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Tecnicas Silviculturales

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Editorial 

Universitaria
Coronel José Félix Bogado 2160
Posadas - Misiones
Tel-Fax: (0376) 4428601

Correo electrónico:
ventas@editorial.unam.edu.ar

Página Web:
www.editorial.unam.edu.ar

Colección: Cuadernos de Cátedra


Coordinación de la edición: Claudio O. Zalazar
Diseño: Javier Baltasar Giménez

Técnicas silviculturales para la recuperación de bosques primarios degradados y


secundarios / Norma Esther Vera ... [et al.]. - 1a ed . - Posadas : EDUNAM - Editorial
Universitaria de la Universidad Nacional de Misiones, 2018.
Libro digital, PDF - (Ediciones especiales)
Archivo Digital: descarga
ISBN 978-950-579-500-0
1. Silvicultura. 2. Bosque y Selva Tropicales. 3. Bosques Nativos. I. Vera, Norma Esther
CDD 634.9

ISBN: 978-950-579-500-0

©Editorial Universitaria
Universidad Nacional de Misiones
Posadas, 2018.
Todos los derechos reservados para la primera edición.
AGRADECIMIENTOS

Al Sr. Federico Robledo, por la asistencia en tareas de campo.


A las Srtas. Karina Keller y Natalia Benítez, por la asistencia en el análisis
de los datos.
A la Biofábrica de Misiones (BIOMISA) y a la Facultad de Ciencias Foresta-
les de la Universidad Nacional de Misiones, por el financiamiento.
A los colaboradores en salidas al campo para las mediciones: Ing. Ftal.
Julián Rivero, Catriel Ballay, Abel García, Gustavo Arteta y Héctor Fitze.
ÍNDICE

Introducción.............................................................................................................................7
Prácticas de manejo tradicional en la selva paranaense y sus conse-
cuencias sobre el ecosistema.....................................................................................11
La importancia de los sistemas silviculturales. Relación con el manejo
mejorado o “sustentable”.............................................................................................13
Prácticas de buen manejo del bosque nativo.......................................................14
Aspectos relevantes para la definición del sistema silvicultural...................15

Caso 1. Especies nativas en sistemas de plantación de alta densidad


bajo cubierta de bosque degradado en la provincia de Misiones ...................19
Introducción.....................................................................................................................21
Materiales y métodos....................................................................................................21
Sitios de estudio ............................................................................................................21
Diseño experimental ....................................................................................................21
Caracterización de la estructura de los bosques nativos de los sitios de
estudio................................................................................................................................22
Resultados.........................................................................................................................23
Descripción de la estructura del bosque nativo de los sitios.........................23
Supervivencia y estado sanitario de las plantas..................................................25
Crecimiento de las plantas en diámetro del cuello (DAC) y altura............... 27
Conclusiones ...................................................................................................................30

Caso 2. Cedrela fissilis en sistemas de plantación bajo cubierta ......................33


Introducción.....................................................................................................................35
Materiales y métodos....................................................................................................35
Área de estudio...............................................................................................................35
Metodología.....................................................................................................................36
Resultados.........................................................................................................................36
Descripción de la estructura del bosque nativo..................................................36
Resultados de la plantación ......................................................................................38
Supervivencia y estado sanitario .............................................................................38
Crecimiento en altura y diámetro a la altura del cuello (DAC).......................39
Relación entre las variables ......................................................................................41
Conclusiones ...................................................................................................................42

Caso 3. Evolución natural de un bosque secundario


en la reserva de Guaraní..................................................................................................45
Introducción..................................................................................................................... 47
Materiales y métodos....................................................................................................48
Descripción del sitio......................................................................................................48
Metodología.....................................................................................................................48
Composición florística, diversidad y estructura ..................................................48
Resultados ........................................................................................................................49
Riqueza .............................................................................................................................49
Índices de diversidad ...................................................................................................49
Estructura total ..............................................................................................................53
Estructura por especies................................................................................................55
Regeneración natural ................................................................................................... 57
Conclusiones ...................................................................................................................60

Bibliografía ..........................................................................................................................63
INTRODUCCIÓN

La provincia de Misiones, en el ordenamiento territorial de los bosques na-


tivos (según lo establecido en la Ley Provincial XVI Nº 105) definió que el
59% (967.192 ha) de su superficie pertenece a la categoría de conservación
II (amarillo), es decir, bosques que no pueden ser convertidos a otros usos
y deben ser manejados de manera sustentable. Las distintas evaluaciones,
inventarios, estudios, etc., relacionados al estado de estos bosques indican
que predominan la fragmentación, la degradación y el bajo potencial de los
bosques primarios para ser manejados de manera sustentable en base a la
regeneración natural, básicamente debido a la historia de uso de los bosques
nativos de la provincia.
En el caso de los bosques degradados, el proceso fue paulatino (y conti-
núa); es el resultado de la combinación de talas selectivas de árboles de valor
maderable, técnicas de cosecha de madera de alto impacto en el ecosistema y
ausencia absoluta de un sistema silvicultural que contemple la aplicación de
tratamientos silvícolas poscosecha. Este esquema de manejo se repite a lo lar-
go de los ciclos, que muchas veces son cortos y no garantizan la recuperación
de la productividad. Las consecuencias son diversas, entre las que se pueden
mencionar: el bosque remanente no conserva el stock comercial original, la
población de las especies más aprovechadas es afectada considerablemente
y la capacidad de regeneración del bosque para las especies deseadas es
modificada. Las técnicas de aprovechamiento tradicionales, de alto impacto,
provocan cambios ambientales muy acentuados a través de la generación de
claros grandes. En ellos frecuentemente se produce la invasión de formas de
vida como lianas y bambúceas que interrumpen el proceso dinámico clave
para la recuperación de estos ecosistemas: el ciclo de regeneración natural.
El resultado es el aumento de superficie improductiva, cambios drásticos en
la estructura, composición, diversidad del bosque y consecuentemente en la
productividad para futuras cosechas.

9
En la formación de los bosques secundarios, muchas veces relacionado al
proceso de degradación extrema de los bosques primarios descripto, la vege-
tación remanente es talada (desmonte) en su totalidad para desarrollar otro
uso productivo. Luego de dicho uso (en general intensivo) sigue el abandono
y el desarrollo paulatino de la vegetación natural a través de un proceso di-
námico como es la sucesión secundaria. La duración de este proceso depende
de distintos factores, entre los cuales son claves el grado de degradación del
suelo (por el uso anterior) y la disponibilidad de fuentes de semillas.
A estos se suman los bosques secundarios en distintos estadios de la su-
cesión, originados luego de otro uso de la tierra, con un potencial de produc-
ción y manejo, aún no muy evaluado en la región de la selva paranaense, con-
trariamente a lo acontecido en otras regiones de América Tropical, donde son
manejados como sistemas de producción que requieren un manejo particular.
Estos dos tipos de ecosistemas que ocupan en la actualidad una superficie
importante de la selva paranaense, requieren técnicas silviculturales diferen-
tes según los objetivos de manejo. Para desarrollarlas es fundamental cono-
cer los procesos que han influido en su desarrollo.
En el caso de los bosques primarios degradados, aunque pierde el valor
de producción maderable, continúan los procesos ecosistémicos, se conserva
el valor de producción de servicios ambientales y la producción de productos
forestales no maderables.
En la sucesión secundaria, durante un tiempo que depende de los facto-
res condicionantes mencionados, se pierden las funciones protectoras de la
vegetación y la función productora del bosque secundario se recupera mu-
cho más lentamente. Si bien hay estudios para el Trópico centroamericano
que señalan producción de madera en bosques secundarios de 35 años, los
productos son de bajos diámetros y de especies de madera de baja a media
densidad por lo que su durabilidad y resistencia deben ser trabajadas.
El desafío de la silvicultura de estos ecosistemas es desarrollar siste-
mas silviculturales para recuperar valores funcionales, de biodiversidad, de
producción maderable, etc., según sea cada situación particular. En muchas
situaciones estos sistemas deberán priorizar la obtención de servicios y pro-
ductos no maderables, mientras se aplican técnicas para la recuperación de
la producción maderable.
La presentación de este material es en este sentido, aportar las experien-
cias de un grupo de trabajo en técnicas de plantación de especies nativas en
bosques degradados y un estudio de recuperación natural de bosque secun-
dario. En la primera parte se presenta una revisión de antecedentes de las

10
prácticas de manejo tradicionales en el bosque nativo de la selva paranaense,
sus consecuencias, fundamentos y necesidades para la aplicación de buenas
prácticas.
En los apartados siguientes se presentan los estudios de casos de los
proyectos desarrollados por el grupo de trabajo.

Prácticas de manejo tradicional en la selva paranaense y conse-


cuencias sobre el ecosistema

El sistema de aprovechamiento tradicionalmente utilizado en la provincia


de Misiones está basado en la tala selectiva. Este tipo de tala se basa en el
aprovechamiento de las especies deseables comercialmente, de mayor valor
de mercado y de los mejores individuos. Actualmente se extraen aproxima-
damente unas 20-30 especies de un total de 50-100 especies arbóreas que
pueden encontrarse según el tipo de bosque y su grado de conservación. Los
ciclos de corta entre aprovechamientos son variables y en la práctica oscilan
entre l0 y 30 años.
Este tipo de manejo se puede asimilar silviculturalmente a un sistema po-
licíclico en el que a intervalos determinados por los ciclos de corta, se realiza
la cosecha de madera, en intensidades que se definen en cada bosque según
las existencias determinadas a través de un Inventario comercial, general-
mente de baja intensidad.
El criterio de corta utilizado históricamente y vigente en la actualidad
para toda la provincia de Misiones es el del Diámetro Mínimo de Corta (DMC)
(Resol. 1617/86); el mismo establece los diámetros mínimos de corte para
cada especie (oscilando entre 35 y 55 para la mayoría de las especies). Este
sistema se basa en la idea de que a través de los aprovechamientos se pro-
duce la liberación de individuos oprimidos de futuras cosechas, se promueve
la regeneración, extrayendo los árboles que han llegado a su madurez, con lo
que se logra la renovación del vuelo arbóreo.
Tradicionalmente, las técnicas de cosecha de madera utilizadas, son de
alto impacto sobre los distintos componentes del bosque, producen niveles
de daños considerables a la masa remanente (tanto arbórea como al estrato
de la regeneración natural) y al suelo (mayor superficie de tránsito de ma-
quinarias y consecuentemente de compactación). Por lo general, estos siste-
mas de aprovechamiento forestal no poseen una planificación previa, ni una
ejecución ordenada de las operaciones, los costos de producción son altos,

11
hay una baja utilización del bosque y una gran cantidad de desperdicios o
residuos (Fornasso, 2010).
En la Reserva de Biosfera Yabotí (RBY), la resolución 226/2004 estable-
ció la aplicación de sistemas de aprovechamiento de impacto reducido; este
tipo de aprovechamiento contempla la realización de un censo y mapeo de
los árboles por encima de un diámetro determinado (por ejemplo: 30 cm)
para cada rodal de corta, que no debe exceder una superficie de 75 ha. Esto
permite realizar una planificación optima de vías de arrastre y planchadas,
dirección de caídas de los árboles, reserva de árboles semilleros atendiendo
la distribución espacial de los mismos y de los árboles a talar. De esta forma
las prácticas de impacto reducido se complementan con el manejo para cum-
plir una función clave en el proceso de ordenación sostenible de los bosques.
A pesar de la legislación, la observación de las prácticas utilizadas en esa
zona, señalan que la aplicación del aprovechamiento de impacto reducido
aún es escasa en la RBY y en toda la provincia de Misiones.
Cuando la tala selectiva no contempla la aplicación de una cosecha cui-
dadosa y actividades silviculturales sobre la masa remanente, otros efectos
negativos y consecuencias sobre el ecosistema son:
Generación de grandes claros (altos niveles de perturbación) en los que
se interrumpe el ciclo de regeneración natural del bosque.
Invasión de bambúceas en manchones de tacuarembó (Chusquea ramos-
sisima), tacuapí (Morostachys clausennii), provocando la inhibición de la
regeneración y el reclutamiento de árboles
Invasión de lianas que afectan el crecimiento de los árboles y la rege-
neración
La consecuencia inminente es que el bosque no puede recuperar el
nivel de productividad luego del aprovechamiento.
Se modifica la estructura, composición y diversidad del estrato arbóreo,
la regeneración natural y otras formas de vida; afecta la vitalidad de los
ecosistemas.
El estado de degradación progresiva del bosque con los sucesivos ciclos,
hace que aumente la presión para la trasformación a otros usos. La trans-
formación del bosque genera a su vez, otra de las problemáticas crecien-
tes: la fragmentación con todos sus efectos sobre la biodiversidad.

Como medida de asistencia a la recuperación del bosque posaprovecha-


miento, la reglamentación establece que se deben plantar de tres a cinco
individuos de especies nativas para reemplazar los árboles aprovechados, en

12
la mayoría de los casos este procedimiento no se cumple. Generalmente, en la
práctica tampoco se contempla la aplicación de tratamientos silvícolas para
la reposición por regeneración natural de los árboles cortados.
Una de las prácticas silvícolas más difundida es realizar el enriquecimien-
to bajo la cobertura de la vegetación arbórea existente; por plantación o
siembra, generalmente en fajas (y en menor medida en parcelas o bosque-
tes) se introducen plantas de especies nativas o exóticas. Muchas veces este
tratamiento no resulta exitoso en la recuperación del bosque debido a que
requiere un manejo más intensivo del que se realiza.
Puede concluirse, que en general se puede constatar en la ecorregión de
la selva paranaense la ausencia de un manejo ordenado del bosque nativo,
basado en la aplicación de un sistema silvicultural como el que requiere el
manejo actual del bosque nativo.

La importancia de los sistemas silviculturales. Relación con el


manejo mejorado o “sustentable”

Un sistema silvicultural (por ejemplo, para la producción de madera) con-


siste en una secuencia lógica de actividades, tales como aprovechamientos,
inventarios, muestreos y tratamientos silvícolas para favorecer a ciertos ár-
boles (árboles de futura cosecha), eliminando otros, de manera de obtener
una mayor proporción de árboles de las especies de interés, manteniendo a
la vez la estructura irregular y la diversidad del bosque. Se trata de sistemas
de conversión, donde la vegetación arbórea va siendo modificada paulatina
y gradualmente en su composición y/o estructura (Lamprecht, 1990). A través
de los tratamientos se va logrando la estructura definida como objetivo del
bosque bajo manejo.
Un ejemplo de un sistema silvicultural utilizado en bosque primario en
Costa Rica (Louman et al, 2001) es el que se presenta a continuación (Figura
1). Puede notarse que la cosecha es parte del sistema y son claves los procedi-
mientos que se utilicen por su relación con el estado del bosque remanente.
También se debe resaltar la importancia de las herramientas de información
que se utilizan para la toma de decisiones de manejo (inventarios, censos,
muestreos silviculturales). En el ciclo de 20 años se suceden momentos de
diagnóstico del estado del bosque, aplicación de tratamientos y momentos
de recuperación.

13
Para cada bosque en particular el silvicultor deberá ir desarrollando la
combinación particular de acciones para relevar la información y orientar los
tratamientos que deberán ser aplicados para cumplir los objetivos de pro-
ducción. A su vez, el manejo deberá ser adaptativo. Cada tratamiento aplicado
debe ser evaluado y los resultados deberían ser utilizados para ajustar las
sucesivas acciones del ciclo hasta el momento de la cosecha.

Figura 1: Actividades de manejo en ciclo de corta en bosque primario de Costa Rica (Louman,
2001, adaptado de Finegan et al, 1993)

Prácticas de buen manejo del bosque nativo

Además de los pilares fundamentales para el manejo sustentable ya mencio-


nados (un sistema silvicultural apropiado, prácticas de cosecha que minimi-
cen impacto y decisiones de manejo basadas en información confiable) son
necesarias la aplicación de otras buenas prácticas tales como: determinar
la dinámica de cada bosque, la duración del ciclo de corta, las intensidades
del aprovechamiento, la cantidad de semilleros por hectárea de las distintas

14
especies, las respuestas de crecimiento de la masa y en especial de las espe-
cies de interés comercial, las técnicas silvícolas para aumentar el crecimiento
de árboles de futura cosecha y el reclutamiento e ingreso de renovales. Esto
significa que se deberá desarrollar, aplicar y evaluar los sistemas silvícolas
apropiados para cada bosque en distintas situaciones, monitoreando la evo-
lución y los efectos que los mismos producen sobre la biodiversidad, la salud
y vitalidad de los bosques. El manejo del bosque nativo debe basarse en
información clave, debe ser monitoreado continuamente a través de parcelas
permanentes y debe ser adaptativo, retroalimentado por los resultados del
monitoreo.
En todas las situaciones el aprovechamiento y los tratamientos deben
evitar la apertura de grandes claros para que no se produzca la invasión de
lianas o bambúceas que posteriormente impiden la aparición y el desarrollo
de la regeneración arbórea.
Los tratamientos silviculturales para mejorar la estructura y la composi-
ción del bosque tendrán como objetivo disminuir la participación de las espe-
cies indeseables y menos valiosas, favoreciendo la proporción y el desarrollo
de las especies de interés.
En las situaciones de bosques donde se determine a través de la evalua-
ción pertinente de los renovales que la cantidad es insuficiente o la com-
posición en especies no es la deseada, se deberán implementar técnicas de
promoción y/o conducción de la regeneración natural.
El enriquecimiento será la opción para la recuperación de bosques muy
degradados con poco potencial de regeneración natural de las especies de-
seables. Puede ser realizado en líneas o fajas con densidades más elevadas
cuando la degradación del bosque es mayor y en bosquetes a menores inten-
sidades cuando la degradación es menor.
Esta técnica muchas veces puede ser utilizada en combinación con el ma-
nejo de la regeneración natural.

Aspectos relevantes para la definición del sistema silvicultural

La definición de las actividades silviculturales que conformarán el sistema


dependerá de los objetivos de producción y del estado actual del bosque,
entre otros aspectos.
Los parámetros importantes a considerar respecto al estado del bosque
son:

15
El nivel de existencias actuales o la posibilidad de corta para realizar
un aprovechamiento.
El potencial productivo (de futuras cosechas) y el plazo de dicho poten-
cial productivo.

La existencia o la posibilidad de corta se refiere al número de árboles


comercializables maduros o volumen de los mismos, por hectárea. Grulke
(1998) señala como densidad mínima necesaria para realizar un aprovecha-
miento 10 árboles o 10 m3 por hectárea, por encima del DMC para la ecorre-
gión selva misionera.
El potencial productivo y el plazo de dicho potencial productivo se refiere
a la cantidad de árboles de futura cosecha por hectárea y el tiempo estimado
de cosecha. Distintas fuentes indican que la cantidad de individuos deseables
de futura cosecha mínima es de 100 árboles por hectárea. Cuando este núme-
ro es menor y existen individuos deseables en categorías de tamaño menor
a la de árboles, esto es < a 10 cm de DAP el potencial productivo es a plazos
más largos.
Las distintas combinaciones de estos dos factores generan situaciones
distintas y requerirán la aplicación de distintos tratamientos y operaciones.
Posibles situaciones y acciones requeridas pueden ser las siguientes:
Bosque con posibilidad de corta y adecuada dotación de árboles desea-
bles de futura cosecha (bosques que han sido bien conservados y/o ma-
nejados). En estos casos se recomienda realizar el aprovechamiento como
primera acción o tratamiento; como en todo sistema policíclico es clave
la aplicación de métodos de cosecha mejorados para minimizar impactos.
Si fuera necesario se deberán aplicar tratamientos para favorecer el desa-
rrollo de fustales (árboles pequeños) y latizales y brinzales (regeneración
natural). Como última opción se deberá enriquecer el bosque cuando la
regeneración y desarrollo de árboles de futura cosecha sea insuficiente.
Bosques con posibilidad de corta y baja dotación de árboles deseables
de futura cosecha (por ejemplo: bosques sobremaduros y no manejados).
Luego de la cosecha de madera con métodos de mínimo impacto se de-
berán realizar tratamientos para favorecer el desarrollo de deseables de
futura cosecha como liberarlos de la competencia, fomentar su desarrollo
mediante el manejo con tratamientos del estrato medio y/o aperturas del
dosel. En caso de que luego de la evaluación se concluye que no existe
suficiente regeneración natural se recomienda la aplicación de “enrique-
cimiento”.

16
Bosques con escasa existencia de árboles aprovechables y abundante
árboles de futura cosecha (como el caso de los bosques secundarios jó-
venes y los primarios muy aprovechados). En estos casos la productividad
futura es en el largo plazo. Se deberán realizar tratamientos oportunos
para manejar la elevada densidad y conducir a los deseables de futura
cosecha aumentando su crecimiento. Sin embargo, cada situación debe
ser evaluada ya que si las intervenciones son muy drásticas o inoportunas
pueden favorecer el aumento de la densidad y la aparición de especies
indeseables.
Bosques con ausencia de regeneración natural y de árboles aprovecha-
bles maduros, como los bosques primarios, muy degradados. Esta situa-
ción es el resultado de las sobreexplotaciones continuas y la invasión de
bambúceas y lianas. La recuperación del bosque a través de este proceso
puede llegar a ser a muy largo plazo, por lo que el manejo a través de la
regeneración artificial como el enriquecimiento o la implantación a den-
sidades intermedias podrían ser las opciones más recomendables.

17
INTRODUCCIÓN

Se presentan los resultados obtenidos a los 52 meses de edad, en un ensa-


yo de plantación bajo cobertura de bosques nativos degradados, de cinco
especies nativas de valor comercial. El ensayo se inició en cuatro sitios de
propiedad privada ubicados en distintos puntos de la provincia de Misiones,
y en la última medición uno de los sitios no fue incluido (Juan Alberto SA, San
Pedro). El estudio inició en el año 2010 integrando una red más amplia, en el
marco de un convenio entre la Facultad de Ciencias Forestales y la Biofábrica
de Misiones (BIOMISA).

MATERIALES Y MÉTODOS

Sitios de estudio

Se establecieron las parcelas del ensayo de plantaciones en cuatro predios


de propiedad privada, en distintas localizaciones de la provincia de Misiones.
En todos los casos bajo cobertura de bosque nativo y distintos grados de con-
servación. En la tabla 1-1 se resumen las características de los sitios.

Tabla 1-1: Localizaciones, propietarios y características de los sitios. Observación: (*) sitio no
incluido en esta publicación
Localización Propietario Descripción
Relieve plano. Suelo 9. Vegetación con
Andresito (Gral. M. Belgrano) Juan Liebrenz
cobertura baja, irregular.
Pendiente 18%. Suelo 6b. Vegetación
Col. Victoria (Eldorado) Jorge Zallio con cobertura alta, ejemplares de
grandes diámetros.
Pendientes leves (5%). Vegetación se-
Piray (Montecarlo) Oscar López cundaria y degradada con elevada co-
bertura y diámetros finos.
Pendientes elevadas (27%). Suelo 6b.
San Pedro (S. Pedro) (*) Juan Alberto S.A Vegetación nativa de cobertura eleva-
da y diámetros gruesos.

Diseño experimental

En cada predio el ensayo comprende 2 ha. El diseño experimental se corres-


ponde con un diseño en bloques completos al azar, con el efecto de los blo-

21
ques confundido con el efecto de los diferentes sitios (Montgomery, 1991). En
cada sitio se realizó la instalación de un bloque de cinco parcelas, asignándo-
se al azar una especie a cada parcela. Las especies en evaluación son cedrela
fissili (cedro), cordia trichotoma (loro negro), peltohorum dubium (cañafístula),
parapiptadenia rigida (anchico colorado) y enterolobium contortisiliquum (tim-
bó). Cada parcela consta de 4.000 m², la densidad inicial de plantación dentro
de cada una de ellas fue de 150 plantas por parcela, equivalente a 357 plan-
tas por hectárea. La distancia de plantación fue de 7 m entre líneas por 4 m
entre plantas, para lo que se abrieron líneas de 1,5 m de ancho.
La plantación fue realizada en mayo de 2010, con plantas en macetas de
aproximadamente 21 cm de altura. Se realizaron limpiezas o macheteos de
fajas en forma manual controles de hormiga y control de fallas hasta el tercer
año. A los seis, diez, dieciocho, veintidós y cincuenta y dos meses se realizaron
las mediciones de supervivencia, estado sanitario, DAC (diámetro al cuello) y
HT (altura total) para cada planta.

Caracterización de la estructura de los bosques nativos de los


sitios de estudio

Teniendo en cuenta la heterogeneidad de cada sitio en el grado de apertura


del dosel y la iluminación bajo dosel, se realizó una evaluación de la estruc-
tura arbórea. Para ello se realizaron relevamientos en parcelas de 100 m2 en
un número variable de parcelas por sitio, dependiendo de las características
visibles de mayor o menor complejidad del estrato arbóreo.
Para la ubicación de las parcelas en cada sitio se siguió un diseño estrati-
ficado. En cada parcela se inventariaron todos los árboles mayores o iguales
a 10 cm de DAP y se registraron medidas de la intensidad de luz con un luxó-
metro a tres alturas diferentes.
Se realizó, en base a una caracterización cualitativa, la definición de la
cantidad de parcelas para los distintos sitios:
para el sitio López, que es un bosque secundario muy cerrado, 3 parcelas;
para el sitio Liebrenz, con un bosque más abierto, 3 parcelas;
para el sitio Zallio, que es un bosque muy abierto y con abundante pre-
sencia de bambú, cobertura más heterogénea, 5 parcelas.

22
RESULTADOS

Descripción de la estructura del bosque nativo de los sitios

En el sitio López se presenta una diferencia marcada entre el estrato arbóreo


denso y el sotobosque formado por helechos y herbáceas y otras especies de
pequeño porte con alturas menores a 1 m. No se observa presencia de bam-
búceas ni lianas.
La entrada de luz es escasa y existe una baja riqueza de especies de ár-
boles. Las más abundantes son María Preta, rabo itá, laureles y mirtáceas; se
observa una gran cantidad de renovales de anchico colorado. Los datos de
estructura del sitio se presentan en la tabla 1-2. Este sitio sobresale por la
elevada densidad, área basal y menores niveles de iluminación bajo el dosel
(tabla 1-3).
El sitio Zallio presenta un bosque muy abierto con muchos claros, donde
se observa gran abundancia y dominancia de bambúceas, enredaderas y lia-
nas. El estrato arbóreo es denso, es la situación de menor grado de cobertura
(área basal) de los tres bosques y los mejores niveles de iluminación general
(tabla 1-2 y tabla 1-3).
La riqueza de especies en las parcelas medidas es baja, las más abundan-
tes son laureles y rabo itá; algunas otras son comerciales como el persiguero,
guatambú, anchico colorado, rabo itá.
En el sitio Liebrenz el bosque se presenta más estratificado. El sotobosque
es denso, ocupado en mayor proporción por herbáceas, con estratos de arbus-
tivas donde predominan piperáceas, ambay y algunas enredaderas; el estrato
arbóreo es poco denso pero posee variedad de especies, algunas de las cuales
son comerciales como cancharana, cedro, mora amarilla, gran cantidad de
renovales de cedro y palmito.
En base a estos resultados puede concluirse que en el sitio López la es-
tructura y las especies predominantes señalan un grado de alteración mayor
del ecosistema que los sitios restantes, asimilándose más a un bosque secun-
dario avanzado a un bosque primario con mayor grado de degradación que
los restantes.

23
Tabla 1-2: Densidad y dominancia por sitio.

SITIO Altura máx.(m) Nº ind./ha AB (m2) AB (m2/ha)

LÓPEZ 25 766,7 1,32 44,03

ZALLIO 25 640 1,64 32,76

LIEBRENZ 20 633,3 1,22 40,54

Tabla 1-3: Valores de intensidad de luz (klux) por sitio.


  Intensidad de luz (klux)
SITIO 0,3m 1,3m 2m
LÓPEZ 1,23 3,14 2,63
ZALLIO 3,77 10,17 3,97
LIEBRENZ 2,06 6,98 8,11

Tabla 1-4: Especies encontradas en las parcelas evaluadas


LÓPEZ 23 ZALLIO 32 LIEBRENZ 19
María Preta 12 Laurel guaicá 6 Cedro col. 3
Guayubira 3 Macho toro 3 Laurel amarillo 3
Rabo itá 3 Rabo itá 3 Loro blanco 3
Isapuí 2 Cestrum 2 Mora blanca 3
Guabirá 1 Cocú 2 Anchico blanco 2
Laurel negro 1 Guabirá 2 Laurel guaicá 2
Sietecapotes 1 Limonero 2 Cancharana 1
Persiguero 2 Laurel negro 1
Pindó 2 Mora amarilla 1
Araticú 1
Carne de vaca 1
Caroba 1
Guatambú 1
María preta 1
Ñandipa-rá 1
Ombú 1
Anchico col. 1
Observaciones: Especies presentes con su abundancia total.

24
Supervivencia y estado sanitario de las plantas

Las especies de mejor desempeño a los 52 meses fueron cedro (60,4%) y


anchico colorado (43,3%); con menores supervivencias siguen el timbó y loro
negro. La cañafístula, tal como fue observado en las mediciones anteriores,
es la especie con menores valores de supervivencia (22,7%). El sitio Liebrenz
registra la mejor supervivencia para todas las especies ensayadas (gráficos
1-1 y 1-2).

Gráfico 1-1: Supervivencia por especie y sitio

Gráfico 1-2: Supervivencia por especie sin discriminar por sitio

25
En general, los porcentajes de daños de distinto tipo son bajos, con res-
pecto al número de muertes; las plantas que sobrevivieron conservan buen
estado sanitario en general. Se observan plantas de cedro y loro negro con
ataque foliar causado por insectos. También se detectan bifurcaciones por
daño en el ápice en plantas de cedro y algunos rebrotes, pero que no son
importantes en número y porcentaje (tabla 1-5).

Tabla 1-5: Estado fitosanitario por especie en valores absolutos y relativos con respecto al total
de individuos por especie incluyendo los muertos
Especie Estado sanitario N° de individuos % sobre la especie
Total 195 100%
Brote lateral 9 5%
AC
Bueno 169 87%
Decapitado 17 9%
Total 272 100%
Ataque brote 74 27%
Ataque foliar 1 0,4%
Brote lateral 9 3%
CEDRO
Bueno 169 62%
Muy atacado tallo 13 5%
Regular 5 2%
Sin hojas 1 0,4%
Total 102 100%
Aplastado 1 1%
CF Bueno 99 97%
Decapitado 1 1%
Sin brote apical 1 1%
Total 119 100%
LN Ataque foliar 5 4%
Bueno 114 96%
Total 188 100%
Ataque foliar 1 1%
Brote lateral 4 2%
TB
Bueno 179 95%
Regular 2 1%
Sin brote apical 2 1%

26
Crecimiento de las plantas en diámetro del cuello (DAC) y altura

En este apartado se presentan los datos de incrementos en DAC (mm) y altura


(cm) a los 52 meses y la evolución del incremento en las dos variables a los
6, 10, 18, 22 y 52 meses. Como resultado se destaca el mayor crecimiento en
DAC del timbó hasta los 52 meses y también el del cedro, sobre todo en los
sitios Zallio y Liebrenz. En cuanto a la altura también se diferencia el timbó
seguido del cedro y la cañafístula (gráficos 1-3 y 1-4).
El anchico colorado presentó menor crecimiento en todos los sitios, espe-
cialmente en el sitio López, donde para todas las especies se observaron los
menores crecimientos.

Gráfico 1-3: Altura media de las cinco especies por sitio

La cañafístula y el loro negro se comportaron de manera bastante simi-


lar entre sí en los distintos sitios, no observándose una diferencia marcada,
excepto en el sitio López, donde los valores de DAC fueron bajos. El anchico
presenta el menor crecimiento en los sitios López y Zallio, mientras que en el
sitio Liebrenz alcanzó su mejor desarrollo.

27
Gráfico 1-4: Diámetro a la altura del cuello por especie y por sitio.

En los gráficos que se presentan a continuación (gráficos 1-5 y 1-6) se


resumen los crecimientos promedio en altura y DAC de cada especie en todos
los sitios. Claramente se observa que las especies timbó y cedro, seguidas por
la cañafístula, tuvieron los mayores crecimientos en DAC.
En el crecimiento promedio en altura el timbó fue superior a las demás
especies, seguido del cedro y la cañafístula en tercer lugar. La especie que re-
gistró el menor crecimiento promedio en altura y DAC fue el anchico colorado.

Gráfico 1-5: Diámetro promedio a la altura del cuello por especie

28
Gráfico 1-6: Altura total media por especie

La evolución del crecimiento promedio en altura y en DAC por especie


para las distintas edades de medición (6, 10, 18, 22 y 52 meses) se observa en
los gráficos siguientes. Se pude notar el comportamiento superior del timbó
y el cedro, a lo largo del tiempo, tanto en altura como en DAC. El más bajo
crecimiento, tal como ya se mencionó, fue para el anchico colorado.

Gráfico 1-7: Evolución de la altura media para todas las especies en todos los meses de medi-
ción sin discriminar por sitio

29
Gráfico 1-8: Evolución del DAC medio para todas las especies en todos los meses de medición
sin discriminar por sitio

CONCLUSIONES

La caracterización de la estructura de los bosques nativos de los sitios de


plantación señala que son ecosistemas de elevada densidad y dominancia en
relación a bosques nativos de buen grado de conservación. El sitio López es
el que presenta más acentuadas estas características de degradación, además
de una menor riqueza de especies en relación a los otros sitios y una menor
iluminación en el sotobosque y a distintas alturas del estrato arbóreo. Estas
características podrían explicar el desempeño menor de todas las especies
en este sitio.
Hasta la edad de evaluación, los resultados de supervivencia indican que
la especie mejor adaptada a este sistema de plantación bajo cubierta es el
cedro con un porcentaje igual al 60%. Sin embargo, cabe destacar que la
especie en cuestión es la que presenta mayor ataque foliar y la que registra
mayor diversidad de ataque. Las restantes especies presentan, a la edad de
la última evaluación, valores de supervivencia media inferiores al 50%. La
cañafístula es la especie con los menores valores de supervivencia.
Las tendencias observadas en el crecimiento de las especies indican que
los mejores desempeños fueron para el timbó en altura total y DAC, y para el
cedro en DAC. Las de menor crecimiento y comportamiento similar fueron el
loro negro y el anchico colorado.

30
Hasta la edad evaluada no se observan los efectos de la competencia
entre las plantas, factor que se deberá continuar evaluando para ajustar la
conducción silvícola del sistema de producción bajo estudio.

31
INTRODUCCIÓN

Debido a las muy buenas características de la madera de cedro y su rápido


crecimiento, existen muchos intentos por lograr plantaciones, tanto a cielo
abierto como bajo cobertura de bosque, llegando a resultados variados. Los
ataques por la mariposa siguen siendo un alto riesgo para las plantaciones
de cedro en la provincia de Misiones. Sin embargo, estos daños por ataques
pueden ser minimizados o disminuidos utilizando diseños de plantación y
densidades adecuadas, por ejemplo, plantando bajo cubierta de bosque, dis-
minuyendo la densidad de plantas por hectárea.
Este estudio en particular pretende aportar al conocimiento sobre el cre-
cimiento del cedro bajo cubierta de bosque secundario a una densidad re-
lativamente alta (comparando con otros estudios como el de De la Vega et
al., 2009), relacionando los daños producidos por la mariposa del brote y la
intensidad de luz incidente. Se presentan resultados de crecimiento en altura
y diámetro a la altura del cuello (DAC) a los cinco años de plantación del
cedro bajo cubierta de bosque secundario a una densidad de 4 x 4 m y con
aplicación de tratamiento químico para el control de la mariposa del brote.

MATERIALES Y MÉTODOS

Área de estudio

El ensayo fue instalado en un lote ubicado en el municipio de 9 de Julio,


departamento de Eldorado, provincia de Misiones, de propiedad privada. Esta
fracción ocupada por bosque secundario o capuera es de 0,87 ha. Al momento
de la plantación, en el año 2010, la vegetación secundaria era incipiente en
su desarrollo y no superaba los 2 m de altura. Actualmente, la altura de las
plantas que acompañan al cedro es de hasta 15 m con una elevada densidad
de individuos de la especie hovenia dulcis. Se puede observar la presencia de
dos estratos bien definidos, uno de árboles cuya altura oscila entre los 8 y 15
m y otro de helechos y herbáceas (mercurio, rodilla de viejo-piper aduncum)
de alturas inferiores al metro; y presencia de algunas enredaderas y epífitas.
La cobertura es variable, con zonas de mayor luminosidad y otras más som-
breadas.

35
Metodología

El cedro fue plantado en la primavera de 2010, con plantas de maceta, a


una densidad de 4 x 4 m y tratadas con Fendona cada quince días en prima-
vera para evitar el ataque de la mariposita del brote (hypsiphyla grandella).
Se realizaron tres mediciones en abril del año 2013, cuando las plantas
tenían dos años y medio aproximadamente, en octubre de 2014 y en agosto
de 2015. El presente estudio presenta los resultados de crecimiento a la últi-
ma medición en 2015 y la evolución en el caso de algunas variables. Se rea-
lizó un censo de 0,2 ha, en el que se midieron todos los individuos de cedrela
fissili (cedro). Las variables de interés para evaluar el crecimiento de las plan-
tas y la influencia del ataque por la mariposa del brote fueron las siguientes:
supervivencia,
estado sanitario,
crecimiento inicial a través de las variables DAC (diámetro al cuello) y
HT (altura total),
intensidad lumínica.

El análisis realizado en cada medición correlacionó las variables altura


total y DAC, altura total con la intensidad lumínica y el nivel de ataque de la
mariposa del brote, DAC con intensidad lumínica y nivel de ataque.
Además, se analizó una parcela donde se estudia la estructura horizontal
del bosque secundario que cubre la plantación de cedro. El muestreo rea-
lizado abarcó una parcela de 100 m2, registrando la presencia en las clases
brinzales (30 cm de altura a 4,99 cm de DAP) y latizales (DAP entre 5 y 9,99 cm),
fustales (> a 10 cm hasta el DMC-diámetro mínimo de corta) y árboles (DAP
mayor al DMC).

RESULTADOS

Descripción de la estructura del bosque nativo

El bosque secundario que funciona como cobertura de la plantación de cedro


es el responsable de la iluminación presente en el interior del bosque. Esta
descripción se realiza teniendo en cuenta que tanto el crecimiento del cedro,
que es una especie heliófita, como el ataque de la mariposa se encuentran
relacionados al grado de luminosidad presente en el ecosistema.

36
La altura del dosel superior de este bosque no supera los 15 m. En la tabla
2-1 se presenta un resumen de especies, su abundancia y dominancia en la
parcela medida de 100 m2 y por hectárea.

Tabla 2-1: Especies, número de individuos y área basal por hectárea


Nombre común Nombre científico Nº Indiv./ha AB (m2/ha) % del total
Ambay Cecropia pachystachya 200 0,025 4,08
Camboatá colorado Cupania vernalis 100 0,004 2,04
Canela de venado Fagara hyemalis 1.500 2,398 30,61
Cañafístula Peltophorum dubium 100 0,096 2,04
Guayubira Patagonula americana 100 0,013 2,04
Hovenia Hovenia dulcis 2.400 7,593 48,98
Ingá Inga verna (antes I. uruguensis) 200 0,026 4,08
Mamica de cadela Fagara rhoifolia 200 0,098 4,08
Yuquerí Machaerium aculeatum 100 0,018 2,04
Total general   4.900 10,271 99,99

Como se puede observar, la densidad es elevada 4.900 árboles por hec-


tárea y el área basal baja, lo que indica que son muchos los individuos y de
pequeños diámetros, por lo que la cobertura del suelo es buena.
En este ecosistema hay una marcada predominancia de la hovenia, segui-
da por la canela de venado, que es una especie muy común de encontrar en
la selva misionera nativa. Entre las dos especies suman un 79% del total de
individuos, como es de esperar en un bosque secundario incipiente que en
general se encuentra dominado por pocas especies.
En cuanto a la distribución en clases diamétricas se registró la presencia
de brinzales, latizales y árboles, y la ausencia de fustales. Se observan dos es-
tratos bien definidos, uno de árboles con una altura de 8 a 15 m y otro de he-
lechos y herbáceas que mide hasta 1 m de altura, también se ve la presencia
de algunas enredaderas y epífitas y renovales arbóreos. Este bosque presenta
zonas con diferentes grados de luminosidad algunas más sombreadas y otras
más claras.

37
Resultados de la plantación

Supervivencia y estado sanitario

Al año 2015 se registran en la parcela 106 individuos vivos, que representan


un 84% del total de la plantación inicial. Estos valores resultan elevados con
respecto al estudio de De La Vega (2009) que reporta valores desde el 52% al
87% en diferentes ensayos, pero a los dos años y cuatro meses de la plantación.
Como puede observarse, la mayoría de los ejemplares de cedro presentan
un buen estado sanitario; los individuos que se registran con estado regular
(26%) son los que han sido atacados por la mariposa del brote en el período
de verano y todavía no llegan a recuperar el crecimiento apical, ya que su
yema terminal ha muerto; el caso del 7% que presenta estado sanitario malo
indica que la planta está sin hojas, con ataque de algún insecto y con el ápice
muerto junto con una porción del tallo.

Gráfico 2-1: Estado sanitario de los individuos de cedro

Para evaluar el ataque de la mariposa, en el 2015 la medición fue rea-


lizada en pleno invierno y aún no se registran ataques por este insecto. En
mediciones realizadas en otoño de 2013 se registraron más ataques que eran
recientes y cuyos efectos estaban latentes pero la planta se seguía recupe-
rando con brotes laterales. En el 2014 se midió en primavera y se observa-
ron más plantas afectadas en forma grave en relación a otras mediciones en
épocas anteriores del año. Estos datos coinciden con las observaciones de De

38
La Vega (2009) sobre el período activo de la mariposa del brote relacionado
con las altas temperaturas y mermando, cuya actividad hasta desaparecer en
el invierno.

Gráfico 2-2: Ataque de la mariposa del brote en diferentes mediciones

Niveles de ataque de la mariposa:


No atacado. Son aquellos individuos que se encuentran en perfecto
estado y con buen brote.
Leve ataque. El ataque provocó la muerte del brote principal pero la
planta se recupera con un brote por lo que continúa el crecimiento en
altura de la planta.
Severo ataque. La planta ha perdido su brote apical, hay una porción
muerta y no se observa aparición de una nueva yema.

Crecimiento en altura y diámetro a la altura del cuello (DAC)

El crecimiento medido a los cinco años de plantación presenta valores pro-


medio de 28,4 mm para el diámetro a la altura del cuello (DAC) y 1,57 m de
altura total (HT). Al analizar el crecimiento en relación con los mínimos y
máximos se observa que existe mucha variabilidad, pues dichos valores se
alejan bastante del promedio. Además, se observa que la mayoría de las plan-
tas se acercan más al valor mínimo para cada variable y hay pocos individuos
que registran valores máximos o cercanos a él (tabla 2-2 y 2-3).

39
Comparando los valores de altura con otros estudios de cedro de esta
zona, encontramos que en nuestro estudio el cedro creció poco en relación
con los datos de Maiocco (2014), que llegan a 2,92 m a los tres años, y los de
De La Vega (2009), que alcanzan los 3 m en tres años; en ambos casos con
aplicación de productos químicos para controlar la mariposa del brote.

Tabla 2-2: Crecimiento en altura y DAC de los individuos

  DAC (mm) HT (m)


PROMEDIO 28,40 1,57
MÍNIMO 6 0,45
MÁXIMO 62,5 4,2

En la tabla 2-3 y el gráfico 2-3 se presentan datos de la evolución del cre-


cimiento del DAC y la altura total en tres mediciones sucesivas, donde puede
observarse el incremento en las dos variables medidas y para todos los casos
la alta variabilidad observada. La evolución del crecimiento, tanto en altura
como en DAC, observando los valores medios es bastante regular. La altura en
años consecutivos dio valores de 0,8 m, 1,44 m y 1,57 m, en tanto los valores
para el DAC medio son de 22,10 m, 25,14 m y 28,40 m.

Tabla 2-3: Crecimiento en altura y DAC en sucesivas mediciones

  DAC (mm) HT (m)

  abr-13 oct-14 ago-15 abr-13 oct-14 ago-15

Promedio 22,10 25,14 28,40 0,80 1,44 1,57

Mínimo 8 4(*) 6 0,2 0,3 0,45

Máximo 45 50 62,5 1,9 4,1 4,2


(*) Planta de rebrote

40
Gráfico 2-3: Evolución del DAC

Gráfico 2-4. Evolución de la HT

Relación entre las variables

Se correlacionaron diferentes variables siendo la única correlación alta


encontrada entre DAC y altura total como es de esperar (R= 0.85).

41
Las demás variables correlacionadas no pueden asociarse con los datos
evaluados hasta el momento: altura total e intensidad lumínica (R -0,12), al-
tura total y nivel de ataque por mariposa (R 0,33), DAC y la intensidad lumíni-
ca (R -0,094), nivel de ataque por mariposa y la intensidad lumínica (R 0,088).

CONCLUSIONES

La especie estudiada ha tenido un crecimiento lento para la zona en las con-


diciones de cobertura del ensayo, llegando a medir, a los cinco años, un pro-
medio de 1,57 m de altura; otros estudios registran 3 m a los tres años, con
tratamientos químicos para controlar la mariposa. El DAC al quinto año es
de 28,40 mm en promedio. Se observa que existe mucha variabilidad entre
plantas, dando valores mínimos de 0,45 m y 6 mm y valores máximos de 4,2
m y 62,5 mm de altura y DAC respectivamente. A diferencia de lo esperado,
no se encontró correlación entre la intensidad lumínica y el DAC o la altura.
El ataque de la mariposa del brote se da en todas las plantas sin encontrar
relación con el tamaño ni la intensidad de luz que recibe la planta, por lo
que no se puede ajustar ninguna función que represente bien al conjunto de
datos de crecimiento y demás variables.
La presencia de bosque secundario no fue como se esperaba un factor
que ayude ni al crecimiento ni a al ataque producido por la mariposa del
brote, funcionando este bosque como protector del suelo y ejerciendo una
competencia sobre la plantación que le restó crecimiento y desarrollo a plan-

42
tas. Sería conveniente disminuir la densidad de plantación del cedro y que la
masa boscosa que lo protege sea más desarrollada en cuanto a tamaño de
individuos, que permita analizar otros factores relacionados a densidad de
plantas y competencia con los individuos del sitio así como lo hicieron De la
Vega et al. (2009) con eucalyptus citriodora y cedro.

43
INTRODUCCIÓN

Los estudios en bosques secundarios iniciados por la Facultad de Ciencias


Forestales en Misiones surgen en base a la necesidad del conocimiento del
potencial de desarrollo de estos ecosistemas, muy estudiados y manejados en
regiones de Latinoamérica como Costa Rica, Colombia, Brasil, Bolivia, entre
otros. En dichas regiones el potencial biológico particular de estos ecosiste-
mas radica en la composición de especies en estadios avanzados de la suce-
sión, predominantemente heliófitas durables de rápido crecimiento, con ma-
deras de buena aceptabilidad comercial. Si bien en algunas de las regiones
mencionadas el estado del conocimiento de estos ecosistemas es más avan-
zado, en la provincia de Misiones aun es muy incipiente; existen estudios que
abarcan unas pocas variantes de situaciones iniciales (uso anterior, distancia
a bosques nativos, extensión, etc.) debido al corto tiempo y la discontinuidad
de los estudios. La importancia de estudiar la variación del potencial biológi-
co de los bosques secundarios en relación con los dos factores determinantes
para su desarrollo (uso previo del sitio y disponibilidad de semillas) es un
aspecto crucial para concluir sobre el potencial de estos ecosistemas para ser
manejados productivamente.
Desde el año 2003 se iniciaron estudios en un sector de bosque secunda-
rio de la Reserva de Guaraní. El mismo se desarrolló luego del abandono de
las actividades de subsistencia llevadas a cabo durante años por familias de
la etnia mbyá guaraní. El objetivo principal fue realizar estudios de la evolu-
ción de la composición, diversidad y estructura de este ecosistema, para eva-
luar su recuperación en condiciones naturales. En este apartado se presentan
los resultados obtenidos en mediciones de los años 2003, 2008 y 2015.
Este estudio de caso debe ser interpretado teniendo en cuenta que no
puede representar la gran variabilidad de situaciones tanto ecológicas como
de uso anterior del sitio y disponibilidad de semillas, por lo que conside-
ramos importante recomendar que se debe otorgar al manejo del bosque
secundario un alto grado de prioridad en la investigación en Misiones por
su creciente importancia, sobre todo para productores con remanentes de
pequeños parches de bosques, muchas veces destinados a la transformación
en un sistema de mayor productividad en el corto plazo.

47
MATERIALES Y MÉTODOS

Descripción del sitio

El trabajo se desarrolló (y continúa) en un sector de bosque secundario ubi-


cado en la Reserva de Uso Múltiple Guaraní, perteneciente a la Facultad de
Ciencias Forestales, dependiente de la UNaM. Su ubicación es en el departa-
mento Guaraní, municipio de El Soberbio (27º 57´ de latitud sur y 54º 15´ de
longitud oeste). La característica sobresaliente de este sitio es que su uso an-
terior fue para la agricultura de subsistencia desarrollada por los aborígenes
de la zona y posteriormente abandonada; presenta una superficie de 3 ha; la
edad de abandono aproximada es de 43 años y está rodeado por un bosque
primario maduro con un alto grado de conservación.
Desde 2003 hasta 2015 se desarrollaron otros estudios que no se men-
cionan en esta publicación, como estudios de crecimiento de las especies
principales, tabla de volumen para el bosque.

Metodología

Composición florística, diversidad y estructura

Se realizaron las mediciones de todos los individuos >= a 5 cm de DAP pre-


sentes en la parcela permanente de 0,56 ha. Las variables que se registraron
fueron especie y DAP. Se realizaron descripciones de la riqueza, la diversidad y
la estructura a través de la densidad, la dominancia, la frecuencia y el valor de
cobertura. Además, se calcularon los parámetros totales de estructura arbó-
rea del bosque y se realizó la curva de distribución de frecuencias diamétricas
para graficar la estructura total del estrato arbóreo.
Se realizó un muestreo de la regeneración natural, relevándose especies
y abundancia de individuos de entre 30 cm de altura y 4,99 cm de DAP. Se
relevaron los claros en la parcela y la ocupación de bambúceas.

48
RESULTADOS

Riqueza

Se puede observar que desde 2003 a la última medición existe una tendencia
de disminución de la riqueza en especies y en familias (tabla 3-1). Entre el
2003 y el 2008 se produjo una reducción del número de especies debido a
la alta mortandad de individuos de especies heliófitas principalmente (por
ejemplo: mandioca brava, burro caá, cestrum/palo capuera). En el 2015 no se
encontraron especies como horquetero, yuquerí, burro caá, caá- rá, carne de
vaca, vasuriña, catiguá, palo capuera, etc. Casi todas especies heliófitas efíme-
ras, características por su instalación en las primeras etapas de la sucesión
secundaria, conformando un dosel homogéneo, hasta su desaparición total al
cumplir su ciclo de vida. Estas fueron reemplazadas por heliófitas durables
como el ceibo, el curupí y el rabo molle, dándose el reemplazo característico
de las heliófitas efímeras por las heliófitas durables, que pasan a dominar el
dosel. El listado de las especies relevadas en los tres años de mediciones se
presenta en la tabla 3-3.
Las familias que más abundan en este bosque secundario en esta etapa
de la recuperación son las lauráceas (29,01%), las sapindáceas (16,03%), las
leguminosas (15,69%), las aquifoliáceas (12,98%) y las tiliáceas (12,53%).

Tabla 3-1: Evolución de la riqueza, y estructura total (individuos medidos: DAP >= 5cm)
Año de medición
 
2003 2008 2015
Superficie parcela (ha) 0,5625 0,5625 0,5625
Riqueza 52 46 42
Área basal (m /ha )
2
21,72 27,59 36,54
Densidad 1.464 1.394,7 1.575,11
Familias 26 26 21

Índices de diversidad

Al comparar los valores de diversidad de ambos índices que expresan el gra-


do de equidad del bosque (tabla 3-2) se puede observar que en los tres pe-
ríodos de medición existe una alta diversidad, cercana a la que existe en el
bosque conservado. La probabilidad de que al tomar dos individuos al azar y

49
que las mismas pertenezcan a la misma especie es alta.

Tabla 3-2: Índices de diversidad (abundancia proporcional) de Shannon-Wiener y de Simpson


Año de medición
Diversidad 2003 2008 2015
Shannon-Wiener (H) 2,89 2,84 2,83
Equitatividad (H/Hmáx.) 0,73 0,74 0,76
1- Simpson (1-d) 0,91 0,91 0,92

Tabla 3-3: Especies presentes en las distintas mediciones (2003, 2008 y 2015)
Año de medición
Código Nombre común Nombre científico Familia
2003 2008 2015
Chrysophillum gono-
AY Aguay Sapotaceae     X
carpum

AB Anchico blanco Albizia hassleri Leguminoseae X X X

AC Anchico colorado Parapiptadenia rigida Leguminoseae X   X

AR Araticú Rollinia emarginata Annonaceae X X X

SC Azota caballo Luhea divaricata Tiliaceae X X X

Sebastiana komerso-
BQ Blanquillo Euphorbiaceae X X X
niana

BC Burro caá Casearia sp. Flacourtiaceae X    

CAA Caá-ra Citronella paniculata Icacinaceae X X  

CB Camboatá blanco Matayba eleagnoides Sapindaceae X X X

CC Camboatá colorado Cupania vernalis Sapindaceae X X X

MC Canela de venado Fagara hiemalis Rutaceae X X X

RS Canelon resinoso Mircines ferruginea Mircinaceae X X  

CO Caona Ilex brevicuspis Aquifoliaceae X X X

CV Carne de vaca Stirax leprosus Styracaceae X X  

CG Catiguá Trichilia catigua Meliaceae X    

C Cedro colorado Cedrela fissilis Meliaceae X X X

50
CERELLA Cerella Eugenia involucrata Mirtaceae   X X

CEREZO Cerezo silvestre Prunus avium Rosaceae     X

Cestrum/Palo ca-
PC Cestrum levigatum Solanaceae X    
puera

ME Chichita/Mollecito Schinus terebentifolius Anacardiaceae X X X

Sapium haematosper-
CUR Curupí Euphorbiaceae     X
mum

EG Espolón de gallo Strychnos brasiliensis Loganiaceae X X X

GB Guayubira Patagonula americana Borraginaceae X X X

GZ Guazatumba Casearia silvestris Flacourtiaceae X X X

Guazatumba gran-
GZB Banara tomentosa Flacourtiaceae X X  
de
Tabernaemontana aus-
HQ Horquetero Borraginaceae X X  
trale

IS Isapuy Dalbergia variabilis Leguminoseae X X X

ISP Isapuy-pará Machaerium brasiliensis Leguminoseae X X X

ERY Ivira pirirí Erythroxylum deciduum Erythroxylaceae X X X

K Kokú Allophyllus edulis Sapindaceae X X X

LA Laurel amarillo Nectandra lanceolata Lauraceae X X X

LY Laurel ayuí Ocotea dyospirifolia Lauraceae X X X

Laurel batalla - L
LBT Phoebe porfiria Lauraceae X X  
layana

LG Laurel guaicá Ocotea puberula Lauraceae X X X

Nectandra megapota-
LN Laurel negro Lauraceae X X X
mica

LB Loro blanco Bastardiopsis densiflora Malvaceae X X  

MC Mamica de cadela Fagara rohifolia Rutaceae X X X

MI Mandarina Citrus ssp. Rutaceae X X X

MD Mandioca brava Manhiot flavelifolia Euphorbiaceae X    

51
MP María preta Diatenopteryx sorbifolia Sapindaceae X X X

NI NI No identificado NI X X X

PG Persiguero Prunus subcoriacea Rosaceae X X X

RL Pororoca/Canelon Rapanea lorentziana Mircinaceae X X X

RA Rabo de macaco Lonchocarpus nitidus Leguminoseae X   X

Lonchocarpus leucan-
RI Rabo itá Leguminoseae X X X
thus
Lonchocarpus muhelber-
RM Rabo molle Leguminoseae     X
gianus

SB Ceibo Erythrina falcata Leguminoseae     X

SC Siete capotes Britoa guazumaefolia Mirtaceae X   X

SYM Simplocos Symplocos celastrinea Symplocaceae X X  

ST Tala Celtis tala Ulmaceae X X X

TL Tarumá Vitex megapotámica Verbenaceae X X X

TR Tembetarí Fagara hiemalis Rutaceae X X  

TB Timbó blanco Ateleia glazioviana Leguminoseae X X X

Enterolobium contorti-
T Timbó colorado Leguminoseae X X  
siliquum
Chrysophillum margi-
VS Vasuriña Sapotaceae X X  
natum

ID Yerba Ilex dumosa Aquifoliaceae X X  

YM Yerba mate Ilex paraguarensis Aquifoliaceae X X X

YQ Yuquerí Acacia betulina Leguminoseae X X  

TOTAL 59     52 46 42

52
Estructura total

Tal como se observa en la gráfico 3-1, en aproximadamente 43 años de de-


sarrollo el bosque secundario alcanzó valores de área basal de 36,54 m2/ha;
la dominancia en este tipo de ecosistemas es un parámetro de la estructura
que evoluciona rápidamente, alcanzando valores cercanos a los de un bosque
primario bien conservado. Si consideramos la baja incidencia en el área basal
total que presenta la clase de 5 a 10 cm de DAP que fue incluida en las me-
diciones (gráfico 3-1), el valor de área basal de este bosque por encima de 10
cm de DAP es cercano a 34 m2/ha, valor de dominancia para bosques nativos
bien conservados en Misiones. Sin embargo, una diferencia en la estructura
entre estos dos ecosistemas es la elevada densidad del bosque secundario,
una característica que influye en su valor productivo debido a que muchos
individuos son de bajos diámetros y predominan especies con maderas de
densidad baja a media.
En la tabla 3-1 y gráfico 3-2 se puede observar que la elevada densidad
del estrato arbóreo se mantiene en el período abarcado en las mediciones;
en el último período se observa un aumento de la densidad con respecto al
año 2008.

Gráfico 3-1: Área basal por clase de DAP (año 2015)

La curva de distribución de frecuencias diamétricas (gráfico 3-2) muestra


un cambio en la estructura del bosque en el período transcurrido entre la pri-
mera y la última medición. El número de individuos por clase de diámetro fue
aumentando en las clases de tamaño intermedias y disminuyendo el ingreso
de árboles en las clases de tamaños menores, siendo aún más abundantes
los árboles en las clases inferiores a 20 cm, estructura coherente con la edad
del bosque.

53
Gráfico 3-2: Estructura total: Distribución de frecuencias diamétricas

54
Estructura por especies

Las especies de mayor importancia en cuanto a valor de cobertura son: laurel


guaicá, camboatá blanco, azota caballo, timbó blanco, yerba mate y laurel ayuí
(tabla 3-4). Respecto al peso de estas especies en el bosque no se observan
grandes diferencias desde el año 2003 al 2015. También son estas las que
están mejor representadas en número de individuos y área basal. Son espe-
cies heliófitas durables, típicas de la tercera etapa de la sucesión secundaria,
a la que puede asimilarse el grado de desarrollo alcanzado por este bosque.

Tabla 3-4: Estructura por especie del bosque secundario Guaraní (año 2015). En orden según
índice de cobertura de las especies de mayor a menor valor (DAP>=5 cm)
Ab. Abs. Ab. Relativa Dom. Abs. Dom. Relativa Índice
Especie
(1ha) (%) (m2/ha) (%) cobertura

Laurel guaicá 241,78 15,35 12,792 35,011 50,361

Camboatá blanco 179,56 11,40 3,570 9,770 21,170

Azota caballo 197,33 12,53 3,080 8,430 20,958

Timbó blanco 131,56 8,35 3,675 10,057 18,409

Yerba mate 172,44 10,95 1,780 4,871 15,819

Laurel ayuí 117,33 7,45 0,794 2,172 9,621

Persiguero 62,22 3,95 1,416 3,876 7,826

Laurel negro 72,89 4,63 0,888 2,430 7,058

Caona 32,00 2,03 1,014 2,775 4,807

Rabo itá 42,67 2,71 0,685 1,875 4,583

Guayubira 7,11 0,45 1,432 3,918 4,370

Laurel amarillo 24,89 1,58 0,946 2,590 4,170

Kokú 49,78 3,16 0,274 0,749 3,910

Anchico colorado 21,33 1,35 0,886 2,426 3,780

Ivirá pirirí 24,89 1,58 0,508 1,391 2,971

María preta 17,78 1,13 0,508 1,391 2,520

Anchico blanco 30,22 1,92 0,212 0,581 2,499

55
Canela de venado 17,78 1,13 0,467 1,277 2,406

Mamica de cadela 21,33 1,35 0,284 0,777 2,131

Tarumá 21,33 1,35 0,165 0,452 1,806

NI 8,89 0,56 0,299 0,820 1,384

Timbó blanco 8,89 0,56 0,283 0,775 1,340

Blanquillo 7,11 0,45 0,132 0,362 0,813

Guazatumba 8,89 0,56 0,039 0,107 0,671

Siete capotes 8,89 0,56 0,036 0,100 0,664

Espolón de gallo 7,11 0,45 0,065 0,177 0,628

Camboatá colorado 5,33 0,34 0,038 0,105 0,443

Rabo de macaco 5,33 0,34 0,026 0,071 0,409

Pororoca/Canelón 3,56 0,23 0,014 0,039 0,265

Cerella 3,56 0,23 0,010 0,028 0,254

Seibo 1,78 0,11 0,045 0,124 0,237

Curupí 1,78 0,11 0,036 0,098 0,211

Cerezo silvestre 1,78 0,11 0,025 0,068 0,180

Araticú 1,78 0,11 0,024 0,065 0,177

Isapuy-pará 1,78 0,11 0,024 0,065 0,177

Mandarina 1,78 0,11 0,023 0,062 0,175

Chichita/Mollecito 1,78 0,11 0,010 0,028 0,141

Tala 1,78 0,11 0,009 0,024 0,137

Aguay 1,78 0,11 0,008 0,023 0,136

Cedro colorado 1,78 0,11 0,007 0,019 0,132

Isapuy 1,78 0,11 0,005 0,012 0,125

Rabo molle 1,78 0,11 0,003 0,010 0,122

Total general 1.575,11 100,00 36,537 100,000 200,000

56
Regeneración natural

Tal como se observa en la tabla 3-5, se encontraron 36 especies en el estrato


de la regeneración natural. Entre las de mayor abundancia se mencionan:
camboatá blanco (9,92%), miconia (9,92%), laurel ayuí (9,50%), palo capuera
(6,20%), cocú (8,26%), rabo itá (5,79%), entre otras. Representan a 18 familias,
de las cuales las más importantes en cuanto a abundancia relativa son: sa-
pindáceas (24,79%), lauráceas (14,46%), leguminosas (11,98%), seguidas por
las melastomatáceas, mircináceas y aquifoliáceas.
El número total de renovales (comprendidos entre 30 cm de altura y 4,99
cm de DAP) es de 25.208 plantas/ha, indicando que el ciclo de regeneración
ya adquiere importancia como proceso dinámico en este ecosistema, aunque
se puede observar que las especies comerciales son de escasa regeneración.
La dominancia de bambúceas es baja. La ocupación en las tres parcelas
de regeneración evaluadas no supera el 25%.

Tabla 3-5: Abundancia absoluta y relativa por hectárea de la regeneración natural con altura
mayor a 30 cm y DAP menor a 4,99 cm
Abundan-
Nombre Nombre Abundan- Abundan-
Código Familia cia relati-
común científico cia (96 m2) cia/ ha
va (%)
Camboatá Matayba
CB Sapindaceae 24 2500,00 9,92
blanco eleagnoides
Miconia Melastomata-
Miconia 24 2500,00 9,92
triplinervis ceae
Ocotea dyos-
LY Laurel ayuí Lauraceae 23 2395,83 9,50
pirifolia
Allophyllus
K Kokú Sapindaceae 20 2083,33 8,26
edulis
Cestrum/
Cestrum
PC Palo ca- Solanaceae 15 1562,50 6,20
levigatum
puera
Lonchocarpus Legumino-
RI Rabo itá 14 1458,33 5,79
leucanthus seae
Pororoca/ Rapanea
RL Mircinaceae 11 1145,83 4,55
Canelon lorentziana
Rapanea
Rapanea Mircinaceae 10 1041,67 4,13
ferruginia
Camboatá Cupania
CC Sapindaceae 8 833,33 3,31
colorado vernalis

57
ID Yerba Ilex dumosa Aquifoliaceae 7 729,17 2,89

Hellietta
IO Ibira oby Rutaceae 6 625,00 2,48
apiculata
Prunus sub-
PG Persiguero Rosaceae 6 625,00 2,48
coriacea

ST Tala Celtis tala Ulmaceae 6 625,00 2,48

Ilex paragua-
YM Yerba mate Aquifoliaceae 6 625,00 2,48
rensis
Anchico Parapiptade- Legumino-
AC 5 520,83 2,07
colorado nia rigida seae
Trichilia
CG Catiguá Meliaceae 5 520,83 2,07
catigua
Espolón de Strychnos
EG Loganiaceae 5 520,83 2,07
gallo brasiliensis
Patagonula Borragin-
GB Guayubira 5 520,83 2,07
americana aceae
Nectandra
Laurel
LN megapota- Lauraceae 5 520,83 2,07
negro
mica
Anchico Albizia hass- Legumino-
AB 4 416,67 1,65
blanco leri seae
Allophyllus
KR Kokú- rá Sapindaceae 4 416,67 1,65
guraniticus
Laurel Ocotea pu-
LG Lauraceae 4 416,67 1,65
guaicá berula
Diatenop-
María
MP teryx sorbi- Sapindaceae 4 416,67 1,65
preta
folia
Ilex brevi-
CO Caona Aquifoliaceae 3 312,50 1,24
cuspis
Laurel Nectandra
LA Lauraceae 3 312,50 1,24
amarillo lanceolata
Acacia betu- Legumino-
YQ Yuquerí 3 312,50 1,24
lina seae
Cedro Cedrela
C Meliaceae 2 208,33 0,83
colorado fissilis
Isapuy-pa- Machaerium Legumino-
ISP 2 208,33 0,83
rá brasiliensis seae
Holocalyx
AL Alecrín Leguminosae 1 104,17 0,41
balansae

58
Canela de Fagara hie-
MC Rutaceae 1 104,17 0,41
venado malis
CERE- Eugenia
Cerella Mirtaceae 1 104,17 0,41
LLA involucrata
Conejo Trichilla
Meliaceae 1 104,17 0,41
colorado trifolia
Guabi- Campomane-
GU rá-Guabi- sia xantho- Myrtaceae 1 104,17 0,41
roba carpa
Guazatum- Casearia Flacourtia-
GZ 1 104,17 0,41
ba silvestris ceae
Timbó Ateleia gla- Legumino-
TB 1 104,17 0,41
blanco zioviana seae
Chrysophi-
VS Vasuriña llum margi- Sapotaceae 1 104,17 0,41
natum

Total 242 25.208,33 100,00

En la superficie de la parcela relevada se halló un solo claro con vegeta-


ción de altura máxima cercena a 5 m. La superficie ocupada por el claro es de
117 m2, de forma circular. En el mismo se encontraron un total de 14 especies
de árboles y arbustos pertenecientes a ocho familias botánicas (tabla 3-6). La
densidad de individuos arbóreos y arbustivos con alturas entre 0,3 y 5 m, para
esa superficie es de 26 individuos en 117 m2.

Tabla 3-6: Especies y abundancia en un claro del bosque secundario

Nombre Nombre Abundancia Abund.


Código Familia
común científico (117 m2) Relativa (%)

Legumino-
YQ Yuquerí Acacia betulina 7 26,92
seae

Sapinda-
K Kokú Allophyllus edulis 4 15,38
ceae

LG Laurel guaicá Ocotea puberula Lauraceae 3 11,54

Mircin-
RL Pororoca/Canelón Rapanea lorentziana 2 7,69
aceae

59
Matayba Sapinda-
CB Camboatá blanco 1 3,85
eleagnoides ceae

Cabralea oblongi-
CA Cancharana Meliaceae 1 3,85
foliola

CG Catiguá Trichilia catigua Meliaceae 1 3,85

C Cedro colorado Cedrela fissilis Meliaceae 1 3,85

Nectandra
LA Laurel amarillo Lauraceae 1 3,85
lanceolata

Nectandra
LN Laurel negro Lauraceae 1 3,85
megapotamica

Melasto-
  Miconia Miconia triplinervis 1 3,85
mataceae

Lonchocarpus Legumino-
RI Rabo itá 1 3,85
leucanthus seae

ST Tala Celtis tala Ulmaceae 1 3,85

Aquifolia-
YM Yerba mate Ilex paraguarensis 1 3,85
ceae

Total        26 100,00

CONCLUSIONES

El bosque secundario de Guaraní, además de su escasa extensión, posee otro


factor que se podría considerar favorable para una rápida evolución en su
composición de especies y diversidad. Este factor es la abundante disponibili-
dad de semillas, ya que se encuentra rodeado de un bosque primario en buen
estado de conservación. Sin embargo, las evaluaciones señalan que a los 43
años la riqueza y la diversidad continúan siendo bajas, tanto en el estrato
arbóreo como en el de la regeneración natural. Esta lenta evolución florística

60
se ajusta a antecedentes de distintas regiones tropicales y subtropicales que
señalan que estos atributos son de lenta recuperación en los bosques secun-
darios. La composición en las especies y la estructura tienen la particularidad
de los bosques secundarios: pocas especies representan un elevado peso en
la estructura del bosque.
La evolución de la estructura total se ajusta a los resultados obtenidos
en estudios realizados en Centroamérica en relación con la rápida evolución
del área basal y la elevada abundancia de árboles de pequeños diámetros.
En este caso particular, la densidad en el período de estudio (12 años) no ha
variado significativamente. Se concluye que las características de este bosque
se ajustan a modelos que señalan que la tercera etapa de desarrollo de los
bosques secundarios es la más extensa y apropiada para iniciar tratamientos
silviculturales como los raleos y las liberaciones, con el propósito de dismi-
nuir la densidad y favorecer el desarrollo de las especies de interés. En este
bosque, solamente el 2,08% de la superficie se encuentra en fase de claro, por
lo que el ciclo de la regeneración natural es aún incipiente y sería favorecido
a través de la aplicación de los tratamientos mencionados.

61
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