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RESÚMENES MANUAL QUILIS para Estudiar y Aclarar Ideas

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TEMA 2.

EL SISTEMA VOCÁLICO DEL LATÍN CLÁSICO


2.1. EL SISTEMA VOCÁLICO DEL LATÍN CLÁSICO
Tenía estos fonemas:
/ ī, ĭ, ē, ĕ, ā, ă, ŏ, ō, ŭ, ū /
Y tres rasgos:
1. El lugar de articulación:
a) Anteriores o palatales: / ī, ĭ, ē, ĕ/
b) Posteriores o velares: /ō, ŏ, ŭ, ū/
c) Centrales: /ā, ă/
2. El modo de articulación:
a) Altas o cerradas: / ī, ĭ, ŭ, ū/
b) Medias: /ē, ĕ, ō, ŏ/
c) Bajas o abiertas: /ā, ă/
3. Cantidad: breves y largas. Se formaban oposiciones como mălum/mālum, malo/manzana.
También había tres diptongos que se pronunciaban con cantidad larga:
• /ae/ (< latín arcaico ai)
• /oe/ (< latín arcaico oi)
• /au/ (< latín arcaico au)

2.2. TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO DEL LATÍN CLÁSICO AL DEL LATÍN VULGAR
Durante un tiempo las vocales largas eran cerradas y las breves abiertas. La oposición cuantitativa era
concomitante con el grado de abertura.
/ī̥, ĭ̜, ē̥ , ĕ̜ , ḁ̄, ă̜ , ŏ̜ , ō̥ , ŭ̜ , ū̥ /.
Los diptongos:
• /ae/ monoptonga en [ē̜ ]
• /oe/ monoptonga en [ē̥ ]
• /au/ monoptonga en [ō̥ ]
Hay testimonios escritos del cambio de cantidad a cualidad (timbre). Hay explicación estructural y explicación
fonética.

EXPLICACIÓN ESTRUCTURAL
Se ha intentado por dos caminos:
1. El origen de la transformación de cantidad en timbre se debe a la aparición de [ē̜ ] procedente del diptongo
ae. Las nuevas vocales procedentes de la monoptongación complican el sistema vocálico. Cuando aparece
[ē̜ ] (<ae) existen /ē̥ / y /ĕ̜/ que se distinguen por cantidad o por timbre. En nuevo [ē̜ ] se distingue de /ē̥ / por
el timbre y de /ĕ̜/ por la cantidad. Cuando [ē̜ ] se fonologiza, coexisten /ē̜ /, /ē̥ / y /ĕ̜ /, momento en que el
timbre empieza a actuar para reorganizar el sistema eliminando la oposición de cantidad.
El sistema queda:
/ ī̥, ĭ̜, ē̥ , ē̜ (<ae), ĕ̜ , ā, ă, ŏ̜ , ō̥ , ŭ̜ , ū̥ /
/ē̜ / queda como correlato largo de /ĕ̜ / y el antiguo /ē̥/ busca su correlato en /ĭ̜/, el cual se abre un grado y
confluyen en /e̥ /. En este mismo predominio del timbre, /ē̜ / se funde con /ĕ̜ / dando /e̜ /. Luego, /ō̥ / tiene su
correlato breve en /ŭ̜ / el cual se abre un grado y quedan unidos en /o̥ /.

2. Para otros parece exagerado que el cambio se produjese por la aparición de /ē̜/. Proponen explicación
sobre la base de las cantidades vocálicas y consonánticas que generaban estas combinaciones.
a) Vocal breve + consonante breve: rŏta
b) Vocal breve + consonante larga: gŭtta
c) Vocal larga + consonante breve: sōlus
d) Vocal larga + consonante larga: stēlla
Se va reduciendo la d) V̄ + C̄, reduciendo la cantidad vocálica o la consonántica. En los siglos I y II quedaron
solo las primeras combinaciones:
a) V̆ + C̆
b) V̆ + C̄
c) V̄ + C̆
De este modo ante consonante simple puede aparecer vocal breve o larga, mientras que ante consonante
geminada solo puede aparecer vocal breve.
La segunda etapa es la desaparición de la combinación de breves. Se pierde la distinción entre vocales largas
y breves ante consonante breve (no sé por qué, supongo que por “tendencias”), reduciéndose en este caso
V̆ y V̄ a V̄ quedando:
a) V̄ + C̆: sōlus
b) V̆ + C̄: bŭcca
El problema ahora es saber si la función fonológica de la cantidad recaía en consonantes o vocales. Saber si
la cantidad vocálica estaba determinada por la consonante siguiente o si la cantidad consonántica lo estaba
por la vocal precedente.
En los últimos tiempos del latín aumenta la geminación consonántica como en catŭlus > catellus. Se pierde
el valor fonológica de la cantidad vocálica, en favor de la consonántica.
Pero la desfonologización de las vocales no hizo desaparecer las realizaciones fonéticas de las vocales, que
se hacían largas o breves según el contexto consonántico.
La /ī/ se realizaba como [ī] ante consonante simple y como [ĭ] ante consonante geminada y la /ĭ/ igual. El
resto de fonemas vocálicos, lo mismo. Para no confluir al dejar de ser pertinente la cantidad, se genera el
timbre, la cualidad abierta/cerrada. Entonces la /ī/ se realizaba cerrada larga o cerrada breve y la /ĭ/ se
realizaba abierta larga o abierta breve. Igual para las demás.
Así, queda el sistema con cinco grados de abertura:
/i̥, i̜, e̥ , e̜ , a, o̜ , o̥ , u̜ , u̥ /
Tantos grados de abertura eran difíciles de mantener y confluyeron en un fonema /i̜, e̥ / > /e̥ / y /o̥ , u̜ / > /o̥ /
quedando un sistema de 7 vocales con los rasgos de modo y lugar de articulación:
/i, e̥ , e̜ , a, o̜ , o̥ , u/
Se conservan en catalán, gallego y portugués. En español solo 5 porque:
/e̜ / > /ie/ y /o̜ / > /ue/
El cambio fue muy lento.

EXPLICACIÓN FONÉTICA
Las leyes de Straka, que estudió lenguas en las que prima el timbre (francés) y otras en las que prima la
cantidad (checo) dicen:
Primera ley: cuando no hay diferencia funcional de timbre cerrado y abierto, las vocales largas son más
cerradas que las mismas vocales breves y las vocales breves son siempre más abiertas que las mismas vocales
largas, salvo en el a, que es al revés.
Segunda ley: en las lenguas en que es funcional el timbre, ocurre al revés: una cerrada, cuando es larga, es
más cerrada. Una abierta, cuando es larga, es más abierta que la misma vocal breve.
Tercera ley: en ambos tipos la A tanto media como anterior o posterior se abre si se alarga y se cierra si se
acorta, modificaciones además menos sensibles que en las otras vocales.
En resumen: las vocales de pequeña y mediana abertura como e y o, se cierran cuando son largas. Las vocales
de gran abertura se abren cuando son largas. Se generan por tanto dos series de vocales con diferente
comportamiento ante la duración.
La explicación de este fenómeno es compleja. Por un lado está demostrado que una larga exige más esfuerzo
y tensión y por eso se cierra. Pero, ¿cómo explicar el movimiento inverso en las abiertas? Los músculos
elevadores cierran la boca e intervienen en la pronunciación de las consonantes y los depresores la abren e
intervienen en la pronunciación de las vocales. Podría ser que en las cerradas largas intervinieran una
combinación de músculos elevadores y depresores y que en las abiertas solo los depresores.
El sistema vocálico del latín clásico tenía, igual que el checo moderno, 5 vocales si atendemos al timbre, pero
en la práctica 10 porque cada una tenía dos duraciones funcionales. Las largas debían ser más cerradas salvo
en la A. Esta diferencia, mínima en origen, se exageraría en el habla entra las dos duraciones y por tanto
también entre las dos aberturas, porque las tendencias fonéticas se acentúan en el habla popular, que
siempre es vanguardista.
Como ya se ha dicho, existieron largas y cerradas y breves y abiertas, pero prevaleció el timbre sobre la
duración. I abierta se confundió con e cerrada porque al ser I abierta breve tendía a abrirse y se parecía a la
E cerrada. Al ser la E cerrada larga, tendía a cerrarse y a parecerse a I abierta, hasta que se confundieron en
E cerrada. La U breve igual. Al ser breve, su abertura tendía a sobrepasar el límite por el que se percibía como
U y se confundía con O. U abierta y O cerrada confluyeron en O cerrada.
La A breve y larga no se diferenciaron en el latín hablado en dos timbres. La diferencia de abertura entre
larga y breve era menos pronunciada que en otras vocales, por lo que no era suficiente para percibir dos
timbres.
La desaparición de la distinción cuantitativa sustituida por el timbre se vio favorecida por la llamada nueva
cantidad románica que consistía en alargamiento de la vocal acentuada.
a) En sílaba tónica abierta todas las vocales se convierten en largas.
b) En sílaba tónica cerrada o en átona todas las vocales son breves.
• En latín clásico, oposición entre: vocal breve – vocal larga
• En latín hablado, oposición entre: vocal breve abierta – vocal larga cerrada
• Con la nueva cantidad románica:
o Vocal larga y abierta – vocal larga y cerrada, en sílaba tónica abierta.
o Vocal breve y abierta – vocal breve y cerrada en sílaba tónica cerrada y en sílaba átona.
Por eso es solo el timbre el que diferencia.
La razón de estas transformaciones se debe a causas fonéticas:
a) Las vocales acentuadas tienden a alargarse.
b) En igualdad de condiciones, una vocal acentuada siempre es más larga que una inacentuada.
c) Una vocal tónica en sílaba abierta siempre es más larga que la misma en sílaba cerrada.
d) Una vocal inacentuada siempre es más breve que una acentuada.
TEMA 3. EVOLUCIÓN DEL VOCALISMO LATINO AL
CASTELLANO. VOCALISMO TÓNICO.
3.1. GENERALIDADES
POSICIÓN TÓNICA
Latín clásico ī ĭ ē ĕ ā ă ŏ ō ŭ ū
Latín hablado i e ɛ a ɔ o u
Castellano i e ie a ue o u

POSICIÓN ÁTONA
Latín clásico ī ĭ ē ĕ ā ă ŏ ō ŭ ū
Castellano i e a o u

POSICIÓN ÁTONA FINAL


Latín clásico ī ĭ ē ĕ ā ă ŏ ō ŭ ū
Castellano e a o

3.2. VOCALISMO TÓNICO

LA INFLUENCIA PERTURBADORA DE LA YOD Y DEL WAU


La yod es un elemento palatal, margen silábico, que puede inferir modificaciones en vocales y consonantes
contiguas.
El wau es un elemento velar, margen silábico, que puede inferir modificaciones en la vocal contigua.
La yod no existía en latín, aparece:
1. Por la desaparición del hiato entre i, e y la vocal siguiente. La desaparición de la cantidad y la aparición del
acento de intensidad pudieron favorecer la aparición de diptongos que antes no se daban. El silabeo de
lancĕa era lan-ce-a y pasó a lan-cea. El de dormio era dor-mi-o y pasó a dor-mio. En estos diptongos, la vocal
prenuclear, en margen silábico, i o e, comenzó a comportarse como una yod.
2. Por vocalización de una consonante velar en posición silábica post-nuclear. factu > faitu
3. Por pérdida de una vocal o una consonante (síncopa): majorinum > maj (o) rinu > mairinu.
4. Por el cambio de una vocal a la sílaba anterior (metátesis): caldaria > caldaira.

LA YOD Y SUS CLASES


Se polariza en dos aspectos:
a) Como elemento palatal muy cerrado, inflexiona la vocal (la cierra): a > e; e̜ > e̥ ; e̥ > i; o̜ > o̥ ; o̥ > u. I, u,
no sufren inflexión al ser ya las más cerradas.
b) Palataliza la consonante inmediata. Este efecto es prioritario que el producido en la vocal. Si se
palataliza pronto en consonante, no afecta a la vocal, cuanto más tarda, más las inflexiona.
c) No se produce en su origen etimológico sino en su evolución. No hay nada palatal en [kt]. La
palatización aparece cuando k se adelanta y cuando t se retrasa hasta formar /ʧ/.
Hay una gradación cronológica basada en la duración o persistencia de la yod. A más persistencia, mayor
influencia en la vocal precedente.
Yod primera: del latín ty, ky, que como consecuencia de las muy tempranas palatalizaciones de /t/ y /k/, no
produjo inflexión sobre ninguna vocal: f ŏ r t i a > fuerza; p ĕ t t i a > pieza; l ŭ t e a > loza; m a l ĭ t i a > maleza;
minacia > amenaza.
Ya en la época imperial latina se produjo la palatalización de ty, desapareciendo todo efecto de yod en la
vocal. Se podría decir que la yod primera no existió.
Yod segunda: da origen por palatalización a las consonantes románicas /l̬/ o /ʎ/ y posteriores soluciones
hasta /x/ en español, y /n̬ / o /ɲ/.
a) ly, k’l, g’l, t’l: f ŏ l i a > hoja; c o n c ĭ l i u > concello > concejo; a p ĭ c (u) l a > abella > abeja; r ē g (u) l
a > reja; t ē g u l a > teja.
b) ny, gn, nge, ng’l: i n s ĭ g n i a > enseña; c ŭ n e a > cuña; l ĭ g n a > leña; ŭ n g (u) l a > uña.
Características de yod segunda de ly, k’l…:
1. Inflexiona o̜ : f ŏ l i a > hoja.
2. No inflexiona la e̜ ni e̥ : v ĕ t u l u s > viejo, t ē g u l a > teja.
3. No inflexiona la o̥ : c ŭ s c ŭ l i u > coscojo.
4. No inflexiona la a: p a l e a > paja
Características de yod segunda de ny, gn,…
1. No inflexiona o̜ : l ŏ n g e > lueñe.
2. Inflexiona e̜: v ĕ n i o > vengo.
3. Inflexiona o̥ en: c ŭ n e a > cuña. No inflexiona en: c a l ŭ m n i a > caloña.
4. No inflexiona e̥ : l ĭ g n a > leña. Inflexiona en t ĭ n e a > tiña.
5. No inflexiona en a: a r a n e a > araña.
Yod tercera: da origen a la consonante románica y o no alteró la consonante (a veces transforma la
consonante afectada en y pero otras las deja igual).
a) gy, dy, que dan y: p ŏ d i u > poyo, r a d i a > raya.
b) by, my, dan y, bi, mi: p l ŭ v i a > lluvia, f ŏ v e a > hoya, v i n d ē m i a > vendimia.
Características de yod tercera de gy, dy:
1. Inflexiona o̜ y e̜: p ŏ d i u > poyo; h ŏ d i e > hoy; p u l ĕ g i u > poleo;
2. Vacila en la inflexión de o̥ : Inflexiona en f ŭ g i o > huyo, no inflexiona en r e p ŭ d i o > repoyo; p i n i
p ŭ l l u s > pimpollo.
3. No inflexiona e̥ : d e s ĭ d i u m > deseo.
4. No inflexiona a: e x a g i u > ensayo.
Características de yod tercera de by, my:
1. Inflexiona o̜ y e̜: f ŏ v e a > hoya; s u p ĕ r v i a > soberbia.
2. Inflexiona o̥ : p l ŭ v i a > lluvia.
3. Inflexiona e̥ : v i n d ē m i a > vendimia.
4. No inflexiona a: l a b i u > labio.
Yod cuarta: da origen a:
Procedentes de kt, x (ks), las consonantes románicas /ĉ/ y /š/. Esta última dio en español /x/
Las metátesis (cambio de lugar de uno o más sonidos dentro de la palabra) ir, is, ip: c a l d a r i u > caldairo >
caldeiro > caldero.
Esta yod cuarta es la más persistente e influye en todas las vocales salvo en i, u y a veces en e.
Características de yod cuarta de kt, ks:
1. Inflexiona o̜ y e̜: n ŏ c t e > noche.
2. Inflexiona o̥ : m ŭ l t u m > mucho.
3. No inflexiona e̥ : s t r ĭ c t u > estrecho; t ē c t u m > techo.
4. Inflexiona a la a: f a c t u > hecho.
Características de yod cuarta de ry, sy, py:
1. Inflexiona o̜ y e̜: c ŏ r i u > cuero, m a t ĕ r i a > madera.
2. Inflexiona o̥ y e̥ : a u g ŭ r i u > agüero; c ē r e u > cirio.
3. Inflexiona a la a: r i p a r i a > ribera.
Yod cuarta producida por pérdida (síncopa de sonidos latinos: consonante, vocales protónicas o postónicas).
Inflexiona todas las vocales. En el caso de la a no es realmente inflexión, es una modificación que aparece en
el diptongo ai y su evolución hasta e se da por simple aproximación de abertura sus componentes. El rayado
vertical es que la inflexión es regular, el rayado horizontal es inflexión vacilante y en blanco es no inflexión.

EL WAU
Puede ocupar margen silábico pre o postnuclear. Influjo menor que Yod. Orígenes:

• Existe en latín: tauru > toro; auru > oro.


• Vocalización de consonante postnuclear: altĕru > autro > otro.
• Metátesis: vidua > viuda.
• Diptongación románica: cereola > ceruela > ciruela.
Los casos 1 y 2 se explican por la tendencia a una abertura media entre a y u.
TEMA 4. EVOLUCIÓN DEL VOCALISMO LATINO AL
CASTELLANO. VOCALISMO TÓNICO

lat. clás. /ī/ > lat. vulg. /ị/ > esp. med. /i/
vīte > vid. Ninguna yod inflexiona porque ya tiene mínimo grado de apertura.
lat. clás. /ĭ , ē/ > lat. vulg. /ẹ/ > esp. med. /e/
rete > rede > red; signa > seña.
• La yod primera no la inflexiona. malitia > maleza.
• La yod segunda de ly... no inflexiona. tegula > teja. Hay vacilación en la yod segunda de ny... ligna >
leña; pero tinea > tiña.
• Yod tercera de gy, dy no inflexiona. corrigia > correa. Sí inflexiona la de my. vindemia > vendimia.
• Yod cuarta de kt no inflexiona. estrictu > estrecho. Sí inflexiona la de ry sy py. cereu > cirio.
• Inflexiona por síncopa. limpidu > limpio.
• /-i/ origina inflexión en los perfectos: veni > vine; en los pronombres: tibi > ti; en el numeral: viginti
> veinte.
• El wau inflexiona: vidua > viuda.
• Cuando /ẹ/ está en hiato se cierra en /i/ para reforzar el límite silábico. mea > mía.
• La secuencia de lat. clás. oe da /e/: foedu > feo.
lat. clás. / ĕ , ae/ > lat. vulg. / ɛ / > esp. med. /ie/
metu > miedo; caelu > cielo.
El diptongo /ie/ se redujo a /i/ en algunos casos:

• Terminación -ellu > iello > illo. castellu > castiello > castillo. Al quedar /e/ entre dos sonidos palatales
más cerrados en iell queda absorbido. Primeros ejemplos en Castilla del norte y Burgos en el X. Pero
en el XII se establece la lengua literaria común a Castilla y a León y por influencia del leonés se impone
la forma -iello relegando a -illo al habla familiar hasta el XIV. El paso de -iello a -illo es un proceso que
va desde los inicios del castellano llevando un estado latente durante centurias.
• En la secuencia ies. vespera > viespera > víspera. Pero festa > fiesta.
• Otros: merula > mierla > mirla. saeculu > sieglo > siglo.
• Cuando /e/ queda entre vocal alta o extrema y una media. meu > mieo > mío; judaeu > judieo > judío.
No inflexionan ni yod primera ni primer tipo de segunda: pettia > pieza; vetulus > viejo.
Sí inflexiona en el resto:
• Segundo tipo de yod segunda: venio > vengo (mientras en aragonés y norte de Burgos viengo.
• Yod tercera: pulegiu > poleo.
• Yod cuarta: lectu > lecho.
• En la conjugación /- ī/ inflexiona: veni > ven. pero no en los demás casos: adheri > ayer.
lat. clás. /ă , ā/ > lat. vulg. / a / > esp. med. /a/
flama > llama.
• Solo inflexiona por yod cuarta. lacte > leche. taxu > tejo. El grado ai pervive en el leonés del X, cuando
en castellano ya pasa al último grado de la evolución /e/.
• caballariu > caballero. sapiat > sepa.
• sartagine > sartén.
• La monoptongación ai > ei > e debe ser posterior a kt > ch porque si fuese anterior la /t/ no habría
palatizado y habría dado *lete.
• Diptongo /au/ latino > /o/ en castellano. En el latín vulgar ya hubo monoptongación aurum > orum.
Pidal dice que es posterior a la sonorización de la oclusiva sorda intervocálica, en torno al X en
Castilla.
• Diptongo /au/ secundario procedente de las terminaciones verbales del perfecto, -au(i)t por pérdida
de -i-: mandauit > mandaut > mandó. O por atracción de una u de la sílaba siguiente: habui > *haubi
> hobe > hube. Esta monoptongación en posterior al Xpues todavía en el XI existen en Castilla
mandaut. En el XII ya es general au > o.
• Diptongo /au/ de agrupación /a/ con /-l/ implosiva ante consonante (o sea, al + consonante). Fue el
más tardío, entre el X y XI hay vacilación al + C, au + C, ao + C, o + C. Pero se impone al cons como más
doctas. talpa > *taupa > topo. alteru > autro, outro > otro. En ciertas palabras ha permanecido la [l]:
altu > alto.
lat. clás. /ŏ/ > lat. vulg. / ɔ / > esp. med. /ue/
Hay etapa intermedia /uó/ en X-XIII vista en textos de Castilla, León y Aragón. Puode, tuorto, fuoro. En Castilla
en el XI ya es general ué. rota > rueda. Auriola > Orihuela.
• ué puede acabar en e: fronte > fruente > frente. Por asimilación de la u.
• No inflexiona Y1: fortia > fuerza.
• Inflexiona Y2A: folia > hoja.
• No inflexiona Y2B: longe > lueñe.
• Inflexiona Y3A y Y3B: podiu > poyo. fóvea > hoya.
• Inflexiona Y4: nocte > noche
• La influencia de nasal puede cerrar ɔ. homine > hombre. Aunque ponte > puente, fonte > fuente.
lat. clás. /ō, ŭ/ > lat. vulg. / ọ / > esp. med. /o/
vota > boda. lupu > lobo.
• La /ọ/ no inflexiona con Y1: lutea > loza.
• No con Y2A: cusculiu > coscojo
• Vacila con Y2B: cunea > cuña; pero calumnia > caloña.
• Vacila con Y3A: fugio > huyo pero repudiu > repoyo.
• Inflexiona en Y3B: pluvia > lluvia.
• Inflexiona Y4: lucta > lucha.
lat. clás. /ū/ > lat. vulg. / u / > esp. med. /u/
ruta > ruda
TEMA 5. LA DIPTONGACIÓN
1. LA DIPTONGACIÓN DE /ŏ/
En el comienzo se daba gran vacilación en Castilla, Aragón y en León con formas uo, ua, ue, oa, oe.
1. León: uo, ua, ue, oa, oe. Arruoyo, puasto, cueto, voaltas, boenos.
2. Castilla: ue general desde el IX, Nuera, fuero.
3. En La Rioja aparece ua en las Glosas Emilianenses pero predomina ue.
4. Aragón: aparece uo. Fuoros, ue, oe.
La persistencia de la vacilación varía según la zona. Perdura en zonas arcaizantes como León y Aragón hasta
el XIII. En Castilla en el X ya se ha fijado.
Para Ascoli el proceso fue: ŏ > uó > úe > ué. Pidal rechaza la posibilidad de que el acento cayese en el elemento
más cerrado porque el representante de la vocal abierta original es el elemento abierto y porque hay
tendencia fisiológica a acentuar el elemento más abierto de cualquier diptongo.
Otra explicación es: ŏ > uó > uö > ué. Supone la palatización de o por influencia celta ö, pero Pidal lo rechaza
porque el cambio se produjo también donde no hubo celtas.
Pidal dice que el diptongo es una bimatización de la vocal original. Al pronunciar /ɔ/ hay dos tendencias
contrapuestas: se exagera el parámetro del lugar de articulación y tiende a cerrarse en /ọ/ pero sobreviene
una rectificación y los músculos se relajan buscando la abertura original. La parte inicial se cierra más pasando
a [u] reafirmando su lugar de articulación y la parte final tiende a una mayor perceptibilidad sin importar la
localización articulatoria (reforzar lugar de articulación vs potenciar perceptibilidad). En la primera parte se
mantiene la localización velar de la vocal etimológica por lo que da igual que la parte final sea ó, á, é en por
de la perceptibilidad. El inicial cerrado se fija y el posterior abierto se fija con el tiempo por complejas causas
fonéticas e históricas.
Alarcos dice que:
• Se debe a exageración articulatoria u no a pereza de los órganos.
• Es mejor hablar de abertura que de acento.
• La inconsistencia del diptongo se da en habla y escritura.
• Hay una variabilidad articulatoria interna esencial del fonema primitivo.
• Fases:

(esta imagen tiene erratas, mirar documento)

2. LA DIPTONGACIÓN DE /ĕ/
lat. clás. /ĕ/, lat. vul. /ɛ/, da en cast. /ie/. En León se dio ie e ia, valiente y pialago, pero en Castilla solo ie,
castiello. Ejemplos navarro-aragonenses en ié en las glosas emilianenses y silenses: sieculos, tierras. En
Castilla en el X solo luchan la forma diptongada ié y la culta e.
Se opina que prevalecen ie y ue frente a sus vacilaciones porque la e reúne los máximos de acuidad (altura
tonal) y sonicidad (perceptibilidad).

3. TEORÍAS GENERALES SOBRE LA DIPTONGACIÓN


Diptongación de e y o abiertas tónicas afecta más menos a toda la Romania. El español es el único en que e
y o abiertas tónicas diptongan en sílaba abierta y cerrada. El rumano similar con la e, no con la o. El francés
en sílaba abierta pero no en cerrada.
TEORÍA SUSTRATÍSTICA DE WARTBUR
Explica la diptongación de francés, italiano y provenzal por el superestrato de tres pueblos germánicos. En
Galia al norte del Loire por los francos; zona francoprovenzal por los burgundios; Italia por los longobardos.
En latín, las vocales en sílaba abierta se pronunciaban más largas que en cerrada. Llegan los germanos y se
apropian de la lengua aplicándoles sus propias características fonéticas, como una fuerte diferencia entre
vocales largas y breves por lo que pronunciaron las breves latinas más breves que los latinos etc. Esta fuerte
diferenciación cuantitativa pasó a los románicos y por eso se da un desarrollo diferente en la sílaba abierta y
en la trabada. El francés es tan especial porque la colonización al norte del Loira fue mucho más fuerte que
en el sur, en España o Italia. La causa es una mezcla de poblaciones a lo largo de tres siglos. Los galorromanos
y los germanos se mezclan en una unidad política y cultural. La fuerte diferencia breve-larga del germano y
su acento espiratorio hicieron pasar de las 7 vocales latinas y un diptongo a 30 vocales, diptongos y triptongos
del francés antiguo. Pero en el territorio se dio bilingüismo y el latín influyó también en el germánico. En
definitiva es el resultado del choque de dos sistemas de articulación. Dámaso Alonso cuestiona la teoría: No
explica el español o el rumano, y es imposible que se den los mismos efectos en tres lugares, distintas épocas,
modos, pueblos, etapas de evolución lingüística.

LA TEORÍA METAFÓNICA DE SCHÜRR


Distingue la diptongación /ɛ, ɔ/ tónicas que sería la más antigua y la de /e, o/ tónicas que solo afecta al
francés. La diptongación iberorrománica se da por una metafonía que se generaliza por analogía a todas las
posiciones. Teoría ingeniosa con muchos puntos flojos.

LA TEORÍA FONOLÓGICO SUSTRATISTA DE ALARCOS


La diptongación de /ɛ, ɔ/ presupone el deseo de los hablantes de distinguir esa articulación de los cercanos
/e, o/, una intención que ya se notaba en los últimos tiempos del latín. La explicación basada en el
alargamiento de la vocal tónica no vale para /e, o/ ya que no diptongaron en español. En los primeros
contactos con el antiguo sistema latino cuantitativo, los indígenas identificarían largas y breves. Cuando se
da en el hablado el sistema cualitativo de 4 grados, los indios tenderían a igualar los dos intermedios con el
único suyo pero tras siglos de romanización acaban distinguiendo ɛ/e y ɔ/o pero sin lograr reproducción
exacta. Se esforzarían en la articulación de ambos pares, prestando más atención a las abiertas. Primero
adoptarían la posición de sus vocales únicas y enseguida, para lograr distinción respecto a las cerradas,
corregiría su posición dando lugar a abertura variable en la emisión. Quizá los indígenas imitaron una
diptongación preexistente pero se debe a motivos hispánicos, no a generales. La imitación imperfecta de /ɛ,
ɔ/ sería imperceptible al principio pero con la fragmentación política cesa la llegada de colonos latinos con
su influjo nivelador y esa bimatización enfática siguió su camino: diversificación cada vez mayor de los
extremos de la vocal y estabilización del timbre.

LA TEORÍA DE G. STRAKA
Fisiológicamente se debe a la ineptitud de los órganos articulatorios para mantenerse en la misma posición
en vocal larga. Se mantienen pero al final se abren o se cierran. Una vocal puede diptongar abriéndose o
cerrando en su parte final.

En latín, las cerradas se cierran más bajo el efecto de larga duración y las abiertas se abren más bajo el efecto
de larga duración. Straka lo probó con filmes radiológicos. Estas diferencias de timbre son imperceptibles al
principio pueden dar lugar a diptongación. Coincide con Alarcos en que durante un tiempo se mantiene el
acento sobre la primera parte de la vocal larga y luego sobre el primer elemento del diptongo incipiente. Esto
explica la firmeza del timbre del primer segmento y la vacilación del segundo con soluciones en e,a, o. Pero
al aplicar al español surgen cuestiones:
• Una es la diptongación en español en abierta y cerrada mientras en francés solo en abierta. Explica:
En Hispania y Dacia se distinguían por el corte silábico, dando sílabas abiertas de sílabas
originalmente trabadas ter-ra > te-rra. Pero no parece probable que este traslado se diese en español
dada su actual estructura silábica. Parece más adecuado que la diptongación en cerrada se
favoreciese por la diptongación en libre.
• La divergencia rumana. Rumano y español diptongan en /ɛ/ en sílaba abierta y cerrada pero /ɔ/ solo
en español. Se explica por el abandono de los romanos de la Dacia cuando ya se había dado la
diptongación de la e abierta y antes de que se diese la de la o abierta.
• La diptongación francesa de la e y la o cerradas muy posterior puede deberse al superestrato
fráncico, no diptongarían cuando las abiertas porque tenían mayor fuerza articulatoria.

4. CRONOLOGÍA DE LA DIPTONGACIÓN
Frente a la opinión de otros romanistas de que la diptongación se dio en cada país por diferentes causas,
Straka dice que la tendencia a diptongar vocales abiertas es común a toda la romania. Su origen está en época
muy antigua en que todas las regiones estaban en contacto. Independientemente de dónde empezase, es la
misma tendencia: segmentación de vocales alargadas bajo el efecto del acento.
La de la e abierta se dio hacia la mitad del III y la de la o abierta hacia principios del IV, por eso no se dio la
segunda en la Dacia, que se separó del imperio en 271. La diptingación de las vocales cerradas se daría en el
VI. Los primeros testimonios del castellano son de ue en 824 y de ie en 804.
TEMA 6. EVOLUCIÓN DEL VOCALISMO LATINO AL
CASTELLANO. VOCALISMO ÁTONO.
Las vocales átonas pasan a 5 en posición inicial o interior y a 3 en posición final. La causa es la ausencia de
acento de intensidad, así como la inestabilidad. Resisten mejor en posición inicial o final, en medial hasta
llegan a perderse. En el XVI se admitían como cultas formas como vanedad, cobrir, escribir.

1. VOCALES ÁTONAS INICIALES


Están sometidas a muchos cambios por muchas causas fonéticas o analógicas como asimilación a la vocal
tónica. NOVACULA > navaja.

VOCAL ÁTONA INICIAL CON OTRA/S CONSONANTE/S


• /ī/ > /i/: FICARIA > higuera.
• /ĭ, ē, ĕ/ > /e/: SēCURU > seguro; PLICARE X llegar; TĕRRENU > terreno.
o Pero, por influencia de Yod, a veces /e/ > /i/: RēNIONE > riñón; FĕRVENTE > hirviente.
También por influencia de Wau: VERUELA > viruela.
o Otras veces e > a o por asimilación a una /á/ o por acción de consonante vibrante que tiende
a generar apertura: BILANCE > balanza; VERVACTU > barbecho.
• / ā, ă/ > /a/: CABALLU > caballo. Puede sufrir los mismos cambios que la tónica:
o Cuando forma diptongo con una [i] que viene de sílaba siguiente monoptonga ai > e: BASIARE
> *baisare > besar; MANSIONE > maisone > mesón.
o En contacto con [kt] o [ks] palatalización de ambos con vocalización de [k]: LACTUCA >
lechuga
o cuando forma sílaba con [u] monoptonga au > o: ALTARIU > otero.
o A veces por disimilación au pierde u desde el latín vulgar: AUSCULTARE > ASCULTARE >
ascuchar > escuchar.
o Hay casos de a > e. ABSCONDERE > asconder > esconder. Algunos casos por la vibrante como
ranacuajo > renacuajo.
• /ŏ, ō, ŭ/ > /o/: DOLORE > dolor. También el diptongo au: AURICULA > oreja. Posibles cambios:
o Por influencia de yod puede cerrar en /u/. COGNATU > cuñado.
o Por inestabilidad: LOCALE > lugar.
o Influencias asimilatorias o disimilatorias puede o > a, e. LOCUSTA > langosta. ROTONDO >
redondo.
• /ū/ > /u/: CURARE > curar.
La vocal átona inicial suele perderse si está entre oclusiva y líquida: DIRECTU > drecho.

VOCAL ÁTONA INICIAL SILÁBICA


Se pierde por debilidad fonética o por fusión por fonética sintáctica. Se conserva si es considerada raíz o
núcleo esencial que no puede amputarse por su ilación con su familia, casos como abadesa, ecuestre, oreja.
También si se siente que es un prefijo o parte de él, como apostar. Sin todo ello se irán eliminando.
/i-/: se conserva en HIBERNU > invierno. Se pierde en IMAGINARE > maginar.
/e-/: se conserva en: ENMENDARE > enmendar; Cuando es prefijo se transforma en es- o des-: EFFRICARE >
esfregar; EVADERE > desvair. Se pierde en ELEEMOSYNA > limosna; HEMICRANIA > migraña.
/a-/: ARRUGIA > (a)rroyo; AVENA > (a)vena. ALAUDULA > alondra.
/o-/: AUTUMNU > (o)toño; OLISIPONA > Lisboa.

2. VOCALES ÁTONAS INTERIORES


Tienden a perderse variando por regiones, estructura morfológica o uso más o menos vulgar. Ya desde el
latín preliterario, 25 ejemplos en el Appendix Probi. Estas sícopas suelen ser posteriores a la sonorización de
las sordas. La síncopa de la protónica es anterior a ai > e: MAJORINO > mairino > meirino > merino. Esta
pérdida se favorece por contigüidad de l, r, m, n.

VOCALES PROTÓNICAS
Se pierden o se conservan dependiendo de la influencia que la palabra simple ejerza en el componente
análogo de la compuesta: COMMUTARE tendría que dar *condar pero dio comudar por influencia de mudar
(se conserva la u). Otras veces por influencia de la palabra primitiva. AUTUMNALE podría haber dado algo
como *oñal perdiendo la protónica u, pero en AUTUMNNUS > otoño, no se pierde la u porque es tónica y
por eso en otoñal también se conserva. Si hay más de una protónica interna se pierde la más cercana a la
tónica. VICIN(I)TATE > vecindad. No se pierde cuando por la desaparición de una sonora intervocálica ha
pasado a formar sílaba con la vocal anterior: TRADITORE > traedor; COGITARE > ciudar.
/i/: se conserva por influencia de la forma primitiva: MENDICARE > mendigar.
/e/: se pierde en BLASPHEMARE > blasmar; VERECUNDIA > vergüenza.
/a/: se conserva en PARADISU > paraíso.
/o/: se pierde en TEMPORANU > temprano.
/u/: se pierde en CONSUTURA > costura. Se conserva por influencia en MATURARE > madurar.

VOCALES POSTÓNICAS
/i/: se pierde en RAPIDU > raudo. Se conserva en VESPERA > víspera; ASPERU > áspero. Se conserva por la
pérdida de d en el sufico -idu, formando diptongo. LIMPIDU > limpio. También en -icu. LUBRICO > lóbrego.
/a/: se conserva en PELAGU > piélago.
/o/: se pierde en LEPORE > liebre. Se conserva en MERCURI > miércoles.
Se mantuvo la postónica por influencia culta en CALICE > cáliz; MARGINE > margen.

3. VOCALES FINALES
/ī, ĭ, ē, ĕ/ > /e/
LEGIT > lee; DIXI > dije; PATREM > padre;

• e > i cuando por pérdida de sonora intervocálixa hace sílaba con la vocal anterior: RE(G)E > rey.
• e se pierde ante t, de, n, l, r, s, z, c: RETE > red; PANE > pan.
/ā, ă/ > /a/
Se conserva: ARMA > arma;
/ŏ, ō, ŭ, ū/
Se conserva. AMO > amo.

4. SECUENCIAS VOCÁLICAS

SECUENCIAS VOCÁLICAS LATINAS


• AU > o: TAURU > toro. Impidió sonorización de sordas: PAUCU > poco.
• AI > e: LAICU > lego.
• Los hiatos se deshacen por:
o Pasar a formar parte de una secuencia vocálica tautosilábica: EQUA > yegua; COAGULU >
cuajo.
o Perderse una vocal: OSTREA > ostra.
o Traslación de sílabas de una de las vocales: BASIU > baisu > beso.
o EA se ha conservado en REAPTARE > reatar y se ha reducido en REAPTICARE > ratigar.
o EAU > o: DEAURURARE > dorar;
o EAU > e: *REAUTUMNARE > retoñar.

SECUENCIAS VOCÁLICAS ROMANCES


• ai > e: basiu > *baiso > beso.
• au > o: saltu > sauto > soto.
• oi se confunde con ue: auguriu > agoiro > agüero.
• Secuencia de dos vocales iguales se reduce a una entre XIII y XIV: SEDERE > ser > ser; pero LEGERE >
leer.
• En secuencia de vocal media y baja y viceversa se conservan: CADERE > caer; LEGALE > leal.
• En secuencia de altas se conserva el hiato pasando después a diptongo: RUGITU > ruído (todavía en
Fray Luis) > ruido.
• En secuencia de altas más medias o bajas y viceversa se conserva el grupo en general como hiato.
AUDIRE > oir; LIGARE > liar.
TEMA 7. DEL CONSONANTISMO LATINO AL ROMANCE
1. CONSONANTISMO LATINO CLÁSICO

POR MODO DE ARTICULACIÓN


1. Oclusivas sordas: /p, t, k, kw/
2. Oclusivas sonoras: /b, d, g, gw/ Hay quien pone en duda el valor monofonemático de las labiovelares,
otos no.
3. Oclusivas nasales: /m, n/. Hay quien considera también el fonema nasal velar.
4. Fricativas: /f, s, h/. El último desapareció pronto.
5. Líquidas: /l, r/.

POR LUGAR DE ARTICULACIÓN


1. Labial: /p, b, m, f/
2. Dentoalveolar: /t,d, n, s, r, l/
3. Velar: /k, g/
4. Labiovelar: / kw, gw/
5. Laríngeo: /h/ pero no interesa por su pronta desaparición.

RASGOS DEL SISTEMA


1. Lugar: labial, dental, velar.
2. Modo: continua, interrupta.
3. Nasal, oral.
4. Sonoras, sordas.
5. Líquidas, no líquidas.
Es un sistema que empieza a transformarse muy pronto y con una cronología difícil de establecer.

2. TRANSFORMACIÓN DEL CONSONANTISMO LATINO


Las semivocales [w] y [j] eran alófonos en posición silábica marginal de /i/, /u/. Desempeñaban mal su función
de frontera silábica por exceso de apertura, por lo que o se refuerzan o se debilitan.

LA SEMIVOCAL [W]
El origen de [w] está en la pronunciación fricativa labiovelar. Sufre dos procesos, o se refuerza en bilabial o
desaparece:
1. En la mayoría de casos se refuerza pasando a ser un verdadero labial, a partir del siglo I aparecen
transcripciones con b en lugar de u [w]: bailat por valeat. El signo para transcribir [u] o [w] era V. b y
v se confunden, lo cual no ocurre en algunos romances en posición inicial. En intervocálica, -v- [-w-]
latino aumentó la acción labial dando [β] en cuya realización coincide también -b-. Por eso el latín
vulgar no conoce diferencia entre las letras -v- y -b- que se pronuncian igual desde entonces.
[-β-] se convirtió en /v/ labiodental fricativo sonoro en casi todos los países románicos, pero no en
posición inicial salvo en zona meridional.
Primeros indicios de confluencia /b/ = /v/. Se supone que /v/ se realizó [β] mientras que /b/ se
articula oclusivo tras pausa y consonante, pero fricativo tras vocal. En ese último contexto era
imposible diferenciar /b/ y /v/. Es probable que las otras oclusivas sonoras también se debilitasen en
fricativas [ð], [γ].

2. [w] en posición interior delante de o, u, tiende a desaparecer así como en las desinencias de perfecto
de la cuarta conjugación. En App. Probi: “rivus non rius” o “probavi non probai”.

LA SEMICONSONANTE [J]
Refuerza su constricción dando una verdadera fricativa palatal. Entre el II y III se confirma por su confusión
con otras palatales en inscripciones como Zerax por Hierax y al revés, como Iosimus por Zosimus.
Hemos visto que los hiatos diptongaban o monoptongaban: pla-te-a > pla-tea; quattuor > quator. La [j] que
nació de /e/ o /i/ en hiato, fue el germen de la palatización del sistema consonántico latino, que empieza en
la era cristiana y da lugar a gran número de palatales.

Una consonante que forma margen silábico prenuclear con [j] (yod) está expuesta a una palatalización. Bien
como en 1, dando una consonante palatal plena, desapareciendo [j], como en SOMNIU > sueño o en PODIU
> poyo; o como en 2, en que [j] no ejerce influencia ulteriores en la consonante y actuó sobre la vocal
precedente, como en CORIU > *coiro > *coero > cuero o en RIPARIA > ribera.
Primeras palatizaciones son las de /dj, gj/, proceso fijado en el siglo I comenzando en posición intervocálica
donde i tenía función consonántica como geminada como se ve en grafías como maiior. La palatización debió
dar como resultado, por la tendencia del latín vulgar a asimilar la primera consonante a la segunda una
geminada oclusiva palatal del tipo:
La palatización completa de estos grupos se manifiesta por su confusión gráfica con /j/ (i consonántica) en
inscripciones de Pompeya: Aiutor por Adiutor. Después aparece la grafía di, que indica este refuerzo de la
articulación: codiugi por co(n)iugi. A mitad del II, la grafía z; azutoribus por adiutoribus. ?????
Con /dj, gj/ palatalizadas llega la palatalización de las sordas /tj, kj/ en torno al siglo IV con pronunciaciones:
cautio como kaustsio aunque fascia conserva la velar como faskia. Diversas soluciones para ti como tz, s, si,
zi, tzi, ki.
También están los comentarios de gramáticos como Donato en su Ars grammatica del IV donde refiere
pernicies por permities. Este y otros ejemplos muestran que la acción palatalizadora de [j] cuando no
modifica totalmente la consonante, al menos sí atrae su lugar de articulación al paladar generando un sonido
sibilante.
Mismo proceso en /kj/, dando ki > s, si, gsi, z, ti.
Los cambios ki > ti y ti > ki generan muchas confusión aunque no total porque en algunos romances como
francés o italiano central han permanecido separados /tj/ y /kj/. En italiano ti > zz y ki > cc. Lo más probable
es que en principio fueran palatalizaciones diferentes, dando /tj/ una palatal articulada anterior y /kj/ una
palatal articulada en la zona medio o postpalatal.

En ese momento palatalizan también los grupos /lj/, /nj/ que a la larga darán (la ll y la ñ). Los grupos
/sj/ y /rj/ no llegaron a verdaderos palatales. Por ello, la aparición de una yod implosiva parece ser el
resultado del esfuerzo que exige la palatalización. CORIU > cuero, BASIU > beso. También se conserva
afectando a la vocal anterior: SEPIA > jibia. O que se pierda: CORIACEA > coraza. /p/ es mucho más difícil de
palatalizar.
En el siglo dos tenemos:

Entonces se da un segundo proceso, el de /k/ y /g/ ante /e/, /i/, amenazando con ocupar el mismo lugar de
articulación que las de la Fase I.
• Es posterior a la Fase I como muestran las inscripciones dissessit por discessit. En torno al siglo III
porque Cerdeña, que conoció la primera fase, no conoció la segunda por la separación lingüística en
el II pero en Dacia, separada en el 271 sí se conoció.
• Es de naturaleza diferente pues en la primera desaparecía [j] pero en la segunda se mantiene: /k, g/
+ /e, i/ > [k´e, k´i, g´e, g´i].
• Las causas son, bien simple asimilación de /e, i/, o porque en la secuencia /kw/ de que, qui, se debilita
la [w] dando [ke, ki], haciendo que se pierda la diferenciación entre las sílabas /kwe/ que y /ke/ ce.
Para mantener la distinción, /ke, ki/ adelantan su lugar de articulación pero amenazan las
realizaciones palatales de /kj/.

En español /tj/ y /kj/ confluyen en /t´/ que sería algo como [ts], una africada dentoalveolar. /k + e, i/ por las
evoluciones de [6] da una palatal que adelanta su articulación hasta una africada prepalatal o
alveoloprepalatal .
Entonces se produce la sonorización de las sordas intervocálicas (en adelante la SSI) por lo que [t´] (< /tj/,
/tk/) se sonoriza en posición intervocálica y se conserva sorda tras consonante. Igualmente para , (< /k +
e, i/).

Se da poco margen de distinción al articularse todos en una zona entre alveolos y medio paladar por lo que
confluyen en [ts] los sordos y en [dz] los sonoros.

manteniéndose [ts] tras pausa y consonante y [dz] en intervocálica, que más tarde fonologizaron.
• ti intervocálica que acaba en sonoro: TITIONE > tizón. En español medieval, hasta el Siglo de Oro, la
grafía z equivalía al fonema sonoro /dz/ (africada alveolar sonora).
• ti entre consonante y vocal que acaba en sordo: MARTIU > março. La grafía ç era en castellano
medieval, hasta el siglo de oro, el fonema /ts/ (supongo que africada alveolar sorda, sería casi como
nuestra ch, la cual es africada postalveolar sorda /tʃ͡/).
• ki intervocálica que acaba en sonoro: DICIT > dize.
• ki entre consonante y vocal que da sordo: VINCERE > vençer.
Para las sonoras fue más sencillo: /gj/, /dj/ confluyeron con /j/ (/i/ consonántica) ya en latín, realizándose
como [yy] o como africada geminada . /g + e, i/ se realizó como [y]. Algunas lenguas como el italiano
conservaron la geminación pero el español la simplificó y perdió [y].

3. PALATALIZACIONES DE OTROS GRUPOS


Entre la pal. de /lj/ y la de /-ll-/ se da la de los grupos /k´l, g´l, t´l/ dando la aproximante lateral /ʎ/: OCULU >
oclu > ollo > ojo. Lo mismo con /gn/: SIGNA > seña. El sistema prerromance común de la romania es:
4. EXPLICACIÓN FONÉTICA DE LA PALATALIZACIÓN
Se ha dicho que la pal. se da por asimilación de consonantes velar, alveolodental o alveolar a la zona de una
vocal palatal o una yod, favorecido por acento débil o debilidad consonántica. Pero Straka dice que no es
suficiente la presencia de e, i, o yod y que se debe a la energía y firmeza articulatorias. El refuerzo articulatorio
puede ser suficiente pero la presencia de yod o vocal palatal no. Sin esa energía no hay pal. Lo que suele
pasar es que ocurren ambas elevando el dorso de la lengua hacia el paladar.
Entre consonantes palatales y no, hay estados intermedios por los que han pasado las no hasta convertirse
en palatales.

La frontera entre palatizada y palatal en la zona anterior está en la línea de los incisivos inferiores. Si la lengua
está tras esta línea, la consonante ya es palatal. Pero en la zona posterior es más difícil establecer la frontera.

En [I] se ve la articulación de [t] en línea continua y la de [j] como en viene [bjéne] con línea de puntos:

En [II] vemos la palatalización de [t] > [t´]. La lengua toma forma convexa, el ápice apunta hacia abajo, la
región de contacto es mayor (no solo ápice, también predorso incidiendo en zona alveoloprepalatal.

En [III] ya es una palatal . El ápice está detrás de los incisivos inferiores, se da total convexidad lingual y
región de contacto entre lengua y paladar duro muy amplia.
Lo mismo para [k]

Y parecido para [kt]


TEMA 8. DEL CONSONANTISMO LATINO AL ROMANCE.
CONTINUACIÓN
1. LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS
Sobre todo en intervocálica desaparecen rápido por asimilación: ferre < *fer-se; affero < ad-fero. Grupos más
frecuentes:
• /kt/ resuelto como:
o /t/: FACTA > fata
o /tt/: LACTUCAE > lattucae
• /pt/ resuelto como:
o /tt/: SEPTEM > it. sette.
o /t/: SCRIPTUS > scritus.
• /ks/ > /s/: VIXSIT > visit. En intervocálica se convertirá en la palatal (en AFI /ʃ/) al principio del
romance español: exemplu > exemplo [eʃémplo].
• /ps/ > /s/: IPSE > isse.
• /rs/ > /s/: RURSUM > rusum.
• /ns/ > /s/: MENSA > mesa.
• /nf/ > /f/: INFAS > ifas.
Las más antiguas fueron pt, rs, ns, nf, porque las demás no se generalizaron en la Romania occidental, donde
kt y ks evolucionaron de otro modo: LACTE > esp. leche, fr. lait, it. latte.

2. LAS OCLUSIVAS INTERVOCÁLICAS


El latín presentaba las siguiente intervocálicas:
1. Oclusivas sonoras: -b-, -d-, -g-.
2. Oclusivas sordas: -p-, -t-, -k-.
3. Oclusivas sordas geminadas: -pp-, -tt-, -kk-.
Resto:
1. Simples: -m-, -n-, -l-, -r-, -s-.
2. Geminadas: -mm-, -nn-, -ll-, -rr-, -ss-.
En las oclusivas intervocálicas ocurren tres fenómenos en cadena:
1. De sonoras a fricativas:
-b-, -d-, -g- > -β-, -ð-, -γ-
2. Sonorización de sordas:
-p-, -t-, -k- > -b-, -d-, -g-
3. Simplificación geminadas:
-pp-, -tt-, -kk- > -p-, -t-, -k-
No se da en rumano, italiano centro-meridional y sardo.
Muchos atribuyen la sonorización de las sordas intervocálicas (SSI) al sustrato celta y defienden que los
testimonios más antiguos aparecieron en el occidente. Antonio Tovar es el máximo defensor. Cita ejemplos
de los siglos I-IV, nombres de divinidades, personas, clanes que han sonorizado proceden del centro-norte y
norte-oeste de la península, zonas celtas. La causa sería el bilingüismo celta, el latín que ellos hablaban. Pidal
apoya su tesis porque en el oeste estaba la zona de mayor predominio celta y donde se dio más la
sonorización, un fenómeno muy conocido en lenguas celtas. Otros lo rechazan porque el fenómeno se dio
en zonas sin influencia celta como Venecia y el norte de África.
Martinet aporta una explicación estructuralista en la que dice que tanto en celta como en romance se dio un
proceso fonológico en tres etapas.
1. Debilitamiento de geminadas que presionan a las sordas debilitándolas aún más en posición
intervocálica (son más estables a comienzo de palabra o tras consonante).
2. Cuando las geminadas pasan a simples, las sordas estables de principio de palabra y en
postconsonante se identifican fonológicamente con las antiguas geminadas, iniciándose la
sonorización de las sordas intervocálicas, que estaban debilitadas.
Es decir, cuando /-pp-/ > /-p-/, las antiguas simples tendrían dos variantes: una fuerte: [p, t, k]
(después de pausa y consonante) y una débil [p, t, k ] (entre vocales). La /-p-/ que surge de la
geminada confluye con las fuertes, reforzándolas, empujando a las débiles a su sonorización.
3. La variante débil ha dado [b, d, g]. Entonces los originarios latinos tenían igual dos variantes, fuerte
en posición inicial [b, d, g] y [β, ð, γ] en las demás. Entonces las realizaciones [b, d, g] que vienen de
[p, t, k ] se confunden con las fuertes [b, d, g] procedentes de /b, d, g/. A su vez, la variante débil de
/b/, [β] se confunde con las realizaciones del antiguo /v/, quedando fonematizado.

Los mismo para la dental y la velar. Ejemplos:


CAPPA > capa; LUPU > lobo; GUTTA > gota; VITA > vida; BUCCA > boca; SECURU > seguro.
• /s/ tenía variante fuerte [s] en inicial y tras consonante, y débil en interv. [-z]
• /ss/ ocurría solo en interv. y se realizaría como [-s-]. En esta realización confluyen /ps/ y /rs/. Al fonologizarse
encontramos con un fonema sonoro /z/ procedente del latín /-s-/, y con un fonema sordo /s/ procedente del
lat. /s-/, /-ss/, /ps/, /rs/.

Se da correlación de sonoridad en f/v, t/d, o s, z.


USU > uso, /úzo/
GROSSU > gruesso, /gruéso/.

El grupo /ns/ se redujo a /-s-/ en época arcaica, por lo que evolucionó a /z/: SENSU > seso /sézo/.

CRONOLOGÍA DE LA SONORIZACIÓN
Martinet establece el orden geminadas, sordas, sonoras, pero Alarcos dice el inverso: fricación de algunas sonoras,
sonorización de las sordas, simplificación de geminadas. Para Straka la sonorización va antes que la fricación. Para
Väänänen igual porque ROTA > esp. rueda, fr, roue, pero GUTTA > esp. gota, fr. an. gote. En francés además la geminada
impide diptongaciones, la simplificación de la geminada es posterior a esos cambios. CATTU > chat; PRATU > pré.
Es difícil precisar cronología absoluta. Straka sitúa la sonorización a finales del IV y la fricación inmediatamente después.
La documentación fija el fenómeno a partir del siglo V.

FACTORES FONÉTICOS DE LA SONORIZACIÓN


La sonorización es una asimilación de una articulación que en su origen es sorda a una articulación sonora de
su vecindad inmediata. Fisiológicamente se da por una falta de sincronización entre la fonación y los
movimientos de los órganos articulatorios.
En la siguiente figura, 1 y 5 son segmentos de vocal o consonante sonora, 3 es el momento de tensión de la
consonante, 2 es el comienzo de la consonante, 4 es el final. B indica el movimiento de abertura o cierre. L la
vibración de las cuerdas vocales.
En el primer caso vemos una sorda intervocálica con acción
laríngea en las vocales pero no durante la consonante, cosa que
sí se da en el segundo caso. La sonorización puede darse por:
1. Una asimilación progresiva (FACTU > faxtu > faito, donde k >
i). Es la de TIPO I: la vibración no se detiene en el momento en
que los órganos articulatorios abandonan la posición de la vocal
y adoptan la posición de la consonante. La vibración continúa,
traspasa el límite de la vocal y alcanza una parte del segmento
consonántico.
2. Asimilación regresiva: (SECMENTU > segmentu). TIPO II: la
cuerdas empiezan a vibrar durante la consonante sorda, antes
de la articulación de la siguiente vocal. Es una anticipación de la
actividad glotal respecto la articulación.
3. Una acción conjunta. La actividad glotal se prolonga y se
anticipa. TIPO III. No es una sonorización perfexcta todavía, es
parcial o un debilitamiento, sería el caso de [p, t, k].
Todos los casos presentan una imprecisión en el funcionamiento de la fonación y la articulación y un
debilitamiento de la articulación, pues una sonora es una débil respecto a una sorda. Este fenómeno se
denomina lenición. La energía articulatoria impide la sonorización y la debilidad articulatoria origina la
sonorización. Se puede producir ensordecimiento de sonora por un refuerzo articulatorio.

3. LAS GEMINADAS NASALES Y LÍQUIDAS


Existían /mm, nn, ll, rr/ y /m, n, l, r/ todas sonoras, por lo que la oposición es geminada/simple. Las simples
ocurren en posición inicial de palabra y en intervocálica. Las geminadas solo en iterv.
Las simples tendrían dos variantes por exigencias del contorno fonético. Una fuerte después de pausa o de
consonante [L, N, R, M] y otra débil en intervocálica [l, n, r, m].
Los geminados, al simplificarse, se conservan fuertes y confluyen con las fuertes procedentes de /l, n, r, m/
/mm/ y /m/ por ser labiales confluyen en /m/ sin consecuencias pues es una posición poco propicia para
palatalizaciones.
La distinción /rr/ - /r/ paralela a los cambios siguientes, sin modificar al lugar y modo, se interpretó como
cualitativa en lugar de cuantitativa (geminada). Pero en otras las cosas fueron más complejas.

La a se produce en gallegoportugués. En la b, los palatales ɲ y ʎ se dan en español y catalán y las cacuminales


en leonés y aragonés. En principio son soluciones intervocálicas pero acaban apareciendo en inicial. Pero la
evolución en inicial no es tan homogénea:

La explicación no es fácil. Se cree que en castellano /l-/ no palatalizó por no confundirse con las soluciones
de grupos consonantes iniciales /pl, kl, fl/ que habían dado / ʎ/: PLANA > llana – LANA > lana; FLAMMA >
llama LAMA > lama.
El hecho de que dos realizaciones confluyan en unas zonas (perdiéndose distinciones) no implica que se
desatienda esa diferenciación en todas las zonas.
TEMA 9. EL CONSONANTISMO EN LOS INICIOS DEL
ROMANCE ESPAÑOL
1. ESTADO DEL SISTEMA CONSONÁNTICO
En los comienzos de los romances peninsulares:

2. MODIFICACIONES QUE SE INTRODUCEN EN EL SISTEMA


En casi toda la Península se desarrollan las tendencias de forma uniforme salvo en la cuna del castellano, en
la cuenca alta del Ebro donde se desarrollan algunos rasgos que caracterizan los primeros documentos
literarios.

EL CAMBIO F- > H-
/f/ inicial pasa en castellano a una aspiración similar a /h/ alemana. Más tarde se pierde.
FARINA > /harína/ > /arína/
Solo ocurre en castellano, no en áreas de catalán y gallegoportugués. Fuera ocurre en zonas del sur de Italia
y sur de Suiza. En Gascón, tanto en /f-/ como en /-f-/. En España varias soluciones:
• f- > f-: Se conserva en Asturias, León y Zamora occidentales, norte de Zaragoza, norte de Huesca,
catalán.
• f- > h-: aspiración en Santander occidental, Asturias oriental, noroeste de León y Salamanca. Desde
el sur de Salamanca hasta Granada y en Córdoba, Málaga, Sevilla, Cádiz, Huelva. Méjico, Ecuador,
Colombia, Perú, Chile.
• f- > cero. Resto de territorios.
Se ha conservado /f/ ante /r, l, ie/ y, a veces, ante /ue/. FRIGIDU > frío; FLORE > flor; FESTA > fiesta; FORTE >
fuerte.
En Castilla está documentada la aspiración desde el IX y se mantiene hasta el XV aunque la lengua literaria la
conserva hasta XVI. Santa Teresa, muerta en 1582, escribía sin h palabras como hacer. Poetas norteños de
Castilla del Siglo de oro utilizan sinalefa en palabras con h-. Hay discrepancia sobre las causas:
Hipótesis sustratísticas
Se atribuye a sustrato vasco o ibero, cuyo influjo motivaría la aspiración. Quienes rechazan esta hipótesis
dicen:
1. /f/ se hizo bilabial en Cantabria, con realización labiodental en posición fuerte y aspirada en débil ¿?
Pero la fricativa bilabial es demasiado inestable, o se debilita en aspiración o se refuerza en
labiodental.
2. Se dice que el fenómeno ya venía del latín, pero la aspiración /h/ desapareció muy pronto y ya no
pudo alternar con /f/ y el numero de palabras era muy pequeño como para considerar /h/ una
variante de /f/.
3. Se considera que no es de sustrato porque aparece en varias regiones romances. Los gramáticos
latinos dan cuenta del fenómeno en el habla vulgar. Pidal responde que fenómenos semejantes
pueden tener causas diferentes en distintas regiones.
4. Otros consideran que es por un debilitamiento general en castellano de las consonantes iniciales,
pero hemos visto que algunas se reforzaron.
5. Se origina por bilingüismo eusquera-castellano.
Los argumentos a favor del influjo sustratístico del vasco dicen:
1. El /f/ latino se hizo bilabial combinando constricción bilabial con constricción postpalatal, es decir,
combinando /f/ con una fricativa ibérica, pero esto se rechaza por no especificar el fonema ibérico y
ser muy difícil esa combinación de fonemas tan distintos de lenguas en contacto.
2. Pidal dice que se sustituye el /f/ latino por un /h/ vasco-ibérico. Pero Martinet dice que las lenguas
que no tienen /f/, al tomar prestamos que lo tienen, lo sustituyen por labiales, no por /h/.
3. En vasco era tan importante el papel de la aspiración, que lo imitaron los hispánicos, haciendo que
/f/ resulte aspirada. Pero en los dialectos vascos en los que hay aspiración esta no es tan importante.
Además, ¿por qué aspirar /f/ y no otras?
4. Se dice que es un influjo hereditario ibérico pero esto es no decir nada.
Hipótesis sustratístico-estructural
En resumen, el fenómeno se origina en una región que estaba en proceso de romanización y castellanización,
muy alejada de zonas metropolitanas. El prestigio de la Península pasó a esta zona cuando gran parte era
bilingüe. Martinet opina que el vasco tendría:
1. Serie de aspiradas sordas: ph, th, kh.
2. Serie de dulces sordas: bº, dº, gº (en el libro el circulito va bajo las letras).
El /p-/ latino se adaptó a /bº/ y a veces a /ph/. Luego /bº-/ se sonorizó bajo influencia románica y /ph-/ se
debilitó en [ɸ] (fricativa bilabial sorda), de ahí que los dialectos vascos de hoy posean [h] o cero. Es decir, que
la f- latina, sin equivalente vasco, se imitó con la sorda aspirada *ph o con la [ɸ].
*ɸ cambia a [h], por lo que [bº] se queda como única bilabial del sistema y a él se adaptan los latinismo
tardíos incorporados al vasco: FESTA > bºesta > besta.
Lo mismo debió ocurrir en castellano, si cuando penetra con el léxico latino /f-/ el vasco poseía aún /*ph/ o
/*ɸ/, una palabra como:
FORNO > *phorno > *ɸorno > horno /hórno/
> *bºorno > *porno.
El proceso duró siglos a través en principio del bilingüismo. Al penetrar en el castellano de Burgos, el vulgo
emplearía [h] y los cultos [f], alternando durante generaciones.

EL PROBLEMA DE /V/
/v/ procede de /u/ consonántica latina inicial o intervocálica y de /b/ intervocálica. Estas consonantes
debieron pasar por un estadio fricativo [β] antes de ser la v del romance: LAVARE > [laβár]; BENE > [bjén]. En
la Romania pervive distinción pero en español se confunden en /b/.
La confusión se dio primero en el norte no como fenómeno burgalés sino de mar a mar. Principios del XIV en
zonas norteñas, y casi generalizado en norte y centro a principios del XV. En el sur persistió más la existencia
de la labiodental /v/ pero en el XVI ya no.
Se ha explicado por sustrato vasco, que no tiene /v/ pero sí las oclusivas y fricativas sonoras. Pidal lo atribuye
a sustrato ibero. Martinet mantiene una teoría sustrato-estructural:
En el sistema consonántico, al consumarse /f-/ > /h-/, se queda en parte aislado /v/ como correlato sonoro
de /f/, quedando como su rasgo pertinente el fricativo, lo que lo sitúa como oposición al oclusivo /b/. Así
queda el sistema:

Pero en Cantabria ya se daba confusión /v/ y /b/, allí tenían los fonemas sonoros /b, d, g/ con dos alófonos:
[b, d, g] en posición fuerte y los fricativos en débil. Con el alófono [β] intervocálico confluyen /v/ y /b/
románicos intervocálicos, desarrollando luego /v/ otra variante que coincidiría con la fuerte [b].
Igualmente las fricativas sonoras dental y velar [ð, γ] que estaban en posición débil y las oclusivas [d, g]
hicieron coincidir los fonemas romances [d, g, ð, γ] desfonologizándolos, quedando los seis fonemas sonoros
reducidos a /b, d, g/.

EL PROBLEMA DE LAS PALATALES


A. Vimos que aparece el fonema /d/ como resultado de palatalizaciones de /i/ consonántica, /dj/, /gi/ y /g +
e, i/. Se daba confusión en las grafías lo que hace sospechar de confusión en los sonidos, que tenderían a
confluir en una articulación aunque no de forma absoluta.
En principio las realizaciones debieron diferir: /j/, /dj/, /gj/ se realizan como geminadas mientras /g
+ e, i/ como simple . Los sonidos se distribuirían:
Recordemos que -j- (/i/ consonántica en intervocálica) era realmente una geminada que coincidiría en las
misma geminada resultante, posteriormente, de la palatalización de los grupos /dj, gj/, es decir ,
mientras que /g + e, i/ se realizaría simple . Así, en intervocálica dieron resultados diferentes: MAIU >
mayo pero MAGISTRU > maestro.

La [y] de (I) aparecería siempre delante de vocal palatal por su origen (< g + e, i); [yy] de (II) era más frecuente
ante vocal no palatal. La disimilación de la palatalidad, junto a la progresiva vocalización de la consonante
intervocálica, llevaría a [y] (I) a ser reabsorbida en la vocal siguiente, con lo que [yy] (II) se simplifica. O bien,
si la absorción de [y] fue más tardía, la geminada [yy] tendió a cambiar su cantidad por un matiz cualitativo,
haciéndose más estrecha, fricativa o africada. El camino en su proceso diferenciador:

En castellano, estos sonidos evolucionan:


1. En intervocálica:
a. /-g + e, i-/ > cero: SAGITTA > saeta.
b. /-e, i + j – dj – gj-/ > -y- > cero: PEJORE > peor; FASTIDIU > hastío; PULEGIU > poleo.
c. /-a + j – dj – gj-/ > -yy- > -y-: RADIU > rayo, MAIU > mayo; FAGEA > haya; RADIARE > rayar;
PODIU > poyo.
/j, dj, gj/, cuando van precedidas de palatal dan [yy] y simplifican en [y]. Cuando no van precedidas
de vocal palatal las geminadas se simplifican y esta –[y]- se pierde (yo creo que hay errata, cuando
parece que no se pierde es cuando hay vocal no palatal y sí se pierde cuando hay palatal, como se ve
en los ejemplos):
RADIARE > *rayyar > rayar.
FASTIDIU > *fastiyyo > *fastiyo > fastío > hastío.
2. En inicial quedaban prácticamente /g + e, i/ y /j-/ (/dj/ era muy escaso y muchas veces en cultismos).
/g- + e, i/ desapareció precedido de consonante o vocal. Para /j-/:

Es decir, precedida de vocal se realiza [y], precedida de consonante se realiza africada.


Por tanto, de /j, dj, gj/ sale un fonema con realización [y] en mayo, haya y otra en
JOCU > juego (ant. [ uégo]).
B. Por otra parte, vimos cómo /lj/ y /kl/ daban /ʎ/. Pero cuando /ll/ latina se palataliza en [ʎ], también la
antigua /ʎ/ adopta otra articulación.
lat. /ll/ > [ʎ]

[ʎ] (</lj, kl/) >


Con este nuevo cambio, se llena una casilla vacía ya que hasta ahora teníamos:

y el llena ese hueco.

Pero este paso de /ʎ/ (< /lj, kl/), a no pudo producirse por un yeísmo que hubiese arrastrado a la [-y-]
hacia la misma solución (MAIU > mayo, que hubiese dado *ma o y hoy *majo). Posiblemente fue a través
de una [d] cacuminal o de una geminación de la /ʎ/:

C. La africada palatal sorda /č/ o /tʃ/ < lat. /kt/. Se ha querido ver el influjo del sustrato celta al ver incripciones
galas que muestran grafías como Ct, xt, it, para kt, pero no es necesario, igual que no lo es para el grupo /ks/
(x) que siguió suerte similar. Muchas consonantes latinas se perdieron o debilitaron en posición implosiva
por su posición débil o escaso rendimiento funcional.
Se da sonorización e inestabilidad articulatoria de /-k/ que se fricatiza llegando a vocalizarse en [i], dados el
lugar de articulación anterior de [t] y su cierre, dando [it]: la acción palatalizadora de [i] daría: [it’] > > [č]
o [tʃ], con desaparición de [i], embebida en la consonante palatal. En castellano esta africada aparece en el
XI. El estadio anterior [it] está documentado desde el X (FACTU > feito) pero fue anterior al IX, ya que en estas
fechas diptongaron /ĕ, ŏ/ y la [i] de [it] impidió esa diptongación en NOCTE > noche y no *nueche. La aparición
de [it] se sitúa entre el III y IV.
TEMA 10. SISTEMA DEL CASTELLANO ALFONSÍ
Gracias a la fijación léxica y ortográfica que llevó a cabo Alfonso X podemos determinar el sistema fonológico
medieval de nuestra lengua que se mantuvo hasta el gran reajuste fonológico del XVI (se indican grafías entre
paréntesis).

1. FONEMAS OCLUSIVOS

2. FONEMAS AFRICADOS

3. FONEMAS FRICATIVOS

4. FONEMAS NASALES

5. FONEMAS LÍQUIDOS
6. CUADRO DEL SISTEMA Y OBSERVACIONES

• Posiblemente /ð, γ/ no fuesen fonemas sino alófonos de /d, g/.


• /ts/ y /dz/ serían articulaciones dentoalveolares.
• /s/ y /z/ tendrían la articulación más común del castellano, la apicoalveolar.
• son, la primera, la africada palatal sonora, también d͡ʒ, (correlato sonoro de nuestra ch, /č/
o /tʃ/), y la segunda, la fricativa palatal sonora, también /ʒ/ (es la y de los argentinos en yo, lo que
llaman sheismo), correlato sonoro de la fricativa palatal sorda, /ʃ/.
• /f/ tenía dos variantes sociolingüísticas: [f] y [h].

A veces se confunden sibilantes como /s/ - /ts/ o /s/ - /ʃ/. Estos cambios se efectuaron desde fines del XIV
hasta principios del XVII en que /ʃ/ > /x/, por ejemplo: xilguero /ʃilgéro/ > jilguero /xilgéro/. Este tipo de
trueque se denomina equivalencia acústica, que no es por sí misma una causa o un proceso, sino una
articulación propicia para trueques ocasionales que desencadenan tendencias de disimilación, asimilación...

/s/ - /tʃ/: chuleta < SUILLE.

/ts/ - /tʃ/: CISTELLA > chistera.

Pidal opina que estos cambios vienen de alguna región dialectal pero Amado dice que no porque hay
abundancia de formas dobles entre sibilantes.

/z/ - / ǰ/: celosía /tselozía/ - celogía /tseloǰía/

En la mayoría de los trueques el cambio cae en la sorda.

No se producen cambios entre las parejas que se oponen por el rasgo de sonoridad: /z-s/, /dz-ts/ etc.
TEMA 11. REAJUSTE PRODUCIDO EN EL SISTEMA
DURANTE LOS SIGLOS XVI Y XVII
En estos siglos se dan serias transformaciones que dan lugar al consonantismo moderno. Son cambios que
se vislumbraban desde épocas anteriores en ciertas regiones desde las que se iban extendiendo. El factor
sociolingüístico jugó un importante papel en la elección de formas, por ejemplo dejan de ser operantes los
hasta ahora hegemónicos modelos cortesano o toledano.

/f-/ > /h-/ > CERO


La pérdida de f- latina se atestigua en Castilla desde el IX. Desde el XI en Burgos, y otras zonas cercanas a
Euskadi. La propagación de [h] hacia el sur es lenta. En el XIV entra en la lengua literaria. En el Arcipestre
aparecen hogaça etc junto a fablar. Nebrija establece h- como única correcta. En el XV en Castilla ya [h] >
cero. Pero en lengua literaria seguía la h- como [h] como se ve en Garcilaso, que no hace sinalefa entre vocal
y h-. La persistencia de f- se debía a tendencias conservadoras pero en el XVI había perdido todo su valor.

/b/ = /v/
En el XVI ya había desaparecido la distinción entre el fonema oclusivo bilabial sonoro y el fricativo bilabial
(norte)/labiodental (sur) sonoro quedando el actual /b/.
Las dos series antiguas de fonemas oclusivos sonoros /b, d, g, ʤ/ y fricativos sonoros / β, ð, γ, ǰ/ se funden
en una sola serie donde /d/ tiene dos alófonos [d] y [ð]; /g/ tiene dos alófonos: [g] y [γ]; /ʤ/ tiene dos
alófonos: [ʤ] y [ǰ]. Confluye también /b/ - /v/ > [b] – [β], alófonos de /b/.

EL ENSORDECIMIENTO DE SIBILANTES
Se iba dando desde antiguo en Castilla. Influyó el escaso rendimiento funcional de antiguas oposiciones
sorda/sonora (s/z, ts/dz, ʃ/ǰ). El origen estaría en el primitivo sistema cantábrico en el que se ignoraban las
sibilantes sonoras. Hay dos procesos:

/s, z, ts, dz/


Se inicia por la pérdida de la oclusión de /ts, dz/, seguramente primero /dz/, que tendría dos realizaciones,
africada [ts] tras consonante y pausa y otra fricativa predorsodental en intervocálica . El rasgo distintivo
entre ts/dz sería la sonoridad. Después también /ts/ pierde su oclusión por analogía dando las dos
predorsodentales sorda y sonora / / y / /. Hay testimonios de que estas ya se usaban en Sevilla en el XV
coexistiendo con /s/ y /z/ que eran apicoalveolares. La distinción entre apicoalveolares y predorsodentales
era muy insegura. Por ello las predorsodentales avanzan su lugar de articulación hasta convertirse en /θ/,
siendo homorgánico de /t/ y de su correlato sonoro /d/.

En Castilla:

En Andalucía:
El primer paso fue común con el castellano: /ts/ > / / y /dz/ > / /. Antes de que el ensordecimiento se
propagase desde el castellano, a fines del XVI, la predorsal y la apical se confundieron tanto en sordas como
en sonoras dando predorsales / / y / /. Cuando el ensordecimiento llega, aparece como solución única la
predorsal.
En el XVI, la igualación /ts/ - /s/ en [ ] se denominó ceceo y la de /dz/ - /z/ en [ ] se denominó zezeo. Cuando
se igualan en el sur la sorda y la sonora predorsales se denominó ceceo. (el término seseo se reservaba para
la igualación a favor de la apical, como en catalán). Esta predorsal / / se realiza apoyando el ápice contra los
incisivos inferiores y con dos estrechamientos en el predorso, uno contra los alveolos y otro contra los
incisivos superiores. Si predomina la constricción alveolar, el sonido es estridente, un timbre semejante a [s]
pero si predomina la constricción dental, el sonido es mate, timbre semejante a [θ]. Por eso, el fenómeno
que los antiguos conocían como ceceo (igualación de [ ] y [ ] en / /) se duplica según sea el resultado
estridente o mate:

Es decir, el seseo y ceceo actuales son dos variedades del antiguo ceceo. es una articulación diferente a la
[θ] castellana interdental. La andaluza se da con una constricción entre el predorso de la lengua y la cara
interior de los incisivos superiores e inferiores.

A partir de / / el andaluz conoce una zona del nuevo ceceo que ocupa todo el litoral y avanza hacia el
norte. La zona del nuevo seseo [ ] se da como franja entre el ceceo y la distinción. Sevilla capital es un foco
de seseo en zona de ceceo. Hoy se considera vulgar el ceceo y los cultos sesean.
Con la evolución en estadio de ceceo primitivo (igualación de [ ] y [ ] en / /) es cuando el español pasa a
Canarias y América y se consolida la variante estridente [ ] (un 40% de pobladores de América eran
andaluces). La realización del nuevo ceceo también aparece en focos de América, variedad que pudo ir en
el germen peninsular o desarrollarse allí.

LA VELARIZACIÓN DE Y (/ʃ/ Y /Ʒ/)


Confluyen a causa del ensordecimiento en o (/ʃ/ en AFI). Esta realización fricativa prepalatal estaba muy
próxima a la alveolar de /s/ por lo que retrocede su articulación para evitar confusión. A fines del XVI se
menciona que se pronuncia muy cerca de la garganta. Ya en 1610 es señalado el actual /x/.

APARICIÓN DE /Y/ O /ǰ/


Al velarizarse las fricativas y o /ʃ/ Y /Ʒ/ y transfonologizarse en /x/, la realización [y] de raya se queda
aislada, fonologizándose en /y/ o /ǰ/ y cubriendo el vacío de las sonoras en el orden palatal.
TEMA 12. MODIFICACIONES Y TENDENCIAS DEL SISTEMA
FONOLÓGICO DEL ESPAÑOL MODERNO
El sistema fonológico del español queda fijado en el Siglo de Oro, aunque no es uniforme en todo el mundo
hispanohablante, en especial en el consonantismo.

1. VOCALISMO
El vocalismo presenta gran uniformidad en el español europeo y americano, con las cinco vocales surgidas
del sistema latino en los orígenes de nuestro romance funcionando hasta hoy en posición átona o tónica. En
siglos precedentes se produjo cierta vacilación en el vocalismo átono en la lengua literaria (redículo, menistro
y otras, debidas a procesos de asimilación o disimilación) que hoy ya solo se da en el habla vulgar. La escuela
y los medios ejercen hoy un gran influjo de nivelación lingüística. Pese a estas vacilaciones, el número de
fonemas vocálicos no se ha reducido por neutralizaciones i-e, o-u, como sí ocurrió en otras lengua románicas.
En la evolución de nuestro sistema fonológico ha habido menos desgaste, conservando más fonemas por
palabra (AQUA > esp. agua, fr. eau /o/). A mayor número de fonemas, mayor número de rasgos distintivos,
pudiendo el hablante desatender alguno que, dentro del contexto, resulta redundante. La cantidad de
información de un elemento lingüístico decrece según aumenta su previsibilidad, la cual es mayor a mayor
número de fonemas. Como consecuencia del proceso histórico, se da un mayor rendimiento funcional de las
vocales tónicas que átonas. Hay otras cuestiones relacionadas con el timbre vocálico a causa de pérdida de
una consonante.
/a/ + /l, r, s, θ/ > [e].
Fue estudiado por Dámaso y Alvar. El cambio no es uniforme. En Granada, Córdoba y Málaga al, ar > [ɛ]. En
la mitad oriental de Andalucía as, az > [a] palatalizada > [ɛ]. En un núcleo de la provincia de Ávila se ha
observado as > [ae], [ɛ].
Abertura de vocales por aspiración o pérdida de /-S/
Cuando la aspiración o pérdida de /-s/ ocurre en interior de palabra, por el escaso rendimiento funcional de
las consonantes posnucleares, el sistema no queda afectado pero a final de palabra, en oposiciones
singular/plural o entre 2ª y 3ª personas, el fenómeno afecta en el nivel morfológico por ser /-s/ fonema y
morfema. Ocurre en Andalucía oriental, Murcia, parte de Extremadura, Puerto Rico, la Habana, Uruguay...
Navarro Tomás señala un desdoblamiento de /a, e, o/. Otros como Dámaso hicieron observaciones
semejantes pero fonéticas. Alarcos sintetiza los estudios en que el sistema vocálico andaluz es:

Alarcos dice que es preferible considerar los tres grados de apertura del castellano con la adición de un rasgo
fonológico, una covowel para los casos de apertura, la cual sería el fonema /h/, de tal modo que la /ɛ/ = /e +
h/, etc. Apunta que las modificaciones difieren si la pérdida de /s/ es ante pausa o ante consonante:

En 1 se ve que una vocal cualquiera seguida de /s/ y pausa puede dar lugar a esa misma vocal seguida de [h]
o a otra vocal nueva con mayor apertura o alargamiento. En 2 se ve que cuando a una vocal le sigue /s/ y
consonante puede geminar la consonante o dar una nueva consonante geminada. Centrándonos en 1, vemos
que el morfema de plural {-s} tiene dos alomorfos: /-h/, /abertura vocálica/. Alarcos propone sistema vocálico
fonológico de tres grados con la adición del elemento modificador en caso de plural.

Si se propone /-s/, /-h/, /-abertura/ como alomorfos del morfema de plural, Quilis propone [-s], [-h], [-
abertura] como alófonos del fonema /-s/.

La tendencia antihiática

En una secuencia vocálica heterosilábica (en un hiato, vaya), la tendencia es a convertirla en tautosilábica
(diptongo, triptongo) o a introducir una consonante en medio. La explicación está en la tendencia a reforzar
el límite silábico, muy tenue entre vocales.

V – V’ > VV’: maíz por maíz, baul por baúl, poe-ta por poeta, incluso [pwéta].

V – V’ > VCV’: canoga por canoa.

2. CONSONANTISMO
Es MÁS complejo porque el cambio en las sibilantes da dos sistemas diferentes: el consonantismo castellano
caracterizado por presencia de /θ/ que se opone con /s/ y otro el meridional con ausencia de /θ/ y solo un
fricativo sordo /s/. En ambos se da el yeísmo, pérdida de distinción ʎ/ ǰ. Es un fenómeno que se extiende de
las capitales a las zonas rurales. Distinguen en Aragón, Navarra, Castilla la Vieja, salvo algunas capitales.

En América hay yeísmo en Méjico, Cuba, Puerto Rico, Santo Domingo, Venezuela, Panamá, gran parte de
Colombia, Ecuador, Perú, Argentina y Chile. Pero en algunas zonas /ʎ/ > [Ʒ] mientras que /ǰ/ se ha mantenido
como [ǰ], manteniendo oposición. Sierra ecuatoriana y norte de Argentina. Otras veces se mantiene /ʎ/
siendo /ǰ/ > [ʤ], se sigue distinguiendo pero entre /ʎ/ y [ʤ]. Se da en Paraguay y frontera de Argentina. La
distinción “normal” se da en centro de Colombia, sur de Perú, gran parte de Bolivia, norte de Argentina y
Chile. En Uruguay y gran parte de Argentina se realiza como [Ʒ], pronunciación rehilada o sheísmo.

3. CONSONANTES POSTNUCLEARES
Hemos visto que muchas fueron desapareciendo y las mantenidas fue por influencia culta o reposición de
normas: manífico, dino, efeto... eran corrientes en el pasado. La realización de estas consonantes abarca
desde la realización normal hasta el cero, pasando por correlatos sonoros, fricativas, vocalizaciones...:
absurdo → [absúrðo], [apsúrðo], [aβsúrðo], [ausúrðo], [aisúrðo], [asúrðo]... Predominan las realizaciones
sonoras que ponen de manifiesto una pérdida de tensión articulatoria de la que se derivan sonorización
fricatización o pérdida. Pero la causa primera es el bajo rendimiento funcional. En definitiva, predomina la
evolución multisecular hacia la sílaba abierta CV.
TEMA 13. FONÉTICA HISTÓRICA DEL CONSONANTISMO
CONSONANTES INICIALES SIMPLES

OCLUSIVAS
• /p-/ > /p-/: PECTINE > peine. A veces por contacto con el árabe: poculu > búcaro.
• /t-/ > /t-/: TERRA > tierra.
• /k- + a, o, u/ > /k-/: CARRU > carro. A veces /k-/ > /g-/, ya ocurrido en latín CATTUS > GATTUS:
CAMOCE > camuza, gamuza.
• /k- + e, i/ se palataliza en [t’], luego en /ts/ (escrita c o ç), luego en español moderno /θ/ o /s/ según
la zona (grafía c): CENA > cena. A veces palataliza por completo dando la africada /ʧ/: CISTELLA >
chistera.
• /b-/ > /b-/: BALNEU > baño.
• /d-/ > /d-/: DIGITU > dedo.
• /g- + a, o, u/ > /g-/: GALLU > gallo.
• /g- + e, i/ > cero: GERMANU > ermanu > hermano; GEMELLICIU > emellizo, mellizo.
• Los casos GENERU > yerno, GEMMA > yema, se deben a la diptongación de ĕ > ie y posterior refuerzo
de la semiconsonante.

FRICATIVAS
• /v/ hasta el XVI articulaba como [v] labiodental sonora. Luego pasó a /b/ con sus dos alófonos
fricativo y oclusivo. La ortografía no siembre ha sido fiel a la etimología: VACCA > vaca; VERRERE >
barrer...
• /f-/ > /h-/ > cero: FABULARE > fablar, hablar. Por influencia del sur, donde se conservó la aspiración,
tenemos FAMELICU > jamelgo.
• /f-/ se conserva ante /ue/, a veces ante /ie/: FOLLE > fuelle. FERU > fiero; pero no en huella, huelga,
quizá por analogía con hueso. Tampoco en hiel.
• /s-/ > /s-/: SALTU > soto. A veces palataliza en /ʃ/, que a partir del Siglo de Oro se hace /x/: SAPONE
> xabón /ʃabón/ > jabón /xabón/. Por confusión a veces pasó a /ts/ y luego a /θ, s/: SOCCU > çueco
/tsuéko/ > zueco /θuéko/.
• /i- consonántica/ se conserva como prepalatal: JACET > yace. Ante /e/ se pierde: JENUARIU > enero.
Ante vocal posterior: [j + o, u] > /Ʒ/ > /x/: JUDEX > juez /Ʒuéz/ > juez /xuéz/.
• /h-/ se perdió pronto en latín, en español medieval escribían ombre, onor... La [h-] del germano se
asimiló a la [h-] (< [f-]) y siguió su suerte: HARPA > farpa > harpa > arpa.

NASALES
/m-/ > /m-/: MANU > mano
/n-/ > /n-/: NOVU > nuevo

LATERAL
/l-/ > /l-/: LUPU > lobo

VIBRANTE
/ɾ-/ > /r-/: RETE > red.

GRUPOS CONSONÁNTICOS INICIALES


• /pl-/ > /ʎ/: PLUVIA > lluvia. Pero por influencia culta PLATEA > plaza; plazo, pluma, plomo, plañir.
• /bl-/ > /bl-/: BLITU > bledo. Desaparece en BLASPHEMARE > lastimar.
• /kl-/ > /ʎ/: CLAVE > llave; pero también se conserva: CLARU > claro.
• /gl-/ > /ʎ/: GLANDE > llande (bellota); A veces da /l-/ por pérdida de /g-/: GLATIRE > latir. Se conserva
por cultismo en glande, glotón...
• /fl-/ > /ʎ/: FLAMMA > llama. Se conserva en flama, flor...
• /pr-/ > /pr-, br-/: PRATU > prado; PRAVU > bravo.
• /br-/ > /br-/: BRISA > brisa.
• /tr-/ > /tr-/: TRITICU > trigo.
• /dr-/ > /dr-/: DRACONE > dragón.
• /kr-/ > /kr-, gr/: CRUDELE > cruel; CRYPTA > gruta.
• /fr-/ > /fr-/: FRONTE > frente.
• /ps-/ > /ps-/: PSALMU > salmo.

OBSERVACIONES SOBRE /PL-, KL-, FL-/


Estos grupos se palatalizan en Burgos, Santander y parte de Asturias. Se conservan desde La Rioja hasta el
Mediterráneo y mitad meridional de España. Según Pidal se palataliza la l pero la oclusiva se pierde, pero no
fue así, sino que las consonantes fuertes /p, k, f/, y en posición fuerte, se palatalizan primero con /l/ y luego
quedan embebidas en la palatal que originan la consonante + /l/: /pl/ > [p’l’] > /ʎ/. Recuérdese que /l-/ no
palataliza en castellano.
TEMA 14. CONSONANTES INTERIORES
CONSONANTES INTERIORES SIMPLES

OBSERVACIONES
a) No se consideran intervocálicas aquellas que están al inicio del segundo miembro de una palabra
compuesta que no se siente como simple: RECAPTARE > recatar (frente a regatón).
b) No se sonorizan las sordas tras au: AUTUMNU > otoño; PAUCU > poco. El diptongo originado por
metátesis impide solo la sonorización de /-p-/: CAPUI > *caupi > cope > cupe.
c) Si el compuesto se siente simple la consonante sonoriza. A veces hay dos soluciones para un mismo
étimo: RECAPTARE > regatar y recatar.

OCLUSIVAS SORDAS LATINAS


• /-p-/ > /-b-/: LUPU > lobo.
• /-t-/ > /-d-/: VITA > vida. Sufijos: -ATU > -ado; -ITO > -ido; -ATE> -ad.
• /-k-/ > /-g-/: SECURU > seguro
• /-k- + e, i/ > por palatalización [k’] pasa a [ts] que se sonoriza por estar entre vocales en [dz] hasta el
XVII. Entonces se hace /θ/ o /s/ según zona: DICIT > dize [dídze] dice; PLACERE > placer > placer.

OCLUSIVAS SONORAS LATINAS


• /-b-/ > /-β-/ > /b/, realizada como [b] o [β] según contorno. En general se conserva: BIBERE > beber.
Se pierde ante vocales posteriores por la labialización: FOETIBUNDO > hediondo. Con esta /-β-/
coincide el latín -v- (/u/ consonántica = [w]) cuando se realizó también como [-β-]: LAVARE > lavar.
Ante u ya se perdía en latín: deus por deivos, noum por novum... Por eso -IVU > -ío: RIVU > río;
GINGIVA > encía (por analogía?)...
• /-d-/ > /-ð-/ y se pierde. En muchos casos se cumple la regla de Meyer-Lübke de que /-d-/:
o Se conserva inmediatamente después del acento: NIDU > nido. Pero no se conserva si está
entre dos e: PEDE > píe.
o Se pierde situada antes del acento: RADICE > raíz.

Hoy se pierde /-d-/ se pierde en muchas zonas arrastrando a la procedente del lat. /-t-/. Por eso se
cree que no serían conservaciones sino cultismos los casos CRUDU > crudo, MODU > modo etc,
cultismos de formas como crúo, moo, atraídas por formas como soldado, menudo, que provenían de
-t-.

• /-g-/ > /-γ-/ y se conserva o se pierde: LEGUMEN > legumbre pero LIGARE > liar.
• /-g- + e, i/ por proceso previo de palatalización desapareció embebida en la palatal: SAGITA > saeta.

FRICATIVAS SORDAS LATINAS


• /-f-/ > /v/ > /b/: PROFICERE > aprovechar. En compuesto que se siente como tal, no se sonoriza:
DEFENSA > dehesa. El sufijo -IFICARE > -ibgar > -iugar > -iguar: SANTIFICARE > santiguar.
• /-s-/ era sordo en latín, en la Romania occidental sonoriza con todas las sordas intervocálicas pero
en la oriental se mantiene sorda. En español lat. /-s-/ > /-z-/ conservado sonoro hasta el XVII (su grafía
era s). Entonces ensordeció: CASA > /káza/ > /kása/.
• /-i-/ consonántica (=[j]) se conserva en español como palatal MAIORE > mayor. Se pierde trasvocal
anterior: PEJORE > peor.

NASALES
• /-m-/ > /-m-/: FUMU > humo.
• /-n-/ > /-n-/: BONU > bueno.
LATERAL
/-l-/ > /-l-/: DOLORE > dolor. A veces da /-r-/ o /-n-/: MESPILU > níspero; SUBTULU > sótano. Ambas soluciones
tienen en común el mismo lugar de articulación y la primera es líquida y la segunda continua.

VIBRANTE
/-ɾ-/ > /-ɾ-/: MURIA > muera. A veces da /-r-/: CITHARA > guitarra.

CONSONANTES GEMINADAS
• /-pp-/ > /-p-/: CIPPU > cepo.
• /-tt-/ > /-t-/: GUTTA > gota.
• /-kk-/ > /-k-/: BUCCA > boca.
• /-bb-/ > /-b-/: GIBBA > giba.
• /-dd-/ > /-d-/: REDDERE > rendir.
• /-mm-/ > /-m-/: MAMMA > mama.
• /-nn-/ > /- ɲ -/: CANNA > caña.
• /-ll-/ > /- ʎ -/: VILLU > vello. Por distinta división silábica: CE-LLA > cilla, CEL-LA > celda. En cultismos
dio /-l-/: BACILLU > bacilo.
• /-ɾɾ-/ > /-r-/: TERRA > TIERRA.
• /-ss-/ > /-s-/: da sorda frente a la /-s-/ simple que dio sonora. REMISSA > remessa > remesa. A veces
/-ss-/ > /-ʃ-/, análogo al de /s-/. Lo explica Pidal por equivalencia acústica.

GRUPOS INTERIORES

FRICATIVA + CONSONANTE
• /-s + cons./ > /-s + cons./: VESPA > avispa. Si /sp, st, sk/ están en posición inicial de palabra, por la
estructura silábica del español se añade /e/: SPATULA > espalda; STELLA > estrella; SCUTU > escudo.
• En el caso /-s + k + e, i/, la parte de /k + e, i/ primero se palataliza y luego, como está después de
consonante, se conserva como sorda /ts/. La /-s/ latina desaparece embebida en esta articulación
sibilante: /-sk + e, i/ > /-st’ + e, i/ > /ts + e, i/, representada por ç, hoy /θ/ o /s/: MISCERE > /metséR/
meçer > mecer; PISCE > peçe /pétse/ > pez; FLORESCIT > /florétse/ > florece.
• Igual con /skj/: ASCIATA > azada.

CONSONANTE + /R/
• En /voc. + sorda + r/, por ser líquido /r/ se comporta como vocal y la sorda sonoriza como si estuviera
en intervocálica. CAPRA > cabra; PETRA > piedra; SACRATU > sagrado. También con /f/ que se
sonoriza: AFRICU > ábrego.
• En /voc. + sonora + r/, la sonora a veces se conserva y a veces se pierde: FEBRE > fiebre; QUADRU >
cuadro; NIGRU > negro; pero PIGRITIA > pereza.

CONSONANTE + /L/
• /l/ es líquida y también contribuye a sonorizar. DUPLU > doblo; ECLESIA > iglesia. Las sonoras se
conservan: OBLATU > oblado.
• /voc. + f +l/ > /ʎ/: AFFLARE > hallar.

/R/ + CONSONANTE
• /-rp-/ se conserva: SERPENTE > serpiente.
• /-rt-/ se conserva: PORTA > puerta.
• /-rk-/se conserva: ARCU > arco.
• /-r + labial-/: HERBA > hierba; CERVA > ciervo.
• /-rd-/ se conserva: CHORDA > cuerda.
• /-rg-/ se conserva: VIRGA > verga.
• /-rk + e, i/ igual que /cons. + k + e, i/, es decir, /rts/ > /rθ/ o /rs/: PARCERE > parçir > parcir. A veces
da /ʧ/: MARCIDITARE > marchitar.
• /-rg + e, i/ por palatalización sigue la misma evolución que /g + e, i/ pero la solución del español
antiguo es /rdz/: SPARGERE > esparzer > esparcir.
• /-rm-/ y /-rn-/ se conservan: FORMICA > hormiga; FURNU > horno.

/L/ + CONSONANTE
Dos tipos de /l/ latinas: exilis era delante de /i/, que también era /ii/. Pinguis era la que iba ante consonante,
en final, o ante vocal no i, poseía un tono grave, sería velar como en catalán. Se dieron tempranas
vocalizaciones de /l/ pinguis en u: cauculus por calculus. La vocalización de l se favorece tras oclusiva sorda,
/a/ y /u/.
• /-lp-/ y /-up-/: TALPA > taupo > topo. Se ha conservado en formas como palpar.
• /-lt-/ vocalización o no: SALTU > sautu > soto pero SALTAR > saltar.
• La secuencia ult > uʧ o uts por palatalización de /l/: CULTELLU > cuchillo. Si /t/ quedaba al final de
palabra por pérdida de vocal final, /t/ no se palatalizaba pero sí /l/: MULT(U) > muyt > muy.
• /-lk-/ vocaliza o se pierde /l/: SULCU > sulco, suco.
• En la secuencia /-lk + e, i/ la /k/ sigue el proceso de palatalización; /l/ se vocaliza o desaparece: CALCE
> coz; DULCE > dulce.
• /-lb-/, /-lv/ vocaliza: ULVA > ova; se conserva: CALVU > calvo.
• /-ld-/ vocaliza y conserva: RECALDARE > rescodar y rescaldar.
• /-ls-/ > [is] > [iʃ] > /ʃ/ >/x/: IMPULSARE > empujar. Se ha conservado en FALSU > falso.
• /-lm-/ vocaliza y conserva: PULMONE > pumón; ULMU > olmo.
• /-ln-/ se conserva o se pierde: ALNU > alno; BALNEU > baño.

NASAL + CONSONANTE
Ya en latín a veces se perdía la nasal implosiva.
• /-mp-/ se conserva: TEMPUS > tiempo.
• /-mb-/ > /-m-/: PALUMBU > palomo.
• /-mn-/ > /-n-/ ¿?
• /-nt-/ se conserva: PONTE > puente.
• /-nd-/ se conserva FUNDA > honda.
• /-nk-/ se conserva ante /a, o, u/: IUNCU > junco.
• /nk + e,i/ > /nts + e, i/ > /nθ/ o /ns/: VINCERE > vençer > vencer.
• /-ng-/ se conserva ante /a, o, u/: LONGU > luengo.
• /ng + e, i/ a veces da / ɲ/ o /dz/: JUNGERE > uncir y uñir.
• /-nf-/ > /-f-/ se perdía la n desde el latín pero se restituye por presión culta: CONFUNDERE > cofonder
> counfundir.
• /-ns-/ > /-z-/: SENSU > /sezo/ seso.

CONSONANTE + NASAL
• /-gm-/ > /-m-/: STIGMA > estema.
• /-gn-/ > /-ɲ-/ por palatalización: (gn > g’n’ > ɲ; o bien gn > g’n > yn > yɲ > /ɲ/): LIGNA > leña.

GRUPO DE DOS OCLUSIVAS

• fue la más general en los romances pero en


castellano llega a la palatalización total FACTU > feicho > fecho > hecho. Si /i/ precede a /kt/ no se
cumple la evolución, la palatalización de /k/ queda absorbida en /i/: FICTU > hito.
• /-pt-/ > /-t-/ por asimilación de la labial a la dental: SEPTEM > siete.
• /-bt-/ > /-t-/: SUBTUS > soto.
Se debe tener en cuenta la inestabilidad de las consonantes implosivas en español.
OCLUSIVA + /S/
• /-ps-/ > /-s-/ escrito en cast. ant. como ss: IPSE > ese > ese
• su ortografía antigua siempre es x hasta que se cambió
por g o j: MATAXA > madexa > madeja. A veces la solución es /s/: SEX > seis.

EL PROBLEMA DE LOS CAMBIOS MB > M, ND > N, LD > LL, MP > MB, NK > NG, RT > RD
Estos fenómenos asimilatorios se dieron en la zona centro-oriental del norte de España y en Gascuña. Se ha
atribuido a la colonización de estas zonas por gentes del sur de Italia cuyo latín habría adquirido estos rasgos
asimilatorios del osco y del umbro pero también se ha atribuido al euskera.

mb > m es el más extendido (aragonés, castellano, leonés, pero no en riojano. Menor extensión tiene nd > n
que alcanzó al catalán y aragonés y solo perduró en el primero. ld > l(l) no sobrevivió en ningún dialecto
(alcalle...). La sonorización tras nasal o líquida es el menos extenso aunque perdura en Aragón y Navarra:
aldo por alto.

Estos cambios se dan en sur y centro de Italia, Sicilia, Cerdeña, nordeste de Francia y Bélgica y en lenguas no
romances como irlandés o alemán. En España se atestiguan desde X y XI. Hay testimonios en inscripciones
oscas y umbrías. En vasco los cambios no son generales. Por tanto, las teorías dicen:

1. La hipótesis del influjo osco-umbrío sobre el latín vulgar para explicar estas asimilaciones se basa en
que los fenómenos en los dialectos meridionales italianos obedecen ese influjo y que fueron traídos
por colonos del sus de Italia. Lo primero se basa en hipótesis de las que no hay ejemplos: que la
sonorización tras /n/ fuera propia del osco y otros y que esos fenómenos caracterizasen la lengua de
la Italia meridional desde los tiempos de los oscos. Sobre lo segundo, dice Martinet que son
fenómenos dados por la debilitación del segundo elemento de los grupos consonánticos cuyo primer
elemento es nasal o líquida, algo común en muchas lenguas. La semejanza de ciertos topónimos de
ambas zonas favorecería la proposición: Lavern y Labernia en Cataluña, Lavernae y Lavernium en
Italia etc. Hay otros puntos hipotéticos como que Huesca < Osca tomase su nombre de colonos oscos
pero se dice que ya los iberos la llamaban Olscan, o que Osca es la latinización de Bolscan o que
Huesca viene del celta osca, huerto.
2. Otra hipótesis que mantiene la influencia de una lengua ibérica de sustrato para la sonorización de
las oclusivas sordas tras nasales y líquidas, no tiene en cuenta mb > m, nd > n del bearnés y del
noroeste aragonés ni el ld > ll de este último. La tesis sustratística es poco convincente porque:
a. Las asimilaciones de mb > m, nd > n etc se pueden explicar por la mayor duración del
segmento oclusivo nasal sobre el oclusivo oral por la asimilación del lugar de articulación,
por el retraso en el cierre del conducto rinofaríngeo; la sonorización de sorda tras líquida y
nasal se justifica por asimilación al lugar de articulación de la nasal o de la lateral y por la
continuación de la vibración de la glotis desde el segmento sonoro al sordo.
b. Son fenómenos tan difundidos que los explican en cualquier lugar por el sustrato o la
importación pero esto debería estar apoyado por pruebas directas convincentes.
c. La hipótesis sustratística osca o vasca no tiene testimonios directos.
TEMA 15. CONSONANTES INTERIORES Y CONSONANTES
FINALES (CONTINUACIÓN)
CONSONANTE + YOD
Una yod puede impedir la evolución normal de una vocal. Su influjo empieza cuando, en casos de C + yod, la
C se ha palatalizado. Es decir, que /tj/ por ejemplo no afectarían a la vocal sin palatalización.

LABIALES + YOD
• /pj/ > /bj/: SEPIA > jibia.
• /bj/ > /bj/ o /ʎ/ : PLUVIA > lluvia; FOVEA > hoya.
• /mj/ > /mj/: VINDEMIA > vendimia.

DENTALES + YOD
/tj/ > /dz/ en interv. y /ts/ tras consonante confluyendo ambas en /θ/ o /s/: TITIONE > tizón. Muchas
confusiones sorda sonora: PLATEA > plaça.
/dj/ > /ǰ/: RADIARE > rayar. Precedido por vocales palatales desaparece la solución palatal embebida en la
vocal: FASTIDIU > hastío. Si va precedido de consonante, la solución es /ts/ y luego /θ/ o /s/: VERECUNDIA >
vergüença. También /dj/ > /ts/: RADIA > raça.

ALVEOLARES + YOD
• /sj/ > /is/: MANSIONE > maisón > mesón.
• /rj/ > /ir/: AREA > aira > eira > era
• /nj/ > /ɲ/: ARANEA > araña
• /lj/ > /Ʒ/ > /x/: MULIERE > mujer

VELARES + YOD
• /kj/ > /dz/ (z) en interv. y /ts/ (c-ç) tras consonante sorda. Finalmente /θ/ o /s/, igual que /tj/. ACIARIU
> acero > acero; LANCEA > lança. Aparecían también confusiones sorada-sonnora.
• /gj/ > /ǰ/: EXAGIU > ensayo. Si va precedida de vocal palatal, la palatal desaparece: PULEGIU > poleo.
Coincide con la evolución de /dj/

CONSONANTE + WAU
/ku, gu/ + /a/: /u/ se conserva; cuando /k/ está en intervocálica, se sonoriza: QUADRU > cuadro; LINGUA >
lengua. Excepciones como QUALITATE > calidad; SQUAMA > escama.
/ku, gu/ + /o, e, i/: desaparece /u/: QUOMODO > como; QUID > que.

GRUPO DE TRES CONSONANTES


Ya en latín se simplifican algunas: /nkt/ > /nt/: SANCTUS > santus; /rkt/ > /rt/: FARCTUS > fartus.
• Se conservan las tres en /nasal o s + cons. + r/: LAMPREDA > lamprea; VENTRE > vientre; RASTRU >
rastro. En la lengua antigua a veces /str/ > /s/: vuesso, nuesso.
• Los grupos /pl, fl, k’l, g’l, t’l/ precedidos de consonante dan /ʧ/: AMPLU > ancho; MASC(U)LU >
macho. A veces /ngl/ palataliza dando /x/: SPONGULA > esponja. Otras en /ɲ/: UNG(U)LA > uña.
• /ks/ + cons. > /s + cons./: EXCARSUS > escaso; EXCOQUERE > escocer.
• /mpt/ > /nt/: PROMPTU > pronto.
• Otras: CAMPSARE > cansar; ABSCONDO > escondo; pero CONSTARE > constar.
CONSONANTES FINALES
Las consonantes finales, en general de articulación débil, empiezan a perderse en latín. Resistieron más las
que tenían función gramatical pero cuando aparecieron las partículas preposicionales se debilitó el sistema
casual y sus morfemas fueron desapareciendo.

CONSONANTES FINALES LATINAS


Se pierden salvo /s, l/ y /r/ que pasa a interior.

• /-m/ ya se perdía en época arcaica. SCUTUM > escudo. Se conserva en monosílabos átonos: TAM >
tan.
• /-n/ era rara, siguió la suerte de /-m/ o sufría metátesis. Se conserva en in > en. Se pierde en NON >
no, tras larga convivencia con non.
• /-t, -d, -k, -b/ se pierden: ad > a; SUNT > son; ILLIC > allí; SUB > so.
• /-l/ se conserva: MEL > miel.
• /-r/ metátesis: INTER > entre;
• /-s/ se conserva: deus > dios; VENIS > vienes; también en acusativos neutros: CORPUS > cuerpos; y
en genitivos como MARTIS > martes.

CONSONANTES FINALES ROMANCES


• /-t/ > /-d/: CLARITATE > claridad; RETE > red. En la Edad Media esta -d se representaba con frecuencia
por -t.
• /-d/ a veces se pierde: MERCEDE > mercé y merced. Raramente en monosílabos se conserva,
normalmente se pierde ante /-e/: FIDE > fee > fe, PEDE > pie. Se conserva en proparoxítonos: LAPIDE
> laude.
• Se conservan /-n, -l, -r/: PANE > pan; SALE > sal; MARE > mar.
• /-s, -rs, -ns/ > /s/: REVERSE > revés; MENSE > mes.
• /-k + e, -kj, tj/ > /dz/ > /ts/ > /θ/ o /s/:PACE > paz; CRUCE > cruz.
• En español medieval se daba una gran serie de consonantes finales que alternaban entre sorda y
sonora: dond, dont, fuert, est, humilt, dulce, dulz, princep, nuef...
• Algunos grupos se simplificaron: DOMNU > don; MILLE > mil.
TEMA 16. GRUPOS SECUNDARIOS
Se originan en latín o romance por pérdida de una vocal. A veces el romance sigue la evolución del primario
latino, otras no y a veces por esa evolución podemos ver si es o no un grupo segundario.

GRUPOS SECUNDARIOS LATINOS


• /-k’l-, -g’l-, -t’l-/ > /-Ʒ-/ > /x/: OC(U)LU > ojo; TEGULA > teja; VETULU > veclu > viejo.
• /-p’l-/ > /ʧ/: ENCAPULA > cachas pero POPULU > pueblo.
• /-b’l-/ > /ʎ/: SIB(I)LARE > /ʎ/
• /-f’l-/ se conserva: SIFILARE > chiflar.

GRUPOS SECUNDARIOS ROMANCES

OCLUSIVA + L
• /-t’l-/: EVENT(I)LARE > abentlar > ablentar.
• /-d’l-/: se conserva pero sufre metátesis por la estructura silábica: SPATULA > espalda.
• /-k’l-/: SAECULU > siglo.
• /-g’l-/: SPICULU > espeglo > esplego.
• /-b’l-/: NEBULA > niebla.

OCLUSIVA + R
• /-b’r-/: LABORARE > labrar; APERIRE > abrir.
• /-d’r-/: HEDERA > hiedra; VETERE > vidrio.
• /-k€r-/: se conserva después de palatalizado /k/: LACERARE > lazerar (con dz) > lazrar (con ts)
• /-g’r-/: MUCORENTU > mugriento.

GRUPOS DE NASALES Y LÍQUIDAS


• /-m’n, -m’r/ > /-mbr-/: HOMINE > omne > hombre; HUMERU > hombro.
• /-m’l/ se conserva a veces hasta el XI: MAMMULAS > Mamlas. Por metátesis da /-lm-/: CUMULO >
colmo. La mayor parte de /-mbl-/: TREMULARE > temblar. A veces cambia /l/ a /r/: EXCUMULARE >
escombrar.
• /-n’r/ > /-ndr-/: INGENERARE > engendrar. También /-nr/: HONORARE > honrar.
• /-n’m-/ > /-lm-/ o /-rm-/: ANIMA > alma; MINIMARE > mermar.
• /-n’l-/ > /-nn-/: con la > conna.
• /-l’r-/ se conserva en COLORARE > colrar; a vedes se invierte: corlar; se puede intercalar /d/:
MELIORARE > medrar, coldrar.
• /-r’m, r’n-/ se conserva: EREMU > yermo; CORONARE > cornar.
• /-r’l-/ por fonosintaxis > /ʎ/: servirle > serville.

GRUPOS DE NASAL + CONSONANTE O VICEVERSA


• /-m’d-/: SEMITA > semda > senda.
• /-m’g-/: RUMIGACULU > rongallo.
• /-n’d-, -n’t-/: VICINITATE > vecindad; ALENITU > aliento.
• /-n’g-/: MANICA > manga.
• /-t’m-/ > /-dm-/: SEPTIAMA > sedmana > semana.

GRUPOS DE LÍQUIDA + CONSONANTE


• /-l’p-/ > /-lp-/ o /p/: COLOPUS > golpo, golpe y copo.
• /-l’t-, -l’d-/ se conservan: SOLITARIU > soltero; FIDELITATE > fidelidad.
• /-l’g-/ se conserva: ALIGUOD > algo.
• /-l’k-/ se conserva después de palatalizada [k]: CALICE > calce > calz.
• /-r’k-, -r’d-, -r’g-/: VERITATE > verdad; CARRICARE > cargar.
• /-r’k + e/ se conserva después de palatalizada [k]: MAURICELLU > morcillo.
• En los casos en que queda /-ll/ se reduce a /l/: PELLE > piel.

GRUPOS S + CONSONANTE
VISITARE > vistar; RESECARE > rescar; ASNIU > asno.

GRUPOS DE OCLUSIVAS
La postnuclear sufre las modificaciones por la inestabilidad.

• /-p’t-, -p’d-, -b’t-, -v’t-/ > /bd/ > /ud/ que situado tras vocal posterior reduce a /d/: CAPITELLU >
cabdiello > caudillo;
• /-k´t/ por palatalización de [k] da /dz/ > /ts/ > /θ/ o /s/: AMICITATE > amizdat > amizat.

GRUPOS DE TRES O MÁS CONSONANTES


Se conservan si la primera es nasal, líquida o [s] y la tercera [r] o [l]: TEMPORANU > temprano (mpr, ntr...) a
veces hay cambios de r, l, o vocalización de -l. ANCORA > ancla.
A veces se pierde la consonante interior: COMPUTA > cuenta; HOSPITALE > hostal.
Si en una de tres, las dos primeras son /kt/, /ks/, /gn/, la velar se vocaliza pero la otra consonante no se
palatiza: PECTINARE > peinar.
TEMA 17. OTROS FENÓMENOS DE LA EVOLUCIÓN
FONÉTICA
Los cambios que sufren los fonemas en su historia pueden ser:
• Independientes: cuando se transforma sin influencia de fonemas vecinos, es una mutación
articulatoria, fenómenos fisiológicos en los que no interviene lo psicológico. Responden a constantes
de la evolución, los que podían someterse a las leyes fonéticas, determinando casi siempre la época
y lugar del cambio.
• Dependientes: cambios por influencia de fonemas vecinos. Pueden ser también regulares pero no
localizarse ni fecharse, pueden darse en cualquier época y lugar. Son:

ASIMILACIÓN
Extensión de uno o más movimientos articulatorios más allá de sus límites originales, movimientos propios
del fonema asimilador. El asimilado se los apropia y llega a parecerse al otro. Es el más importante y
frecuente. El fonema más fuerte, resistente o estable impera sobre el otro. Se puede prever el sentido de la
asimilación conociendo el sistema de la lengua. La fuerza es la característica que rige en todo fenómeno en
que un fonema altera a otro. Muchos fenómenos se deben a la asimilación, como la sonorización de las
sordas, el cambio /kt/ > /ʧ/...

ASIMILACIÓN DE VOCALES
Casos de monoptongación: ai > e; casos de reducción de vocales en contacto: poral = pora el. También se da
a distancia: DIRECTU > derecho y no *direcho por la influencia de e tónica.

ASIMILACIÓN DE CONSONANTES
Casos como mb > m: PALUMBA > paloma.

ASIMILACIÓN DER VOCALES POR CONSONANTES


Las labiales pueden afectar a vocales contiguas: EPISCOPU > obispo; la nasal implosiva puede abrir la vocal
precedente: SINDIYA > sandía.

DISIMILACIÓN
Un fonema sobre otro sin estar en contacto. Deben tener uno o varios elementos articulatorios comunes, y
uno hace que el otro los pierda. Ocurre mucho menos que la asimilación, es más complejo y variado.

DISIMILACIÓN DE VOCALES
DICERE > decir y no *dicir.

DISIMILACIÓN DE CONSONANTES
Lo más frecuente es entre líquidas y entre nasales: españón > español; denante > delante. ANIMA > alma. La
consonante más fuerte suele ser la que esté en prenuclear, en tónica o en segundo lugar si ambas son
intervocálicas.
Puede dar lugar a eliminación de un fonema o disimilación eliminatoria: ARATRU > arado.

DISIMILACIÓN DE VOCALES POR CONSONANTES


/ue/ > /e/ por influencia disimilatoria de labial: FRONTE > fruente > frente.
/au/ > /a/ por influjo de velar siguiente: AUGUSTO > agosto.

METÁTESIS
Cambio de lugar de algún fonema por la tendencia a un orden más cómodo. Dos tipos:
• Recíproca: dos semejantes en sílabas vecinas. Sobre todo nasales y líquidas: PARABOLA > palabra.
• Sencilla: un solo fonema, también nasal o líquida: INTER > entre.

ADICIÓN DE FONEMAS
Son fenómenos más raros que la desaparición:

• Prótesis: adición de elemento no etimológico al principio: STELLA > estrella.


• Epéntesis: intercalación de elemento no etimológico: STELLA > estrella; un caso especial es el de las
consonantes que impiden hiato para reforzar el límite silábico. (juvez).
• Paragoge o epítesis: elemento no etimológico al final.
• Anaptisis: aparición de vocal esvarabática en contacto con r, l.

PÉRDIDA DE FONEMAS
• Aféresis: pérdida de uno o varios fonemas al principio: APOTHECA > bodega.
• Síncopa: igual en el interior: DUODECIM > doce.
• Apócope: igual al final: AMAT > ama.

ANALOGÍA FONÉTICA
Se distingue equivalencia acústica y falsa equivalencia acústica. Es la sustitución de un fonema por otro por
un error del oyente pero lo que suele ocurrir es en realidad un cambio de rasgo distintivo entre los dos
fonemas.
• Entre labiales sonoras: VERMICULU > bermejo y mermeja.
• Entre dentales sordas: ferrojo > cerrojo.
• Entre palatales: RESTAGNARE > restañar y restallar.
• Entre oclusivas sonoras: ACUCULA > aguja y abuja; midaja y migaja; párpados y párpabos.
• Entre oclusivas sordas: patata y pataca.
• Entre fricativas:
o /s/ - /ʃ/: simio y ximio.
o /z/ - /ʒ/: celojía y celosía.
o /f/ - /x/: julano y fulano.
o /x/ - /θ/: jarria y zarria.
o /s/ - /θ/: pesuña y pezuña.
• Entre nasales: níscalo y míscalo.
• Entre líquidas: voltereta y volteleta.
• Entre nasales y líquidas: omne > hombre.
• Entre sorda y sonora: guchara y cuchara.
• Los casos de final de sílaba han de atribuirse a fenómenos de neutralización: MUSCILLA > moscella y
morcella.

ANALOGÍA FORMAL
Puede inducir a un cambio morfológico. Las palabras pueden pertenecer al mismo campo léxico. Por ejemplo,
de NURUS > nora > nuera por analogía con suegra. TREGINTA debió dar *trienta pero por analogía con tres
dio treinta. DECIMARE > dezmar y por analogía con diezmo dio diezmar. Estrella por astro, popa por proa...
Hay casos en que no son del mismo campo: RESTUCULO > restojo que por influencia de rastro da rastrojo. En
muchos casos se da influencia de prefijos: EXFOLIARE > deshojar.

ETIMOLOGÍA POPULAR
Cruce de palabras procedente de un error de interpretación respecto una de ellas, creyendo que hay
conexión etimológica. VERUNCULUM > ant. berrojo pero como era para cerrar y de hierro, dio cerrojo y
ferrojo.
SÍMBOLOS
LATÍN CLÁSICO: Ī Ĭ Ē Ĕ Ā Ă Ŏ Ō Ŭ Ū ī ĭ ē ĕ ā ă ŏ ō ŭ ū
LATÍN VULGAR: ị ɪ ẹ ɛ ạ α ɔ ọ υ ụ
PROTORROMÁNICO: i e ɛ έ a ɔ ɔ́ o u
NASALES, YOD Y WAU: ĩ ẽ ã õ ũ ĩ ́ ẽ́ ã́ ṍ ṹ j i̯ w u̯
SONORAS: ALÓFONOS FRICATIVOS: β ð γ
FRICATIVAS Y AFRICADAS: Ɵ θ ǰ ʤ ʧ Ʒχ
NASALES: ɱ ņ ṇ ɲ ᶇ ŋ

LÍQUIDAS: ļ ḷ ᶅ ʎ  ṙ r̅

AFRICADAS Y FRICATIVAS MEDIEVALES (SIBILANTES): ʣ ʦ z̹ ş ʒ ʃ


VARIOS: ~ § Ø œ ə ː /kw/ /gw/

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