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Análisis Narratológico
Isabel Andrea Pablo Tepoxtectal
Licenciatura en enseñanza y aprendizaje del español
Introducción a la Literatura
Fernando Sánchez Clelo
17 de noviembre de 2023
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El presente análisis tiene como objetivo ser de carácter narrativo en tanto que busca señalar

cómo el escritor de la obra estudiada crea secuencias de eventos haciendo uso de los distintos

elementos narrativos del cuento, utilizando como ejemplo la obra de Robert Louis Stevenson,

llamada “El diablo de la botella” (1889). Es así que se retoman los puntos del análisis

literario utilizados en el libro Metodología de la lectura por Leticia Pérez y Carmen Del Valle

(1983) para poder estudiar el cómo usa el lenguaje en esta obra y las imágenes visuales para

generar sus distintos significados, al igual que cómo todo esto junto crea redes de

significados que terminan envolviendo al lector en la trama de los personajes mientras

continúa la lectura del cuento.

Robert Louis Stevenson

Robert Louis Stevenson nació en Edimburgo, Escocia, el 13 de noviembre de 1850, y

murió en Vailima, el 3 de diciembre de 1894. Novelista, poeta y ensayista escocés. Su legado

incluye crónicas de viaje, novelas históricas y de aventuras, así como lírica y ensayos. Se le

conoce principalmente por obras como La isla del tesoro, La flecha negra y El extraño caso

del doctor Jekyll y el señor Hyde así como cuentos como El diablo de la botella o El ladrón

de cadáveres. Las obras de Stevenson permitían observar un amplio uso del lenguaje y

creatividad que permitían observar las intencionalidades del autor y al mismo tiempo reflejar

parte de su propio entendimiento y visión del mundo. Su popularidad como escritor se basó

fundamentalmente en los emocionantes argumentos de sus novelas fantásticas y de aventuras,

en las que siempre aparecen contrapuestos el bien y el mal, a modo de alegoría moral que se

sirve del misterio y la aventura (La Vanguardia, 2019).

El Diablo De La Botella

Acerca del cuento

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"El diablo de la botella" es un cuento corto escrito por Robert Louis Stevenson, autor

escocés conocido por sus obras de aventuras y ficción. Este cuento fue publicado por primera

vez en 1891 como parte de la colección de cuentos "La isla de las voces". La historia es una

adaptación de una leyenda popular de las islas Marquesas en el Pacífico. "El diablo de la

botella" explora temas como la codicia, las consecuencias de las decisiones impulsivas y la

lucha moral. Es un cuento que refleja la fascinación de Stevenson por lo sobrenatural y las

culturas exóticas, así como su habilidad para tejer elementos de la vida cotidiana con

elementos fantásticos y morales.

Argumento

Keawe es un hombre pobre, valiente y activo que tiene ambiciones humanas: una

casa, lujos y dinero. Un día, Keawe se embarca rumbo a San Francisco con la idea de conocer

las grandes ciudades del mundo. Allí, observa con particular atención una colina cuyos

habitantes tienen casas muy lujosas y, de una de ellas, un hombre viejo con aspecto

preocupado y cansado lo invita a observar las maravillas de las que se rodea.

Al conocer la fuente de todas sus riquezas, Keawe se sorprende incrédulo: Las joyas,

oro y plata provenían de una botella redonda con cuello alargado en cuyo interior se

encontraba un líquido blanco como la leche con una pequeña sombra como silueta y un fuego

que la acompañaba. El anciano entonces le explica a Keawe las condiciones para tener la

botella: Aquel que la compre tendrá a su servicio al diablillo en su interior pero si muere

antes de vender la botella, su alma arderá en el infierno. La botella sólo puede ser vendida por

un valor menor al que se compró, debe ser únicamente en moneda acuña y el comprador debe

estar en conformidad con la transacción.

Como parte de un momento de ingenuidad y curiosidad en Keawe, terminó

adquiriendo la botella por 50 dólares y condenando a su alma al infierno. La historia prosigue

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con el desarrollo de los deseos y ambiciones de nuestro personaje así como las consecuencias

de los mismos observando cómo obtiene una bella casa con un maravilloso paisaje a costa de

sus familiares para terminar profundamente enamorado de Kokua, quien finalmente sería su

esposa y compañera de las futuras tragedias de ambos ocasionadas por los deseos al diablo de

la botella y posteriormente, por la desesperada necesidad de deshacerse de la botella cuanto

antes.

Este cuento fantástico nos permite ver todo el espectro de las ambiciones, deseos y

emociones humanas cuando se presenta un especial objeto de deseo entre ellos y permite

analizar un rico análisis narratológico del cuento pues cada personaje tiene su propio objeto

de deseo y el mismo puede cambiar drásticamente en el transcurso del cuento.

Análisis Narratológico

Para realizar este trabajo, retomamos los nueve puntos de análisis que se desarrolla en

el libro Metodología de la lectura por Leticia Pérez y Carmen Del Valle (1983): El narrador,

las formas de expresión, la acción, el tipo de conflicto, tiempo, espacio, personajes, ideas y el

tema. Los objetivos de un análisis narrativo como el presente, consta de señalar cómo el

escritor o narrador crea secuencias de eventos haciendo uso de los elementos de, en el caso de

este análisis, un cuento; de cómo usa el lenguaje y las imágenes visuales para generar

significado y de cómo todo esto junto crea redes de significados que terminan envolviendo al

lector mientras continúa la lectura.

El Cuento

El cuento pertenece al género literario narrativo pues consta de relatar una historia

real o ficticia por medio de la presencia de un narrador. En el caso del cuento, se le da

especial preferencia a la narración delegando a otras estrategias como el monólogo o diálogo,

escrito en prosa, gira en torno a un tema y tiene una estructura episódica ordenada lógica y
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cronológicamente (presenta los acontecimientos como capítulos, forman un todo en su

conjunto). Por lo general, suelen tener una problemática poco elaborada donde el personaje

principal tiene un objetivo por cumplir y pocos personajes cuyas características se conocen a

lo largo del cuento.

Los elementos estudiados en este análisis forman parte importante de la composición

de un cuento.

Puntos De Análisis:

Narrador. Existen 4 tipos de narradores utilizados en los cuentos:

Narrador protagonista. Narra quien vive la historia.

Narrador testigo. Atestigua los hechos de la historia y los cuenta.

Narrador omnisciente. Conoce el pasado y el futuro de la historia así como los

sentimientos, emociones y pensamientos de los personajes.

Narrador omnisciente limitado. Conoce toda la historia y los sentimientos de algunos

personajes.

En el caso del cuento utilizado para llevar a cabo este análisis, desde el primer párrafo

podemos constatar que se trata de un narrador omnisciente que inicia su relato atestiguando la

existencia del personaje principal de la historia pero sin mencionar participación alguna en

los hechos, seguido de la descripción a fondo de las características específicas del personaje e

incluso parte de sus pensamientos y deseos:

“Había un hombre en la isla de Hawaii al que llamaré Keawe; porque la verdad es

que aún vive y que su nombre debe permanecer secreto, pero su lugar de nacimiento no

estaba lejos de Honaunau, donde los huesos de Keawe el Grande yacen escondidos en una

cueva. Este hombre era pobre, valiente y activo; leía y escribía tan bien como un maestro de
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escuela, además era un marinero de primera clase, que había trabajado durante algún

tiempo en los vapores de la isla y pilotado un ballenero en la costa de Hamakua. Finalmente,

a Keawe se le ocurrió que le gustaría ver el gran mundo y las ciudades extranjeras y se

embarcó con rumbo a San Francisco”.

Así, durante toda la obra, observamos características propias de un narrador

omnisciente:

El conocimiento constante de los sentimientos y pensamientos de los personajes:

«¡Qué casas tan buenas!» iba pensando[..].

Y por supuesto, todos los aspectos que componen el ambiente, espacio y tiempo de

nuestra historia:

“Así fue como Kokua se despertó una noche y encontró que Keawe se había

marchado. Tocó la cama y el otro lado del lecho estaba frío. Entonces se asustó,

incorporándose. Un poco de luz de luna se filtraba entre las persianas. Había suficiente

claridad en la habitación para distinguir la botella sobre el suelo. Afuera soplaba el viento y

hacía gemir los grandes árboles de la avenida mientras las hojas secas batían en la veranda.

En medio de todo esto Kokua tomó conciencia de otro sonido; difícilmente hubiera podido

decir si se trataba de un animal o de un hombre, pero sí que era tan triste como la muerte y

que le desgarraba el alma. Kokua se levantó sin hacer ruido, entreabrió la puerta y

contempló el jardín iluminado por la luna. Allí, bajo los bananos, yacía Keawe con la boca

pegada a la tierra y eran sus labios los que dejaban escapar aquellos gemidos”.

Formas de expresión

Se consideran 4 diferentes formas de expresión: El diálogo, los soliloquios, el

monólogo y la descripción.
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Diálogo. Intercambio de ideas o sentimientos entre dos o más personajes. Pueden ser

de manera directa, cuando los personajes hablan o de manera indirecta, cuando el narrador

hace referencia a ella.

Soliloquios. Se resaltan las ideas o pensamientos de los personajes.

Monólogo. El personaje habla en voz alta.

Descripción. Detalla elementos de la historia

En el caso de cuentos complejos como el escrito por Stevenson, es observable el uso

de más de una sola forma de expresión utilizada en el cuento. En El diablo de la botella,

podemos observar una prevalencia clara del uso del diálogo para la expresión y comunicación

entre personajes:

“[..] —Creía conocer a todo el mundo en esta zona—dijo él. ¿Cómo es que a

ti no te conozco? —Soy Kokua, hija de Kiano—respondió la muchacha—, y acabo de

regresar de Oahu. ¿Quién es usted? —Te lo diré dentro de un poco—dijo Keawe,

desmontando del caballo—, pero no ahora mismo. Porque tengo una idea y si te

dijera quién soy, cómo es posible que hayas oído hablar de mí, quizá al preguntarte

no me dieras una respuesta sincera. Pero antes de nada dime una cosa: ¿estás

casada? [..]”

Sin embargo, podemos observar también un constante uso de soliloquios que nos

permiten conocer constantemente el pensamiento del protagonista y todos los personajes de la

historia como resultado de pequeños diálogos internos que conllevan a la reflexión y que dan

cuenta del reto atravesado por los personajes:

“[...] «No me importaría dejar Hawaii, el hogar de mis antepasados», se decía

Keawe. «Sin gran pesar abandonaría mi casa, la de las muchas ventanas, situada tan en lo
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alto, aquí en las montañas. No me faltaría valor para ir a Molokai, a Kalaupapa junto a los

farallones, para vivir con los leprosos y dormir allí, lejos de mis antepasados. Pero ¿qué

agravio he cometido, qué pecado pesa sobre mi alma, para que haya tenido que encontrar a

Kokua cuando salía del mar a la caída de la tarde? ¡Kokua, la que me ha robado el alma!

¡Kokua, la luz de mi vida! Quizá nunca llegue a casarme con ella, quizá nunca más vuelva a

verla ni a acariciarla con mano amorosa, esa es la razón, Kokua, ¡por ti me lamento!» [..]”

Acción

Este elemento hace referencia a la secuencia de los hechos que desarrollan la historia

y se conectan entre sí. Se compone de tres partes:

Introducción. Se conoce a los personajes, el lugar y los hechos que desencadenan la

historia. Este elemento inicia en el párrafo primero de la historia, donde conocemos cómo es

Keawe, los hechos de su situacionalidad como protagonista y el primer hecho que

desencadena las acciones y concluye al terminar de comprobar las condiciones y capacidades

de la botella justo antes de encontrarse con Lopaka, pues ya se conoce el elemento principal y

sus especificidades, sobre el que girará todo el resto de la historia: el diablo de la botella.

“[...] —Ahora—dijo Keawe—he vendido por sesenta dólares lo que compré por

cincuenta o, para ser más exactos, por un poco menos, porque uno de mis dólares venía de

Chile. En seguida averiguaré la verdad sobre otro punto. Así que volvió a su barco y, cuando

abrió su baúl, allí estaba la botella, que había llegado antes que él. [..]”

Desarrollo. Muestra la circunstancia en que se desarrollan las acciones y cómo se van

complicando. Inicia cuando Keawe se encuentra con Lopaka y le cuenta de la botella. Este

primer momento del desarrollo, da constancia del primer deseo del protagonista y su posterior

consecuencia, también, anuncia una lista de peticiones que se realizarán a la botella en

función de sus ambiciones.

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El desarrollo prosigue narrando cómo se llevaba a cabo el siguiente deseo de Keawe,

que era conseguir su casa y posteriormente, cómo consigue vender la botella y continuar con

una vida afortunada, sin embargo, observamos que la trama se complica al enfermar el

protagonista y verse obligado a tener en su poder la botella nuevamente.

Se continúan una serie de capítulos donde observamos un ir y venir de los propósitos

y emociones de la pareja protagonista que luchan contra los males dejados por el diablillo de

la botella y donde el deseo y objetivo principal ahora era vender la botella. Es allí donde se

comienza a divisar el desenlace:

“[..] ¿Qué posibilidades tenía ella de vender la botella por dos céntimos? Kokua se

daba cuenta de que no tenía ninguna. Y en el caso de que tuviera alguna, ahí estaba su

marido empeñado en devolverla a toda prisa a un país donde no había ninguna moneda

inferior al centavo. Y ahí estaba su marido abandonándola y recriminándola a la mañana

siguiente después de su sacrificio [..]”

Conclusión. El conflicto se resuelve, ya sea para bien o para mal del protagonista. En

este cuento, inicial ante la decisión de Keawe por comprar nuevamente la botella a su mujer

tras verla perdida por el lamento que le causaba su destino en el infierno:

“[...] Keawe no había cogido más dinero que parte de la provisión de monedas de un

céntimo que consiguieran nada más llegar. Sabía muy bien que no tenía ningún deseo de

seguir bebiendo. Puesto que su mujer había dado su alma por él, Keawe tenía ahora que dar

la suya por Kokua; no era posible pensar en otra cosa. En la esquina, junto a la cárcel vieja,

le esperaba el contramaestre. —Mi mujer tiene la botella—dijo Keawe—, y si no me ayudas a

recuperarla, se habrán acabado el dinero y la bebida por esta noche.

Y finaliza con la felicidad y tranquilidad de Keawe y Kokua tras haberle vendido

oficialmente la botella al contramaestre:

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“[...] —No me importa nada lo que digas—replicó el contramaestre—. Me tomaste

por tonto y ya ves que no lo soy; eso es todo. Si no quieres un trago de ron me lo tomaré

yo. ¡A tu salud y que pases buena noche! Y acto seguido continuó andando, camino de la

ciudad; y con él también la botella desaparece de esta historia. Pero Keawe corrió a reunirse

con Kokua con la velocidad del viento; y grande fue su alegría aquella noche; y grande,

desde entonces, ha sido la paz que colma todos sus días en la Casa Resplandeciente [...]”.

Tipo de conflicto

Se consideran cuatro conflictos diferentes:

Hombre vs hombre. relaciones entre individuos.

Hombre vs la naturaleza. Los individuos contra las fuerzas de la naturaleza

(tsunamis, desastres biológicos, terremotos, etc.).

Hombre vs sí mismo. Miedos, vicios, sentimientos.

Hombre vs lo sobrenatural. Conflicto contra aquello que desconoce.

En la obra “El diablo de la botella” se lleva a cabo un conflicto del hombre versus lo

sobrenatural al exponer directamente los deseos del hombre y su poder de libre albedrío

contra el poder sobrenatural de una figura fantástica: Un diablillo que cumple deseos

cobrando después el valor del deseo y condenando al infierno a quien la posea en sus últimos

momentos.

Tiempo

Transcurre en alguna de las siguientes formas:

Objetivo o cronológico. Transcurso convencional o lineal del tiempo.

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Es el observado en el cuento, la historia tiene un inicio en cierto momento y a partir

de allí avanza linealmente en una sucesión lógica y objetiva de los hechos que se van

aconteciendo.

Subjetivo o psicológico. Se registra el tiempo en la conciencia de los personajes.

Juegos temporales. Empleo arbitrario del tiempo, combinando pasado, futuro y

presente.

Atemporalidad. No hay tiempo de la historia.

Espacio

Es el lugar en donde se desarrollan las acciones:

Internos. Espacios cerrados: una recámara, una prisión, un corredor, etc.

Externos. Espacios abiertos: desierto, el mar, un bosque, etc.

Puesto que "El diablo en la botella" se trata de una obra compleja, podemos observar

escenas llevadas a cabo en ambos espacios pero se observa una clara prevalencia al desarrollo

de situaciones críticas o importantes en espacios internos sobre los externos.

Personajes

Se clasifican en tres:

Según su importancia. Principales, secundarios y ambientales.

En el cuento los principales serían Keawe, Kokua y el diablo de la botella. Los

secundarios serían el primer dueño de la botella, Lopaka, el chino trabajador de la casa y el

contramaestre. Ambientales serían el tío y primo de Keawe, la familia de Kokua, las personas

de la ciudad lujosa así como la gente de las tabernas, fiestas o reuniones.

Según su caracterización. Individuo, carácter y tipo.

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Para esta categoría, Keawe sería un personaje de carácter pues no es un personaje

canon y su papel característico en la obra será el pasar por diversas catarsis que culminan en

un cambio en su persona que se ve traducida en la conformidad y falta de ambiciones que lo

embriaga al finalizar la obra.

Según el papel que desempeñan. Protagonistas y antagonistas.

El protagonista principal sería Keawe con Kokua a continuación. El antagonista sería

el diablo en la botella y la actitud anti ética de las personas que utilizan la botella.

Tema e Ideas

El tema es el mensaje basado en la idea abstracta y constante que aparece a lo largo de la

historia. Pueden ser:

Ideas artísticas.

Éticas. El tema central de esta obra se basa en la ética moral de la toma de decisiones

ante la ambición y poco autocontrol que existen para el ser humano, pues cada personaje

sufría consecuencias en función de los deseos que pedían pero estos tendían a ser egoístas o

destructivos que se puede observar en el contraste en las actitudes de Keawe: Mientras que no

le importó la muerte de sus familiares lejanos para obtener sus fines, se sacrificó por Kokua

para que no tuviera un horrible destino. Al mismo tiempo, en la obra observamos distintas

perspectivas del cómo actuar y para qué: mientras que Keawe adoptó cierta actitud

conformista consigo mismo cuando estaba solo, no la aceptó más al tener a kokua en su vida.

En realidad, el cuento desarrolla diferentes temas e ideas pero prevalece sin duda el tema de

la ética y avaricia en los humanos.

Sentimentales.

Filosóficas.
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Históricas.

Religiosas.

Sociales.

Científicas, etc.

Conclusiones

“El diablo de la botella” es una obra muy completa que permite observar todos los elementos

de una narración completa, aplicados a niveles lingüísticos superiores permitiendo divisar

distintos matices filosóficos, éticos sociales, etc. que forman parte de las ideas que nutren el

lenguaje humano y que finalmente forman parte de la propia idiosincrasia del autor. El

análisis narratológico es una forma académica, metódica e interesante de desarrollar un nivel

de comprensión superior de las estructuras narrativas de los textos literarios así como de los

elementos que la componen.

Referencias

Beristáin, E. (2013). Diccionario de retórica y poética. Porrúa.

Del Valle, C., & Pérez, L. (1983). Metodología de la lectura. SEP.

Perla Ediciones. (s.f.). Robert Louis Stevenson. Perla Ediciones.

https://perlaediciones.com/autor/robert-louis-stevenson/

Stevenson, R. L. (1891). El diablo de la botella. En La isla de las voces. Educar.

https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/stevenson_robert_louis_-_el_diablo_de_la_bo

tella.pdf

Txalaparta. (s.f.). Robert Louis Stevenson. Txalaparta.

https://www.txalaparta.eus/es/libreria/autores/robert-louis-stevenson