Guías de Análisis Literario
Guías de Análisis Literario
Guías de Análisis Literario
Llevar a cabo un análisis textual, o un comentario literario como también se llama a este
tipo de trabajos, no es un asunto sencillo. El mismo requiere conocimientos previos y la
aplicación de una serie de pasos concretos en lo que respecta al contexto, su autor, estructura
y forma. Por estos motivos, desde unComo.com te explicamos cómo analizar un texto
literario. A partir de los consejos que te proporcionamos, te resultará mucho más fácil
realizar uno con éxito.
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Índice
1. Contexto
2. Autor
3. Tema
4. Estructura
5. Aspectos formales
Contexto
Todo texto literario está adscrito a un momento de elaboración concreto. Este contexto
puede convertirse en un movimiento literario, con unos rasgos y características concretas, o
pertenecer al universo individual del autor.
En ambos casos debes constatar las particularidades del momento histórico en que se elaboró
el texto, así como las influencias que de ese periodo se constatan en el mismo.
Autor
Existe un buen número de obras literarias de carácter anónimo pero la mayoría de ellas se
circunscriben a un autor determinado. Es por ello que a la hora de analizar un texto
literario o extracto de una de sus obras, tendrás que constatar los aspectos biográficos del
responsable de dicho texto.
Estos componentes no se limitan a que cites su lugar de nacimiento y recorrido personal, sino
a que construyas las marcas de esa vida que están presentes en el texto, y lo hagas explicando
ejemplos concretos.
Tema
Toda obra literaria gira alrededor de un tema principal del que se derivan otras categorías.
Es imprescindible que desde el primer momento marques el tema que analiza el texto y
señales cuáles son los recursos de los que se vale para analizarlo.
De la misma manera, también es bueno que expliques las categorías temáticas restantes de la
obra y las interconexiones que existen entre todas ellas respecto al tema central.
Estructura
A continuación, debes tener en cuenta qué tipo de estructura reproduce el texto. Aquí entran
en juego varios aspectos. Entre ellos el argumento de la obra, que deberás explicar
detalladamente, las partes en las que se divide el relato, el tiempo, el espacio, el modo y la
voz narrativa en la que está planteado.
De todos los elementos citados, es fundamental que determines las causalidades que se
establecen en el mismo, las cuales surgen a partir de la relación entre tiempo y espacio. Para
ello, te aconsejamos que primero te pares a estudiar el orden, la duración y las repeticiones
temporales que se muestran en el texto y, a continuación, qué rol juega el espacio en ellos.
Aspectos formales
La retórica es un componente esencial de todo texto literario, motivo por el que es
importante que conozcas las figuras estilísticas que forman parte de él. Las mismas abarcan
desde las metáforas hasta las personificaciones, pasando por la hipérbole o el hipérbaton.
GUÍA PARA UN BUEN ANÁLISIS LITERARIO
Lo único peor que un mal libro, es un buen libro que no sepa apreciarse.
La literatura es una de los mejores medios de expresión que tiene el hombre, puesto que le
permite compartir la realidad del mundo sin necesidad de hablar explícitamente de él. La
literatura se caracteriza por ser poliforme, ajustándose así a los gustos de cada escritos y
lector. Entre muchos otros tenemos: ensayos de opinión, artículos médicos, novelas
policíacas, e incluso cuentos de niños.
Con este pequeño artículo, lo que buscamos es brindar una guía para analizar la literatura de
narrativa. Es decir, aquella que cuenta una historia, ya sea fantástica o realista. El propósito
de esto, es que como lectores aprendamos a leer más allá de lo que está en el papel.
GUÍA DE ANÁLISIS
Proponemos un análisis que consta de 7 pasos:
1. Autor y contexto
2. Narrador
3. Trama y estructura
4. Tema y Argumento
5. Espacio Tiempo
6. Personajes
7. Lenguaje y tono
A continuación los explicaremos uno a uno.
AUTOR Y CONTEXTO
El primer paso es crucial, pues ayuda a comprender por qué motivo o con que intención fue
escrito el texto.
Para conocer al autor, es importante informarse acerca de su país o ciudad de desarrollo, el
año en el cual fue escrito el texto y si pertenece a una serie de libros o si es un libro
individual. Por ejemplo, si alguien lee el último libro de la serie de Harry Potter, “Las
reliquias de la muerte”, sin saber que es el culmen de una historia narrada en otros 6 libros, se
estará perdiendo de detalles claves para su comprensión.
NARRADOR
El narrador es aquel que toma la mano del lector al inicio de la historia, y le va relatando lo
sucedido. Por lo general, se puede dividir en dos tipos: externo e interno.
Cuando es interno, se trata de un personaje que está dentro de la propia historia. No tiene por
qué ser el personaje principal, sin embargo, es frecuente que lo sea.
El externo por otro lado, es una persona independiente a la historia. Puede narrar la historia
como parte del propio mundo (sin ser un personaje) o como parte del mundo “real”, dejando
claro que lo que está narrando no es más que una historia.
El narrador suele vincularse con dos características: omnisciente y confiable. Omnisciente se
utiliza para referirse a un narrador que conoce todo lo que sucede en la historia, y que por
ende, ya sabe cómo va a acabar esta. Es fácil de identificar, puesto que es el único con la
capacidad de conocer lo que los personajes piensan, sienten y creen sin que estos lo digan. El
narrador omnisciente es por excelencia externo, sin embargo, no todo narrador externo es
omnisciente.
Por otro lado, con confiable se hace referencia a un autor en quien, como lo indica la palabra,
se puede confiar de su palabra. Es decir, un narrador objetivo que no intenta confundir ni
engañar a su lector. Por ejemplo, en el caso de “Señora de rojo sobre fondo gris” (1991) de
Miguel Delibes, el narrador es sumamente subjetivo, puesto que se trata de un hombre
explicando su relación y últimos años de vida de su amada esposa.
TRAMA Y ESTRUCTURA
La trama es quizás lo primero que se advierte al leer una novela, por lo que no es necesario
detenerse y analizar en que consiste la trama de una novela si esta se está leyendo con
suficiente atención. Sin embargo, la estructura es algo que el en afán e conocer el final de una
historia muchas veces pasamos por alto.
La estructura hace referencia a dos tipos de divisiones: internas y externas. Las internas son
los modos en los que la misma narrativa se va dividiendo. Por ejemplo, un libro que sea
escrito desde el punto de vista de dos personajes por separado cuenta con dos perspectivas
sumamente distintas que aportan a la historia, y por ende al libro, de una gran riqueza. Obviar
esto, es perderse una parte crucial del libro. La división externa hace alusión más bien a como
dividen el libro (si es que se divide) a la hora de redactarlo. Es decir, si está escrito de modo
epistolar, con capítulos, en partes, etc. Muchas veces además los capítulos o partes de una
historia cuentan con su propio título, tal y como sucede en el caso del Quijote.
TEMA Y ARGUMENTO
La diferencia entre tema y argumento resulta sutil pero importante.
Argumento: de qué trata la historia. Es similar a la trama, pero es mucho más breve. El
argumento es lo que iría en la sinopsis de un libro, usualmente localizable en la contraportada
del mismo.
Tema: es la temática subyacente de una historia. Los grandes ideales o problemas que son
retratados en la historia.
Por ejemplo, en el caso de La Odisea, el argumento sería: el viaje épico de un hombre de
vuelta a casa con su esposa e hijo. Sin embargo, el tema sería la valentía, la predestinación, el
poder de los dioses, etc.
Un detalle importante de esta parte del análisis, es la presencia de simbolismos. Los símbolos
son como puentes entre el argumento y el tema, en el cual si son vistos con un poco de
perspectiva, se comprende la idea real que el autor busca transmitir. Por ejemplo, en el caso
de “El Sobrino del Mago” (1955) de C.S. Lewis, se puede entender la historia como un
simple transitar entre mundos gracias a un hechicero, o puede buscarse el simbolismo que
trae consigo y apreciar que hay una gran semejanza con la historia del génesis de la tradición
judeocristiana. De este modo, cada personaje, cada detalle y cada suceso tienen un valor
trascendental mucho mayor que si se limita a ser interpretado como una novela para jóvenes.
ESPACIO Y TIEMPO
Este paso consiste en determinar en qué punto geográfico y en qué momento temporal se
desarrolla la historia. Es indiferente para esta parte del análisis de dónde y cuándo sea el
autor. Una persona oriunda de Barcelona en el año 2005 puede escribir perfectamente una
historia que suceda en 1900 en Panamá, pues es cuestión de investigar.
Lo verdaderamente importante es reflexionar acerca de cómo transcurre el tiempo dentro de
la novela y cómo son los espacios físicos.
PERSONAJES
Esta es, quizá, la parte más sencilla de todo el análisis. La razón de ello, es que de modo
muchas veces inconsciente, conforme vamos leyendo una historia vamos ya creando
opiniones sobre los personajes que le dan vida. Ya sea si son amables, lógicos, justos,
molestos, etc. No podemos evitar ir emitiendo juicios sobre el modo de ser y actuar de los
personajes.
Sin embargo, más allá que la descripción de personalidad de cada personaje, recomendamos
también reflexionar acerca de cuál es la importancia del personaje o que aporta cada uno a la
historia. No todos tienen el mismo protagonismo, y esto (en un buen libro) tiene su razón de
ser.
LENGUAJE Y TONO
Por último, el lenguaje y tono de un libro. Muchas veces son olvidados en el análisis literario
de una obra. Sin embargo, tienen una gran impacto en cómo la percibimos. Por ejemplo, en el
caso de “El Principito” (1943) de Antoine de Saint-Exupéry, por el tono con el cual es
narrado el cuento puede parecer un libro para niños. Sin embargo, al incluir en el análisis
literario otras dimensiones, se puede apreciar que, es una obra con un contenido y carácter
mucho más filosófico del que aparenta a primera vista.
CÓMO ANALIZAR UN POEMA
Un poema es una obra literaria comúnmente escrita en verso o prosa poética. Si necesitas
analizar un poema que lees por primera vez, te recomendamos que lo leas con el corazón, las
emociones y el espíritu, mas no con la razón. Esto servirá para una parte de tu reflexión, ya
que la poesía expresa y busca trasmitir emociones e imágenes al lector.
En cuanto a la otra parte de la reflexión, necesitas emplear la razón. Desarmar el poema,
analizarlo, ubicar sus partes e interpretarlo. Además, es importante comentar algunos
aspectos de la vida del autor, el contexto de su tiempo y su estilo lírico. Así saldrás airoso del
reto de analizar un poema, sea para un trabajo académico o por un asunto de gusto.
Pero, como ya sabemos que no resulta tan simple, en UnCOMO queremos compartir contigo
todos los tips para que sepas cómo analizar un poema de forma fácil e interesante.
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Índice
Sinéresis: esta licencia poética permite ligar las vocales de un hiato, creando así un diptongo
artificial con el propósito de disminuir, en uno, las sílabas del verso. En palabras más
simples, es cuando se unen dos vocales fuertes de dos sílabas fonológicas distintas. Un
ejemplo puede observarse en el siguiente verso de 14 sílabas métricas de José Asunción
Silva:
Con mo-vi-mien-to rít-mi-co se ba-lan-cea el ni-ño.
Sinafía: es la unión de la vocal final de un verso con la vocal inicial del siguiente. Se usó
mucho en el siglo XV, y se recuperó durante el romanticismo. Ejemplo:
Los cabellos que al oro oscurecían (Garcilaso de la Vega).