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    El Duende de Corongo - Texticon - 1

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    El documento presenta una historia de una mujer llamada Magda Olivos que trabaja en una escuela primaria en Corongo, Perú. Mientras pastaba sus carneros escuchó el llanto de un bebé y vio a un duende de aproximadamente 80-90 cm de altura que subía a un árbol y se tiraba a una acequia repetidamente. Magda se asustó y fue rápidamente a su casa para contarle a su madre lo sucedido, quien le aseguró que había sido el duende y le aconsejó no volver al lugar

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    El documento presenta una historia de una mujer llamada Magda Olivos que trabaja en una escuela primaria en Corongo, Perú. Mientras pastaba sus carneros escuchó el llanto de un bebé y vio a un duende de aproximadamente 80-90 cm de altura que subía a un árbol y se tiraba a una acequia repetidamente. Magda se asustó y fue rápidamente a su casa para contarle a su madre lo sucedido, quien le aseguró que había sido el duende y le aconsejó no volver al lugar

    Descripción original:

    Cuento de Ancash.

    Título original

    El Duende de Corongo -Texticon - 1

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    El documento presenta una historia de una mujer llamada Magda Olivos que trabaja en una escuela primaria en Corongo, Perú. Mientras pastaba sus carneros escuchó el llanto de un bebé y vio a un duende de aproximadamente 80-90 cm de altura que subía a un árbol y se tiraba a una acequia repetidamente. Magda se asustó y fue rápidamente a su casa para contarle a su madre lo sucedido, quien le aseguró que había sido el duende y le aconsejó no volver al lugar

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    V

    CICLO

    PLAN LECTOR REGIONAL “ANCASH LEE”


    “FORTALECIENDO LA INTEGRACIÓN FAMILIAR Y LAS EMOCIONES PARA LOGRAR MEJORES APRENDIZAJES”

    PRIMARIA
    El duende de Corongo

    Magda Olivos es natural de Corongo, tierra de pallas y panataguas. Trabaja


    en la Institución Educativa “Juan Velasco Alvarado”. Ella también tiene
    muchas anécdotas y da gusto escucharlas. Me contó que cierta vez, a las doce
    del mediodía en Huitirajra (callejón retirado) se fue a pastar sus carneros. De
    un momento a otro, dice, escuchó llorar a un bebé a lo lejos.

    Ella miraba y miraba por todos lados, pero no ubicaba al bebé. En ese
    instante, en una acequia observó a un niño de aproximadamente 80 a 90 cm
    de altura, desnudo, con pelos largos rubios que subía al árbol de sauco y se
    tiraba a la acequia. Todo esto lo hacía repetidas veces. La señora Magda se dio
    cuenta entonces que ya no se trataba de un niño normal, sino que era el
    mismísimo duende. En ese instante arreó sus carneros y se fue rápidamente
    hacia su casa. Llegó asustada y contó a su mamá lo que había pasado. Ella le
    aseguró que sí había sido el duende y le aconsejó que ya no vuelva al lugar.

    Recopilado por: Enrique Asencio Montero.


    Estudiante I.E “Juan Velasco Alvarado”- Tarica.

    ACTIVIDADES:
    1. Motívate y motiva a la familia a sumergirse en la lectura del texto.
    2. Pastar carneros es una costumbre en la sierra. Dialoguen sobre algunas costumbres
    andinas o propias de la zona donde vives.
    3. Pregúntense si alguna vez sintieron miedo y por qué.
    4. Y al finalizar, bríndense un fuerte abrazo.

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