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Aves Marinas Identificacion Historia de Vida y Medidas de Mitigacion

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ÍNDICE

4 Prólogo
5 Introducción
7 Parte I: Sobre las aves
¿Qué es un ave?
8 Las partes de un ave
9 Plumas y tipos de plumas
11 El esqueleto y el vuelo
12 El ala del ave como instrumento de elevación
13 Partes de un ave en vuelo
15 Alimento, alimentación y digestión
16 Reproducción
17 Ciclo de vida de un albatros pico fino
19 ¿Qué es una clasificación y por qué clasificamos a las aves?
20 Concepto de especie
Categorización de las aves según el estado de conservación.

21 Parte II: Las aves marinas: identificación, historia de vida y


conservación
23 Albatros
24 Diomedea exulans
26 Diomedea epomophora
30 Diomedea sanfordi
34 Thalassarche melanophris
39 Thalassarche chlororhynchos
42 Thalassarche chrysostoma
45 Petreles, Pardelas, Fulmares, Yuncos y Priones
46 Macronectes halli
49 Macronectes giganteus
53 Procellaria aequinoctialis
55 Ardenna gravis
58 Daption capense
60 Paiños
61 Oceanites oceanicus
62 Cormoranes y biguáes
63 Gaviotas, gaviotines, palomas antárticas y escúas
65 Pingüinos
66 Amenazas en tierra y en el mar

2
67 Observación e identificación de aves
68 ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde?
69 Las anotaciones
eBird Argentina

71 Parte III: Albatros, petreles y otros grupos de la megafauna: captura


incidental y medidas de mitigación
Generalidades de la captura incidental de la megafauna
72 La captura incidental de la megafauna: características básicas
73 Enfoques para resolver el problema
74 Selectividad: las tortugas y las redes de arrastre
75 Disuasión: los delfines y las redes de enmalle artesanales
Evitación: aves marinas y palangres demersales

76 Albatros y petreles
77 Captura incidental y medidas de mitigación en palangre demersal
78 Captura incidental y medidas de mitigación en arrastre
80 Flota arrastrera congeladora merlucera argentina

81 Referencias
83 Agradecimientos
84 Anexo: Cartillas de identificación de aves del Mar Argentino

3
PRÓLOGO

(…) A veces el viento demora, pero siempre vuelve: lo busca, lo llama, y se lo lleva.
Y él se deja llevar, se deja volar, con sus alas enormes planeando en el aire.

El albatros,
Eduardo Galeano.

Según los datos disponibles hasta la fecha, las aves marinas son el grupo de aves
más amenazado de extinción en todo el mundo. La principal causa de ello es su captura
incidental en artes de pesca. Los/as integrantes del Programa Marino de Aves
Argentinas pensamos que trabajando en conjunto con tripulantes de barcos pesqueros,
quienes tienen un acceso excepcional al ambiente marino, podemos solucionar el
problema de conservación de éstas aves. Por este motivo que ofrecemos también el
presente módulo: “Apuntes para capacitación. Aves marinas: identificación, historia de
vida y medidas de mitigación para reducir su captura incidental en las pesquerías del Mar
Argentino” esperando de que sirva como herramienta didáctica para la realización de
capacitaciones en la Escuela Nacional de Pesca “Comandante Luis Piedra Buena”.
Nos impulsa la admiración y la belleza de las aves marinas y el deseo de que los
hijos de nuestros hijos puedan apreciarlas. No sabemos si es posible transmitir, por
ejemplo, la majestuosidad de un albatros en vuelo, pero esperamos que estas páginas
sean una provocación a acercarse a ese mundo sensible y bullicioso de las bandadas
que siguen a los barcos pesqueros.

Lic. Mikaela Vouilloz


Programa Marino
Aves Argentinas

4
INTRODUCCIÓN

El Mar Argentino con su plataforma continental constituye un ambiente de gran


importancia ecológica y económica. Es una de las áreas con mayor productividad1 del
hemisferio Sur. El fitoplancton en esta área es tres veces más abundante que la media
del océano mundial. En el borde exterior de la plataforma continental, las áreas de alta
productividad se encuentran en los frentes del Talud y de la Plataforma Media. El frente
del Talud se detecta durante la mayor parte del año y se extiende a lo largo de 1.500
kilómetros (entre los 38° y los 52° Sur). Sostiene grandes agregaciones de especies en
el fondo, la columna de agua y la superficie. La vieira patagónica domina los ambientes
del fondo del mar, es una de las áreas reproductivas de la merluza común y los ciclos
vitales de dos poblaciones reproductivas del calamar argentino ocurren asociados a
este frente. Por lo anterior, constituye uno de los caladeros de pesca más importante
del Atlántico Sur, especialmente de dichas especies. Asimismo, predadores tope como
aves marinas y grandes mamíferos, utilizan este frente como área de alimentación
(Foro para la Conservación del Mar Patagónico y áreas de Influencia, 2008). Es decir,
con la elevada productividad de nuestro mar se crea una superposición espacial y
temporal de pesquerías comerciales y especies de aves marinas.
Las interacciones de las aves marinas con flotas pesqueras pueden ser positivas
o negativas según la especie. Entre las interacciones positivas se encuentran el aporte
de alimento suplementario brindado por los descartes pesqueros, la remoción de peces
predadores que compiten con las aves y el incremento en la abundancia de peces presa
más pequeños. Sin embargo y a pesar de ello, no se podría dar cuenta acabadamente de
las innumerables transformaciones ambientales que esto genera. Entre las
interacciones negativas pueden citarse la mortalidad de aves marinas en artes de pesca,
la competencia por recursos comunes y el incremento en las poblaciones de carroñeros
y predadores debido al aporte de alimento producto del descarte (González-Zevallos, y
otros, 2012).

1
Productividad bruta: medida de la tasa con que los organismos asimilan la energía en un nivel trófico,
una comunidad o un ecosistema. Productividad neta: en un nivel trófico, una comunidad o un
ecosistema, la cantidad de energía (en calorías) almacenada en los compuestos químicos o el aumento de
la biomasa (en gramos o toneladas métricas) en un periodo determinado; es la diferencia entre la
productividad bruta y la energía usada por los organismos en la respiración (Curtis et al, 2008).

5
Alrededor de 80 especies de aves marinas utilizan regularmente la costa
argentina y el mar abierto (incluye a las familias Spheniscidae, Diomedeidae,
Procellariidae, Hydrobatidae, Pelecanoididae, Phalacrocoracidae y Laridae). De éstas,
27 especies nidifican en la costa continental de Argentina y en las islas del Atlántico Sur
(Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur) mientras que las restantes utilizan
los ambientes costeros y/o marinos para alimentarse durante sus migraciones
estacionales o anuales. La mayoría de estas especies son muy vulnerables (Consejo
Federal Pesquero, 2010). En particular, el grupo de albatros y petreles presentan la
mayor proporción de especies en riesgo de extinción entre todos los grupos de aves. De
las 22 especies de albatros 15 se encuentran amenazadas y las restantes están
categorizadas como Casi Amenazadas. Muchas especies de petreles también se
encuentran en riesgo (Aves Argentinas, 2016).

6
PARTE I: SOBRE LAS AVES

¿Qué es un ave?
Las aves son animales vertebrados tetrápodos. Más precisamente, un linaje de
amniotas diápsidos endotérmicos que adquirieron capacidad de vuelo en el período
Jurásico del Mesozoico. Es decir, son animales que tienen columna vertebral y cuatro
extremidades. Las aves, como se sabe, tienen las extremidades superiores diferenciadas
en alas. Además, nacen de huevo, el cual tiene características particulares por las que
es llamado “huevo amniota”. Su cráneo presenta dos fosas temporales a cada lado tras
la órbita ocular. Finalmente, regulan su temperatura corporal a partir del propio
metabolismo.
Las plumas son exclusivas de las aves y esta es, de hecho, la característica que
las distingue de los demás animales. Están estrechamente emparentados con los
dinosaurios terópodos y sus parientes vivos más cercanos son los cocodrilos. Las
características morfológicas y la gran uniformidad estructural de las aves están
relacionadas en su totalidad con las exigentes demandas del vuelo, y la movilidad que
éste proporciona es la causante de los aspectos más distintivos de su conducta y su
ecología.
Una vida aérea para un vertebrado grande es un reto evolutivo muy importante.
Un ave debe tener alas para sostenerse y propulsarse. Los huesos deben ser ligeros y
huecos y, sin embargo, servir como eje de soporte rígido. El sistema respiratorio debe
ser altamente eficaz para contrarrestar la intensa demanda metabólica del vuelo y
también servir como instrumento termorregulador que mantenga la temperatura
corporal constante. Además, debe tener un sistema digestivo rápido y eficiente con una
alta tasa metabólica, y un sistema circulatorio de alta presión. Finalmente, debe tener
un sistema nervioso muy desarrollado y sentidos agudos (Hickman, Roberts & Larson,
2000).
Las aves cumplen funciones importantes. Una de las más trascendentes es la
polinización. En América contamos con un grupo altamente especializado en la visita a
flores: los picaflores o colibríes. Asimismo, muchos vegetales tienen frutos carnosos que
brindan alimento. Al excretar los restos de su comida, las aves dejan semillas aptas para
germinar en lugares distantes. La recuperación de bosques y selvas degradados, puede
estar acelerada por la siembra “ornitológica", con árboles de rápido crecimiento. Por su
parte, un variado grupo de aves carroñeras que incluye jotes, cóndores y chimangos,
“limpian” los campos de los restos de animales muertos. Facilitan así el ciclo de
degradación. Todos los días, las aves silvestres consumen millones de insectos y
roedores. Este accionar silencioso de un ejército de pájaros insectívoros, resulta una
forma práctica y no contaminante de controlar plagas (Aves Argentinas, 2015).

7
Las partes de un ave
La descripción minuciosa de las aves, que permite la identificación de cada
especie, requiere un buen conocimiento de la topografía o aspecto externo de su cuerpo.

Topografía de un ave: vista lateral


Iustración: Marcelo Canevari

8
Plumas y tipos de plumas

Las plumas proporcionan a las


aves protección contra el intenso frío y Resumen de las
pero también contra el calor, su colorido características de la Clase Aves
les permiten desplazarse fácilmente en el
aire y el agua escondiéndolas de sus 1.regiones:
Cuerpo normalmente fusiforme con cuatro
cabeza, cuello, tronco y cola; cuello
enemigos. Son también una de las causas desproporcionadamente largo como órgano de
de que el hombre las haya domesticado, equilibrio y ayuda a la recolección de alimento.
2. Dos pares de extremidades; las anteriores
atrapado y cazado. Al conjunto de plumas adaptadas para el vuelo y las posteriores
se le llama plumaje. modificadas de varias formas (posarse, andar o
La pluma es una estructura nadar).
3. Cobertura epidérmica formada por plumas y
epidérmica, lo que quiere decir que se escamas en las patas; tegumento fino con
deriva de la piel. La estructura de una epidermis y dermis sin glándulas sudoríparas,
pluma es muy compleja. Se trata de una una glándula sebácea o aceitosa en rabadilla.
4. Esqueleto totalmente osificado, con
lámina subdividida finamente en gran cavidades neumáticas, huesos del cráneo
cantidad de elementos. Es muy ligera y, fusionados con un cóndilo occipital,
sin embargo, posee una increíble rigidez mandíbulas cubiertas con picos córneos; sin
dientes, costillas con salientes de refuerzo, cola
y fuerza tensional. Las plumas más corta y esternón bien desarrollado, con una
típicas son las de contorno (o quilla, reducido o sin quilla; un único hueso en
el oído medio.
coberteras), que cubren y delimitan el 5. Sistema nervioso bien desarrollado con un
cuerpo del ave. Una típica pluma encéfalo y 12 pares de nervios craneales.
cobertera consta de un escapo hueco o 6. Sistema circulatorio con un corazón
cuatripartito con persistencia del cayado
cálamo que está metido en un folículo aórtico derecho; sistema porta renal y
dentro de la piel y un raquis (eje), que es eritrocitos nucleados.
una continuación del cálamo portador de 7. Endotérmicos.
8. Respiración mediante pulmones ligeramente
numerosas barbas ordenadas de forma expansibles, provistos de delgados sacos aéreos
paralela y se disponen diagonalmente entre los órganos viscerales y el esqueleto;
hacia afuera a ambos lados, para formar siringe (aparato fonador) próxima al punto de
unión entre la tráquea y los bronquios.
una superficie plana y extensa, que es lo 9. Sistema excretor de riñón metanéfrico, los
que denominamos limbos o estandarte uréteres se abren en la cloaca, no existe vejiga,
orina semisólida, ácido úrico como principal
(vexilo). Si una pluma es examinada con residuo nitrogenado.
microscopio, cada barba parece ser una 10. Sexos separados. Testículos pares con vasos
réplica en miniatura de la pluma, con deferentes desembocando en la cloaca; las
hembras sólo presentan el ovario y el oviducto
numerosos filamentos paralelos izquierdos; órgano copulador en gansos y patos
llamados bárbulas. Las bárbulas de una y pocas especies más.
barba se solapan con las bárbulas 11. Fecundación interna, huevos amniotas con
mucho vitelo y cáscaras duras, calcáreas;
vecinas, y quedando enlazadas con gran membranas embrionarias en el huevo durante
tenacidad mediante pequeños ganchillos el desarrollo; incubación externa; los jóvenes
pueden ser activos en el momento de la
(Figura 1). eclosión (precoces) o estar desnudos e
indefensos (altriciales).

9
Figura 1. Estructura de una pluma
Iustración: D G Mackean

Partiendo del patrón básico, las plumas han adquirido diferentes formas de
acuerdo con su localización corporal y sus funciones. Las plumas descritas
anteriormente se denominan plumas de contorno, y se encuentran localizadas en la
parte exterior del cuerpo, alas y cola. Las plumas del cuerpo son cortas y simétricas,
mientras que las de vuelo son más largas, fuertes, planas y con los lados del vexilo
asimétricos. Este tipo de plumas generalmente presenta colores diversos y son las que,
en gran parte, determinan los plumajes. El plumón es un tipo de pluma caracterizada
por tener un raquis muy corto o ausente, con barbas largas y bárbulas carentes de
ganchillos, por lo que su apariencia es la de un mechón muy laxo, lo que le da una
importante función en la termorregulación. Las semiplumas son un híbrido entre el
plumón y la pluma de contorno, con un raquis desarrollado, pero con barbas laxas. Estas
crecen generalmente en lugares donde se produce flexión de la piel, por lo que se piensa
que su función es proteger la piel en esos lugares de fricción. Las vibrisas o bridas son
plumas modificadas con apariencia de pelos gruesos. Se encuentran generalmente
alrededor de la boca, sobre los ojos, como pestañas, y cubriendo los nostrilos (aberturas

10
nasales). Se piensa además que desempeñan alguna función sensorial. También existen
otros tipos como las filoplumas o las plumas del talco.
La forma de la pluma depende de su función. Se llama plumas primarias a las
que se localizan en los extremos de las alas y que se encuentran insertadas en los huesos
de la mano. Son largas, fuertes y rígidas, tienen la función primordial del vuelo,
proporcionando la fuerza de propulsión y la velocidad del vuelo. Se les llama también
remeras, pues sirven para "remar" en el aire. Las plumas secundarias también se
encuentran en las alas, en la parte interna y paralelas a las primarias; están insertadas
en el hueso del antebrazo (llamado ulna). Junto con las primarias son denominadas
plumas remeras, y su función principal es retener el aire durante el vuelo facilitando
la elevación y ayudando al sostén del ave en el aire. En lo que correspondería al dedo
pulgar de las aves, se encuentran unas pocas plumas rígidas llamadas en conjunto álula,
cuya función es disminuir las turbulencias del aire durante el vuelo. Las plumas
timoneras o rectrices son aquellas que forman la cola y participan, como su nombre
lo dice, en la dirección del vuelo, para efectuar los movimientos de maniobra aérea,
aterrizaje y, en ocasiones, de apoyo para trepar. A las plumas remeras y timoneras se
les llama en conjunto plumas de vuelo, por su importante participación en él. En la
base de cada una de las plumas de vuelo, por la parte superior y la inferior, se
encuentran algunas capas de plumas de contorno llamadas cobertoras, que son plumas
acompañantes que participan en dar al ala una superficie aerodinámica y soporte. Estas
plumas se nombran como mayores y menores de acuerdo con su tamaño y localización.
El proceso de reemplazo total o parcial de las plumas con el fin de mantener el plumaje
en buen estado se llama muda.

El esqueleto y el vuelo
Una de las principales adaptaciones que le permite al ave volar es el poco peso
de su esqueleto. El cráneo de las aves está casi todo fusionado en una pieza. La caja
craneal y órbitas son grandes para acomodar un encéfalo prominente y grandes ojos
que se necesitan para una coordinación motora rápida y una visión extraordinaria. La
mayoría de las aves tienen un cráneo con articulaciones móviles (denominado cinético).
La columna vertebral está altamente especializada para el vuelo, siendo su
característica más llamativa la rigidez. La mayor parte de las vértebras, exceptuando
las cervicales, se fusionan entre sí y con las de los huesos de la cintura pelviana para
formar un eje rígido, pero ligero. Para contribuir a la rigidez, las costillas, en general,
suelen encontrarse fusionadas con las vértebras, cintura pectoral y esternón. Con
algunas excepciones, el esternón está provisto de una quilla extensa, que es el lugar de
anclaje de los poderosos músculos del vuelo. Los huesos de las extremidades anteriores
se han modificado enormemente para el vuelo. Son huesos huecos, con lo que son
menos pesados, y se reducen en número, ya que, en algunos casos se fusionan entre sí.

11
Las patas de las aves han sufrido modificaciones según el tipo de movilidad (Hickman,
Roberts, & Parson, 1998)

El ala del ave como instrumento de elevación


El ala de las aves es un plano de sustentación sujeto a las leyes de la
aerodinámica. El ala del ave es aerodinámica en sección transversa con una superficie
inferior ligeramente cóncava y con unas pequeñas plumas que se sujetan estrictamente
en donde el margen anterior choca contra el aire. El aire fluye eficientemente sobre el
ala, provocando la ascensión con mínimas fuerzas de resistencia. Alguna elevación se
produce por presión positiva contra la superficie inferior del ala; pero la superficie
superior, en donde la corriente de aire debe desplazarse durante un trayecto más largo
y también más rápido sobre la superficie convexa, es la que proporciona una presión
negativa que equivale a más de dos tercios de la ascensión total. La relación elevación-
resistencia de un plano de sustentación viene determinada por el ángulo (o borde) de
ataque y por la velocidad del aire.
Las alas varían de tamaño y forma, debido a que la explotación efectiva de
diferentes hábitats ha impuesto unos requisitos aerodinámicos específicos. Se
reconocen fácilmente cuatro tipos de alas: elípticas, de alta velocidad, de planeo y con
capacidad elevadora. Las alas elípticas las poseen aquellas aves que deben maniobrar
en hábitats forestales como, por ejemplo, los gorriones. Las alas elípticas están
provistas de numerosas ranuras entre las plumas primarias (alas “digitadas”) que les
permiten maniobrar y realizar giros agudos y rápidos. Las alas de alta velocidad son
típicas de las aves que se alimentan al vuelo (como golondrinas, colibríes o vencejos) o
aquellas que hacen grandes migraciones (como chorlitos) y las gaviotas, tienen alas
descendentes en dirección caudal que se afinan hacia su extremo. Las alas con alta
capacidad de elevadora las tienen los buitres, halcones, águilas, lechuzas y águilas
pescadoras, que son depredadoras que llevan cargas pesadas. Estas alas tienen muchas
hendiduras terminales, con álulas y con un pronunciado combamiento, todo lo cual
promueve una alta capacidad de elevación a bajas velocidades. Finalmente, las alas de
planeo las presentan aves oceánicas planeadoras tienen alas con relaciones de tipo alto
(mucho más largas que anchas), parecidas a los aviones. Las aves que poseen éstas alas
son los albatros, fragatas y alcatraces. Tienen la más alta eficacia aerodinámica de todas
las alas, pero son menos maniobrables. Los planeadores dinámicos han aprendido a
aprovechar los muy regulares vientos marinos utilizando corrientes de aire adyacentes
de diferentes velocidades.

12
Partes de un ave en vuelo
Siguiendo con la topografía de un ave es preciso señalar que, cuanto están en
vuelo, podemos ver partes externas de ellas que no vemos cuando están posadas. Según
las veamos de costado, por su parte dorsal o ventral, podemos describirla más
detalladamente, para una mejor identificación:

Iustraciónes: Marcelo Canevari

13
Volar mucho, gastar poco
Los albatros y los petreles pueden volar miles de kilómetros prácticamente sin batir las alas. A
través de un método llamado vuelo dinámico estas aves, cuyo tamaño puede sobrepasar los tres metros
y medio de envergadura y los 8 kilogramos de peso, se deslizan con muy poco gasto de energía. El
secreto radica tanto en su anatomía como su técnica de vuelo utilizando el gradiente de la velocidad
del viento que existe en la superficie del mar.
En el mar, albatros y petreles se elevan y descienden continuamente en una maniobra que les
da el impulso suficiente para avanzar. El primer momento de esta técnica podemos definirlo cuando el
ave vuela cerca de la superficie y se ayuda del viento en contra para ganar altura. Una vez que ha llegado
a los 15 o 20 metros de altura, el ave llega al máximo de energía potencial de su vuelo. Repentinamente
gira a sotavento y desciende hasta el punto inicial. Así lo hace sucesivamente durante cientos de
kilómetros. El verdadero talento de estas aves es su capacidad para detectar los mínimos cambios en la
presión del aire y la dirección del viento. Además, poseen un tendón especial en cada hombro que
permite al ave trabar sus alas cuando están completamente extendidas, permitiendo así que los
músculos descansen.
Sólo recientemente, mediante el uso de dispositivos de localización de alta resolución y software
informáticos especiales, los científicos han determinado exactamente cómo estas aves son capaces de
ahorrar energía realizando este vuelo. Los viajes eficientes de larga distancia son la base de su éxito como
cazadores de largo alcance, cubriendo grandes áreas y gastando poca energía en la búsqueda de
fuentes de alimento distribuidas en el océano de forma dispersa. Sin embargo, su adaptación al planeo
los hace dependientes de la existencia del viento. La mayoría de las especies no tiene condiciones
morfológicas y fisiológicas que les permitan mantener un vuelo moviendo las alas. En situación de calma
están obligados a permanecer en reposo en la superficie del agua hasta que el viento sople nuevamente.

Diagrama del vuelo dinámico de un ave marina pelágica. Se muestran la dirección y fuerza del viento (amarillo),
períodos de ganancia de velocidad (rojo), ganancia de altura (verde) y trayectoria resultante del vuelo (negro).

14
Alimento, alimentación y digestión
Las aves han evolucionado a la par que los recursos alimentarios en casi todos
los ambientes de la tierra que colonizaron. Al principio de su evolución, la mayor parte
de las aves eran carnívoras y se alimentaban principalmente de insectos. El vuelo
facilitaba el acceso a insectos en lugares inaccesibles para otros predadores como
reptiles o anfibios. En la actualidad hay aves especializadas para cazar prácticamente
cualquier insecto. Muchas aves también se alimentan de otros animales (lombrices de
tierra, moluscos, crustáceos, peces, ranas, reptiles mamíferos e incluso de otras aves).
Un grupo muy grande se alimenta de néctar.
Algunas aves son omnívoras (eurífagas) que pueden comer todo lo que sea
estacionalmente abundante. Otras aves son especialistas (estenófagas). Ambos tipos de
alimentación tienen ventajas y desventajas.
Las aves presentan mandíbulas, sin dientes, denominadas comúnmente picos.
Esta es una adaptación más al vuelo, ya que el peso de un aparato masticador en esta
zona del cuerpo lo dificultaría. Al no tener dientes, las aves deben tragar su alimento
entero, por lo cual el aparato digestivo está adaptado para cumplir las funciones de
estómago y mandíbula al mismo tiempo. Ésta también es una adaptación ál vuelo ya
que les permite tomar su alimento y salir volando.
Los picos de las aves están fuertemente adaptados para diferentes hábitos
alimentarios. Un pico ganchudo se utiliza para desgarrar las presas (las aves rapaces),
un pico fino y puntiagudo sirve para atrapar insectos (churrinche o la tijereta), un pico
cónico, corto y de base ancha permite comer granos o frutas (cardenales o jilgueros),
un pico largo y fino con terminaciones sensitivas para detectar alimento en el fango
(como los chorlos o playeros), un pico largo y grueso para arponear peces (como las
garzas o el martín pescador), un pico delgado y muy largo que permita colectar néctar
de las flores (como los picaflores), etc.
El aparato digestivo puede dividirse en cuatro sectores: el buche, los estómagos, los
intestinos y la cloaca. El buche es una especie de bolsa (dilatación del esófago) presente
en casi todas las aves, ubicada en la parte inferior del cuello, donde el alimento es
ablandado, previo a su paso al estómago. También sirve para guardar la comida antes
de dársela a los pichones. En algunos grupos, como en las palomas, este buche también
produce una sustancia nutritiva denominada “leche de buche” que constituye el primer
alimento para las crías. Las aves tienen dos estómagos. El primero es glandular y posee
fuertes fermentos que se incorporan a los alimentos para comenzar a digerirlos; el
segundo, denominado “molleja”, es muscular y se encarga de triturar los alimentos,
reemplazando a los dientes. En el intestino las aves realizan la asimilación de las
sustancias nutritivas (aminoácidos, sales). La cloaca es el lugar donde convergen los
aparatos digestivo, urinario y reproductor.

15
Reproducción
Las aves se reproducen sexualmente, tienen sexos separados y presentan
fertilización interna, por lo tanto, machos y hembras deben aparearse para que la
reproducción ocurra. El apareamiento generalmente es precedido por un cortejo. Los
cortejos son las actividades que realizan las aves para conseguir constituir una pareja y
aparearse. El mismo puede implicar una muda del plumaje a uno más llamativo,
piruetas, conocidas como despliegues, “bailes”, cantos, etc. El éxito reproductivo
implica tener una mayor descendencia.
Los dos tipos más comunes de relación sexual en los animales son: la
monogamia, en la cual un individuo se aparea únicamente con otro en cada estación
de cría, y la poligamia, en la que un individuo copula con dos o más congéneres en cada
estación. La monogamia es rara en la mayor parte de los grupos animales, pero en las
aves suele ser la regla general: más del 90% de las aves son monógamas, e incluso en
algunas especies, como los cisnes y gansos, las parejas son para toda la vida y a menudo
permanecen juntas durante todo el año. La monogamia estacional, sin embargo, es más
común en la mayor parte de las aves migradoras y marinas, que se emparejan durante
la estación de cría, pero llevan vidas independientes durante el resto del año.
Se llama dimorfismo sexual a las variaciones en la fisonomía externa, como
forma, coloración o tamaño, entre machos y hembras de una misma especie. Las aves
marinas, en general, no presentan dimorfismo sexual.
Para reproducirse, todas las aves ponen huevos que deben ser incubados por
uno o ambos progenitores. La mayor parte de las aves construyen algún tipo de nido en
el que crían a la prole, por lo tanto, una vez que se forma la pareja comenzará la
nidificación. En el caso particular de las aves marinas, que son monógamas y presentan
una alta fidelidad a las islas y colonias en las que nidifican, las parejas pueden volver
incluso al mismo nido que construyeron en la temporada anterior. En la mayoría de las
especies la hembra y el macho construirán un nido más o menos elaborado y se
turnarán para la incubación y la alimentación de los pichones. Las aves marinas incuban
un sólo huevo por temporada. La mayoría de los grandes albatros son bianuales.

16
Ciclo de vida de un albatros pico fino

Una pareja de albatros durante el


cortejo en Isla Gough. La especie
es de reproducción anual y llega a
las colonias a fines de agosto. En
Isla Gough, la fenología está
atrasada posiblemente por su
latitud.

Luego de la puesta e incubación del


huevo, el pichón es alimentado y
cuidado por ambos progenitores
hasta que cambia las plumas y
empieza a volar. La puesta de
huevos comienza en septiembre y
los huevos eclosionan entre fines
de noviembre y principios de
diciembre.

Un pichón en pie sobre el nido. Los pichones empluman en abril.

17
Un pichón bien crecido sentado
encima de un nido antes de
emanciparse. Luego pasará varios
años (en promedio 10 años) volando
en el mar, antes de volver al sitio de
nidificación a buscar pareja.

Albatros pico fino adulto en vuelo. Cerca del archipiélago de Tristán da Cunha.
Fotos Albatros pico fino: RSPB ©

18
¿Qué es una clasificación y por qué clasificamos a las aves?

Una clasificación biológica es una forma particular de ordenamiento de la


diversidad biológica. Dicha forma consiste en una estructura ramificada de grupos
inclusivos, en la cual todas las características definitorias del grupo (llamado taxón) son
características significativas. Es decir, que permiten definir la identidad y, por lo tanto,
identificar a cada uno de los miembros de tal grupo.
La taxonomía establece normas para construir clasificaciones que son
jerárquicas, es decir hay categorías (conjuntos) que se incluyen unas a otras. Las
principales categorías son: los órdenes, las familias, los géneros y las especies. Los
órdenes incluyen familias; las familias incluyen géneros; los géneros incluyen una o más
especies.
La sistemática estudia las relaciones entre los seres vivos, buscando ordenar la
diversidad biológica. La sistemática filogenética estudia la formación sucesiva de las
especies. Es decir, cómo se originaron unas de otras y sus relaciones de parentesco. Se
considera que familias cercanas sistemáticamente, también son similares en aspecto.
Pero a veces ocurre un fenómeno llamado “convergencia evolutiva", el cual hace posible
que familias alejadas desde el punto de vista sistemático sean parecidas externamente
por tener un modo de vida similar. Por ejemplo, vencejos y golondrinas, dos grupos
similares, pero poco emparentados; ambos viven mucho tiempo en el aire y cazan
insectos en vuelo.
Las clasificaciones biológicas toman muchos caracteres y así dan una mejor idea
del real parentesco entre los diferentes taxa2. Se basan principalmente en caracteres
externos y anatómicos de las especies vivientes: paladar, huesos nasales, forma y
disposición de las narinas, número de plumas de alas y cola, disposición de las escamas
de los tarsos, sistema de tendones, músculos de la siringe. Desde, 1985 fue propuesta
una clasificación mediante comparación de los genes. En la actualidad, éstos criterios
(anatómicos y genéticos) suelen combinarse.

Nombres científico y común


El principal objetivo de la nomenclatura científica es dar a cada especie un nombre
único y universal, que permita distinguirla inmediatamente de cualquier otra. El uso del latín, al
uniformar el idioma, contribuye también a ello y evita rivalidades localistas. Por ejemplo, la
paloma torcaza tiene varios nombres comunes en su amplia distribución: torcaz, paloma
mediana, paloma de pecho manchado (Neuquén), paloma dorada (Córdoba), sacha (La Rioja,
Tucumán), apoca (San Luis), tórtola (Chile), paloma sabanera (Venezuela), madrugadora o
rabiblanca (Perú), avoante o pomba-do-sertao (Brasil). El nombre científico, en cambio, como
dijimos, es único y universal. Así todos aquellos nombres de la torcaza que mencionamos
pueden reemplazarse por uno, conocido en todo el mundo: Zenaida auriculata.

2Taxa: en latín, es el plural de taxón. Taxón hace referencia a un objeto concreto, zoológico o botánico,
que consiste en una población de organismos (o un grupo de poblaciones) clasificable (Mayr, 1996).

19
Concepto de especie
La especie está constituida por un grupo de individuos que tienen caracteres
semejantes y difieren de los integrantes de otros grupos. Los individuos de una misma
especie proceden de antepasados comunes y pueden reproducirse entre sí,
produciendo descendencia fértil que se parece a los padres. Los individuos de especies
distintas no se reproducen entre sí, aunque ocasionalmente pueden hacerlo (con
frecuencia inducidos por el ser humano) y producen individuos híbridos.

Categorización de las aves según el estado de conservación


A menudo escuchamos que algún animal pertenece o se agregó a “la lista roja”.
Pero, ¿qué significa que una especie silvestre aparezca en dicha lista? ¿Para qué sirve?
¿Quién confecciona esas listas? En suma, ¿qué es el “Estado de Conservación” de una
especie?
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es una
Unión de Miembros compuesta por Estados soberanos, agencias gubernamentales y
organizaciones de la sociedad civil. La UICN pone a disposición de las entidades
públicas, privadas y no gubernamentales, los conocimientos y las herramientas que
posibilitan, de manera integral, el progreso humano, el desarrollo económico y la
conservación de la naturaleza3. Los criterios globales de la UICN están relacionados con
el riesgo de extinción e incluyen tasas de declinación, tamaño poblacional, área de
distribución geográfica y grado de fragmentación de la población y de la distribución.
Las categorías utilizadas son: críticamente en peligro (CR), en peligro (EN), vulnerable
(VU), casi amenazada (NT), menor preocupación (LC), data deficiente (DD) y no
evaluado (NE) (Consejo Federal Pesquero, 2010).
Los listados de especies silvestres categorizadas de acuerdo a su estado de
conservación son una valiosa herramienta de gestión, tanto para los organismos de
Estado como para las instituciones privadas que se dediquen a la conservación de la
fauna silvestre. Facilitan la asignación eficiente recursos y esfuerzos estableciendo qué
especies deben ser objeto de un tratamiento prioritario o urgente, al tiempo que
permite distinguir las causas de amenaza y, por lo tanto, evaluar las posibilidades de
remediar estas situaciones. La actualización de la Categorización de las Aves según su
Estado de Conservación es una necesidad imprescindible para la gestión de los
organismos del estado encargados de conservar la fauna silvestre y, al mismo tiempo,
una responsabilidad del Estado Argentino (Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sustentable de la Nación , 2017).

3 https://www.iucn.org/es/acerca-de-la-uicn

20
PARTE II: LAS AVES MARINAS:
IDENTIFICACIÓN, HISTORIA DE VIDA Y CONSERVACIÓN

Como su nombre lo indica, son aquellas que habitan en el ecosistema marino o


lo utilizan para su alimentación y, por lo tanto, están adaptadas al mismo. En general,
son animales de vida larga, pudiendo vivir entre 20 y 60 años según la especie, y se
caracterizan por su madurez y reproducción tardía. Si bien todas las aves marinas son
coloniales y se reproducen en la costa o en islas, cada especie selecciona ambientes con
características particulares al momento de construir sus nidos. Entre las adaptaciones
al medio marino se encuentran la glándula de la sal. La misma está ubicada en las
órbitas de los ojos y permite eliminar del cuerpo el exceso de sal. Otra manera de limitar
la cantidad de sal es alimentarse de presas con alto contenido líquido, en lugar de beber
agua de mar. También presentan una glándula uropigia en la base de la cola, la cual
segrega aceite con el que lubrican e impermeabilizan las plumas. Sus patas palmadas
les permiten una mejor propulsión en el agua. La mayoría de las aves marinas comparte
un patrón de coloración que les permite mimetizarse de manera eficiente en el medio
marino siendo negro en el dorso y blanco en el vientre. Las presas más ingeridas por las
aves marinas son los peces y, en menor medida, los cefalópodos (pulpos y calamares) y
los crustáceos (langostinos, camarones, etc). También pueden alimentarse de plancton.
Debido a que poseen pocos predadores y se encuentran en el nivel trófico más alto,
estas aves son consideradas predadores tope4.
En el siguiente apartado se presentan 6 grupos ecológicos de aves marinas. Se
detallan las características de los mismos apuntando a la identificación de los grupos y
se desarrollan exhaustivamente 12 especies: Diomedea exulans, D. sanfordi, D.
epomophora, Thalassarche melanophris, T. chlororhynchos, T. chrysostoma, Macronectes
halli, M. giganteus, Procellaria aequinoctialis, Ardenna gravis, Daption capense y
Oceanites oceanicus. La información sobre las especies a continuación ha sido adaptada
y actualizada a partir de las fichas producidas por el Acuerdo para la Conservación de
Albatros y Petreles (ACAP)5.

4 Adaptado de la colección de fichas de flora y fauna “Aves Marinas y Playeras” del proyecto
“Consolidación e implementación del Plan de Manejo Integrado de la zona costera patagónica para la
Conservación de la Biodiversidad ARG/02/G31. Educación Ambiental – FPN.
5 Disponibles en www.acap.aq

21
Síntesis de los órdenes taxonómicos que serán descriptos:
Orden Procelariiformes
Familia Diomedeidae (albatros) 22 especies en el mundo y 14 en
Argentina.
Familia Procellariidea (petreles, pardelas, fulmares yuncos y priones) 97
especies en el mundo y 28 en Argentina.
Familia Oceanitidae (paiños del sur). 27 especies en el mundo y 6 en
Argentina.
Orden Suliiformes
Familia Phalacrocoracidae (cormoranes y biguáes) 35 especies en el
mundo y 7 en Argentina.
Orden Charadriiformes
Familia Laridae, Chionidae y Stercoraridae (gaviotas, gaviotines, palomas
antárticas y escúas) 109 especies en el mundo y 26 en Argentina
Orden Sphenisciformes
Familia Spheniscidae (pingüinos) 18 especies en el mundo y 14 en
Argentina.

22
Albatros (Orden Procellariiformes, Familia Diomedeidae) 22 especies, 14 en Argentina
(De la Peña, 2013):
Los albatros son las aves con mayor envergadura en el mundo. Son excelentes
voladoras y su forma de vuelo es el planeo. Son pelágicas, es decir, viven en mar abierto
y pueden recorrer miles de kilómetros gastando muy poca energía. Se alimentan de
peces y de calamares. Los albatros son aves muy longevas llegando a vivir más de 60
años. Llegan a su etapa reproductiva luego de muchos años, tienen una baja fecundidad
y una inversión parental elevada. Sus historias de vida, por lo tanto, las convierte en
especies muy vulnerables en términos de conservación. Las poblaciones reproductivas
de varias especies de albatros se encuentran en reducción e integran la lista roja de la
UICN como especies amenazadas (en peligro crítico, en peligro y vulnerable). El uso y
la distribución de albatros en el Mar Patagónico no son homogéneos, concentrándose
en regiones con características oceanográficas que se asocian a una mayor abundancia
de presas. El talud es uno de los sitios de alimentación más relevantes para los albatros
(Frere, y otros, 2009).

23
Albatros errante - Wandering albatross (Diomedea exulans)

En los últimos 40 años, el nombre común “albatros errante” se ha utilizado para


referiste a diferentes especies como Diomedea exulans, D. dabbenena y D.
amsterdamensis, lo cual tiende a generar confusiones. Aquí utilizamos “albatros
errante” para referirnos a Diomedea exulans y sus características en particular. El
albatros errante es el ave con mayor envergadura del mundo, probablemente el ave
pelágica más estudiada y que ha inspirado tanto a investigadores como poetas. Una
gran cantidad de planes de acción se organizan en todo el mundo para la conservación
de éstas aves. En países como Australia y Nueva Zelanda existen leyes para su
protección desde 1950.
Diomedea exulans es un reproductor bianual; es decir, que crían un solo pichón
cada dos años. La cría exitosa de un pichón implica, desde su llegada a la colonia, la
puesta de huevos, la incubación y los cuidados del mismo hasta que su emancipación.
En las Islas Georgia del Sur, los pichones retornan a las colonias recién a los 5-7 años de
edad y comienzan a reproducirse cuando tienen entre 8 y 10 años. El patrón del plumaje
cambia de manera espectacular a lo largo de su larga vida, siendo fácilmente
diferenciable en su etapa juvenil respecto de su etapa adulta.

24
El albatros errante anida en el grupo de islas francesas subantárticas de Crozet
y Kerguelen, en las Islas del Príncipe Edward en Sudáfrica, en la Isla Macquarie en
Australia y en Islas Georgias del Sur. Es decir, más del 80% de la población mundial
anida en tres islas de Francia y Sudáfrica. El total de la población reproductora anual se
estima en aproximadamente 8.050 pares (ACAP, 2007). Los estudios de la población se
han realizado en las cinco islas o grupos de islas donde esta especie anida. En todas
mostraron un decrecimiento en algún momento durante los últimos 25 años. Un 10%
de la población mundial anida en la Isla Pájaro (Bird Island), una de las islas de Islas
Georgias del Sur. Esta población ha sido monitoreada desde 1972 y, desde entonces, ha
declinado a una tasa del 1,4% anual. En 2006, se ha registrado un decrecimiento total
del 30% desde 1984 a 2004 en la Isla Pájaro (Bird Island) y en otros 29 sitios de
anidación en las Islas Georgias del Sur.
Se alimenta principalmente de día tomando sus presas mediante un sobrevuelo
en la superficie. El albatros errante es conocido por seguir a las embarcaciones de pesca,
a veces en grandes grupos y compitiendo enérgicamente por el descarte pesquero. Los
peces y cefalópodos (pulpos y calamares) son los principales componentes de su dieta.
La merluza negra (Dissostichus eleginoides) es el principal pez de su dieta,
potencialmente obtenido como descarte pesquero de las embarcaciones. La dieta de
esta especie en Isla Pájaro es la mejor documentada y la misma varía entre el periodo
de cuidado del huevo respecto del periodo del cuidado del pichón. La dieta también
varía en las poblaciones de diferentes islas.
Presentan un amplio rango de distribución en el mar. Son circumpolares y tanto
las reproductoras como las no reproductoras tienen amplios rangos de alimentación.

25
Datos del rastreo satelital indican que las aves reproductoras pueden alejarse hasta
4.000 kilómetros de las colonias para alimentarse y tienen estrategias de forrajeo que
cambian a lo largo de la temporada de reproducción. Las aves no reproductoras y
juveniles quedan al Norte de los 50° S entre aguas subantárticas y subtropicales, con
una significativa proporción que cruzan el Océano Índico. Los reproductores de las Islas
Georgias del Sur se alimentan entre el sur de Brasil y la Península Antártica. El Sur de
la Plataforma Patagónica también es usada por aves no reproductoras y, por este
motivo es una importante zona de forrajeo todo el año. Fuera de la temporada de
reproducción, los datos de rastreo satelital indican que las dispersiones iniciales son
hacia el Atlántico Sur hacia el frente de Sudáfrica, seguidas de una migración a través
del Océano Indico para en invierno dirigirse a aguas del sureste australiano. Diomedea
exulans se superpone con diez organizaciones de ordenamiento pesquero. En la
actualidad, las amenazas a esta especie las ubicamos en el mar ya que todos los sitios
de nidificación cuentan en la actualidad con algún tipo de protección. La mayor
amenaza es la mortalidad incidental en las operaciones pesqueras.

Síntesis
Nombre Científico Diomedea exulans
Estado de Conservación (UICN, 2020) Vulnerable
Tendencia Poblacional Decreciendo
Población Estimada 20.100 Individuos maduros
Reproducción Bianual
Sitios de Nidificación >80% Islas Príncipe Edward, Crozet y
Kerguelen
Principal amenaza Captura incidental en pesquerías

26
Albatros real del Sur - Southern royal albatross
(Diomedea epomophora)

Hasta 1998 fue considerada una especie politípica. A partir de ese año fue
separada en D. epomophora y D. sanfordi (albatros real del Norte) sobre la base de
diversas diferencias morfológicas clave entre los dos taxa. El albatros real del sur puede
llegar a tener una envergadura que alcanza los 3 metros y medio, similar al albatros
errante, especie con la cual puede ser confundida.
Diomedea epomophora es una especie de reproducción bianual si logra criar un
pichón exitosamente. Los pichones eclosionan entre principios de febrero y principios
de marzo y se emancipan entre octubre y diciembre. Las aves que regresan por primera
vez a la colonia tienen al menos 5 años de edad y se cree que comienzan a reproducirse
a los 8 años. Es una especie endémica de Nueva Zelanda y reproduce únicamente en la
Isla Campbell (99% de la población) y en las Islas Auckland. La población reproductiva
total fue estimada en aproximadamente 13.000 parejas en 1996.
Se cree que la población en la Isla Campbell se encuentra en vías de recuperación
luego de una gran reducción sufrida debido al asentamiento humano y a los mamíferos
introducidos. Las actividades agrícolas cesaron en 1931 y desde entonces tanto el

27
ganado vacuno, lanar como las ratas han sido eliminados. Asimismo, en 1868 la especie
había sido diezmada de la Isla Enderby por la explotación humana y, luego de una
recolonización en 1950, la población ha incrementado progresivamente hasta 2001.
Actualmente existen pocas amenazas en tierra que podrían resultar en cambios a nivel
población de esta especie. Todos los sitios reproductivos se encuentran legalmente
protegidos y los mamíferos introducidos en las diferentes islas como los gatos
asilvestrados (Feliz catus), los cerdos (Sus scrofa) o las ratas noruegas (Rattus
norvegicus) han sido erradicados.
La dieta de esta especie está compuesta principalmente por más de 17 especies
de cefalópodos, peces y tunicados (mayormente Fam. Salpidae). Moroteuthopsis ingens
resultó el cefalópodo más importante en términos de biomasa. El componente íctico de
la dieta no se encuentra tan bien documentado debido a la ausencia de restos
diagnósticos y a la dificultad de la identificación a nivel específico. Especímenes intactos
u otolitos bien preservados incluyen especies mayormente objetivo de las pesquerías
como la merluza de cola (Macruronus novaezelandiae). Se cree que el alimento es
obtenido principalmente mediante el carroñeo de presas muertas o moribundas desde
embarcaciones pesqueras y, hasta cierto límite, mediante la predación activa. En los
regurgitados de adultos y pichones también se encontró plástico y piedra pómez.

28
El albatros real del Sur tiene una distribución marina circumpolar (entre los 30-
55°S). Se encuentra predominantemente alrededor de Nueva Zelanda, sudeste de
Australia y el sur de América del Sur. Los individuos juveniles fueron registrados
mayormente al oeste de América del Sur, las inmaduras al este de América del Sur y las
adultas en Nueva Zelanda. Es decir, las aves reproductivas de la Isla Campbell se
alimentan principalmente dentro de los 1.250 km de distancia a las colonias sobre
aguas poco profundas de la plataforma y el talud de la plataforma de Campbell y de
Chatham, desplazándose directamente a sitios localmente productivos.
Diomedea epomophora se solapa con la mayoría de las organizaciones regionales
de ordenamiento pesquero y los principales estados que compone su área de
distribución son Nueva Zelanda, Chile y Argentina. Hay reportes de que ha sido
capturado en operaciones pesqueras de palangreros y de arrastreros alrededor de
Nueva Zelanda, Australia, Argentina, Uruguay y Chile, así como también por
palangreros japoneses de atún en aguas de altura. Se ha calculado que entre 31 y 145
albatros reales del sur mueren anualmente como resultado de los impactos contra el
cable de sonda en cuatros arrastreros congeladores con base en Ushuaia (Tamini, y
otros, 2019).

Síntesis
Nombre Científico Diomedea epomophora
Estado de Conservación (UICN, Vulnerable
2020)
Tendencia Poblacional Estable
Población Estimada 27.200 individuos maduros
Reproducción Bianual
Sitios de Nidificación 99% en Islas Campbell y 1% en Islas Auckland
Principal amenaza Captura incidental en pesquerías

29
Albatros real del Norte - Northern royal albatross
(Diomedea sanfordi)

Hasta 1998, fue considerada una subespecie del albatros real del Sur (Diomedea
epomophora), sin embargo, existen varias características morfológicas que diferencian
estas dos taxa. Su envergadura es de unos 3 metros. Al igual de D. epomophora existe
gran cantidad de legislación destinada a su conservación.
El albatros real del Norte es una especie de reproducción bianual si crían a los
polluelos exitosamente. La puesta de huevos es entre fines de octubre y principios de
diciembre y la mayoría eclosiona a fin de enero e inicios de febrero. Los polluelos se
emancipan en septiembre-octubre luego de 240 días. Los juveniles empiezan a regresar
a las colonias cuando tienen tres años de edad, pero el promedio es cuatro años. La edad
de la primera reproducción es usualmente 8 años.
Al igual que el albatros real del Sur, D. sanfordi, es endémica de Nueva Zelanda y
el 99% de la población se reproduce sólo en las Islas Chatham al Este de Nueva Zelanda
(principalmente en Forty Fours con un 60% de la misma).

30
El total de la población reproductora fue estimada aproximadamente en 6.500-
7.000 pares en 1995, con 5.200 pares reproduciéndose anualmente. Existen datos
sobre la tendencia poblacional de esta especie en Taiaroa Head que indicarían que la
misma está aumentando. Se registraron 50 pares reproductores entre 2006 y 2008,
cuando en 1997 había sólo 18. Sin embargo, esta colonia sólo representa el 0.5% del
total de la población. El éxito reproductivo de esta colonia estaría vinculado a la mejora
en el manejo de las infestaciones de moscas y un programa intensivo de trampas para
armiños (Mustela ereminea), hurones (Mustela putorius) y gatos asilvestrados (Felis
catus) que redujo la incidencia de la predación. La tendencia de la población actual en
las Islas Chatham es desconocida, aunque se cree que estaría disminuyendo. En Islas
Chatham tormentas severas 1985 han destruido el hábitat de anidación que resultó en
un bajo éxito reproductivo, en especial en la principal colonia reproductiva. Las tres
islas donde anidan en las Islas Chatham son de propiedad privada.
La dieta del albatros real de Norte, según estudios de contenido estomacal y
regurgitados, es similar a la del albatros real del Sur. Se alimenta de cefalópodos, peces,
tunicados y crustáceos (isópodos) siendo predominante en términos de biomasa el
cefalópodo Moroteuthopsis ingens. El componente de peces no está bien documentado
de debido a la falta de restos reconocibles y la dificultad de identificación de algunas
especies. Especímenes intactos u otolitos bien preservados incluyeron especies
objetivo de pesquerías como la merluza de cola Macruronus novaezelandiae o especies
de descarte.
Diomedea sanfordi tiene una
distribución en el mar circumpolar desde
latitudes subantárticas como subtropicales.
Datos de rastreo satelital de aves
reproductoras muestran que se alimentan
cerca a sus sitios de anidación sobre las aguas
someras del Levantamiento de Chatham. Los
individuos no reproductores (incluyendo los
juveniles), atraviesan rápido el Océano
Pacífico hacia la plataforma continental
frente a Chile y la Plataforma Patagónica. En
ésta última, se dispersan mayoritariamente
unos 200-350 km fuera de la costa en aguas
extendiéndose hacia el borde de la
plataforma entre 36-49°S. Cerca de las Islas
Malvinas las aves están sólo en la plataforma
del oeste de las islas y no se aventuran a
zonas de pendiente de plataforma más
profundas. La especie también se ha reportado frente a Uruguay y Brasil.

31
La tasa de sobrevivencia relativamente alta de los adultos y juveniles sugieren
que la mortalidad por pesquerías no es una amenaza importante a la especie. D. sanfordi
ha sido reportada como capturada incidental en la pesquería de palangre alrededor de
Nueva Zelanda, Australia, Brasil y Uruguay, aunque las capturas fueron bajas. Sin
embargo, se requiere un mayor entendimiento de las operaciones pesqueras y el grado
de captura incidental de D. sanfordi en aguas alrededor del sur de Sudamérica.

Síntesis
Nombre Científico Diomedea sanfordi
Estado de Conservación (UICN, 2020) En Peligro
Tendencia Poblacional Decreciendo
Población Estimada 17.000 individuos maduros
Reproducción Bianual
Sitios de Nidificación 99% en Islas Chatham y 1% en Taiaroa
Head
Principal amenaza Captura incidental en pesquerías

32
¿Cómo diferenciar Diomedea exulans,
D. epomophora y D. sanfordi?
Al principio, identificar y diferenciar estas tres especies
puede parecer difícil. Quizá lo más complejo es que cada una de
estas especies muda y cambia el plumaje a lo largo de su vida. Sin
embargo, con un poco de paciencia y algunos consejos podemos
identificar fácilmente a cada una y, a su vez, diferenciarlas. Estas
tres especies tienen en común algo que rápidamente las hace
diferenciables de otros albatros: son mucho más grandes.
El albatros errante (D. exulans) tiene tres estadios
claramente definidos según el tipo de plumaje a lo largo de su vida.
De jóvenes tienen el cuerpo color pardo-chocolate. A pesar de ser D. exulans (adulto)
juveniles son de gran tamaño y esta coloración lo hace elegante,
como si llevara puesto un smoking. Los adultos inmaduros o “sub-
adultos” tienen el cuerpo color blanco, pero sus alas son todavía
oscuras y, en su parte dorsal, empiezan a aclararse (desde la zona
central hacia la punta de las alas). Los individuos adultos que tienen
las alas en su lado dorsal completamente blancas son individuos
que pueden llegar a tener más de 60 años de edad. Los adultos
reproductivos de D. exulans tienen una característica que los hace
inconfundibles: pueden tener plumas anaranjadas a los lados de la
cabeza. Además, su pico es rosado con la punta pálida y las patas
son de color carne. Esta especie es comúnmente observable desde
las embarcaciones pesqueras en los tres estadios mencionados.
Otras características relacionadas al comportamiento son típicas:
son muy competitivas, menos abundantes que otras especies D. epomophora (adulto)
como el albatros de ceja negra y, en general, se observan a unos
300-400 metros detrás de la popa de los buques. Cabe señalar
también que D. exulans en sus diversos plumajes es difícil de
distinguir de otras especies o subespecies como D. amsterdalensis,
D. antipodensis o D. gibsoni, que no son tenidas en cuenta en esta
revisión.
El albatros real del Sur tiene un tamaño similar al del
albatros errante. También podemos encontrarlo en tres estadios
con diferente plumaje. Los juveniles tienen el cuerpo de color
blanco con plumas negras en la corona, el dorso y la cola. Sus alas
del lado dorsal son de color negras. Se diferencia del albatros
errante por la presencia de bordes cortantes negros en el pico y la
posición frontal de los tubos nasales; y del albatros real del Norte
por la dispersión del blanco y negro en el ala dorsal y zonas
carpales.
El albatros real de Norte es un poco más pequeño que los
dos anteriores. Tiene el cuerpo y la cola color blanco. Sus alas en la
parte dorsal son negras sin zonas claras y en su parte ventral la zona
carpal es de color negra (ausente en D. epomophora).

D. sanfordi (adulto)

33
Albatros ceja negra - Black-browed albatross
(Thalassarche melanophris)

Thalassarche melanophris es conocido como uno de los albatros “pequeños”.


Desde 1996 fue separado taxonómicamente de T. impavida (albatros de Campbell). En
su rostro de color blanco se destaca una ceja negra oscura, puede vivir hasta 30 años y
tiene una envergadura promedio de 2,2 metros.
Se reproduce en 12 sitios: Islas Malvinas, Georgias del Sur (Argentina), Islas
Diego Ramírez, Ildefonso, Diego de Almagro y Evangelistas (Chile), Crozet y Kerguelen
(Francia), Heard, McDonald y Macquarie (Australia), Campbell, Antípodas (Nueva
Zelanda). El 79% de la población nidifica en Islas Malvinas y Georgias del Sur. Es una
especie colonial que se reproduce anualmente poniendo un solo huevo por temporada.
No obstante, solamente el 75% de los reproductores exitosos y 67 % de los
reproductores fallidos nidifican al año siguiente. Cada ciclo reproductivo abarca unos
ocho meses. Dependiendo del sitio de nidificación, las aves comienzan a retornar a las
colonias a lo largo del mes de septiembre. El período de incubación dura cerca de 70
días y, una vez que los huevos eclosionan, los pichones pasan 120 días en el nido hasta
que se emancipan. El regreso a la colonia es, como mínimo, a los 2 años después de
emancipados, aunque el retorno aumenta a los 6 años. La edad promedio de la primera
nidificación es a los 10 años (rango 8-13 años). La población reproductiva total se
estima en 602.000 parejas.

34
Mapa de distribución y sitios de cría

Figura 2: Distribución circumpolar del albatros ceja negra (CCRVMA, Comisión para la Conservación de
Recursos Vivos Marinos Antárticos; ATF, Albatross Task Force).

A pesar que los datos disponibles para establecer las tendencias poblacionales
de Thalassarche melanophris son limitados debido a la escasez de censos regulares y
comparables, se han realizado estudios en diferentes sitios que ayudan a dimensionar
el problema del descenso en el número de nidos en las colonias. Por ejemplo, la
población de Isla Pájaro (Islas Georgias del Sur) ha decrecido entre 1990 y 2004 un 4%
por año. La población en Islas Malvinas también decreció un 1% entre 2000 y 2005. En
algunas poblaciones se observó que se mantuvieron constantes en los años de estudios,
e incluso algunas se incrementaron en un período de 50 años.

35
Las causas propuestas para Especie bandera
explicar la declinación poblacional Las especies “bandera” o
observada están relacionadas con la “emblemáticas” son aquellas que nos
mortalidad asociada a la actividad de las llaman la atención por ser carismáticas,
flotas pesqueras y los cambios potenciales populares o por tener alguna vinculación
histórica con la sociedad; nos resultan
en la abundancia de krill debidos,
lindas, tiernas, simbólicas. Estas especies no
probablemente, al aumento de la siempre se encuentran en peligro de
temperatura de los océanos australes. extinción, aunque suelen ser elegidas
Existen pocas amenazas en tierra que también por ese motivo. Las especies
pueden ser consideradas como causantes bandera tienden a representar las
de cambios en los niveles poblacionales problemáticas de un ambiente y/o un
grupo de seres vivos en particular. En el
en algunos de los sitios reproductivos. En
Programa Marino de Aves Argentinas
las Islas Malvinas, 91% de la población hemos elegido al albatros ceja negra
reproductiva está situada en islas porque es el más abundante de nuestro
deshabitadas, que están todas protegidas mar y el más común de ver a bordo de
y 48% de la población habita islas sin buques pesqueros. A partir de su historia de
introducción de predadores. vida y la interacción con las actividades
Thalassarche melanophris se pesqueras, podemos representar y contar
los problemas de conservación del grupo
alimenta por zambullida superficial, pero
de aves más amenazado del mundo: los
es capaz de bucear hasta 4,5 metros. Se albatros y los petreles.
asocia en grandes números con las
operaciones de pesca comercial, aprovechando los descartes y desperdicios de las
operaciones pesqueras. Su dieta se compone de peces, cefalópodos y, en algunas áreas,
crustáceos. Sin embargo, las proporciones de estos tres taxa puede variar
considerablemente entre años. Durante la cría de pichones en Islas Malvinas, el albatros
de ceja negra utiliza como alimento especies de calamares y peces explotadas
comercialmente (tales como Loligo gahi y polaca austral, Micromesistius australis). Los
peces alcanzan valores de entre 32 y 68% de la dieta mientras que los calamares
(principalmente Loligo e Illex) y el kril no variaron entre diferente localidades y años.

36
Es un ave pelágica con distribución circumpolar y un rango amplio que va desde
aguas subtropicales hacia aguas polares. En aguas subantárticas se observan tanto aves
reproductoras como las aves no-reproductoras. Estas últimas, se pueden observar
también en la región subtropical. La mayor parte de la población mundial es encontrada
en la plataforma patagónica al Sur de los 40° de latitud, fuera de la costa chilena al Sur
de los 34° de latitud y en el este del Estrecho de Bass con una importante concentración
alrededor de las Islas Georgias del Sur, Crozet y Kerguelen. Además, las aves que
nidifican en Islas Georgias del Sur viajan a aguas oceánicas profundas de la confluencia
de Brasil y Malvinas y las afueras del Río de la Plata. Las aves de las Islas Malvinas son
residentes de la plataforma patagónica durante todo el año. Es posible que esta
población no necesite migrar debido a la alta productividad de dicha plataforma.

La amenaza más importante para Thalassarche melanophris está en el mar. La


mortalidad de albatros en líneas de palangre es un problema grave a nivel mundial. En
los buques palangreros, la interacción se produce cuando las aves marinas se alimentan
de los anzuelos encarnados con calamar o pescado. La línea madre que lleva los
anzuelos se hunde a medida que el buque navega. En el instante en que el anzuelo
encarnado cae al agua, los albatros se acercan rápidamente para obtener su comida, que
luego les podrá resultar dañina y en algunos casos mortal. En ese momento pueden
ingerir el anzuelo junto a la carnada, quedar enganchados a través de éste a la línea
madre y hundirse junto al aparejo de pesca que provoca la muerte por ahogamiento.
Con la flota arrastrera se producen interacciones tanto en la red como en los cables de

37
arrastre y de sonda. Cuando se recoge la red en los buques fresqueros convencionales,
decenas de albatros se acercan para poder alimentarse. Algunos de ellos pueden quedar
enmallados y hundirse cuando la red vuelve a ser lanzada al agua. Otro momento crítico
para los albatros ceja negra es durante el arrastre. A medida que el buque arrastra la
red y se descarta el pescado no deseado y/o los desechos del lance anterior. Por efecto
de la turbulencia de la hélice y del movimiento del barco los restos de pescado van hacia
la popa, cerca de los cables de arrastre. Allí es donde se producen colisiones de diferente
intensidad -de inocuas a mortales- de los albatros con los cables de arrastre. Se ha
calculado que entre 8.000 y 20.000 albatros ceja negra muere al año por esta causa en
la flota arrastrera congeladora merlucera (Tamini, y otros, 2015).

Síntesis
Nombre Científico Thalassarche melanophris
Estado de Conservación (UICN, 2020) Preocupación menor
Tendencia Poblacional Creciendo
Población Estimada 1.400.000 Individuos maduros
Reproducción Anual
Sitios de Nidificación 12 sitios. >79% En Islas Malvinas y
Georgias del Sur
Principal Amenaza Captura incidental en pesquerías

38
Albatros pico fino del Atlántico - Atlantic yellow-nosed albatross
(Thalassarche chlororhynchos)

El albatros pico fino del Atlántico fue considerado por un largo tiempo como
forma nominal de un conjunto de 2 especies, junto al albatros de nariz amarilla del
Indico T. [chlororhynchos] carteri. Esta pareja de especies fue separada en los años 90’s
basándose en que sus rangos de reproducción no se superponen, en su plumaje y otras
diferencias morfológicas. Los adultos tienen aproximadamente 2 metros de
envergadura y su cabeza es blanca o grisácea. El pico es de color negro con una línea
superior amarilla y punta rojiza. Tiene patas de color gris-rosáseas. En países como
Australia y Sudáfrica cuenta con leyes que lo protegen desde los años 70’s.
Thalassarche chlororhynchos es una especie de reproducción anual. Cada ciclo
reproductivo abarca unos 9 meses. La puesta de huevos comienza en septiembre, los
mismos eclosionan entre fines de noviembre y principios de diciembre, y los polluelos
empluman en abril. Las aves juveniles regresan a las colonias de anidación después de
los 5 años de edad. Empiezan a reproducirse entre 6 y 13 años. Los criadores
experimentados intentan reproducirse 2 veces cada 3 años.

39
El 100% de los sitios de anidación pertenecen a los territorios de ultramar del
Reino Unido. Esta especie es endémica reproductiva del archipiélago Tristán da Cunha,
anidando en las 4 islas mayores (Tristán, Gough, Nightingale e Inaccesible), así como en
las islas satélite (Isla del Medio y Stoltenhoff). Estimar el total de población
reproductiva es difícil debido a que los conteos disponibles han sido realizados en
diferentes décadas, especialmente, para la colonia más grande en Tristán.
A pesar de los pocos datos disponibles, se ha sugerido que la tendencia
poblacional de esta especie en todos sus sitios de nidificación es al decrecimiento. La
colonia en Isla Gough, que es la mejor estudiada de todos los sitios reproductivos, ha
mostrado un descenso significativo entre los años 1986 y 2001 (una tasa anual de
2,3%). Los modelos poblacionales basados en datos hasta el 2001 predicen un descenso
poblacional del 1 al 3% al año en Isla Gough y entre el 5 y 7% en Tristán da Cunha.
Actualmente no existen amenazas conocidas ni confirmadas para esta especie en sus
sitios de reproducción. Todos los organismos nativos del grupo de Tristán están
protegidos por la Ordenanza para la Conservación de Tristán de 2006. La recolección
de polluelos y aves adultas por isleños ya no está permitida y, con excepción de las islas
Tristán y Gough, los sitios reproductivos están libres de animales introducidos.
El albatros de pico fino se alimenta de lo que captura en la superficie del agua y
de buceos ocasionales. También se alimenta en asociación con mamíferos marinos o
con la pesca deportiva que lleva carnada a la superficie. Además, es fuertemente atraído
por buques pesqueros. Estudios de los contenidos estomacales realizados en aguas
continentales, muestran que la comida obtenida como carroñeros es, en gran parte,
peces demersales (de otro modo inaccesible), cefalópodos y otras presas objetivo de la
pesca con palangre. Dichos contenidos estomacales incluían también, en algunos casos,
los anzuelos. Cuando no están hurgando comida de los buques pesqueros, su dieta
consiste predominantemente en especies de peces pelágicos.

40
Se conoce la distribución marina de esta especie a partir de observaciones en el
mar y de recapturas en operaciones de pesca con palangre. Thalassarche
chlororhynchos está esencialmente confinado al Océano del Atlántico Sur,
predominantemente entre 25-50°S. Particularmente, durante su primer año de vida se
extiende hasta el norte, hacia las aguas costeras de Namibia y Angola. Está presente en
aguas costeras atlánticas todo el año, pero principalmente se observa en verano y otoño
y en Sudáfrica es más común observarla en invierno. El Reino Unido, Sudáfrica, Angola,
Namibia, Brasil, Uruguay y Argentina son los principales Estados parte en su
distribución si se toma en cuenta tanto los sitios de nidificación como las zonas de
forrajeo. Se superpone con al menos 5 organizaciones regionales de ordenamiento
pesquero. Organización de Pesca del Sureste Atlántico es principalmente responsable
de la pesca de arrastre y artesanal donde la mortalidad de albatros no está bien
documentada y también administra la pesca de especies pelágicas como la merluza
negra o bacalao austral (Dissostichus eleginoides).
Como otros albatros como el de ceja negra, su principal amenaza está en el mar.
T. chlororhynchos es muy vulnerable a la captura en pesca con palangre y puede
ahogarse por interacciones con la pesca de arrastre, principalmente en aguas donde el
rango se sobrepone con las pesquerías brasileñas y sudafricanas. Se estima que fue
capturado a una tasa de 0,011 aves por 1000 anzuelos entre 2001 y 2007 en la pesca
doméstica con palangre de pez espada, atún y tiburón en la Zona Económica Exclusiva
de Brasil. Se piensa que es una de las especies que muere con mayor frecuencia en la
pesca con palangre y de arrastre en aguas de Namibia, donde las evaluaciones de
captura incidental de aves marinas están recién comenzando. La mortalidad
relacionada a las pesquerías es considerada la causa principal de la reducción de las
poblacionales monitoreadas y modelados en las colonias estudiadas. Un mejor
cumplimiento de las regulaciones y de las medidas de mitigación, así como estudios más
extensos, especialmente respecto de la pesca ilegal, no regulada y no reportada,
mejoraría nuestro entendimiento de la dimensión del impacto de la interacción con
pesquerías.

Síntesis
Nombre Científico Thalassarche chlororhynchos
Estado de Conservación (UICN, En Peligro
2020)
Tendencia Poblacional Decreciendo
Población Estimada 35.000 – 73.500 Individuos maduros
Reproducción Anual
Sitios de Nidificación 100% Archipiélago Tristán da Cunha
Principal Amenaza Captura incidental en pesquerías

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Albatros cabeza gris - Grey-headed albatross
(Thalassarche chrysostoma)

Esta especie fue descripta en 1785 como Diomedea chrysostoma. Luego de una
importante revisión de la taxonomía en los años 90’s, fue colocada dentro del género
Thalassarche y es la clasificación actualmente aceptada. Como indica su nombre común,
los adultos de esta especie tienen el plumaje de la cabeza color gris. Tiene una
envergadura de 2.2 metros, apenas más amplia que T. chlororhynchos. El pico es de color
negro con punta rojiza y presenta líneas de color amarillas tanto en la parte inferior
como superior. Las patas son de color gris-azuladas.
Thalassarche chrysostoma es una especie de reproducción bianual. Sólo en dos
islas, en un porcentaje muy bajo (entre el 5-1%), algunos individuos se reproducen
anualmente. La puesta de huevos es en octubre y extiende por un período de entre 15
y 20 días. La incubación dura en de 72 a 74 días y se produce en diciembre. La crianza
de los pichones se da hasta finales de abril-mayo cuando tienen alrededor de 116-145
días de nacidos. Las aves aún inmaduras regresan a tierra a la edad de 6 o 7 años. El
promedio de edad de la primera nidada según el sitio reproductivo se da entre los 8 y
los 14 años aproximadamente. Esta especie se reproduce en seis islas subantárticas o
archipiélagos (Islas Georgias del Sur, Crozet, Kerguelen, Macquarie, Isla del Príncipe
Eduardo y Campbell), así como en dos grupos de islas al sur de Chile (Diego Ramírez e
Ildefonso). Aproximadamente la mitad de la población global está localizada en Islas
Georgias del Sur. La población reproductora anual se estima en 96.000 parejas.

42
Las principales poblaciones de la especie están decreciendo o tienen una
tendencia desconocida debido a la falta de monitoreos regulares y comparables. En
Islas Georgias del Sur, donde se reproduce el 50% de su población global el número de
reproductores ha decrecido por lo menos en 1,1% anual. La población de la Isla Pájaro
disminuyó 2,9% por año entre 1991 y 2004. Se cree que la mortalidad de juveniles en
las pesquerías, estaría causando esta disminución. Los números también han
disminuido para la Isla Campbell, la tendencia es un decrecimiento promedio de 3.0%
a 4,8% por año en diferentes colonias entre 1942 y 1986; y entre 3,1% a 3,7% en un
año entre 1992 y 1996. Actualmente, existen pocas amenazas en tierra que podrían
considerarse como la causa de los cambios a nivel de la población en cualquiera de los
sitios de reproducción.
Se alimenta de lo que captura en la superficie del agua, pero puede bucear hasta
los 6 metros de profundidad. Aunque la mayoría de los buceos se realizan durante las
horas de luz, una considerable proporción de presas pueden ser consumidas de noche.
A pesar de ser considerada como una seguidora infrecuente de buques, la presencia de
largos restos de esqueletos de merluza negra o bacalao austral en la dieta de esta
especie sugieren cierto grado de interacción con pesquerías. La composición de la dieta
es variable en relación a la localidad y al año. Se alimenta de cefalópodos, peces y
crustáceos como el krill. La proporción de éstas presas en la dieta, sin embargo, puede
variar según los años, las condiciones ambientales (como la temperatura del agua) y, en
el caso de las aves reproductoras, si están en periodo de cuidado de los pichones.
El albatros cabeza gris tiene una distribución circumpolar a través de aguas frías
antárticas y subantárticas. En las Islas Kerguelen, Campbell y Georgias del Sur, la
especie es principalmente un forrajero oceánico, concentrándose en la Zona Frontal
Polar Antártica y asociada a zonas de afloramientos oceánicos. Sin embargo, en años
con baja disponibilidad del calamar Martialia hyadesi, las aves que crían en Islas
Georgias del Sur forrajean en las aguas de la plataforma continental Antártica alrededor
de las Islas Shetland del Sur y la Península Antártica. Datos de la distribución en el mar
de adultos no reproductores han sido publicados sólo para la Isla Pájaro e Islas Georgias
del Sur e indican la dispersión a través de todos los océanos del sur. Las aves fueron
monitoreadas durante 18 meses en la temporada no reproductiva permaneciendo en el
Atlántico Suroccidental y áreas adyacentes, extendiendo su rango de reproducción, o
retornando de las migraciones del invierno en específicas áreas del Océano Indico
Suroccidental. Una tercera estrategia fue la de completar una o más circunnavegaciones
globales en dirección sureste (especialmente por los machos) que se alimentan a lo
largo del camino en áreas del Océano Atlántico, Índico y Pacífico. El rango de las
hembras estuvo más restringido. Durante el invierno la distribución se desplaza hacia
el norte entre los 39-51°S. La distribución circumpolar de esta especie se superpone
con la mayoría de organizaciones regionales de ordenamiento pesquero del Hemisferio
Sur.

43
T. chrysostoma es una especie oceánica y por ende poco probable de encontrarse
cerca de los palangreros que capturan merluza negra o bacalao austral que operan en
la plataforma, aunque los juveniles sí llegan a morir como consecuencia de estas
pesquerías. En las Islas del Príncipe Eduardo, por ejemplo, en 1996-1997, murieron 126
individuos de esta especie (la mayoría machos adultos). Cuando el esfuerzo de pesca se
alejó de la isla y el calado fue restringido sólo a la noche, la mortalidad incidental
disminuyó. Es importante señalar que, cuando muere un adulto reproductivo, en
general también muere su pichón de ese ciclo reproductivo y el individuo que sobrevive
de la pareja puede tardar varios años en formar una nueva perdiéndose varios ciclos
reproductivos. Esta especie también fue capturada en grandes cantidades por la
pesquería de atún en el sur de África, alrededor de Australia (más de 409 animales por
año entre 1989 y 1995), con individuos inmaduros. Más allá de la ZEEs, debido a su
distribución circumpolar la especie es potencialmente vulnerable a la pesca pelágica en
el Océano Austral.

Síntesis
Nombre Científico Thalassarche chrysostoma
Estado de Conservación (UICN, 2020) En Peligro
Tendencia Poblacional Decreciendo
Población Estimada 250.000 Individuos maduros
Reproducción Bianual
Sitios de Nidificación >67% Islas Georgias del Sur, Diego
Ramírez e Ildefonso.
Amenazas Captura incidental en pesquerías

44
Petreles, Pardelas, Fulmares, Yuncos y Priones (Orden Procellariiformes, Familia
Procellariidae) 97 especies, 28 en Argentina (De la Peña, 2013):
Estos grupos son pelágicos. En general son migradores. Son más pequeños y
menos planeadores que los albatros. Una característica que los diferencia de los mismos
es que presentan un doble tubo sobre el culmen (Narosky & Yzurieta, 2010). Los
petreles son aves marinas pelágicas longevas, crían un pichón al año y tienen una
amplia distribución y particularmente abundantes en los mares fríos y templados. Al
menos 23 especies de petreles se alimentan en el Mar Patagónico, pero solo el petrel
gigante del sur (Macronectes giganteus) se reproduce en las costas patagónicas. El
petrel gigante del norte (Macronectes halli) se reproduce en Islas Georgias del Sur y en
las Islas Malvinas se reproducen otras 7 especies entre las que se encuentra el petrel
barba blanca (Procellaria aequinoctialis). Por su parte, los yuncos se encuentran en el
hemisferio sur, son más bien costeros. Sus alas son cortas, vuelan bajo y rápido.
Zambullen y bucean.

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Petrel gigante del Norte (u oscuro) - Northern giant petrel
(Macronectes halli)

Hasta el 2004 muchos estudios se preocuparon determinar la relación entre esta


especie y el petrel gigante del Sur (o común). En la actualidad, tanto estudios genéticos
como morfológicos muestran que son especies separadas. A pesar de ser especies
simpátricas (es decir, que viven en la misma área geográfica o se solapan y son capaces
de encontrarse entre ellas) son morfológicamente distintas y reproducen en diferentes
épocas del año. La hibridación de ambas especies, sin embargo, ha sido reportada en
varias colonias. En su etapa juvenil es negro o negruzco y de adulto puede ser oscuro o
gris claro. Tiene una envergadura de entre 1,8 y 2 metros.
Macronectes halli anida en colonias en la superficie de islas. Son reproductores
solitarios anuales y exhiben una fuerte fidelidad por sus islas de reproducción. Son
monógamos y tienen lazos estrechos de pareja, generalmente, apareándose para toda
la vida. No existen diferencias entre el plumaje según el género o la estación, pero los
machos tienen los picos más robustos. La temporada de anidación generalmente inicia
en agosto cuando las aves llegan a las colonias. Ponen un solo huevo entre ese mes y
principios de octubre. Ambos sexos contribuyen en la incubación (que dura 59-60 días)
y las tareas de aprovisionamiento de alimento. El periodo de crianza de los pichones
varía entre 110 y 120 días según el sitio de nidificación y el sexo del pichón. La edad de
la primera cría es entre los 4 y los 11 años. Los periodos sabáticos o no reproductivos
son comunes y fueron registrados en la Isla de la Posesión y el Archipiélago Crozet.

46
El rango de reproducción de la especie abarca la zona subantártica y de
convergencia, incluyendo las Islas Georgias del Sur, Islas del Príncipe Eduardo, los
Archipiélagos de Crozet y Kerguelen, Isla Marion y las islas Auckland, Campbell,
Antípodas y Chatham. Las Islas Georgias del Sur tiene la población reproductora más
grande de esta especie. Más de un tercio de la población mundial. A finales de los años
90’s la población reproductora fue estimada en 11.210 pareja. La población de M. halli
ha mostrado aumentos y disminuciones de su población. En muchos sitios, sin embargo,
los datos de censos son infrecuentes y/o de baja precisión, lo que no permite una
detallada evaluación de las tendencias de la población. Se tienen documentadas varias
amenazas en tierra para esta especie, sin embargo, se considera que ninguna tiene el
alcance o la gravedad de causar cambios en el nivel de la población.

Los petreles gigantes son considerados los principales carroñeros en las aguas
antárticas y sub-antárticas, pero también son depredadores. Es una especie oportunista
y agresiva. Puede tomar sus presas en la superficie del agua, pero también emplea el
buceo superficial e llegando a zambullirse hasta los 2 metros de profundidad.
En Islas Georgias del Sur la alimentación de los pichones incluyó: cadáveres de
foca y, principalmente, adultos del pingüino frente dorada Eudyptes chrysolophus, krill,
calamar y aves como los pequeños petreles excavadores. Otros componentes de la dieta
incluyen cadáveres de ballena, pichones de albatros muertos, los desperdicios de
barcos y las algas. Los machos y hembras adultos muestran un comportamiento de
segregación alimenticia, posiblemente para reducir la competencia intraespecífica. Los
machos tienen una alimentación más flexible entre la costa y los hábitats pelágicos,
aprovechando la disponibilidad de cadáveres de focas, mientras que las hembras son
pelágicas. Asimismo, la competencia interespecífica con M. giganteus se reduce por las
seis semanas de diferencia con la que llegan a las islas y algunas segregaciones
espaciales en las áreas de alimentación. En algunas áreas, sin embargo, la competencia
entre ambas especies es muy común.

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Macronectes halli es pelágico y circumpolar. Generalmente se encuentra entre
los 30-64°S, pero su extensión es imprecisa debido a la dificultad en distinguirlo de M.
giganteus en el mar. En verano se extienden en los océanos abiertos de la Antártida y
en invierno e inicios de la primavera en todos los mares tropicales de 28°S. Las aves
jóvenes intentan dispersarse grandes distancias desde sus colonias de reproducción.
Los adultos permanecen relativamente cerca de las colonias durante la crianza de los
pichones. Debido a su distribución circumpolar, M. halli se superpone con las
principales organizaciones regionales de ordenamiento pesquero. La amenaza más
grave para esta especie es la actividad pesquera comercial en el Océano Austral. La
pesca de palangre de la merluza negra es de particular preocupación debido a la
cercanía a las islas donde anidan albatros y petreles. Las hembras pueden tener una
mayor mortalidad en esta pesquería ya que tienen rangos pelágicos más grandes y
viajes de forrajeo más prolongados que los machos.
Otras amenazas en el mar pueden incluir ingestión o enredo con los desechos
marinos (tanto de plástico como otros relacionados con la pesca), acumulación de
contaminantes por derrames de petróleo y disparos de los barcos de pesca para reducir
el robo de las carnadas. La contaminación a través de sus fuentes de alimento es
también una preocupación potencial. Comparado con otras aves marinas esta especie
presenta altos niveles de plomo, mercurio y selenio en sus plumas, así como en otros
tejidos.

Síntesis
Nombre Científico Macronectes halli
Estado de Conservación (UICN, 2020) Preocupación Menor
Tendencia Poblacional Creciendo
Población Estimada 23.000 individuos maduros
Reproducción Anual, con periodos sabáticos
Sitios de Nidificación 9 archipiélagos. >36% Georgias del Sur
Principal Amenaza Captura incidental en pesquerías

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Petrel gigante del Sur (o común) Southern giant petrel
(Macronectes giganteus)

Como quedó dicho en el apartado de M. halli existen gran cantidad de trabajos


destinados a estudiar la relación entre éstas dos especies. En la actualidad, se las
reconoce como especies separadas. El petrel gigante del Sur adulto puede ser negruzco
u grisáceo con la cabeza color blanquecina. En aguas australes pueden observarse
individuos completamente blancos con pintas negras. El pico es color claro y, a
diferencia del petrel gigante del Norte, la punta es verdosa. Tiene una envergadura de
entre 1,85 y 2,05 metros. Presentan dimorfismo sexual pronunciado. Los machos son
hasta un 15% más grandes y pueden pesar hasta un 40% más que las hembras.
La distribución reproductiva de M. giganteus se extiende desde casi los 40°S en
Isla Gough hasta cerca de los 68°S en el Oeste de Antártida. Reproduce anualmente en
colonias de baja densidad. Sin embargo, las actividades reproductivas están alternadas
con periodos “sabáticos”. En algunas Islas se han documentado periodos no
reproductivos de un año y medio. Estas aves arriban a las colonias entre julio y
septiembre dependiendo de la localización de la colonia de nidificación. La puesta de
huevos tiende a ser más temprana en latitudes más bajas. En las colonias antárticas la
puesta de huevos ocurre entre octubre y noviembre. En promedio la incubación dura
unos 60 días. El cuidado intenso de los pichones se extiende por 24-26 días hasta que
adquieren independencia térmica. Los pichones se emancipan entre marzo y mayo,
generalmente entre 100-130 días después de la eclosión de los huevos. El retorno de

49
los pichones a las colonias donde nacieron ocurre a partir de los 2 años y medio, sin
embargo, la edad de reproducción es más tardía. M. giganteus muestra un alto grado de
fidelidad a la colonia. Comienzan a formar pareja y poner huevos alrededor de los 5 y
los 11 años. En Islas Georgias del Sur el pico de reproducción es entre los 7-8 años.
Los sitios de nidificación se encuentran en diez islas o grupos de islas oceánicas
ubicadas entre los 40-60°S. Seis en América del Sur, cuatro en el Este de Antártida y la
Península Antártida. En el archipiélago de Tristan da Cunha e Isla Bouvet dos pequeñas
poblaciones están extintas. En algunas localidades resulta extremadamente difícil
estimar el tamaño de las poblaciones reproductivas. En 2009 se estimó que un 40% de
la población mundial procede de las Islas Malvinas. Se conoce muy poco acerca de las
tasas de supervivencia de adultos y juveniles de M. giganteus. Dada la tardía
maduración de estas aves y su longevidad, se requieren estudios de anillado
relativamente intensos como para obtener información adecuada sobre la
supervivencia de juveniles. La naturaleza dispersiva de los adultos y su permanente
tendencia al movimiento hacen difícil el avistaje de individuos anillados.
Existen pocos datos publicados de las tendencias poblacionales de esta especie.
Las series temporales de datos continuos son muy raras, los censos incluyen solo una
porción de todas las colonias, o las unidades de análisis (conteo, nidos, huevos,
pichones) frecuentemente difieren. Por otra parte, la sistematización se ve dificultada
debido a la diversidad de sitios de nidificación en todo el mundo. La información
disponible sugiere que las poblaciones reproductoras han disminuido en tamaño en
Península Potter, Islas Shetland del Sur, Cabo Geddes e Islas Orcadas del Sur desde
mediados de la década de 90, aunque dicha tendencia parece estar revirtiéndose desde
2004-2005. La población reproductora de la Isla Marion ha disminuido a una tasa
promedio del 3,8% anual desde 1985, pero a partir de 1997 la tasa de disminución es
de solo el 1,2% anual. Por el contrario, un pequeño incremento promedio del 0,6%
anual ha sido registrado en la Isla Macquarie entre 1996 y 2007 y del 3,8% anual en la
Isla Gran Robredo entre 1990 y 2004. La población de Isla Posesión tuvo un promedio
de incremento anual del 9,2% entre 1999 y 2004. También se han informado
incrementos de las poblaciones en las Islas Malvinas, Islas Georgias del Sur e Isla Gough.
Se han identificado diversas amenazas para M. giganteus en los sitios de
nidificación. Las amenazas incluyen: ingestión de plásticos, contaminación, disturbio
humano, predación y destrucción de hábitat por animales introducidos y pastoreo. Los
cambios en la extensión y permanencia de los hielos marinos pueden ocasionar un
retardo en el arribo a las colonias en Islas como Dumont D’Urville. En el marco del
Tratado Antártico, 16 de los sitios de nidificación de M. giganteus están listados como
“Áreas Antárticas Especialmente Protegidas”, aunque solamente las Islas Frazier y
Hawker fueron establecidas con el propósito exclusivo de proteger la reproducción de
esta especie.

50
La dieta está muy estudiada, principalmente, a partir de los regurgitados con los
que se alimenta a los pichones. En la composición de los mismos se encuentran
comúnmente: restos de pingüinos y otras aves (ej. petreles cavadores), carne de focas
y lobos marinos (adultos, crías, placenta) y restos de cefalópodos. La dieta es altamente
variada, lo que refleja la naturaleza carroñera de la especie y la composición varía entre
los diferentes sitios. En islas como Arce y Gran Robredo se ha encontrado una gran
variedad de ítems de origen antrópico (plásticos, tanzas de pesca, sogas, papel, madera
y aluminio). Existen diferencias en la alimentación de las hembras respecto de los
machos. Las hembras son más pelágicas que los machos, quienes consumen
principalmente carroña.
En el pasado, la dispersión de la especie fue estudiada a través de avistajes de
aves anilladas. A pesar de que las tasas de avistajes fueron generalmente muy bajas, se
observó que los pocos individuos recuperados se habían dispersado ampliamente de
sus colonias de origen y habían alcanzado costas remotas en Sudáfrica, Australia,
Sudamérica, Nueva Zelanda e Isla de Pascua. En los últimos años, la amplia dispersión
de la especie fue confirmada a través de estudios de telemetría satelital. Los adultos
reproductores de las colonias de Patagonia muestran una amplia distribución sobre la
Plataforma Continental Argentina y su alimentación se desarrolló exclusivamente
dentro de los límites de la plataforma, desde la costa hasta el borde del talud. Las
hembras se alimentan principalmente lejos de la costa mientras que los machos visitan
fundamentalmente áreas costeras. Sin embargo, los dos sexos tienen la capacidad de
usar cualquiera de las dos estrategias de forrajeo. Estudios de telemetría satelital
realizados durante la incubación en la Isla Bird (Islas Georgias del Sur) también
muestran diferentes patrones de alimentación para machos y hembras. Durante el
invierno, las aves utilizan las mismas áreas de alimentación que ocuparon durante la
etapa de crianza de los pichones, pero permanecieron por períodos más prolongados.

51
Debido a su distribución circumpolar, M. giganteus se solapa con las principales
Organizaciones Regionales de Ordenamiento Pesquero. Existe una marcada asociación
espacio-temporal durante el período reproductivo entre la distribución en el mar de la
especie proveniente de colonias de Patagonia y las pesquerías desarrolladas en la
Plataforma Continental Argentina. Dicha asociación ocurre principalmente con la flota
arrastrera. Sin embargo, las hembras de todas las colonias de Patagonia permanecen
una mayor proporción de su tiempo en el mar en áreas con actividad de buques
palangreros. Análisis de la captura incidental de aves marinas por parte de buques
palangreros en la Plataforma Continental Argentina entre 1999 y 2001 mostraron que
un promedio de 3,8% de la captura incidental total correspondió a M. giganteus. Dichos
estudios estimaron que la captura anual de todas las especies de 1.160 aves en
promedio. Otras amenazas provenientes del mar son: el empetrolamiento, las heridas
ocasionadas por las redes y otras artes de pesca, el enmallamiento en redes de pesca, la
ingestión de basura y la contaminación tanto con pesticidas organoclorados como con
metales pesados. En la actualidad, se desconoce el alcance global de estas amenazas.

Síntesis
Nombre Científico Macronectes giganteus
Estado de Conservación (UICN, 2020) Preocupación Menor
Tendencia Poblacional Creciendo
Población Estimada 95.600 – 108.000 Individuos maduros
Reproducción Anual, con períodos sabáticos.
Sitios de Nidificación 10 Islas o archipiélagos y Antártida.
>39% en Islas Malvinas.
Principal Amenaza Captura incidental en pesquerías

52
Petrel barba blanca - White-chinned petrel
(Procellaria aequinoctialis)

Hasta el 2004, el petrel barba blanca y el petrel de antifaz (Procellaria


conspicillata) eran considerados una única especie. Sin embargo, existen diferencias
considerables en su coloración, rango de reproducción y vocalización entre ambas
especies. Los adultos son de color pardo oscuro y algunos ejemplares presentan plumas
de color blanco por debajo del pico. Tienen una envergadura de 1,34-1,47 metros. El
pico es córneo con línea negras en las uniones de las placas. Los juveniles son similares
a los adultos. En comparación con aquellas especies de albatros y petreles gigantes que
nidifican en la superficie, muchos aspectos de la historia de vida de esta especie son
poco conocidos.
Procellaria aequinoctialis es una especie colonial que nidifica anualmente. Es el
petrel más grande que nidifica en cuevas. La estación reproductiva se extiende de
octubre a mayo. Los huevos son usualmente puestos entre mitad de octubre y mitad de
noviembre. En Islas Georgias del Sur, el 92% de los huevos son puestos en los primeros
15 días de noviembre. Incuban un solo huevo durante 59 días aproximadamente. Los
pichones se emancipan después de los 98 días. En las Islas Georgias del Sur la edad de
la primera reproducción es a los 6 años en promedio.

53
Tiene una amplia distribución y es conocido por nidificar en las islas
subantárticas de Francia, Nueva Zelandia y el sur de África, así como en las Islas
Georgias del Sur y Malvinas. Las Islas Georgias del Sur contienen la población
reproductiva más grande de la especie en el mundo, con una estimación relevada
durante 2005-06 y 2006-07 de 900.000 pares reproductivos asociados a la isla. Hay
pocos datos de tendencias poblacionales. De las 8 islas en las que nidifica, los datos
indican decrecimientos de ocupación de cuevas. Entre las islas en las que las
poblaciones están declinando se encuentra Isla Bird (Georgias del Sur). Sobre los
restantes se desconoce las tendencias para esta especie. Datos poblacionales de
especies como P. aequinoctialis son extremadamente difíciles de obtener debido a la
actividad de cavado de las cuevas. El sustrato es muy frágil sobre los nidos y pueden
colapsar con facilidad. El éxito reproductivo general de la especie es de un rango de
21,8-51% aunque para la mayoría de los sitios no se cuenta con datos de parámetros
demográficos. Actualmente, la amenaza más seria en tierra es la predación por roedores
introducidos (Rattus rattus y R. norvegicus) en la mayoría de las islas.

54
Procellaria aequinoctialis se alimenta por colecta superficial, pero son capaces
de bucear hasta 15 metros de profundidad. Su dieta en las Islas Georgias del Sur está
compuesta principalmente de krill, seguida de peces y, en menor proporción, de
calamar. Los anfípodos pueden también ser abundantes en la dieta. Los petreles barba
blanca siguen embarcaciones y se alimentan del descarte de las pesquerías o bucean
por carnadas de los anzuelos, por lo que son altamente vulnerables a la muerte
incidental en las pesquerías de palangre. Durante el invierno y la incubación viajan
rutinariamente 2000 km desde las Islas Georgias del Sur para alimentarse en la
plataforma patagónica y el talud. Los viajes tan largos durante la cría de pichones son
raros, en su lugar las aves se alimentan en la zona del frente polar, en la plataforma y
en el talud ubicados al sur de las colonias. Estudios de distribución y la abundancia
realizados al oeste de América del Sur durante varias estaciones muestran que se
encuentra en altas densidades cerca de la plataforma continental en primavera
(reproductivas) y en otoño (no-reproductivas) más que en la zona pelágica. También
suelen concentrarse fuera de Chile, en las frías aguas de la zona de la Convergencia. Los
adultos y aves emancipadas fueron más abundantes en las áreas de la plataforma
continental y el talud durante el invierno austral.
La especie se superpone con las diez organizaciones de manejo de pesquerías
regionales. En el hemisferio Sur es una de las especies más vulnerables a la mortalidad
incidental en las pesquerías tanto de arrastre como de palangre. Martin et al. (2009)
sugieren que hasta 276.000 individuos de la región de las Islas Georgias del Sur son
removidos de la población cada año por captura incidental. Procellaria aequinoctialis
interactúa con pesquerías de palangre del sur de África, Brasil, Chile, Uruguay y
alrededores de las islas subantárticas en el Océano Indico, así como en las operaciones
de pesca de arrastre alrededor de las Islas Kerguelen y en las aguas de Nueva Zelanda.
En la pesquería de arrastre, las aves usualmente mueren cuando chocan con los cables
de arrastre o se enganchan en las mallas de la red. Algunas chocan los cables de la sonda
de la red. En la actualidad, la población global está decreciendo.

Síntesis
Nombre Científico Procellaria aequinoctialis
Estado de Conservación (UICN, 2020) Vulnerable
Tendencia Poblacional Decreciendo
Población Estimada 3.000.000 Individuos maduros
Reproducción Anual, nidifica en cuevas.
Sitios de Nidificación 8 Islas o archipiélagos. >% Islas Georgias
del Sur
Principales amenazas Introducción de roedores, Captura
incidental en pesquerías

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Pardela cabeza negra - Great shearwater
(Ardenna gravis)

Hasta el año 2014, esta especie pertenecía al género Puffinus sp. Su envergadura
es de 1-1,1 metros. Los adultos son pardo oscuro con un diseño simétrico negro-blanco-
negro-blanco, son los flancos más pálidos de las plumas producen un efecto de escamas.
Presentan una capucha negruzca hasta debajo del ojo. El pico es gris oscuro. Cubiertas
blancas de la parte posterior de la cola, que es marrón oscuro. Partes inferiores de las
alas blancas con márgenes y diagonal negros. Puede observarse una mancha o “parche”
marrón variable en el vientre (no siempre visible). Patas y pies rosados, pero por el lado
exterior negro hasta el tarso y el dedo externo del pie. Es preciso diferenciarla de la
pardela cenicienta Calonectris diomedea que tiene una cubierta menos obvia, un pico
más pálido y una zona oscura más extensa bajo la punta del ala.
Esta especie se reproduce en tres sitios principales: dos islas del grupo de
Tristán da Cunha e Isla de Gough. También se reproducen en pequeñas cantidades en
las Islas Malvinas, donde el único sitio confirmado es la Isla Kidney (no más de 15
parejas registradas en 1987. Otro sitio en que se estima que podrían reproducirse es en
el Este de las Islas Malvinas donde se ha capturado un individuo.

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Una de las características ecológicas más interesantes de éstas aves es que son
migradoras. Los adultos inician una migración transecuatorial en abril. Se desplazan
hacia el noroeste a América del Sur hasta el Canadá, pasando por Groenlandia y hacia
el Atlántico nororiental. En noviembre regresan al sur a las islas de cría. La especie se
reproduce en terrenos inclinados, principalmente en zonas de pasto “tussock” (Poa
flabellata) o bosque de Phylica sp.. Se alimenta principalmente de peces, calamares y
descarte de peces (siguiendo a los barcos pesqueros de arrastre a veces en gran
número). También se alimentan de crustáceos.
Como otras especies de aves marinas, las pardelas encuentran amenazas tanto
en tierra como en el mar. Están sujetas a uno de los niveles más altos de captura
incidental en el Océano Atlántico con una considerable mortalidad detectada en la
pesquería “Gran Sol”. La captura incidental también se produce frente a la costa del
Atlántico nororiental. Por su parte, los isleños de Tristán da Cunha recogen cada año
varios miles de adultos y pichones en la isla Nightingale (Ruiseñor). Esto podría
provocar el colapso de la población sin que se conozcan los niveles de explotación
sostenibles.

Síntesis
Nombre Científico Ardenna gravis
Estado de Conservación (UICN, 2020) Preocupación Menor
Tendencia Poblacional Estable
Población Estimada 15.000.000 individuos
Sitios de Nidificación Tristán da Cunha e Isla de Gough
Principal Amenaza Captura incidental en pesquerías

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Petrel damero - Cape petrel (Daption capense)

Descripta muy tempranamente, la taxonomía de esta especie prácticamente no


ha sufrido modificaciones. Es un género monolítico, es decir, de una única especie. Estos
pequeños petreles en general son fácilmente reconocibles. Tienen una envergadura de
81-91 cm. Los adultos tienen cabeza color negro. Las alas en su parte dorsal son negras,
con blanco y manchado con pintas (que semeja un tablero de damas). En su parte
ventral son blancas con márgenes negros. La cola es de color negro al igual que el pico
y las patas. Los juveniles son similares a los adultos.
Es un ave pelágica que se puede encontrar principalmente en aguas frías más
allá de la plataforma continental. Su dieta se compone principalmente de krill, pero
también puede alimentarse de peces, calamares, carroña y descarte de barcos

58
pesqueros. Adquieren alimentos mediante hidroplaneo, y, ocasionalmente, buceando.
Se lo ha visto asociado con ballenas y otras aves marinas. Habitualmente se congrega
en grandes bandadas alrededor de los barcos arrastreros. Durante la temporada de cría
se alimentan alrededor de la plataforma de la Antártida y durante el invierno se
desplazan más al norte, hasta Angola e las Islas Galápagos (Ecuador).
La temporada de reproducción comienza en noviembre con colonias o tamaños
variables que forman en los acantilados o en las laderas rocosas empinadas. Anida en
grietas poco profundas, en salientes rocosos, en lechos estables de grava o entre rocas.
Se reproducen en islas de la Antártida e islas subantárticas. Sus principales zonas de
cría se encuentran en la Península Antártica, Islas Georgias del Sur, Islas Balleny e Islas
Kerguelen. También reproduce en las islas del Mar de Escocia y otras como las islas
Auckland, Chatham y Campbell. En 2004, se estimó que la población mundial llegaba a
los 2.000.000 de individuos, aunque no se tiene un dato preciso de los individuos
maduros de la especie. Se sospecha que la población se mantiene estable. En la
actualidad, no hay factores que se piense que representen una verdadera amenaza para
esta especie.

Síntesis
Nombre Científico Daption capense
Estado de Conservación (UICN, 2020) Preocupación Menor
Tendencia Poblacional Estable
Población Estimada 2.000.000 de individuos
Sitios de Nidificación Península antártica, Georgias del Sur
Principal Amenaza Captura incidental en pesquerías

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Paiños (Orden Procellariiformes, Familia Oceanitidae, y Familia Hydrobatidae):
Estas dos familias comprenden un conjunto de 27 especies de aves de las cuales
sólo 6 pueden observarse en Argentina. Los paiños y petreles de tormenta son pelágicos
y cosmopolitas. Parecen pequeños petreles de vuelo errático que revolotean sobre las
olas con las patas colgando. No son planeadores y sólo se acercan a tierra a nidificar de
noche.

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Paíño común Wilson's storm-petrel (Oceanites oceanicus)

El Paiño común también suele ser llamado “petrel de las tormentas”. Los adultos
son muy pequeños y de color negro. Pueden tener una envergadura de 38-42 cm.
Presentan una diagonal gris en las alas del lado dorsal. Del lado ventral las alas son color
gris oscuro. Presentan una faja color blanca característica en los lados y rabadilla. La
cola es de color negro al igual que el pico. Presenta tubos nasales protuberantes. Las
patas son negras con membranas amarillas. Los juveniles son similares a los adultos. Es
una especie migradora.
Oceanites oceanicus se reproduce en islotes rocosos, en acantilados y entre
pedregales. Se alimenta en aguas frías sobre las plataformas continentales o en la costa.
Su dieta está principalmente compuesta de crustáceos planctónicos (especialmente
krill) y peces. Durante la formación de los huevos es principalmente de crustáceos y
pasa a una mayor proporción de peces durante la cría de los polluelos y la muda.
El área de reproducción incluye las islas subantárticas desde el Cabo de Hornos
hacia el este hasta las Islas Kerguelen así como la costa de la Antártida. La especie
experimenta una migración transecuatorial, pasando la temporada no reproductiva en
latitudes medias del Atlántico Norte y el norte del Océano Índico. Un número menor de
individuos también emigra al Pacífico. En 2004 se estimó que la población mundial de
reproducción era de 4.000.000-10.000.000 de parejas reproductoras. Se sospecha que
la población se mantiene estable.

Síntesis
Nombre Científico Oceanites oceanicus
Estado de Conservación (UICN, Preocupación Menor
2020)
Tendencia Poblacional Estable
Población Estimada 4.000.000-10.000.000 parejas
reproductoras
Sitios de Nidificación Islas subantárticas y la costa antártica
Principal Amenaza Introducción de roedores

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Cormoranes y biguáes (Orden Suliiformes, Familia Phalacrocoracidae): Son
cosmopolitas y de las 35 especies conocidas 7 habitan en Argentina. Principalmente
costeros. Son gregarios y crían en colonias. Construyen sus nidos con su propio guano,
al que agregan algas para mantenerlo fresco, en terrenos llanos, paredes de acantilados
o arbustos. Tienen el cuello y la cola largos. Su postura es erecta y a veces se los puede
observar al sol con las alas extendidas. Zambullen y bucean.

Cormorán Imperial (Leucocarbo atriceps); Preocupación Menor, (UICN, 2020) Foto: Annick Morgenthaler

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Gaviotas, gaviotines, palomas antárticas y escúas (Orden Charadriiformes, Familias
Laridae, Chionidae y Stercoraridae):
Son cosmopolitas. Pueden encontrarse en diversos ambientes acuáticos –no sólo
marinos-. De las 109 especies conocidas 26 están en Argentina. Gregarios y
bullangueros. Nadan. Anidan en colonias. Varias de estas especies presentan un
dimorfismo estacional. Alas largas y agudas. Dedos palmeados. Los gaviotines
recuerdan a gaviotas, más delgados, zambullen, no nadan y tienen el pico recto, agudo
y sin gancho. Su cola es a menudo larga y furcada y tienen patas muy cortas.

Gaviota cangrejera (Larus atlanticus); Casi Amenazada (UICN, 2020) Foto: Doumecq Milieu

63
Escúa Antártica (Catharacta antarctica); Preocupación Menor (UICN, 2020) Foto: Doumecq Milieu

Gaviotín Sudamericano (Sterna hirundinacea); Preocupación Menor (UICN, 2020)

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Pingüinos (Orden Sphenisciformes, Familia Spheniscidae):
En Argentina se observan 14 de las 18 especies conocidas. Son pelágicos y no
voladores. Son eximios nadadores y buceadores. Tienen las alas modificadas en aletas
y el plumaje como “piel”. A tierra se acercan sólo a nidificar o cuando están exhaustos.
La postura erecta recuerda a los cormoranes. Son gregarios y crían en colonias. Su pico
es robusto.

Pingüino Penacho Amarillo (Eudyptes chrysocome); Vulnerable (UICN, 2020) Foto: Santiago Imberti

Pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus); Casi


Amenazado (UICN, 2020) Foto: Doumecq Milieu

65
Amenazas en tierra y en el mar
Las aves marinas se encuentran entre los grupos de aves más amenazados a
nivel mundial. Los problemas de conservación específicos de los albatros y petreles
llevaron a la redacción del Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles
(ACAP).
De las 29 especies cubiertas por ACAP, 19 están listados como amenazados por
la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y 11 están
disminuyendo. La mayoría tiene una amplia distribución en el mar, y la mayor amenaza
es la mortalidad accidental en las pesquerías industriales de palangre pelágico o
demersal, de arrastre o artesanales, a menudo tanto en aguas nacionales como
internacionales.
La contaminación (incluyendo la ingestión de plásticos) y las amenazas en las
colonias afectan a menos especies que la captura incidental; sin embargo, los impactos
de las enfermedades (como el cólera aviar) y de la depredación por parte de especies
introducidas, incluyendo los gatos salvajes (Felis catus), las ratas (Rattus spp.) y los
ratones domésticos (Mus musculus), son severos para algunas poblaciones
reproductoras.
Aunque en los últimos años se han hecho grandes progresos en la reducción de
las tasas de captura incidental y en el control o erradicación de plagas en los lugares de
cría, a menos que se intensifiquen los esfuerzos de conservación, las perspectivas
futuras de muchas especies de albatros y grandes petreles seguirán siendo sombrías
(Phillips, y otros, 2016). En el apartado III nos ocuparemos específicamente de las
medidas de mitigación para la conservación en el Mar Argentino.

66
Observación e identificación de aves
Podríamos encontrar infinidad de motivos para observar aves silvestres en
libertad. Dos grandes razones son curiosidad y necesidad. La curiosidad por las aves
parece un hecho instintivo. Al observarlas, surgen rápidamente las preguntas ¿cómo
vuelan?, ¿qué comen?, ¿dónde duermen?, ¿a dónde van cuando migran?, ¿por qué
cantan? y tarde o temprano una pregunta clave: ¿qué especie es? Saber de qué especie
se trata será la manera primaria de entablar una comunicación con otros humanos,
compartir experiencias y entrar al conocimiento generado en los últimos milenios, un
cúmulo de información creciente, mayormente escrita.
Otra de las razones para mirar pájaros es la necesidad. Ahí se abre un amplio
abanico de motivos: estudiar la naturaleza, investigar la conducta animal, determinar
el valor biológico de un área natural, conocer el potencial educativo y turístico de un
lugar, aprovechar las aves como recurso didáctico para salidas y trabajos prácticos,
ampliar nuestros conocimientos, entre otros. La lista es muy variada. En nuestro caso,
observar e identificar las aves se relaciona menos con el ocio y el esparcimiento que con
la urgencia de formar parte de las soluciones a los problemas de conservación de las
aves; en particular, de las aves marinas.
Los elementos necesarios para observar aves son pocos: oído y vista (la ayuda
de un binocular resulta útil), anotador y lápiz. Necesitaremos acceder a una guía de aves
o cartilla de identificación para corroborar la identificación de nuestros avistajes. Para
la identificación de aves marinas son de gran utilidad las “cartillas de identificación de
aves del Mar Argentino” sobre 1. Albatros, 2. Petreles y 3. Otras Aves Marinas. Ver:
Anexo.
Al principio, la actividad suele generar desconcierto y hasta desánimo, dado que
todas las aves serán nuevas, por ello es necesario ir de a poco. Es un buen ejercicio
comenzar reconociendo las aves de alguna plaza, parque o jardín. Allí podremos
comenzar a identificar las aves más comunes: zorzales, calandrias y horneros. Pero
también nos servirá para aprender mejor la topografía de las aves que, en definitiva,
nos permite entrenar el ojo para la identificación. A pesar de que la observación de aves
marinas reviste particularidades, por este motivo, recomendamos comenzar
practicando antes de salir a navegar. Así lentamente incorporamos nuevas especies, lo
que nos permitirá comparar lo conocido con lo desconocido. También nos ayudará a
reconocer las dificultades de la actividad y a no desesperar si no logramos identificar
de inmediato una especie. Debemos tener en cuenta que la observación de aves es una
suma de vivencias y experiencias. Lograr la identificación de un ave desconocida para
nosotros constituye siempre un desafío.

67
¿Qué? En primer lugar, aconsejamos anotar con cuidado los detalles de cada día de
observación: lugar, fecha, horarios, geolocalización, breve descripción del ambiente,
estado del tiempo, compañeros de viaje, tipo de flota, especie objetivo de la pesquería,
etc. Una vez que estemos en contacto con un ave, se procede a su descripción minuciosa,
tanto de sus características corporales (tamaño relativo, aspecto, coloración) como de
comportamiento (actividad que realiza, movimientos típicos, cantos y sonidos). Si es
posible, adjunta a la descripción bocetos y referencias sobre su manera de cantar. En
caso de hallazgo de nidos, detallar: ubicación, soporte, materiales empleados,
dimensiones, comportamiento de los adultos, presencia de huevos o pichones. Evitar
acercamientos desmedidos que afecten la supervivencia de las crías o faciliten su
predación. Cada detalle complementario será de utilidad para entender mejor las
relaciones de las aves con su medio y analizar su trascendencia conservacionista.

¿Cuándo? Los mejores momentos para observar aves son el amanecer, el atardecer y
después de un día de lluvia, ya que entonces se genera la mayor actividad de las aves. A
bordo de los buques pesqueros la observación de aves es prácticamente constante. Sin
embargo, habrá especies más fácilmente de observar que otras según la estación del
año.

¿Cómo? En tierra, podemos elegir dos formas de observar aves: al acecho o en


caminatas. El primer método, implica escondemos en un refugio cercano al sitio donde
se concentren las aves, como por ejemplo una laguna o un árbol fructificado en la selva,
y esperar a que se acerquen a nosotros. La otra forma, es caminar en busca de ellas.
Habrá que tener en cuenta en este caso que debemos hacerlo con el sol a nuestras
espaldas, lo que nos permitirá observar mejor al ave, mientras que para ella será más
difícil vernos. De más está decir que, cuando estamos arriba de un barco, sencillamente
alcanza con encontrar un buen punto de avistaje desde dónde observarlas.

¿Dónde? Cualquier lugar es bueno para observar aves. Sin dudas descubriremos que
cuanto más nos acerquemos a los ambientes naturales y cuanto mejor conservados
estén, mayor será la diversidad de aves, así como la posibilidad de encontrar especies
interesantes. En el mar las especies también se distribuyen de manera diferencial según
la latitud, la profundidad, la cercanía a sitios de nidificación, el acceso a alimento,
etcétera. A su vez, la distribución puede variar según la estación del año, el sexo de la
especie, y el estadio en su ciclo de vida (es decir, si son juveniles, adultos o adultos
reproductivos).

68
Las anotaciones
Las libretas de campo constituirán nuestra fuente básica de las observaciones de
aves. Conviene guardarlas ordenadas para facilitar su consulta. Según el fin buscado,
haremos un pasaje en limpio de nuestros datos de campo. Si queremos conocer las aves
de la región, resulta conveniente armar un archivo por especie. Puede ser una carpeta
a la cual se vayan agregando hojas o un documento de procesador de texto en
computadora, entre otras variantes. Lo importante es pasar cada observación, de
manera de ir completando la descripción de la especie con nuestros propios datos. Se
obtendrá con el tiempo una ficha con la historia natural de cada especie.
Alternativamente, se pueden sumar dibujos, fotografías e incluso cantos, si fuera en
formato digital. Hay quienes gustan saber el número de especies de aves que han visto
en su vida. Una alternativa es hacer un listado especial numerado, donde se anotará la
especie y la fecha del hallazgo.

eBird Argentina y protocolo para mar abierto


eBird Argentina es una plataforma en red para el registro de las observaciones
de aves, de acceso libre, que provee información actualizada de nuestras aves
contribuyendo al conocimiento ornitológico y la conservación de las aves y sus
ambientes. Es una iniciativa creada en el año 2002 por el Laboratorio de Ornitología de
la Universidad de Cornell, que tiene como finalidad conformar una red global de
observadores de aves y personas aficionadas a la naturaleza, quienes reportan
observaciones, fotos y sonidos a una base de datos centralizada y de acceso libre.
Los datos pueden ser cargados por cualquier persona, en cualquier lugar del mundo y
en todo momento, aprovechando las nuevas tecnologías. Este conjunto de
observaciones provee a los científicos, investigadores, organismos públicos y
naturalistas, datos acerca de la distribución y abundancia de las aves a través de
grandes extensiones espacio-temporales. Asimismo, los datos pueden ser utilizados
para una amplia variedad de acciones, desde resaltar la importancia de áreas naturales
protegidas para la conservación, a estudios de evolución, o para explorar patrones
biogeográficos y fenológicos en las distribuciones de las aves.
En 2013, se estableció el portal eBird Argentina (https://ebird.org/argentina) y
está siendo adoptado rápidamente por un número creciente de observadores en
Argentina. Para mantener una plataforma confiable y con datos de buena calidad, eBird
ha sumado a su equipo numerosos revisores y revisoras, además de personas que
colaboran y editan, siendo la mayoría ornitólogos/as reconocidos/as tanto en su región
como en el país. Gracias a su trabajo ad-honorem la plataforma ha experimentado una
mejoría sustancial en los últimos años. Desde Aves Argentinas pensamos que los datos
recogidos por los observadores de aves pueden ayudar a proporcionar una mejor
comprensión de la distribución y abundancia de aves a través de escalas espaciales y
temporales, grandes y pequeñas.

69
La aplicación de eBird se puede descargar de manera gratuita (a través de Google
Play y App Stores) directamente desde tu celular (Android o Ios). Una vez que hayas
descargado la aplicación, se te pedirá que ingreses tu información de usuario. Si no
tienes cuenta de eBird, puedes crear una. Después de introducir la información de
usuario, puedes configurar tus preferencias: cómo quieres que aparezcan los nombres
de las especies (nombres comunes o nombres científicos), el idioma de los nombres y
las unidades de distancia. Luego, puedes comenzar a ingresar observaciones. Es muy
fácil de usar.
En tierra o en el mar, eBird funciona mejor cuando los datos son ingresados con
localidades específicas y precisas. Observar aves en el mar es algo diferente a observar
aves en tierra, en parte, porque los distintos hábitats marinos son menos evidentes que
los de tierra firme. Factores como la profundidad del agua, temperatura, surgencias
(también conocidas como afloramientos), pendiente del piso, salinidad y corrientes
pueden determinar dónde es más probable que ocurran las aves pelágicas. Mientras
que un pájaro carpintero puede vivir toda su vida en un territorio de un kilómetro
cuadrado o menos, todas las aves pelágicas deben moverse entre áreas efímeras de
alimentación. Con la observación de aves pelágicas, el proceso ideal para el ingreso de
listas es mantener una serie de conteos de corta duración, que represente una "huella"
del curso tomado en alta mar. Esto nos permitirá comenzar a asociar la ocurrencia de
especies pelágicas con los diversos factores que influyen en su distribución en mar
abierto. Lo ideal en estas condiciones es trabajar en equipo para mantener listas
detalladas y específicas por localidades, que son una suma de todo el trabajo del equipo
en el barco.

El protocolo para mar abierto aplica para listas que se realizaron a más de
tres kilómetros de la costa; puede ser utilizado en océanos, mares o lagos
grandes. El protocolo es un conteo con desplazamiento de 1 hora o menos. En
él se hace un esfuerzo exhaustivo por registrar (utilizando un GPS o eBird Móvil)
o estimar (utilizando la velocidad media del bote) la distancia recorrida, tratando
de tomar en cuenta el potencial retroceso o cambios en la velocidad. En eBird,
los campos para ingresar la distancia solo admiten kilómetros o millas terrestres.
Hay veces en que observas aves prácticamente desde un punto fijo, en cuyo caso
la distancia recorrida puede ser muy corta o incluso cero. Si estás anclado, utiliza
el protocolo pelágico, registra la distancia recorrida como cero, y entra la
duración completa, aunque sea más de 60 minutos. Al final de cada período de
conteo, comienza una nueva lista y ubica tu punto al inicio de cada transecta.
En los comentarios de la lista, se recomienda poner la temperatura y
profundidad del agua, así como la visibilidad y altura de las olas, ya que estas son
variables importantes.

70
PARTE III: ALBATROS, PETRELES
Y OTROS GRUPOS DE LA MEGAFAUNA:
CAPTURA INCIDENTAL Y MEDIDAS DE MITIGACIÓN

Generalidades de la captura incidental de la megafauna


La captura de especies no deseadas durante las operaciones de pesca ha sido
causa de inconvenientes, pérdida de ingresos e incluso peligro para los pescadores
durante miles de años. Con algunas de las primeras formas de pesca como arpones,
flechas y lanzas, se podía apuntar a un individuo de especies y tamaños conocidos, y las
líneas de mano con anzuelos podrían usarse de manera bastante selectiva, pero casi
invariablemente una parte de la captura serían especies o individuos no deseados. Sin
embargo, otras formas tempranas de pesca, como el uso de sustancias venenosas,
trampas o redes de enmalle, fueron mucho menos selectivas y, en muchos casos, la
captura incidental no podía ser liberada con vida.
Luego, el aumento de la población humana, la industrialización de muchas
pesquerías, la plena utilización o la sobreexplotación de la mayoría de los recursos
vivos marinos y una creciente conciencia de los posibles impactos ecológicos de la
captura incidental han llevado a la reducción de la captura de especies no deseadas a la
vanguardia de la ciencia pesquera. El problema es diferente según el arte de pesca y la
región, pero también se conoce que los datos confiables son escasos o inexistentes para
muchas pesquerías, y que los problemas son mejor abordados en aquellas que están
estrechamente supervisadas. Se necesita más información para identificar los
problemas, diagnosticar las causas y buscar soluciones.
Toda pesquería tiene sus problemas específicos de captura de especies no
deseadas, pero todos comparten algunas características básicas comunes. En este
documento describiremos estas características, algunas estrategias para la búsqueda
de soluciones y como se aplican específicamente a los distintos tipos de captura
incidental de megafauna, con énfasis en la de las aves marinas.

71
La captura incidental de la megafauna: características básicas
La captura de especies o individuos no deseados (que también es nombrada
como captura incidental, fauna acompañante o descarte) es la parte de la captura total
que no es parte de su objetivo de pesca y/o que no desea pescar. Puede ser regresada
al mar o utilizada para consumo humano o animal. La captura de fauna acompañante
puede ser una amenaza para la diversidad de especies y el bienestar de los ecosistemas.
En las pesquerías de arrastre, por ejemplo, está compuesto frecuentemente por
juveniles de especies de peces y es, en consecuencia, una amenaza a la seguridad
alimentaria y a la producción pesquera sostenida. Sin embargo, la captura incidental de
aves, tortugas y mamíferos marinos (especies incluidas en la megafauna) se ha
convertido en un factor importante, si no dominante, en el manejo de algunas
pesquerías. Estas capturas incidentales varían desde mortalidades masivas hasta
eventos extremadamente raros, desde serias amenazas de conservación hasta impactos
insignificantes en las poblaciones de las especies implicadas. En algunos casos, la
captura incidental es un problema real porque afecta a una especie en peligro de
extinción, y en otros casos el nivel de captura incidental llega a ser insostenible para la
especie.
Por ejemplo, la Plataforma Continental Argentina y sus áreas de influencia
constituyen un ambiente marino con frentes de alta productividad primaria. El
alimento abundante sustenta a una gran diversidad de especies de la megafauna que
residen o visitan estas aguas durante distintas etapas de sus ciclos anuales y de vida.
Una importante biomasa de peces e invertebrados también mantiene a varias de las
pesquerías más productivas del mundo, que explotan a estos grupos de manera
intensiva. La confluencia de buques pesqueros y la megafauna, en general altamente
migratorias y de lenta reproducción que ocupan una posición alta en la cadena
alimenticia, genera interacciones generalmente perjudiciales. Tomando como principio
que los pescadores no desean capturar aves, tortugas o mamíferos marinos como parte
de su actividad, lo primero que debemos analizar es que factores intervienen en el
encuentro entre el animal y el conjunto buque-arte de pesca. Este encuentro puede
resultar fortuito o azaroso, en el que no hay intención de ninguna de las dos partes
implicadas, o deliberado en el que una de las partes (la especie componente de la
megafauna) busca el encuentro en general por la presencia de desechos, vísceras o
descarte pesquero. Dos ejemplos para los dos tipos de encuentros son la captura los
delfines con redes de enmalle, por un lado, y los albatros con los cables de arrastre por
el otro.
También podemos clasificar esa captura incidental según son patrones de
ocurrencia: espaciales (concentrados o difusos), temporales (estacionales o continuos),
de frecuencia (raros o comunes), de predictibilidad (predecible o impredecible) y
ecológicos (asociados a la especie blanco de la pesquería o no), entre otros. En todos los
casos la búsqueda de una medida de mitigación efectiva, en términos de reducción de

72
esa captura incidental, deberá tener en cuenta los patrones mencionados para poder
limitar el encuentro entre el animal y el buque o el arte de pesca (Hall, 1996).

Enfoques para resolver el problema


El problema de la captura secundaria surgió, además del rápido desarrollo de las
tecnologías pesqueras y el crecimiento de la pesca comercial, gracias a la falta de un
avance paralelo en la regulación para prevenirla. Si bien las soluciones técnicas a
menudo necesitan adaptarse a pesquerías específicas y pueden diferir entre regiones
del mundo, reconocemos que hay varios aspectos genéricos (y algo superpuestos) que
deben considerarse y abordarse de manera integrada si se quieren obtener soluciones
efectivas. El aspecto técnico es el que nos interesa desgranar describiendo los
componentes del mismo e ilustrar con ejemplos cómo se han utilizado. Está formado
por el método de pesca, el arte utilizado y los tipos, tamaños y potencia de los buques
que influyen en las tasas de captura secundaria. Se pueden distinguir tres clases de
enfoque técnico: selectividad, disuasión y evitación, las dos primeras implican
modificaciones en los artes de pesca.

73
Selectividad: las tortugas y las redes de arrastre
La modificación de las redes de arrastre para camarón para incluir dispositivos
de exclusión de tortugas (TED por sus siglas en inglés) ha sido el enfoque principal para
abordar la captura incidental de estos reptiles marinos. El desarrollo exitoso de tales
dispositivos ha llevado a que este dispositivo sea obligatorio en varias pesquerías de
langostinos y camarones. Durante el período comprendido entre 1989 y 1994, por
ejemplo, la preocupación por la disminución de la población de tortugas llevó a la
introducción y posterior requerimiento legislativo, en 1997, de los TED en las
pesquerías de camarones del Golfo de México y del Atlántico sur.
Un TED es una cuadrícula de barras con una abertura en la parte superior o
inferior de la red de arrastre. La rejilla se ajusta en el cuello de una red de camarones.
Pequeños animales como los camarones pasan a través de las barras y quedan
atrapados en el extremo de la bolsa de la red de arrastre. Cuando los animales más
grandes, como las tortugas marinas y los tiburones, son capturados en la red de
arrastre, golpean las barras de la rejilla y son expulsados a través de la abertura.

Modificado de (Probert, 2017)

74
Disuasión: los delfines y las redes de enmalle artesanales
Ciertas artes de pesca pasivos, como las redes de deriva y las redes de enmalle
operan “esperando” a las especies objetivo (y no objetivo) que no pueden detectar el
arte. Existe un potencial considerable para disuadir a las especies no deseadas de
acercarse a estos artes mientras continúan atrapando a la especie objetivo.
El delfín franciscana (Pontoporia blainvillei) es uno de los mamíferos marinos
más amenazados del Mar Argentino y eso se debe fundamentalmente a su captura
incidental. El mayor problema de conservación que enfrentan estos delfines es que
quedan atrapados en las redes de enmalle de los pescadores artesanales y mueren
ahogados al no poder salir a respirar nuevamente. Se han utilizado pingers electrónicos
que se disponen en las redes de pesca. Estas alarmas acústicas emiten una señal
auditiva en una frecuencia que solo los delfines pueden escuchar. El concepto de esta
medida de mitigación sugiere que cuando el delfín se acerque a la red y escuche la señal
podrá esquivar la red que de otra manera permanece invisible para el animal, evitando
de esta forma quedar enmallado.

Evitación: aves marinas y palangres demersales


Si bien no es la solución más usada para reducir la captura incidental de la
megafauna, el manejo de la actividad pesquera puede modificarse con la introducción
de vedas temporales o espaciales. Sin embargo, se utiliza particularmente en áreas que
son sitios de cría para peces juveniles y otros animales. En muchos países esta es una
opción comúnmente utilizada ya que su efectividad es inmediata, ni bien entra en
vigencia la veda y la pesca es prohibida en ese sector o en esa estación, no se capturará
más la especie que se desea proteger. Las vedas proporcionan también protección a
toda la captura secundaria mientras permanezcan en zonas de veda.
Por citar un ejemplo, podemos mencionar que las restricciones temporales de
las pesquerías de palangre demersal que operan en aguas de la Comisión para la
Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) durante los meses
de invierno resultó en la disminución de la mortalidad incidental de aves marinas de
aproximadamente 0.2 aves / 1000 anzuelos en 1995 a <0.025 aves / 1000 anzuelos en
1997.

75
Albatros y petreles
Como ya dijimos, la distribución de las aves marinas en el mar está generalmente
solapada con la de las pesquerías comerciales en áreas con elevada productividad
marina, por lo que sus interacciones pueden ser frecuentes además de muy diversas.
Entre las interacciones negativas pueden citarse la mortalidad de aves marinas en las
artes de pesca, la competencia por recursos comunes y el incremento en las poblaciones
de carroñeros y predadores debido al aporte de alimento producto del descarte. En la
Plataforma Continental Argentina, más de una veintena de especies de aves marinas
han sido registradas en asociación con las operaciones de las flotas de altura y la
información proveniente de las flotas arrastreras y palangreras de altura que operan
en aguas de la plataforma de jurisdicción nacional indica que la mayoría de las aves
marinas asociadas a las embarcaciones pertenecen al orden de los Procellariiformes.
El descarte pesquero puede estar formado por diversos organismos marinos
afectando así a casi todos los niveles de las cadenas tróficas. La mayor parte del descarte
pesquero que se arroja al mar consiste en individuos muertos, producto de la baja
selectividad de algunas artes de pesca como las redes arrastreras. Este material es
aprovechado por muchos organismos, especialmente aquellos oportunistas y
carroñeros como albatros y petreles. En varias regiones del mundo el consumo del
descarte en el mar es un componente importante de la ecología alimentaria de un gran
número de aves marinas. Este constituye una fuente de alimento abundante y altamente
predecible, que incluye varias presas que en general no pueden ser obtenidas por las
aves a través de sus métodos usuales de alimentación. Sin embargo, la atracción de las
aves marinas a las embarcaciones para hacer uso de los descartes puede resultar en un
incremento en la mortalidad por ahogamiento de estas aves en redes de pesca, anzuelos
y/o en colisiones con cables de la embarcación o del aparejo de pesca. En la actualidad,
17 de las 22 especies de albatros del mundo están en peligro de extinción,
principalmente debido a la actividad de pesca comercial. Por esto, las actividades
humanas han sido reconocidas como un grave problema para la conservación de
albatros y petreles, y otras especies de la megafauna (González-Zevallos, y otros, 2012).

76
Captura incidental y medidas de mitigación en palangre demersal
La pesca con palangre es uno de los métodos más importantes de captura de
peces en todos los océanos y mares del mundo. Es considerada una técnica selectiva
(por especie y tamaño). Consiste en arrojar al mar líneas de muchos kilómetros de largo
con miles de anzuelos encarnados. A pesar de su selectividad en la captura, las aves
marinas suelen quedan enganchadas en los anzuelos al intentar alimentarse de la
carnada (por lo general calamar o pescado) y mueren al hundirse la línea. En general,
existen dos tipos de palangre: pelágico y demersal. El pelágico se desarrolla a media
agua, donde las líneas con sus anzuelos quedan suspendidas con boyas en los primeros
cientos de metros de profundidad. En el demersal los anzuelos descansan en el fondo
marino. En la Argentina sólo se desarrollan pesquerías demersales dirigidas a peces de
fondo como merluza negra, abadejo y rayas. Desde el año 2009 existe una regulación
que establece como obligatorio el uso de medidas de mitigación para reducir la captura
incidental de aves marinas (Resolución CFP N° 08/2008, Disposición SAGPyA N°
127/09).
Entre las medidas de mitigación que más se utilizan en palangre demersal se
encuentran:
1) Lastrado de la línea madre: Se utiliza para incrementar la velocidad de
hundimiento de la línea madre y disminuir el tiempo que los anzuelos encarnados
quedan alcance de las aves marinas.
2) Calado nocturno: La mayor parte de las aves marinas son menos activas en la
oscuridad (con algunas excepciones, como el Petrel barba blanca). Esta práctica es un
medio eficaz para reducir la captura incidental de aves marinas.
3) Líneas espantapájaros: al igual que en el caso de los arrastreros, las líneas
espantapájaros son elementos disuasivos para que las aves marinas no se acerquen a la
zona donde, en el caso del palangre, los anzuelos encarnados se hunden.
Las líneas espantapájaros (también conocidas como torilines) consisten de
extensiones de cuerda con cintas de un color llamativo, se arrastran tras la embarcación
durante la calada para disuadir a las aves de atacar a los anzuelos con carnadas.
Actualmente, el diseño más comúnmente recomendado para la pesca de palangre
demersal es que sugiere la Convención para la Conservación de Recursos Vivos Marinos
Antárticos. Además, en la pesquería con palangre demersal también se utiliza un
dispositivo para evitar la pérdida de piezas de las que se alimentan Cachalotes (Physeter
macrocephalus) y Orcas (Orcinus orca). Estas “cachaloteras” protegen a los anzuelos y
también actúan como una medida de mitigación haciendo que el palangre se hunda más
rápidamente.
Combinaciones de medidas como las líneas espantapájaros, que son
consideradas como una medida de mitigación primaria por que disminuyen
significativamente la captura incidental de aves marinas, funcionan aún mejor cuando

77
son usadas en combinación con otras medidas de mitigación incluyendo: lastrado en la
línea madre, calado nocturno y manejo de desechos 6,7.

Captura incidental y medidas de mitigación en arrastre


Los problemas de captura incidental de aves marinas se agrupan generalmente
en dos categorías, enredos con la red y colisiones con los cables, predominantemente
aquellos usados para arrastrar la red (cables de arrastre), pero también aquellos que
llevan el equipamiento de monitoreo de la red. ¿Qué son las colisiones con los cables?
Una colisión con los cables ocurre cuando las aves chocan con los cables de arrastre o
cables de sonda. Si el cable de arrastre impacta sobre un ala extendida de un ave, el ala
se envuelve alrededor del cable y el esfuerzo creado por el movimiento de la
embarcación y/o del mar empuja al ave debajo del agua, hundiéndola. Es una forma
críptica de mortalidad siendo la única evidencia la presencia de aves muertas que
vuelven a la superficie durante el virado, después de estar enganchadas en los
empalmes de los cables de arrastre. Se percibe que muchas aves caen desde los cables
sin dejar evidencia de mortalidad. Por muchos años, esta fuente de mortalidad pasó sin
observación. Sin embargo, en años más recientes la colisión con cables ha sido
identificada como un problema mayor en la pesca de arrastre que esta sobrepuesta con
la distribución de los albatros.
¿Qué causa la colisión con los cables? Como ya dijimos las aves marinas se acercan
a la embarcación para comer el descarte y el producto del eviscerado. En ausencia de
desechos, las aves tienden a quedarse fuera del área de peligro, donde los cables entran
al agua, y cifras de mortalidad cercanas a cero. Las especies involucradas en este tipo
de mortalidad son las especies grandes, con alas largas, como los albatros y petreles
gigantes.
Entre las medidas de mitigación comúnmente utilizadas podemos encontrar8:
- Manejo de desechos: La solución de largo plazo al problema de las colisiones con
los cables es reducir la atracción de las aves a las embarcaciones a través del
manejo de los desechos y descartes, haciendo harina de los desechos,
macerándooslos o guardándolos abordo (para expulsarlos cuando no están
pescando) o guardarlos congelados en la bodega.
- Dispositivos disuasivos: como una solución interina para el problema, varios
dispositivos disuasivos a las aves marinas han sido desarrollados para prevenir
el contacto entre las aves con el arte de pesca.

6 https://www.acap.aq/es/es-recursos-captura-incidental/hojas-informativas/1422-hoja-informativa-
01-palangre-demersal-lineas-espantapajaros/file
7 https://www.acap.aq/es/es-recursos-captura-incidental/hojas-informativas/1471-hoja-informativa-

04-palangre-demersal-el-uso-de-peso-en-la-linea-el-sistema-chileno/file
8 https://www.acap.aq/es/es-recursos-captura-incidental/hojas-informativas/1480-hoja-informativa-

13-pesquerias-de-arrastre-colisiones-con-los-cables/file

78
o Cables de arrastre: las medidas diseñadas para disuadir a las aves de
alimentarse cerca de los cables se dividen en tres categorías; líneas
espantapájaros, estructuras permanentes (Bird Bafflers) y dispositivos
unidos a los cables (Warp Scarers). Sin embargo, varios estudios han
demostrado que las líneas espantapájaros superaron a las otras dos
medidas mencionadas, siendo la medida de mitigación más simple,
económica y más efectiva actualmente disponible, hasta tal momento en
que el control y manejo efectivo de desechos pueda ser adoptado.
 Las líneas espantapájaros (también conocidas como torilines)
desplegadas en paralelo a los cables de arrastre, y dentro de los
dos metros a babor y estribor, disuaden a las aves de alimentarse
en el área donde los cables entran en el agua.
 Los Bird Bafflers, consisten de cuatro brazos unidos a la popa de la
embarcación. Dos proyectan a popa directamente encima de los
cables de arrastre y dos a las bandas de la embarcación. Banderas
cuelgan de los brazos formando una cortina protectora.
 Los Warp Scarers estan diseñados como dispositivos que se une
directamente con el cable de arrastre.
o Cable de sonda: si bien este dispositivo está prohibido en la mayoría de
las pesquerías del hemisferio sur, existen algunas medidas de mitigación
que reducen la captura incidental de aves marinas por impactos contra
este cable y otras están en desarrollo.
 Snatch Block: pasando el cable de sonda a través de una pasteca
baja se reduce la distancia a popa donde el cable entre al agua. La
efectividad de estos dispositivos ha sido probada en experimentos
en las Islas Malvinas, Nueva Zelanda y Alaska

Esquemas de las medidas de mitigación Bird Bafflers y Warp Scarers


(tomado de (Sullivan, Brickle, Reid, Bone, & Middleton, 2006).

79
Flota arrastrera congeladora merlucera argentina
Los buques arrastreros congeladores merluceros fue la primera flota que abordo
el proyecto Albatross Task Force Argentina que nació en 2008 con el único objetivo de
reducir la captura incidental de aves marinas en pesquerías y así mejorar su estado de
conservación. Desde el comienzo se trabajó con esta flota de unos 25 buques en la que
se identificaron los niveles de mortalidad (por año mueren entre 8 mil y 19 mil albatros
ceja negra por colisiones contra los cables de arrastre), se comprobó la eficiencia de las
líneas espantapájaros para reducir estos impactos de cuarenta a cuatro impactos por
hora y desarrollamos un dispositivo que reduce los enredos entre las líneas y los cables
de arrastre, el principal problema que tiene la operatoria de las líneas a bordo (Tamini,
y otros, 2015).

Esquemas del armado y colocación de las líneas


espantapájaros (LEP): vista lateral (izquierda),
vista superior (derecha). Se detallan la línea
madre (en verde), líneas secundarias (en rojo) y
boya (en naranja). X = peso extra o dispositivo
antienredos.

Con esta información y en colaboración con otras organizaciones de la sociedad


civil, gubernamentales, empresas pesqueras y la academia (Subsecretaría de Pesca de
la Nación, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, el Instituto Nacional de
Investigación y Desarrollo Pesquero, la Universidad de Mar del Plata y la Fundación
Vida Silvestre Argentina), trabajamos para impulsar las regulaciones obligatorias para
el uso de las líneas espantapájaros en esa flota. Como resultado, el 16 de marzo de 2017
el Consejo Federal Pesquero emitió la Resolución 3/20179 que determina que todos los
barcos congeladores merluceros deben utilizar líneas espantapájaros para evitar la
muerte de aves marinas durante la pesca. Luego se dictó la Disposición MPyT/SSP N°
322/201910 en la cual se ordena que la falta de uso o su uso en contravención (de las
líneas espantapájaros) será pasible de sanciones previstas en la Ley N° 24.922 a partir
de 29/08/19.

9 https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/resoluci%C3%B3n-3-2017-273137
10 https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/214717/20190829

80
REFERENCIAS

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apasionante al alcance de todos. Buenos Aires: Aves Argentinas.

Aves Argentinas. (2016). Documento de posición institucional. Albatros y petreles: aves


en peligro. Buenos Aires: Aves Argentinas.

Consejo Federal Pesquero. (2010). Plan de acción nacional para reducir la interacción
de aves con pesquerías en la República Argentina. Buenos Aires.

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estado de conservación del mar Patagónico y áreas de influencia (1ra. ed.). Puerto
Madryn: Fund. Patagonia Natural. Obtenido de www.marpatagonico.org

Frere, E., Piola, A., Quintana, F., & Taylor, F. (2009). Atlas del Mar Patagónico= Atlas of
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Campagna, J. Croxall, Edits., & L. Wheeler, Trad.) Ciudad Autónoma de Buenos
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González-Zevallos, D., Tamini, L. L., Seco Pon, J. P., Góngora, M. E., & Blanco, G. (2012).
Aportes de la ornitología marina a la visión ecosistémica del manejo pesquero.
Hornero, 27(2), 117–126.

Hall, M. (1996). On bycatches. Reviews in Fish Biology and Fisheries 6, 319-352.

Hickman, C. P., Roberts, L. S., & Parson, A. (1998). Principios Integrales de Zoología (4ta
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Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación . (2017). Categorización


de las Aves de Argentinas según su estado de conservación. Buenos Aires.

Narosky, T., & Yzurieta, D. (2010). Guía de identificación: Aves de Argentina y Uruguay
(16a ed. ed.). Ciudad Autonoma de Buenos Aires: Vazquez Mazzini Editores.

Phillips, R., Gales, S., Baker, G., Double, M., Favero, M., Quintana, F., . . . Wolfaardt, A.
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81
Probert, P. (2017). Marine Turtles. En Marine Conservation (págs. 167-185). Cambridge:
Cambridge Univeristy Press.

Sullivan, B., Brickle, P., Reid, T. A., Bone, D. G., & Middleton, D. A. (2006). Mitigation of
seabird mortality on factory trawlers: trials of three devices to reduce warp
cable strikes. Polar Biology, 29(9), 745-753.

Tamini, L. L., Chavez, L. N., Dellacasa, R. F., Góngora, M. E., Crawford, R., & Frere, E.
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bottom and midwater trawlers in Argentina. ACAP 9° Meeting of the Seabirds
Bycatch Working Group. Florianópolis, Brasil.

Tamini, L. L., Chavez, L. N., Góngora, M. E., Yates, O., Rabuffetti, F. L., & Sullivan, B. (2015).
Estimating mortality of black-browed albatross (Thalassarche melanophris,
Temminck, 1828) and other seabirds in the Argentinean factory trawl fleet and
the use of bird-scaring lines as a mitigation measure. Polar Biology 38, 1867-
1879.

82
AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a Nahuel Chavez por sus aportes al texto, así como a las autoridades y
personal de la Escuela Nacional de Pesca “Cmte. Luis Piedra Buena” por abrirnos las
puertas de la institución. Asimismo agradecemos a Ricardo Cáceres por el diseño
gráfico del documento. Este trabajo fue posible gracias al apoyo de la Real Sociedad para
la Protección de las Aves – socio de BirdLife en el Reino Unido – y la Fundación Segré.

83
Anexo
Cartillas de identificación de aves del Mar Argentino

84
Vouilloz, Mikaela
Aves Marinas : identificación, historia de vida y medidas de mitigación para reducir su
captura incidental en las pesquerías del Mar Argentino / Mikaela Vouilloz ; Leandro Tamini. -
1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Aves Argentinas Aop, 2020.
Libro digital, PDF - (Temas de naturaleza y conservación)

Archivo Digital: descarga y online


ISBN 978-987-4192-11-0

1. Aves Marinas. 2. Conservación de las Aves. 3. Aves Acuáticas. I. Tamini, Leandro. II. Título.
CDD 598.0982

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