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Estereotipos Culturales

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Recursos Educativos Abiertos

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Clase digital 8. Estereotipos culturales

15 de diciembre de 2022 por Universidad de Guanajuato

Portada » Clase digital 8. Estereotipos culturales

Estereotipos culturales

Introducción

¡Hola!

Es un placer encontrarte, espero que sigas gozando de una excelente salud y tengas buen
ánimo por aprender cosas nuevas de este curso, por ello te invito a la octava clase donde
aprenderás un tema relevante para tu educación.

El propósito de esta sesión es analizar el tema de los estereotipos culturales y el impacto que
pueden tener en la construcción de la gente y las culturas. Los estereotipos culturales son un
tema complejo porque la mayoría de las veces los estereotipos se dan por sentados sin
cuestionar o evaluar su exactitud.

En esta lección se discutirá que su uso es normal, sin embargo, pueden tener una connotación
tanto positiva como negativa.

Sin más que agregar, comencemos la clase.

Desarrollo del tema

Iniciamos la sesión revisando la definición ofrecida por el psicólogo Schneider de Estereotipos:

La palabra estereotipo proviene de la conjunción de dos palabras griegas: “estéreos”, que


significa «sólido» y “tipos” que significa «la marca de un golpe» o «un modelo»; los
estereotipos se refieren a “modelos sólidos” (Schneider, 2004, p. 8)
De acuerdo al autor, el término puede tener dos connotaciones: rigidez y duplicación/igualdad.
El psicólogo Schneider (2004), hace una distinción importante sobre los estereotipos que se
refiere a la diferencia entre los estereotipos como un «proceso» y los estereotipos como
«contenido«.

“Contenido” o “Proceso”

La investigación sobre estereotipos llevada a cabo en el siglo XX pasó de una fase inicial que
estudiaba el contenido de los estereotipos, el contenido refiriéndose a la atribución de rasgos
asociados a un grupo, para posteriormente estudiar los procesos cognitivos a que hay lugar en
su uso. En otras palabras, el proceso mental de cómo los individuos conceptualizaban la
información (esto se refiere a la psicología social que se describe en la siguiente diapositiva).

Por lo tanto, las percepciones de los estereotipos como proceso reemplazaron los estereotipos
como contenido.

Estereotipos como proceso

Cognición social y psicología social

Desde la teoría de la COGNICIÓN SOCIAL, los estereotipos son vistos como “simples
generalizaciones”, mientras que en la PSICOLOGÍA SOCIAL se «enfatiza el papel de las
estructuras de conocimiento abstracto en el procesamiento de información acerca de los
Otros» (Schneider, 2004, p. 8). El interés de la psicología social era estudiar la discriminación,
i.e. la discriminación de género, por lo que «la psicología del prejuicio era clave» (ibid. P. 13). En
otras palabras, ¿qué sucede en la mente cuando los individuos intentan dar sentido a la
información sobre los demás, ej. Los franceses.

Entonces pues, los estereotipos pueden tomar la forma de simples generalizaciones sobre
grupos de personas. Los individuos utilizan este tipo de generalización de forma ordinaria.
Desde la perspectiva de Schneider, no es claro de qué manera los estereotipos difieren de ser
una forma habitual de generalizaciones, o si estos pueden o deben evitarse. El autor dice:

Para renunciar a nuestra capacidad de formar estereotipos, probablemente tendríamos que


renunciar a nuestra capacidad de generalizar, y eso es algo que ningún individuo debería estar
dispuesto a hacer. La capacidad de generalizar es una capacidad cognitiva central que está bien
instituida en el cerebro

Schneider, 2004, p. 8
Para Schneider, este tipo de generalización es pues una parte integral de nuestra vida
cotidiana. Los estereotipos no se pueden separar fácilmente de las formas más normales de
pensar sobre las personas u objetos:

[…]los estereotipos como un proceso cognitivo, se pueden considerar como algo que se hace
por costumbre. Los estereotipos son simplemente generalizaciones sobre grupos de personas,
y como tales son similares a las generalizaciones sobre perros, computadoras, […] autobuses
urbanos o las sonatas para piano de Beethoven. Los estereotipos los activamos porque son
útiles

2004, p. 562

Si tomo el autobús…

Por ejemplo, las generalizaciones, derivadas del conocimiento general que tenemos sobre los
autobuses, nos permiten conocer y predecir cómo funciona el servicio de autobuses, qué
puede esperarse cuando se está en un autobús, etc. Dichos estereotipos pueden ser utilizados
cuando vamos a un lugar nuevo y diferente y, nos será de utilidad pues sabremos qué esperar.
Ejemplo:

El autobús funciona por sistemas de rutas y paradas específicas. Tiene un horario, ¿cada media
hora, o a la hora? ¿Llega a tiempo el autobús? ¿Debo salir más temprano si voy a ir en
autobús? ¿Debo traer cambio para pagar el autobús? ¿Qué puedo esperar si pago con un
billete de 500 pesos?

Nachbar y Lause (1992), también son de la opinión de que a veces es valioso crear
clasificaciones de individuos:

[…] el término» estudiante de nuevo ingreso «en los campus universitarios nos recuerda la
imagen popular de un recién llegado bastante ingenuo que no está familiarizado con la vida
social e intelectual de un campus. Por supuesto, muchos estudiantes de primer año no encajan
en esta imagen reducida. Sin embargo, el estereotipo del estudiante de primer año tiene el
propósito de alentar a los profesores a construir cursos introductorios para aquellos que no
tienen experiencia en el tema y también alienta a las fraternidades y hermandades de enlace
de organizaciones sociales del campus a patrocinar actividades grupales planeadas
especialmente para los recién llegados al campus

Nachbar y Lause, 1992, p. 238

Adler (2001), aboga por una visión similar de los estereotipos, y reconoce que, al igual que
cualquier otra forma de categorización, estos pueden ser útiles o perjudiciales, según la
manera en que sean utilizados. La autora nos dice que “cuando los estereotipos son efectivos
permiten que las personas entiendan y actúen de manera apropiada en situaciones nuevas».
(p. 77)

Desde esta perspectiva, Adler afirma que los estereotipos pueden ser útiles si son:

Utilizados de manera consciente. Las personas deben ser conscientes de que están
describiendo una norma de grupo en lugar de las características de un individuo específico.

Descriptivo en lugar de evaluativo. El estereotipo debe describir cómo será probablemente la


gente de este grupo y no evaluar o juzgar a la gente como buena o mala.

Es exacto. El estereotipo debe describir con precisión “la norma” del grupo al que pertenece la
persona.

Ser la primera y más acertada suposición sobre un grupo posterior a la adquisición de


información sobre la persona o personas involucradas específicas.

Ser modificado con base a la observación continúa y la experiencia con las personas y
situaciones reales.

Basu y Weibull (2003) y Scollon et al. (2012), sugieren que «debe tenerse en mente que ningún
miembro individual de un grupo encarna todas las características de su grupo». (p. 273)

Además, la comparación de grupos «siempre debe considerar tanto las semejanzas como las
diferencias y deben basarse en más que una simple dimensión de contraste» (ibid. P. 273).

Spencer-Oatey y Franklin (2009) advierten que incluso si se encuentra que un estereotipo es


preciso, hay que tener en cuenta dos cosas:

Que los estereotipos están sujetos a cambios; no son de carácter fijo o estático, y

Que las personas pueden diferir en sus evaluaciones (positivas o negativas) de un estereotipo
dado.

Estereotipos: ¿Son buenos o malos?

Schneider no niega que «existen estereotipos negativos, falsos e injustos» (2004, p. 19). En su
opinión, una de las razones por las cuales los estereotipos han sido considerados como
negativos en la literatura es porque son el resultado de procesos de razonamiento incorrectos:
«por lo general, se basan en información insuficiente […]” (ibid. P. 20).

Otra razón para una evaluación negativa en la literatura es que «dado que los estereotipos a
menudo son utilizados agresivamente por personas con prejuicios, esto lleva a asumir que los
estereotipos son pues impulsados por prejuicios» (ibid.).
Como se puede observar en esta discusión, el uso de los estereotipos involucra una valoración
más compleja de lo que normalmente se concibe cuando un individuo hace una generalización
de una persona o grupo.

Adicionalmente como se ha visto, su uso no necesariamente debe ser percibido como un


prejuicio, y a su vez, esto no quiere decir que un estereotipo no pueda ser utilizado con desdén
o prejuicio. Sin embargo, en la interacción social, los individuos pueden darse cuenta y percibir
la manera en que ha sido utilizado. Y esta capacidad del individuo es importante reconocerla.

Prejuicio y Otredad

Sin embargo, el hecho de que los estereotipos a menudo están infectados por prejuicios, lo
cual puede llevar a la Otredad (Othering), es lo que hace a Holliday et al. A rechazar la idea de
que los estereotipos sean útiles (2010, pp. 25-27).

Los autores sostienen que las personas no se comportan de manera suficientemente racional
en la convivencia intercultural para poder «manejar» los estereotipos objetivamente. Desde su
punto de vista, los individuos podrían fácilmente formar estereotipos que pueden predefinir
cómo es la gente, y hasta “podemos imaginar y redificar» culturas” (ibid. P. 26).

REDIFICACIÓN significa «imaginar que algo es real cuando no lo es. De ahí nace el
esencialismo” (ibid. P. 26) argumenta el autor. De acuerdo a Holliday, hay tan solo un pequeño
paso que puede llevarnos del ESENCIALISMO al culturismo.

El CULTURISMO es similar en la construcción al racismo o al sexismo, ya que «las características


de imagen de la ‘cultura’ se utilizan para definir a la persona» (ibid. P. 27). Las características
creadas sobre la imagen del «Otro” (extranjero) pueden variar desde la etnia, religión,
alineación política, clase, casta o género, sin embargo, siguen siendo proyecciones negativas
que se crean alrededor de estas características.

Otredad

Respecto a la »Otredad (“Othering”) este es un proceso crudamente reductor que atribuye una
identidad superior imaginada al Yo y una identidad inferior imaginada al Otro: existe una
tendencia general entre los individuos y las comunidades a retratarse a sí mismos como
teniendo una identidad que es deseable y desarrollada, y por el contrario, presenta la
identidad de las personas que son diferentes ya sea racial, étnica o lingüísticamente como
indeseables y deficientes. En la mayoría de los casos, el diferencial de poder está involucrado
en el proceso, en particular la ‘otredad cultural’ (Kumaravadivelu, 2008, p. 16). La Otredad es
un proceso reduccionista del Otro, que posiciona al Yo como superior.
De lo Individual a lo Cultural

Kumaravadivelu citando a Guest:

Cuando interactuamos con personas de nuestra propia cultura, tendemos a no «culturizar «. Es


decir, no buscamos explicaciones culturales para interpretar su comportamiento. Más bien, les
atribuimos personalidades. ¿Por qué, entonces, […] interpretamos el comportamiento de un
extranjero como si «fuera enteramente un producto de su cultura?”

Ibid. P. 63

La siguiente figura muestra la dinámica que puede tener lugar a partir de hacer
generalizaciones excesivas de personas y/o culturas hasta llegar a lo opuesto e indeseable, el
prejuicio cultural.

Conclusión

La revisión de la teoría sobre los estereotipos demuestra que su uso no es necesariamente algo
malo, sino CÓMO se usan. Deben reconocerse las diferencias entre la cognición social y la
psicología social. Hacer referencia a un estereotipo como un conocimiento general sobre algo
no convierte automáticamente al individuo en racista o prejuicioso. Como se argumentó aquí,
los estereotipos pueden usarse como meras generalizaciones. Lo que es importante considerar
es evaluar cómo se utilizó. En otras palabras, se debe aplicar y motivar la reflexión crítica:
cuestionar los estereotipos sobre el Yo para sensibilizarse acerca de los estereotipos que se
tienen sobre el Otro.

Es así como se concluye esta sesión. ¡Felicitaciones por tu esfuerzo y dedicación! Continúa con
ese mismo ímpetu las clases como hasta ahora. Revisa el material complementario y realiza las
actividades correspondientes. Te encuentro en tu siguiente clase.

Fuentes de información

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Silva Lira, I. (2003). Metodología para la elaboración de estrategias de desarrollo local. Santiago
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CEPAL.

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