En niños bruxistas se encontró una postura de cabeza con inclinación anterior y hacia abajo, así como una columna cervical más cifótica en comparación con niños no bruxistas. El bruxismo se asocia con múltiples factores como la postura de cabeza y cuello, y un diagnóstico completo debe considerar estos factores junto con el análisis del desgaste dental.
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En niños bruxistas se encontró una postura de cabeza con inclinación anterior y hacia abajo, así como una columna cervical más cifótica en comparación con niños no bruxistas. El bruxismo se asocia con múltiples factores como la postura de cabeza y cuello, y un diagnóstico completo debe considerar estos factores junto con el análisis del desgaste dental.
Descripción original:
El bruxismo no sólo afecta a los músculos masticatorios
Título original
El bruxismo no sólo afecta a los músculos masticatorios
En niños bruxistas se encontró una postura de cabeza con inclinación anterior y hacia abajo, así como una columna cervical más cifótica en comparación con niños no bruxistas. El bruxismo se asocia con múltiples factores como la postura de cabeza y cuello, y un diagnóstico completo debe considerar estos factores junto con el análisis del desgaste dental.
En niños bruxistas se encontró una postura de cabeza con inclinación anterior y hacia abajo, así como una columna cervical más cifótica en comparación con niños no bruxistas. El bruxismo se asocia con múltiples factores como la postura de cabeza y cuello, y un diagnóstico completo debe considerar estos factores junto con el análisis del desgaste dental.
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El bruxismo no sólo afecta a los músculos masticatorios, sino también
todos los músculos del complejo cráneo-facial, hombros y cuello (18).
Estas estructuras comparten inervaciones a través del complejo trigémino- cervical, que está conformado por las cervicales superiores y el trigémino. También, anatómicamente, los ejes para los movimientos excéntricos de la mandíbula y la columna cervical concurren en la parte posterior de la cabeza. Estas conexiones hacen que la posición de la mandíbula influya en la actividad de los músculos del cuello y que la inclinación del cuello pueda influir en la actividad esternocleidomastoidea bilateral. Si el sistema masticatorio, el cuello y los hombros están anatómica y fisiológicamente conectados, y el bruxismo afecta a todas las estructuras descritas anteriormente, podría ser posible que la posición de la cabeza y la homeostasis del sistema cráneo-cervical puedan verse afectadas cuando ocurre una parafunción, entonces la postura de la cabeza podría ser diferente entre bruxista y no bruxista. La postura de la cabeza podría verse afectada por la oclusión esquelética y dental. Durante la dentición mixta, la oclusión dental cambia por lo que la postura de la cabeza podría verse afectada. En el período de los dientes temporales, las dimensiones del arco parecen ser estables, por lo que, si hay cambios en la postura de la cabeza y la columna cervical, estos pueden deberse a otros factores además de los cambios en la oclusión, por ejemplo, la aparición de parafunciones orales. La odontología basada en la evidencia disponible aún no es suficiente para apoyar el diagnóstico multifactorial del bruxismo, especialmente en niños. Históricamente, los antecedentes del bruxismo se han limitado al examen visual del desgaste dental y los informes de rechinamiento por parte de los padres. La diferencia entre desgaste dentario normal y patológico ha sido previamente descrita en la dentición mixta con análisis digital. El desgaste dental producido por el bruxismo se caracteriza por una superficie plana con una zona central que en ocasiones llega hasta la dentina, rodeada de zonas de esmalte. Saltico et al. encontraron que las facetas dentales más comunes en adultos son aquellas con una forma horizontal que indica la aparición de un patrón de rechinamiento en lugar de un patrón de bruxismo de apretamiento. Existen métodos sofisticados para medir el desgaste dentario relacionado con el bruxismo, pero otros factores que contribuyen a la parafunción, como la postura corporal, no se han medido junto con el desgaste dentario, para obtener una mejor comprensión de la periferia. El objetivo del presente estudio fue comparar la postura de la cabeza y el desgaste dental de niños bruxistas y no bruxistas con dentición temporal. MÉTODO Inclusión: pacientes sanos, con morfología facial normal, dientes primarios completos, ausencia de otros tipos de orales hábitos, presencia de desgaste dental y sin antecedentes de trauma. Exclusión: maloclusiones esqueléticas, confirmado con radiografías cefalométricas (37, 38) y maloclusiones dentales confirmadas con yesos dentales. Excluidos pacientes con enfermedades respiratorias, presencia de respiración bucal y alteraciones funcionales en la postura corporal. Asimetría en piernas o cualquier otra alteración de la movilidad que podría generar cambios en la postura de la cabeza debido a razones anatómicamente detectables fueron también criterios de exclusión. Cada radiografía se tomó con un Orthophos Plus Ceph* para cefalogramas laterales. Distancia de la película de 190 cm y una distancia de la película al plano medial de 10 cm, Sujeto de pie sin fijación en ortoposición después de balancearse hacia delante y hacia atrás tres veces, con los dientes juntos y los labios en reposo, mirando a una luz en un espejo, situada perpendicular a los ojos del niño. Esta posición aseguraba que la cabeza y el cuello estuvieran en posición natural. Las exposiciones se tomaron a 60–80 kv y 32 mAs. Se colocó un cable vertical de 0-5 mm de ancho frente al casete para registrar la línea vertical perfecta (VV). La técnica utilizada para la toma del cefalograma lateral fue la postura natural de la cabeza, descrita previamente por diferentes autores. Es una técnica reproducible y permite al médico evaluar la posición natural de las vértebras cervicales y la inclinación de la columna cervical y la postura de la cabeza. Posteriormente, los cefalogramas laterales fueron escaneados y trazados digitalmente según Solow y Tallgren 1976, en un cuarto oscuro, utilizando un programa MATLAB 5-3†. En referencia vertical, se trazó una línea horizontal (HOR) perpendicular a la vertical. Estas dos líneas fueron las referencias para calcular los ángulos entre cabeza y cuello en el cefalograma.
Para analizar la postura de la cabeza y la columna cervical se midieron los
siguientes ángulos: - Ángulo entre la tangente (CVT) a la vértebra cervical (cv4ip) y VV: cuanto mayor es el ángulo, más relevante es la cifosis de la columna cervical. - Ángulo entre CVT y HOR: cuanto más estrecho es el ángulo, más significativa es la inclinación anterior de la cabeza. - Ángulo entre la tangente (OPT) a odontoides (cv2ip) y VV: cuanto mayor sea el ángulo, más relevante es la cifosis de la columna cervical. - Ángulo entre OPT y HOR: cuanto más estrecho es el ángulo, más relevante es la inclinación anterior de la cabeza. EN NIÑOS BRUXISTAS Postura de la cabeza tiene una inclinación anterior y hacia abajo OPT-HOR fue más ESTRECHO CVT-HOR valores más bajos Columna cervical con posición más cifótica en bruxistas con ángulos CVT-VV y OPT-VV más anchos El bruxismo se considera una conducta para funcional que tiene una etiología multifactorial En el presente trabajo, el desgaste dentario fue más significativo en el grupo de bruxistas. Sin embargo, no debe tomarse como el único signo para diagnosticar esta actividad parafuncional. Algunos estudios en la literatura han dejado de lado factores relacionados con la parafunción que dan información importante respecto a la etiología del bruxismo en el sistema nervioso central y periférico, como las posiciones del cuerpo y de la columna cervical. No existen métodos de medición ni criterios específicos para diagnosticar el bruxismo, pero al tener una etiología multifactorial, el estudio de sus factores asociados podría conducir a un diagnóstico certero de la parafunción. El diagnóstico de bruxismo, tal como se realizó en este estudio, debe ser multifactorial e incluir los factores periféricos asociados, como: Análisis digital del desgaste dentario Evaluación de la DTM Alteraciones en los niveles de ansiedad. En este estudio, se utilizó el desgaste dental presente en niños bruxistas y no bruxistas para comparar las diferencias de tamaño y forma del desgaste dental entre los dos grupos. Se encontró que era más significativo en el grupo bruxista, localizándose principalmente en la zona incisiva. En esta investigación no se encontraron diferencias en cuanto a la forma del desgaste dentario entre sujetos bruxistas y no bruxistas. Sin embargo, los dientes estudiados aquí fueron deciduos, cuya dureza del esmalte es superior a la de la dentición permanente. La forma de desgaste podría ser más uniforme, ya que es más difícil desgastarlo. Los altos niveles de ansiedad han sido reportados previamente como estrechamente asociados con el bruxismo Cuando se trata la ansiedad, ya sea con técnicas psicológicas o con fármacos, los signos de bruxismo disminuyen. Aunque hay informes de ansiedad que afecta la postura del cuerpo, no se ha informado previamente de una inclinación específica de la cabeza en un estado de ansiedad. Las parafunciones orales, especialmente el bruxismo, tienen una asociación significativa con los TTM incluso en niños. Existe controversia con respecto a la relación entre TMD y la postura de la cabeza. Algunos autores lo apoyan, pero su metodología no es lo suficientemente buena para establecer la relación entre TTM y la postura anterior de la cabeza en niños. Algunos de ellos utilizaron un estetoscopio para detectar solo los sonidos de la ATM, dejando de lado otros ruidos de la ATM que no son audibles. Otros utilizaron el índice de Helkimo, cuyas medidas de sensibilidad y dolor muscular no son fiables en niños (63). Sin embargo, otros autores tienen mejor evidencia para concluir acerca de la pobre relación entre TTM y postura de la cabeza. El bruxismo está principalmente regulado centralmente, no periférico. Las alteraciones en la posición corporal han sido identificadas y descritas en la literatura, como uno de los factores periféricos que podrían iniciar la parafunción Mientras que, en el sistema nervioso central, la hipoxia parcial ha sido definida como uno de los factores que podrían generar el fallo en la neurotransmisión de la dopamina. La resistencia de las vías respiratorias orales aumenta con grados modestos de flexiones de cabeza y cuello en humanos adultos sanos, mientras que en bebés sanos, se ha demostrado que la hiperflexión de la cabeza afecta el flujo de aire, la permeabilidad de las vías respiratorias y los mecanismos pulmonares. Además, el bruxismo del sueño se ha relacionado con la hipopnea y el aumento de la permeabilidad de las vías respiratorias. En este trabajo se encontraron posturas de cabeza más anteriores y hacia abajo y cuellos cifóticos en el grupo bruxista, con hiperflexión de la postura de la cabeza. Estas características podrían afectar el flujo de aire en los niños bruxistas y podrían ser parte de la etiología de su parafunción. Ahora, la pregunta es si las terapias fisioterapéuticas aplicadas con el objetivo de cambiar la postura de la cabeza podrían funcionar como una opción terapéutica para los niños bruxistas. Las posturas anteriores y hacia abajo de la cabeza, como las encontradas en los niños bruxistas de este estudio, hacen que los músculos masticatorios estén más hipertónicos. Este hallazgo coincide con los signos musculares encontrados por otros autores, cuando se exacerba la parafunción. Este estudio no exploró la relación entre la rotación mandibular y la postura de la cabeza, porque hubiéramos necesitado una muestra más grande para emparejar a los niños con maloclusiones clase I, II y III. Sin embargo, las observaciones de estudios anteriores (51, 74) indican que las posturas anteriores y hacia abajo de la cabeza afectan la posición mandibular. Los resultados de la presente investigación mostraron que, si la parafunción tiene una etiología multifactorial, entonces el diagnóstico y el tratamiento también deben ser multifactoriales.