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Jerico de Oracion Por Retiro-1
Jerico de Oracion Por Retiro-1
Jerico de Oracion Por Retiro-1
todo ello fruto de su amor y misericordia. Con nuestra oración ayudamos a que estas almas se dispongan
a recibir ese amor del Señor y apoyamos a los misioneros que están sirviendo dentro del retiro.
Por eso se hace necesario que todos los misioneros dispongamos según nuestro amor y generosidad,
teniendo en cuenta la obra de Dios en nuestra vida, de por lo menos (1) UNA HORA durante el fin de
semana para realizar intercesión por el retiro espiritual.
INTENCIONES
1. Por la conversión de todos los participantes del retiro espiritual.
2. Por los misioneros que se encuentran sirviendo dentro del retiro.
3. Por todos los misioneros y familiares de misioneros que se encuentran enfermos.
4. Por nuestro consejo local y encargados de misión.
5. Por la perseverancia de todos los que hemos sido evangelizados por Lazos de Amor Mariano.
6. Por el triunfo del inmaculado corazón de María.
ORACIONES A REALIZAR
1. Saludo a Jesús Eucaristía
2. Oración de acción de gracias y alabanza.
3. Acto de contrición.
4. Enunciar las intenciones.
5. Pedir la intercesión de los Santos patronos de Lazos de Amor Mariano.
6. Santo Rosario.
7. Oración a la Sangre de Cristo.
8. Coronilla de la divina misericordia.
9. Oración “Que bien se está contigo Señor”.
10. Oración de Intimidad y despedida de Jesús Eucaristía.
PEDIR LA INTERCESIÓN DE LOS SANTOS PATRONOS DE LAM
- San José (Ruega por nosotros).
- San Miguel Arcángel (Ruega por nosotros).
- Santa Teresita del Niño Jesús (Ruega por nosotros).
- San Luis María Grignon de Montfort (Ruega por nosotros).
- San Juan Bautista (Ruega por nosotros).
- San Felipe Neri (Ruega por nosotros).
- San Juan Bosco (Ruega por nosotros).
Tú no me dices nada ni yo te digo nada; si Tú lo sabes todo, ¿qué te voy a decir? Sabes todas mis penas,
todas mis alegrías, sabes que vengo a verte con las manos vacías, y que no tengo nada que te pueda
servir.
Siempre que vengo a verte, siempre te encuentro solo, ¿será, Señor que nadie sabe que estás aquí?
No sé; pero se en cambio, que aunque nadie viniera, aunque nadie te amara ni te lo agradeciera, aquí
estarías siempre, esperándome a mí...
¿Por qué no vendré más? ¡Qué ciego estoy, qué ciego! Si sé por experiencia, que cuando a Ti me llego,
siempre vuelvo cambiado, siempre salgo mejor.
¿A dónde voy, Dios mío, ¿cuándo a mi Dios no vengo? ¡Si Tú me esperas siempre! Si a Ti siempre te
tengo, si jamás me has cerrado las puertas de Tu Amor.
Por otros se recorren a pie largos caminos, acuden de muy lejos, cansados peregrinos, o pagan grandes
sumas, que no han de recobrar. Por Ti, nadie me pregunta; de Tí, nadie hace caso; si alguna vez Te visitan
es sólo así, de paso; aquí eres Tú quien paga si alguno quiere entrar.
¿Por qué no vendré más si sé que aquí, a tu lado, puedo encontrar, Dios mío, lo que tanto he buscado:
mi luz, mi fortaleza, mi paz, mi único bien? ¡Si jamás he sufrido, si jamás he llorado, Señor, ¡sin que
conmigo llorases Tú también!
¿Por qué no vendré más Jesucristo bendito? ¡Si Tú lo estás deseando! ¡Si yo lo necesito! ¡Si sé que no
soy nada cuando vengo aquí... Si aquí me enseñarías la ciencia de los santos como aquí la buscaron y la
aprendieron tantos, que fueron tus amigos y gozan ya de Ti.…!
¿Por qué no vendré más, si se yo, que Tú eres el Modelo único y necesario, que nada se hace duro
mirándote a Ti aquí...?
El Sagrario es la celda donde estás encerrado... ¡Qué pobre, qué obediente, qué manso, qué callado, qué
solo, qué escondido... ¡Nadie se fija en Ti!
¿Por qué no vendré más? ¡Oh bondad infinita, riqueza inestimable que nada necesita, y que te has
humillado a mendigar mi amor!
Ábreme ya esa puerta - sea esa ya mi vida - olvidado de todos de todos escondida. ¡Qué bien se está
contigo qué bien se está Señor!
Amen.
“Totus tuus”