6 - Vinculo Pedagogico
6 - Vinculo Pedagogico
6 - Vinculo Pedagogico
La educación, según Cerletti (2008) es una estructura compleja que cumple funciones tanto de
objetivación como de subjetivación. En esta práctica compleja se involucran sujetos sociales que
participan de la situación educativa, en donde los educadores ponen en acción dispositivos que les
permiten incidir sobre los educandos (otros) en un proceso de subjetivación. Parafraseando a
Puiggrós, la práctica educativa se constituye a partir de la mediación de unos sujetos con otros. Esta
mediación adquiere diferentes modalidades que tienen que ver con las características particulares de
cada sujeto y de las situaciones contextuales en las cuales se desenvuelven. A esta relación
mediada se la denomina “sujeto pedagógico”.
El sujeto pedagógico
El sujeto pedagógico distingue dos componentes en la relación educativa: un sujeto que aprende y
un sujeto que enseña.
En nuestro país, el sujeto pedagógico moderno, carga con la especificidad de los procesos
nacionales, al mismo tiempo que se encuentra cruzado por los inconvenientes económicos, sociales
y políticos, no obstante lo penetran las nuevas tecnologías, los rituales ancestrales, la tiza y las
normas de disciplina impuestas, estas últimas, desde la modernidad.
Ante esta diversidad de situaciones que influye contextualmente al sujeto que aprende y que
enseña, la escuela tiende a homogenizar; sigue con la visión clásica cuya función era unificar,
integrar social y culturalmente. Pero lo que hoy se ven son individuos heterogéneos y la institución
educativa lo que hace es un todo unificado. Se puede ver claramente a la hora de formar, en los
recreos, la posición de los bancos en el aula, a determinar grupos de acuerdo a su conducta, edad, y
la forma cómo se agrupan; son sujetos normalizados de acuerdo a lo visible. Lo invisible, su carga
originaria, su cultura, sus habilidades, sus saberes, aquellos que traen queda excluido, y a veces
ciertas acciones conllevan al sujeto que aprende, a fracasar.
La escuela es una multiplicidad, es lo que hay, y dentro de ella se dan múltiples relaciones que
son complejas y contradictorias. En una escuela vista como multiplicidad no se parte de unos
individuos (unidades) sino que se los integra. Se parte de las multiplicidades, de las relaciones
sociales, culturales, ideológicas, cognitivas, afectivas, etc., que no son estables y se enfrentan a la
cotidianeidad.
En toda situación educativa las multiplicidades que se dan son tres: educador, educando y
saberes. Cada uno porta su identidad, sus múltiples relaciones sociales, barriales, familiares, círculo
de amigos; es un cúmulo de combinaciones posibles y segmentaciones. Al ingresar a la escuela
primero se distingue a un individuo, luego un integrante del grado como parte de un grupo y luego se
lo incluye como alumno; es lo que está presente en la situación educativa. Y dentro de ella está quien
enseña, el docente, que tiene como función garantizar el cumplimiento de la legalidad educativa
(Cerletti: 2008). Es decirque su tarea de enseñar , debe alentar a la capacidad de luchar por la
libertad, a la creatividad, escuchar, respetar, y dar siempre la posibilidad al otro, tener una mirada
diferente hacia el otro, guiarlo, estimularlo, y mantener sobretodo el diálogo.
El educador
Pensar en el sujeto que aprende en la institución educativa, nos lleva a ver, y reveer quién
enseña, cuál es su función, cuál es la importancia de vínculo entre el que aprende (alumno) y el que
enseña (maestro); entre ellos hay algo que enseñar y aprender (conocimientos, valores, etc.),
creando la situación educativa. Las relaciones que se establecen entre estos componentes dependen
de ellos y de la situación socio-histórica y cultural en la que la situación educativa tiene lugar.
Considerando las metodologías tradicionales y el sistema actual, se dice que las escuelas se
hallan sometidas al poder de la tradición y de la costumbre no crítica, que presentan las materias y
los fines del pasado.
Es importante que el maestro incorpore las experiencias para que el niño desarrolle de manera
activa su aprendizaje, y aprenda haciendo. Para ello, las experiencias deben ser guiadas por el
método científico. Es decir, una educación que apunte a desarrollar un alumno activo, creativo e
independiente; y que sea crítico de la realidad. Una buena educación se aplica en el sujeto cuando
éste se educa en la experiencia y en la acción (C. Cullen).
Desde esta perspectiva, el rol del maestro seria facilitar un proceso de aprendizaje, que surge de
los intereses de los educandos y del interés que provienen de la cotidianeidad. En contraposición al
positivismo, ahora se le da importancia al proceso de pensamiento y aprendizaje más que a los
resultados.
Es una relación educador- educando donde se da la educación dialógica como acción
comunicativa y esto da lugar a democratizar las relaciones humanas. En esta relación mediada, el
alumno es quien debe realizar el proceso de búsqueda, y el maestro es quien favorece esos
procesos, le brinda todas las experiencias posibles, es quien lo acerca a la realidad; y el alumno será
quien organice, construya su yo individual y social dentro del contexto donde se desarrolla, y esa es
la misión de la escuela, el de proveerles las herramientas para tal fin.
La Escuela Nueva, tiende a una educación problematizadora, parte del reconocimiento del otro; el
educador y el educando se educan mutuamente mediante el diálogo; se quiebran los argumentos de
autoridad; se apunta a la independencia, orienta a la acción, y a la reflexión.
Las prácticas de enseñanza recrean el reencuentro del educador con otro (educando), con quien
entabla una relación particular, cargada de expectativas, creencias y dan sustento a todo lo que
ocurre en ese vínculo.
Para que exista un real aprendizaje es importante el vínculo pedagógico y humano entre educador
y educando. Un maestro que no enseña es factor de exclusión social, es responsable directo de
negar a sus alumnos lo más importante que la escuela está en condiciones de ofrecerles que es
conocimiento (Siede: 45). Todos los seres humanos somos educables, como dice Ranciére, nadie
tiene derecho de poner un techo a las posibilidades de otros de soñar, de aprender, etc.
La función primordial del docente es descubrir las necesidades e intereses de sus alumnos y los
objetos que son capaces de satisfacerlos. Hacer penetrar la escuela plenamente en la vida; la
naturaleza, la vida del mundo, los hombres, los acontecimientos serán los nuevos contenidos.
Quienes forjaron esta mirada fueron: Montessori, Pestalozzi, Rousseau, Dewey, Piaget entre otros.
Intentamos educar alumnos libres en una sociedad que exige obediencia y apego a la tradición.
“Aquí está la paradoja de la escuela”. En la escuela intentamos cambiar las canciones al izar y arriar
la bandera, y cuesta que los docentes acepten, los chicos quieren cantar o al menos escuchar y
aprender nuevas canciones.
También implementamos nuevas formas de relacionarnos con grupos diferentes, sacándolos de
las aulas, y rotando los maestros, brindando talleres, algunos pautados por el docente y otros a
elección de los educandos. Pero no todos los docentes se prendieron en este cambio. Todavía
consideran a su grupo como suyo y no lo sueltan, siguen con la metodología tradicional, bancos
ubicados en filas, alumnos quietos y copistas de actividades. Eso sí sus aulas son muy silenciosas,
en cambio en las nuestras hay alumnos por doquier, agrupados, sentados rodeando las mesas, o en
rondas en el piso, leyendo, creando, opinando, riendo e intercambiando lo que van aprendiendo.
Otros, implementamos cambiar las mesas en las aulas, poniendo mesas grandes tal cual si fuese
una casa, donde entran entre cuatro y seis chicos; pueden trabajar en equipo con actividades
diferenciadas, opinar, debatir, incluir lo que crean conveniente en el trabajo que están llevando a
cabo. El docente guía, se centra en las posibilidades humanas de creatividad y libertad; buscamos
como objetivo el descubrimiento, la interacción y la transformación social para llevarlos al proceso de
concientización (pedagogía libertadora - Freire).