14 Manual Naranja 2020 Ebook
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Dedicado a todas las personas
que trabajan la tierra
Corredor Tecnológico Agroindustrial CTA-2
Entidad Ejecutora:
Gobernación de Cundinamarca
Nicolás García Bustos
Gobernador
Comité Directivo
Gobernación de Cundinamarca
Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación
Nelly Yolanda Russi Quiroga
Secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación
6
Comité Técnico Científico
Corredor Tecnológico Agroindustrial CTA-2
Gobernación de Cundinamarca
Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación
John Jairo González Rodríguez
Directora de proyecto
Ingritts Marcela García Niño
Supervisor
Diego Mauricio Salas Ramírez
7
El Corredor Tecnológico Agroindustrial (CTA) es una estrategia de cooperación
entre Estado, sector productivo y academia, en la cual participan actores direc-
tivos del sector agropecuario y agroindustrial de Cundinamarca y Bogotá, D. C.,
con el fin de aunar esfuerzos en actividades de desarrollo y fortalecimiento de
la ciencia, la tecnología y la innovación. Sus capacidades están orientadas a la
formulación y ejecución de proyectos de carácter investigativo, que permitan
la transferencia tecnológica al sector agropecuario y agroindustrial.
El presente documento es resultado del Subproyecto “Evaluación de tecnolo-
gías innovadoras para el manejo integral de los cultivos de mango, naranja y
mandarina en zonas productoras del departamento de Cundinamarca”, desa-
rrollado en el marco del Corredor Tecnológico Agroindustrial CTA-2, Proyecto
“Investigación, desarrollo y transferencia tecnológica en el sector agropecua-
rio y agroindustrial con el fin de mejorar todo el departamento, Cundinamar-
ca, Centro Oriente”, suscrito por la Gobernación de Cundinamarca, a través de
la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación; la Alcaldía de Bogotá, a tra-
vés de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico; la Universidad Nacio-
nal de Colombia, y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria
(AGROSAVIA, antes Corpoica). El Corredor Tecnológico Agroindustrial CTA-2
es financiado con recursos del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del
Sistema General de Regalías.
9
Contenido
Agradecimientos y colaboradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
11
Manejo integrado del cultivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Instalación del cultivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Manejo integrado de la fertilización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
Podas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Inducción de floración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Polinización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Cosecha y poscosecha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
Cosecha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
Poscosecha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
Limpieza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Desinfección de los frutos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Clasificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
Empaque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
Condiciones de almacenamiento y transporte . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
12
Costos de producción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
13
Agradecimientos y colaboradores
15
Introducción
Los cítricos se cultivan en la franja comprendida entre los 40° N y los 40° S de
latitud; sin embargo, las principales zonas productoras se ubican entre los 25°
y los 40° de latitud norte y sur. A nivel mundial, la producción de cítricos en
2018 y 2019 alcanzó el récord de 101 500 000 de toneladas (t), con un aumento
interanual del 9 %; de lo cual el 53,4 % corresponde a naranjas (54 279 t). La na-
ranja (Citrus sinensis [L.] Osbeck) se originó en la China, pero fue identificada en
Portugal antes de 1865; en el subtrópico es clasificada como de cosecha tardía.
La baja adopción de tecnologías nuevas e innovadoras para los sistemas de pro-
ducción de naranja en Colombia conlleva a que los agricultores en la actualidad
tengan baja productividad y baja rentabilidad en sus cultivos. En estos sistemas
de producción se observa poco relevo generacional en los productores, escasez
de mano de obra, escasos recursos económicos para inversión y renovación de
huertos, concentración de la producción en un periodo al año, poca tecnología
para suministro de riego en periodos de escasez y la utilización de variedades
con más de 30 años, entre otras (Miranda, Carranza, Rodríguez, Daza y Molano,
2018).
En este contexto, en el marco del proyecto del Corredor Tecnológico Agroin-
dustrial CTA-2 y el Subproyecto “Evaluación de tecnologías innovadoras para
el manejo integral de los cultivos de mango, naranja y mandarina en zonas pro-
ductoras del departamento de Cundinamarca” (que en adelante se denominará
Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina), se realizó la instalación de Parcelas
de Investigación Participativas Agropecuarias (PIPA), con el fin de desarrollar
17
INTRODUCCIÓN
18
Diagnóstico del sistema productivo
Caracterización de beneficiarios
En el marco del Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina se adelantó un diag-
nóstico sociotecnológico para el cultivo de naranja en los municipios menciona-
dos, con el fin caracterizar, clasificar y tipificar los sistemas de producción del
cultivo en el departamento de Cundinamarca.
Según los principales resultados obtenidos en el diagnóstico del sistema produc-
tivo con énfasis en naranja, se pudo observar que en la totalidad de municipios
se siembra naranja (Citrus sinensis), de las variedades Valencia común en los mu-
nicipios de Anolaima, Apulo, Tocaima, El Colegio y Viotá; naranja común en
Cachipay, Pacho y el Colegio; y la variedad Ombligona sembrada en los munici-
pios de El Colegio y Viotá.
19
DIAGNÓSTICO DEL SISTEMA PRODUCTIVO
20
CARACTERIZACIÓN DE BENEFICIARIOS
21
DIAGNÓSTICO DEL SISTEMA PRODUCTIVO
22
PARCELAS DE INVESTIGACIÓN PARTICIPATIVAS AGROPECUARIAS
23
Generalidades del cultivo
25
GENERALIDADES DEL CULTIVO
26
VARIEDADES MÁS UTILIZADAS
27
GENERALIDADES DEL CULTIVO
Morfología de la naranja
La planta
El naranjo (C. sinensis), es una planta perenne de porte recto, de tamaño medio
que puede alcanzar una altura de seis a diez metros, dependiendo del patrón
que se haya usado para su establecimiento (Avilán y Rengifo, 1987); es de ma-
dera dura y corteza fina de color verde a gris marrón.
Raíces
La raíz primaria, las secundarias y las subsiguientes ramificaciones en su conjun-
to forman el sistema radical. El sistema radical de los cítricos tiene una amplia
distribución tanto horizontal como vertical, con el mayor porcentaje de raíces
cerca de la superficie. Más del 70 % de raíces de los árboles de cítricos están
en el primer metro de profundidad del suelo y poseen una raíz pivotante que
puede extenderse cerca de dos metros por debajo de la superficie. La raíz prima-
ria crece directamente hacia abajo y constituye la raíz principal. Aparecen dos
tipos de raíces laterales secundarias: raíces gruesas y racimos de raíces finas
fibrosas.
Las raíces laterales son numerosas y su distribución no es regular. En cada rami-
ficación las raíces son menores, siendo el diámetro de las más pequeñas menor
a 0,5 cm. Las raíces secundarias o fibrosas comúnmente se extienden mucho
más allá de la copa (Manner et ál., 2006) y alcanzan longitudes de seis a siete
metros en sentido horizontal (Orduz y Baquero, 2003). Su crecimiento es cícli-
co, alternando con el crecimiento de la parte aérea, aunque según las plantas
28
MORFOLOGÍA DE LA NARANJA
29
GENERALIDADES DEL CULTIVO
En condiciones normales de cultivo es muy corriente que las raíces de los cítri-
cos posean micorrizas, constituyendo asociaciones eficaces. Las raíces desem-
peñan un papel importante en el comportamiento general de los cítricos.
Tronco
El tallo presenta dos tipos de crecimiento: longitudinal, debido a la actividad
de los meristemos apicales y en grosor, debido a la actividad del cambium. Este
crecimiento posee una cinética irregular; inicialmente es muy lento, y aumenta
progresivamente hasta disminuir poco a poco y finalmente cesar (Agusti, 2003).
Los cítricos cultivados tienen un solo tronco, con tres o cuatro ramas principa-
les, que nacen a una altura de entre 50 y 80 cm. Según la densidad y crecimiento
de las ramas, estas contribuyen al aspecto general del árbol y su arquitectura
puede modificarse con las podas. La forma de las ramas verticales es redon-
deada, mientras que las horizontales son aplanadas, como consecuencia de la
actividad diferencial del cambium, dando origen a un crecimiento hipotrófico
que influye en la forma del dosel de los árboles (Agusti, 2003).
Potencialmente los vástagos se producen durante toda la temporada en regio-
nes tropicales, debido a las elevadas temperaturas medias existentes durante
todo el año, y siempre y cuando el agua no sea un factor limitante, como ocurre
en las regiones tropicales con ciclos climáticos diferenciados de humedad y se-
quía (Reuther, 1993; Devies y Albrigo, 1999). La elongación de los tallos de los
cítricos comúnmente ocurre entre dos y cinco distintos tirones de crecimien-
to anual en las regiones subtropicales, pero pueden crecer casi continuamente
en las zonas tropicales, particularmente los limoneros y limas. El inicio del cre-
cimiento del tallo está regulado por la temperatura en las zonas subtropicales
(mayor a 12,5 °C) y por la disponibilidad de agua en las zonas tropicales.
Hojas
Las hojas jóvenes en cítricos son de color verde pálido y cambian a verde os-
curo al cesar el crecimiento del brote, excepto en el limonero y el cidro en los
30
MORFOLOGÍA DE LA NARANJA
que las hojas, al nacer, son de color rojizo y van tornándose verdes con su desa-
rrollo. Las hojas de los cítricos son perennes (la absición ocurre todo el año
y no de una sola vez) y aunque aparentemente simples, son hojas compuestas
imparipinnadas que conservan solo el foliolo terminal, como lo prueba la articu-
lación entre el limbo y el peciolo. Se presentan dos puntos de abscisión: entre
el peciolo y el tallo y entre el limbo y el peciolo.
En árboles desarrollados en plena exposición solar la mayoría de las hojas en
el dosel maduro están a la sombra. De ahí que las hojas de Citrus tengan una
alta concentración de clorofilas, que son características anatómicas asociadas
con hojas tolerantes a la sombra. Las hojas maduras de naranja Valencia tienen
contenidos de clorofila de cerca de 780 um/m2. Sin embargo, los cítricos tienen
un dispositivo de potencia de aclimatación a la irradiación. Muchos árboles
maduros producen unos 350 m2 de superficie foliar con un índice de área foliar
de 12, lo que produce una intensificación del problema de autosombreamiento
e altas densidades de plantación (Duran, 2003)
Otro aspecto de las hojas en desarrollo es que son generalmente importadoras
de carbono hasta su total expansión, unas cuatro a seis semanas después de la
floración plena. Los estomas situados en el envés de la hoja no se desarrollan
totalmente y el control estomático sobre la transpiración es pobre (Sylversten,
1994).
Flores
Las flores del naranjo son generalmente hermafroditas y de tamaño mediano, de
aspecto ceráceo y color generalmente blanco. Se presentan aisladas o agrupadas
en racimos en forma de corimbo, y a veces de cima, que pueden ser terminales
o desarrollarse en las axilas de las hojas. Cada flor tiene un pedúnculo corto,
desnudo, articulado y carnoso con su parte superior ensanchada, lo que cons-
tituye el receptáculo. La flor de los cítricos está perfectamente diseñada para
facilitar la reproducción sexual.
Así, es hermafrodita, es decir, está formada por una parte masculina o androceo
y una femenina o gineceo, y los sépalos y pétalos protegen al aparato sexual
hasta el momento preciso en el que se debe producir la fecundación. El estigma
31
GENERALIDADES DEL CULTIVO
Los frutos
El fruto de los cítricos es un hesperidio de tamaño y color variable con la especie
y la variedad, al igual que su forma, que puede ser oval, piriforme, esférica
achatada, o no. La corteza es gruesa, indehiscente, con la superficie externa más
o menos lisa o rugosa y cuyo color depende en gran medida de la temperatura
a la que se desarrolla.
Están conformados por las siguientes partes:
• Endocarpo o pulpa: es la región más interna y está constituida por los lócu-
los o gajos. Los lóculos contienen las vesículas de zumo, formadas por un
cuerpo de células completamente vacuolizadas y un pedúnculo que las man-
tiene unidas a la epidermis dorsal de los carpelos y limitadas lateralmente
por los septos. En esta parte de la naranja es donde se encuentran los di-
ferentes ácidos orgánicos (como la vitamina C), los azúcares y el agua que
aporta esta fruta (González-Sicilia, 1968; Schneider, 1968).
32
FENOLOGÍA DEL CULTIVO
Las semillas
Las semillas de los cítricos son de forma y tamaño variable, pero existen ca-
racterísticas comunes para una misma especie: Las formas más comunes son
fusiformes, ovoides, cuneiformes y deltoides. El número promedio de semillas
por fruto difiere de una variedad a otra y también tiene relación con las con-
diciones de cultivo. El color de la semilla varía entre blanco grisáceo, crema
o amarillo o verdoso, con diferencia entre las variedades. Las semillas poliem-
briónicas características de la mayoría de las especies de citrus se derivan de
los óvulos a través de una serie de cambios de crecimiento y desarrollo.
La germinación de la semilla es hipogea, es decir, los cotiledones permanecen
subterráneos. La temperatura para que empiece a emerger la radícula oscila
entre 9 y 38° C y varía con cada cultivar. El número de días hasta la primera
emergencia oscila entre aproximadamente 80 días a 15-20° C, hasta tan solo 14
a 30 días para la mayoría de los cultivares en el intervalo óptimo de 30 a 35° C
(Figura 2).La intensidad de la luz no afecta a la germinación o emergencia pero
las plántulas que se desarrollan en la oscuridad son pálidas y ahiladas (Devies
y Albrigo,1999).
Ciclo de vida
Los cítricos en general, bajo condiciones óptimas de manejo, tienen una longe-
vidad muy variable, que oscila entre los 30 y 40 años, según la zona, y pasa por
las siguientes etapas (Amórtegui, 2001):
33
GENERALIDADES DEL CULTIVO
Ciclo anual
Una planta de cítricos durante su periodo de plena producción reduce su creci-
miento vegetativo y consolida su energía para florecer, fructificar, renovar ramas
y hojas. Durante el año es factible diferenciar las siguientes fases (Amórtegui,
2001):
• Fase vegetativa.
• Fase de floración.
• Fase de fructificación.
• Fase de maduración del fruto.
Desarrollo vegetativo
El estadio vegetativo se asocia principalmente con la juvenilidad del árbol, pe-
riodo durante el cual el crecimiento es exponencial y se desarrollan ciertas es-
tructuras características de cada especie, como el tipo de ramificación, las ho-
jas y las espinas. Se ha demostrado que la temperatura del suelo puede llegar a
afectar la cantidad de brotes nuevos y su longitud puede estar determinada por
condiciones medioambientales durante el día; es así como en los trópicos se
presenta un crecimiento más vigoroso que en zonas templadas (Agustí, 2003).
Desarrollo reproductivo
Estado en el cual la planta pasa por las fases fisiológicas de floración, cuajado,
caída fisiológica, crecimiento y desarrollo del fruto, y finalizando con la madu-
ración de este:
Floración: debido a la relación existente entre el clima y la duración de los
estadios fenológicos, la intensidad y momento de floración están ligados a los
factores climáticos de la región. Así, en las regiones subtropicales la formación y
desarrollo de nuevos brotes florales se da en tres o cuatro ciclos bien definidos,
mientras que en regiones tropicales y algunas subtropicales, la brotación es
continua durante el año en ciclos de corta duración y separados por períodos
de inactividad (Cassin et ál., 1969; Rebolledo, 2012).
34
FENOLOGÍA DEL CULTIVO
35
GENERALIDADES DEL CULTIVO
Figura 1 Tipos de brotes reproductivos en cítricos: a) Flor solitaria. b) Brote campanero. c) Ramillete
de flores. d) Brote mixto.
Fuente: Martínez et ál., (2015).
36
FENOLOGÍA DEL CULTIVO
• Fase II: abarca desde el final de la caída fisiológica hasta poco antes del
cambio de color del fruto. Se caracteriza por presentar un crecimiento lineal
dado por la expansión de los tejidos y un aumento en el tamaño celular; este
proceso toma entre dos a tres meses para variedades precoces y de cinco a
seis meses para variedades tardías.
• Fase III: comprende los cambios dados por la maduración del fruto y se
caracteriza por una reducción en la tasa de crecimiento. Esta fase puede
ser apenas perceptible o presentar un crecimiento importante según la
variedad.
37
Suelos y clima para el cultivo
Suelos
Los cítricos se adaptan a una gran diversidad de suelos. La profundidad es muy
importante, ya que la parte activa del sistema radicular puede llegar hasta una
profundidad de 1,5 m; además, el buen drenaje es muy importante para la pro-
ductividad del cultivo, que prefiere suelos con pH entre 5,5 y 7,0 (Asociación
Hortifrutícola de Colombia [ASOHOFRUCOL], 2014). Los suelos de la zona de es-
tudio pertenecen a tres tipos diferentes: Lithic Ustorthents, Typic Ustorthents
y Typic Ustropepts.
Lithic Ustorthents
El material parental de estos suelos está constituido por areniscas duras. En
general son entre bien y excesivamente drenados, poco evolucionados, muy
superficiales, limitados en su profundidad efectiva por la roca. El color del ho-
rizonte A es gris oscuro, la textura franco arenosa con gravilla y la estructura
blocosa poco desarrollada. Químicamente son suelos casi neutros, pobres en
materia orgánica, de capacidad catiónica de cambio media, saturación total de
bases muy alta, saturaciones de calcio y magnesio muy altas, y saturación de
potasio muy baja; la disponibilidad de fósforo para las plantas es muy baja y la
fertilidad es moderada (Cortolima, 2011).
39
SUELOS Y CLIMA PARA EL CULTIVO
Typic Ustorthents
Estos suelos han evolucionado a partir de areniscas conglomeráticas. Son entre
bien y excesivamente drenados, superficiales, de textura franco arcillosa gravi-
llosa en los horizontes superiores y franco arenosa en los inferiores; la estructu-
ra es poco desarrollada y los colores gris oscuro en superficie y de oliva a pardo
oliva en profundidad. Desde el punto de vista químico son suelos ligeramente
ácidos, pobres en materia orgánica, de capacidad catiónica de cambio media,
saturación total de bases muy alta, saturaciones de calcio, magnesio y potasio
muy altas y disponibilidad de fósforo para las plantas alta en la superficie y baja
en profundidad. La fertilidad es moderada (Cortolima, 2011).
Typic Ustropepts
El material parental está constituido por materiales tobáceos y andesíticos, que
originan suelos bien drenados y moderadamente profundos, limitados por ca-
pas de cascajo, gravilla y piedra. El horizonte A es de color pardo grisáceo oscuro,
textura franca y estructura poco desarrollada (Cortolima, 2011). De estos tipos
se encontraron huertos en suelos entre profundos y muy profundos y pendien-
tes por debajo del 50 % para naranjas Valencia y común, correspondientes a
valles y lomeríos. Se encontró que los suelos de textura pesada poseen limita-
ciones de drenaje y no son aptos para el cultivo de naranja, pues se asocian con
problemas de crecimiento y enfermedades radicales.
Temperatura y altitud
Las condiciones fisiográficas en Colombia proporcionan una gran diversidad de
microclimas que deben ser tenidos en cuenta durante las actividades agronó-
micas. En Colombia, los cítricos se cultivan desde el nivel del mar hasta los
2100 msnm, aunque tienen importancia comercial hasta los 1500 y 1600 msnm.
Las temperaturas óptimas para cítricos se ubican entre los 18 y los 30° C, y se eli-
gen para climas medios las variedades tempranas en las regiones subtropicales,
y las variedades tardías en las regiones cálidas (Orduz y Mateus, 2012).
40
HUMEDAD RELATIVA
Precipitación
En general, el consumo de agua anual de los cítricos varía entre 750 mm (zo-
nas templadas) hasta 1200 mm (zonas áridas) (Agustí, 2003; Garzón, 2012). Pa-
ra Colombia, Orduz y Fischer (2007) calcularon un requerimiento hídrico de
1046 mm por año para el piedemonte llanero; sin embargo, para que la necesi-
dad hídrica se satisfaga es necesario una adecuada distribución (Agustí, 2003).
El estrés hídrico en cítricos puede afectar la florescencia y la fecundación, y
producir un aborto floral y la abscisión del fruto (Gonzáles y Castel, 2003); ade-
más, el crecimiento de hojas nuevas es muy sensible al déficit hídrico, y llega
a generar un detenimiento total de la emisión de brotes vegetativos durante
los periodos prolongados sin riego, pero tan pronto se reanudan las lluvias se
reanuda este proceso (Syvertsen, 1985; González y Castel, 2003). Sin embargo,
el estrés hídrico y la temperatura son los factores inductivos primarios de la flo-
ración, siendo el estrés hídrico el más importante bajo condiciones tropicales
(Agustí, 2003).
Humedad relativa
Los cítricos se adaptan bien a distintos valores de humedad relativa atmosférica;
por esto pueden cultivarse tanto en regiones desérticas subtropicales —donde la
humedad relativa es cercana a cero— como en las regiones tropicales, donde las
humedades relativas son considerablemente más altas (casi nunca descienden
del 70 %) y pueden llegar a la saturación (Agustí, 2003).
La humedad relativa se considera como un factor decisivo en la producción, no
solo por su relación con el desarrollo de fitopatógenos, sino también por su
relación con los distintos estadios fenológicos de la planta. Durante el cuajado
del fruto la planta requiere de humedades relativas moderadas; las alteraciones
de estas y en especial los descensos bruscos se relacionan con la caída fisiológica
de los frutos en la fase I de desarrollo, y se ha demostrado que esta aumenta
cuanto menor sea la humedad relativa; además, puede llegar a afectar el tamaño
final del fruto (Agustí, 2003).
41
Manejo integrado del cultivo
Siembra
Se encontró que las distancias de plantación se seleccionan de forma empírica,
y en algunas localidades se sigue usando el arreglo cuadrado o tresbolillo, que
no favorece la mecanización y por tanto se aumentan los costos de producción.
Los arreglos más apropiados son los rectangulares, que se modifican de acuerdo
43
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
Análisis de suelos
El análisis de suelo es considerado como una herramienta fundamental para
evaluar su fertilidad, a la vez que es indispensable para definir las dosis de nu-
trientes que requiere el cultivo. Después de que las muestras de suelo son en-
viadas al laboratorio y una vez que se reciben los resultados, se deben tener en
cuenta diversos factores al momento de interpretarlos. Entre estos se encuen-
tran: 1) El conocimiento de la cantidad total de nutrientes individuales en los
suelos tiene un valor muy limitado para predecir el suministro de los mismos
para el crecimiento vegetal. 2) La disponibilidad de cada nutriente en el suelo,
o cantidad efectiva, es menor que la total e incluso pobremente correlaciona-
da con esta última. 3) En los intentos para caracterizar químicamente los suelos
desde el punto de vista del suministro de nutrientes para las plantas, el objetivo
es determinar su disponibilidad y no la cantidad total.
44
MANEJO INTEGRADO DE LA FERTILIZACIÓN
Fertilización edáfica
Algunas propiedades de los suelos, tales como la textura, el contenido de mate-
ria orgánica (MO), la humedad y el drenaje, entre otros, pueden influenciar las
deficiencias o la baja disponibilidad de elementos mayores y menores. Un ejem-
plo de ello son los suelos arenosos, los suelos con bajo contenido de materia
orgánica y las altas precipitaciones, que favorecen la deficiencia de nitrógeno
(N) en los cultivos agrícolas (Tabla 1). Para el caso del pH del suelo, este puede
afectar la disponibilidad de los elementos nutricionales; los suelos mediana-
mente ácidos y ligeramente ácidos son los que permiten intervalos adecuados
y máxima disponibilidad de nutrientes para las plantas (Tabla 2).
Tabla 1 Influencia de las condiciones edáficas y ambientales, y su relación con las deficiencias
nutricionales.
45
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
pH Evaluación Efectos
< 4,5 Extremadamente ácido Condiciones muy desfavorables.
4,5-5,0 Muy fuertemente ácido Posible toxicidad por Al +3.
5,1-5,5 Fuertemente ácido Exceso de: Co, Cu, Fe, Mn y Zn.
Deficiencia de: Ca, K, N, Mg, Mo y P.
Suelos sin carbonato de calcio.
Actividad bacteriana escasa.
5,6-6,0 Medianamente ácido Intervalo adecuado de disponibilidad para la mayoría de cultivos.
6,1-6,5 Ligeramente ácido Máxima disponibilidad de nutrientes.
6,6-7,3 Neutro Algunos micronutrientes se fijan: Zn, Cu, Mn y Fe.
Fuente: Prado (2008).
Por otro lado, aspectos como la acidificación de los suelos por altos conteni-
dos de aluminio (Al), la salinización por cloruros o sulfatos, la toxicidad por
cloruros, sodio (Na) y micronutrientes, las deficiencias inducidas por el uso de
enmiendas, así como los desbalances entre aniones y cationes, también deben
ser analizados por su efecto sobre el desbalance de nutrientes.
El boro (B) constituye un elemento esencial requerido para el adecuado creci-
miento de los cítricos. Su deficiencia causa en las plantas de naranja una reduc-
ción significativa en la acumulación de materia seca en las hojas, tallos y raíces
(Tabla 1). Sin embargo hay un mayor crecimiento en la raíz que en la parte aé-
rea de la planta, lo que se traduce en un resultado de la relación raíz/vástago de
0,57 para el tratamiento de 0 µM de boro. Este comportamiento se argumenta
por la baja movilidad del boro en el floema, así como por el periodo prolongado
de la deficiencia de boro, la intensidad lumínica y la especie cultivar.
46
MANEJO INTEGRADO DE LA FERTILIZACIÓN
Figura 2 Ubicación de fertilizantes en hoyos realizados previamente en suelo cultivado con naranja.
Fuente: Equipo CTA-2, Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina (2018).
Fertilización foliar
Las aspersiones de nutrientes minerales dirigidas al follaje brindan un suminis-
tro de elementos indispensables para la planta en estados críticos de deficien-
cias, siendo hasta 30 veces más rápidas y eficientes que el método de aplicación
al suelo; sin embargo, el efecto se considera temporal (Lovatt, 2000). En este
sentido, las aplicaciones de urea y nitratos son las más usadas en los cultivos, ya
47
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
Podas
La realización de podas sobre los árboles de naranja tiene como finalidad modifi-
car los ejes de crecimiento, mediante cortes manuales y/o mecánicos del tejido,
de acuerdo con la fenología de la planta (Miranda, 2012) y hace parte funda-
mental del manejo agronómico del cultivo. Cuando los árboles no son podados
su crecimiento es libre, irregular vertical hacia arriba, con ramas etioladas; es-
to conlleva a la formación de árboles de porte alto en los que los controles
fitosanitarios y la recolección de la fruta son difíciles de llevar a cabo.
Los principales objetivos de esta práctica son: armonizar la arquitectura del
árbol y determinar el porte de la planta, modificar el vigor de la planta, suprimir
ramas indeseables, lograr un equilibrio fisiológico, disminuir la presencia de
enfermedades, producir frutos de mejor calidad por muchos años y regular la
alternancia de las cosechas.
Adicionalmente, las prácticas de poda pueden realizarse manualmente —según
la disponibilidad de mano de obra calificada para realizar la labor— o de forma
mecánica. Esta última es empleada en regiones donde la fruticultura es tecnifi-
cada, los cultivos son de extensa producción y en zonas con baja disponibilidad
de mano de obra.
Poda de raíz
Normalmente se realiza antes del trasplante de los árboles al sitio definitivo y
consiste en la eliminación de las raíces de la planta. En caso de realizarla, la poda
de raíz es recomendada siempre y cuando se esté buscando mantener árboles
de porte bajo, para ser sembrados en alta densidad.
48
PODAS
Poda estructural
Se realiza una vez el árbol ha sido trasplantado a su sitio definitivo, con el fin de
estimular la formación y el desarrollo de tres o cuatro ramas primarias. Consiste
en despuntar el árbol a una altura de entre 60 y 70 cm cuando el cultivo es
instalado en terrenos planos; en terrenos ondulados, la altura que se utiliza es
hasta de un metro. Este primer corte se hace teniendo en cuenta la posición
de las hojas y las yemas, con el propósito de que las ramas resultantes queden
alternadas a diferente altura entre ellas y en diferente dirección (Figura 3).
Figura 3 Árbol en fase de crecimiento inicial sin poda estructural (a) y árbol con poda de formación (b).
Fuente: Fotos Diego Miranda. Equipo CTA-2, Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina (2018).
Poda de formación
Este tipo de poda tiene como finalidad mantener la forma inicial dada a los
árboles en la poda estructural, mientras busca a su vez el engrosamiento de
las ramas primarias, y la formación de ramas secundarias y terciarias con un
número de terminales adecuadas, según la edad del árbol. Como resultado de
dicha poda, se obtienen árboles de porte bajo a mediano y de copa abierta,
en los que se presenta adecuada circulación del aire y entrada de radiación al
interior de la copa.
49
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
Poda de mantenimiento
En la poda de mantenimiento se realizan despuntes, entresaque de ramas, eli-
minación de ramas entrecruzadas delgadas, eliminación de plumillas y levante
de las ramas bajeras de la copa del árbol, a la vez que se mantiene un volumen
bajo de vegetación en la copa, así como el porte inicial del árbol.
Poda sanitaria
Labor con la cual se eliminan de los árboles las ramas afectadas por enfermeda-
des e insectos, así como ramas secas. Adicionalmente, también se eliminan los
raquis o residuos de las panículas florales al terminar la cosecha, ya que estos
se convierten en focos de enfermedades por hongos y/o bacterias.
Poda de producción
Esta poda debe estar acompañada de un buen manejo nutricional de las plantas,
un adecuado suministro de riego y complementarse con el uso de biorregulado-
res de crecimiento para inducir la floración. La finalidad de la poda de produc-
ción es preparar el árbol para el nuevo ciclo productivo y se lleva a cabo cuando
la producción del ciclo anterior ha terminado. En este tipo de poda se combi-
nan podas suaves y podas fuertes. Las podas fuertes inducen un crecimiento
vigoroso, menor inducción de yemas florales, menor rendimiento por hectárea
y un mayor tamaño de los frutos; mientras que las podas suaves —que normal-
mente son solo despuntes— inducen un crecimiento menos vigoroso, mayor
inducción de yemas florales, mayor rendimiento por hectárea y menor tamaño
de los frutos.
Poda de rejuvenecimiento
Algunas variedades de cítricos con edades avanzadas presentan dificultades pa-
ra la recolección, distribución de la producción solo en los terminales de las
ramas, y disminución del tamaño del fruto, productividad y rendimiento. Por
50
INDUCCIÓN DE FLORACIÓN
esta razón se hace necesario renovar sus ramas y reducir su altura, para lograr
una nueva copa y un nuevo sistema de ramificación. La práctica consiste en
realizar una poda fuerte, recortando las ramas y retrocediendo los árboles, sin
eliminar ni cambiar la copa existente.
Poda de renovación
Consiste en el cambio de la copa del árbol, ya sea porque cuenta con muchos
años de producción, por baja productividad y calidad de la fruta, o por exigen-
cias comerciales que requieren cambios de variedad; para llevar a cabo la poda
de renovación se emplean las siguientes técnicas:
Soqueo parcial de la copa: se fundamenta en la eliminación parcial de la copa
que se va a cambiar, mientras se mantiene una parte del árbol (rama productiva,
rama pulmón, rama tirasavia). Esta poda tiene la ventaja de que una parte de la
planta sigue produciendo frutos, lo que favorece la generación de ingresos para
el productor. Sobre la parte soqueada se puede realizar injertación directa de
yemas de la nueva variedad de interés o reinjertar sobre los rebrotes de la copa
vieja, mediante un injerto en T invertida.
El soqueo total: consiste en eliminar la copa vieja en su totalidad e injertar má-
ximo tres rebrotes seleccionados de las yemas de la nueva variedad, mediante
un injerto de T invertida; posteriormente se protegen las yemas con cintelita
y bolsas de papel para favorecer el prendimiento. No obstante, como inconve-
niente se presenta el retraso de la producción por dos años, según la sanidad,
el manejo dado a las plantas y la nutrición. En el género Citrus las podas de reno-
vación dependen en gran parte de la longevidad de los portainjertos utilizados,
por lo que se requiere que antes de tomar la decisión de realizarla, se tenga
previo conocimiento sobre el tipo e historial del portainjerto empleado; si se
desconocen estos requerimientos es mejor realizar una siembra nueva.
Inducción de floración
La inducción floral es un proceso mediante el cual las yemas de los frutales,
originalmente vegetativas, sufren cambios metabólicos que las preparan para
51
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
52
INDUCCIÓN DE FLORACIÓN
Estrés hídrico
La inducción del estrés hídrico o sequía puede inducir la floración debido a la in-
hibición del crecimiento de la raíz seguido por cambios en el balance hormonal
del árbol (Nir, Goren y Leshem, 1972). Las plantas sometidas a sequía realizan
ajuste osmótico, lo que les permite sobrevivir sin gasto de energía (Hsiao, 1973).
Conforme el estrés hídrico se acentúa, hay una reducción en la concentración
de almidón y sacarosa, mientras que los azúcares se incrementan (Wang y Stutle,
1992).
Para promover floración en los cítricos, el estrés hídrico debe durar aproxima-
damente un mes, lo que varía en ocasiones por las condiciones climáticas y las
características físicas del suelo (Barbera, Kicascui y Fatta, 1985). En este sentido,
plantas de lima Persa injertadas sobre C. macrophylla bajo invernadero y some-
tidas a un periodo de estrés hídrico durante cuatro a cinco semanas, pueden
llegar a desarrollar brotes florales dos semanas después ser expuestas a dicho
estrés (Southwick y Davenport, 1987).
Anillado y rayado
El anillado de ramas o tallo en frutales es una práctica antigua usada para mani-
pular el crecimiento vegetativo del árbol, la floración y el desarrollo del fruto
(Davie, Stassen y Walt, 1995). El anillado consiste en la remoción de la corte-
za del tallo o rama en forma de anillo; esto provoca el bloqueo temporal de la
53
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
54
INDUCCIÓN DE FLORACIÓN
Etileno
El etileno es una molécula orgánica con actividad biológica producida por todas
las plantas, además de algunos microorganismos (Srivastava, 2002). En cítricos,
se han realizado varios ensayos que han mostrado un efecto similar al del estrés
hídrico con la aplicación de etileno. De acuerdo con esto, la aplicación foliar de
entre 200 y 500 mg/l, acompañada de urea al 1 %, puede reducir el tiempo de
ocurrencia de la floración hasta en un 50 % con respecto a un periodo normal,
y se llega a generar la floración 40 días después de la aplicación.
Paclobutrazol
55
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
Prohexadiona de calcio
56
POLINIZACIÓN
que su uso debe ser restringido, pues las aplicaciones frecuentes pueden ocasio-
nar alteraciones en el crecimiento de las plantas, así como su envejecimiento
acelerado.
Polinización
La polinización es el proceso de transferencia del polen desde los estambres
hasta el estigma, lo que hace posible la fecundación de las plantas con flores
(angiospermas) y, por lo tanto, la producción de frutos y semillas (Ramírez y Lee
Davenport, 2013; Apolo-Observatorio de agentes polinizadores, 2014). La poli-
nización puede ser llevada a cabo tanto por vectores bióticos (animales) como
abióticos (agua o viento), pero la gran mayoría de plantas con flores dependen
de los primeros, principalmente de aquella mediada por insectos (Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura [FAO], 2014; García,
Ríos y Álvarez del Castillo, 2016). Dentro del grupo de insectos, las abejas son
los principales polinizadores de la mayoría de los cultivos agrícolas y plantas
silvestres.
57
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
una dieta equilibrada y variada (Hein, 2009). Además, las gramíneas y legumino-
sas (alfalfa y tréboles), que requieren polinización para la producción de semilla,
hacen parte de la dieta de animales domésticos y, en última instancia, contri-
buyen de forma indirecta a la dieta humana en productos como la leche y sus
derivados, así como la carne de res, cerdo, aves y ovinos (Abrol, 2012).
Gran parte de los alimentos que hoy en día se consumen y comercializan ma-
sivamente dependen directa o indirectamente de la polinización realizada por
insectos (Schulp et ál., 2014). Actualmente, se estima que la polinización me-
diada por insectos maximiza los rendimientos del 75 % de las 115 especies de
cultivo más importantes a nivel mundial y es responsable de aproximadamente
el 35 % de la producción agrícola en el mundo (Klein et ál., 2007; Winfree, Gross
y Kremen, 2011; Cunningham y Le Feuvre, 2013). La naturaleza y el alcance de
estos beneficios derivados de la polinización pueden variar entre los cultivos,
y van desde el aumento de la cantidad y calidad de las frutas o semillas pro-
ducidas, hasta acelerar el desarrollo del cultivo o el aumento de la diversidad
genética del mismo (Breeze, Bailey, Balcombe y Potts, 2011).
En términos económicos, la polinización mediada por insectos reviste una gran
importancia. De acuerdo con Melathopoulos, Cutler y Tyedmers (2015) y con Ga-
llai, Salles, Settele y Vaissière (2009), las pérdidas económicas a nivel global co-
mo resultado de una falta de polinización animal se estiman en US $ 212 000 000,
o 9,5 % del valor económico de la producción agrícola mundial, considerando
sólo los cultivos que se utilizan directamente para la alimentación humana.
Así mismo, la pérdida completa de polinizadores se traduciría en un déficit de
producción respecto a los niveles actuales de consumo de 12 % para las frutas y
6 % para las verduras (Potts, Biesmeijer, Kremen, Neumann, Schweiger y Kunin,
2010); aunque estos escenarios de valoración son solo aproximaciones, permi-
ten demostrar la importancia relativa de la polinización por insectos como un
insumo agrícola significativo. De otra parte, a pesar de su enorme importan-
cia y de acuerdo con recientes investigaciones, los polinizadores podrían verse
afectados por una serie de cambios ambientales, como la pérdida de hábitat y
el cambio climático, con consecuencias aún desconocidas para el proceso de
polinización (Potts et ál., 2010).
58
POLINIZACIÓN
Agentes polinizadores
A nivel mundial, diferentes insectos participan en la polinización de cultivos
agrícolas (Tabla 3). Los principales polinizadores son las abejas y cerca del 73 %
de los cultivos del mundo son polinizados por alguna especie perteneciente a
este grupo (Toni y Djossa, 2015); para el 28 % restante participan polinizadores
como moscas, hormigas, avispas, escarabajos, mariposas, polillas, aves y mamí-
feros, entre otros (Freitas y Pereira, 2004).
De los cultivos que componen la mayor parte del suministro de alimentos a
nivel mundial, solo el 15 % son polinizados por abejas gestionadas —principal-
mente abejas melíferas, abejorros y abejas sin aguijón—; mientras que por lo
menos el 80 % son polinizados por abejas silvestres u otros polinizadores silves-
tres (Abrol, 2012; Sharmah, Khound, Rahman y Rajkumari, 2015).
Existen por lo menos 17 000 especies de abejas nativas o silvestres en el mun-
do (Michener, 2007). Muchas de estas especies son agentes polinizadores en
los agroecosistemas y contribuyen sustancialmente a la polinización de varios
cultivos comerciales (como café, sandía, tomate, arándanos, girasoles y fresa,
entre otros) beneficiando directamente la producción agrícola (Winfree et ál.,
2011).
Las abejas nativas son los principales polinizadores silvestres para los cultivos
más dependientes de la polinización animal (Klein et ál., 2007) y en algunas
regiones se complementa la actividad de las colmenas de abejas Apis mellifera
mediante la mejora de la eficacia de la polinización en cultivos donde la activi-
dad polinizadora de la abeja melífera resulta deficiente y al asegurar el proceso
ante la escasez de polinizadores (Winfree et ál., 2011).
Si bien no se tiene información precisa de la contribución de los polinizadores
silvestres en los agroecosistemas, estos son los responsables de gran parte de la
producción en los cultivos donde no hay abejas gestionadas (Klein et ál., 2007).
Tal puede ser el caso de la producción agrícola de los países en desarrollo como
Colombia, en donde la apicultura se orienta principalmente hacia la producción
de miel, el traslado de colmenas para polinización no es una práctica común y
la actividad apícola como tal no está muy difundida, en comparación con otras
regiones como Europa y Estados Unidos.
59
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
Tabla 3 Lista de especies polinizadoras conocidas a nivel mundial en cultivos destinados directamente
a la alimentación humana.
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POLINIZACIÓN
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MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
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POLINIZACIÓN
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MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
polinizadores estén en riesgo, como por la tala de árboles. Una vez capturadas
las abejas, se procede a trasladarlas a colmenas de madera; finalmente, las bo-
tellas se reutilizan para la captura de más insectos, ya que estos dispositivos
son altamente atractivos y seguramente serán ocupados nuevamente por otra
colonia. Por otro lado, se aconseja trasportar las colonias en botellas trampa
o colmenas de madera, en horas de la noche —esto para no perder abejas— y
ubicarlas, en lo posible, a mínimo 200 metros de distancia de su sitio original.
• Papel periódico.
• Plástico negro.
64
POLINIZACIÓN
• Aplicar el atrayente dentro de las botellas y tapar. Se debe hacer una perfo-
ración de ½" en la tapa.
Instalación de señuelos
Los señuelos se cuelgan en los árboles no frutales, en áreas de bosque con-
servado, a alturas de entre uno y dos metros. Las trampas deben colocarse en
posición horizontal y amarrarse con cuerda plástica y/o alambre dulce resisten-
te; se debe dejar la tapa de la botella en una posición en la que no sea posible
la entrada de agua en caso de lluvia, como se ve en la Figura 6 y la Figura 7.
65
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
66
POLINIZACIÓN
Figura 7 Instalación correcta de una trampa para la captura de nidos de abejas sin aguijón.
Fuente: Equipo CTA-2, Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina (2018).
• Un recipiente con agua para lavarse las manos y los materiales que se unten
de miel.
• Cuchillo o navaja para abrir la botella trampa, cortar y retirar la cría, cera y
potes de la colonia.
67
MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
1. Antes del traslado se deben tener listos los materiales recomendados; pos-
teriormente se descuelga la botella con cuidado manteniéndola en la mis-
ma posición en que se encontraba. La botella no se debe girar ni invertir, ya
que se puede llegar a matar la cría. Es importante recordar en qué dirección
se encuentra la entrada, con el fin de ubicar posteriormente la colmena de
madera.
Figura 8 a) Retiro de la estructura de entrada de las abejas en una colonia colectada en trampa.
b) Retiro de plástico de trampa colectora de abejas.
Fuente: Equipo CTA-2, Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina (2018).
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POLINIZACIÓN
Figura 9 a) Apertura de trampa para extracción del nido. b) Retiro del área de cría para traslado.
Fuente: Equipo CTA-2, Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina (2018).
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MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
Figura 10 a) Traslado de cría a una colmena racional. b) Traslado de cría, alimento y recubrimiento
(cera) a una colmena racional.
Fuente: Equipo CTA-2, Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina (2018).
Figura 11 a) Nido de abejas nativas sin aguijón en colmena racional. b) Proceso de cierre de colmena
posterior al traslado.
Fuente: Equipo CTA-2, Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina (2018).
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POLINIZACIÓN
debe tocar con ningún objeto ni ser manipulada, ya que se puede lastimar
o impregnar de otros olores, lo que provoca que la colmena la rechace.
8. Una vez se han trasladado las abejas a la nueva colmena, esta se tapa y se
sellan sus uniones con cinta de enmascarar (Figura 11).
11. Se recomienda dejar la botella trampa abierta unos días de tal manera que
otras abejas puedan limpiar el interior. Seguido a esto, se procede a re-
construir la botella trampa colocando papel periódico y plástico negro de
recubrimiento, que se amarra en la tapa de la botella con alambre o cuerda,
y finalmente se cuelga en otro árbol (Figura 12c).
Cabe resaltar que la principal plaga de las abejas es la mosca conocida como
foridio; la cual se caracteriza por ser bastante pequeña y ágil. La mosca es atraída
Figura 12 a) Colonia instalada de abejas nativas sin aguijón. b) Entrada de la colonia instalada.
c) Sellado de trampa para reutilización en la captura de abejas nativas sin aguijón.
Fuente: Equipo CTA-2, Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina (2018).
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MANEJO INTEGRADO DEL CULTIVO
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Manejo integrado de enfermedades
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MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES
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MAL ROSADO (CORTICIUM SP.)
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MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES
Figura 14 Daño y presencia de micelio rosa en ramas infectadas por mal rosado.
Fuente: Pisco-Ortiz.
Phytophthora spp.
El género Phytophthora sp. puede ocasionar daños en plantas de vivero y árboles
en estado de desarrollo vegetativo y productivo. Generalmente, los árboles in-
fectados por este patógeno manifiestan un conjunto diferente de síntomas en el
sistema radical, tallos, ramas y frutos (Vicent, Mira y Dalmaut, 2014). El síntoma
más común, es la exudación de goma pegajosa y reblandecimiento de la corteza
en la base del portainjerto, que en ocasiones se extiende hasta la inserción con
la copa (Figura 15a y Figura 15b). Otro síntoma característico es la presencia
de chupones con necrosis descendente en árboles afectados por la enfermedad
(Figura 15c). En ramas, los síntomas se presentan como abultamientos de la cor-
teza que producen agrietamientos longitudinales y muerte de brotes terminales
(Figura 15d y Figura 15e). Internamente el tejido se necrosa formando cancros
en tallos y ramas (Figura 15f), que pueden ocasionar la muerte del árbol.
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PHYTOPHTHORA SPP.
Figura 15 Síntomas por Phytophthora spp. a) Gomosis y necrosis en portainjerto. b) Lesión en unión
portainjerto-patrón. c) Necrosamiento descendente en chupones. d) Lesión en ramas. e) Muerte de
brotes terminales. f) Cancro en tallo.
Fuente: a), d) y e) Velásquez. b), c) y f) Pisco-Ortiz.
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MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES
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PARASITOIDES
Acciones de manejo
La eficiencia en el control de este problema fitosanitario se fundamenta en redu-
cir la densidad de la población plaga por debajo del umbral de daño. Es habitual
el uso de hongos entomopatógenos y aceites minerales (Timmer et ál., 2000).
El uso de insecticidas varía de acuerdo a la plaga objetivo, mientras que para
el control del hongo se deben realizar aspersiones de fungicidas cúpricos pa-
ra evitar la diseminación. Como práctica cultural se deben eliminar las ramas
afectadas para promover la aireación y la entrada de luz.
Enemigos naturales
Los insectos y ácaros, potencialmente plagas que generan daños en los culti-
vos de cítricos, poseen una gran cantidad de enemigos naturales, además de
factores ambientales y climáticos adversos, que reducen sus poblaciones sin la
intervención del hombre; esto es denominado control natural.
Los enemigos naturales se clasifican como parasitoides, depredadores y ento-
mopatógenos; estos organismos benéficos contribuyen a la disminución de las
poblaciones, y limitan el potencial de reproducción y muerte de insectos plaga,
lo que disminuye en gran medida el daño en los cultivos. Conocerlos es muy
importante para que sean incorporados en los programas de manejo integrado
de plagas en cualquier cultivo y región. Los huertos de cítricos albergan diversa
variedad de animales y vegetales, lo que genera un equilibrio ecológico, tanto
de insectos plaga como benéficos (León y Kondo, 2017).
Parasitoides
Los parasitoides son insectos que poseen una biología intermedia entre un pa-
rásito verdadero y un depredador (León y Kondo, 2017); viven a expensas de
otro y le causan la muerte.
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MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES
Figura 17 a) Larvas de Erinnyis ello parasitadas por Euplectrus sp. b) Ninfa de D. citri parasitada por
T. radiata.
Fuente: Campos (2018).
Casi todas las especies de insectos plaga tienen al menos una especie de in-
secto que los parasita (Figura 17a). En los insectos se presentan naturalmente
diferentes tipos de parasitismo: ectoparasitoides, que se desarrollan fuera o sobre
el insecto hospedero (Figura 17b), y endoparasitoides, que se desarrollan dentro
del cuerpo del insecto hospedero. Actualmente se conocen más de 300 000 es-
pecies de parasitoides (Flint y Dreistadt, 1998). La gran mayoría pertenece al
orden Hymenopthera (avispas) y Diptera (moscas), que parasitan huevos, lar-
vas, ninfas y adultos de insectos dañinos (León y Kondo, 2017).
Depredadores
Son insectos o ácaros que se alimentan matando a sus víctimas o presas para
sobrevivir (Figura 18a); no persiguen una presa determinada, atacan diferentes
especies para alimentarse, y su movilidad hace que sean muy eficaces en po-
blaciones de baja densidad (Figura 18b). Los órdenes de insectos depredadores
más importantes en el control de insectos dañinos en el cultivo de cítricos per-
tenecen a Coleóptera (cucarrones), Diptera (moscas), Hymenoptera (avispas y
hormigas), Hemiptera (chinches) y Neuróptera (crisopas), además de algunas
familias de arañas y ácaros de las familias Phytoseiidae, Tydeidae, Bdellidae,
Stigmaeidae y Cheyletidae, que abundan en huertos de cítricos; la mayoría de-
predan insectos dañinos en el cultivo.
80
ENTOMOPATÓGENOS
Figura 18 a) Araña de la familia Salticidae depredando una mosca. b) Larva del díptero Baccha sp.
depredando ninfas de áfidos Toxoptera citricida.
Fuente: Campos (2018).
Entomopatógenos
Entre los entomopatógenos que afectan a los artrópodos se encuentran bacte-
rias, virus, hongos, nematodos y protozoarios; están siempre presentes en los
ecosistemas y causan enfermedades en condiciones naturales o en cultivos. Con-
trolan totalmente a las poblaciones de insectos plaga cuando las condiciones
naturales favorecen su desarrollo, y algunos están disponibles en forma de pro-
ductos fabricados en el mercado, en formulaciones de insecticidas biológicos.
Los insecticidas a base de entomopatógenos poseen características que los ha-
cen muy atractivos para los agricultores, pues no son tóxicos para los humanos
ni para otros vertebrados; muchos afectan plagas dañinas específicas y son ino-
cuos para los insectos benéficos, se descomponen de forma rápida en el am-
biente y no crean resistencia en los insectos dañinos. Por ser organismos vivos
requieren de cuidado en su almacenamiento y conservación.
Bacterias
Son organismos microscópicos unicelulares, que pueden causar infecciones le-
ves en los insectos, o bien encontrarse presentes en sus cadáveres, aunque
solo en algunos casos son la causa primaria de mortalidad; se alimentan princi-
palmente de materia orgánica u organismos vivos. Se han identificado más de
81
MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES
100 especies de bacterias con acción entomopatógena, pero solo las del género
Bacillus son utilizadas comercialmente para el control de larvas de lepidópte-
ra; el Bacillus thuringiensis es el producto más conocido y vendido de este grupo
(Brechelt, 2004). Las bacterias deben ser ingeridas por el insecto para que desate
la infección y el insecto muera. Los principales síntomas por infección de bacte-
rias consisten en cese de la ingesta, parálisis del intestino, pérdida de movilidad,
vómito, diarrea, parálisis total y finalmente la muerte. Las larvas presentan un
color negro y se descomponen produciendo un olor fétido, característico de las
infecciones por bacterias.
Existen otros géneros de bacterias entomopatógenas: Serratia y Pseudomonas, de
amplio rango de acción sobre el control de insectos, pero no han sido conside-
radas como bioplaguicidas por su acción sobre otros animales (León y Kondo,
2017).
Hongos
Son organismos multicelulares que producen una patogénesis letal en artrópo-
dos (insectos y ácaros). Están compuestos por estructuras llamadas hifas, que
conforman el micelio (Figura 19a), el cual crece dentro del hospedero; su modo
de entrada es a través de la cutícula, por procesos físicos, y también median-
te la participación de enzimas que degradan la cutícula de su hospedante. Su
dispersión en los ecosistemas se realiza mediante conidios (Figura 19b), que se
dispersan por agua, aire, suelo, plantas, equipos, insectos y de forma antrópica
(por el hombre). Existen más de 700 especies reunidas en 100 géneros de hon-
gos asociados con los insectos. (Lecuona, 1996). Los hongos entomopatógenos
más conocidos y utilizados comercialmente son Beauveria bassiana, Metharizium
anisopliae, Verticillum lecanii y Cordyceps sp., los cuales afectan insectos en dife-
rentes estados de desarrollo. Los hongos no necesitan ser consumidos por el
insecto, es suficiente con su contacto.
Virus
Los virus entomopatógenos son organismos submicroscópicos que son consi-
derados parásitos obligados, debido a que necesitan un organismo vivo para
82
INSECTOS POTENCIALMENTE PLAGAS ASOCIADAS AL CULTIVO DE CÍTRICOS
Figura 19 a) Adulto de D.citri atacada por hongo. b) Ninfas de Praelongorthezia praelonga afectada por el
hongo colletotrichum sp.
Fuente: Campos (2018).
83
MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES
(2012) reportan que, para Colombia, los picudos más frecuentes pertenecen al
género Compsus: C. obliquatus y C. viridivittatus. Presentan una doble acción como
plaga; por un lado, su estado adulto se alimenta del follaje del árbol hospedero,
mientras que su estado larvario se alimenta inicialmente de raicillas y pelos
absorbentes para después consumir raíces más gruesas; llega a alimentarse de
la epidermis y cortezas de las raíces secundarias y pivotantes. Este ataque por
parte de la larva no solo afecta el rendimiento (tamaño y calidad del fruto),
también genera susceptibilidad en la planta para el desarrollo de enfermedades
de suelo causadas por patógenos como Ceratocystis fimbriata y Rosellinia necatrix,
entre otros. La profundidad a la que pueden permanecer las larvas bajo el suelo
oscila según las condiciones del mismo, pero se halla en el rango de 3 a 95 cm
(Peñaloza y Días, 2004).
Hormigas cortadoras
Las hormigas cortadoras —o arrieras—, más importantes en los cultivos son: Atta
cephalotes, A. sexdens, A. colombica, Acromirmex aspersus, A. landolti y A. rugosus, ya
que poseen una gran capacidad de defoliación (Figura 20a). Estas hormigas re-
presentan una de las grandes limitantes en la producción de plantas cultiva-
das como frutales, hortalizas, gramíneas, yuca, café y plátano, entre otros (Fi-
gura 20b), debido a su hábito de alimentación polífago, cuyos daños aún no
están cuantificados (Della Lucia, 2003). El género Atta es el de mayor presencia
en Colombia (70 a 80 %) mientras que el Acromyrmex representa una minoría
(20 a 30 %) (Rodríguez, Calle y Montoya-Lerma, 2008). Su daño se caracteriza
por cortes semicirculares en las hojas y pueden llegar a defoliar totalmente los
árboles, lo que causa retrasos en su desarrollo y pérdidas en las cosechas; las
defoliaciones severas y consecutivas pueden causar la muerte de los árboles.
Áfidos o pulgones
Los áfidos o pulgones son pequeños insectos de la familia Aphididae, que se
alimentan de los rebrotes tiernos, las yemas florales y los frutos recién cuajados;
extraen su savia y causan entorchamientos, deformaciones y el retraso en el
desarrollo de los árboles (Figura 21).
84
INSECTOS POTENCIALMENTE PLAGAS ASOCIADAS AL CULTIVO DE CÍTRICOS
Figura 20 a) Hormigas arrieras realizando cortes sobre hojas de cítricos. b) Árbol de cítricos defoliado
totalmente por hormigas cortadoras.
Fuente: Campos (2018).
Figura 21 a) Áfido Toxoptera citricida sobre yema floral. b) Áfido Aphis spiraecola.
Fuente: Campos (2018).
Los áfidos producen secreciones azucaradas que sirven como sustrato para el
hongo Capnodium, agente causal de la fumagina. Esta se desarrolla sobre la su-
perficie las hojas formando una especie de capa de color negro que puede llegar
a cubrirlas completamente (Figura 22), lo que no permite el desarrollo de la fo-
tosíntesis en las plantas y causa su caída; en frutos da un aspecto desagradable
que reduce su calidad y valor comercial.
Los áfidos en poblaciones muy altas se asocian con hormigas, las cuales se ali-
mentan de las secreciones dulces que estos generan y limitan el control na-
tural ejercido por predadores y parásitos. La mayor limitante de la presencia
de áfidos o pulgones en los cultivos de cítricos radica en que algunas especies
85
MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES
Figura 22 Hojas afectadas por el hongo Capnodium sp., agente causal de la fumagina.
Fuente: Campos (2018).
Escamas
Las escamas son insectos que pertenecen al orden Hemiptera; entre las fa-
milias más frecuentes en cultivos de cítricos están: Coccoidae, Diaspididae,
Margarodidae, Ortheziidae y Pseudococcidae. Poseen un aparato bucal chupa-
dor con el cual extraen la savia de las plantas; viven principalmente en colonias
y están presentes en todos los órganos de los árboles: hojas, tallos, frutos y
raíces.
86
INSECTOS POTENCIALMENTE PLAGAS ASOCIADAS AL CULTIVO DE CÍTRICOS
clave debido que poseen una gran cantidad de enemigos naturales; entre estos
se destacan los parasitoides y los depredadores (León y Kondo, 2017).
87
MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES
Moscas blancas
Las moscas blancas son pequeños insectos del orden Hemíptera. En estado adul-
to pueden llegar a medir entre 1 y 1,5 mm; poseen cuatro alas recubiertas por
un polvillo blanco que las caracteriza. El cuerpo de las ninfas es de forma ovala-
da, no posee alas y es un poco más pequeño que el de los adultos (0,6 a 0,8 mm).
Las ninfas se localizan en el envés de las hojas formando colonias; su coloración
varía de verde claro a marrón o negro, dependiendo de la especie y el estado
de desarrollo.
88
INSECTOS POTENCIALMENTE PLAGAS ASOCIADAS AL CULTIVO DE CÍTRICOS
citri y Dialeurodes spp. Están presentes en todas las zonas citrícolas del país. El
daño lo causan alimentándose de la savia de las hojas, ramas y frutos, lo que
puede causar su caída; además, segregan sustancias azucaradas que sirven co-
mo alimento para algunas especies de hormigas (Crematogaster sp., Ectatoma sp.
y Camponotus sp.), lo cual no permite la presencia de enemigos naturales y sirve
como sustrato para la proliferación del hongo Capnodium sp., agente causal de
la fumagina. Esta cubre las hojas y no permite que se desarrolle el proceso de
fotosíntesis, lo que conlleva a su caída y la mala nutrición de los árboles.
Trips
Los trips son un insecto que afecta a diferentes cultivos; pertenecen al orden
Thysanoptera. Estos pequeños insectos poseen dos pares de alas plumosas; en
su fase adulta son diminutos, su longitud promedio es de 0,5 a 2 mm. Se ali-
mentan de varios tipos y partes de las plantas, además de esporas de hongos;
algunas especies son vectores de virus y otras actúan como insectos benéfi-
cos, depredando otros insectos pequeños y ácaros en diferentes cultivos. En
cítricos encontramos principalmente a Heliothrips haemorrhoidales, que causa le-
siones irregulares de color plateado sobre los frutos en formación y así les resta
valor comercial por su apariencia.
Diaphorina citri
Los adultos de Diaphorina citri [Hemiptera: Liviidae] (Figura 27a) poseen alas mo-
teadas de color castaño, ojos compuestos de color rojo y antenas pequeñas con
una coloración negra en el ápice. Se reconocen por la posición de descanso
que toman sobre las ramas, formando un ángulo de 45° (García, Ramos, Sotelo
y Kondo, 2016). Las ninfas (Figura 27b) pasan por cinco estados ninfales; son
ápteras, de color anaranjado amarillento, ojos rojos y antenas negras. General-
mente D. citri está relacionada como vector de la bacteria Candidatus Liberibacter
caribbeanus (Manjunath et ál., 2015), causante de la enfermedad catastrófica lla-
mada Huanglongbing (HLB) o “enverdecimiento de los cítricos” (Mead y Fasulo,
2010); también se alimenta de la savia de las hojas.
89
MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES
Figura 27 a) Adulto de D. citri en su posición típica sobre los árboles. b) Ninfas de D. citri.
Fuente: Campos (2018).
En Colombia fue reportada desde 2007 (ICA, 2010), pero solo hasta diciembre
de 2015 el ICA reporta adultos de D. citri vectores de la bacteria Candidatus Li-
beribacter asiáticos en dos municipios del departamento de La Guajira. Es de tal
importancia esta enfermedad que el ICA declaró emergencia nacional en ese
año, y se establece que cualquier productor que crea tener dicha enfermedad
en su plantación debe comunicarse de inmediato con el ICA para hacer la inves-
tigación respectiva.
El ICA, en la Resolución 7109, indica que HLB es una enfermedad que tapona
y degenera los vasos del floema de los tejidos de la planta, por lo cual esta
presenta síntomas de deficiencia de nutrientes junto con pérdida de vigor y, en
todos los casos, la muerte del árbol.
Ácaros
El cultivo de los cítricos alberga una gran cantidad de ácaros fitófagos, que en
poblaciones altas pueden llegar a convertirse en limitantes en la producción.
Los ácaros de mayor importancia para la región son: el ácaro del tostado, Phyllo-
cocrupta oleivora [Ashmead] (Figura 28a), el cual no puede ser observado a simple
vista sino con lupa; es de color crema y tiene forma de cono (Figura 28b) mide
entre 0,13 y 0,16 mm (Mesa et ál., 2011b). Se alimenta del contenido de las cé-
lulas epidérmicas de frutos y hojas jóvenes, donde causa una mancha plateada
90
INSECTOS POTENCIALMENTE PLAGAS ASOCIADAS AL CULTIVO DE CÍTRICOS
que puede llegar a cubrir todo el fruto; esto reduce su valor comercial para su
comercialización en fresco.
Figura 28 a) Fruto manchado por el ácaro del tostado Phyllococrupta oleivora. b) Colonia del ácaro del
tostado sobre fruto.
Fuente: Campos (2018).
Figura 29 a) Colonia de ácaro blanco. b) Daño del ácaro blanco Polyphagotarsonemus latus en hojas de
naranjo.
Fuente: Campos (2018).
91
MANEJO INTEGRADO DE ENFERMEDADES
92
Cosecha y poscosecha
Cosecha
Los arboles de naranja en la región de estudio se caracterizan por ser de porte
medio a alto, usualmente con copas bastante densas y ramas frágiles, lo cual di-
ficulta los procesos de recolección. Sumado a lo anterior, el principal parámetro
empleado para la recolección de frutos es el color; sin embargo, este proceso
es muy subjetivo, lo cual obliga a implementar metodologías de fácil manejo y
durabilidad que les permita a los productores realizar la cosecha de sus frutos
en estado fisiológicamente óptimo y no teniendo como criterio los precios del
mercado, que en ocasiones induce a pérdidas de cosecha superiores al 50 %. De
acuerdo con lo anterior, a continuación se describen los aspectos más relevan-
tes al momento de adelantar los procesos de cosecha:
93
COSECHA Y POSCOSECHA
• Para tal fin, se deben utilizar tijeras de poda o alicates bien afilados, reali-
zar el corte en la zona de inserción del pedúnculo y evitar dejar secciones
de pedúnculo sobresalientes, ya que estas pueden causar daño en las eta-
pas posteriores de manejo de los frutos. Dichas herramientas deben ser de-
sinfectadas antes y después de cada cosecha o cuando hayan entrado en
contacto con frutos u árboles enfermos.
• Cuando sea requerido el uso de escaleras, se debe evitar apoyarlas sobre las
ramas de los árboles, así como evitar el uso de ganchos y varas que causen
el desprendimiento excesivo de hojas, flores y frutos verdes (Arias y Toledo,
2000).
94
COSECHA
• Los frutos cosechados deben ser ubicados en un lugar bajo sombra, ya que
su exposición al sol durante un periodo prolongado de tiempo puede afectar
el color de la cáscara y el sabor. Adicionalmente, no deben ser transportados
al lugar de acopio en menos de 24 horas para condiciones húmedas y menos
de 48 horas para condicione secas (Arias y Toledo, 2000).
• Para el caso de los frutos descartados, estos deben ser dispuestos en un con-
tenedor exclusivo para tal fin, y trasladarse posteriormente fuera del cultivo
para evitar diseminación de enfermedades. Por otro lado, no se deben dispo-
ner los frutos sobre el suelo, ya que se verán expuestos a daño por abrasión
y suciedad. También estarán expuestos a riesgo de contaminación y daño
por plagas y enfermedades, principalmente hongos.
95
COSECHA Y POSCOSECHA
Poscosecha
La poscosecha involucra actividades de condicionamiento después de la cose-
cha, en busca de conservar la calidad del producto y disponerlo en las condicio-
nes que requiere el mercado. Dicho proceso incluye operaciones de selección,
clasificación, limpieza, desinfección y empaque, entre otros. El proceso de acon-
dicionamiento se debe realizar en un lugar que cuente con las condiciones de
higiene y limpieza necesarias para el manejo de los frutos. El volcado de los
frutos, que es comúnmente realizado durante su recepción, previo a las opera-
ciones de selección y clasificación, debe ser llevado a cabo con cuidado para
reducir el impacto y el daño mecánico sobre los frutos. Puede realizarse en se-
co o en agua, según las etapas posteriores a ser realizadas. El volcado en agua
genera menores daños por manipulación en el fruto (Anderson et ál., 1996).
96
LIMPIEZA
Selección
La selección se realiza para verificar que los frutos cumplan con las condicio-
nes mínimas requeridas para su comercialización. La Norma Técnica Colombia-
na NTC 4085 indica dichos requerimientos para frutos de naranja. Los requeri-
mientos mínimos de calidad para cítricos son:
Limpieza
Consiste en la remoción de materiales extraños del fruto, tales como tierra, ho-
jas y otros residuos del cultivo, como agroquímicos. Puede ser realizada en seco
o en húmedo según el estado del producto cosechado:
• Para el caso de la limpieza en húmedo, esta se lleva a cabo cuando los frutos
se encuentran manchados; para ello se emplean paños húmedos o la inmer-
sión de los frutos en tanques de agua. De acuerdo con esto último, el agua
de lavado debe ser potable y renovada frecuentemente para evitar contami-
nantes al fruto; y debe estar acompañada de tratamientos con fungicidas.
97
COSECHA Y POSCOSECHA
• Los frutos para desinfectar deben estar totalmente limpios y libres de mate-
ria orgánica para incrementar la efectividad de los agentes desinfectantes.
• Una vez desinfectados los frutos, la manipulación del producto debe ser
mínima, aplicando finalmente normas estrictas de higiene en las áreas de
trabajo y en el personal.
Clasificación
La clasificación involucrará la agrupación de frutos con características simila-
res. Los cítricos pueden ser clasificados por calidad externa, calibre (diámetro
y peso) y estado de madurez. Un proceso de clasificación puede permitir la ob-
tención de mejores precios de venta y acceso a mercados diferenciales.
Clasificación por calidad externa: la normatividad vigente para Colombia indi-
ca que los frutos de naranja y tangelo son clasificados de acuerdo con toleran-
cias de calidad en cuanto a alteraciones que comprometen la apariencia general
del fruto; se establecen para ello tres categorías de clasificación (Tabla 4).
Clasificación por calibre: en cítricos la clasificación por calibres es la más utili-
zada en el mercado nacional. La normatividad colombiana NTC 1330 (Icontec,
1977) establece seis categorías para frutos de naranja y tangelo (Tabla 5). Sin
embargo, es común que algunos mercados definan sus propios calibres y ca-
tegorías de clasificación. La clasificación por calibre debe ser realizada, como
98
CLASIFICACIÓN
Categoría I
Defectos leves en la forma.
Defectos leves en el color, causados por el sombreamiento que se produce
por el contacto entre los frutos en el árbol.
Cicatrices superficiales ocasionadas por insectos (trips o grillos) y ácaros.
Estos defectos en conjunto no deben exceder el 30 % del área total del fruto.
Categoría II
Defectos en la forma.
Defectos en el color causado por el sombreamiento que se produce por el
contacto entre los frutos en el árbol.
Cicatrices superficiales ocasionadas por insectos (trips o grillos) y ácaros.
Estos defectos en conjunto no deben exceder el 50 % del área total del fruto.
Piel rugosa.
Fuente: Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec), Norma Técnica Colombiana
NTC 4086 y NTC 4085.
99
COSECHA Y POSCOSECHA
Naranja Tangelo
Diámetro(mm) Calibre Peso promedio(g) Diámetro(mm) Calibre Peso promedio(g)
> 93 A 444 ≥ 96 A 480
92-84 B 318 95-89 B 383
83-72 C 226 88-82 C 312
71-62 D 165 81-72 D 242
< 62 E 111 71-66 E 178
≤ 65 F 136
Fuente: Icontec (1977).
Figura 31 Tablas de clasificación para naranja de acuerdo a los requerimientos del mercado de la
región del Tequendama, Cundinamarca.
Fuente: Equipo CTA-2, Subproyecto Mango, Naranja y Mandarina (2018).
Empaque
El empaque busca proteger al producto de las condiciones ambientales, evitar
daños mecánicos, así como favorecer el transporte y distribución hacia los cen-
tros de comercio y procesamiento (Martínez et ál., 2006). La norma NTC 4086
100
CONDICIONES DE ALMACENAMIENTO Y TRANSPORTE
• Los frutos deben ser ubicados cuidadosamente para evitar presión extrema
y daño mecánico.
• El tamaño de los empaques debe ser ajustado al tamaño de las pallets para
permitir el estibamiento.
• Los empaques deben ser lavados y desinfectados entre cosechas y cada vez
que ingresen a los predios canastillas de las cuales se desconoce su origen.
101
COSECHA Y POSCOSECHA
afecta negativamente la calidad del fruto (Passaro et ál., 2012). Las bajas hu-
medades relativas pueden causar la deshidratación acelerada, el arrugamiento
y la consecuente pérdida de peso del fruto (MFCL, 2003), mientras que las al-
tas humedades relativas favorecen el desarrollo de enfermedades causadas por
hongos. Finalmente, los frutos pueden absorber olores fuertes del ambiente
cuando se dispone el producto en sitios inadecuados.
Todas las operaciones poscosecha deben ser realizadas sobre mesones con una
altura de trabajo ergonómica para evitar afectar el bienestar de los trabajadores,
así como la inocuidad y sanidad del fruto e incrementar la eficiencia de los pro-
cesos. Para el caso del almacenamiento de los frutos, se debe contar con una
zona limpia, desinfectada, alejada de fuentes de contaminación y que tenga bue-
na luminosidad y ventilación. El lugar seleccionado debe ser de uso exclusivo
para el desarrollo de la actividad; debe estar restringido el ingreso de animales
y se debe contar con señalización de las áreas de trabajo.
Finalmente, el transporte es la última etapa de custodia de los frutos hasta las
unidades productivas o centros de acopio. Los frutos deben ser ubicados sobre
estibas para que no entren en contacto con la superficie del transporte, además
de permitir el correcto flujo de aire entre los empaques. En esta etapa se debe
tener en cuenta que los frutos deben ser transportados en camiones cerrados
protegidos de la lluvia, el polvo y los contaminantes, entre otros.
Durante el cargue y descargue de los frutos se debe utilizar luz natural, puesto
que la luz artificial puede atraer insectos que afecten la sanidad de los frutos. El
transporte se recomienda realizarlo en las primeras horas del día o en la noche
para favorecer la baja temperatura de los frutos; sin embargo, esto dependerá
de las condiciones del trayecto que se debe recorrer.
102
Costos de producción
103
Tabla 6 Costos de producción en el sistema productivo de naranja para el Departamento de Cundinamarca en 2018, discriminado por concepto
104
(proyección para ocho años).
Concepto Unidad Cantidad Precio/unidad Valor total Valor total Valor total Valor total Valor total Valor total Valor total Valor total
Mano de obra Año 1 Año 2 Año 3 Año 4 Año 5 Año 6 Año 7 Año 8
Preparación terreno Jornal 14 $ 45 000 $ 630 000 $- $- $- $- $- $- $-
Hechura de drenajes Jornal 10 $ 45 000 $ 450 000 $ 225 000 $ 225 000 $ 225 000 $ 225 000 $ 225 000 $ 225 000 $ 225 000
Trazado y ahoyado Jornal 12 $ 45 000 $ 540 000 $- $- $- $- $- $- $-
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Este libro se compuso
en Bogotá, D. C., en el año 2021,
usando tipos Ancízar
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