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Desde El Sur Dam

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25-10-2022

Del radicalismo
liberal al anarquismo:
Vidas paralelas de
Christian Dam y
Manuel González Prada
Juan Carlos Hilario Melgarejo
Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú

Francisco Sialer García


Director del Instituto Histórico de la Gran Logia del Perú
AÑO DE LA UNIDAD, LEALTAD Y RESPETO

PAGINAS DEL INSTITUTO

H
MAESTROS
ay actos, circunstancias y personajes que van
tejiendo la historia, construyendo porvenir.
Algunos de ellos, a pesar de su importancia, no
han sido debidamente iluminados por el pensamiento
crítico y reflexivo que nos lleve a comprender el
presente.
Al finalizar el s. XIX se da un impulso a una corriente
liberal, laicista que deviene en una corriente radical
que, en algunos casos se inclina al anarquismo.
En esta vertiente liberal encontramos HH.·. que
aportaron ideas y esfuerzos, algunos de ellos: José
Benigno Ugarte, Agustín Soto, Alberto Químper,
Gerardo Cabello, Ignacio La Puente, Emilio Sequi,
Asiclo Villarán, Benjamín Pérez Treviño, algunos otros
y, sobre todo, Christian Dam.
El M.·. R.·. H.·. Christian Dam y su labor política está
siendo estudiada y relievada con mayor intensidad por
pensadores e investigadores tanto nacionales como
del extranjero. Poco antes de la Pandemia recibimos a
uno de ellos procedente de prestigiosa Universidad de
los EE. UU. para recabar información de nuestros
archivos. Así mismo, localmente, se ha intensificado este interés que se ha plasmado en algunas
publicaciones.
“Desde el Sur” – Revista de ciencias humanas y sociales de la Universidad Científica del Sur – ha
publicado, en su volumen 10, un interesante, documentado y juicioso artículo sobre “Del
radicalismo liberal al anarquismo: vidas paralelas de Christian Dam y Manuel Gonzáles Prada”
producido por el sólido saber que posee en Historia y Ciencias Políticas el Sr. Juan Carlos Hilario
Melgarejo.
Hemos tomado la parte correspondiente a nuestro M.·. R.·. H.·. Christian Dam con la anuencia,
benevolencia y autorización de su autor, a quien agradecemos vivamente por la deferencia.
Deferencia que ponemos a vuestra disposición para solazarnos con su lectura.

R.·. H.·.
Francisco Sialer García.

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Del radicalismo liberal al anarquismo:


Vidas paralelas de Christian Dam y Manuel González Prada

Juan Carlos Hilario Melgarejo1


Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú

RESUMEN

En el presente artículo se presentará la vida del distinguido doctor masón Christian Dam, cuya obra se
encuentra inmersa en una vertiente de nuestra tradición liberal: el radicalismo anticlerical. El aporte
principal de nuestro personaje es el haber formado la primera organización anticlerical en el Perú,
denominada la Liga de Librepensadores del Perú (1897-1904). El accionar anticlerical fue una línea
tenue y existió sin ser institucionalizada. La aproximación histórica a los aportes de Dam se realizará
utilizando el método comparativo propuesto por el historiador Plutarco. En tal sentido, nuestro
personaje a comparar será González Prada. La vida de ambos personajes transcurre en los años finales
del siglo XIX e inicios del siglo XX. Finalmente, el argumento transversal del presente trabajo es
mostrar la intersección de las vidas de Dam y González Prada en diversos espacios públicos que
compartieron, y los cambios ideológicos que van desde el liberalismo hasta el anarquismo.

PALABRAS CLAVE

Librepensamiento, Christian Dam, liberalismo, radicalismo, anticlericalismo, anarquismo

1
Licenciado en Historia y egresado de la Maestría en Historia por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Estudios de maestría en Ciencia Política en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Este artículo es parte de la tesis
El liberalismo radical y la Liga de Librepensadores del Perú de 1897-1904.
Introducción

Lo que buscamos en este artículo es estudiar la vida política del médico (odontólogo) y activista
social del siglo XIX e inicios del siglo XX Christian Dam, quien tuvo por esos años una destacada
participación. Sin embargo, al igual que él, otros personajes, como Francisco Bilbao, Mariano
Amézaga, Glicerio Tassara, Carlos del Barzo, Pedro Pablo Astete, Leopoldo Urmachea, Alfredo
Baldasari, entre otros, no han sido seleccionados 2 por nuestros historiadores contemporáneos
para ser parte de la historia republicana peruana oficial.
Para este acápite utilizaremos la metodología de Plutarco 3: Vidas Paralelas 4. Esto consiste en
exponer la biografía de dos personajes de una época determinada. La vida de uno se entrecruza con
la del otro, y de esta forma una de estas biografías nos ayuda a entender el curso de la otra, para
acercarnos a la historia de ambos. Este artificio histórico nos aproximará a la vida de Christian Dam,
ex masón, liberal radical y posteriormente anarquista. La referencia comparativa que tomaremos
es la figura del reconocido liberal 5 y anarquista Manuel González Prada.
La comparación de la vida de estas dos grandes figuras emblemáticas (Dam y Prada) de nuestra
historia no es casualidad, porque incluso sus contemporáneos, también, solían identificarlos a
ambos como paladines contra el clero, por su compromiso consecuente con los ideales liberales,
como herederos de la tradición de Condorcet por su lucha de la igualdad de la mujer. Ya a inicios
del siglo XX ambos fueron paralelos en su acercamiento al anarquismo y a la acción sindical del
incipiente movimiento obrero peruano.
Corría el año 1899 y se celebraba el segundo aniversario de la Liga de Librepensadores del Perú,
una institución anticlerical. En las intervenciones se resaltó la contribución de estos dos liberales
radicales en la lucha contra la tradición conservadora clerical del Perú. Así, el conocido liberal
Alberto Químper manifestó: En la triste historia del liberalismo patrio se destacaban en la
actualidad dos prominentes figuras, que, con clara inteligencia y fe inquebrantable, conducían a las
huestes liberales por la senda del triunfo: el señor doctor Christian Dam, que simboliza la actividad
y la firmeza del carácter, y el señor Manuel González Prada, la inteligencia, el pensamiento (El Libre
Pensamiento, 4 de noviembre de 1899). Estas palabras de Alberto Quimper son muy significativas
al referirse a Christian Dam: «Simboliza la actividad y la firmeza del carácter». Como veremos más
adelante, Dam no fue un hombre únicamente de palabra, sino un intelectual fundido e identificado
con la problemática del Perú y su vida. Paralelamente a las otras que le son contemporáneas, buscó
orientarla a la solución de los problemas que atravesaba el Perú a finales del siglo XIX.
En este mismo evento, el señor Leopoldo A. Pérez improvisó un interesante discurso:
Que el doctor Dam y el señor González Prada se complementaban, porque el uno representaba la
acción, el carácter; y el otro la teoría propagandista; es decir, la campaña de su bien cortada pluma; y
que, a este paso, unidos ambos, se triunfaría fácilmente del enemigo (El Libre Pensamiento, 4 de
noviembre de 1899).

2
Esta idea de selección tiene que ver con la denominada objetividad. Según entiendo, esta neutralidad en las ciencias
sociales y en la historia no existe. Al respecto, Nelson Manrique (2010) indica: «No somos pues un sujeto cognoscente
situado fuera e independientemente del objeto que estudiamos, sino somos su hechura. El idioma que hablamos, la
identidad social que nos define (nacional, étnica, religiosa, de clase, etc.), las categorías con las que intentamos conocer
el mundo, las ideologías, imaginarios, representaciones que adscribimos, etc., son hechos sociales que existen desde
antes de nuestro nacimiento.
González Prada tenía un año en el Perú tras su regreso de Europa luego de un largo periplo de casi
ocho años (1891-1898) por el Viejo Continente. Se encontró con una robustecida institución liberal:
la Liga de Librepensadores del Perú. Y, seguramente, emocionado por el aniversario de esta
organización, se convirtió también en un espacio de reconocimiento a su persona por la agitada
lucha social en nuestro país. Estas son algunas palabras que pronunció en ese día:
Que liberal de corazón; se adhería íntegramente a nuestra propaganda, pues ya tenía la satisfacción
de ser considerado como miembro honorario de la Liga, pero que, desde este momento se declaraba
miembro activo, para cuyo efecto firmaría el acta correspondiente (El Libre Pensamiento, 4 de
noviembre de 1899)

CHRISTIAN DAM (1852-1920)

Nació el 29 de agosto de 1852 en la isla del Caribe de Saint Croix (bajo dominio de Dinamarca). Dam
menciona al respecto: «Mi padre era dinamarqués; mi madre, inglesa; y mis abuelos, alemanes e
ingleses, y tengo parientes cercanos hoy día en Alemania. A los 14 años de edad abandoné la isla de
Saint Croix y a los 18 años de edad llegué a conocer la Perla del Pacífico» 6 (El Libre Pensamiento, 2
de febrero de 1901).

Para 1867, el joven Dam llegó a un convenio con el doctor cirujano dental Miguel V. Crespo. En
virtud de tal acuerdo, Dam «se consagró al estudio de la cirugía dental, bajo la inmediata enseñanza
de aquel doctor, con la obligación de servirle gratuitamente, en la oficina, por el doble del tiempo
que durase el aprendizaje» 7 (El Libre Pensamiento, 30 de enero de 1897). Esta relación concluiría
con la práctica y la recepción profesional. Dam llegó a Lima a los 19 años. Para ejercer en el Perú
debió obtener un diploma otorgado en la Sección de Odontología de la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos. Rindió un examen de suficiencia académica y práctica que pasó satisfactoriamente,
como consta en la recepción profesional del 15 de noviembre de 1872. Luego, esa casa de estudios
le entregó el título profesional de cirujano dentista. Esta designación está constatada en un reporte
del diario La Prensa del 18 de setiembre de 1918.

Espacios públicos: del radicalismo liberal al anarquismo

Su ingreso a la masonería limeña a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX marcó el inicio de una
reflexión sobre el país. En junio de 1875, Dam era parte de la Logia Alianza y Firmeza Nro.
16.

3
Plutarco nació en la región griega de Beocia, probablemente durante el Gobierno del emperador romano Claudio.
Realizó muchos viajes por el mundo mediterráneo. Su trabajo más conocido son las Vidas paralelas.
4
Para el presente artículo tomaré como referencia la vida paralela de Demóstenes y Cicerón hecha por Plutarco, ya que
considero la más adecuada para nuestro trabajo. El propio Dam, en el trascurso de su agitada vida pública en el Perú,
escribió con el seudónimo de Demóstenes en varios periódicos limeños. Además, nos parece que la vida de Cicerón se
puede acercar a la González Prada, en parte, principalmente, por su origen nobiliario.

5 Un trabajo orgánico sobre el González Prada liberal es el libro de Hugo Pereyra Plasencia, Manuel Prada y el
radicalismo peruano. Con este pronunciamiento de don Manuel, empezamos al desarrollo de las vidas paralelas de estos
dos grandes hombres ilustres de finales del siglo XIX.
Pertenecía a la jurisdicción del titulado Gran Oriente, una de las 19 que existían en aquellos años en
Lima, y que estaban en disputa por la hegemonía masónica. Dam sobresalió al interior de esta logia
y cumplió un papel protagónico en la historia de la masonería con el transcurrir de los años. El 5 de
abril de 1879, Chile declara la guerra al Perú
Un mes después, Christian Dam decide adquirir la nacionalidad peruana. Según el editorial del
periódico El Libre Pensamiento (26 de enero de 1901), que lleva por título «Reacción noble», se
nacionalizó peruano en mayo de 1879. Una vez obtenida la nacionalidad, participó activamente en
el servicio de sanidad. En aquellos tiempos Lima contaba con tan solo siete dentistas y uno de ellos
era el célebre Christian Dam, de ideas muy liberales (Arias Schreiber y Zanutelli, 1984, p. 5).
Paralelamente a la guerra que la nación peruana atravesaba, ocurren enfrentamientos en el mundo
masónico. En medio de estas pugnas internas, Dam dirigió la Logia Orden y Libertad Nro. 2 junto
con Federico Ego-Aguirre, quienes dieron unidad a los francmasones y repotenciaron la doctrina.
Surgió por entonces la Revista Masónica, que buscó apoyar la causa de la unidad masónica. Chocano
indica: «La Revista Masónica, que se comenzó a publicar regularmente en febrero de 1882, bajo la
dirección colectiva de Christian Dam, Eduardo Lavergne y J. A. Ego-Aguirre; a partir del cuarto
número quedó bajo la sola responsabilidad de Lavergne hasta 1896» (Chocano,
2010, p. 16).
Luego de la guerra con Chile, uno de los sucesos que marcó la vida de Dam fue la acción de protesta
contra la permanencia de los jesuitas en el Perú, durante el Gobierno de Cáceres (segundo
militarismo). Años después, escribió dos textos que tratan sobre este hecho histórico. Uno de ellos
es la Historia de los jesuitas en el Perú y el otro es Breve reseña sobre las historias de los jesuitas.
El doctor Christian Dan tuvo participación activa en esta campaña contra los jesuitas, junto con
figuras de la masonería como José Gálvez, Ricardo Palma, el general César Canevaro, Carlos Paz
Soldán 10 y las fuerzas del radicalismo liberal anticlerical.

¿Cómo se desencadenaron estos hechos? ¿Y qué expresa la lucha contra los jesuitas en el Perú? La
disputa nació luego del derrocamiento de Iglesias en la Huaripampeada:

Uno de los hechos más notables, casi a inicios del Gobierno de Cáceres (1886), que enfrentó a
los viejos y nuevos sectores portadores de ideales secularizadores y a los grupos católicos, dejando
traslucir una época cargada de fuerte conciencia modernizante, fue sin duda el problema que
generó la publicación del texto escolar de historia del jesuita P. Ricardo Cappa, Historia
compendiada del Perú, en el cual se critica severamente el movimiento emancipador y los Gobiernos
republicanos, elogiando de paso la época colonial y su legado.

6
«Un escritor yankee y nuestro director».

7
«Hombre formado por sí mismo».
El derrotero final de estas luchas intestinales fue la formación de la Convención Masónica en marzo de 1882, formada
por cinco logias revolucionarias 8, bajo la presidencia de Francisco Iriarte y la vicepresidencia de Christian Dam. Esto
daría origen a la Gran Logia del Perú, que se instaló el 25 de marzo de 1882 y que tuvo como primer gran maestre masón
al doctor Antonio Arenas 9 (1808-1891).
La tradición educativa, forjada a la sombra de un liberal como Sebastián Lorente, había logrado
imprimir un cierto olvido del pasado español, de modo que el texto de Cappa, revalorizando el tema
e incluso imprimiendo un aire apologético sobre la herencia hispánica, provocó el escándalo. Por
supuesto que detrás se encontraba el cierto desagrado percibido entre muchos sectores influyentes
de la sociedad, a la vuelta de los jesuitas y a la apertura de colegios. La vieja bandera anti jesuita
pudo levantarse entonces a raíz de este caso (Armas, 1998, pp. 124-125).

Este suceso histórico de organización popular contra los jesuitas —y principalmente contra el padre
jesuita Cappa— fue explicado por Dam en su texto Breve reseña sobre la historia de los jesuitas.
Christian Dam manifiesta sobre este hecho: el insigne literato limeño don Ricardo Palma publicó el
15 de julio de 1886, en las columnas de El Nacional de Lima, una brillante refutación contra las
doctrinas antipatrióticas de ese jesuita. Esa refutación mereció los honores de ser impresa en un
folleto y distribuida al pueblo gratuitamente. Larrabure y Unanue también combatieron al padre
Cappa. La juventud liberal, justamente indignada, proyectó un mitin popular para el domingo 25 de
julio de 1886, para cuyo efecto se hizo circular con toda profusión el boletín siguiente:

Al respecto, escribió Dam:

Por circunstancias ajenas a la voluntad de los invitantes, no tuvo éxito dicho mitin. Varios peruanos
ocupaban la prensa con sus artículos contra la Compañía de Jesús, entre los que tuve el honor de
figurar, en Lima, escribiendo bajo mi conocido seudónimo de Demóstenes, en El Comercio y El
Nacional (Dam, 1907, p. 20).

Los masones de las diferentes logias saludaron la actitud de Ricardo Palma11 en su lucha contra los
jesuitas, ya que por cuestiones de principios compartían y apoyaban esta gesta en pos del
cumplimiento de la ley para la expulsión de esta orden religiosa. Sobre esto, en una sección
denominada «Intereses generales» de El Comercio, se puede apreciar: Luego del 26 de julio en el
teatro Politeama, ocurrió un evento importante en nuestra historia. Todas las fuerzas anti jesuitas
(las logias masónicas, fuerzas liberales, radicales) —más de 2000 personas— se reúnen para
redactar un memorial que se entregaría al presidente y al Congreso.

8
Estas logias fueron Orden y Libertad, Orden y Libertad del Gran Oriente, Virtud y Unión, Partenón, Alianza y Firmeza.

9
Según la relación de masones ilustres, publicada como parte del libro de Carlos López Albújar (Masones y masonería
en el Perú), Antonio Arenas (1808-1891) fue abogado de profesión, fundador y primer gran maestre de la Gran Logia
del Perú (1882-1885), rector del Convictorio de San Carlos, ministro de Estado (1863 y 1872), vocal de la Corte Suprema
(1870) y presidente de la Asamblea Constituyente (1883).

10
Esto es afirmado por el masón Carlos López Albújar en Masones y masonería en el Perú y
por el propio Christian Dam en Breve reseña sobre la historia de los jesuitas.
Gran mitin popular. La juventud de Lima y los alumnos de la universidad invitan a los ciudadanos de esta capital al mitin
que tendrá lugar el próximo domingo en el teatro Politeama, a la 1 p.m., con el objetivo de pedir el cumplimiento de la
ley respecto a los jesuitas en el Perú. Lima, 17 de julio de 1866. La Comisión.
Al final, «el resultado de todo fue la segunda expulsión de la Compañía de Jesús, aquel mismo año.
Sin embargo, a todas luces era evidente que el Gobierno actuó presionado por las circunstancias,
pues no tuvo mayor inconveniente en aceptar su regreso al año siguiente» (Armas, 1998, p. 126).

El 23 de octubre de 1886 la Cámara de Diputados aceptó la expulsión de los jesuitas y al día siguiente
lo hizo la Cámara de Senadores, pero Andrés Avelino Cáceres no quiso firmar su expulsión. «Se
reunió con los superiores de la orden en la provincia y acordaron que lo mejor era el retiro temporal
del Perú, hasta que los ánimos y animadversiones contra esta se aquietasen. Los jesuitas partieron
con dirección a Bolivia y Ecuador, para que luego algunos marcharan a España» (Torrejón, 2014, p.
80).

Para 1891, las fuerzas del radicalismo liberal, formarían el Partido Unión Nacional, encabezada por
la figura de Manuel González Prada. Estaba integrado por un grupo heterogéneo: estudiantes,
profesionales de Lima y otras regiones del país. En la lista del comité (Sánchez, 1986, p. 143) se
observan algunos nombres que nos interesa resaltar, ya que serán parte de la Liga de Libre
Pensadores del Perú: Christian Dam (cirujano dentista), Alberto Químper (abogado), Francisco
Mostajo (orador y polemista arequipeño), Benjamín Pérez Treviño 12 (periodista y masón), José B.
Ugarte (abogado).

Paralelamente al apoyo que Dam entregó al Partido Unión Nacional, continuó su gestión dentro de
las filas de la masonería. De esta manera, luego de casi 20 años de vida en la masonería, Christian
Dam fue elegido en marzo de 1896 el gran maestre de la Gran Logia de los Antiguos Libres y
Aceptados Masones de la República del Perú. Producto del trabajo realizado durante un año dentro
de la Gran Logia del Perú, el doctor Dam fue reelegido para el cargo de gran maestre en el periodo
1897-1898. En su segunda gestión, sus decretos de mayor impacto dentro de la masonería fueron
cambiar la bíblica de aras masónica por la Constitución Masónica y cambiar la palabra biblia por
Constitución la Gran Logia del Perú en los rituales.

La reacción no se hizo esperar. Varias facciones opositoras organizadas en sus respectivas logias
desacataron el proyecto de Dam y pusieron en tela de juicio, incluso, la soberanía de Gran Logia de
Perú si se ponían en práctica las reformas. Fue el caso de la fuerte oposición liderada por la logia
de Kosmos Nro. 7 y secundada por otras logias limeñas. Al final, la renuncia de Christian Dam del
cargo de gran maestre generó el apartamiento de otros hombres de la masonería. Estos personajes
buscarían desarrollar un nuevo espacio que cobijaría sus intereses por difundir las ideas liberales
radicales con esencia anticlerical. De esta manera, apareció la Liga de Librepensadores del Perú.

11
Ricardo Palma fue un liberal y masón connotado durante largos años. Según lo indica Oswaldo Holguín, Palma ingreso
a la Logia Concordia Universal el 4 de julio de 1855. Luego, pasó la a logia limeña Virtud y Unión Nro. 3, donde tuvo el
grado de maestro masón (Holguín Callo, 1994, p. 629).

12 Según, Carlos López Albújar, perteneció a la Respetable Logia Virtud y Unión Nro.3 y fue gran maestre (1924-
1928).
La gran huella liberal dejada por Christian Dam, a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, fue la
Liga de Librepensadores del Perú, fundada el 30 de octubre de 1897. ¿Qué fue? Una institución que
generó un nuevo espacio alternativo de sociabilidad moderna, y anticlerical. Además, por primera
vez en nuestra historia republicana, se dio la institucionalización del anticlericalismo en nuestro
país. Su labor se adscribe de 1897 a 1904, año en que fue cerrada por el Gobierno aristocrático de
José Pardo y Barreda.

La Liga de Librepensadores, como institución que difunde y propaga ideas liberales, tuvo su sede en
Lima; sin embargo, a poco tiempo de su creación, descentralizará sus acciones y organización al
interior del país. Así lo demuestran las páginas de El Libre Pensamiento.

La feliz iniciativa en virtud de la cual queda constituida en Lima la Liga de Librepensadores empieza
a tener eco en las demás circunscripciones de la república. No hace 15 días que se llevó a cabo la
idea; sin embargo, dentro de poco la veremos germinar en todas partes. Así lo demuestra el
entusiasmo con que se viene acogiendo, entusiasmo de que es una muestra la actitud asumida en
Yauli por un grupo de patriotas liberales, que han querido ser los primeros en organizarse,
manifestando así la nobleza de sus propósitos que lo anima. Para ellos no tenemos más que palabras
de gratitud y elogio (El Libre Pensamiento, 11 de diciembre de 1897).

Al comenzar el siglo XX, la inversión capitalista trajo problemas económicos y sociales, que
comenzaron a acentuarse en nuestro país: el enganche, la falta de derechos laborales, la situación
de la mujer, etc. Entonces, esta coyuntura generaría nuevas reflexiones en nuestro país bajo los
ideales anarquistas. Así, la vida del doctor Dam daría un viraje hacia el anarquismo.

Para seguir refiriéndonos al anarquismo como ideología y su vínculo con el doctor Dam, sería
necesario plantearnos la siguiente interrogante: ¿fue original el pensamiento anarquista peruano?
En realidad, los documentos doctrinarios eran traducidos o reproducidos de otras revistas o libros,
y los anarquistas peruanos básicamente eran prácticos e inmersos en la lucha social. No obstante,
aquí hubo algunos ideólogos; entre los intelectuales estaban González Prada, Glicerio Tassara,
Christian Dam, Ismael Gacitúa, entre otros; y también los obreros Manuel Caracciolo Lévano y su
hijo Delfín, Eulogio Otazu, Nicolás Gutarra, etc. En realidad, ellos pensaron y criticaron a partir del
modelo ideológico antiautoritario que llegaba de Europa; no obstante, cuando teorizaban, lo
hicieron desde los problemas propios de nuestra realidad. A pesar de esto, creemos que es justo
decir que un aporte original de este movimiento es la enorme vitalidad artística y literaria, el intento
sin precedentes en nuestro país por crear una cultura nueva, revolucionaria, una cultura popular
inspirada en la libertad y en la justicia social» (Lévano y Tejada, 2006, p. 49).

El vínculo del doctor Dam con los ideales anarquistas es innegable. Este contacto fue de múltiples
formas: a través de los centros de estudios obreros, erogaciones voluntarias, como conferencista,
mediante artículos en diversos periódicos ácratas, etc. Todo este accionar del doctor Dam queda
atestiguado históricamente en los periódicos de la época (Los Parias, El Hambriento, El Oprimido,
Humanidad, etc.).

¿Cuál fue la relación del primer periódico ácrata Los Parias y Dam? Al parecer, muy buena, teniendo
en cuenta que muchas de las figuras en la redacción de este periódico anarquista eran integrantes
de la Liga de Librepensadores del Perú, como es el caso de Glicerio Tassara, Carlos del Barzo, Alfredo
Baldassari, Pedro Pablo Astete, etc. Además, encontramos notas de reconocimiento al trabajo de su
exdirector de la Liga. Por ejemplo, podemos leer en el artículo «Notas y apuntes» de julio de 1904:

El 27 de junio ha conmemorado su octavo aniversario el Libre Pensamiento; y al saludar al colega


de la cruzada anticlerical nos hacemos un deber: el reconocimiento y el aplauso. Sin un carácter
firme y tenaz como el de su director, vida tan larga hubiera sido imposible ante las tempestades
clericales desatadas en su contra.

Por aquellos años, el joven movimiento anarquista buscó consolidarse teniendo como eje
fundamental los Centros de Estudios Sociales Obreros, donde debatían ideas y realizaban
conferencias, actos culturales, etc. Dam comentó su participación en el Centro de Estudios
Humanidad («Fui invitado por el Centro Humanidad para dar la conferencia antijesuita que se llevó
a cabo el 14 de julio de 1907») en marzo de 1908 en el periódico El Oprimido, el órgano difusor a lo
largo de su existencia de los centros de estudios obreros. Recordemos que antes de 1908 este
periódico pertenecía al Centro de Estudio Socialista 1 de Mayo y luego formó parte del Centro de
Estudios Sociales 1 de Mayo. Dam estuvo presente en estas dos organizaciones obreras tanto como
conferencista o como escritor. Podríamos hacer una acotación del pensamiento de Dam: con el
transcurrir los años se observa un mayor acercamiento a los ideales libertarios. Sin embargo,
conserva su argumento anticlerical, como el elemento medular; Pero unido a esto se cuestiona al
Estado y al capital imperialista. Elementos distintos a su etapa de librepensador.

Se puede constatar una constante participación como redactor en el periódico ácrata El Oprimido,
el órgano del Centro de Estudios Socialista 1 de Mayo, Defensor de los Trabajadores:

En «Frutos de la escuela católica» (setiembre de 1907), Dam cuestiona el artículo del periódico
Opinión Nacional, según el cual dos jóvenes cometieron crímenes supuestamente por no haber
recibido una educación católica. Dam sostiene que la educación católica no asegura conductas a
favor del «prójimo» y nombra los crímenes realizados por sacerdotes del clero católico en diferentes
partes de Europa.

En «Pro-Nakens» (abril de 1902), Dam se solidariza con el director del periódico de Madrid El Motín,
José Nakens.

Con el surgimiento de un nuevo Centro de Estudios Sociales 1 de Mayo, como organizador de El


Oprimido, el vínculo de Dam continúa. Al respecto, Delfín Lévano indica que el 18 de febrero de
1908, «se fundó en esta ciudad el centro de Estudios Sociales 1 de Mayo, nacido de la fusión del
Grupo Libertario Humanidad y el Centro Socialista 1 de Mayo, a los que se sumaron nuevos
compañeros venidos de Vitarte» 13.

13
«La Protesta: Datos históricos». La Protesta, febrero de 1920.
Por aquellos años, el Grupo Humanidad y el periódico del mismo nombre estaban bajo la dirección
del artesano Carlos del Barzo, antiguo colaborador de la Liga de Librepensadores del Perú. El comité
administrativo está integrado por el «secretario del exterior Sixto Rojas, secretario del Interior
Herminio Gonzáles, bibliotecario Hugo Cuffini. Administradores: Víctor Gonzáles y Delfín Lévano, y
tesorero: Manuel C. Lévano» 14 (El Oprimido, febrero de 1908).

En los trabajadores de aquellos años está muy clara la solidaridad de la clase obrera. Al respecto,
Luis Tejada indica que la comunicación entre libertarios es muy fluida. «Fue así que en 1908 la
Federación Obrera de Río de Janeiro invitó a los anarquistas peruanos a adherirse a manifestaciones
por la paz sudamericana ante el avance del belicismo en América Latina» (Tejada, 1988, p. 287). El
centro de Estudios Sociales 1 de mayo aceptó la invitación y el 16 de diciembre realizó una velada
literaria musical. En este evento participó el doctor Dam con la conferencia titulada «El hogar y el
confesionario», junto a Leopoldo Urmachea, José Ugarte, entre otros personajes.

La conferencia del doctor Dam fue publicada por el periódico El Oprimido y en ella podemos
observar cambios claros en cuanto a su visión de los grandes problemas de la sociedad peruana. No
se trataba únicamente del clero, como sostenía cuando era jefe de la Liga de Librepensadores del
Perú, sino que existían otras grandes rémoras: el capital (inversión imperialista) y el Estado
republicano. Esto indica el viraje de ser liberal-radical hacia el ser libertario.

El 30 de enero de 1909, se publicó en el periódico El Oprimido la invitación a una velada artística


que se desarrollaría el 13 de febrero de ese año. En el comunicado consta el programa y la
participación de Dam como conferencista.

PROGRAMA
1. Himno «Los trabajadores» por la orquesta
2. Discurso del doctor Christian Dam
3. Tema «La esclavitud del salario» por el compañero Ricardo Castañeda Pozo
4. Pieza musical.

El 13 de febrero de 1909 se organizó una velada literaria artística para la inauguración del nuevo
local y la biblioteca del Centro de Estudios Sociales 1 de Mayo. La actividad se inició con la
participación de la estudiantina que desarrolló con entusiasmo las notas del himno «Hijos del
pueblo». Disertaron: Ismael Gacitúa sobre la importancia de la educación de la mujer; Luis Olea,
acerca del superhominismo; y el doctor Christian Dam, quien reflexionó sobre la mujer y la religión.
El periódico El Hambriento (marzo de 1909) manifiesta sobre Dam lo siguiente:

Hablo enseguida el viejo luchador, el incansable propangandista del libre pensamiento, doctor
Christian Dam, quien en un categórico discurso puso de manifiesto la necesidad de que la mujer
abandone el prejuicio religioso a fin de verse libre de las asechanzas de los sodomistas ensotanados,
continuando su peroración no pocos pensamientos esencialmente revolucionarios» 15.
14
«Unificación». Del radicalismo liberal al anarquismo: vidas paralelas de Christian Dam y Manuel González Prada.
15
«La velada del 13».
Cerramos estas ideas planteando que la huella que dejó la ideología anarquista en Christian Dam
fue indudable. El pensamiento ácrata era una nueva forma de acercarse a los nuevos problemas que
el Perú atravesaba por aquellos años ante el ingreso del capital extranjero y la proletarización de
los trabajadores peruanos.

MUERTE DE DAM

Las decisiones y las acciones que nuestro ilustre liberal y anarquista tomó en su vida le trajeron
múltiples opositores y detractores. La visión negativa de un sector de la masonería persistía todavía
en algunos. Esta perspectiva se puede apreciar, claramente, en la obra del masón Carlos López
Albújar La historia de la masonería en el Perú, muy citada en nuestro medio. López Albújar indica
que el retiro de Christian Dam de la Gran Logia del Perú fue la causa principal del decaimiento de
esta organización.

Indudablemente, los miembros de la Iglesia católica en el Perú en su momento anatematizaron su


obra, su periódico y a la Liga de Librepensadores del Perú.

A favor de la obra de Dam estuvieron siempre aquellos hombres y organizaciones que respaldaron
el progreso de la sociedad peruana: librepensadores, liberales, masones 16, anarquistas, la joven
clase obrera, etc.

El cirujano dentista Christian Dam falleció a los 68 años. El deceso ocurrió en Lima, el mediodía del
26 de abril de 1920. Recordemos que dos años antes había fallecido el señor Manuel González
Prada. La muerte de Dam no pasaría en forma silenciosa, sino que causaría tristeza, melancolía entre
muchos hombres y mujeres que buscarían luego continuar su legado en el Perú.

Los diferentes diarios capitalinos comentaron la lamentable muerte de este ilustre personaje de
fines del siglo XIX y principios del siglo XX. El diario La Prensa, por ejemplo, en su espacio «El día
social» del 26 de abril de 1920, expresó: Hoy ha dejado de existir el doctor Christian Dam, decano
de los cirujanos dentistas del Perú y ciudadano lleno de merecientes, que se distinguió siempre por
su sincero y ferviente amor a la causa del progreso humano, y por los intereses de esta patria que él
le llamo suya desde que se radicó en sus suelos. La noticia de su muerte ha de producir hondo pesar
no solo en Lima, sino en toda la república y fuera de ella, pues el prestigio del doctor Dam como
hombre virtuoso e infatigable luchador y notable intencionado era conocido en todo el mundo
liberal.

16
En la página oficial de la Gran Logia del Perú existe una visión positiva de la obra como gran maestre del doctor Christian
Dam.

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