Prayer">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

7 en El Camino A La Restauración Enfrentarás Oposición

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

En el camino a la restauración enfrentarás oposición

12/2/2023

 Hace algunos años, tuve la oportunidad de visitar el


país de Nicaragua para predicar una campaña
evangelística. La iglesia que me invitó había visto un
gran crecimiento, a tal grado que habían tumbado el
muro trasero del santuario para abrir más espacio.
Hicimos las reuniones en una de las plazas con la
asistencia de unas cuatrocientas personas.
 Mientras caminábamos un día por la ciudad, el pastor
de la iglesia me mostró la plaza principal. Nosotros
antes solíamos hacer reuniones aquí, me
comentó, hasta que el sacerdote comenzó a sonar las
campanas de la iglesia sin parar cada vez que
llegábamos. Por eso, nos tuvimos que mudar a la otra
plaza.
 Es interesante pensar que las campanas se pueden
convertir en instrumento de oposición. El enemigo
puede usar cualquier cosa para tratar de detener el
avance de la obra de Dios. Te puedo garantizar que, si
te unes a Dios en su obra de restauración, enfrentarás
alguna clase de oposición. Lo bueno es que Dios nos
demuestra cómo vencer la oposición.
 Estamos pasando estas cuatro semanas en el libro de
Nehemías, el líder que Dios usó para reconstruir los
muros de Jerusalén. Cuando Nehemías supo que los
muros de Jerusalén estaban en ruinas casi 150 años
después de la invasión babilónica, lo primero que hizo
fue pasar varios días en ayuno y oración. Dios le dio
favor ante los ojos del rey, su patrón, y regresó a
Jerusalén.
 Cuando llegó a Jerusalén, sin embargo, no comenzó de
inmediato a trabajar. Más bien, tomó tiempo para
revisar la situación y planificar la obra. Sólo fue después
de hacer planes que reunió a la gente para comenzar el
proceso de reconstrucción. Sin embargo, a algunas
personas no les pareció bien.
 Algunos pensaban que podrían perder ingresos si
Jerusalén se volvía a reconstruir y les hacía
competencia. Otros tenían prejuicios en contra de los
judíos. Por diferentes razones, se opusieron a la obra
de reconstrucción. Hoy vamos a ver cómo Nehemías
enfrentó esta oposición. Comencemos en Nehemías
4:1-6.
 Cuando Sambalat se enteró de que estábamos
reconstruyendo la muralla, se disgustó muchísimo y se
burló de los judíos. 2 Ante sus compañeros y el ejército
de Samaria dijo:
 —¿Qué están haciendo estos miserables judíos?
¿Creen que se les va a dejar que reconstruyan y que
vuelvan a ofrecer sacrificios? ¿Piensan acaso terminar
en un solo día? ¿Cómo creen que de esas piedras
quemadas, de esos escombros, van a hacer algo
nuevo?
 3 Y Tobías el amonita, que estaba junto a él, añadió:
 —¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de
piedras, lo echa abajo!
 4 Por eso oramos:
 «¡Escucha, Dios nuestro, cómo se burlan de nosotros!
Haz que sus ofensas recaigan sobre ellos mismos:
entrégalos a sus enemigos; ¡que los lleven en
cautiverio! 5 No pases por alto su maldad ni olvides sus
pecados, porque insultan a los que reconstruyen».
 6 Continuamos con la reconstrucción y levantamos la
muralla hasta media altura, pues el pueblo trabajó con
entusiasmo.
 La primera cosa que aprendemos del ejemplo de
Nehemías es a responder a la oposición con oración. Al
principio, la oposición fue sólo verbal. Fueron sólo
palabras. Sanbalat y Tobías se burlaron de lo que
Nehemías y el pueblo judío hacían para reconstruir los
muros. ¡Se les va a caer todo! ¡Qué pésima
construcción! ¡Hasta un zorro lo podría tumbar!
 Lo que decían no era cierto. Los arqueólogos nos dicen
que el muro de Nehemías medía tres metros de grueso
en algunas partes. Pero ellos sabían que, si lograran
desanimar a Nehemías y al pueblo, no tendrían que
hacer más. Del mismo modo, el enemigo nos trata de
desanimar porque sabe que, si nos desanimamos,
habrá logrado su propósito. El desánimo es uno de los
instrumentos preferidos del diablo. Hasta Jesús mismo
enfrentó el desánimo cuando oró en el jardín.
 Jesús también nos muestra cómo enfrentar el
desánimo. La oración lo hace todo posible. Así como lo
hizo Jesús, y como lo hizo Nehemías, tenemos que orar
primero cuando enfrentamos cualquier clase de
oposición. ¿Parece repetición de lo que les dije hace
dos semanas? Lo es, porque la oración es tan
importante que nunca podemos olvidarla.
 El libro de Nehemías está lleno de oraciones. Este libro
tan breve contiene dos oraciones largas y siete
oraciones cortas. Nehemías fue un hombre de acción,
pero fue también un hombre de oración. La oración no
es un lujo, algo que hacemos si nos sobra tiempo. Es
una necesidad.
 La oración de Nehemías es muy directa. Hasta le pide a
Dios que no perdone a las personas que se burlan de lo
que hace. En la Biblia encontramos algunos salmos que
se conocen como salmos imprecatorios, y la oración de
Nehemías pertenece a esta clase de oraciones. En
algunos casos, el salmista le pide a Dios que haga
cosas horribles con sus enemigos.
 Pero tenemos que entender algo. La persona que le
pide a Dios que haga estas cosas jamás trata de
hacerlas por su propia cuenta. Por ejemplo, el rey David
le pidió a Dios que castigara terriblemente a sus
enemigos, pero él mismo fue amable y generoso con
ellos. De la misma manera, Nehemías le pide a Dios
que castigue severamente a sus oponentes, pero jamás
los persigue él mismo.
 Aquí aprendemos algo muy importante. Cuando
oramos, le podemos decir a Dios todo lo que sentimos.
Podemos derramar nuestra frustración delante de él,
sabiendo que responderá con perfecta justicia. Cuando
no oramos, enfrentamos dos tentaciones. Una es la de
rendirnos, y la otra es la de vengarnos. Pero cuando
oramos, llegamos a entender lo que nos corresponde
hacer a nosotros y lo que podemos dejar en manos de
Dios.
 Veamos lo que pasó en seguida, leyendo Nehemías
4:7-14.
 Pero, cuando Sambalat y Tobías, y los árabes, los
amonitas y los asdodeos se enteraron de que avanzaba
la reconstrucción de la muralla y de que ya estábamos
cerrando las brechas, se enojaron muchísimo 8 y
acordaron atacar a Jerusalén y provocar disturbios en
ella. 9 Oramos entonces a nuestro Dios y decidimos
montar guardia día y noche para defendernos de ellos.
 10 Por su parte, la gente de Judá decía: «Los
cargadores desfallecen, pues son muchos los
escombros; ¡no vamos a poder reconstruir esta
muralla!»
 11 Y nuestros enemigos maquinaban: «Les caeremos
por sorpresa y los mataremos; así haremos que la obra
se suspenda».
 12 Algunos de los judíos que vivían cerca de ellos
venían constantemente y nos advertían: «Los van a
atacar por todos lados».
 13 Así que puse a la gente por familias, con sus
espadas, arcos y lanzas, detrás de las murallas, en los
lugares más vulnerables y desguarnecidos. 14 Luego
de examinar la situación, me levanté y dije a los nobles
y gobernantes, y al resto del pueblo: «¡No les tengan
miedo! Acuérdense del Señor, que es grande y temible,
y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por
sus esposas y sus hogares».
 Nehemías respondió primero a la oposición con
oración. Luego, actuó con sabiduría. La gente que
resistía la reconstrucción ya no usaba sólo palabras.
Amenazaban con atacar físicamente. Como resultado,
el pueblo se desanimó. Comenzaban a decir que nunca
se reconstruiría el muro.
 Después de orar, Nehemías puso guardias en el muro
las veinticuatro horas. Colocó personal en los lugares
más vulnerables. Luego, habló al pueblo con palabras
de ánimo. Les dijo que siguieran confiando en Dios, y
que trabajaran en lo que les había dicho. Nehemías nos
muestra que confiar en Dios y trabajar son dos lados de
la misma moneda. Orando y con el mazo dando.
 Hay que ser claros en esto. Nosotros no hacemos nada
para ganarnos la salvación. Jesús lo hizo todo en la
cruz. Sólo recibimos el beneficio de su obra con
arrepentimiento y fe. Pero una vez salvos, nos unimos a
él en la obra del reino al que hemos entrado por la fe.
Para eso, necesitamos sabiduría. Santiago nos dice
que, si nos falta sabiduría, se la pidamos a Dios. Él nos
la dará.
 Este es el camino de la sabiduría. En oración, busca lo
que Dios quiere que hagas. Luego, planifica cómo lo
lograrás. Cuando enfrentas la oposición, ora para
entender cómo responder a la oposición sin perder de
vista tu objetivo principal. Anímate a confiar en Dios.
Parece sencillo, y lo es.
 Hace años, cuando apenas se iniciaba esta iglesia,
había un problema. La mayoría de la gente a la que
queríamos alcanzar con el evangelio tenía una religión
tradicional. Aunque pocos participaban en su propia
iglesia, tenían miedo de entrar a una iglesia diferente.
¡Algo malo les podría suceder!
 A alguien se le ocurrió la idea de tener partidos de
fútbol en la cancha que había detrás del edificio donde
nos reuníamos. Construimos algunas porterías,
marcamos la cancha y comenzamos a jugar. Como
resultado, la gente se comenzó a acercar. Al principio,
no asistían a los cultos. Sin embargo, por medio de los
partidos, comenzamos a conocernos. Dios nos dio la
sabiduría para superar esa oposición y formar
amistades para poder hacer discípulos.
 Como Nehemías, Dios nos llama a responder a la
oposición con oración y sabiduría. La tercera cosa que
nos llama a hacer se encuentra en Nehemías 4:15-17.
 Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta de
que conocíamos sus intenciones y de que Dios había
frustrado sus planes, todos regresamos a la muralla,
cada uno a su trabajo. 16 A partir de aquel día la mitad
de mi gente trabajaba en la obra, mientras la otra mitad
permanecía armada con lanzas, escudos, arcos y
corazas. Los jefes estaban pendientes de toda la gente
de Judá. 17 Tanto los que reconstruían la muralla
como los que acarreaban los materiales no
descuidaban ni la obra ni la defensa.
 Dios nos llama a responder a la oposición con
perseverancia. Aunque Nehemías y el pueblo tuvieron
que cambiar parte de su estrategia, no dejaron de
trabajar. No pudieron avanzar tan rápido cuando la
mitad de ellos iban armados, pero no dejaron de
trabajar.
 ¿Sabes cómo llegó el caracol al arca de Noé? Con
mucha perseverancia. No dejes que la oposición te
detenga de hacer lo que Dios quiere que hagas. Él
nunca nos prometió que sería fácil hacer su voluntad. Al
contrario: cuando el enemigo ve que la obra de Dios
avanza, él se opone aún más.
 Me encanta lo que escribió Pablo en 1 Corintios
16:9: porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y
muchos son los adversarios. (RV60) No dice: pero
muchos son los adversarios, como si fuera algo
extraño. Dice y, porque los adversarios y la oposición
son de esperarse cuando servimos a Dios.
 Quizás Dios esté restaurando tu vida. No te sorprendas
si la gente te dice que nunca vas a cambiar, que ni lo
intentes. Escucha, más bien, a Dios. O quizás tu familia
esté en proceso de restauración. No te sorprendas si
los de afuera tratan de destruir lo que tú reconstruyes.
Confía en Dios. No te rindas.
 Cuando trabajamos juntos para reconstruir nuestra
iglesia y nuestra comunidad, que no nos sorprenda ver
oposición en la cultura, en los medios y en el gobierno.
Más bien, nos debería sorprender si no vemos esas
cosas. Sigamos enfocados en lo que Dios nos llama a
hacer, orando, buscando su sabiduría y perseverando
hasta terminar la tarea que nos ha dejado.

También podría gustarte