Business">
Marketing Digital 2
Marketing Digital 2
Marketing Digital 2
El marketing surge en el siglo XX, pero lo cierto es que esto no quiere decir que
muchas de las técnicas que se utilizan en él no se hubieran utilizado nunca antes. El
marketing o mercadotecnia son una serie de principios y prácticas que persiguen un
aumento en la demanda de un determinado producto, marca o servicio y,
precisamente por ello, podemos ubicar su aparición mucho más atrás en el tiempo.
Cuando hablamos de Marketing Digital nos referimos sobre todo a todas las
herramientas utilizadas para promover o potenciar productos, marcas o servicios a
través de entornos digitales. En cierto modo y, como es lógico, el concepto bebe del
Marketing tradicional, aunque su aplicación se restringe al ámbito de Internet.
¿Ya te has ubicado? Pasemos entonces a descubrir el origen de este concepto.
ORIGEN DEL MARKETING DIGITAL
El auge de la tecnología y sobre todo la popularización de Internet fue quien nos trajo
en torno a la década de los 90 el concepto de Marketing Digital tal y como lo
conocemos hoy en día. También se le conoce como Marketing Online y se afianzó a
partir del año 2000.
El avance vertiginoso de las nuevas tecnologías, plataformas y canales de
comunicación hace de esta disciplina un sector en constante cambio y evolución que
cada día nos sorprende con nuevas herramientas, estrategias y fórmulas. Gracias a
esto podemos lograr ese deseado aumento de la demanda que mencionábamos
anteriormente.
Lo cierto es que durante mucho tiempo la historia del Marketing Digital vino marcado o
se podía confundir con la publicidad digital, ya que pudiera parecer que ambas
disciplinas tienen el mismo objetivo de crear esa preferencia e incrementar las ventas
de un determinado producto, marca o servicio. Como decimos, el Marketing Digital no
es un concepto estanco y con el paso del tiempo ha ido abarcando nuevas prácticas y
conocimientos, si bien nunca ha dejado de estar de alguna manera ligado a la
publicidad online.
DEL MARKETING DIGITAL 1.0 AL MARKETING DIGITAL 3.0
Como te contábamos, el límite que separaba lo que era publicidad digital de lo que era
Marketing Digital era bastante difuso en un principio. El paso del tiempo y la aparición
de nuevas técnicas propició disociar ambos conceptos y que la historia del Marketing
Digital continuase su propio camino hacia un nuevo paradigma de lo que es ser cliente
o consumidor de un producto, marca o servicio.
El cambio más significativo tuvo lugar cuando la Web 1.0 dio paso a la Web 2.0, lo que
supuso que la comunicación pasase de ser unidireccional a ser bidireccional.
¿Cómo sucedió esto? En la Web 1.0 los contenidos que se compartían o publicaban
tenían ciertas limitaciones respecto a la forma en que los usuarios podían interactuar
con ellos. En la Web 2.0, también conocida como Web Social, el conglomerado de
redes sociales, plataformas y nuevas tecnologías de la información empezó a permitir
una interacción cada vez mayor incluyendo el intercambio de información, materiales y
recursos de todo tipo.
Así, el Marketing Digital 1.0 centraba sus esfuerzos simplemente en mostrar las
bondades de un determinado producto, marca o servicio presentándolo a posibles
clientes, mientras que el Marketing Digital 2.0 se centró en conseguir que esos
productos, marcas y servicios fueran capaces de cubrir las necesidades de los clientes
tras una escucha activa de las mismos, es decir, después de ser capaces de recibir su
feedback.
EL MARKETING DIGITAL DE ÚLTIMA GENERACIÓN
Después de ese gran cambio de paradigma tuvo lugar un tercer giro de tuerca en el
que pasamos a la Web 3.0, también conocida como Web Semántica, supone un
acceso todavía más sencillo a la información por parte de los usuarios sin que ello
dependa de los dispositivos utilizados. Se trata de una web todavía más
interactiva que el modelo 2.0 y extensible a muchas más personas, usos y
aplicaciones, con el afán de dotarla de un sentido humano gracias a la inteligencia
artificial, por ejemplo.
En este sentido, el Marketing Digital 3.0 es aquel que emplea estas nuevas técnicas
que permiten a las marcas o servicios identificarse plenamente con los usuarios. Tanto
es así que en ocasiones ellos mismos se convierten en creadores del contenido donde
la experiencia en primera persona hará que la imagen de marca en Internet se
extienda a otros usuarios, o bien, la propia marca interactúa como un usuario más.