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FV 26889
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FV 26889
FACULTAD DE VETERINARIA
Por
046TG
Enfermedad del
Rivero Rosso, Mariana
MONTEVIDEO
URUGUAY IIII~H 111111111 I ~I 11111111111111111111111 I11I
FV/26S89
11I1I
2006
TESIS aprobada per:
Presidente de Mesa:
Tercer f.Aiembro:
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Autores:
II
MI TESIS ESTA DEDICADA A:
Mi MAMA, es la mejor madre que pUde tener en este mundo, gracias a ti, a tu
apoyo, a tu amor, a tu esfuerzo, no me faltes nunca.
AGRADECIMIENTOS
pAGINA DE APROBACION II
AGRADECI MIENTOS 111
LISTA DE CUADROS Y FIGURAS VIII
1. RESUMEN (SUMMARy) 1
2. INTRODUCCION 2
IV
5.2. INDICACIONES PARA LA CATETERIZACION URINARIA
PERMANENTE 11
5.3. COMO MINIMIZAR LAS COMPLICACIONES INDUCIDAS POR EL
CATETER 12
6. FLUTD IDIOpATICO 12
6.1 . INTRODUCCION 12
6.2. EPIDEMIOLOGIA 13
6.3. ETIOPATOGENIA 13
6.4. SIGNOS CLINICOS 14
6.5. DIAGNOSTICO DIFERENCIAL 14
6.6. DIAGNOSTICO 15
6.7. TRATAMIENTO 15
6.7.1. Manejo de la cistitis idiopatica felina H 15
6. 7.2. Primera linea de tratamiento 16
6.7.2.1. Reducir el estres 16
6.7.2.2. Enriquecimiento medioambiental 16
6.7.2.3. Alterar el contenido de la orina 16
6.7.2.4. Reparar la capa protectora de glicosaminoglicanos 17
6.7.3. Segunda linea de tratamiento 17
6.7.3.1. Alivio del espasmo uretral. 17
6.7.3.2. AntidepresivQs triciclicos 18
6.7.3.3. Analgesia 19
6.7 .3.4. Agentes intravesicales _ 19
6.7.3.5. Feromonas 19
6.8. CONCLUSIONES 20
8. UROLITIASIS DE ESTRUVITA 22
8.1. INTRODUCCION 22
8.2. EPIDEMIOLOGiA 22
8.3. ETIOPATOGENIA 22
8.3.1. Ingesta de Magnesia 23
8.4. TIPOS DE UROLITOS DE ESTRUVITA 24
8.4.1. Urolitos de estruvita esteriles naturales 24
8.4.2. L1rolitos de estruvita inducidos par infeccion 24
8.5. DIAGNOSTICO 25
v
8.6. TRATAMI ENTO Y PREVENCION 25
8.6.1. Urolitos de estruvita esteriles 25
8.6.2. Urolitos de estruvita inducidos par infecci6n 26
8.6.3. Combinaciones de urolitos de estruvita y oxalato de calcio 27
8.6.4. Estado de fa infection urinaria 27
8.6.5. Duraci6n de la terapia 27
8.6.6. Persistencia de los urolitos a pesar de la terapia 27
9.6.10.1. Radiografias 42
9.6.10.2. Ultrasonografia 43
VI
9.7. TRATAMIENTO 43
g. 7.1 . Urocistolitos y uretrolitos 43
9.7 .2. Nefrolitos y ureterolitos 43
9.7.3. Tratamiento de 13 Hiperazoemia posrenal. 44
9.8. PREVENCION 44-
9.8.1. Consideraciones dieteticas 0 ••••••••••••••••••••• 0 ••• 0 •••••• 44
9.8.2. Evaluation del alimento 45
9.8.3. Evaluacion del metoda de alimentacion 45
9.8.4. Selecci6n de los alimentos 45
9.8.5. Calcio y acido oxalico , , .:, :: 46
9.8.6. Sadio 46
9.8.7. Potasio 47
9.8.8. F6sforo 47
9.8.9. Magnesia 47
9.8.10. Proteinas _0 47
9.8.11. Grasas : 47
9.8.12. Dietas acidificantes 47
9.8.13. Vitaminas C y D 48
9.8.14. Fibras 48
9.8.15. Agua 48
9.8.16. Dietas disponibles 49
9.8.17. Tratamiento Farmacof6gico 49
9.8.17.1. Citrato 49
9.8.17.2. Vitamina B6 49
9.8.17.3. Diureticos tiazidas 49
10. DISCUSION 51
11. CONCLUSIONES 54
VII
TABLA DE CUADROS
Cuadra IV. Algunos factores de riesgo potenciales para la urolitiasis de oxalato de calcio
en felinos 35
TABLA DE FIGURAS
VIII
1. RESUMEN
1. SUMMARY
Feline Lower Urinary Tract Disease (FLUTD), previously named Feline Urologic
Syndrome (FUS), has been used to describe a number of diseases (urolithiasis, cystitis,
urethritis, neoplasia, vesicourachal diverticula, behavioraf disorders and neurologic
problems), v"ith similar clinical signs incluiding dysuria, stranguria., hematuria (macro and
microscopic), pollakiuria, periuria and others. No diagnosis can be determined in
approximately two thirds of cats with those clinical signs, so there are refered as ha'ving
idiopathic feline cystitis. This syndrome is defined with signs of cronic irritative voiding,
sterile urine and no citology findings; without a diagnosable cause. Refering to feline
urolithiasis, it was observed a significative change in mineral composition in favor to
calcium oxalate, may be a consecuence of dietetic and environmental management
performed in order to reduce the high incidence of struvite urethral plugs and uroJiths
registered at 80'.
1
2. INTRODUCCION
"
~
(Osborne y col., 1996), esta tendencia parece ser similar tambien en la especie canina
(Allen y col., 1995). La fluctuacion de los demas tipos de urolitos no ha seguido
patrones obvios. La prevalencia del oxalato calcice en los tapones uretrales siempre ha
sida infrecuente (Osborne y col., 1996), cerca del 10k (A"en y coL, 1995); la estruvita
sigue siendo el mineral mas corriente en los tapones uretrales felinos.
La frecuencia de obstrucci6n uretral en los gatos machos par tapones de
estruvita parece haber disminuido durante los ultimos 20 aries, tal vez debido al usa
extendido de dietas acidificantes, pabres en magnesia (Osborne y col., 1996).
1) Estudiar el cambia en la tendencia de los dos tipos minerales mas frecuentes en los
felines (estruvita y oxalato de calcio), hallados en los urolitos.
2) Investigar acerca de las causas par las cuales se pradujeran estos cambios.
5) Globalizar las diferentes hip6tesis citadas par algunos autores, en los diversos
trabajos de ;nvestigaci6n~ acerca de la etiologia, fisiopatologia y tratamiento de dicho
sindrome.
3
3. ENFERMEDAD DE LAS ViAS URINARIAS INFERIORES FELINAS
3.1.1. Cristal
3.1.2. Cristaluria
Son precipitados microscopicos anomalos en orina, que indican que fa orina esta
o estuVQ sobresaturada con sustancias cristalogenicas, par 10 que la cristaluria
representa un factor de riesgo para la urolitiasis y tapones uretrales (Osborne y col.,
1992; Osborne y col 1996).
3.1.3. Urolitos
3.1.4. Urolitiasis
4
3.1.6. Obstruction urinaria
La obstruccion urinaria se define como todo impedimenta del flujo urinario a baja
presion en cualquier parte de la ruta urinaria. Este bloqueo puede ser agudo 0 cr6nico~
parcial 0 completo (porzin y col., 1992).
3.1.8. Hematuria
4.1.1. Introducci6n
5
Los gatos con infecci6n urinaria bacteriana en general son animales que ha.n
tenido la oportunidad de adquirir tales infecciones como consecuencia de
complicaciones de otros trastornos urinarios. Esto significa que los gatos son
susceptibles a contraer infeccion cuando sus defensas estan comprometidas (Lees,
1996).
4.1.2. Epidemiologia
En gatos j6venes las ITU bacterianas afectan al menos del 2°k de 'os gatos que
se presentan con signos de FLUTD y aumenta a mas del 50% en gatos mayores a 10
arios (Hostutler y col., 2005). EI 30% de los pacientes felinos con urocistolitos tienen
urocultivos positivos (Allen y Kruger, 2000).
4.1.3. Etiopatogenia
Las enfermedades subyacentes que alteran las defensas del huesped deben
tratarse y eliminarse cuando sea posible (Bartges y Barsanti, 2001). Si las defensas son
normales, solo microorganismos muy virulentos son capaces de invadir y colonizar las
vias urinarias. Si estas se encuentran comprometidas, microorganismos oportunistas
hasta cierto punta avirulentos pueden colonizar con exito y mantener una infeccion.
Las infecciones urinarias dificiles de tratar son las causadas par colonias
resistentes (especies de pseudomonas), las que se situan a profundidad en sitios
dificiles de penetrar y las que se deben a un deterioro de las defensas naturales
recurren al poco tiempo de interrumpir el tratamiento (Bartges ~' Barsanti, 2001).
CUADRO I
FACTORES CAUSANTES DE INFECCICN PERSISTENTE DE LAS ViAS URINARIAS
• Errores en Ja medica cion
• Escaso cumplimiento del propietario
• Concentraciones inadecuadas del farmaco en plasma y orina
• Duraci6n demasiado breve del tratamiento
• Absorci6n deficiente del antimicrobiano en el conducto gastrointestinal
• Infeccion persistente en sitios dificiles de penetrar (prostata, rinon, pared vesical
engrosada, p6tipos)
6
inmunidad humoral y la mediada par celulas presentes en la orina a en las vias urinarias
confieren protecci6n (Bartges y Barsanti, 2001).
S, la infecci6n es asociada con una condici6n predisponente, tal como 'a diabetes
mellitus, hiperadrenocorticismo, 0 neoplasia de la vejiga, pueden estar presentes los
signos clinicos asociadas a la enfermedad predisponente (Bartges, 2004).
4.1.5. Diagnostico
7
La mejor forma de detectar infeccion bacteriana de vias urinarias consiste en
evaluar los resultados del urianalisis completo de una muestra obtenida par
cistocentesis (Bartges y Barsanti, 2001; Bartges, 2004). EI urocultivo es fa manera
definitiva de lIegar al diagn6stico. Es necesario tener cuidado al obtener, preservar y
transportar la muestra de orina para evitar la contaminacion, proliferaci6n 0 muerte de
las bacterias. Las muestras de orina para urocultivo aerobio se deben transportar y
almacenar en recipientes esteriles sellados y procesarse 10 mas pronto posible. Si el
procesamiento se retrasa mas de 30 minutos, hay que refrigerar la muestra a 4° C
(Bartges y Barsanti, 2001; Bartges, 2004).
EI analisis de orina y el urocultivo se indican en todos ios gatos medicados con
corticosteroides, por que pueden reducir la funcion inmunol6gica (y causar cambios en
el sedimento urinario relacionados con la inflamaci6n) predisponiendo a' desarrollo de
las infecciones urinarias bacterianas. La pielonefritis ascendente es una preocupaci6n
significativa en los gatos con infeccion urinaria, especialmente cuando se utilizan
corticosteroides (Grauer, 2000).
EI aislamiento de un microorganismo en un cultivQ de orina no es suficiente para
lIegar al diagn6stico de la infeccion urinaria, es necesario que la cantidad de bacterias
presentes alcance un umbral minima para considerar a la muestra positiva y al
microorganismo como agente causal de la infeccion. EI urocultivQ cuantitativQ determina
la cantidad de bacterias presentes en la orina, y se expresa en unidades formadoras de
colonias por mililitro (UFCI ml); tomando en cuenta el numero de UFC/ml de orina, el
metoda de obtencion de la muestra y la especie animal se puede diferenc;ar una
infeccion urinaria de una contaminacion (Guilardoni y Tirante.; 1997).
Las bacterias que normalmente provocan infecciones son la Escherichia coli
(Bartges y Barsanti, 2001; Bartges y col, 2004), que explica de un tercia a la mitad de
todos los microorganismos aislados de fa orina de gatos afectados. Los cocos Gram
positivos son el segundo grupo mayor de pat6genos r los Estafilococos y Estreptococos
representan de una cuarta parte a un tercia de los microorganismos aislados~ el tercia 0
cuarto restante incluye Proteus, Klebsiella, Pasteurella, Enterobacter~ Pseudomonas,
Corynebacterium y Micoplasma (Bartges y Barsanti, 2001).
8
4.1.6. Tratamiento
9
permanente. La administracion simultanea de agentes a.ntimicrobianos retrasa el inicio
de infeccion urinaria 24 a 48 hs, pero fa infeccion urinaria es inevitable (Bartges y
Barsanti, 2001).
La infeccion bacteriana urinaria, tambien es una secuela cornun en gatos luego
de fa uretrostomfa perineal (Allen y Kruger, 2000; Osborne y col., 2002).
4.2. 1. Introduccibn
4.2.2. Diagn6stico
4.2.2.2. UrocuJtivo
4.2.3. Tratamiento
Puesto que la funguria puede ser transitoria y benigna, los tratamientos drasticos
se reservan para los casas con indicias clinicos de infeccion sintomatica.
En los casas de funguria asintomatica, se concedera al paciente la oportunidad
de eliminar espontaneamente los hongos del aparato urinario antes de instaurar un
tratamiento antimic6tico. Primero se intentara carregir los factores de riesgo que
predisponen a ra infeccion, se eliminaran cateteres urinarios 0 se utilizaran
10
intermitentemente, los agentes antibacterianos a inmunosupresores se suspenderan,
siempre que sea posible (Lulich y Osborne, 1996). Es importante destacar que la
funguria asintomatica puede desembocar en infecciones sintomaticas a en la formacion
de bezoares de hongos (Lulich y Osborne, 1994).
La afcalinizaci6n de fa orina sigue siendo recomendable (Bartges y Barsanti,
2001) y aunque no se lagro erradicar ninguna infeccion urinaria micotica tan solo
alcalinizando 'a orina, este procedimiento puede ser util (Lulich y Osborne, 1996).
Deben usarse antifungicos de excrecion renal en su forma activa (Bartges y
Barsanti, 2001). Puede considerarse la posibilidad de administrar 5-f1uorocitosina 0
anfotericina B. EI ketoconazol y el itracanazol son agentes fungistaticos menos t6xicos,
pero con utilidad limitada en el tratamiento de micasis urinarias, ya que se excreta poca
cantidad del farmaco activo par orina (Lulich y Osborne, 1996).
5.1. INTRODUCCION
Los cateteres urinarios pueden ocasionar lesiones urinarias fisicas, as! como
favorecer el desarrollo de infecciones del aparato urinario (Lees, 1996).
En un estudio de gatos normales y con enfermedad urinaria inferior, Ja bacteriuria
inducida par cateter se detecto en el 33°k de los casas despues de 1 dia de sondaje, Y
en el 50 a 83 % despues de 3 dias (Osborne y col., 2002).
EI empleo de una tecnica aseptica estricta es esencial para prevenir las
infecciones bacterianas urinarias (Grauer, 2000).
Es notorio que las sondas uretrales facilitan el desarrollo de infecciones urinarias
y fa prevalencia de estas en general aumenta con la duraci6n de la cateterizaci6n.
11
2. abundancia de detritos que no pueden ser lavados 0 aspirados desde la vejiga
urinaria (Lees, 1996; Grauer, 2000),
3. atencion intensiva del paciente con enfermedad riesgosa, en el cual debe
medirse la formacion de orina para guiar los requerimientos de fluidaterapia 0
4. evidencia de atonia del detrusor en los gatos que no se puede exprimir la vejiga
en forma manual 4-6 veces par dia (Grauer, 2000), porque puede producirse fa
obstruccion repetida; incluso cuando la uretra no esta estenosada y fa orina no
contiene desechos. Los esfuerzos del gate par evacuar la vejiga seran ineficaces
s; esta es incapaz de contraerse adecuadamente (lees, 1996).
6. FLUTD IDIOpATICO
6.1. INTRODUCCION
Signos referentes al tracto urinario bajo en gatos de interior han sido descritos en
la literatura veterinaria en los ultimos 80 arias (Westropp y Buffington, 2004). En dos
tercios de los felinos con signos del tracto urinario bajo de evacuacion irritativa (disuria,
hematuria, palaquiuria, periuria), no se ha lIegado al diagn6stico, estos animales se dice
que tienen una cistitis idiopatica felina (Markwel y col., 1999; Buffington y Chew, 1999;
Westropp y Buffington, 2004). Si se realiza una cistoscopia y se observan las
hemorragias petequiates submucosas caracteristicas, podemos estimar que estamos
frente a una cistitis intersticial felina (Westropp y Buffington, 2004).
Este term;no fue elegida par las similitudes entre gatos y seres humanos con
cistitis intersticial (CI), un sindrome de dolor pelvico idiopatico caracterizado par una
evacuaci6n urinaria dificultosa, dolorosa y frecuente, sin una causa diagnosticable
(Buffington y Chew, 1997; Westropp y Buffington, 2004).
12
EI sindrome se define par sintomas cr6nicos de miccion irritativa~ orina esteril y
citalogicamente negativa (Buffington y col.~ 1996; Buffington y Chew~ 1997; Buffington y
Chew, 1999; Buffington y Chew, 2004) y hallazgos cistosc6picos caracteristicos
(Buffington y col., 1996; Buffington y Chew~ 1997; Buffington y Chew, 2004). EI
diagn6stico de fa cistitis intersticial se afcanza sofa cuando se encuentran estas
caracteristicas y fracasan los intentos para encontrar una causa alternativa de las
manifestaciones clinicas (Buffington y Chew, 2004). En ambas especies tambien ocurre
remisi6n espontanea. Una posible diferencia de especies es que, en gatos afecta a
ambos generos, en tanto que la frecuenc;a de fa enfermedad es mucho mas alta en
mujeres (Buffington y Chew, 1997).
EI FLUTD clinicamente esta siendo mas conlun en gatos de adentro y en casas
donde conviven muchos gatos a la vez (Hostutler y col., 2005).
6.2. EPIDEMIOLOGiA
Observaciones indican que las enfermedades felinas del aparato urinario inferior
(FLUrD) idiopaticas no abstructivas, se dan en gatos de todas las edades, aunque son
mas corrientes en animales j6venes de mediana edad (el 76 % de los pacientes tiene
entre 1 y 6 arias de edad). Las formas idiopaticas de FLUTD son raras en gatos
menores de 1 alia (Kruger y col., 1996).
6.3. ETIOPATOGENIA
13
pueden activarse par diversos estimulos que incluyen antigenos, frio, farmacos,
neurotransmisores, estres y traumatismo. Una vez activadas liberaran var;os
mediadores que originarian la inflamaci6n que se observa (Buffington y Chew, 1997).
Cambios bruscos en el manejo ambiental, viajes, introduccion de nuevas
animales 0 personas, participan como situaciones estresantes para algunos gatos
(Reche y Kuribayashi Hagiwara, 2004). Se ha observado que las dos caracteristicas
mas frecuentes en fa historia clinica de los gatos traidos a consulta par signos de
FLUTDi, era la mudanza a un nuevo hagar y cambios climaticos recientes (Buffington y
col., 1996).
En estudios realizados en mujeres mediante administrac,on IV de fluoresceina,
se observ6 que en las que padecian cistitis intersticial, la concentracion plasmatica de
esta molecula permanecia par largos periodas, mientras que en individuos normales la
concentracion plasmatica de fa misma disminuye en plasma rapidamente y es
excretada par orina. Se especula que existe un mecanisme en las personas que
padecen cistitis intersticial, par el cual la fluoresceina retorna a la circulacion general
luego de ser excretada par orina. En un estudio realizado en la Universidad de Ohio, en
el cual se evalu6 el efecto del estres en gatos con cistitis idiopatica, se observ6 que las
concentraciones plasmaticas de fluoresceina eran significativamente mayares en todos
los puntas de medici6n en los gatos con cistitis idiopatica en comparacion con gatos
sanos; y eran mayores fuego de un periodo de estres agudo. Alteraciones en la
permeabilidad de la vejiga han side reportadas en felinos con cistitis idiopatica y pueden
estar mediadas par el sistema nervioso simpatico. Felinos que permanecieron durante
un etapa de tres semanas en un lugar con enriquecimiento del ambiente, tuvieron una
aparente disminuci6n de las concentraciones plasmaticas de fluoresceina y
catecolaminas., sugiriendo que futuros estudios deben de ser implementados en estos
pacientes para evaluar dicha opci6n terapeutica (Westropp y coL, 2006).
Algunos de los diferentes diagn6sticos para felinos con los signos clinicos citados
anteriormente incluyen: urolitiasis, infecciones del tracto urinar;o, y anormalidades del
14
comportamiento primarias (Westropp y col. ~ 2006).
6.6. DIAGNOSTICO
6.7. TRATAMIENTO
15
Desafortunadamente pocos tratamientos para el FLUTD han side investigados
con estudios experirnentales controlados. La mayoria de las recomendaciones hechas
son basadas en observaciones clinicas no controladas y en la opinion personal ('lind,
2004).
Recomendaciones dieteticas:
• cambia de dieta para alimento enlatado 0 seco-humedecido,
• proveer libre acceso al agua y fomentar el consume de liquido,
• no proporcionar dietas acidificantes si la orina es acida y los urolitos de estruvita
no son un problema (Vind, 2004); debido a que la alta acidificaci6n urinaria
puede activar fibras nerviosas sensitivas en el urotelio (Hostutler y col., 2005);
asimismo e( uso par (argos periodos de dietas a{tamente acidificantes puede ser
perjudicial (Vind, 2004).
16
en felinos consumiendo formulaciones enlatadas fue de un 110/0, mientras que en los
que consumian alimento seea fue 39% (Buffington y Chew~ 1999; Markwell y col. ~
1999). Ademas la densidad urinaria fue significativamente menor en los que consumian
formulaciones enlatadas (Markwell y col.~ 1999).
Si hay un cambia en fa dieta, es aprapiado afrecer la nueva dieta en un recipiente
separado y adyacente, hay que permitir que el gata exprese su preferencia (Westropp y
Buffington, 2004). La experiencia clinica sugiere que los cambios de la dieta pueden
provocar la recurrencia de los signos de evacuacion irritativa en algunos pacientes
(Buffington~ 2001; Buffington y Chew, 2004).
EI comportamiento de ingestion natural del gate incluye actividades predatorias,
tales como cazar y aranar. Estos pueden ser estimulados par una pequena cantidad de
escondites de comida alrededor de la casa, 0 tambien colocando pellets de alimento
seeD en contenedores ("peJotitas para gatos, etc.") de los cuaJes eJ gate va extrayendo
piezas individuales. Algunos gatos pueden tener preferencias especificas, como par
ejemplo cazar pajaros, mientras que otros prefieren cazar ratones 0 insectos (Westropp
y Buffington, 2004).
17
involuntaria de pequeFias cantidades de orina. Puesto que los eferentes parasimpaticos
son los responsables en gran medida de la contracci6n del detrusor, es 16gico
considerar fa administracion de anticolinergicos. La propantelina (agente
anticolinergico), minimiza la fuerza y la frecuencia de las contracciones incontroladas
del detrusor, pero su efecto sobre la presion del esfinter uretral es insignificante (Kruger
y col., 1996; Osborne y col., 2003). Se han sugerido dosis empiricas de 0.25 a 0.5
mg/kg PO cada 12-24 hs; sin embargo se debe ser cuidadoso porque excesivas dosis
pueden ocasionar retenci6n urinaria; otros efectos adversos potenciales incluyen
taquicardia, v6mitos y constipacion.
Otros espasmoliticos incluyen: diazepam (1 a 2,5 mg/gato PO cada 8 a 12 hs);
dantroleno (0,5 a 2 mg/kg PO cada 8 hs), fenoxibenzamina (2,5 a 7,5 mg/gato PO cada
12-24 hs) y orazosina (O,03mg/kg IV) (Osborne y col., 2003).
18
6.7.3.3. Analgesia
Mientras que algunos pueden amortiguar la severidad del dolor, estos son
raramente suficientes para reducir los signos clinicos de FLUTD (Vind, 2004).
Los antiintlamatorias no esteroideos (AINES) como ef carprofeno y ketoprofeno
(Hostutler y col., 2005), y potentes analgesicas como los opioides, incluyendo el
butorfanol (Buffington y Chew, 2001), buprenorfina y fentanilo, son beneficiosos par
cortos perlodos para aliviar el dolor (Hostutler y col., 2005). EI Alt~E piroxicam ha sido
empiricamente sugerido para reducir la disuria y polaquiuria, la dosis tambien empirica
es de 0,3 mg/kg PO cada 24 hs; aun no es posible hacer recomendaciones acerca de
su seguridad y eficacia (Osborne y col, 2003).
6.7.3.5. Feromonas
19
tambien en aerosol para ser aplicada sabre el cuerpo del animal 0 las manos de las
personas (Mentzel y Argibay, 2005).
6.8. CONCLUSIONES
Es importante saber que todos ros tratamientos para FLUTD son meramente
paliativos. Los buenos resultados son obtenidos par integrar un numero de cambios, par
ejemplo reducir el estres, consumo de alimento enlatado 0 seco-humedecido,
reemplazQ de GAGs, y si es necesario aliviar el espasmo uretral y administrar
antidepresivos triciclicos (Vind, 2004).
En conclusion, en gatos existe claramente la cistitis intersticial, la enfermedad de
la via urinaria inferior felina idiopatica (FLUTDi), satisface todos los criterios
diagn6sticos aplicables promulgados par la National Institutes of Health y es probable
que ahara deba IIamarse cistitis intersticial felina.
7. TAPONES URETRALES
7.1.INTRODUCCION
Los tapones uretrales estan compuestos par grandes cantidades de matriz (> del
50 0k) mezclada con menores cantidades de minerales cristalinos. Sin embargo en
algunas ocasianes estan compuestos casi par campleto par matriz (Allen y Kruger,
2000). Pueden formar un cilindro en el lumen uretral 10 que entrafia una formacion
rapida (Lulich y col, 2002).
Tienen una coloracion tipica 0 bronceada, excepto en presencia de coagulos
sanguineos. Y como contienen grandes cantjdades de matriz, tienden a ser blandos,
compresibles y friables. EI diametro de los tapones cilindricos se aproxima al diametro
de la uretra y su longitud varia desde algunos milimetros hasta varios centimetros. Los
tapones pueden ser unicos 0 multiples (Allen y Kruger, 2000).
7.2. EPIDEMIOLOGiA
20
7.3. ETIOPATOGENIA
Los tipos de minerales identificados en los tapones felinos son variados~ 10 que
indica que multiples factores estan implicados en su formacion (Osborne y col., 1996).
La escasa frecuencia con que se reconocen minerales diferentes de la estruvita
en los tapones uretrales sugiere que carecen de importancia clinica. No obstante, son
de gran importancia conceptual porque sugieren que cualquier tipo de cristal puede
quedar atrapado en la matriz del tapan (Osborne y col., 1996; Osborne y col., 2002;
Houston y col., 2003). Esta observaci6n es de interes porque indica que la matriz y los
diferentes cristales cumplen papeles importantes pero claramente separados en la
formaci6n de un tapan uretral (Osborne y col.~ 2002).
7.4. DIAGNOSTICO
7.5. TRATAMIENTO
21
8. UROLITIASIS DE ESTRUVITA
8.1.INTRODUCCION
rAJ abservar que los cristales de estruvita eran fa causa mas prevafente de
uralitiasis en gatos, las investigaciones realizadas a principios de la decada de los 80 se
centraron en evitar la formacion de estos cristales en la orina y en desarrollar
tratamientos dieteticos eficaces para prevenir esta afecci6n] (Case y col., 2001). Las
dietas restr;ngidas en magnesia y acidificantes ur;nar;os, son una de las explicaciones
para el incremento de la prevalencia del oxalato de calcio y la reduccion en la incidencia
de los urolitos de estruvita en las ultimas dos decadas (Osborne y col., 1999).
En perras y gatos, la vejiga es el sitia mas frecuente para la formaci6n de los
calcuJos de estruvita; no obstante, estos pueden ocurrjr en cuaJquier sitjo deJ tracto
urinario (Buffington, 2004).
8.2. EPIDEMIOLOGfA
8.3. ETIOPATOGENJA
ALIMENTARIOS:
- EI contenido mineral
- La humedad
- La densidad energetica del alimento
- EI metoda de alimentacion
- EI contenido proteico
ANIMALES:
- La concentracion urinaria
- La retencion de orina.
niveles siempre cubren la necesidad del mineral de los gatos. La cantidad de Mg en los
alimentos para gatos es superior a los requerimientos de esos animales, pero muy
inferior a los niveles empleados en los estudios experimentales para inducir fa
formaci6n de estruvita (0,4 a 1O~) (Case y col., 1997).
La urolitiasis de estruvita y la obstruccion uretral ha sido experimentalmente
inducida en gatos sanos consumiendo dietas que contienen 3 a 10 veces el contenido
de Mg que se encuentra en los alimentos comerciafes para felinos (Buffington y Chew,
1999; Holloway y Buffington, 2000); este estudio concluye que el Mg es una causa
primaria para la ocurrencia de uro'itiasis de estruvita en felinos. Posteriores
investigaciones descubren que los urolitos de estruvita en gatos consumiendo grandes
23
cantidades de Mg se disolvieron cuando el pH de la orina se redujo a aproximadamente
6; 5ugiriendo que el efecto del Mg en la formaci6n de 'a estruvita depende de' pH de la
orina (Holloway y Buffington, 2000).
En un estudio se incremento el pH urinario 1o suficiente para constatar si se
pudiese causar cristaluria a pesar de los bajos niveles de rvlg (O,06°k). Aiiadiendo
bicarbonato de sodio hasta lograr un pH urinario cercano a 8 (durante un par de
semanas), no se produjo cristaluri3. Esto habla de que si se reducen suficientemente
los nive'es de Mg en las dietas naturales podra controtarse ta eliminaci6n de Mg par la
orina y par 10 tanto la cristaluria. Lo correcta seria controlar ambos, el Mg y el pH
urinario (Alien y col., 1995).
24
8.5. DIAGNOSTICO
25
cuando se considera su usc, sobretodo con cachorros, hembras preiiadas 0 lactantes
debido a que es extremadamente baja en el contenido de proteinas (Buffington, 2004).
La disolucion medica de los urolitos requiere el contacto sostenido del mismo con
la orina~ par '0 tanto los urolitos de estruvita, urato, y cistina situados en los ureteres 0
uretra no pueden ser disueltos con estos protocolos porque estan intermitentemente en
contacto con ella. $; los uretrolitas son impulsados a la vejiga par urohidropropulsi6n
retrograda, pueden ser manejados posteriormente par cirugia.r disoluci6n 0 litotripsia
medica. (Osborne, 2004).
~omo la dieta estruvitolitica felina esta reducida en magnesia, suplementada can
sal y formulada para inducir aciduria, no deben administrarse cloruro de sodio y
acidificantes urinarios en forma cancomitante. No se indica en gatos inmaduros par que
pueden desarrollar acidosis metab6lica, anorexia y deshidrataci6~(Osborne y col.,
2002). Tampoco se indica en gatos con hip~J~azoemia posrenal (Osborne y col., 2002); 0
en animales con balance hidrico·positivo (disfunci6n cardiaca 0 hipertension), .. 0-. que
presentan urolitos de oxalato de calcio, fosfato de calcio, urata, cistina 0 xantina ..-.
EI con"sumo de dieta estruvitolitica en gatos con uro'itos urinarios-iriferiores suele
vincularse con la remisi6n de la disuria y polaquiuria dentro de 2 a 3 semanas. De igual
modo, se produce la reduccion del pH urinario y disminucion 0 cese de fa cristaluria de
estruvita. Cuando las radiografias abdominales indican disoluci6n del urolito, los datos
del urianalisis suelen ser normales (Osborne y col., 2002). Ocasionalmente los nefrolitos
que han disminuido de tamaiio (Iuego de la instauraci6n del tratamiento con una dieta
de disolucion), pueden introducirse dentro del ureter, causando obstrucci6n ureteral e
hidronefrosis (Buffington, 2004). EI consumo excesivo de aciditicantes puede redundar
en acidosis metab61ica (Buffington, 2001: Osborne y col., 2002), 'a cual, si es
prolongada, puede ocasionar desmineralizaci6n 6sea e incremento de las
concentraciones sanguineas de calcio ionizado.
(Si se emplean dietas no acidificantes, pueden mezclarse can los acidificantes
urinarios. Los acidificantes en tabletas se administran en el momenta de la raci6ff)La
meta es reducir la alcalinizaci6n urinaria posprandial. La posologia de los acidificantes
urinarios debe supervisarse con la evaluaci6n del pH urinario a las 4 a 6 hs. de ingerir el
alimento (Osborne y col., 2002). La acidificacion con metionina suele ser eficiente y se
la prefiere porque e' cloruro de amonia en ocasiones causa signos gastrointestinales.
Se debe colocar especial enfasis en la evaluacion de la densidad urinaria, pH de
la orina y cristaluria. Si hay cristaluria de oxalato de calcio persistente, se deben realizar
los ajustes apropiados en el manejo (Osborne y col., 2002).
Puede emplearse Hilf s feline Prescription diet sid para disolver con eficacia los
urolitos de estruvita. Se requiere un promedio de 36 dias para disolver a los urolitos de
estruvita esteriles, mientras que los calculos asociadas can infecciones par bacterias
ureasa positiva pueden tardar un promedio de 79 dias (Osborne y col., 2002). EI
tratamiento antibi6tico en los gatos con urolitiasis de estruvita e infeccion urinaria
bacteriana concurrente deberia fundamentarse en los resultados del cultivo, prueba de
sensibilidad y el seguimiento durante el periodo de disaluci6n (Grauer, 2000). EI motivQ
es que los microorganismos calculogenicos viables tienden a persistir en las porc;ones
26
internas de los urolitos (Allen y Kruger, 2000) y pueden causar recurrencia de la
infecci6n (Osborne y col.~ 2002).
En la situaci6n ideal, el pH urinario medido a las 4-8 horas de la ingesta, deberia
mantenerse entre 6,2 y 6~4 (Grauer, 2000).
28
9.1. INTRODUCCION
9.2. EPIDEMIOLOGiA
A principios de la decada del las 80, el 88% de los urolitos felinos remitidos para
analisis al Centro de Urolitos de Minnesota estaban compuestos par estruvita. Para
1989, la frecuencia de urolitos' habra declinado al 70%. Para 1991, era del 64%.
Durante el mismo periodo, el porcentaje de urolitos de oxalato de calcio remitidos
aument6 (Bartges, 2004). Desde 1994 al 2002, aproximadamente 55°k de los urolitos
eran de oxalato de calcio, mientras que solo el 33°kJ estaban compuestos par estruvita
(Osborne, 2006).
En el 2003, la frecuencia de los urolitos de oxalato de calcio decline al 47%,
mientras que la frecuencia de los urolitos de estruvita se incremento a un 42%. Durante
el 2004 el numero de urolitos de estruvita (44,9%) se igualaba al porcentaje de urolitos
de oxalato de calcio (44,3°k). En el 2005 el numero de urolitos de estruvita (48,1 ok,)
sobrepas6 el porcentaje de oxalato de calcio (40,6°k) (Osborne, 2006).
las tasas de incidencia de urolitiasis no han side estabJecidas para perras· y
gatos pero se cree que estan entre un 0.2 al 3°~ (Bartges y col., 2004).
Par otra parte, los nefrolitos constituyeron aproximadamente el 3°k (Osborne y
col. , 1999; Osborne y col., 2002; Lekcharoensuk y col., 2005) de las remisiones de
muestras felinas al Centro de Urolitos de Minnesota. Cerca del 45% de los nefrolitos
estuVQ conformado par oxalato de calcio y menos del 5% par estruvita (Osborne y col.,
1999; Osborne y col., 2002).
9.3. ETIOPATOGENIA
29
Supersaturaci6n
Calcio Oxalato
Nucleaci6n
Oxalato de calcio
Retenci6n de cristales
-,. ./-----------------------...
Formaci6n del Urolito (' .--------~-----._-
\,"'~------~:.----,.'! )
-""'-_---e"'~----.
30
9.3.2. Conceptos de la saturacion de fa orina
~~~
Tres cucharaditas de sal se disuelven
completamente, pero si ponemos sal adicional
.-----..... resulta en precipitacion (el agua esta saturada
"-- --" '-=========
con respecto a la sal)
.-- ----------
.-..--- -..
c= ==:oe:::=:=:===,
Figura 2. Estados de saturacion ilustrados par la adici6n de sal al agua (BartgeE3 _~ .'
C·O/.., 20(4).
31
En comparaci6n con el agua, la orina par 10 general esta supersaturada con
respecto al calcio y acido Qxalico. Para mantener este estado de solubiJidad del calcio y
del acido Qxalico se requiere energia y la orina debe '~Iuchar" en forma constante para
mantener ambas sustancias en solucion.
Par consiguiente, la orina se describe como metaestable. implicando grados
variables de inestabilidad con respecto al potencial para formaci6n de cristales de
oxalato de calcio. En dicho estado metaestable, los nuevas cristales de oxalato de
calcio no precipitaran, pero si ya se encuentran presentes, pueden ser mantenidos e
incluso crecer en tamafio. Si la concentracion de calcio y acido oxalico aumenta,
finalmente se alcanza un umbral en er cual la orina ya no puede soportar mantener
ambas 5ustancias en solucion. La concentracion de la orina en la cual se produce esta
situacion es e' producto de formation termodinamica de' oxalato de calcio. Par encima
del producto de formacion termodinamica, la orina esta supersaturada y es inestable
con respecto al calcio y al acido oxalico. En consecuencia, los cristales de oxalato de
calcio precipitaran de forma espontanea, creceran en tamafio y se agregaran (Bartges,
2004; Bartges y col., 2004).
Porque la orina es comunmente supersaturada, la observacion de cristales en la
orina no necesariamente significan que el paciente esta en riesgo de urolitiasis. La
supersaturacion de la orina depende de la cantidad de iones ingeridos y excretados en
un volumen de orina producido. Par esta razon, reducir la concentracion de iones e
incrementar el volumen y la frecuencia evacuatoria son los factores mas importantes en
el control de fa formaci6n de calculos urinarios (Buffington, 2004).
32
9.3.4. Alteraciones de los inhibidores V promotores de la formation de cristales de
oxalato de calcio
....
.).)
9.3.5. Sobresaturaci6n relativa
Los datos analiticos indican que la orina suele estar sobresaturada respecto a los
componentes mas comunes de los urolitos. Par 10 tanto, la pregunta no es par que
determinado animal forma un urolito, sino par que no todos los animales forman urofitos.
Los inhibidores presentes en la orina podrian explicar la prevalencia inferior a la
precedida. Como no se dispone de estrategias para manipular 0 cambiar los
inhibidores, el objetivo terapeutico actual es reducir los factores de riesgo al disminuir el
grade de sobresaturaci6n. Una manera de expresar fa saturaci6n urinaria es determinar
la sobresaturaci6n relativa (SSR) de un tipo de urolito como estruvita U oxalato de
calcio. La SSR se determina midiendo la concentraci6n de numerosos analitos
urinarios . como sodio~ calcio~ oxalata, magnesia y potasio. Las concentraciones de
estos se ingresan en un programa de computacion que calcuJa fa saturacion de los
elementos del urolito, respecto a una muestra de orina humana estandar. Las
Jimitaciones de la SSR residen en que depende en gran medida del volumen urinario y
en que requiere la comparacian can valores estandar para la orina humana (Allen y
Kruger, 2000).
34
9.3.7. Factores de Riesgo
Los gatos con urolitiasis de oxalato de calcio tienen orinas mas acidas (pH 6,3 a
6,7). La solubilidad de los cristales de oxalato de calcio en apariencia no esta ;nfJuida en
forma directa par el pH urinario dentro de un rango fisiol6gico. La asociaci6n indirecta
entre aciduria, acidemia y urolitiasis de oxalato de calcio se relacionaria con en hecho
de que la acidemia promueve la movilizaci6n de carbonato y fosfato del hueso para
amortiguar a los protones (Osborne y col., 2002).
La acidosis metab61ica promueve la movilizaci6n esqueletica de calcio e inhibe la
reabsorci6n tubular renal del calcio (Elliot, 2003).
35
9.3.7.2. F6sforo dietetico
36
9.3.7.7. Hipercalciuria
9.3.7.8. Hiperoxaluria
Los gatos que consumen dietas enlatadas tienen un tercia del riesgo de
urolitiasis de oxalato de calcio, comparados con aquellos que reciben otras
formulaciones dieteticas (Osborne y col., 2002). EI aumento del volumen urinario podria
minimizar la formaci6n de urolitos al aumentar la frecuencia de miccion (Biourge~ 2003),
37
reducir la concentracion de sustancias calculogenicas en la orina y promover la
eliminacion de cristales antes de adquirir el tamafio suficiente para ocasionar
enfermedad clinica (Osborne y col., 2002).
9.3.7.10. Hipercalcemia
38
La uremia, par si sola, conduce a coma y muerte al cabo de 2 a 4 dias, y par 10
tanto~ representa una urgencia medica (Case, 1997).
Los nefrolitos y ureterolitos pueden asociarse con dolor abdominal, hematuria 0
uremia si son bilaterales y provocan obstruccion ureteral. Algunos gatos no exhiben
signos cHnicos (Bartges, 2004). Los urolitos del tracto urinario superior deben
sospecharse en gatos con signos clinicos relacionados can los rifiones y en pacientes
con hematuria no asociada can signos de enfermedad del tracto urinario bajo
(Lekcharoensuk y col., 2005).
Estos pueden formarse en asociaci6n con otras enfermedades metab6';cas~ tales
como hiperadrenocorticismo (u otras enfermedades asociadas con hipercalcemia); y los
signos clinicos de la enfermedad subyacente pueden ser mas obvios (Bartges y col.,
2004).
Los signos de urolitiasis del sistema urinario inferior son similares a otras
enfermedades de las vias urinarias inferiores. En felinos menores de 10 arias de edad~
el 55 a 70°,(, de los animales con signos urinarios inferiores presentan enfermedad
urinaria inferior idiopatica, la urolitiasis se observa en el 10 a 20 0k, los tapones uretrales
en el 20°A> y la infeccion bacteriana urinaria en el 1 al 2°kJ.
Sin embargo, en los ejemplares mayores a 10 arias, la infecci6n bacteriana del
sistema urinario puede ocurrir hasta en el 45°k de los que manifiestan signos urinarios
inferiores, la urolitiasis en el 10 a 20%, la enfermedad urinaria inferior idiopatica en el
5% y los tapones uretrales en el 5°k (Bartges, 2004).
9.6. DIAGNOSTICO
39
9.6.2. Anamnesis
40
estruvita U oxalato identificados en el urianalisis de rutina no significan necesariamente
un problema. Debernos recordar que, felinos saludables pueden tener algun grade de
cristaluria especialmente en presencia de orina concentrada (Houston y col., 2003).
Tipicamente, los gatos can urolitos de oxalato de calcio tienen orina concentrada
(densidad urinaria media antes del tratamiento alrededor de 1.040) y acida (Osborne y
col., 1997); aunque si existe infeccion urinaria con presencia de bacterias productoras
de ureasa , ocurre una alcaluria (Bartges y col., 2004).
En el examen del sedimento urinario de los pacientes felinos con Hipercalcemia
Idiopat;ca Felina a menudo se observa cristaluria y hematuria. Los cristales identificados
pueden ser de oxalato de calcio 0 estruvita. Tambien es comun una proteinuria leve a
moderada y el pH urinario par 10 usual se encuentra dentro del range a.cido~ con la
presencia de hipercalciuria en algunos pacientes (Midkiff y col., 2004).
La muestra de orina debe ser anaJizada dentro de Jos 60 minutos de coJectada
para minimizar los efectos dependientes de la temperatura y del tiempo en la
cristalizacion in vitro (Houston y col., 2003).
9.6.5. Urocultivo
A menudo no hay crecimiento de bacterias, perc puede ser positive con una
infeccion del tracto urinario bacteriana (Bartges y col., 2004).
En los escasos pacientes felinos can urolitos de oxalato de calcio que han sido
evalua dos, no se presentaron hiperparatiroidismo, ni hipervitaminosis 0 (Bartges, 2004).
Como el hiperadrenocorticismo es un factor de riesgo, se deben reafizar los test
pertinentes (Bartges y col., 2004).
En los gatos que padecen hipercalcemia persistente deben determinarse las
concentraciones sericas de PTH (Bartges, 2004).
41
9.6.9. Analisis bioguimico serico
9.6.10.1. Radiografias
42
9.6.10.2. Ultrasonografia
9.7. TRATAMIENTO
43
removidos si estan provQcando obstruccion acompafiada con declinaci6n de la funci6n
renal, si se encuentran asociadas con hematuria, dolor 0 infeccion bacteriana
persistente pronunciados~ 0 si estan aumentando el tamafio y dafian el tejido renal. Si
no se presenta ninguna de las condiciones, una aproximaci6n alternativa razonable
puede ser emplear medidas preventivas para minimizar un incremento del tamano 0
cantidad de urolitos. La vigilancia puede lograrse lIevando a cabo radiografias
abdomina'es cada 3 a 6 meses (Bartges, 2004), analisis de orina, pruebas de funci6n
renal, valoraciones de electrolitos sericos y estudios ultrasonograficos seriados; de esta
manera determinamos si los nefrolitos de oxalato de calc;o son activos clinicamente
(Osborne y col., 1997).
9.8. PREVENCION
44
deben restringirse 0 complementarse con f6sforo 0 magnesio~ hay que evitar
concentraciones excesivas de vitamina D y acido asc6rbico (precursor del oxalato).
Ademas es necesario complementarla con vitamina B6~ ya que su carencia promueve la
producci6n end6gena y excrecion urinaria subsecuente de acido Qxalico (Osborne y
col., 1997).
Esta puede influir sabre el pH urinario. Luego de ingerir alimento se produce una
alcalinizaci6n de la orina, lIamada marea alcalina posprandial. En la alimentacion a libre
acceso, la mayor parte de los gatos ingiere cantidades pequenas de alimento en
intervalos de pocas horas, 10 cual determina una marea alcalina de menor magnitud,
pero mas protongada~ esto reduce la probabilidad de formacion de precipitados de
estruvita (Allen y Kruger, 2000).
45
Magnesia:
> Evitar el exceso 0 la deficiencia de magnesio en la dieta (0,04 a 0,1 Ok de materia
seca)
PH urinario media diario:
> Utifizar un alimento que mantenga el pH urinario entre 6,6 y 6,8.
(A/lel7 .V J<ru~7e.I~. 20(x:-)).
9.8.6. Sodio
46
9.8.7. Potasio
9.8.8. F6sforo
9.8.9. Magnesia
restringido en las dietas consumidas par los gatos con urofitiasis de oxalato de calcio.
Par el momento, los riesgos y beneficios de la suplementaci6n de magnesio a los
pacientes fe\inos con urolitiasis de oxalato de calcio no han side evaluados, par 10 tanto
no se la recomienda (Bartges, 2004).
9.8.10. Proteinas
9.8.11. Grasas
Los alimentos ricas en grasas pueden ser ventajosos, la. grasa provee la mayor
contribuci6n de agua metab61ica respecto a las proteinas y los hidratos de carbono. Par
otra parte, contr;buyen a fa obesidad s; no se ofrecen de manera controlada. los
alimentos con 8 a 25°k de grasa en materia seca pueden ofrecerse sin problemas de
acuerdo con la condicion corporal del gato y la densidad energetica prevista del
alimento (Allen y Kruger, 2000).
47
La administracion de cloruro de amenia a ejemplares felinos saludables pravaco
el aumento de la excrecion urinaria de calcio. En 5 gatos con hipercalcemia y urolitos de
oxalato de calcio, la discontinuacion de dietas acidificantes 0 de acidificantes urinarios
estuvo asociada con la normalizacion de calcio serico. Par consiguiente, el suministro
de una dieta acidificante 0 la administracion de acidificantes urinarios no se
recomiendan (Bartges, 2004).
9.8.13. Vitaminas C V 0
9.8.14. Fibras
9.8.15. AQua
48
9.8.16. Dietas disponibles
Existen tres dietas que estan formuladas y que son comercializadas para la
prevenci6n de los urolitos de oxalato de calcio. Estas contienen citrato de potasio (como
agente afcafinizante y como fuente de citrato) e inducen un pH urinario de
aproximadamente 7. Ninguna de elias ha side probada en felinos que forman urolitos de
oxalato de ca'cio, pero el consumo de c/d oxl (Hills Pet Nutricion, Inc.) y S/O pH Control
Formula (Waltham~ Inglaterra) par gatos saludables causa minima saturacion de la orina
con oxalato de carcio. Bartges (2004) ha tenido algun exito reduciendo la hiperca/cem;a
leve en algunos gatos formadores de urolitos de oxalato de calcio mediante la oferta de
una dieta con contenido elevado de fibras (Prescripcion diet wId, Hills Pet Nutrition, Inc.,
Topeka, KS) y administrandoles citrato de potasio (Bartges~ 2004).
9.8.17.1. Citrato
9.8.17.2. Vitamina 86
49
La administraci6n de diureticos puede asociarse con efectos adversos como
deshidrataci6n, hipopotasemia e hipercalcemia. En consecuencia su empleo no debe
recomendarse hasta que se lIeven a cabo estudios adicionales (Bartges, 2004).
50
10. DISCUSION
Las dietas que reducen la acidez de la orina y que proveen una adecuada
cantidad de magnesia, reducen el riesgo de formacion de urolitos de oxalato de calcio,
pero esto incrementa el riesgo de formacion de urolitos de estruvita.
EI incremento de los urolitos de estruvita durante el 2003, 2004 Y 2005 puede
asociarse con una disminuci6n en el usa de dietas designadas a disolverla, Y
51
consecuentemente el significativo incremento en la ocurrencia de urolitos de oxalato de
calcio en 1980 a 1990 (Osborne, 2006).
Se ha comunicado que el pH urinario de gatos j6venes es menor, que el de los
adultos que consumen la misma dieta. Si la orina acida es un factor de riesgo para la
urolitiasis de oxalate de calcio una pregunta interesante serra par que los calculos de
oxalato de calcio son poco comunes en los gatos inmaduros, en los cuales la orina
norma'mente es acida (Osborne y col., 1999).
La explicacion del alto riesgo en gatos gerontes es desconocida, sin embargo
existen especulaciones acerca del usa de dietas restringidas en magnesio y
acidificantes de la orina para el control de la estruvita, el cual puede ser un factor
predisponente (Houston y col. ~ 2003).
La respuesta probablemente se relacione con una combinaci6n de factores de
riesgo asociados con la urolitiasis de oxaJato de calcio, incJuyendo Ja concentraciones
urinarias de los minerales~ inhibidores y promotores de la cristalizaci6n y la cantidad de
orina producida, ademas del equilibria acido base (Osborne y col., 1999).
De los datos obtenidos del centro de Urolitos de Minnesota, durante 20 arias de
estudio los urelitos del tracto urinario superior representaban aproximadamente entre el
2 al 4 % de los urolitos remitidos anualmente. Durante los arias 1990 prevalecia la
opinion de que los urolitos no afectaban comunmente el tracto urinario superior de los
gatos. Sin embargo, los nefrolitos constituyen aproximadamente el 3% de las
remisiones anuales al Centro de Urolitos de Minnesota (Osborne y col., 1999; Osborne
y col., 2002; Lekcharoensuk y col., 2005), de los cuales 45°k estan compuestos par
oxalato de calcio y el 5% por estruvita (Osborne y col., 1999; Osborne y col., 2002).
Se debe tratar de recomendar los cambios dieteticos que mejor satisfagan las
necesidades individuales de los pacientes felinos. Esto incluye estar al tanto y buscar
los diferentes factores de riesgo para los distintos tipos de urofitiasis. Si se toma fa
decision de reducir los factores de riesgo vinculados con la urolitiasis mediante la
modificaci6n dietetica, esta recomendada la reevaluacion peri6dica del paciente para
determinar la eficacia del manejo dietetico implementado (Osborne y col., 1999).
52
side evaluada en los gatos, la restricci6n de sadie dietetico parece estar justificada
(Bartges~ 2004), par otra parte en el ana 2004 Havvthorne y Markwell, reportaron que el
incremento en el contenido de sadio dietetico, resulta en un aumento en el consumo de
agua y un aumento en el volumen de orina comparado con dietas con un contenido de
sodio de menos de 0,72 gramos/400kcal, y esto puede ayudar a mantener er tracto
urinario saludable en los gatos.
Asimismo, estudios independientes han demostrado que el aumento moderado
del sadie en la dieta, reduce la supersaturacion relativa y, par tanto, la saturacion
urinaria de estruvita y de oxalato de calcio en perras y gatos (Biourge, 2003).
1) Los dos tipos de urolitos mas comunmente hallados en las vias urinarias de los
felinos, son los de estruvita y oxalato de calcio.
2) Los urolitos de oxalato calcico han aumentado tanto en felinos, como en caninos y
humanos.
4) Los nefrolitos constituyen actualmente cerca del 3°/b de las remisiones anuales al
Centro de Urolitos de Minnesota.
6) Las infecciones bacterianas del tracto urinario bajo feline aumentan marcadamente
en gatos gerontes (mayores de 10 arias), debido a otras enfermedades concomitantes
que interiieren con las defensas del animal.
....
~
54
12. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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