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Intoducción A Las Cs. Sociales.

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INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES.

UNIDAD 1.

¿QUÉ ES LA SOCIOLOGÍA?
La sociología es un estudio de la vida social humana, de sus grupos y sociedades. Es
una empresa cautivadora y atrayente, al tener como objeto nuestro propio
comportamiento como seres sociales. El ámbito de la Sociología es amplio, y va
desde el análisis de los encuentros efímeros entre individuos en la calle hasta la
investigación de las relaciones internacionales y las formas globales de terrorismo.

La mayor parte de nosotros contemplamos el mundo en función de las


características que nos resultan familiares en nuestra propia vida: familia, amigos y
trabajo. La sociología nos muestra la necesidad de adoptar un punto de vista mucho
más amplio acerca de por qué somos como somos y por qué actuamos como lo
hacemos. Nos enseña que lo que consideramos natural, inevitable, bueno o
verdadero puede no ser así, y que lo «normal» de nuestras vidas está enormemente
influido por fuerzas históricas y sociales. Para obtener una perspectiva sociológica,
resulta fundamental la comprensión de las formas sutiles aunque complejas en que
nuestras vidas individuales reflejan los contextos de nuestra experiencia social.

El estudio de la sociología no puede ser un proceso rutinario de adquisición de


conocimientos. Un sociólogo es alguien capaz de liberarse de la inmediatez de las
circunstancias personales para poner las cosas en un contexto más amplio. El
trabajo sociológico depende de lo que el autor americano, Wright Mills, denominó
“imaginación sociológica”.

La imaginación sociológica nos pide que seamos capaces de “pensar


distanciandonos” de las rutinas familiares, de nuestras vidas cotidianas, para poder
verlas como si fueran alguien nuevo.

El concepto de estructura social se refiere al hecho de que los contextos sociales de


nuestra vida no solo se componen de una colección aleatoria de acontecimientos y
acciones, sino que, de diversas maneras, están estructurados o siguen una pauta.
Nuestra forma de comportarnos y las relaciones que mantenemos unos con otros
presentan regularidades.

Las sociedades humanas están siempre en proceso de estructuración. Sus


“componentes básicos” –seres humanos– las reconstruyen a cada momento.
TEORÍAS Y PERSPECTIVAS TEÓRICAS
Necesitamos teorías que nos ayuden a comprender los hechos; los hechos no hablan
por sí mismos. Muchos sociólogos trabajan a través de la investigación factual, pero,
a menos que interpreten sus conclusiones mediante alguna teoría, es poco probable
que su tarea sirva para explicar la complejidad de las sociedades modernas.

Las personas prácticas tienden a desconfiar de los teóricos y tal vez se consideren a
sí mismas demasiado “pegadas a la tierra” como para prestar atención a ideas más
abstractas, aunque todas las decisiones prácticas llevan implícitos ciertos supuestos
teóricos.

A falta de un enfoque teórico, desconoceríamos por donde comenzar un estudio o


cómo interpretar los resultados de una investigación. No obstante, la importancia
de las teorías en sociología no se debe únicamente a su papel fundamental a la hora
de interpretar los hechos recogidos. El pensamiento teórico debe responder a los
problemas generales planteados por el estudio de la vida social humana, incluyendo
asuntos de naturaleza filosófica.

FUNDADORES DE LA SOCIOLOGÍA.
El contexto que dió origen a la sociología fue el de la serie de cambios precipitados
por la Revolución Francesa y el nacimiento de la Revolución Industrial en Europa, a
mitad del SXVIII. La ruptura de los modos de vida tradicionales propiciada por
estos cambios, fue la causa de que algunos pensadores intentaran comprender y
explicar cómo se habían producido y cuáles serían probablemente sus
consecuencias. Para ello, los académicos tuvieron que desarrollar una nueva
comprensión tanto del mundo social como del natural.

➔ AUGUSTE COMTE (1798-1857).


Hablaba de “física social” para referirse al nuevo campo de estudio. En un intento
de distinguir su perspectiva de la de los demás, acuñó el término sociología para
describir la disciplina que quería instaurar.

Comte intentó crear una ciencia de la sociedad que pudiera explicar las leyes del
mundo social, del mismo modo que las ciencias naturales explicaban el
funcionamiento físico.

Para Comte, la sociología era una ciencia positiva que debía aplicar al estudio de la
sociedad de métodos científicos igual de rigurosos que los que utilizaba la física o
química para estudiar el mundo físico. El positivismo sostiene que la ciencia debe
centrarse sólo en las entidades observables que se conocen mediante la
experiencia. Puede producir conocimientos sociales basados en datos empíricos
procedentes de la observación, la comparación y la experimentación.
➢ La Ley de los Tres Estadios: Señala que los esfuerzos humanos por
comprender han pasado por 3 estadios:
1. Teológico: Lo que guiaba el pensamiento eran las ideas religiosas, y la
creencia en que la sociedad era la expresión de la voluntad divina.
2. Metafísico: Saltó a la palestra en torno a la época renacentista, la
sociedad pasó a considerarse algo natural, no sobrenatural.
3. Positivo: Propiciado por los descubrimientos y logros de Copérnico,
Galileo y Newton, alentó a la aplicación de las técnicas científicas al
mundo social.

➔ EMILE DURKHEIM.
La sociología era una ciencia nueva que podía utilizarse para dilucidar las
tradicionales preguntas filosóficas mediante análisis de tipo empírico. Al igual que
Comte, Durkheim creía que debíamos estudiar la vida social con la misma
objetividad con que los científicos se ocupan de la naturaleza. El primer principio de
la sociología para Durkheim era “estudia los hechos sociales como si fueran cosas”.
Con ello, lo que quería decir era que la vida social puede ser analizada con el mismo
rigor que los objetos o fenómenos naturales. Instaba a analizar los fenómenos
sociales desde la perspectiva de las leyes naturales. Para este autor, la voluntad
humana no alcanzaba al momento de cambiar la sociedad porque esta última tenía
sus propias leyes que habían de ser descubiertas por la ciencia.

Las pautas del llamado monismo metodológico según el cuál existía un único
modelo científico válido para todas las disciplinas, el de las ciencias naturales, el
que, mediante la observación y la experimentación apuntaba a la constitución de
leyes o enunciados generales de alto alcance, se hacían presentes en esta
perspectiva.

Respecto del último punto, su impronta cotidiana se hizo evidente, ya que “concibió
la sociología como una ciencia con dimensión eminentemente práctica, capaz de
diagnosticar los males sociales, y por tanto, de prevenirlos y de encauzar el futuro”.

Tres de los principales que abordó fueron la importancia de la sociología como


ciencia empírica, el ascenso del individuo y la formación de un nuevo orden social, y
las fuentes y naturaleza de la autoridad moral en la sociedad.

En vez de aplicar métodos sociológicos al estudio de los individuos, los sociólogos


tienen que analizar hechos sociales: aspectos de la vida social, como la situación de
la economía o la influencia de la religión, que conforman nuestras acciones como
individuos. Durkheim creía que las sociedades tienen su propia realidad; es decir,
que la sociedad no se compone sólo de las acciones e intereses de cada uno de sus
miembros.
Según este autor, los hechos sociales son formas de actuar, pensar o sentir, externas
a los individuos y tienen una realidad propia al margen de las vidas y percepciones
de sus integrantes. El método más adecuado para indagar, consistía, en la
observación, la experimentación y la explicación causal por leyes similares a las de
la naturaleza.

➢ Características de los Hechos Sociales:


1. Objetividad: Entidades objetivas, externas e independientes del
observador.
2. Exterioridad: Fuera de la conciencia individual.
3. Imperatividad: Presión social.
4. Generalidad: General en la sociedad, no individual.

➢ Clasificación:
1. Grado de Fijación: Leyes, normas, movimientos.
2. Fisiología o Anatomía: Dinámica (manera de actuar), estática (manera
de ser).
Según Durkheim, es frecuente que la gente no haga más que seguir las pautas
habituales en su sociedad. Al estudiar los hechos sociales, Durkheim subrayaba lo
importante que era abandonar prejuicios y la ideología. Una actitud científica exige
una mente abierta a las evidencias sensoriales y libres ideas preconcebidas
procedentes del exterior.

➢ Solidaridad: Los individuos logran pertenecer a un grupo con los mismos


valores compartidos.
1. Orgánica: Era industrial, interdependencia económica.
2. Mecánica: Sin cuestionarse.

El suicidio era un hecho social que sólo podía explicarse mediante otros hechos
sociales. El suicidio no era sólo la suma de una serie de actos individuales: era un
fénomeno en el que aparecían ciertas pautas, se dió cuenta que ciertos tipos de
personas eran más proclives a suicidarse que otras.

Estos hallazgos llevaron a Durkheim a la conclusión de que hay fuerzas sociales


ajenas al individuo que influyen en el número de suicidios. Relaciona su explicación
con la idea de solidaridad social y con dos tipos de vínculos sociales: la integración
social y la regulación social. Durkheim creía que era menos probable que se
quitaran la vida las personas que estaban muy integradas en grupos sociales y
cuyos deseos y aspiraciones se hallaban regulados por normas sociales.

Identificó cuatro tipos de suicidio, según fuera la presencia o ausencia relativa de la


integración y la regulación:
1. Suicidio Egoísta: Está definido por escasa integración social. Tienen lugar
cuando un individuo está aislado o cuando sus vínculos con un grupo se
debilitan o rompen.
2. Suicidio Anómico: Se produce por la falta de regulación social. Con esto,
Durkheim se refería a las condiciones sociales de la anomía, situación en la
que las personas se quedan “sin normas” debido a un rápido cambio en la
sociedad o a la inestabilidad de esta.
3. Suicidio Altruista: Tiene lugar cuando el individuo está demasiado integrado,
los vínculos sociales son demasiado fuertes y valora más a la sociedad.
4. Suicidio Fatalista: Se da cuando un individuo está excesivamente regulado
por la sociedad.

Durkheim creía que lo que mantiene unida a la sociedad es la solidaridad y evita el


caos. Durkheim contraponía dos clases de solidaridad, la mecánica y la orgánica,
relacionándolas con la división del trabajo, el desarrollo de la diferenciación entre
diversas ocupaciones.

Las culturas tradicionales en las que se da una reducida división del trabajo se
caracterizan por una solidaridad mecánica. Por lo tanto, la solidaridad mecánica se
basa en el consenso y en la similitud de creencias. La especialización de tareas y la
creciente diferenciación social en las sociedades avanzadas iban a producir un
nuevo orden en el que habría una solidaridad orgánica.

➢ Anomia: Sensación de falta de sentido o de desesperación que provoca la


vida social moderna.

➔ KARL MARX.
Su interés en el movimiento sindical y en las ideas socialistas se manifestó en sus
escritos. Estudiaba y ponía en juego el capitalismo y la lucha de clases.

Marx identificó dos elementos principales dentro de las empresas capitalistas:


1. Capital: Cualquier activo, ya sea dinero, máquinas o fábricas, que pueda
utilizarse o invertirse para crear otros activos.
2. La Acumulación de Capital & El Trabajo Asalariado: Formado por el conjunto
de trabajadores que no poseen los medios para ganarse la vida, y que deben
aceptar el empleo que le dan los propietarios del capital.

Marx creía que los capitalistas, formaban una clase dominante, mientras que la
población que constituye una clase de trabajadores asalariados o clase obrera
formaban el proletariado.
Aunque los propietarios del capital y los trabajadores dependen los unos de los
otros, los capitalistas necesitan mano de obra y los trabajadores un salario, esta
dependencia está muy desequilibrada. La relación entre las clases se basa en la
explotación.

De acuerdo con esta visión de la historia, Marx señaló que del mismo modo que los
capitalistas se habían unido para derribar el orden feudal, también ellos serían
sustituidos cuando se instaurara un nuevo orden: el comunismo.

La revolución obrera que había de derrocar al sistema capitalista y propiciar una


nueva sociedad sin clases, es decir, carente de divisiones a gran escala entre ricos y
pobres.

➔ MAX WEBER.
Su idea de sociología se enfoca en una ciencia comprensiva abocada a explicar y
comprender la acción social, la cuál fue su objeto de estudio.

➢ Acción Social: Todo comportamiento individual o grupal que tenía un sentido


subjetivo reconocido por los actores, y la comprensión, el mejor modo de
acercarse a este, es el de comprender primero e interpretar después.

Rechazaba la concepción materialista de la historia y consideraba que los conflictos


de clase eran menos relevantes de lo que suponía Marx. Para Weber, los factores
económicos son importantes, pero el impacto de las ideas y los valores sobre el
cambio social es igualmente significativo.

Las acciones de las personas tenían un significado que debía ser comprendido por
las ciencias de la cultura. Para ello recomendaba emplear el método hermenéutico
que permitía descubrir el sentido objetivo de los fenómenos culturales a través de la
interpretación particularizante y la reconstrucción empática y psicológica del
contexto cultural e histórico del fenómeno en cuestión.

Weber creía que la sociología debía centrarse en la acción social, no en las


estructuras. Señaló que la motivación y las ideas del ser humano son las fuerzas que
impulsan el cambio. Según Weber, los individuos disponen de la capacidad para
actuar libremente y conformar su futuro. Por el contrario, las estructuras sociales se
forman mediante una compleja interconexión de acciones.

➢ Método Individualista: Se trataba de indagar el sentido subjetivo de la


acción, es decir, el que cada individuo otorgaba a su acto.

Los tipos de acción social sugeridos por Weber pueden ordenarse por el criterio de
racionalidad del siguiente modo:
1. Racional Instrumental: Entenderse a sí mismo como un medio para conseguir
el fin.
2. Racional con Valores: Realizada por el convencimiento del valor que tenía en
sí una determinada acción, sin considerar los resultados. Valiosa por sí
misma.
3. Irracional Emotiva: A través de sentimientos.
4. Irracional Tradicional: Costumbres.

La idea del tipo ideal, un modelo conceptual y analítico que puede utilizarse para
comprender el mundo. En la vida real, los tipos ideales son infrecuentes, si es que
existen. Estas construcciones hipotéticas pueden ser útiles, ya que cualquier
situación del mundo real puede interpretarse mediante la comparación del tipo
ideal.

El desarrollo de la ciencia, de la tecnología y de la burocracia era descrito por


Weber colectivamente como racionalización.

➢ Racionalización: La organización de la vida social y económica en función de


principios de eficiencia y apoyándose en conocimientos técnicos.

Weber utilizaba el término “desencantamiento” para describir cómo, en el mundo


moderno, el pensamiento científico había barrido al pasado de las fuerzas del
sentimentalismo. Temía que la sociedad moderna fuera un sistema que aplastara el
espíritu humano al intentar regular todas las esferas de la existencia. A Webee le
inquietaba, sobre todo, las consecuencias potencialmente asfixiantes y
deshumanizadores de la burocracia y sus implicaciones para el destino de la
democracia.

Legitimidad:
1. La creencia en la legalidad de las normas por haberse realizado mediante un
procedimiento formalmente correcto.
2. Legitimidad por Valor: Valor en sí mismas, derecho natural.
3. Legitimidad Emotiva: Creencias proféticas o carismáticas, rituales.
4. Legitimidad Tradición: En lo que ha existido siempre, costumbres.

Fin de Weber:
El funcionalismo sostiene que la sociedad es un sistema complejo cuyas partes
funcionan conjuntamente para generar estabilidad y solidaridad. Según este
enfoque, la disciplina sociológica tiene que investigar la relación que existe entre
cada uno de los componentes de la sociedad y la que se da con el conjunto de esta.
Señalan que las partes de una sociedad funcionan al unísono, al igual que lo hacen
las del cuerpo humano, en beneficio del conjunto.
El funcionalismo recalca la importancia del consenso moral para el mantenimiento
del orden y la estabilidad social. El consenso moral se da cuando la mayoría de las
personas de una sociedad comparten los mismos valores. Para los funcionalistas,
una sociedad está en su estado normal cuando hay orden y equilibrio: esa armonía
social se basa en la existencia de un consenso moral entre los miembros de tal
sociedad.

Las funciones manifiestas son aquellas que reconocen y pretenden los participantes
en determinado tipo de actividad social.
Las funciones latentes son aquellas cuyas consecuencias no son deliberadas por
quienes las realizan.

Merton diferenciaba entre funciones y disfunciones. La búsqueda de los aspectos


disfuncionales del comportamiento social supone centrarse en rasgos de la vida
social que representan un desafío al orden establecido.

Las teorías del conflicto subrayan la importancia que tienen las estructuras dentro
de la sociedad. También proponen un “modelo global” para explicar su
funcionamiento. Sin embargo, los teóricos del conflicto rechazan la importancia
capital que atribuye el funcionalismo al consenso. Por el contrario, hacen hincapié
en la importancia social de las divisiones. De este modo, se centran en cuestiones
como el poder, la desigualdad y la lucha.

Suelen considerar que la sociedad se compone de grupos diferentes que persiguen


sus propios intereses. La existencia de estos implica la constante posibilidad de
conflicto y que unos grupos se beneficien más que otros. Los teóricos del conflicto
examinan las tensiones sociales que se registran entre los grupos dominantes y los
desfavorecidos, y pretenden comprender cómo se establecen y perpetúan las
relaciones de control.

Uno de los enfoques más influyentes dentro de la teoría del conflicto es el marxismo,
cuya obra hacía hincapié en los conflictos de clase. El marxismo pretende generar
un programa de cambio político radical.

Dahrendorf señala que los pensadores funcionalistas sólo tienen en cuenta una
vertiente de la sociedad: la relacionada con los aspectos de la vida social en los que
existe armonía y acuerdo. Las áreas que se definen por el conflicto y la división son
igual de importantes. El conflicto surge principalmente de los diferentes intereses
que tienen los individuos y los grupos; Marx contemplaba esa diversidad de
intereses en términos de clase, pero Dahrendorf la relaciona con un contexto de
autoridad y poder.

Todas las sociedades se dividen entre los que tienen autoridad y los que, en general,
se ven apartados de ella, entre los gobernantes y los gobernados.
El interaccionismo simbólico surge de la preocupación por el lenguaje y el
significado. Mead sostiene que el lenguaje es lo que nos hace seres autoconscientes,
es decir, conocedores de nuestra propia individualidad y capaces de vernos desde
fuera tal como lo hacen los demás. El elemento clave en este proceso es el símbolo.

➔ LA TEORÍA POLÍTICA DE MARX.


Según Hegel, la sociedad es un equilibrio móvil de fuerzas antitéticas, que
engendran el cambio social mediante su tensión y lucha y que la historia social es
una evolución interna o cuasi-lógica de las fuerzas mismas.

Marx suprimió de la teoría de Hegel el supuesto de que las naciones son las
unidades efectivas de la historia social y sustituyó la lucha de las naciones por la
lucha de las clases sociales. Para ambos, la base de todo cambio social es su
necesidad o “inevitabilidad”. Tanto para Marx como para Hegel la fuerza impulsora
del cambio social es la lucha y el factor determinante, en última instancia, es el
poder. La lucha tiene lugar entre clases sociales más bien que entre naciones y el
poder es económico más que político, siendo el poder político en la teoría de Marx
una consecuencia de la situación económica. Pero ni para Marx ni para Hegel la
lucha por el poder era susceptible de un arreglo pacífico para mutuo beneficio de
las partes contendientes.

La filosofía de Marx se basaba en llamar la atención de un cambio social, el


surgimiento de la conciencia política y, finalmente, el ascenso hacia el poder
político, de una clase trabajadora industrial.

Especialmente en los estudios históricos que formaban parte integrante de su


filosofía, presentaba al capitalismo por primera vez en lo que podría llamarse su
aspecto humano, como institución que había producido y aumentaba
constantemente una clase de hombres que tiene que vivir absolutamente del salario
y que se relacionaba con los patronos sólo mediante un nexo monetario. Su fuerza
de trabajo es una mercancía, la única mercancía económicamente valiosa que
poseen, que debe ser vendida en un mercado competitivo donde la única obligación
del comprador es pagar el precio establecido. La relación de patrón y obrero en la
industria tiende a quedar desprovista, así, de sentido humano y de obligación moral
y se convierte simplemente en una relación de poder.

Clase social definida, que tenían sus propios medios de producción (burguesía), y
con necesidad de crear ganancias, y un proletariado que su único medio de
producción es el trabajo.
La abolición del feudalismo significaba para Marx la subida al poder de la clase
media y la creación de un sistema político que hiciera efectivo este poder. En su
forma más desarrollada, todavía sólo parcialmente alcanzada, este sistema sería la
república democrática. La Revolución Francesa, pues, había sido esencialmente una
revolución política. Había transferido el dominio social de la nobleza y el clero a la
clase media industrial y comercial; había creado el estado como un típico órgano de
represión y explotación, de la clase media; y su filosofía era la justificación y la
racionalización ideal del derecho de la clase media para explotar al trabajador.
La filosofía de Marx era concebida por él como la aportación de un plan y un motivo
para una revolución social que liberara a los trabajadores de la pobreza y la
explotación. La religión aporta satisfacciones imaginarias o “fantásticas” que
desvían cualquier esfuerzo racional por encontrar satisfacciones reales. Así el
cristianismo, con su distinción entre el alma y el cuerpo, imparte a los hombres una
doble vida y ofrece los goces imaginarios del cielo como un solaz para las miserias
reales de esta vida.

El materialismo tenía para Marx un sentido ético: la raíz de la desigualdad social es


económica; en consecuencia, toda reforma política es superficial, dejando in tocada
la fuente de la desigualdad; y sólo aboliendo la propiedad privada puede efectuarse
un cambio sustancial.

Mediante ese cambio toda la estructura de desigualdad de la sociedad se


transformará de inmediato. La sociedad sin clases es, al mismo tiempo, la meta final
del desarrollo social y el siguiente paso lógico más allá de las libertades burguesas
ya realizadas por la revolución burguesa.

El método mediante el cual una sociedad utiliza los recursos naturales y produce los
bienes que le permiten vivir es, pues, para Marx la fuente de su existencia. Su modo
de producción, en un momento dado, explica su situación política y toda su
situación cultural en ese momento y los cambios en el sistema de producción
explican los cambios correspondientes que se producen en su política y en su
cultura. Ésta es, en esquema, la teoría del determinismo económico de Marx, que es
el sentido social y político concreto que atribuía al materialismo dialéctico.

➔ ENGELS.
La dialéctica es, por el contrario, un desarrollo de la naturaleza misma reflejado en
el pensamiento. Pero esto no suponía una modificación demasiado grave de Hegel,
puesto que también creía Engels que la dialéctica revelaba un desarrollo implícito
en la realidad.
Engels suponía, simplemente de una manera no crítica, que la civilización
progresará siempre como un todo o, más específicamente, que el socialismo será un
mejoramiento sobre el capitalismo.

Marx no había creído nunca, dijo, que las fuerzas económicas fueran las únicas
causas del cambio histórico, sino únicamente que son causas "últimas'' o
“fundamentales”. El factor económico es “el más fuerte, el más elemental, el más
decisivo”. Finalmente Engels sostenía entonces que el mérito especial de la
dialéctica era tomar en cuenta la interacción de todos los diversos factores que
están presentes en una situación histórica.

➢ Ideología: El hecho de que todo un grupo social actúa como un todo debe
tener en común un cuerpo de creencias, valores y convicciones que “refleje”
su concepción de sí mismo, de su medio, y de otros grupos sociales con los
cuales tenga relaciones. También para Marx, supone un nivel mental más
elaborado en el que la emplea, en comparación con la actitud ingenua de los
que simplemente aceptan las ideas sin ponerlas en cuestión.
UNIDAD 2.
➔ PIERRE BOURDIEU.
Ha sabido reunir a tres de los padres fundadores de la sociología, que
tradicionalmente se consideraban opuestos: Karl Marx, Emile Durkheim y Max
Weber. Centrado en la manera en que las formas sociales de sufrimiento modifican
la subjetividad de los individuos. Lo que ha denominado constructivismo (Weber)
estructuralista (Marx y Durkheim) sintetiza bien la originalidad de su enfoque,
particularmente en lo que concierne a los trabajos que ha publicado a partir de los
años ochenta.

Define el constructivismo estructuralista como la conjunción de lo objetivo y lo


subjetivo: en el propio mundo social, existen estructuras objetivas independientes de
la conciencia y la voluntad de los agentes, que son capaces de orientar o constreñir
sus prácticas o sus representaciones. Por constructivismo me refiero a la génesis
social (voluntad humana), por un lado, de los patrones de percepción, pensamiento
y acción que constituyen lo que denominó habitus y, por otro, de las estructuras
sociales, en particular de lo que denomino campos.

Bourdieu especifica aquí el doble movimiento constructivista de interiorización de lo


exterior y de exteriorización de lo interior.

➢ Ruptura Epistemológica: Ruptura entre el conocimiento científico de los


sociólogos y la sociología espontánea de los actores sociales, lo que
aproxima las ciencias sociales a las de la naturaleza.

➢ Habitus: Las estructuras sociales de nuestra subjetividad, que inicialmente se


constituyen en virtud de nuestras primeras experiencias (habitus primario) y,
más tarde, de nuestra vida adulta (habitus secundario). Es la forma en que
las estructuras sociales se graban en nuestra mente y nuestro cuerpo por
interiorización de la exterioridad. Un sistema de disposiciones perdurables y
transponibles disposiciones, esto es, inclinaciones a percibir, sentir, hacer y
pensar de una determinada manera, interiorizadas e incorporadas, casi
siempre de forma inconsciente (incorporadas en la educación formal).

➢ Perdurables: Aunque estas disposiciones pueden modificarse durante


nuestras experiencias. Están fuertemente enraizadas en nosotros y tienden a
resistir el cambio, marcando así una cierta continuidad en la vida de la
persona.

➢ Transponibles: La disposición es adquirida merced a ciertas experiencias.


Tienen efectos sobre otras esferas de la experiencia (Familiar).
➢ Sistema: Estas disposiciones tienden a estar unificadas. Pero, para Bourdieu,
la unidad y la continuidad de la persona, que suelen ser efecto del habitus, no
son generalmente las que la persona se imagina consciente y
retrospectivamente sino una unidad y una continuidad en buena medida
inconscientes, reconstruidas por el sociólogo.

➢ Campo: Constituye el momento de exteriorización de la interioridad. Se


refieren a la forma en que Bourdieu concibe las instituciones, no como
sustancias, sino de manera relacional, como configuraciones de relaciones
entre actores individuales y colectivos. El campo es una esfera de la vida
social que ha ido cobrando autonomía a través de la historia en torno a
relaciones sociales, intereses y recursos propios, diferentes de los de otros
campos. Las personas no se mueven por las mismas razones en el campo
económico, en el artístico, el periodístico, el político o el deportivo.

➢ Campo de Fuerzas: Caracterizado por una distribución desigual de los


recursos y, por lo tanto, por una correlación de fuerzas entre dominantes y
dominados.

➢ Campo de Luchas: En el que los agentes sociales se enfrentan para conservar


o transformar esta correlación de fuerzas. Para Bourdieu, en esas luchas
puede estar en juego la propia definición del campo y su delimitación.
(Enfrentamiento entre dominados y dominantes).

➢ Capital: Según Bourdieu, no hay una sola clase de capital, como tiende a
ocurrir en Marx y los marxistas (el capital económico), sino una multiplicidad
de capitales (cultural, político, etc.). Sino una representación pluridimensional,
estando compuesto el espacio social por diversos campos autónomos, cada
uno de los cuales define modos de dominación específicos.

De esta manera, no nos hallamos ante un capitalismo caracterizado por una forma
determinante, sino ante capitalizaciones y dominaciones: relaciones asimétricas
entre individuos y grupos establecidas en beneficio de los mismos.

➢ Campo de Poder: Es un lugar donde entran en relación campos y capitales: es


ahí donde se enfrentan los dominantes de diferentes campos, «un campo de
luchas por el poder entre los que detentan distintos poderes.

El tener en cuenta la dimensión simbólica de la realidad social no carece de


consecuencias sobre la manera de concebir las relaciones de dominación entre
individuos y grupos. Es ahí donde interviene la noción de violencia simbólica: Las
diversas formas de dominación. Es este doble proceso de reconocimiento y
desconocimiento lo que constituye el principio de la violencia simbólica y, por tanto,
de la legitimación de las distintas dominaciones.
➢ Sociología de la Acción: Parte de una crítica de los enfoques intelectualistas,
esto es, de las teorías de la acción que reducen ésta al punto de vista
intelectual de aquel que la observa, en detrimento del punto de vista práctico
de quien actúa. (El sociólogo debe meterse dentro del campo, en el sentido
práctico de la acción social).

La sociología de Bourdieu es una sociología reflexiva que invita al sociólogo a un


trabajo de auto-socioanálisis a fin de hacer su investigación más rigurosa.

➔ ANTHONY GIDDENS.
El concepto de estructuración nos presenta las estructuras sociales desde el ángulo
del movimiento. Giddens lo define así: Proceso de las relaciones sociales que se
estructuran en el tiempo y el espacio a través de la dualidad estructural. Se trata de
una visión circular de la construcción del mundo social, cuyas dimensiones
estructurantes son a la vez anteriores a la acción, como sus condiciones, y
posteriores, como sus productos. Se establecen las relaciones sociales en el tiempo y
el espacio, se distinguen de la acción humana, situada aquí y ahora, pero al mismo
tiempo, no existen más allá de la acción presente.

La única realidad empíricamente captable de lo estructural es su actualización en la


acción y la interacción. Pero cabe ver la idea de dualidad estructural desde otro
ángulo: en el sentido de que lo estructural siempre constriñe y posibilita al mismo
tiempo y, por lo tanto, remite conjuntamente a las nociones de constreñimiento y
competencia.

Trae condiciones que son anteriores a la acción, y resultados que son posteriores a
la acción, habilitan el cambio.

La teoría de la estructuración nos presenta actores sociales competentes, donde la


competencia se entiende como «todo aquello que los actores conocen (o creen), de
manera tácita o discursiva, sobre las circunstancias de sus actos y de los demás, y
que utilizan en la producción(transformador) y reproducción de la
acción(conservador), que contiene distintos tipos de capacidades y conciencias.

Contiene una capacidad reflexiva por parte de los actores humanos, ocupada
constantemente en el flujo de las conductas cotidianas, es decir, que son capaces de
comprender lo que hacen mientras lo hacen.

Conciencia discursiva remite a todo aquello que los actores pueden expresar de
manera verbal (oral o escrita).
Por el contrario, la conciencia práctica, idea más original, comprende todo aquello
que los actores conocen tácitamente, todo lo que saben hacer en la vida social sin
poder expresarlo directamente.

➢ Consecuencias imprevistas de la Acción Social: En el transcurso de la acción


surgen sin cesar consecuencias no deseadas por los actores y, de manera
retroactiva, estas consecuencias no intencionales pueden convertirse en las
condiciones no reconocidas de ulteriores acciones. Lo que propone Giddens
es una verdadera dialéctica de lo intencionado y lo no intencionado, donde lo
intencionado está atrapado en complejas secuencias de actos que se le
escapan y que llevan la acción más lejos de lo que él pretende.

➢ Críticas al Evolucionismo: Es lo que denomina la visión unidireccional, que


comprime en una sola línea de la evolución general los movimientos de las
sociedades humanas.

➢ Críticas al Funcionalismo: La idea de función, mediante una metáfora


biologicista que identifica un sistema social con un cuerpo humano dotado
de funciones naturales, las explicaciones funcionales pasan por alto, según él,
la competencia y la actividad intencional de los actores, y prefieren atribuir
una lógica y una racionalidad autosuficientes al propio sistema social.

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