades cotidianas
al día siguiente. Llama a tu profesional de salud si presentas sangrado vaginal o
pérdida de líquido.

La muestra de sangre se analizará en un laboratorio. Los resultados de la prueba


habitualmente están disponibles en unos días.

Resultados
El profesional de la salud o el profesional de medicina genética te ayudará a
entender los resultados de la cordocentesis. Si los resultados de la prueba son
normales, el profesional de salud te hablará sobre la necesidad de asistir a
consultas de seguimiento.

Si tu bebé tiene una infección, el profesional de salud te explicará las opciones de


tratamiento. Si tu bebé tiene anemia grave, podría necesitar que se realice una
transfusión de sangre a través del cordón umbilical.
Si los resultados de las pruebas indican que tu bebé tiene una enfermedad que no
se puede tratar, podrías tener que tomar decisiones dolorosas, como decidir si
deseas continuar con el embarazo. En estos momentos difíciles, busca el apoyo del
equipo para atención médica, tus seres queridos y otros contactos cercanos.

Marcadores bioquímicos

Los marcadores bioquímicos son proteínas detectadas en la sangre

materna y cuyo aumento o disminución, según el marcador, se

correlaciona con la presencia de trisomía 21, motivo por el que son

muy útiles en el establecimiento de un índice de riesgo de

síndrome de Down. Según la edad gestacional en la que presentan

su mejor tasa de detección, se distinguen 2 tipos de marcadores

bioquímicos: del i y del ii trimestre.

Son marcadores bioquímicos del i trimestre:

● –
Fracción ß libre de la gonadotropina coriónica (fß-HCG), que
está elevada en la trisomía 2113.
● –
Proteína plasmática asociada al embarazo (PAPP-A), que
está disminuida en la trisomía 2114.

Son marcadores bioquímicos del ii trimestre:

● –
Alfafetoproteína (AFP), disminuida en la trisomía 21.
● –
fß-HCG, aumentada en la trisomía 21.
● –
Estriol no conjugado (uE3), disminuido en la trisomía 21.
● –
Inhibina A, aumentada en la trisomía 21.

La estimación del riesgo de que una gestante sea portadora de un

feto con trisomía 21 se lleva a cabo una vez se han determinado

los marcadores bioquímicos mediante un programa (software)

específico, al que se añaden los marcadores ecográficos cuando

se realiza en el i trimestre. El cálculo del riesgo se basa en la

modificación del riesgo «a priori» de una determinada trisomía

definido por la edad materna, así como las ratios de verosimilitud

(likelihood ratios) derivadas de los valores de los marcadores

empleados, obteniéndose un riesgo «a posteriori».

Este cociente (likelihood ratio) nos informará sobre la probabilidad

de que se trate de una gestación afectada más que de una no

afectada. Su cálculo se realiza mediante unas fórmulas

matemáticas que combinan los valores de los distintos marcadores.

Los factores que afectan al valor atribuido al riesgo «a priori» son:

la edad materna, la edad gestacional, la gestación previa afectada

y la edad de la donante de ovocitos en las técnicas de reproducción


asistida15-17. En los casos de gestaciones conseguidas mediante la

donación de ovocitos el cálculo tendrá en cuenta la edad de la

donante y no la edad materna.

El software utilizado por el laboratorio debe introducir factores de

corrección para distintas variables que afectan a los niveles de los

marcadores (peso materno, grupo racial o étnico, consumo de

tabaco, diabetes dependiente de la insulina, gestación gemelar,

etc.), por lo que tales datos deben figurar en la solicitud de análisis

bioquímico18-20.

Algunos programas permiten además el cálculo del riesgo con un

algoritmo específico para otro tipo de cromosomopatías21-26,

fundamentalmente para trisomía 18 y en ocasiones también para la

trisomía 13. Cabe destacar que este riesgo debe ser el de la

gestación a término, dada la tasa elevada de pérdidas fetales

intrauterinas de las gestaciones cuyo feto presenta un síndrome de

Edwards27,28.

Es conveniente que, según su población y el método analítico

empleado, cada laboratorio de cribado calcule y actualice

periódicamente los cálculos de los múltiplos de la mediana (MoM)


de los distintos marcadores, a partir de un mínimo de 100 muestras

para cada semana de gestación en las que se realice el cribado.

Por ello se exige del laboratorio un control de calidad interno y de

una agencia externa.

La necesidad de establecer unas condiciones para el programa

está justificada por la amplia variabilidad que se observa en los

resultados obtenidos con los distintos programas disponibles. Los

programas deben cumplir las leyes vigentes sobre medidas de

seguridad de los ficheros automatizados que contengan datos de

carácter personal (Real Decreto 994/1999 y 195/2000). Es

necesario que los resultados que ofrece el software hayan sido

contrastados con un programa informático independiente y de

referencia (DS-QA Tools, Reino Unido, etc.). La certificación de la

Comunidad Europea (CE) según la legislación vigente (Directiva

98/79/CE y Real Decreto 1662/2000 sobre productos sanitarios

para diagnóstico «in vitro») es obligatoria desde el año 2005.

También podría gustarte