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Modulo 5. Español

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Español

I. Datos Generales
Nombre de la Asignatura: Español Código: SPA: 1100

Objetivos Específicos:
 Conocer las partes de un análisis literario y aprender a hacer el análisis de un libro.

Competencias a alcanzar:
 Analiza obras literarias, desmenuzarlas y detallar cada parte.
 Tiene una mejor comprensión de la literatura latinoamericana.

Descripción Breve del Foro:


Luego de haber leído el material el estudiante será capaz de dar su opinión en el
siguiente Foro:
1. ¿A qué nos referimos cuando hablamos del estilo en una obra? Mencione ejemplos
2. ¿Por qué es necesario hacer el análisis de la obra literaria y no solomente leerla?
3. Seleccione un cuento e identifique el tiempo en que se desarrolla la historia.
4. En el mismo cuento identifique el ambiente y el espacion en que se desarrolla la
historia.

Descripción Breve de Actividades:


Participar en el foro.
Lectura de libro.
Tarea individual.

Descripción Breve de Tareas:


Elija un cuento o una novela y aplique este esquema de análisis

- Datos biográficos del Autor


-Título de la Obra
Datos Generales - Género literario a que
pertenece la obra.

- División
Análisis Externo o de - Fuente
Forma
- Tema - Introducción
- Argumento -Tensión
Esquema de Análisis Análisis Interno o de - Trama - Clímax
- Personajes
II. Tradicional
Desarrollo de la de
ObraContenido
Fondo - El Tiempo
- Desenlace
Narrativa
Introducción
- El Ambiente
- El Espacio

Recursos Técnicos - Formas de Expresión


- Punto de Vista
- Diseño

Valoración Final
Este módulo se basa, fundamentalmente, en el análisis y comentario práctico de textos
literarios. Para realizar un adecuado análisis literario, se deben seguir unas pautas
internas y externas dadas por el mismo, y profundizaremos el texto con el máximo
detalle posible, dándonos cuenta de todas las partes en conjunto y por separado. La
complejidad de dicho análisis literario dependerá mucho de cuánto queramos detallar y
hasta dónde estemos dispuestos a llegar en dicho análisis. Resulta importante conocer
aspectos geográficos e históricos de la obra literaria, ya que esta influencia se ve
reflejada en otras obras de la misma época o cultura.

ANÁLISIS LITERARIO

Como toda ciencia, arte o técnica, la literatura maneja una serie de términos privados a los
cuales les da significado especial.
Para leer a cabalidad una obra literaria se requiere analizarla, lo cual significa penetrar en
su universo y desmenuzarla cuidadosamente a fin de reconocer los diversos aspectos que
la conforman. Este trabajo complejo permite evaluarla demostrando sus calidades.

Cuando examinamos una obra literaria ponemos especial atención en:


- El argumento y tema
- La originalidad de presentación
- La claridad de exposición
- La habilidad del autor
- Para sorprender nuestras expectativas
- La importancia que la obra tiene dentro de la historia literaria de la humanidad.

Al finalizar el desmembramiento de la obra, conoceremos cuáles fueron los


recursos usados, qué intención abrigó el autor al redactarla, cuáles eran sus
preferencias y habilidades para la elaboración estructural del universo interno del texto
literario. En este momento el lector puede interpretar el anhelo del artista y proceder a
juzgar si consiguió plasmar a través del arte verbal su objetivo.

Argumento: Es la síntesis del contenido de la obra.

Personajes: En el desarrollo de una obra, los personajes se distinguen por la


importancia de sus actuaciones. Los que mayor importancia serán protagonistas y
antagonistas. Si su fuerza de acción disminuye pasarán a ser principales,
secundarios, de marco, colectivos y de ausencia.
Universo interno: Es contar cómo el autor escribió la obra. El autor es el auténtico
soberano, únicamente se somete a las exigencias lógicas de la historia en sí; pero, dentro
de dicho universo puede alargar o acortar los acontecimientos, comenzar por el final,
introducir otros relatos, modificar el transcurrir del tiempo, brincar épocas, alterar retratos
de personajes, apegarse o no a la realidad porque él rige ese universo.

Tiempo: En qué época se lleva a cabo la historia. En qué país o ciudad.

Estilo. Concepto de amplia significación referente a las peculiaridades de


determinadas formas de expresión literaria o lingüística. El estilo literario se puede
considerar como un conjunto de rasgos peculiares y reiterados que personalizan una obra
literaria, una época (literaria o cronológica), un autor, etc., y los diferencian de otra obra
literaria.
Ángulos de presentación: Dentro del universo de la historia el escritor tiene la posibilidad
de presentarla desde distintos ángulos; los más conocidos son el narrador omnisciente y el
narrador desde un punto de vista en primera persona.

Estructura: Cuántas páginas tiene la obra. ¿Está dividido en capítulos, frases, bloques de
texto)

Forma: ¿Cuál es la forma de escribir del autor? Qué tipo de obra literaria es esta. Se trata
de tipos o especies de textos que se distinguen de otros por su estructura de acuerdo con
los contenidos que el autor quiere expresar. Son diversos los elementos que toma en
cuenta: la elección del género literario, el tipo de contenido, el auditorio ideal del texto,
etc. El más determinante es el autor o recopilador (dado que quien ordena un grupo de
textos les puede dar nueva finalidad).
Estructura:

Planteamiento: Son los datos necesarios para entender la acción de la obra; por
ejemplo: la descripción del ambiente, una explicación de la circunstancia inicial, la
relación entre los personajes, el tiempo y el lugar.

Nudo: En esta etapa se entrecruzan los hilos de las historias de los


personajes, complicando una situación problemática.

Clímax: Es el momento culminante, el resultado del nudo.

Desenlace: Se pone fin al conflicto, casi siempre restituyendo el equilibrio de la


situación. Es la parte que presenta las consecuencias finales del clímax.
Actividad 1

Análisis literario

Argumento
Desde la época clásica se considera que una narración literaria debe contar con ciertos
componentes indispensables. Estos componentes, que ya se mencionan arriba, son:
personajes, universo interno, estructura, forma, estilo.
Para ubicar cada uno de estos componentes, el camino más fácil consiste en redactar de
manera sintética el argumento, es decir, el contenido de la obra. Cuando un lector cuenta
lo ocurrido en una obra (es decir, lo que pasó en la obra), ya sea relato, teatro y aun,
poesía, inconscientemente incorpora cada uno de los componentes antes mencionados.

Por ejemplo, el argumento de Pedro Páramo, la novela del mexicano Juan


Rulfo, podría escribirse así:

El joven Juan, hijo de Dolores Preciado y Pedro Páramo, regresó a Cómala porque
prometió a su madre agonizante que iría a cobrarle a su padre el abandono en que los
tuvo por más de veinte años. Pedro Páramo fue cacique de Cómala; cuando Juan llegó,
ya había muerto y con él, el pueblo.
Sucedió que Pedro, desde niño, amaba a Susana San Juan y sólo pudo desposarla
cuando ella había enloquecido por la pérdida de Florencio, su marido. El poderoso
cacique se entregó al cuidado de la enferma.
Cuando ella murió, los comaleños olvidaron el dolor de su amo y festejaron al santo
patrón. Pedro juró vengarse y dejó que el pueblo se hundiera en las epidemias y el
hambre. Por eso Juan sólo encontró un lugar en ruinas habitado por fantasmas quienes,
desde sus tumbas, reviven sus amores, sus rencores y sus crímenes. Espantado por los
murmullos del pueblo, Juan sucumbió al terror y se convirtió en otro fantasma.
De inmediato es posible reconocer algunos de los componentes
enunciados:
- El ambiente espectral de Comala.
- Los sentimientos de Pedro, Juan, Dolores, Susana, personajes de este iniverso
interno irreal.

Otros componentes se descubrirán al leer la obra completa; sin embargo, el


argumento ha mostrado lo esencial de este relato literario.

Personajes
En el desarrollo de una obra, los personajes se distinguen por la importancia de sus
actuaciones.

Por ejemplo en la novela El astillero, del uruguayo Juan Carlos Onetti, el


protagonista, Larsen, el "junta cadáveres", es un aventurero cínico y fanfarrón, con poses
de galán cinematográfico que logra enamorar a Angélica Inés, hija de Jeremías Petrus,
dueño del astillero. Cuando el viejo Petrus, personaje secundario, es denunciado por
estafa y la fábrica va a la quiebra, Larsen descubre cómo su suegro aceptó la boda para
responsabilizarlo del robo; así, queda recordado por su perfidia.

Los escritores otorgan al protagonista y al antagonista toda la fuerza; de ellos


dependen tanto la historia como el carácter de los demás personajes. Inclusive, del
talento del protagonista arranca el clima emocional de la historia.

En la novela Los memoriales de mamá Blanca, de la venezolana Teresa de la Parra,


la autora evoca su infancia transcurrida en la hacienda familiar "El Tazón", lugar donde
ella y sus cinco hermanitas disfrutan la libertad de jugar en los campos, bañarse en los
ríos y cabalgar al cuidado de sus criadas y de la institutriz. Los peones, limpios de corazón,
acompañan el paraíso infantil. La protagonista, espontánea, tierna y humorista determina
el ambiente jovial; los demás personajes comparten el ánimo campestre.
Hay casos en los que el personaje colectivo desaparece y ocupa su sitio un ser impersonal
quien absorbe el interés del relato. Este ser, que reacciona como humano, en realidad no
lo es. Puede ser una selva, una mina, un jardín, un río o, como en la novela del argentino
Manuel Mujica Laínez, Una casa:
La casa de "sesenta años de edad" está siendo demolida. Conforme va muriendo, a cada
golpe de martillo, evoca mediante un monólogo, los momentos importantes de su historia.
Fincada en la elegante calle Florida, la habitó una familia opulenta y poderosa quien la
ordenó con refinamiento europeo. Sobrevivió el hijo enfermo y loco. Dos criadas
ambiciosas ejecutan su muerte y se apoderan de la mansión. La desvalijan, chacharean
sus joyas y esculturas y, finalmente, rematan el solar. Los fantasmas de los dueños
pasean por el sitio despidiéndose de la que fuera su morada brillante y frívola.

Universo interno
El texto literario encierra un circuito de comunicación entre emisor (narrador) y receptor
(lector) vinculado mediante el universo interno de la obra.
El universo interno lo crea el autor a su arbitrio, de acuerdo con sus conocimientos y
experiencias. El autor es el auténtico soberano, únicamente se somete a las exigencias
lógicas de la historia en sí; pero, dentro de dicho universo puede alargar o acortar los
acontecimientos, comenzar por el final, introducir otros relatos, modificar el transcurrir
del tiempo, brincar épocas, alterar retratos de personajes, apegarse o no a la realidad
porque él rige ese universo.
Cuando un lector se interesa por una obra, si el universo interno de ésta se encuentra
bien trazado, el lector penetra en ese mundo totalmente ficticio y el circuito de
comunicación se cierra. A su vez, el lector debe estudiar lo indispensable para reconocer
los distintos momentos históricos, comprender las variantes provocadas por las diversas
situaciones geográficas, interpretar las modificaciones de conducta derivadas de los
núcleos sociales.
El lector será capaz de acoger el mensaje estético enviado por un autor si en aquel se
dan las condiciones culturales, sociales y psíquicas requeridas en cada caso. Este lector
ideal --o "lector virtual", según la lingüística—será capaz de valorar los recursos técnicos
empleados, la estructura manejada y el sentido del mensaje contenido en la propia obra.
Estructura en general
La habilidad del escritor descansa más en la novedosa forma de presentación que en la
variedad del asunto. A partir del movimiento latinoamericano, cuando sus integrantes se
inspiraron en los grandes narradores ingleses y norteamericanos, la estructura cobró
importancia especial en la narrativa. A los modernos les importa mucho lo que cuentan;
pero también les interesa la forma en que organizan los elementos de la narración.
Los escritores, apoyados en la libre rectoría de su universo respetarán el orden
preestablecido de los elementos estructurales conocidos como planteamiento, nudo,
clímax, desenlace o los modificarán, aumentando o eliminando párrafos según las
necesidades de su historia.

Ejemplo: en una de las fábulas del guatemalteco Augusto Monterroso titulada "El
paraíso imperfecto", donde el planteamiento y el nudo se han eliminado:
- Es cierto -dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en
la chimenea aquella noche de invierno--; en el Paraíso hay amigos, música, algunos
libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.

Definiciones:
Planteamiento se llama también "exposición". Con él se conoce la situación general en
que se dará el suceso central y la caracterización de los participantes; aquí se esboza el
problema con los respectivos presupuestos de la acción.
Son los datos necesarios para entender la acción de la obra; por ejemplo, la descripción
del ambiente, una explicación de la circunstancia inicial, la relación entre los personajes, el
tiempo y el lugar.

Nudo: En esta etapa se entrecruzan los hilos de las historias de los personajes,
complicando una situación problemática. Puede ser una acción, una decisión o la
revelación de algo que cambia la dirección de la obra.

Clímax: Es el momento culminante, el resultado del nudo. Es el momento de máxima


tensión entre fuerzas. Generalmente una de estas fuerzas es el hombre, la otra parte
puede ser la naturaleza, lo sobrenatural, otros hombres o el yo interno.

Desenlace: Se pone fin al conflicto, casi siempre restituyendo el equilibrio de la situación.


Es la parte que presenta las consecuencias finales del clímax.

Ángulos de presentación
Dentro del universo de la historia el escritor tiene la posibilidad de presentarla desde
distintos ángulos; los más conocidos son el narrador omnisciente y el narrador desde un
punto de vista en primera persona.

Ejemplo: El brasileño Joaquín María Machado de Asís escribió una historia titulada
Entre Santos. En esta historia el párroco de una iglesia observa cómo, por las noches, los
santos de su iglesia bajan de sus peanas y se sientan a conversar acerca de los fieles que
los visitaron durante el día. Una de tales veces, San Francisco de Sales cuenta lo ocurrido
a un usurero llamado como él. Esta manera de explicar los hechos es la técnica que se ha
denominado como narrador omnisciente. -- Rezó, y yo veía su pobre alma, en que la
esperanza se trocaba en certeza intuitiva. Dios tenía forzosamente que salvar a la
doliente ante mi intercesión, y yo había de interceder; así pensaba mientras rezaba. Y
luego siguió hablando, para confesar que ninguna otra mano que la del Señor podía
atajar el golpe. Su mujer iba a morir... iba a morir... a morir. Y repetía la palabra sin salir
de ella. Cuando fue a formular la promesa no podía: no hallaba vocablos, ni siquiera
aproximados, por la falta de costumbre que de dar tenía. Al fin salió la petición: su
mujer se moría y me rogaba que intercediese por su salvación; pero la promesa no salía,
pues desde que su boca iba a pronunciar la primera palabra, la garra de la avaricia se lo
impedía. Que la salvase, qué intercediese por ella. Ante los ojos tenía la pierna de cera y
la moneda que le iba a costar. Luego no vio la pierna, sino sólo la moneda de oro puro,
mejor que los dos candelabros de mi altar, que no son sino dorados. Adonde quiera que
se volviese la veía girando en torno suyo, y con los ojos la palpaba, recibiendo la
sensación fría del metal y hasta dándose cuenta del relieve del cuño. Era la misma; la
vieja amiga de sus años, compañera suya día y noche. La súplica de sus ojos era ahora
más intensa, y puramente voluntaria; los vi alargarse hacia mí; lleno de contrición,
humillación y desamparo. Y su boca decía palabras sueltas --Dios, ángeles del Señor,
llagas benditas--, palabras lacrimosas y trémulas, como para pintar con ellas la sinceridad
de su fe y la inmensidad de su dolor. Lo único que no salía era la promesa de la pierna. A
veces, ante el horror que le causaba la idea de la muerte de su mujer, temblaba y estaba
a punto de formularla, pero la moneda de oro se interceptaba, hundiéndola en su
corazón. En la actualidad se usa mucho la técnica del narrador que trabaja desde un
punto de vista. Aquí, el narrador, que vive en el universo interno de la obra, ignora lo que
sienten y piensan los personajes; puede deducir, por sus actuaciones, que asumirán
cierta conducta, pero sabe tanto como el lector de lo que sucederá en la historia. El
escritor que usa esta técnica "involucra" al lector porque lo obliga a penetrar en el
universo interno y, al mismo tiempo, como le presenta las cosas desde diferentes
ángulos, todos parciales, le da libertad para que construya su propio enfoque. Esta
técnica, que no es nueva, sino reutilizada, fue manejada por Edgar Allan Poe
en el siglo pasado. La adoptó de la antigua "novela gótica" al cuento corto. A partir de
entonces se usa preferentemente en las historias de suspenso, de espantos, de terror y
policiacas.

El mexicano Vicente Leñero creó un cuento llamado "¿Quién mató a Agatha


Christie?", en él actúan protagonistas de las novela de la autora, conjuntamente con
parientes y amigos de ella.

He aquí un fragmento de la historia donde nadie sabe con certeza lo que habrá de
pasar: Cuando al fin Poirot accedió a hablar sobre la escritora, ambos amigos se
encontraban sentados a la mesa del comedor bebiendo sendas tazas de un chocolate
espeso que el propio detective había preparado en menos de siete minutos. -- ¿Y qué hay
del libro sobre miss Marple? --preguntó repentinamente Poirot.
-- También lo tiene el editor, pero aún no entra en prensas. Y según me informó David
Holloway, el del Daily Telegraph, la anciana está dudando en publicarlo. Teme que miss
Marple cumpla sus amenazas.
-- Maldita solterona
--exclamó Poirot golpeando la servilleta contra la mesa y haciendo que Japp, sorprendido,
derramara el chocolate. Era natural el sobresalto: el inspector nunca había oído a su
amigo referirse a miss Marple en tales términos; sabía que la odiaba, lógicamente, por
celos profesionales, porque Agatha Christie solía desplazarlo desde sus novelas para hacer
intervenir a la gruñona y sagaz viejecita en quien los críticos habían visto un
desdoblamiento de la propia autora, y aunque Poirot era y seguiría siendo el personaje
más importante de la obra de Christie, la complejidad de los casos encomendados a miss
Marple, y la brillantez con que los había resuelto, estaban acrecentando en los últimos
años la fama de la solterona en demérito de la de Poirot. Todo eso lo sabía Japp, pero
nunca imaginó que su amigo, contrariando su natural circunspección, se atreviese a
manifestarlo abiertamente.
Lo hizo ante Japp: primero con esa exclamación y luego a lo largo de una perorata en la
que Poirot censuró los procedimientos ridículos de miss Marple y la injusticia que la
autora cometía al decidir dar muerte a él, al famoso Hércules Poirot, en esa novelucha
titulada Telón.
-- Pero recuerde también que decidió matar a miss Marple -- atemperó el inspector Japp-
Al menos el fallo resulta así equitativo.
-- Con la diferencia de que Telón estará en las librerías dentro de dos semanas, como
usted mismo lo ha dicho, y de que quizá nunca se publique El canto del cisne de miss
Marple. -- Si no se publica será sólo porque miss
Marple amenazó con matar a dame Christie --dijo Japp.
-- Esa es la trampa --replicó Poirot.
Un largo silencio invadió a los dos amigos. Japp buscó en los ojos de Poirot una pista que lo
llevara hasta sus pensamientos, pero el detective rehuyó discretamente la mirada, al tiempo
que se levantó de la mesa para ir en busca de un paquete de sus queridos cigarrillos rusos.
Ofreció uno a Japp, que el inspector rechazó cortésmente con un ademán, y tras de
encender y dar una larga fumada al que se llevó a los labios, Poirot rompió el silencio.
-- La muerte de un personaje de novela es siempre relativa --resonó tranquilo--. Muere
cada vez que el lector cierra el libro y vive cada vez que lo abre.
-- Pero eso no disculpa a dame Christie a perpetrar un acto criminal tal alevoso como éste
-- interrumpió Japp.
-- La muerte de los humanos, en cambio --continuó Poirot como si no hubiera escuchado
al inspector--, es real, definitiva. Cuando mueren, ya sean víctimas de una enfermedad o
de un crimen, mueren para siempre, sin remedio. Por eso temen tanto al final y por eso
cualquier amenaza en ese sentido los lleva a cometer barbaridades, a renunciar incluso a
sus propias convicciones y querencias.
-- ¿Se refiere usted a las amenazas de miss Marple contra dame Christie? --preguntó
Japp.
-- Hablo en general --dijo Poirot y dio una larga fumada a su cigarrillo ruso.

Tiempo
En la narrativa tradicional el relato se ceñía al tiempo cronológico a fin de que lo sucedido
transcurriera como si fuera algo apegado a la vida real; sin embargo, poco a poco se
fueron modificando las historias hasta llegar al momento presente donde el autor maneja
el tiempo como materia maleable. Lo deja fluir o lo detiene; lo condensa o lo alarga;
relata hechos que sucedieron hace siglos como si ocurrieran simultáneamente. El
tratamiento temporal que presenta el autor en alguna obra es índice de su actitud, pero
también determina y revela el mundo interior de los personajes.
En una de sus más populares historias, el argentino Julio Cortázar mezcla dos hilos
argumentales ocurridos a enorme distancia temporal, pero él traslapa los hechos a fin de
romper la cronología. Hasta el final como el lector capta el virtuoso manejo de tiempo.

La historia se llama "Todos los fuegos el fuego": Tantea bajo la mesa hasta
encontrar cigarrillos, pone uno en los labios de Sonia, acerca el suyo, los enciende al
mismo tiempo. Se miran apenas, soñolientos, y Roland agita el fósforo y lo posa en la
mesa donde en alguna parte hay un cenicero. Sonia es la primera en adormecerse y él le
quita muy despacio el cigarrillo de la boca, lo junta con el suyo y los abandona en la
mesa, resbalando contra Sonia en un sueño pesado y sin imágenes. El pañuelo de gasa
arde sin llamas al borde del cenicero, chamuscándose lentamente, cae sobre la alfombra
junto al montón de ropas y una copa de coñac. Parte del público vocifera y se amontona
en las gradas interiores; el procónsul ha saludado una vez más y hace una señal a su
guardia para que le abran paso. Licas, el primero en comprender, le muestra el lienzo más
distante del viejo velario que empieza a desgarrarse mientras una lluvia de chispas cae
sobre el público que busca confusamente la salida. Gritando una orden, el procónsul
empuja a Irene siempre de espaldas e inmóvil. "Pronto, antes de que se amontonen en la
galería baja", grita Licas precipitándose delante de su mujer. Irene es la primera que
huele el aceite hirviendo, el incendio de los depósitos subterráneos; atrás, el velario cabe
sobre las espaldas de los que pugnan por abrirse paso en una mesa de cuerpos
confundidos que obstruyen las galerías demasiado estrechas. Los hay que saltan a la
arena por centenares, buscando otras salidas, pero el humo del aceite borra las
imágenes, un jirón de tela flota en el extremo de las llamas y cae sobre el procónsul antes
de que pueda guarecerse en el pasaje que lleva a la galería imperial. Irene se vuelve al
oír su grito. Le arranca la tela chamuscada tomándola con dos dedos, delicadamente.

"No podremos salir", dice, "están amontonados ahí abajo como animales".
Entonces Sonia grita, queriendo desatarse del abrazo ardiente que la envuelve desde el
sueño, y su primer alarido se confunde con el de Roland que inútilmente quiere
enderezarse, ahogado por el humo negro. Todavía gritan, cada vez más débilmente,
cuando el carro de bomberos entra a toda máquina por la calle atestada de curiosos.

A continuación se presenta un modelo de análisis de la obra literaria

Método de análisis de la obra literaria


Para una mayor comprensión y profundización en la obra literaria, es necesaria la aplicación
de alguno de los métodos de análisis o crítica literaria conocidos, con lo cual se obtendrá
un mayor acercamiento a la obra en sí, y al autor, del que tendría un simple lector.
Últimamente, ha surgido una variedad de enfoques y modelos de análisis, todos útiles, pero
en ocasiones no apropiados para todas las obras, esto depende en gran parte de la clase
de texto que será objeto de análisis. Los más conocidos son los siguientes: el Análisis
Tradicional, el Estructural, el de Castagnino, el de Wolfang Kayser, el Sociológico, el
Estilístico (recomendado para obra poética), el Psicológico, el de Marta Jacubsohn, el
Semiológico. Etc. (Oviedo-2004)
Esquema de Análisis Tradicional de la Obra Narrativa

- Datos biográficos del Autor


-Título de la Obra
Datos Generales - Género literario a que
pertenece la obra.

- División
Análisis Externo o de - Fuente
Forma
- Tema - Introducción
- Argumento -Tensión
Esquema de Análisis Análisis Interno o de - Trama - Clímax
- Personajes - Desenlace
Tradicional de la Obra Fondo - El Tiempo
Narrativa - El Ambiente
- El Espacio

Recursos Técnicos - Formas de Expresión


- Punto de Vista
- Diseño

Valoración Final

A continuación definiremos cada uno de los elementos de análisis de la obra narrativa


contenidos en el esquema anterior:

A - Datos Generales

 Síntesis biográfica del Autor: es importante conocer los datos más relevantes del
autor (nombre, lugar y fecha de nacimiento o fallecimiento), además, de conocer el
movimiento literario al que pertenece, y cualquier otro dato que contribuya a la
formación de un criterio acertado acerca del mismo (obras publicadas, premios
obtenidos, cargos desempeñados, etc).

 Título y Género de la Obra: estos dos elementos son informativos, el título


algunas veces coincide con el tema, anticipándonos la idea más importante de la
obra. El género señala las características que nos ayudan a clasificar la obra (cuento,
novela poesía etc.)
B - Análisis Externo o de Forma

 División: es la división en partes o capítulos según sea la extensión de la obra,


generalmente van enumerados, o llevan el título, con el cual se anticipa el contenido
de cada uno de ellos, por ejemplo, en “Angelina” (1898) la novela de Carlos F.
Gutiérrez esta dividida en diecisiete capítulos (17) cada uno con su respectivo título
por ejemplo: CAPÍTULO I: LA POSADA, CAPÍTULO II: JULIAN, CAPITULO III:
FALSAS APRECIACIONES y así sucesivamente.

 Fuente: es lo que ha influido en la creación de la obra, o en lo que se inspiró el


autor para realizar su creación, puede ser un hecho histórico ( documentos,
crónicas, testimonios etc); literarias, cuando se trata de otra obra literaria; la vida
misma cuando se trata de un hecho real, ( un crimen, la guerra, etc.) por ejemplo
en la obra “El Señor Presidente” (1945) del escritor Guatemalteco, Miguel Angel
Asturias, es fácil identificar los recuerdos de su infancia y adolescencia bajo la tiranía
del dictador Estrada Cabrera, en este caso la fuente es un hecho de la vida real.

C - Análisis Interno o de Fondo

 Tema: es la idea central y el objetivo primordial de la obra, otorga unidad a los


acontecimientos que en ella suceden. Siempre responde a acciones humanas. En
“Angelina “(1898) El Tema central de la obra es el amor desdichado o trágico,
correspondiendo a la novelística romántica a cuyo tipo pertenece. En esta novela, se
identifican subtemas como, la soledad, los celos, la honra y la locura, todos
congruentes con el tipo de novela.

 Argumento: es el resumen o síntesis de la obra en general siguiendo la historia y


localizando las ideas principales: La síntesis de “La Metamorfosis “(1915) escrita
por Franz Kafka; es el relato de la vida angustiosa de un hombre que sueña haberse
convertido en un insecto; detallando sus pensamientos y sentimientos en esas
circunstancias, además de relatar su vida y convivencia con los seres que fueron su
familia y demás personas de su entorno social.
 Trama: es la forma en que se van enlazando los hechos, es el cuerpo de la historia
o la relación que guardan las acciones entre sí. En esta parte aparece la tensión
que resulta ser de mucha importancia a la hora de la lectura, tan es así, que si la
obra carece de tensión al narrador le resulta difícil mantener la atención del
lector. Aquí es donde aparecen los conflictos o discrepancias que complican la
narración. Para que se dé un conflicto se requiere un enfrentamiento, es decir, dos
actitudes opuestas o dos personas antagónicas, la cantidad de conflictos dependen
de la extensión y temática de la obra.

En el cuento “Un Día de Estos” (Insertar


http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/ggm/dia.htm) de Gabriel García Márquez,
en la situación planteada entre el dentista que se negaba a extraerle la muela al alcalde,
llegando a la amenaza por parte del alcalde “de pegarle un tiro” a lo que el dentista
contesta “que venga a pegármelo”; se evidencia, claramente, la existencia de un conflicto
entre ambos personajes. La tensión narrativa alcanza su punto culminante cuando el
alcalde le “saca la muela sin anestesia” susurrándole: “aquí nos paga veinte muertos, mi
teniente” a este momento se le denomina clímax; seguidamente, el dentista le da un trapo
limpio diciéndole: “séquese las lágrimas” poco a poco la tensión baja hasta producirse el
desenlace que es cuando los hechos se resuelven o se alivia la tensión, “me pasa la
cuenta” dice el alcalde, “¿A usted, o al municipio?” Pregunta el dentista “es la misma vaina”
contesta el alcalde. La trama y sus componentes podemos representarlas de la siguiente
forma:
Clímax

Tensión

2do conflicto

1er conflicto
Desenlace
Introducción
 Personajes: son seres creados por la imaginación del autor para que expresen
sentimientos y emociones; no puede haber acción sin personajes ni personajes sin
acción. Los personajes en la mayoría de los casos son seres humanos, aunque en
algunas oportunidades suelen ser animales o seres inanimados a quienes el autor
les otorga cualidades humanas como en la fábula.
Los personajes, según el grado de participación en la obra, se clasifican en:

- Principales: son los de mayor influencia en el desarrollo de la narración, través


de ellos se ejecuta la acción principal.
- Secundarios: participan indirectamente de la acción principal, apoyan al
personaje principal y su actuación se ve limitada por éste.
- Ambientales o episódicos: estos aparecen en la historia en momentos
específicos.

Por la importancia dentro de la narración, los personajes se clasifican en:

Protagonista: es el personaje más importante del relato, y el


Antagonista: es el personaje que se opone a los propósitos del protagonista
impidiendo que se cumplan sus propósitos o planes.
Continuamos con el ejemplo del cuento “Un Día de Estos” de Gabriel García
Márquez:
- El personaje principal o protagonista es Don Aurelio Escoba: el dentista
- El personaje secundario y a la vez antagonista, es El Alcalde, y
- El personaje episódico es: el niño de 9 años, hijo del dentista.
- También pueden clasificarse de acuerdo a sus rasgos físicos, psicológicos e
ideológicos.

 El Tiempo: hace referencia a la duración total de la acción, el tiempo cronológico es


medible en horas, días, semanas, meses etc. En las narraciones de tipo histórico, el
tiempo es verificable.
 El Ambiente: se refiere a las circunstancias climatológicas, y netamente
ambientales que existen dentro de la narración, estas circunstancias tienen
influencia directa en los personajes o acciones de la narración y aumentan la
tensión. Por Ejemplo en la obra Angelina (1895) de Carlos F. Gutiérrez, Julián rapta
a Angelina, bajo una gran tempestad augurando la tragedia que se acercaba.

 El Espacio: es el lugar o lugares en donde se desarrollo la acción. El espacio puede


ser físico cuando se trata de un cuarto, una aldea, un pueblo o una ciudad. Y el
espacio mítico cuando es ficción, creado por la imaginación del autor. Ejemplo
Comala en Pedro Páramo y Macondo en Cien Años de Soledad.

Bibliografía

1. Moreno, Pedro “Lengua Castellana y Literatura 3” Ecasals, España 2012.

2. Navarro, Emilia “Lengua Castellana y Literatura 2”, Ecasals, España 2011.

3. De Bú, María Raimunda Orellana “Español Rendimientos Básicos 3” McGraw Hill,


México, 2010.

4. Sevilla, Betulia “Fundamentos de Español 2” La Cultura, Honduras, 2006.

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