Physics">
Libro Antenas 1
Libro Antenas 1
Libro Antenas 1
5.1. Introducción
Las Figs. (5.1)(a) y (5.1)(b) muestran respectivamente los diagramas de bloques
de un transmisor y un receptor de RF (o de microondas) inalámbricos. La entrada
al transmisor de la Fig. (5.1)(a) (imágenes, voz, datos), usualmente conocida como
señal de banda base, es modulada (o codificada) en una señal portadora sinuosidal
de alta frecuencia que puede ser radiada por la antena emisora. La razón por la cual
se hace esto es porque a alta frecuencia, es posible radiar de forma mucho más efi-
ciente y con un mejor aprovechamiento del espectro que a las frecuencias de la señal
de banda base. La antena del transmisor tiene como objetivo convertir la señal porta-
dora modulada en una onda electromagnética esférica (que localmente se comporta
como una onda plana). El receptor de la Fig. (5.1)(b) tiene como objetivo recuperar
la señal de banda base emitida por el transmisor, y está compuesto por componentes
que invierten las funciones de los componentes del transmisor. La antena del recep-
tor capta ondas electromagnéticas procedentes de muchas fuentes en un intervalo de
frecuencias relativamente amplio, y el filtro paso de banda situado a continuación
de la antena se encarga de rechazar las señales indeseadas y dejar paso a la señal de
RF deseada. De acuerdo con lo que se acaba de decir, la función de una antena es
convertir la señal de RF de un transmisor en una onda electromagnética, o recípro-
camente, convertir una onda electromagnética en una señal de RF en un receptor. En
un transceptor, donde el transmisor y el receptor forman parte del mismo sistema
para conseguir comunicaciones full-duplex, se puede utilizar la misma antena para
transmisión y recepción.
Las IEEE Standard Definitions of Terms for Antennas (IEEE Std 145-1983) definen la
antena como “un medio para radiar o recibir ondas de radio”. En otras palabras, la
antena es la estructura de transición entre el espacio libre y un dispositivo de trans-
misión de ondas guiadas, tal y como se muestra en la Fig. (5.2). El dispositivo de
transmisión de ondas guiadas puede ser tanto una línea de transmisión (p.e., un cable
coaxial o una línea microstrip) como una guía de ondas, y se utiliza para transportar
la energía electromagnética entre la fuente emisora y la antena (caso de una antena
emisora), o entre la antena y el receptor (caso de una antena receptora). Además de
emitir y recibir energía, se requiere que una antena en un sistema inalámbrico avan-
zado optimice y acentúe la radiación de energía en unas direcciones y la suprima
en otras. Por tanto, además de comportarse como un sensor inalámbrico, la antena
debe actuar como un dispositivo direccional. En este sentido, la antena juega en un
sistema de comunicación el mismo papel que juegan los ojos y las gafas en un ser
humano.
Los aspectos de las antenas que son importantes en sistemas inalámbricos de co-
municación son el rango de frecuencia de operación, el tamaño y el diagrama de
cobertura de la antena. Se define el diagrama de radiación de una antena como una
representación del nivel de potencia emitido o recibido por la antena en las distintas
direcciones del espacio alrededor de la antena. Se puede demostrar que el diagrama
de radiación de una antena es el mismo en emisión y en recepción. Los sistemas in-
alámbricos que proporcionan servicios de radiodifusión, tales como la televisión y la
c Rafael R. Boix
°
5.1. Introducción 2
Figura 5.1: Diagrama de bloques de los sistemas básico de radio: (a) transmisor y (b) receptor
radio en AM y FM, requieren antenas con diagramas de radiación que son uniformes
en todas las direcciones en un plano paralelo a la superficie de la Tierra, diagramas
a los que se conoce como omnidireccionales (estos diagramas pueden ser obtenidos
con antenas construidas con hilos metálicos, tales como monopolos, dipolos y ante-
nas de cuadro). En otros sistemas tales como los radioenlaces punto-a-punto o los
sistemas de radiodifusión por satélite, se precisan antenas que emitan (o reciban) po-
tencia preferentemente en una única dirección, dando lugar a diagramas de radiación
direccionales conocidos como diagramas tipo pincel o diagramas de haz enfocado
(estos diagramas se pueden obtener con agrupaciones -arrays- de antenas omnidirec-
cionales, o con antenas reflectoras). La medida de la direccionalidad de un diagrama
de radiación de una antena viene dada por la directividad o por la ganancia de la an-
tena. Una antena omnidireccional tiene una baja ganancia, mientras que una antena
de haz enfocado tiene una alta ganancia.
Una característica importante de todas las antenas es que hay relaciones inevita-
bles entre el rango de frecuencia de operación, el tamaño y la ganancia de una antena.
A causa de la naturaleza electromagnética del funcionamiento de la antena, la ra-
c Rafael R. Boix
°
5.1. Introducción 3
diación eficiente de una señal por parte de la antena requiere que la antena tenga unas
dimensiones físicas mínimas que son del orden de la longitud de onda λ0 (λ0 = c/f ,
siendo c la velocidad de la luz y f la frecuencia) a la frecuencia de operación. Esto
significa que el tamaño de la antena disminuye conforme aumenta la frecuencia de
forma que mientras que las antenas a baja frecuencia serán muy grandes (por ejem-
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 4
plo, las emisoras de AM que trabajan a frecuencias en torno a 1 MHz), las antenas a
frecuencias de microondas (por encima de los 300 MHz) serán pequeñas (por ejemplo,
las antenas utilizadas en las estaciones base de telefonía móvil). Además, se puede de-
mostrar que la ganancia de una antena es proporcional al cociente entre el área de su
sección transversal y λ20 , con lo cual, las antenas de alta ganancia tienen que ser eléctri-
camente grandes (esto es, sus dimensiones deben ser mucho mayores que la longitud
de onda). Así, mientras que una antena de baja ganancia utilizada en un receptor GPS
(sistema de posicionamiento global basado en la comunicación con satélites en órbita
alrededor de la Tierra) a 1.575 GHz puede tener un área de unas pocas decenas de
centímetros cuadrados, el plato de una antena parabólica usada en un radioenlace
punto-a-punto a la misma frecuencia puede tener varios metros de diámetro.
Existen antenas más sofisticadas que son capaces de cambiar electrónicamente la
dirección de máxima emisión de radiación (esto es, la dirección del llamado lóbu-
lo principal del diagrama de radiación). Tales antenas se llaman phased arrays, y en
el pasado, su uso se ha limitado a sistemas militares a causa de su alto precio. Sin
embargo, la tecnología de phased arrays es útil en sistemas inalámbricos comerciales
porque el lóbulo principal del diagrama de radiación puede ser dirigido a un usuario
dado, mientras se rechazan interferencias con otros posibles usuarios. Las antenas uti-
lizadas en estos sistemas se conocen como smart antennas (antenas elegantes), y una
de las implementaciones más eficientes es la que se consigue mediante adaptive arrays
(agrupaciones adaptativas). Estas últimas antenas pueden llegar a ser útiles para au-
mentar la capacidad del canal en sistemas de telefonía móvil si se logran recortes los
costes.
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 5
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 6
La región de campo lejano se define como “aquella región de campo de una an-
tena en la que la dependencia de los campos con las coordenadas angulares no
depende de la distancia a la antena”. Además, en esta región la componente ra-
dial de los campos es despreciable, y los campos pueden ser aproximadamente
expresados como los campos de una onda esférica trasversal electromagnética
(TEM). Típicamente, la región de campo lejano es la región exterior a la esfera
de radio R2 = 2D2 /λ0 (véase la Fig. (5.3)). Este criterio se basa en la condición de
que la diferencia entre la fase de los campos y la fase de una onda esférica ideal
sea siempre menor que π/8 (22,5◦ ). Para antenas eléctricamente pequeñas, se re-
comienda tomar como región de campo lejano la región exterior a una esfera de
radio 2λ0 .
Figura 5.4: Cambios típicos en el diagrama de radiación desde la región de campo próximo
reactivo hasta la región de campo lejano.
La dependencia angular del módulo de los campos de una antena varía conforme
nos movemos desde la región de campo próximo reactivo hacia la región de campo
lejano. En la Fig. (5.4) se muestra cómo varía progresivamente esa dependencia angu-
lar. En la región de campo próximo reactivo el diagrama de radiación tiene pequeñas
oscilaciones y es casi uniforme. En la región de campo próximo radiante el diagrama
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 7
c 3 × 108
λ0 = = = 0,0242 m = 2,42 cm
f 12,4 × 109
Y sabiendo que D = 18 × 0,0254 = 0,457 m, la distancia a la antena a la que
comienza la región de campo lejano vale:
2D2 2(0,457)2
R2 = = = 17,3 m
λ0 0,0242
La distancia exacta entre un satélite DBS en órbita terrestre geosíncrona GEO (geo-
synchronous earth orbit) y la superficie de la tierra es de aproximadamente 36000 km,
con lo cual, se puede afirmar con seguridad que el satélite se encuentra en la región
de campo lejano de la antena parabólica receptora.
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 8
antena en el exterior de la superficie. Las antenas de este tipo son conocidas como
antenas de abertura porque la radiación se suele producir a través de una abertura
(porción de la superficie donde se definen las corrientes equivalentes). A este tipo de
antenas, a las que llamaremos antenas tipo II, pertenecen las antenas de ranura, las
antenas de bocina, las antenas microstrip y las antenas reflectoras.
~ y, z, t) y H(x,
Sean E(x, ~ y, z, t) los campos eléctrico y magnético creados por una
antena. Si suponemos que los campos varían en el tiempo de forma sinusoidal con
una frecuencia angular ω = 2πf , podemos definir los fasores de campo eléctrico y
campo magnético E(x, y, z) y H(x, y, z) mediante las siguientes expresiones:
En caso de que la dependencia de los campos con el tiempo fuera arbitraria, los
fasores E(x, y, z) y H(x, y, z) pasarían a jugar el papel de transformadas de Fourier de
los campos con respecto al tiempo.
La Fig. (5.5) muestra una an-
tena tipo I que ocupa un volu-
men τa′ . Sea P un punto de la
región de campo lejano de la
antena de coordenadas esféricas
(r, θ, φ), y sean r̂, θ̂ y φ̂ los vec-
tores unitarios del sistema de co-
ordenadas esféricas en el pun-
to P . A partir de las ecuaciones
de Maxwell y de la definición
realizada de la región de cam-
po lejano, es posible demostrar
que los fasores de campo eléctri-
co y campo magnético creados
por la antena tipo I en el punto
P vienen dados por: Figura 5.5: Antena tipo I y coordenadas esféricas.
jk0 η0 e−jk0 r h i
EI (r, θ, φ)¯r>R2 ≈ − (5.3)
¯
N1θ (θ, φ)θ̂ + N1φ (θ, φ)φ̂
4πr
r̂ × EI (r, θ, φ) jk0 e−jk0 r h i
HI (r, θ, φ)¯r>R2 ≈ −N1φ (θ, φ)θ̂ + N1θ (θ, φ)φ̂ (5.4)
¯
=−
η0 4πr
es la impedancia de ondas del espacio libre, y las funciones de diagrama N1θ (θ, φ) y
N1φ (θ, φ) vienen dadas por:
N1θ (θ, φ) = cos θ cos φN1x (θ, φ) + cos θ sen φN1y (θ, φ) − sen θN1z (θ, φ) (5.5)
N1φ (θ, φ) = − sen φN1x (θ, φ) + cos φN1y (θ, φ) (5.6)
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 9
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 10
jk0 η0 e−jk0 r
½· ¸
L2φ (θ, φ)
E (r, θ, φ) r>R2 ≈ −
II
(5.12)
¯
¯ N2θ (θ, φ) + θ̂
4πr η0
· ¸¾
L2θ (θ, φ)
+ N2φ (θ, φ) − φ̂
η0
E II −jk0 r
½· ¸
r̂ × (r, θ, φ) jk 0 e L 2θ (θ, φ)
H (r, θ, φ)¯r>R2 ≈
II
¯
=− −N2φ (θ, φ) + θ̂
η0 4πr η0
· ¸¾
L2φ (θ, φ)
+ N2θ (θ, φ) + φ̂ (5.13)
η0
donde las funciones N2θ (θ, φ), N2φ (θ, φ), L2θ (θ, φ) y L2φ (θ, φ) vienen dadas por:
N2θ (θ, φ) = cos θ cos φN2x (θ, φ) + cos θ sen φN2y (θ, φ) − sen θN2z (θ, φ) (5.14)
N2φ (θ, φ) = − sen φN2x (θ, φ) + cos φN2y (θ, φ) (5.15)
L2θ (θ, φ) = cos θ cos φL2x (θ, φ) + cos θ sen φL2y (θ, φ) − sen θL2z (θ, φ) (5.16)
L2φ (θ, φ) = − sen φL2x (θ, φ) + cos φL2y (θ, φ) (5.17)
siendo N2x y L2x , N2y y L2y , y N2z y L2z , las componentes cartesianas de los vectores
N2 y L2 dados por:
Z
′ ′ ′
N2 (θ, φ) = Kee (x′ , y ′ , z ′ )ejk0 (x sen θ cos φ+y sen θ sen φ+z cos θ) dS ′ (5.18)
Sap
′
Z
′ sen θ cos φ+y ′ sen θ sen φ+z ′ cos θ)
L2 (θ, φ) = Kme (x′ , y ′ , z ′ )ejk0 (x dS ′ (5.19)
Sap
′
Para muchas de las antenas tipo II, en la mayor parte la superficie Sap ′
de la Fig.
(5.6) los campos creados por la antena son despreciables y los campos sólo toman
valores apreciables en una superficie plana conocida como “abertura”. Cuando esto
ocurre, si los ejes coordenados se toman de forma que la abertura esté contenida en
el plano z = 0, las integrales de las ecuaciones (5.18) y (5.19) se convierten en trans-
formadas de Fourier bidimensionales de Kee (x′ , y ′ , z ′ = 0) y Kme (x′ , y ′ , z ′ = 0) con
respecto a las variables x′ e y ′ .
Tanto las ecuaciones (5.3) y (5.4) como las ecuaciones (5.12) y (5.13) muestran que
los campos creados por una antena en la región de campo lejano no tienen compo-
nente radial (esto es, no tienen componente a lo largo del vector unitario r̂), y que
dichos campos corresponden a una onda electromagnética esférica trasversal electro-
magnética (los campos eléctrico y magnético son perpendiculares entre sí y perpen-
diculares a la dirección radial de propagación de la onda). Además, en las expresiones
de dichos campos está factorizada la dependencia con la coordenada r por un lado,
y la dependencia con las coordenadas angulares θ y φ por otro lado. Esto último sig-
nifica que la distribución angular de los campos (dependencia de los campos con θ
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 11
y φ) no varía al variar la coordenada r. Las ecuaciones (5.3), (5.4), (5.12) y (5.13) sólo
son válidas para antenas que radian en el aire (para el que supondremos que la per-
mitividad vale ε0 y la permeabilidad vale µ0 ) bajo la suposición de que el aire es un
medio homogéneo infinito. Si las antenas radian en presencia de objetos conductores
o dieléctricos, las ecuaciones (5.3), (5.4), (5.12) y (5.13) no se pueden aplicar en prin-
cipio. No obstante, a veces se pueden usar algunos teoremas electromagnéticos (tales
como el teorema de las imágenes) y algunas aproximaciones que permiten reducir un
problema de radiación en presencia de conductores y dieléctricos a un problema de
radiación en un medio homogéneo infinito.
~ y, z, t) = E(x,
S(x, ~ y, z, t) × H(x,
~ y, z, t) (5.20)
En caso de que los campos varíen en el tiempo en forma sinusoidal con la misma
frecuencia (véanse las ecuaciones (5.1) y (5.2), el promedio del vector de Poynting a lo
largo de un período viene dado por:
1
Sav (x, y, z) = Re [E(x, y, z) × H(x, y, z)∗ ] (5.21)
2
donde E × H∗ es el llamado vector de Poynting complejo. Para el caso de las ondas
esféricas emitidas por una antena en la región de campo lejano, el promedio del vector
de Poyinting vale (véanse las ecuaciones (5.3), (5.4), (5.12) y (5.13)):
1 1 h i
Sav = Re [E × H∗ ] = Re (Eθ θ̂ + Eφ φ̂) × (−Eφ∗ θ̂ + Eθ∗ φ̂)
2 2η0
1 £
|Eθ |2 + |Eφ |2 r̂ (5.22)
¤
=
2η0
donde Eθ y Eφ son las componentes esféricas del fasor E en la región de campo lejano.
Si sustituimos (5.3) en (5.22), obtenemos el promedio del vector de Poynting para las
antenas tipo I en la región de campo lejano:
M£
SIav (r, θ, φ) = 2 2
(5.23)
¤
|N 1θ (θ, φ)| + |N 1φ (θ, φ)| r̂
r2
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 12
Las ecuaciones (5.22), (5.23) y (5.24) nos indican que el promedio del vector de
Poynting creado por una antena en la región de campo lejano lleva dirección radial,
que es la dirección en la que transporta la energía la onda esférica radiada por la
antena.
La intensidad de radiación emitida por una antena en una dirección dada U (θ, φ)
representa el promedio de potencia radiada por la antena en esa dirección por unidad
de ángulo sólido en la región de campo lejano. Teniendo en cuenta la definición de
intensidad de radiación y teniendo en cuenta la ecuación (5.22), la intensidad de ra-
diación de una antena vendrá dada por:
1 £
U (θ, φ) = r2 |Sav | = |Eθ |2 + |Eφ |2 (5.25)
¤
2η0
De acuerdo con (5.23) y (5.25), para las antenas tipo I la intensidad de radiación se
calcula mediante la expresión:
Y para las antenas tipo II, mediante la expresión (véanse las ecuaciones (5.23) y
(5.25)):
"¯ ¯2 ¯ ¯2 #
L 2φ (θ, φ) L
¯ + ¯N2φ (θ, φ) − 2θ (θ, φ)
U II (θ, φ) = M ¯¯N2θ (θ, φ) + (5.27)
¯ ¯ ¯ ¯
¯
η0 ¯ ¯ η0 ¯
La potencia promedio total radiada por una antena Prad podría obtenerse inte-
grando la densidad de potencia por unidad de superficie en una esfera de radio r que
rodea a la antena. Este cálculo se simplifica mucho si la esfera se sitúa en la región
de campo lejano, en cuyo caso la potencia total también se puede calcular como una
integral de la intensidad de radiación con respecto al ángulo sólido como muestra la
siguiente ecuación:
Z φ=2π Z θ=π Z φ=2π Z θ=π
2
Prad = Sav · r̂r sen θdθdφ = U (θ, φ) sen θdθdφ (5.28)
φ=0 θ=0 φ=0 θ=0
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 13
Figura 5.7: Distribución de corriente en una línea de transmisión bifilar sin pérdidas acabada
en abierto (a), en una línea bifilar acabada en abierto parcialmente doblada (b) y en un dipolo
rectilíneo (c).
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 14
Solución
La Fig. (5.7) muestra como una antena dipolo rectilíneo puede ser vista como el re-
sultado de la evolución de una línea de transmisión bifilar acabada en abierto cuando
dos tramos de los hilos de la línea se rotan en sentidos contrario alrededor de ejes que
pasan por puntos situados a la misma distancia de los extremos de los hilos (véase la
Fig. (5.7)(b)) hasta conseguir que los tramos rotados sean perpendiculares a los hilos
que formaban la línea de transmisión original. Si en la línea de transmisión original
(la de la Fig. (5.7)(a)) la corriente tenía un patrón sinusoidal, se anulaba en el extremo
de los hilos y tenía sentidos contrarios en los hilos, parece lógico pensar que en la an-
tena dipolo resultante la corriente tendrá aproximadamente un patrón sinusoidal, se
anulará en los extremos, y a diferencia de lo que ocurre en la línea, llevará el mismo
sentido en los dos tramos del dipolo (véase la Fig. (5.7)(c)). Este patrón de corriente de
tipo sinusoidal con nulos en los extremos ha sido verificado experimentalmente para
antenas dipolo.
La Fig. (5.8) muestra una antena
dipolo rectilíneo de longitud l y ra-
dio a. Se supone que la antena está ali-
mentada con una corriente de intensi-
dad I0 en su punto medio (que supon-
dremos que coincide con el origen de
coordenadas), y que el eje de la antena
coincide con el eje z. Si a << l (para
que la antena pueda ser tratada como
un conductor filiforme), a partir de la
relación que existe entre la corriente
en una línea bifilar acabada en abier-
to y la corriente en la antena dipolo
(véase la Fig. (5.7)), podemos aproxi-
mar el fasor de intensidad de corri-
ente en la antena dipolo mediante la
expresión: Figura 5.8: Antena dipolo.
· ¸
′ l ′ l
I(z ) = I0 sen k0 ( − |z |) |z ′ | <
2 2
donde I0 es en general una cantidad compleja. De acuerdo con la ecuación (5.9), el
vector N1 para esta antena tipo I vendrá dado por:
Z z′ =+l/2 · ¸
l ′
N1 (θ, φ) = I0 sen k0 ( − |z |) ẑejk0 z cos θ dz ′
′
z ′ =−l/2 2
Z z′ =+l/2 · ¸
l
= 2I0 ẑ I0 sen k0 ( − z ) cos(k0 z ′ cos θ) dz ′
′
2
" z =0¡
′
¡ ¢#
2I0 cos k20 l cos θ − cos k20 l
¢
= ẑ
k0 sen2 θ
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 15
Con lo cual, de acuerdo con las ecuaciones (5.5) y (5.6), se va a cumplir que:
" ¡ ¢#
2I0 cos k20 l cos θ − cos k20 l
¡ ¢
N1θ (θ, φ) = −
k0 sen θ
N1φ (θ, φ) = 0
Utilizando las ecuaciones anteriores en (5.3) y (5.4), se llega a que los campos ra-
diados por la antena en la región de campo lejano valen:
" ¡ k0 l ¢ ¡ k0 l ¢ #
−jk0 r cos cos θ − cos
jη I
0 0 e
EI (r, θ, φ) ≈ 2 2
θ̂
2πr sen θ
" ¡ k0 l ¢ ¡ k0 l ¢ #
−jk0 r cos cos θ − cos
jI 0 e
HI (r, θ, φ) ≈ 2 2
φ̂
2πr sen θ
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 16
Ejemplo 5.3: Campos y potencia radiados por una guía de ondas rectangular acaba-
da en abierto
Calcule los campos radiados por una guía de ondas rectangular abierta en la
región de campo lejano cuando por la guía se propaga el modo fundamental. Asimis-
mo, calcule la potencia promedio radiada por la guía de ondas abierta.
Solución
La Fig. (5.9) muestra una guía
de ondas acabada en abierto. Supon-
dremos que por la guía se propaga el
modo fundamental TE10 (esto es, la
frecuencia de operación es superior a
la frecuencia de corte del modo TE10
e inferior a la frecuencia de corte del
primer modo superior -modo TE20 si
a > 2b-). Para calcular los campos ra-
diados por la guía abierta en la región
de campo lejano, vamos a suponer
que los campos creados por la guía
abierta en la región z < 0 son despre-
ciables (región situada a la espalda de Figura 5.9: Guía de ondas rectangular acabada
la abertura de la guía de ondas). en abierto.
Asimismo, vamos a suponer que los campos existentes en la abertura de la guía
′
Sab son los correspondientes al modo TE10 (esto es, vamos a despreciar los modos
superiores que se excitan en la abertura al acabar bruscamente la guía de ondas).
Teniendo en cuenta todas esas suposiciones, si tomamos la superficie Sap ′
de la Fig.
(5.6) como una superficie que contiene a la abertura Sab y que se cierra a través de la
′
constante de fase de dicho modo. De acuerdo con las ecuaciones (5.10) y (5.11), las
densidades de corriente equivalentes en Sab ′
valdrán:
· µ ′¶ ¸ µ ′¶
πx πx a b
Kee = ẑ × −Y10 E0 cos x̂ = −Y10 E0 cos ŷ |x′ | ≤ , |y ′ | ≤
a a 2 2
· µ ′¶ ¸ µ ′¶
πx πx a b
Kme = −ẑ × E0 cos ŷ = E0 cos x̂ |x′ | ≤ , |y ′ | ≤
a a 2 2
c Rafael R. Boix
°
5.2. Campo electromagnético y potencia radiados por una antena 17
esto último y aplicando las ecuaciones (5.18) y (5.19), se llega a que los vectores N2 y
L2 para la guía acabada en abierto vienen dados por:
Z a/2 Z b/2 µ ′¶
πx ′ ′
N2 (θ, φ) = − Y10 E0 cos ŷejk0 (x sen θ cos φ+y sen θ sen φ) dx′ dy ′
−a/2 −b/2 a
πab cos(X) sen(Y )
= Y10 E0 ¡ ¢2 ŷ
2 X 2 − π2 Y
Z a/2 Z b/2 µ ′¶
πx ′ ′
L2 (θ, φ) = E0 cos x̂ejk0 (x sen θ cos φ+y sen θ sen φ) dx′ dy ′
−a/2 −b/2 a
πab cos(X) sen(Y )
= − E0 ¡ ¢2 x̂
2 X2 − π Y
2
donde X = (πa/λ0 ) sen θ cos φ e Y = (πb/λ0 ) sen θ sen φ. Si ahora utilizamos las ecua-
ciones anteriores en las ecuaciones (5.14) a (5.16), y posteriormente sustituimos los
resultados obtenidos en las ecuaciones (5.12) a (5.13), se llega a que los campos crea-
dos por la guía de ondas abierta en la región de campo lejano vienen dados por:
jk0 η0 e−jk0 r
½· ¸
L2x (θ, φ)
E (r, θ, φ) ≈ −
II
cos θ sen φN2y (θ, φ) − sen φ θ̂
4πr η0
· ¸¾
L2x (θ, φ)
+ cos φN2y (θ, φ) − cos θ cos φ φ̂
η0
je−jk0 r abE0 cos(X) sen(Y ) h i
= − (β10 cos θ + k0 ) ¡ π ¢2 sen φθ̂ + cos φφ̂
8r X2 − Y
2
r̂ × EII (r, θ, φ)
HII (r, θ, φ) ≈
η0
−jk0 r
je abE0 cos(X) sen(Y ) h i
= − (β10 cos θ + k0 ) ¡ ¢2 − cos φθ̂ + sen φφ̂
8rη0 X2 − π Y
2
Y de acuerdo con la ecuación (5.24), el vector de Poynting en la región de campo
lejano valdrá:
a2 b2 |E0 |2 2 cos2 (X) sen2 (Y )
SII
av (r, θ, φ) = (β 10 cos θ + k 0 ) ¡ ¢2 i2 Y 2
128η0 r2
h
X 2 − π2
Finalmente, la potencia promedio radiada será la potencia emitida por la abertura
de la guía que, teniendo en cuenta que los campos en la abertura son los campos del
modo TE10 de la guía, vendrá dada por:
1
Z h i
Prad = Re E|S ′ × H |S ′ · ẑdx′ dy ′
∗
2 Sab′ ab ab
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 18
Fijado un valor de r, los módulos de EII (r, θ, φ) y HII (r, θ, φ) son máximos cuando
θ = 0 (esto es, a lo largo del eje z, que es la dirección perpendicular a la abertura).
Además, cuando ¯ θ = 0, se cumple que E (r, θ, φ) lleva la dirección del vector unitario
II
¯
sen φθ̂ + cos φφ̂¯ = ŷ, y que HII (r, θ, φ) lleva la dirección de − cos φθ̂ + sen φφ̂¯ =
¯ ¯
θ=0 θ=0
−x̂ (esto es, a lo largo de la dirección de máxima emisión de radiación, el campo
eléctrico está polarizado paralelamente a los dos lados más cortos de la guía de ondas,
y el campo magnético está polarizado paralelamente a los dos lados más largos, tal y
como les ocurre a los campos eléctrico y magnético transversales dentro de la guía).
Como la dirección de máxima emisión de radiación es a lo largo del eje de la guía de
ondas, la guía abierta tiene un diagrama de radiación direccional tipo “pincel”.
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 19
aquellas partes del diagrama de radiación donde las magnitudes representadas al-
canzan valores pequeños, a las que más adelante nos referiremos como lóbulos se-
cundarios. Este hecho se pone de manifiesto en la Fig. (5.10).
Figura 5.10: Representaciones polares de los diagramas de radiación de una agrupación li-
neal de 10 antenas isótropas, separadas una distancia d = 0,25λ0 . Diagrama de campo en
escala lineal (a), diagrama de potencia en escala lineal (b) y diagrama de potencia en dB (c).
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 20
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 21
Figura 5.11: (a) Representación polar tridimensional de un diagrama de radiación. (b) Repre-
sentación cartesiana de un diagrama de potencia en escala lineal. En los dos casos se muestran
los lóbulos del diagrama, el ancho de haz para la mitad de potencia, y el ancho de haz entre
primeros nulos.
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 22
diación tiene simetría de revolución (como ocurre con el diagrama de la Fig. (5.11)(a)),
el “ancho de haz para la mitad de potencia” es el mismo para todos los planos que
contienen a la dirección de máxima emisión de radiación de la antena. Sin embargo,
cuando el lóbulo principal no tiene simetría de revolución, el AHMP va cambiando
en cada plano que contiene a la dirección de máxima emisión de radiación. Cuando
esto ocurre, se define un contorno para la mitad de potencia en el lóbulo principal del
diagrama de radiación, que suele ser una elipse (la elipse se convierte en una circun-
ferencia si el diagrama tiene simetría de revolución), y se fijan dos valores relevantes
del “ancho de haz para la mitad de potencia”, que corresponden a los valores del
AHMP en los planos que contienen a los ejes mayor y menor de la elipse.
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 23
cos2 (θh ) cos2 (3θh ) = 0,5 ⇒ cos(θh ) cos(3θh ) = 0,707 ⇒ 4 cos4 (θh ) − 3 cos2 (θh ) − 0,707 = 0
⇒ cos2 (θh ) = 0,938 ⇒ cos(θh ) = 0,969 ⇒ θh = 0,25 rad
donde se ha tenido en cuenta que cos(3θ) = 4 cos3 (θ) − 3 cos(θ). Una vez conocido θh ,
de la Fig. (5.13) queda claro que:
Para calcular el AHPN, tenemos que determinar los ceros de Un (θ) = cos2 (θ) cos2 (3θ).
Los valores de θ = θn para los cuales Un (θ = θn ) = 0 en el intervalo 0 ≤ θ ≤ π/2 son:
π
cos(θn,1 ) = 0 ⇒ θn,1 = rad = 90◦
2
π
cos(3θn,2 ) = 0 ⇒ θn,2 = rad = 30◦
6
con lo cual, a la vista del diagrama de radiación de la antena (Fig. (5.13)), queda claro
que:
π
AHP N = 2θn,2 = rad = 60◦
3
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 24
Figura 5.13: Representaciones tridimensional (a) y bidimensional (b) del diagrama de ra-
diación correspondiente a Un (θ) = cos2 (θ) cos2 (3θ).
5.3.2. Directividad
La versión de 1983 de las IEEE Standard Definitions of Terms for Antennas (IEEE
Std 145-1983) define la directividad de una antena en una dirección dada como la
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 25
Una antena isótropa es una hipotética antena que radia por igual en todas las
direcciones del espacio (esta antena no es físicamente realizable, y por tanto, es un
modelo ideal de antena). Para una antena isótropa, se cumple que la intensidad de
radiación es la misma en todas las direcciones del espacio (esto es U (θ, φ) = C para
todos los valores de θ y φ, siendo C una constante), y de acuerdo con la ecuación (5.36),
se cumple que D(θ, φ) = 1 = 0 dB para valores cualesquiera de θ y φ. Por este motivo,
muchas veces se habla de la directividad de una antena como de la directividad de la
antena referida a la directividad de una antena isótropa (cociente entre la directividad
de la antena y 1), y se mide la directividad de una antena en dBi (decibelios referidos
a los de una antena isótropa).
La directividad en una dirección es una figura de mérito que nos indica la capaci-
dad que tiene la antena para concentrar la energía radiada en esa dirección. En este
sentido, es un indicador de las propiedades direccionales relativas de la antena.
Tanto la directividad (máxima) como el ancho de haz son indicativos de la habi-
lidad de focalizar la energía que tiene una antena. Un diagrama de radiación con un
lóbulo principal estrecho tendrá una alta directividad, y un diagrama de radiación con
un lóbulo principal ancho tendrá una baja directividad. Aunque parece lógico pensar
que existe una relación directa entre la directividad y el ancho de haz, en el fondo esa
relación no es del todo válida. Y esto es debido a que mientras que el ancho de haz
sólo depende de las propiedades del lóbulo principal del diagrama de radiación, en la
definición de directividad entra tanto la potencia radiada a través del lóbulo principal
como la potencia radiada a través de los lóbulos secundarios. A pesar de esta sutil
diferencia, para antenas direccionales se ha obtenido una relación aproximada entre
la directividad D0 y los valores del ancho de haz para la mitad de potencia θ1 y θ2 en
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 26
dos planos ortogonales del lóbulo principal (aquellos que contienen los ejes menor y
mayor del contorno elíptico para la mitad de potencia). Esta relación viene dada por:
32000
D0 = (5.39)
θ 1 θ2
donde θ1 y θ2 se miden en grados. La ecuación (5.39) no sirve para calcular la direc-
tividad de antenas con diagramas de radiación omnidireccionales, y en ese caso, hay
que utilizar otras expresiones aproximadas de la directividad.
Como ya se ha comentado con anterioridad, muchas antenas son conocidas como
antenas de abertura ya que en estas antenas la emisión de radiación tiene lugar a
través de una superficie plana conocida como “abertura” (éste es el caso de las antenas
de ranura, las guías de ondas abiertas, las antenas de bocina y las antenas reflectoras).
Para una superficie de abertura dada, se puede demostrar que la máxima directividad
posible se consigue cuando los campos en la abertura son uniformes. Si la abertura
tiene un área física Af , esta directividad máxima Dap
max
que se puede conseguir con la
abertura viene dada por:
max 4πAf
Dap = (5.40)
λ20
Por ejemplo, si la abertura de la antena de bocina piramidal de la Fig. (5.12) tiene
dimensiones 2λ0 × 3λ0 , la máxima directividad posible que se puede obtener con esa
abertura vale 24π. En la práctica las aberturas no suelen estar uniformente iluminadas
y su directividad suele ser inferior a la de la ecuación (5.40). Si la directividad de una
antena de abertura vale Dap , se define la eficiencia de la abertura eap como:
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 27
con lo cual, utilizando una vez más los resultados del Ejemplo 5.2, la directividad
vendrá dada por:
" ¢#
cos2 π2 cos θ
¡
4πU (θ, φ)
D(θ, φ) = = 1,64
Prad sen2 θ
donde X = (πa/λ0 ) sen θ cos φ e Y = (πb/λ0 ) sen θ sen φ. Utilizando una vez más los
resultados obtenidos en el Ejemplo 5.3, la directividad de la guía de ondas rectangular
acabada en abierto valdrá:
4πU (θ, φ) πab cos2 (X) sen2 (Y )
D(θ, φ) = = (β10 cos θ + k0 )2 h ¡ ¢2 i2 Y 2
Prad 8η0 Y10
X 2 − π2
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 28
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 29
l l
I(z ′ ) = I0 k0 ( − |z ′ |) |z ′ | <
2 2
Y además,psi tenemos en cuenta que estamos en condiciones de fuerte efecto pe-
licular (δ = 1/πµ0 σf ≪ a), podemos suponer que toda la corriente en la antena
está concentrada en una película de espesor δ alrededor de su superficie, y en ese
caso, podemos aproximar el fasor de densidad volumétrica de corriente en la antena
mediante la expresión:
½ I(z′ ) I0 k0 l
′ ′ ẑ = 2πaδ ( 2 − |z ′ |)ẑ a − δ ≤ ρ ≤ a; |z ′ | < 2l
J(ρ , z ) ≈ 2πaδ
0 ρ < a − δ; |z ′ | < 2l
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 30
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 31
5.3.4. Ganancia
La directividad de una antena depende exclusivamente de las características de
los diagramas de radiación, y únicamente da idea de las propiedades direccionales
de la antena. Cuando una antena se utiliza en un sistema en transmisión, además de
interesarnos las propiedades direccionales de la antena, nos interesa saber también
cuál es la eficiencia de la transformación de la potencia disponible en los terminales
de entrada de la antena en potencia radiada. La ganancia de una antena es una figura
de mérito que da cuenta, tanto de las propiedades direccionales de la antena como de
la eficiencia de radiación. Se define la ganancia de una antena en una determinada di-
rección como la razón entre la intensidad de radiación en esa dirección y la intensidad
de radiación que se obtendría si toda la potencia suministrada a la antena se radiara
de forma isótropa. De acuerdo con esta definición, la ganancia de la antena G(θ, φ)
en la dirección caracterizada por las coordendas esféricas angulares θ y φ viene dada
por:
U (θ, φ) 4πU (θ, φ) Prad 4πU (θ, φ)
G(θ, φ) = Pin = = = erad D(θ, φ) (5.43)
4π
Pin Pin Prad
donde se ha hecho uso de las ecuaciones (5.36) y (5.42). De acuerdo con la ecuación
(5.43), la ganancia de una antena en una dirección es igual al producto de la eficiencia
de radiación por la directividad en esa dirección. Por tanto, la ganancia es siempre
menor o igual que la directividad. Al igual que ocurre con la directividad, si al hablar
de la ganancia no especificamos la dirección, nos estaremos refiriendo a la ganancia
máxima G0 (= Gmax ), que viene dada por:
4πU (max)
G0 = = erad D0 (5.44)
Pin
Análogamente a lo que ocurre con la directividad, como la ganancia es también
un cociente entre densidades de potencia, la ganancia en decibelios viene dada por:
A veces, la ganancia de una antena se expresa en dBi, en cuyo caso se hace referen-
cia a la ganancia de la antena relativa a una hipotética antena isótropa sin pérdidas
(para la cual G(θ, φ) = 1 = 0 dB).
Al igual que ocurre con la eficiencia de radiación, la definición dada en (5.43) nos
indica que la ganancia de una antena sólo incluye las pérdidas resistivas en la antena,
y no da cuenta ni de las pérdidas por desadaptación a la impedancia de la línea de
transmisión conectada a la antena, ni de las pérdidas por desadaptación en la polari-
zación de la antena en recepción.
5.3.5. Polarización
La polarización de una antena en una dirección es la polarización del campo elec-
tromagnético emitido por la antena en esa dirección en la región de campo lejano.
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 32
E(P ) = E1 θ̂ + E2 φ̂ (5.46)
donde Ex0 = |E1 |, Ey0 = |E2 |, φx = arg(E1 ) y φy = arg(E1 ). Y de acuerdo con (5.47) y
(5.1), el campo eléctrico instantáneo en el punto P vendrá dado por
~ t) = Re E(P )ejωt = Ex0 cos(ωt+φx )x̂+Ey0 cos(ωt+φy )ŷ = Ex (t)x̂+Ey (t)ŷ (5.48)
£ ¤
E(P,
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 33
Asimismo, se puede demostrar que el ángulo τ que forma el eje mayor de la elipse
con el eje Ey de la Fig. (5.14) viene dado por:
· ¸
π 1 −1 2Ex0 Ey0
τ = − tan 2 2
cos(2∆φ) (5.53)
2 2 Ex0 − Ey0
Los tres estados diferentes de polarización se alcanzan cuando se dan las siguien-
tes condiciones:
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 34
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 35
Figura 5.15: Diferentes estados de polarización. En todos los casos suponemos que la onda
se propaga perpendicularmente al papel y hacia fuera del mismo.
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 36
D(θ, φ)λ20
Ae (θ, φ) = (5.55)
4π
De acuerdo con la ecuación anterior, el área efectiva de la antena en recepción
será máxima cuando la onda que incide sobre la antena se propague en la dirección
de máxima emisión de radiación de la antena (esto es, en la dirección del máximo
del lóbulo principal de la antena). Teniendo en cuenta la ecuación (5.37), la máxima
c Rafael R. Boix
°
5.3. Parámetros de radiación de una antena 37
D0 λ20
Aem = (5.56)
4π
Pues bien, de acuerdo con la ecuación (5.40), en el caso particular de una antena de
abertura en la que los campos en la abertura son uniformes en transmisión, la máxima
área efectiva de la antena de abertura en recepción coincide exactamente con el área
física de la antena (esto es, Aem = Af ). Si la abertura no se ilumina uniformemente
en transmisión, se va a cumplir que Aem = eap Af < Af , siendo eap la eficiencia de la
abertura.
Cuando la antena tiene pérdidas, la potencia promedio captada por la antena Prec
se ve reducida en un factor erad con respecto al caso en que no hay pérdidas. Por
tanto, de acuerdo con las ecuaciones (5.54) y (5.55), el área efectiva de una antena con
pérdidas, adaptada a la impedancia de carga y a la polarización de la onda incidente,
viene dada por:
erad D(θ, φ)λ20 G(θ, φ)λ20
Ae (θ, φ) = = (5.57)
4π 4π
Y de acuerdo con (5.44), la máxima área efectiva de la antena con pérdidas, adap-
tada a la impedancia de carga y a la polarización de la onda incidente, valdrá:
G0 λ20
Aem = (5.58)
4π
El estudio de los efectos de la desadaptación en la impedancia de carga y de la
desadaptación a la polarización de la onda incidente sobre el área efectiva de una
antena en recepción se llevará a cabo en la Sección 5.5 cuando se estudie la ecuación
de Friis.
De las ecuaciones (5.54) y (5.57) se deduce que la potencia que una antena recep-
tora capta de una onda plana que incide sobre ella en la dirección caracterizada por
las coordenadas esféricas θ y φ es proporcional a la directividad de la antena en esa
dirección D(θ, φ). Eso significa que la potencia captada será máxima en la dirección
de máxima directividad -dirección de máxima emisión de radiación de la antena-, y
que la potencia captada será nula en las direcciones en que la directividad sea nula
-direcciones de nula emisión de radiación de la antena-. Por tanto, el comportamiento
direccional de la antena en recepción será el mismo que en emisión, o lo que es lo
mismo, los diagramas de recepción de la antena serán los mismos que los diagramas
de emisión. Esta reciprocidad del comportamiento de la antena en emisión y en recep-
ción es una consecuencia del teorema de reciprocidad del campo electromagnético.
c Rafael R. Boix
°
5.4. Parámetros de circuito de una antena 38
En las Figs. (5.16)(a) y (5.16)(b) se muestra una antena emisora y su circuito equi-
c Rafael R. Boix
°
5.4. Parámetros de circuito de una antena 39
valente. En las dos figuras los terminales de entrada de la antena han sido llamados
a y b. Si llamamos Vab al fasor de tensión en los terminales de entrada e Ig al fasor de
la intensidad de corriente que circula por dichos terminales de entrada (véase la Fig.
(5.16)(b)), la versión fasorial del teorema de Poynting (teorema de conservación de
la energía) para el campo electromagnético permite afirmar que la potencia compleja
entregada a la antena en los terminales a y b viene dada por:
1
Pab = Vab Ig∗ = Prad + Ppcd + 2jω (Um − Ue ) (5.59)
2
donde Prad es la potencia promedio radiada por la antena (véase la ec. (5.28)), Ppcd es
la potencia promedio disipada por pérdidas en conductores y dieléctricos (véase la
ec. (5.42)), UmR es la energía magnética promedio almacenada alrededor de la antena
(Um = µ0 /4 τ∞ |H|2 dτ , siendo τ∞ todo el espacio que rodea a la antena), y Ue es
la energía eléctrica promedio almacenada (Ue = ε0 /4 τ∞ |E|2 dτ ). De acuerdo con la
R
Las ecuaciones (5.61) a (5.64) nos indican que ZA = (Rr + RL ) + jXA . La resistencia
de radiación Rr da cuenta de la potencia radiada por la antena, la resistencia de pér-
didas RL da cuenta de la potencia disipada en la antena en forma de calor debido a
pérdidas en los conductores y en los dieléctricos, y finalmente, la reactancia de entra-
da de la antena XA da cuenta del desequilibrio existente entre las energías magnética
y eléctrica almacenadas en los alrededores de la antena. A partir de las ecuaciones
(5.3), (5.4), (5.12) y (5.13), es fácil ver que en la región de campo lejano se cumple
que µ0 |H|2 = ε0 |E|2 , con lo cual, las densidades volumétricas de energía magnética y
c Rafael R. Boix
°
5.4. Parámetros de circuito de una antena 40
Rr
erad = (5.65)
Rr + RL
con lo cual, para que una antena tenga una elevada eficiencia de radiación, es preciso
que RL ≪ Rr .
En la Fig. (5.16)(b) el generador y la impedancia situados a la izquierda de los
terminales a y b constituyen el equivalente Thevenin del circuito de alimentación de
la antena. En dicha figura Vg representa el fasor de tensión entre los extremos del
generador y Zg = Rg + jXg representa la impedancia interna de dicho generador. Sea
PA la potencia promedio entregada por el generador a la antena (PA = Prad + Ppcd ).
Utilizando el circuito de la Fig. (5.16)(b), se demuestra que:
donde:
ZA − Zg∗
Γg = (5.67)
ZA + Zg
es el coeficiente de reflexión entre la antena y el generador. La ecuación (5.66) nos in-
dica que, fijado el circuito de alimentación, la potencia promedio máxima que puede
transferir el generador a la antena PAmax se consigue cuando Γg = 0, o lo que es lo
mismo, cuando ZA = Zg∗ (lo cual significa que Rr + RL = Rg y XA = −Xg ). A esta
condición se la conoce como condición de adaptación conjugada (conjugate matching
en inglés). Cuando se da esta condición, se transfiere a la antena la mitad de la poten-
cia suministrada por el generador (y la otra mitad se disipa en la resistencia interna
del generador Rg en forma de calor).
En la Fig. (5.17)(b) se muestra el circuito equivalente de la antena emisora de la
Fig. (5.16) cuando dicha antena trabaja como antena receptora conectada a una carga
de impedancia ZT = RT +jXT . Lógicamente, la impedancia Thevenin que se ve desde
los terminales a y b cuando se mira hacia la antena receptora es la misma que se ve
cuando dicha antena funciona como antena emisora. Esa impedancia Thevenin es
ZA = (Rr + RL ) + jXA . Por otro lado, el fasor de tensión Thevenin VT representa la
tensión que presenta la antena receptora en sus terminales cuando está en circuito
abierto. Al igual que ocurre con la antena emisora, utilizando el circuito de la Fig.
(5.17)(b), podemos calcular la potencia promedio entregada por la antena receptora a
la carga PT . Siguiendo un camino paralelo al utilizado para obtener (5.66), se obtiene
c Rafael R. Boix
°
5.4. Parámetros de circuito de una antena 41
que:
1 |VT |2 RT
PT = (RT )|IT |2 =
2 2 (Rr + RL + RT )2 + (XA + XT )2
|VT |2 ZA − ZT∗
¶µ ∗
|VT |2
· µ ¶¸
ZA − ZT
1 − |ΓT |2 (5.68)
£ ¤
= 1− ∗ ∗
=
8(Rr + RL ) ZA + ZT ZA + ZT 8(Rr + RL )
c Rafael R. Boix
°
5.4. Parámetros de circuito de una antena 42
donde:
ZA − ZT∗
ΓT = (5.69)
ZA + ZT
es el coeficiente de reflexión entre la antena y la carga. La ecuación (5.68) nos indica
que fijada la antena, la potencia máxima que puede transferir la antena a la carga PTmax
se obtiene cuando se cumple la condición de adaptación conjugada, esto es, cuando
se cumple que ZA = ZT∗ (o lo que es lo mismo, cuando se cumple que Rr + RL = RT y
XA = −XT ). Bajo la condición de adaptación conjugada, la mitad de la potencia cap-
turada por la antena receptora es entregada a la carga, y la otra mitad de la potencia es
dispersada (o reradiada) por la antena a través de Rr y disipada en forma de calor en
la antena a través de RL . Es importante insistir en que de toda la potencia capturada
por una antena, como máximo sólo la mitad de esa potencia puede ser transferida a
la carga conectada a la antena.
c Rafael R. Boix
°
5.4. Parámetros de circuito de una antena 43
c Rafael R. Boix
°
5.5. Ecuación de Friis para radioenlaces 44
Figura 5.19: ROET, potencia reflejada y potencia transmitida para una antena desadaptada.
se deriva de la condición 20 log |Γin | < −10 dB). En la Fig. (5.20) se muestra la ROET de
dos antenas dipolo de distinto radio. Para la antena de radio 0.0001 m, el intervalo de
frecuencias en el que la ROET ≤ 2 es aproximadamente el intervalo 280 MHz ≤ f ≤
304 MHz, y para la antena de radio 0.005 m, el intervalo de frecuencias en el que la
ROET ≤ 2 es aproximadamente 262 MHz ≤ f ≤ 310 MHz. Si tomamos la frecuencia
para la cual ROET=1 (Γin = 0) como frecuencia central del intervalo de adaptación
(fc = 294 MHz para la antena de 0.0001 m de radio y fc = 285 MHz para la antena de
0.005 m de radio), se cumple que el ancho de banda (para la impedancia) de la antena
de 0.0001 m de radio es aproximadamente de un 8 %, y el de la antena de 0.005 m de
radio, aproximadamente de un 16 %.
c Rafael R. Boix
°
5.5. Ecuación de Friis para radioenlaces 45
Figura 5.20: ROET de dos antenas dipolos de diferente radio en función de la frecuencia. Se
supone que las antenas están conectadas directamente a una línea de transmisión de 72 Ω de
impedancia característica.
emisora, de las ganancias de esas dos antenas, de la distancia entre las antenas y de la
frecuencia de operación. En la sección también mostraremos cómo debe modificarse
la ecuación de Friis para tener en cuenta la desaptación de impedancias de las antenas
emisora y receptora, y la desadaptación en la polarización de la antena receptora.
c Rafael R. Boix
°
5.5. Ecuación de Friis para radioenlaces 46
Figura 5.21: Orientación geométrica de una antena emisora y una antena receptora, utilizada
en la obtención de la ecuación de Friis.
disponible en los terminales de entrada de dicha antena, de acuerdo con las ecua-
ciones (5.25) y (5.43), el módulo del promedio del vector de Poynting creado por la
antena emisora en la antena receptora valdrá:
U (θt , φt ) Pt Gt (θt , φt )
|Sav,i | = 2
= (5.71)
R 4πR2
Vamos a suponer también que la antena emisora está en la región de campo lejano
de la antena receptora, en cuyo caso la onda esférica radiada por la antena emisora se
verá localmente como una onda plana en los puntos de la antena receptora. En caso de
que la antena receptora está adaptada a la impedancia de carga y a la polarización de
la onda incidente, de acuerdo con las ecuaciones (5.54) y (5.57), la potencia promedio
entregada a la impedancia de carga Pr valdrá:
Gr (θr , φr )λ20
Pr = |Sav,i |Ae (θr , φr ) = |Sav,i | (5.72)
4π
Si ahora sustituimos (5.71) en (5.72), se llega a la siguiente ecuación para la poten-
cia promedio capturada por la antena receptora:
c Rafael R. Boix
°
5.5. Ecuación de Friis para radioenlaces 47
Figura 5.22: Antenas utilizadas en la definición de la potencia radiada isótropa efectiva. (a)
Antena con G > 1. (b) Antena isótropa equivalente con G = 1.
c Rafael R. Boix
°
5.5. Ecuación de Friis para radioenlaces 48
Solución
Como no se especifica la posición relativa de las antenas, supondremos que la
antena receptora está en la dirección de máxima emisión de radiación de la antena
emisora y viceversa. En ese caso, las ganancias que aparecen en la ecuación (5.73)
serán las ganancias máximas. Esas ganancias son las que se proporcionan en el enun-
ciado ya que no se especifica la dirección a la que corresponden las ganancias.
Operando con decibelios en la ecuación de Friis (5.73), se obtiene que:
µ ¶
λ0
Pr (dBm) = Gt (dBi) + Gr (dBi) + 20 log + Pt (dBm)
4πR
2,4 · 10−2
µ ¶
+ 10 log 1,2 · 105 dBm
¡ ¢
= 37 + 45,8 + 20 log 6
4π · 36,9 · 10
= 37 + 45,8 − 205,72 + 50,79 dBm = −72,13 dBm = 6,12 · 10−8 mW
c Rafael R. Boix
°
5.5. Ecuación de Friis para radioenlaces 49
Er
ûr = p (5.77)
Er · E∗r
Asimismo, supongamos que Ei es el fasor del campo eléctrico de una onda plana
incidente sobre la misma antena en la dirección caracterizada por las coordenadas θi
y φi . Al igual que antes, podemos definir un vector unitario complejo ûi con la misma
polarización que Ei , que está dado por:
Ei
ûi = p (5.78)
Ei · E∗i
c Rafael R. Boix
°
5.5. Ecuación de Friis para radioenlaces 50
Figura 5.23: Factor de pérdidas de polarización FPP para antenas de abertura (a) y antenas
de hilo lineales (b) polarizadas linealmente.
c Rafael R. Boix
°
5.5. Ecuación de Friis para radioenlaces 51
trico que radiaría la antena receptora de la Fig. (5.21) en la dirección dada por θr y φr ,
y ûi es un vector unitario complejo con la polarización del fasor de campo eléctrico
que radia la antena emisora de la Fig. (5.21) en la dirección dada por θt y φt .
La ecuación (5.80) es la ecuación de transmisión de Friis para el caso en que las
antenas emisora y receptora no están adaptadas a las impedancias de entrada y sali-
da respectivamente, y para el caso en que la antena receptora no está adaptada a la
polarización de la onda incidente. Se observa que en esta ecuación los tres factores
(1 − |Γt |2 ), (1 − |Γr |2 ) y |ûr · ûi |2 son factores de pérdidas comprendidos entre 0 y 1 que
limitan la potencia entregada a la carga de la antena receptora. De acuerdo con este
último resultado, la ecuación de Friis (5.73) que obtuvimos en un principio nos daría
la potencia máxima posible que puede llegar a captar una antena receptora ya que en
la práctica existen varios factores que reducen esa potencia máxima en un radioenlace
real.
Solución
De acuerdo con los comentarios de la subsección 5.3.5 y de acuerdo con la ecuación
(5.47), si la antena radia una onda que se propaga en el sentido positivo del eje z y el
campo eléctrico tiene PCMI, el fasor del campo eléctrico se puede escribir como:
donde E0r es una cantidad compleja. Y de acuerdo con (5.77), el vector unitario ûr
vendrá dado por:
1
ûr = √ (x̂ + j ŷ)
2
a) Si sobre la antena incide una onda con el campo eléctrico polarizado linealmente
en dirección vertical, se va a cumplir que Ei = E0i ŷ, con lo cual ûi = ŷ y el factor
de pérdidas de polarización vale:
1
epol = | √ (x̂ + j ŷ) · ŷ|2 = 0,5 = −3 dB
2
Aunque hemos supuesto que el campo eléctrico está polarizado linealmente a
lo largo del eje y, es fácil comprobar que habríamos llegado al mismo resul-
tado para epol si el campo eléctrico hubiera estado polarizado linealmente a lo
c Rafael R. Boix
°
5.5. Ecuación de Friis para radioenlaces 52
largo del eje x, o a lo largo de cualquier otro eje. Por tanto, podemos afirmar
que cuando una onda polarizada linealmente incide sobre una antena polariza-
da circularmente, el factor de pérdidas de polarización vale 0.5, y eso significa
que la antena sólo puede capturar la mitad de la potencia disponible en la onda
incidente. Recíprocamente, es fácil comprobar que si una onda polarizada circu-
larmente incide sobre una antena polarizada linealmente, la antena sólo captura
también la mitad de la potencia disponible en la onda incidente.
c Rafael R. Boix
°
5.6. Temperatura de ruido de una antena 53
rosca dextrógira en un agujero con rosca levógira (el agujero y la rosca deben
tener la misma “quiralidad” para que haya adaptación).
Figura 5.24: Ilustración del concepto de temperatura de fondo. (a) Un resistor a temperatura
T . (b) Una antena en una cámara anecoica a temperatura T . (c) Una antena que ve un fondo
de cielo uniforme a temperatura T .
c Rafael R. Boix
°
5.6. Temperatura de ruido de una antena 54
c Rafael R. Boix
°
5.6. Temperatura de ruido de una antena 55
Figura 5.26: Temperatura de ruido de fondo del cielo frente a la frecuencia. θ es el ángulo de
elevación medido desde el horizonte. Los datos se dan al nivel del mar, con una temperatura
en superficie de 15◦ C, y una densidad de vapor de agua de 7.5 g/m3 .
La Fig. (5.26) da una visión más completa de la temperatura de ruido de fondo del
cielo, mostrando la variación de TB frente a la frecuencia para distintos ángulos de
c Rafael R. Boix
°
5.6. Temperatura de ruido de una antena 56
c Rafael R. Boix
°
5.6. Temperatura de ruido de una antena 57
Figura 5.27: Relación entre la temperatura de ruido de fondo, la temperatura de brillo de una
antena y la temperatura de ruido de la antena. Una antena con pérdidas disipativas se modela
como una antena ideal seguida por un atenuador.
del atenuador (que es el ruido térmico en la antena debido a las pérdidas) no está
correlacionado con el ruido de fondo que capta la antena, la temperatura de ruido
total a la entrada del atenuador valdrá Tb + Tat , siendo Tb la temperatura de brillo de
la antena (que es la temperatura de ruido que ve una antena ideal sin pérdidas). Por
tanto, la temperatura de ruido total a la salida del atenuador de la Fig. (5.27) (una vez
tenido en cuenta el factor L) valdrá:
1 Tb (L − 1)Tp
TA = (Tb + Tat ) = + = erad Tb + (1 − erad )Tp (5.83)
L L L
La temperatura TA que aparece en (5.83) es la temperatura de ruido de la antena
con pérdidas, y de acuerdo con la Fig. (5.27), TA es la temperatura de ruido referida
a los terminales de salida de dicha antena. De acuerdo con (5.83), esta temperatura
de ruido da cuenta, tanto del ruido de fondo captado por la antena como del ruido
térmico generado por las pérdidas disipativas en la antena. Como ocurre con otras
temperaturas de ruido, la interpretación de TA es que una carga adaptada a esa tem-
peratura producirá la misma potencia de ruido que la que produce la antena. Para
una antena ideal sin pérdidas, erad = 1 y se cumple que TA = Tb . Si erad = 0 y la antena
no capta ruido de fondo, (5.83) nos dice que TA = Tp ya que en ese caso todo el ruido
es ruido térmico debido a las pérdidas.
Si la antena está conectada a un receptor mediante una línea de transmisión con
pérdidas, que tiene una atenuación α, una longitud l y está a una temperatura física T0
(véase la Fig. (5.28)), la temperatura de ruido total a la entrada del receptor TN valdrá:
TN = Tr + T0 1 − e−2αl + TA e−2αl
¡ ¢
c Rafael R. Boix
°
5.6. Temperatura de ruido de una antena 58
con pérdidas se comporta como un atenuador con un factor de pérdidas Ltl = e2αl ,
con lo cual la temperatura de ruido de la línea referida a sus terminales de entrada
vale Tltin = (Ltl − 1)T0 , y la temperatura de ruido de la línea referida a sus terminales
de salida vale Tltout = (Ltl − 1)T0 /Ltl = T0 (1 − e−2αl ).
c Rafael R. Boix
°
5.6. Temperatura de ruido de una antena 59
c Rafael R. Boix
°
5.6. Temperatura de ruido de una antena 60
c Rafael R. Boix
°
5.6. Temperatura de ruido de una antena 61
Solución
c Rafael R. Boix
°
5.7. Agrupaciones de antenas 62
c) De acuerdo con la ecuación de Friis, si suponemos que las antenas están adap-
tadas a la impedancia y a la polarización, la potencia en los terminales de la
antena receptora valdrá:
c Rafael R. Boix
°
5.7. Agrupaciones de antenas 63
que permiten el control electrónico del lóbulo principal del diagrama de radiación
han sido tradicionalmente utilizadas en sistemas de radar (éste es el caso de las lla-
madas agrupaciones de fase o phased arrays en las que se controlan las fases de las
corrientes de alimentación de los elementos), y en los últimos tiempos, en sistemas de
telefonía móvil (éste es el caso de las llamadas agrupaciones adaptativas o adaptive ar-
rays). Por otro lado, las antenas de abertura tamibén presentan dos ventajas sobre las
agrupaciones de antenas. En primer lugar, poseen un mayor ancho de banda para el
diagrama de radiación (el diagrama de radiación de las agrupaciones es más depen-
diente de la frecuencia que el de las aberturas). Y en segundo lugar, las pérdidas en la
alimentación de las aberturas son menores que en las agrupaciones porque las redes
de alimentación de las agrupaciones son muy sofisticadas (además, al haber menos
pérdidas en la alimentación de las antenas de abertura, también habrá en ellas menos
problemas de ruido). Por tanto, a la hora de diseñar una antena con una alta directivi-
dad, el que se utilice una agrupación de antenas o una antena de abertura dependerá
de requisitos del diseño y de las aplicaciones buscadas.
c Rafael R. Boix
°
5.7. Agrupaciones de antenas 64
donde:
N
X N
X
jk0 r̂·ri
FA(θ, φ) = Ii e = Ii ejk0 (xi sen θ cos φ+yi sen θ sen φ+zi cos θ) (5.89)
i=1 i=1
c Rafael R. Boix
°
5.7. Agrupaciones de antenas 65
Figura 5.32: Agrupación lineal de antenas iguales equiespaciadas a lo largo del eje z.
c Rafael R. Boix
°
5.7. Agrupaciones de antenas 66
c Rafael R. Boix
°
5.7. Agrupaciones de antenas 67
Figura 5.33: Diagramas de radiación de agrupaciones lineales de cinco antenas isótropas. Las
antenas están separadas una distancia d = λ0 /2, y las fases de las corrientes de alimentación
son nulas, con lo cual el lóbulo principal del diagrama de radiación se da siempre en la direc-
ción θ0 = 90◦ . Las amplitudes de las corrientes se representan en la Fig. (5.34). (a) Corrientes
uniformes 1:1:1:1:1. (b) Distribución triangular de amplitudes de corrientes 1:2:3:2:1. (c) Dis-
tribución binomial de las amplitudes de las corrientes 1:4:6:4:1. (d) Distribución de amplitudes
de corrientes Dolph-Chebyshev 1:1.61:1.94:1.61:1 para un nivel de lóbulos laterales de -20 dB.
(e) Distribución de amplitudes de corrientes Dolph-Chebyshev 1:2.41:3.14:2.41:1 para un nivel
de lóbulos laterales de -30 dB.
c Rafael R. Boix
°
5.7. Agrupaciones de antenas 68
Figura 5.34: Amplitudes de las corrientes en las antenas de las agrupaciones analizadas en
la Fig. (5.33). Las amplitudes están normalizadas al valor de la amplitud de la corriente en la
antena situada en el centro de la agrupación.
paciones lineales de antenas con amplitudes de corrientes que crecen desde el centro
de la agrupación hacia los extremos dan lugar a unos diagramas de radiación con ca-
racterísticas menos deseables que las de los diagramas producidos por agrupaciones
con distribuciones de amplitudes de corrientes uniformes (o con distribuciones de
amplitudes de corrientes que decrecen desde el centro de la agrupación), y por tanto,
no se utilizan en la práctica. Las ideas expuestas sobre el comportamiento de agrupa-
ciones lineales de antenas son extensibles al comportamiento de agrupaciones planas
y agrupaciones conformadas. Estos dos últimos tipos de agrupaciones ofrecen mucha
más versatilidad a la hora de ajustar el diagrama de radiación a unas especificaciones
dadas ya que el número de grados de libertad existente en el factor de la agrupación
es mucho mayor (véase la ecuación (5.89)). Para optimizar la síntesis de estas agru-
paciones a partir del factor de la agrupación (esto es, para optimizar la elección de
las posiciones de las antenas y de sus corrientes de alimentación), se recurre a méto-
dos de optimización muy generales tales como el método del enfriamiento simulado
c Rafael R. Boix
°
5.7. Agrupaciones de antenas 69
Figura 5.35: (a) Diagrama de radiación para una agrupación lineal de cinco antenas isótropas
con corrientes de alimentación de fase nula (d = λ0 /2; θ0 = 90◦ ). (b) Distribución de las
amplitudes de las corrientes 3:2:1:2:1.
a) El factor de la agrupación.
c) Los máximos del diagrama de ra- Figura 5.36: Agrupación lineal de 4 an-
tenas isótropas situadas a lo largo del eje
diación en el intervalo 0 ≤ θ ≤ π.
z.
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 70
Solución
a) Si ri = zi ẑ (i = 1, . . . , 4), de acuerdo con la ecuación (5.89), el factor de la agru-
pación valdrá:
4
X
FA(θ) = Ii ejk0 zi cos θ
i=1
3π cos θ π cos θ π cos θ 3π cos θ
= −e·−j 2 − e−j 2 + µ ej 2 + e¶¸ j 2
³π ´ 3π ³π ´ ³π ´
= 2j sen cos θ + sen cos θ = 8j sen cos θ cos2 cos θ
2 2 2 2
donde se ha tenido en cuenta que sen(3x) = 3 sen(x) − 4 sen3 (x).
b) Como las antenas son isótropas, Ee (r, θ, φ) no depende de θ y φ en la ecuación
(5.88), y por tanto, los nulos del diagrama de radiación en el intervalo 0 ≤ θ ≤ π serán
los nulos de la función FA(θ) en dicho intervalo.
Los valores de θ = θn para los cuales FA(θn ) = 0 en el intervalo 0 ≤ θ ≤ π son:
³π ´
cos cos θn1 = 0 ⇒ θn,1 = 0 rad = 0◦
³π2 ´ π
sen cos θn2 = 0 ⇒ θn,2 = rad = 90◦
³π2 ´ 2
cos cos θn3 = 0 ⇒ θn,1 = π rad = 180◦
2
c) Utilizando el mismo razonamiento que en el apartado anterior, los máximos del
diagrama de radiación en el intervalo 0 ≤ θ ≤ π serán los máximos de la función FA(θ)
en dicho intervalo. Esto es, los máximos del diagrama ¯ de radiación2 los obtendremos
¯
dFA(θ) ¯
a partir de los valores θ = θm para los cuales dθ ¯ = 0 y d FA(θ) > 0. Si
¯
dθ2 ¯
θ=θm θ=θm
tenemos en cuenta que:
dFA(θ) ³π ´h ³π ´ ³π ´i
= −4πj sen θ cos cos θ cos2 cos θ − 2 sen2 cos θ
dθ 2 2 2
es fácil deducir que los máximos de FA(θ) en el intervalo 0 ≤ θ ≤ π son:
· µ ¶¸
−1 2 −1 1
θm,1 = cos tan √ = 1,168 rad = 66,93◦
π 2
· µ ¶¸
−1 2 −1 1
θm,2 = cos tan −√ = 1,973 rad = 113,07◦
π 2
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 71
antena dipolo junto con variantes de la antena dipolo. Todas estas antenas tienen dia-
gramas de radiación omnidireccionales y baja directividad. A la antena dipolo de la
Fig. (5.37)(a) ya se ha hecho referencia en los Ejemplos 5.2, 5.5 y 5.7. Existen dos tipos
de antena dipolo que se utilizan mucho: el dipolo corto cuya longitud total es mucho
menor que la longitud de onda, y el dipolo de media onda (half wave dipole en in-
glés) cuya longitud total es aproximadamente igual a λ0 /2 (véanse los Ejemplos 5.5 y
5.7). Los dipolos cortos se suelen utilizar como antenas receptoras en radios portátiles
para captar las bandas de AM. Debido a que su eficiencia de radiación es baja (véase
el Ejemplo 5.7), los dipolos cortos son malos radiadores y no se utilizan como antenas
emisoras. Los dipolos de media onda sí tienen una alta eficiencia de radiación y son
utilizados como antenas emisoras. Estos dipolos tienen la ventaja de que su longitud
se puede ajustar ligeramente para que resuenen, en cuyo caso la reactancia de entrada
XA de la ecuación (5.60) es nula y eso facilita la adaptación (véase la subsección 5.4.2).
La antena monopolo de la Fig. (5.37)(b) es la mitad de una antena dipolo situada verti-
calmente sobre un plano conductor (que puede ser una superficie metálica o el mismo
suelo) y alimentada en el punto de contacto de la antena con el plano conductor. De-
bido a la teoría de imágenes, el monopolo y su imagen a través del plano conductor
conforman una antena dipolo eqivalente cuya longitud es el doble de la de la antena
monopolo. Por tanto, la distribución de corriente y el diagrama de radiación de un
monopolo por encima del plano conductor coinciden con la de un dipolo de doble
longitud. Al igual que ocurre con los dipolos, los monopolos eléctricamente cortos
tienen baja eficiencia de radiación y se utilizan en recepción (por ejemplo, sobre el
techo de los coches). Los monopolos de longitud λ0 /4 funcionan como dipolos de
longitud λ0 /2, y se utilizan a bajas frecuencias (por ejemplo, en las emisoras de AM)
ya que miden la mitad que los dipolos equivalentes (a 1 MHz, λ0 /2 = 150 m y λ0 /4 =
75 m). El dipolo doblado de la Fig. (5.37)(c) constituye una alternativa al dipolo de
media onda cuando L ≈ λ0 /2, y se utiliza como antena receptora para las bandas
de FM. La principal ventaja del dipolo doblado sobre el dipolo convencional es que
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 72
La Fig. (5.38)(a) muestra una antena de cuadro circular, que básicamente se com-
porta como un dipolo magnético. Al igual que las antenas de la Fig. (5.37), las antenas
de cuadro tienen diagramas de radiación omnidireccionales y baja directividad. Las
antenas de cuadro utilizadas en la práctica son los cuadros eléctricamente pequeños y
los cuadros de longitud λ0 . Los cuadros eléctricamente pequeños se utilizan en recep-
ción, pero tienen el problema de que su eficiencia de radiación es muy inferior a la de
los dipolos cortos de dimensiones similares. Para aumentar la eficiencia de radiación,
se fabrican cuadros con bobinas de N vueltas, y se introducen en los cuadros núcleos
de ferrita con alta permeabilidad efectiva µef (dado que la resistencia de radiación Rr
de (5.63) es proporcional a N 2 y a µ2ef , al aumentar N y µef , aumenta la eficiencia de
radiación en (5.65)). Los cuadros de longitud λ0 tienen una alta eficiencia de radiación
y se utilizan como antenas emisoras. Su inconveniente es que tienen una directivi-
dad menor que la de las antenas dipolos de longitud λ0 /2. La antena helicoidal de
N vueltas de la Fig. (5.38)(b) puede ser vista como una agrupación de N dipolos y N
cuadros dispuestos alternadamente. Si la antena helicoidal de diámetro D y paso de
rosca S es eléctricamente pequeña (D ≪ λ0 y S ≪ λ0 ), su diagrama de radiación es
omnidireccional. Sin embargo, cuando πD ≈ λ0 y S ≈ λ/4, el diagrama de radiación
se vuelve direccional a lo largo del eje de la hélice, y lo que es más importante aún,
la polarización es circular del mismo sentido que la del arrollamiento de la hélice.
Además, las antenas helicoidales proporcionan anchos de banda superiores al 50 %,
tanto en lo referente a la polarización como en lo referente a la impedancia. Las ante-
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 73
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 74
Figura 5.39: (a) Antena de bocina piramidal. (b) Sección transversal en el plano x − z (plano
H). (c) Sección transversal en el plano y − z (plano E).
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 75
La Fig. (5.40)(a) muestra una antena de bocina cónica. De la misma manera que la
antena de bocina piramidal constituye una transición suave entre una guía de ondas
rectangular y el espacio libre, la antena de bocina cónica constituye una transición
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 76
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 77
cónica corrugada (también conocida como “bocina escalar”). Mientras que las boci-
nas cónicas no emiten diagramas de radiación con simetría de revolución alrededor
de su eje de revolución (debido a la distribución de los campos del modo TE11 en las
guías de ondas circulares que alimentan estas antenas), las bocinas cónicas corruga-
das sí emiten diagramas de radiación con absoluta simetría de revolución. Esto hace
que las bocinas cónicas corrugadas sean alimentadores óptimos para las antenas re-
flectoras cuando se desean reducir al mínimo los niveles de polarización cruzada en
los diagramas de radiación emitidos por las citadas antenas reflectoras.
Las antenas reflectoras utilizan uno o dos espejos metálicos reflectores para trans-
fomar el diagrama de radiación relativamente poco directivo de un alimentador en
un diagrama de radiación altamente directivo. Son las antenas más usadas en aplica-
ciones que requieren antenas de alta ganancia, tales como radio astronomía, comuni-
caciones vía satélite y radares de alta resolución. Con antenas reflectoras, se consiguen
fácilmente ganancias superiores a 30 dB en las bandas de microondas. La antena re-
flectora más popular es el reflector parabólico centrado (véanse las Figs. (5.41)(a) y
(5.41)(b)). Las leyes de la óptica geométrica nos dicen que si se coloca una fuente pun-
tual isótropa en el foco de un espejo con forma de paraboloide de revolución, los rayos
emitidos por la fuente se reflejarán en el espejo y saldrán paralelos al eje de revolu-
ción del espejo, tal y como muestra la Fig. (5.41)(a). Eso significa que si pudiéramos
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 78
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 79
tor sino la potencia radiada por el alimentador), que están muy por encima de las
que se consiguen con antenas de bocina óptimas. En la práctica, el bloqueo de aber-
tura producido por el alimentador y los soportes, la utilización de alimentadores que
no tengan simetría de revolución (y que por tanto, generen polarización cruzada),
los errores de fase producidos por deformaciones en el reflector o por el mal posi-
cionamiento del alimentador (el centro de fase del alimentador debe coincidir con el
foco del paraboloide) hacen que las eficiencias de abertura de los reflectores parabóli-
cos centrados reales estén entre el 60 % y el 65 %.
El reflector parabólico descentrado (offset parabolic reflector en inglés) de la Fig.
(5.42)(a) es una alternativa interesante al reflector parabólico centrado estudiado an-
teriormente. Con la configuración del reflector parabólico descentrado, se puede con-
seguir que el alimentador y los soportes queden fuera de la trayectoria de los rayos
colimados que conforman el haz principal del diagrama de radiación de un reflector
parabólico centrado (véase la Fig. (5.41)(a)), con lo cual, se elimina completamente el
efecto del bloqueo de abertura. Esto permite aumentar la eficiencia de abertura (se
consiguen eficiencias de abertura entre el 70 % y el 75 %) y reducir el nivel de lóbulos
secundarios. La principal desventaja que presenta el reflector parabólico descentrado
con respecto al centrado es que no tiene simetría de revolución, y eso incrementa los
niveles de polarización cruzada. En aplicaciones en las que se requiere polarización
lineal, el problema de la polarización cruzada se puede eliminar si se sustituye la su-
perficie metálica del reflector por una rejilla de hilos metálicos paralelos con forma de
paraboloide (la distancia entre dos hilos consecutivos debe ser mucho menor que la
longitud de onda). Estos reflectores de rejilla sólo reflejan la componente del campo
eléctrico paralela a los hilos, y permiten conseguir niveles muy bajos de polarización
cruzada. Los reflectores descentrados no sólo se utilizan para producir emitir diagra-
mas de radiación de haz enfocado (tipo “pincel”) sino que también se utilizan para
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 80
emitir diagramas de radiación de haz contorneado en los cuales el haz principal del
diagrama de radiación cubre todo un intervalo angular de direcciones. Para conseguir
estos diagramas de radiación de haz contorneado, es preciso moldear la superficie
del reflector, que en consecuencia, deja de ser una superficie parabólica. Las antenas
con diagramas de radiación de haz contorneado se suelen utilizar en los satélites en
órbita geoestacionaria para iluminar de forma más o menos homogénea un país o
un continente de la Tierra. A los diagramas de radiación así obtenidos se les conoce
como diagramas de huella (footprint patterns en inglés). Los reflectores dobles de la
Fig. (5.42)(b) constituyen otra alternativa a los reflectores parabólicos convencionales
(centrados o descentrados). En los reflectores dobles se utiliza un subreflector entre
el reflector parabólico y el alimentador. Si el subreflector es convexo y tiene la for-
ma de un hiperboloide de revolución, al reflector doble se le conoce como reflector
Cassegrain. Si el subreflector es cóncavo y tiene la forma de un elipsoide de revolu-
ción, al reflector doble se le conoce como reflector gregoriano. En los reflectores dobles
el alimentador se coloca en uno de los focos del subreflector (F ′ en la Fig. (5.42)(b))
y el otro foco del subreflector se hace coincidir con el foco del reflector parabólico
(F en la Fig. (5.42)(b)). Los rayos salen del alimentador y una vez reflejados en el
subreflector, se comportan como si procedieran del foco del reflector parabólico, con
lo cual, cuando se reflejan en el reflector parabólico, salen colimados como ocurre
en un reflector parabólico convencional. Mientras que en los reflectores parabólicos
covencionales el alimentador está situado en el foco, los reflectores dobles tienen la
ventaja de que el alimentador está situado aproximadamente en el centro del reflec-
tor principal (compare la Fig. (5.41)(a) con la Fig. (5.42)(b)). Esto facilita el acceso a
la región de alimentación, reduce el problema del soporte del alimentador, y elimina
el problema de la larga línea de transmisión con pérdidas que se necesita para lle-
gar al alimentador en un reflector parabólico convencional. Asimismo, los reflectores
dobles eliminan problemas de ruido en antenas receptoras situadas sobre la Tierra
que reciben señales del espacio. Mientras que en un reflector parabólico convencional
el alimentador -que ahora actúa como receptor- apunta hacia el suelo donde la tem-
peratura de ruido de fondo es alta, en un reflector doble el alimentador apunta hacia
el cielo donde la temperatura de ruido de fondo es baja (vea la subsección 5.6.1). Los
reflectores dobles proporcionan eficiencias de abertura que son típicamente un 10 %
mayores que las de reflectores parabólicos de similares dimensiones. No obstante, se
han diseñado reflectores dobles con superficies moldeadas con el fin de uniformizar
la distribución de los campos en la abertura del reflector principal y reducir a la vez
las pérdidas de spillover. Pues bien, con estos reflectores dobles moldeados, se han
llegado a conseguir eficiencias de abertura del 85 %.
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 81
lámina dieléctrica, a la que se suele llamar sustrato. En la otra cara del sustrato hay un
plano de masa metálico. Tanto el parche metálico como el plano de masa suelen ser
de cobre. El espesor del sustrato es eléctricamente pequeño (típicamente comprendi-
do entre 0,003λ0 y 0,05λ0 ), y el elemento radiante de la antena es el parche metálico.
Las antenas microstrip son antenas resonantes (como las antenas dipolo de media on-
Figura 5.43: (a) Antena microstrip alimentada por línea microstrip. (b) Distribución del campo
eléctrico bajo una línea microstrip.
da), y se diseñan de manera que sus dimensiones sean del orden de media longitud de
onda (concretamente, para la antena microstrip rectangular de la Fig. (5.43)(a), se suele
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 82
√
tomar L ≈ 0, 5λ0 / εr ). Este hecho hace que las antenas microstrip se utilicen prefe-
rentemente a frecuencias de microondas entre 1 GHz y 100 GHz ya que a frecuencias
más bajas, las antenas resultantes son excesivamente grandes. La constante dieléctri-
ca εr de los sustratos utilizados en la práctica varía entre 1 y 10, si bien el sustrato
preferido es el teflón reforzado con fibra de vidrio, que tiene una constante dieléctrica
comprendida entre 2 y 3. Las antenas microstrip como la de la Fig. (5.43)(a) emiten ra-
diación hacia la región de aire situada por encima del parche metálico (región z > 0),
tienen un diagrama de radiación poco direccional y la dirección de máxima emisión
de radiación es la dirección perpendicular al parche metálico (la dirección del eje z
en la Fig. (5.43)(a)). Junto a las antenas microstrip de geometría rectangular (como la
de la Fig. (5.43)(a)), son también muy populares las antenas microstrip de geometrías
circular, anular y elíptica. En la práctica no se utilizan mucho antenas de geometrías
más complicadas porque dan lugar a niveles más altos de polarización cruzada.
El uso de las antenas microstrip se ha extendido mucho en los últimos 30 años.
Esto es debido a que estas antenas poseen muchas características atractivas. Concre-
tamente, tienen un bajo perfil y son poco voluminosas, pesan poco, son adaptables
a todo tipo de superficies (planas, cilíndricas o esféricas), son fáciles de fabricar (me-
diante la tecnología de fabricación de circuitos impresos) y se pueden integrar con
dispositivos de estado sólido. Esto ha hecho que las antenas microstrip se utilicen tan-
to en aplicaciones militares -formando parte de aeronaves, misiles y cohetes-, como
en aplicaciones civiles comerciales -en teléfonos móviles, receptores GPS, sistemas de
teledetección y aplicadores de calor en tratamientos de hipertermia-. Las principales
desventajas de las antenas microstrip son su poca capacidad para manejar niveles al-
tos de potencia, su poca pureza de polarización (los niveles de polarización cruzada
emitidos son elevados), su tendencia a excitar ondas de superficie en el sustrato con
la consiguiente disminución de la eficiencia de radiación, y por encima de todo, su
pequeño ancho de banda para la impedancia. Por ejemplo, una antena microstrip rec-
tangular como la que se muestra en la Fig. (5.43)(a) tiene típicamente un ancho de
banda comprendido entre el 2 % y el 5 %. Se ha comprobado que el ancho de ban-
da de las antenas microstrip aumenta conforme disminuye la constante dieléctrica del
sustrato y conforme aumenta el espesor del sustrato. La relación entre el ancho de
banda y la constante dieléctrica justifica que se usen en su fabricación sustratos de
baja constante dieléctrica como el teflón reforzado con fibra de vidrio. Uno de los
mecanismos que permite aumentar el ancho de banda es el aumento del espesor del
sustrato. Desgraciadamente, este aumento del espesor del sustrato lleva aparejado
un aumento de la excitación de ondas de superficie en el sustrato, y este fenómeno
tiene un efecto nocivo en las propiedades de radiación de las antenas. Por un lado,
las ondas de superficie que se propagan por el sustrato capturan parte de la potencia
disponible en los terminales de entrada de las antenas microstrip y reducen su eficien-
cia de radiación. Por otro lado, las ondas de superficie se propagan por el sustrato
y terminan difractándose en los bordes del mismo, interfiriendo esa difracción con el
diagrama de radiación de las antenas y produciendo una degradación del mismo y de
sus características de polarización. Por tanto, dado que la excitación de ondas de su-
perficie es un efecto secundario que debe ser minimizado en el diseño de las antenas
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 83
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 84
sonda para alimentar antenas microstrip rectangulares que radian ondas polarizadas
linealmente. Partiendo de pequeñas perturbaciones de la geometría cuadrada o circu-
lar, es posible diseñar antenas microstrip que radian ondas polarizadas circularmente
cuando son alimentadas con una única sonda, tal y como ocurre con las antenas de
la Fig. (5.44). El problema que tienen estas antenas polarizadas circularmente es que
su ancho de banda para la polarización circular (intervalo de frecuencias en que la
razón axial es menor o igual que 3 dB) es muy pequeño (usualmente inferior al 0,5 %).
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 85
c Rafael R. Boix
°
5.8. Características de las antenas utilizadas en la práctica 86
Figura 5.46: Agrupación de antenas microstrip con una red de alimentación que produce ex-
citaciones de igual amplitud e igual fase en los elementos de la agrupación.
una misma cara del sustrato mediante técnicas de fabricación de circuitos impresos.
El principal problema que tienen agrupaciones como las de la Fig. (5.46) es que, de-
bido a la radiación emitida por la red de alimentación, los diagramas de radiación
emitidos por las agrupaciones tienen niveles relativamente altos de lóbulos secunda-
rios (el NLS está típicamente entre -25 dB y -15 dB) y de polarización cruzada. Para
conseguir niveles más bajos de lóbulos secundarios y de polarización cruzada, sería
preciso que las antenas de la agrupación fueran alimentadas mediante ranuras, tal y
como se muestra en la Fig. (5.44)(g). En ese caso, las antenas de la agrupación se fa-
bricarían en un sustrato y las líneas de alimentación en otro sustrato distinto, estando
separados los dos sustratos por un plano de masa. Esto permitiría que la posible ra-
diación emitida por la red de alimentación de la agrupación no interfiriera con el
diagrama de radiación generado por las antenas.
Aunque las antenas microstrip y sus agrupaciones se pueden analizar aproximada-
mente utilizando modelos (tales como el modelo de línea de transmisión o el modelo
de cavidad), estos modelos están limitados a geometrías sencillas y son poco precisos
en determinadas circunstancias (por ejemplo, cuando los sustratos son moderada-
mente gruesos). Para analizar antenas microstrip de geometría arbitraria con garan-
tías, es preciso recurrir a métodos numéricos de análisis electromagnético tales co-
mo el método de los momentos(method of moments MOM en inglés), el método de las
diferencias finitas en el dominio del tiempo (finite-difference time-domain FDTD en in-
glés) y el método de los elementos finitos (finite element method FEM en inglés). Estos
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 87
métodos llevan a cabo una resolución numérica de las ecuaciones de Maxwell sujetas
a las condiciones de contorno apropiadas, y son matemáticamente complejos y difí-
ciles de programar. Afortunadamente, existen herramientas de CAD comerciales que
han implementado estos métodos. Entre las más adecuadas para el análisis de ante-
nas microstrip hay que mencionar en primer lugar a Ansoft Designer y a Zeland IE3D
(estas dos herramientas están basadas en la resolución de ecuaciones integrales de po-
tenciales mixtos mediante el método de los momentos), y en segundo lugar, a HFSS
(basada en el método de los elementos finitos) y a CST (basada en el método de las
diferencias finitas en el dominio del tiempo).
Figura 5.47: Sistema de medida conceptual en el que se mueve un dipolo receptor sobre la
superficie de una esfera situada en la región de campo lejano de la antena que se desea medir.
De acuerdo con lo que hemos visto en las secciones 5.2 y 5.3, para medir las
propiedades de radiación de una antena -cuya dimensión máxima vale D- en la región
de campo lejano, habría que medir el campo eléctrico radiado por la antena sobre la
superficie de una esfera de radio r > 2D2 /λ0 (estando la esfera centrada en la ante-
na) en función de las coordenadas esféricas angulares θ y φ (el campo magnético no
es preciso medirlo ya que se obtiene trivialmente a partir del campo eléctrico en la
región de campo lejano haciendo uso de las ecuaciones (5.4) y (5.13)). La Fig. (5.47)
muestra una manera de llevar a cabo esta medida. Se elige un dipolo corto en cir-
cuito abierto como antena receptora, se sitúa el dipolo corto sobre la la superficie de
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 88
la esfera citada y se mide la tensión en circuito abierto en los terminales del dipolo.
Si el dipolo está orientado en un punto de la esfera a lo largo del vector θ̂, la tensión
medida será proporcional a la componente Eθ del campo eléctrico en ese punto (ca-
so mostrado en la Fig. (5.47)), y si el dipolo está orientado a lo largo del vector φ̂, la
tensión medida será proporcional a la componente Eφ . El problema que tiene este sis-
tema de medida es que es poco útil. En la práctica, a la hora de medir una antena real,
se suele utilizar una antena polarizada linealmente de propiedades conocidas como
antena emisora -a la que se suele llamar antena fuente-, y se suele situar la antena
bajo prueba ABP (antenna under test AUT en inglés) como antena receptora (véase la
Fig. (5.48)). El que la ABP actúe en recepción no es un problema ya que, de acuerdo
con las ecuaciones (5.54) y (5.57), el diagrama de una antena en recepción coincide
con el diagrama de la antena en emisión, y eso significa que el diagrama de radiación
de una antena se puede medir tanto en emisión como en recepción. Además, en vez
de mover la antena fuente, lo que se suele hacer es rotar la ABP alrededor de dos
ejes de rotación ortogonales que pasan por su centro de fase (centro de las superficies
esféricas de fase constante emitidas por la antena en la región de campo lejano), tal
y como muestra la Fig. (5.48). El giro alrededor de un eje equivale a la variación de
la coordenada esférica θ que aparece en la Fig. (5.47) (ángulo de elevación), y el giro
Figura 5.48: Sistema de medida real en el que la antena que se desea medir es la antena
receptora, que gira alrededor de dos ejes ortogonales. La tensión medida en los terminales
de salida nos da el diagrama de radiación de la antena cuando ésta rota alrededor de los ejes
citados.
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 89
válidas si sobre la ABP incide una onda plana en la cual el campo eléctrico está uni-
formemente distribuido en módulo y fase en un plano perpendicular a la dirección de
incidencia. Dado que en la práctica la ABP recibe el campo eléctrico emitido por otra
antena situada en su región de campo lejano, el campo eléctrico que le llega a la ABP
es el de una onda esférica y ese campo no está uniformemente distribuido en un plano
perpendicular a la dirección de incidencia (de hecho, puede haber variaciones en la
fase de hasta 22,5◦ con respecto a la fase de una onda plana). Esta falta de uniformidad
en la iluminación de la ABP introduce errores en la medida. Estos errores serán tanto
más pequeños cuanto más se parezca la onda que ilumina la antena a una onda plana
(en principio, cuanto más lejos esté la ABP de la antena fuente, más uniforme será la
iluminación de la ABP, pero la separación entre las dos antenas no puede aumentar
indefinidamente).
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 90
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 91
Figura 5.50: Sistemas de medida en espacio libre a la intemperie. (a) Sistema elevado. (b)
sistema inclinado.
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 92
Figura 5.51: Cámara anecoica para medidas en campo lejano (izquierda) y sistema de medida
compacto (derecha).
paralelas a las paredes. El problema que tienen las cámaras anecoicas para medidas
de campo lejano es que sólo permiten medir antenas eléctricamente pequeñas ya que
la separación entre la antena fuente y la ABP debe ser mayor que 2D2 /λ0 , y esa dis-
tancia puede ser mucho mayor que las dimensiones de cualquier habitación si la ABP
es una antena eléctricamente grande. Este problema se puede resolver en parte si
se utiliza un sistema compacto como el mostrado en la Fig. (5.51). En los sistemas
compactos la ABP es iluminada por las ondas casi planas emitidas por un reflector
descentrado (que puede ser simple o doble). Dado que por definición las antenas re-
flectoras emiten un haz de rayos muy colimado en la región de campo próximo, los
sistemas compactos tienen la ventaja de que no tienen que cumplir los requisitos de
separación entre la antena fuente y la ABP que aparecen en los sistemas de medida
en campo lejano, y por tanto, permiten medir antenas eléctricamente grandes den-
tro de un edificio (la única restricción es que el tamaño de la ABP no debe superar
la tercera parte del tamaño del reflector). Los sistemas compactos tienen problemas
de interferencias por reflexiones en las paredes, pero esos problemas desaparecen si
dichos sistemas se introducen en cámaras anecoicas, tal y como muestra la Fig. (5.51).
Por otro lado, es sabido que la difracción en los bordes del reflector perjudica a los sis-
temas compactos ya que degrada la uniformidad de la iluminación en la región de la
ABP. Se ha comprobado que este problema se reduce considerablemente si los bordes
del reflector se cortan en forma de dientes de sierra (véase la Fig. (5.51)) o se curvan
hacia la parte posterior del reflector.
Existe un último tipo de sistemas de medida en espacio libre que permite medir
antenas eléctricamente grandes en espacios pequeños dentro de un edificio. Nos es-
tamos refiriendo a los sistemas de medida en campo próximo. En estos sistemas de
medida la ABP actúa como antena emisora y una antena receptora toma medidas del
campo próximo creado por la ABP en una superficie que puede ser plana, cilíndrica
o esférica (véase la Fig. (5.52)). El campo lejano de la ABP se obtiene a partir de las
medidas realizadas en campo próximo mediante transformadas de Fourier (que sal-
vo en el caso del sistema esférico, se pueden llevar a cabo mediante el algoritmo de
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 93
Figura 5.52: Superficies utilizadas para la adquisición de datos en los sistemas de medida en
campo próximo. (a) Campo próximo plano. (b) Campo próximo cilíndrico. (c) Campo próximo
esférico.
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 94
principal problema que tiene el sistema esférico frente a los sistemas plano y cilín-
drico es que requiere unos cálculos matemáticos mucho más complejos. Una ventaja
adicional de los sistemas de medida en campo próximo es que permiten realizar diag-
nósticos a partir de los datos de campo próximo, tales como detectar un elemento que
no funciona correctamente en una agrupación de antenas.
Figura 5.53: Desplazamiento de las antenas utilizadas en los sistemas de medida en campo
próximo plano (izquierda), cilíndrico (centro) y esférico (derecha).
Figura 5.54: Medida de la ganancia de una antena bajo prueba GT a partir de la ganancia GS
de una antena de ganancia patrón mediante el método de comparación de ganancias.
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 95
PT
GT = GS (5.91)
PS
donde se ha tenido en cuenta que Gt , λ0 , Pt y R son las mismas para la ABP y para
la antena patrón en (5.73) (Gt es la ganancia de la antena fuente y Pt es la potencia
entregada a dicha antena). La ecuación (5.91) se puede reescribir en decibelios como:
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 96
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 97
Figura 5.55: Elipse de polarización de una antena bajo prueba (línea discontinua) y respuesta
producida por esta antena en una antena receptora polarizada linealmente cuando la antena
receptora gira alrededor de la línea que une las dos antenas (línea continua).
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 98
la antena receptora polarizada linealmente por una antena helicoidal con polarización
circular PCMD, y después por una antena helicoidal con polarización circular PCMI.
De las dos antenas con polarización circular, aquélla que registra una mayor tensión
de salida es la que indica el sentido de la polarización elíptica de la ABP.
Bibliografía
1.- W. L. Stutzman and G. A. Thiele, Antenna Theory and Design, 2nd Edition, Wiley,
New York, 1998.
2.- C. A. Balanis, Antenna Theory: Analysis and Design, 3rd Edition, Wiley, New York,
2005.
3.- D. M. Pozar, Microwave and RF Design of Wireless Systems, Chapter 4, Wiley, New
York, 2001.
4.- Special issue, Proceedings of the IEEE, Vol. 80, No. 1, January 1992.
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 99
Problemas
5.1 Una estación base de telefonía móvil opera a 860 MHz y consiste en una agru-
pación de 3 dipolos de media onda que están separados a una distancia de
0, 45λ0 . Encuentre la longitud de onda de operación y la distancia a la cual
comienza la región de campo lejano.
donde J0 (•) y J1 (•) son funciones de Bessel de orden cero y orden uno respecti-
vamente.
5.5 La intensidad de radiación normalizada de una antena (véase la ec. (5.31)) vale:
Calcule:
5.6 Suponga que es un ingeniero de antenas, y que le piden diseñar una antena de
alta directividad para un sistema de comunicaciones vía satélite que opera a 10
GHz. Las especificaciones de la antena indican que su diagrama de radiación no
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 100
a) El AHPN en el plano E.
b) El AHMP en el plano E.
c) La directividad de la abertura (sin dimensiones y en dB).
5.8 Un avión vuela paralelo a la tierra en la dirección del eje z a una altura h cons-
tante como se muestra en la Fig. (5.56). La antena de un radar de búsqueda en
superficie debe estar diseñada de manera que el eco de radar que recibe la an-
Figura 5.56: Avión que se aleja de la antena de un radar de superficie a una altura h constante.
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 101
como 1/R2 (véase la ecuación (5.73)), y como R = h csc θ (véase la Fig. (5.56)), si
la intensidad de radiación de la antena -y por tanto, la directividad- son propor-
cionales a csc2 θ, la potencia recibida por la antena será independiente de R de
acuerdo con la ecuación (5.73). A un diagrama de radiación de este tipo se le lla-
ma un diagrama de radiación “cosecante”. Suponga que la antena de un radar
de búsqueda tiene un diagrama de radiación “cosecante”, y que su intensidad
de radiación normalizada se puede aproximar mediante la expresión:
5.9 Una antena helicoidal anclada en el suelo está situada en el origen de un sistema
de coordenadas y se utiliza como antena receptora. El campo eléctrico creado
por la antena helicoidal en modo de transmisión en un punto de la región de
campo lejano de coordenadas esféricas (r0 , θ0 , φ0 ) viene dado por:
e−jk0 r0
Eah = E0 (j θ̂ + 2φ̂)f0 (θ0 , φ0 )
r0
Una antena emplazada en un avión y situada en el punto de coordenadas es-
féricas (r0 , θ0 , φ0 ) emite una onda electromagnética que es captada por la antena
helicoidal. El campo eléctrico que llega a la antena helicoidal procedente de la
antena del avión se puede escribir:
e+jk0 r0
Eaa = E1 (2θ̂ + j φ̂)f1 (θ0 , φ0 )
r0
A partir de esos datos, determine:
5.10 Una abertura rectangular está centrada en el origen de coordenadas y está con-
tenida en el plano z = 0. El campo eléctrico radiado por la abertura rectangular
en la región de campo lejano viene dado en coordenadas esféricas por:
³ ´
E(r, θ, φ) = θ̂ cos φ − φ̂ sen φ cos θ f (r, θ, φ)
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 102
5.11 Una antena reflectora parabólica utilizada como receptor DBS (Direct Broadcast
Satellite) tiene un diámetro de 18 pulgadas (1 pulgada=2.54 cm) y opera a 12.4
GHz. Si la eficiencia de la abertura es del 65 % y la eficiencia de radiación es del
100 %, calcule la directividad de la antena.
5.12 Una antena está alimentada en sus terminales de entrada por una corriente al-
terna cuya intensidad tiene una amplitud 0.04 A. El campo eléctrico radiado por
la antena en la región de campo lejano vale:
e−jk0 r
½
21, 8 0 ≤ θ ≤ π/18
E(r, θ, φ) = θ̂
r 0 π/18 < θ ≤ π
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 103
5.16 Una premisa clave en muchas películas de ciencia ficción es la idea de que las
señales de radio y televisión emitidas en la tierra pueden viajar a través del
espacio y ser recibida por receptores en otros sistemas estelares. Muestre que
esta hipótesis es una falacia calculando la máxima distancia de la tierra a la que
puede viajar una señal con una relación señal ruido de 0 dB en presencia de una
temperatura de ruido de fondo interestelar de 4 K. En los cálculos, suponga que
la señal es una señal de televisión de VHF del canal 4 con una frecuencia de
portadora de 67 MHz y un ancho de banda de 4 MHz, que la potencia emitida
es de 1000 W, que las antenas emisora y recepctora tienen una ganancia de 4 dB,
que dichas antenas están adaptadas a las impedancias de entrada y salida, que
la antena receptora está adaptada a la polarización de la onda incidente, y que
el ruido en el receptor es despreciable. Compare la máxima distancia obtenida
con 4, 2 × 107 km, que es la distancia existente entre la tierra y Venus, el planeta
más próximo. ¿Cuánto disminuye la máxima distancia obtenida si en el receptor
se exige una relación señal ruido de 30 dB? (30 dB es un valor típico para una
buena recepción de una señal de video analógica)
c Rafael R. Boix
°
5.9. Medida de antenas 104
5.17 Una antena parabólica para SRD (sistema de radiodifusión directa) es reem-
plazada por una agrupación de antenas microstrip. Aunque la agrupación de
antenas microstrip ofrece un perfil plano que es estético a la vista, sufre pérdi-
das disipativas en su red de alimentación, lo cual conduce a un incremento en
la temperatura de ruido. Si la temperatura de brillo que ve la agrupación de
antenas microstrip es Tb = 50 K, la ganancia de la agrupación es de 33.5 dB, la
eficiencia de radiación de la agrupación es del 56 % (esta eficiencia de radiación
incluye las pérdidas en la red de alimentación), y la figura de ruido del BBR a la
que está conectada la agrupación es de 1.1 dB, encuentre la relación G/T global
para la agrupación de antenas microstrip y el BBR. ¿Está el valor obtenido por
encima del mínimo valor exigido de 12 dB/K? Suponga en la realización del
problema que la agrupación de antenas está a una temperatura física de 290 K.
5.18 El sistema de telefonía móvil AMPS opera en recepción con una frecuencia de
882 MHz. Si la estación base transmite una PRIE (potencia radiada isótropa efec-
tiva) de 100 W y el teléfono móvil tiene una antena con una ganancia de 2 dB
y una temperatura de ruido de 200 K, encuentre la distancia máxima a la que
puede operar el teléfono de la estación base si se requiere que la mínima relación
señal ruido a la salida del receptor sea de 18 dB. El ancho de banda del canal es
de 30 KHz, y la figura de ruido del receptor es de 6 dB. A la hora de hacer el
problema, suponga que las antenas emisora y receptora están adaptadas a las
impedancias de entrada y salida, que la antena receptora está adaptada a la po-
larización de la onda incidente y que la temperatura física de la antena receptora
es de 290 K.
5.19 Considere dos dipolos cortos de longitud l ≪ λ0 (vea el ejemplo 5.5). Los dipo-
los están orientados paralelamente al eje z y sus terminales de entrada están
situados sobre el eje z en puntos de vector de posición r1 = −(1/4)λ0 ẑ y r2 =
+(1/4)λ0 ẑ, siendo λ0 la longitud de onda. Si los fasores de las intensidades de
corriente de alimentación de los dipolos valen I1 = −I0 e I2 = +I0 , calcule el
campo eléctrico radiado por los dos dipolos en la región de campo lejano e in-
dique los valores de θ para los que se anula el campo eléctrico en el intervalo
0 ≤ θ ≤ π.
5.20 Considere una agrupación lineal de 3 antenas isótropas. Los terminales de en-
trada de las antenas están situados a lo largo del eje z en puntos de vector de
posición r1 = −(1/2)λ0 ẑ, r2 = 0 y r3 = +(1/2)λ0 ẑ, siendo λ0 la longitud de on-
da. Si los fasores de las intensidades de corriente de alimentación de las antenas
valen I1 = −j, I2 = +1 e I3 = +j, calcule:
a) El factor de la agrupación.
b) Los nulos del diagrama de radiación en el intervalo 0 ≤ θ ≤ π.
c) Los máximos del diagrama de radiación en el intervalo 0 ≤ θ ≤ π.
c Rafael R. Boix
°