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Etica, Conciencia Quirurgica, Instalaciones, Ubicacion y Diseño de Centro Quirurgico

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Ética, Conciencia Quirúrgica e Instalaciones,

ubicación y diseño de Centro Quirúrgico

Residentes de enfermería
UNMSM
- Lic. Enf. Aranda
Mendoza Cesar
- Lic. Enf. Huertas Chunga

Lima, 2021
ETICA, BIOETICA Y CONCIENCIA QUIRURGICA

I. INTRODUCCION

Los profesionales sanitarios son guiados en su practica por las reglas y las leyes de la
sociedad. La ley en general es muy clara en lo que se refiere a la atención de otras
personas y cuales son nuestras responsabilidades para con el público. La ética
profesional es una serie de principios sobre la conducta correcta. Los profesionales
sanitarios aceptan seguir ciertos criterios estándares éticos establecidos para su
profesión cuando dan servicio al público. Esto es diferente a una toma de decisiones
ética, que implica elecciones difíciles sobre las creencias y los valores de uno.

En esta presentación se analizan temas legales importantes como cuales son los
profesionales quirúrgicos que deben ser informados para darle servicio al público.
También se analiza la conducta ética en el marco sanitario y los estándares
profesionales esperables para los trabajadores sanitarios.

II. DEFINICIONES

2.1 CONCIENCIA: Conciencia, en el uso moderno, término que denota varios


factores esenciales en la experiencia moral. Así el reconocimiento y aceptación de
un principio de conducta obligada se denomina conciencia. En teología y ética, el
término hace referencia al sentido inherente de lo bueno y lo malo en las elecciones
morales, al igual que a la satisfacción que sigue a la acción considerada como buena
y a la insatisfacción y remordimiento que resulta de una conducta que se considera
mala.

2.2 ETICA: La ética es una ciencia que aspira a explicar la validez de sus
afirmaciones, tratando de comprobar porque algo es bueno o malo, justo o injusto,
moral o inmoral. Es una racionalización del comportamiento humano, es decir un
conjunto de principios o enunciados dados por la luz de la razón y que iluminan el
camino acertado de la conducta, se propone perfeccionar al hombre en su acción,
esto es, busca que los actos humanos se orienten a la rectitud y la virtud. Implica
hablar de responsabilidad en donde el individuo responde cabalmente por sus actos,
decisiones y dichos. Lo que impacta profesionalmente en la práctica y relaciones
interpersonales.

2.3 MORAL: La palabra moral deriva de la palabra latina morālis, que significa
'relativo a las costumbres'. La moral, por lo tanto, se centra en la práctica, en las
expresiones concretas del comportamiento que derivan del sistema de valores y
principios. En otras palabras, la moral es el conjunto de reglas que se aplican en la
vida cotidiana y todos los ciudadanos las utilizan continuamente. Estas normas
guían a cada individuo, orientando sus acciones y sus juicios sobre lo que es
correcto o incorrecto, es decir, bueno o malo dentro de una escala de valores
compartida por el grupo social.

III. CONCIENCIA QUIRURGICA

La conciencia quirúrgica implica un concepto de auto inspección unido a obligación


moral, involucra tanto la honestidad científica como intelectual y constituye en la
práctica una autorregulación de acuerdo al compromiso personal profundo de mantener
valores elevados. Esto es, incorpora los valores a un nivel consciente y vigila el
comportamiento y la toma de decisiones en relación con ellos.

Principios de conciencia quirúrgica.

La conciencia quirúrgica no permite justificar un error, sino que lleva a admitirlo y


rectificar, a tal punto que se convierte en parte de la persona que con una simple
mirada o instintivamente sabe si ha ocurrido una rotura en la técnica o una violación
a los principios. Aceptar es signo de madurez emocional y profesional.
Luego entonces podemos afirmar que las técnicas asépticas tienen sus bases en la
conciencia quirúrgica. La motivación profesional y ética que regula el
comportamiento del profesional frente a la transmisión de enfermedades.

Una responsabilidad conjunta de todos los miembros del equipo quirúrgico,


informar y responder por las violaciones de la asepsia para que puedan adoptarse los
pasos requeridos para disminuir el riesgo de infección, siempre buscando el bien del
paciente. Por ejemplo: si un campo o un guante están contaminados, la acción
adecuada es cambiarlos, si los líquidos de irrigación se contaminan lo adecuado es
desecharlos. Cómo te has dado cuenta la técnica aséptica está estrechamente
asociada con la propia motivación de proteger al paciente y garantizar su seguridad.

Diremos pues que la calidad de atención al paciente en cirugía, depende


directamente de la conciencia quirúrgica de todo profesional involucrado, por tal
razón esta necesita de tres aspectos fundamentales:

 Cuidado
 Disciplina
 Técnica

De nada servirán los avances de la tecnología, del conocimiento acumulado y


organizado, si el profesional no es honesto a la hora de intervenir.

Un término importante que debemos aclarar es el de Bioseguridad, entendido como


el conjunto de medidas y acciones que se aceptan y aplican para proteger contra los
riesgos de contaminación biológica a que se pueda estar expuesto, ya sea por estadía
o casualidad. Habla de la confianza basada en el conocimiento de que no existe
riesgo de peligro en la actividad trabajo o labor.

Lo anterior significa:

- Toda actividad implica un riesgo o acechanza de peligro.


- La bioseguridad es el resultado de la adopción de medidas y disposiciones,
adecuadas para eliminar los riesgos existentes o probables, buscando
minimizar los efectos que ellos puedan producir al hacerse presentes.
IV. BIOETICA

La Bioética es, como ciencia, relativamente nueva, pero desde la más remota antigüedad
el hombre se empeñó en analizar conductas relacionadas con la actitud de la sociedad y
los profesionales de la salud en relación con el respeto a la vida. Las regulaciones
establecidas en el "Código de Hammurabi" (S. XVIII a.n.e.) y el precepto "No matarás"
proclamado en la Biblia (S. X-VIII a. n. e.), son ejemplo de ello.

La Bioética por lo tanto es una ciencia conductual porque estudia la conducta humana,
no analiza los fenómenos naturales ni lo que hacen los seres vivos no conscientes. Su
campo no se limita a la actividad en los campos de la investigación biomédica y la
atención en salud, sino que se extiende a toda la actividad humana que se dirija la vida,
porque el bien a tutelar por ella es precisamente LA VIDA.

En conclusión, la bioética es, la rama de la ética aplicada que reflexiona, delibera y hace
planteamientos normativos y de políticas públicas para regular y resolver conflictos en
la vida social, especialmente en las ciencias de la vida, así como en la práctica y en la
investigación médica que afectan la vida en el planeta, tanto en la actualidad como en
futuras generaciones.

Principios fundamentales de la bioética:

Fue en el año 1979 cuando los bioeticistas Tom Beauchamp y James Franklin Childress
definieron los cuatro principios de la bioética, que ayudan a su expansión con una
mayor aceptación:

Autonomía. Es la capacidad que tienen las personas de deliberar sobre sus finalidades
personales, así como actuar bajo sus propias decisiones, sin presiones. Además, todos
los individuos deben ser tratados como seres autónomos y las personas que tienen la
autonomía mermada tienen derecho a la protección. Este principio tiene un carácter
imperativo y debe respetarse como una norma, excepto cuando se dan situaciones en las
que las personas no pueden ser autónomas.
No maleficencia. No producir daño y prevenirlo. Incluye no matar, ni provocar dolor o
sufrimiento, así como tampoco producir incapacidades. Es, básicamente, no hacer daño.
Además, este principio es de ámbito público y su incumplimiento está penado por la ley.

Beneficencia. La obligación moral de actuar en beneficio de los demás o lo que viene a


ser “hacer el bien”. Este principio también engloba curar el daño y promover el bien o
bienestar. Además, es de ámbito privado y su no-cumplimiento no está penado
legalmente.

Justicia. Es la igualdad en la distribución de cargas y beneficios. De hecho, el criterio


que se utiliza para saber si una actuación es o no ética, desde el punto de vista de este
principio, es valorar si es equitativa. Además, incluye el rechazo a la discriminación y
también es un principio de carácter público y legislado.

V. PACIENTE QUIRÚRGICO

Los seres humanos tenemos un ciclo vital: nacemos, crecemos, nos relacionamos con
otros, tenemos un trabajo, formamos una familia, envejecemos y finalmente morimos.
Este se altera cuando aparece una enfermedad que amenaza la vida.

La enfermedad o la alteración de la salud tienen connotaciones psicológicas


importantes, que de una u otra forma tienen impacto sobre la respuesta y evolución a los
tratamientos instaurados ya sean estos médicos o quirúrgicos.

Una condición patológica intensa o prolongada desorganiza el aparato psíquico,


amenaza la integración mente-cuerpo, afecta la capacidad de desear y la actividad de
pensar. Las enfermedades son sentidas por el hombre como una prueba y se constituyen
en amenazas para el cuerpo físico. El paciente por ser un humano, es inteligente y libre,
corporal, social y espiritual; no es solamente un mecanismo biológico compuesto de
tejidos, órganos y sistemas. Así el paciente, dueño del cuerpo sobre el cual el médico
interviene, percibe lo que le sucede desde la totalidad de su ser; la atención que se le
otorgue debe contemplar la diversidad de sus necesidades biológicas, psicológicas,
sociales y espirituales (de carácter ético y religioso); la atención entonces deberá tener
en cuenta estos factores que provienen, no tanto del cuerpo enfermo sino del sujeto que
sufre la enfermedad.

Aspectos psicológicos del paciente quirúrgico

Las necesidades emocionales del paciente estarían determinadas por su capacidad de


adaptarse a las situaciones que le representen peligro, de adaptarse al riesgo que la
cirugía represente y enfrentarse a temores y ansiedades asociadas con acontecimientos
de su historia. La enfermedad y el proceso quirúrgico, leve o grave, trae consigo una
serie de pérdidas: intimidad, autodeterminación, rutina diaria compañía, confort de
hogar, imagen corporal. Se da un efecto de dificultad en cualquiera de las distintas
etapas de la experiencia quirúrgica, desde el momento de la indicación de la operación
hasta cada alternativa del proceso.

Temores más habituales:

 Pérdida del control, asociada principalmente con la anestesia. Los pacientes pueden
preocuparse por sus acciones mientras se encuentran bajo sus efectos, pérdida de
intimidad, dependencia total hasta para las funciones más básicas, etc.

 El temor a lo desconocido, consecuencia de la incertidumbre del resultado quirúrgico


o por falta de experiencia previa.

 El temor a la anestesia, incluyendo reacciones a la inducción, situaciones de


emergencia médica o de “despertar” intraoperatorio. A menudo suele estar relacionado
con los dos casos anteriores. Dormirse y ya no despertarse.

 El temor al dolor o a la analgesia postoperatoria, inadecuada y a los efectos


secundarios como náuseas y vómitos postoperatorios.
 Temor a la muerte, lo cual constituye un miedo “legitimo”, ya que ninguna operación
ofrece, a pesar de los avances anestésico/quirúrgicos de hoy en día, una seguridad.

 Temor a la separación del grupo de apoyo usual, como del esposo, familia, siendo
atendido por extraños durante gran parte de este periodo altamente estresante.

 Temor a la alteración de los patrones de vida, ya que el ingreso hospitalario y


procedimiento quirúrgico interfiere con las actividades personales, familiares, laborales
y sociales.

 Temor a la mutilación, o pérdida de parte del cuerpo: La cirugía interrumpe la


integridad corporal y amenaza a su imagen.

Otras preocupaciones son fuente también de ansiedad preoperatorio y están ligadas a la


aceptación de la realidad del cuerpo que se lo percibe vulnerable y mortal; así como la
posibilidad de daños en la imagen corporal como consecuencia de la cicatriz que queda
como marca.

El impacto emocional puede variar de acuerdo al carácter de la cirugía, si está es


reparadora y mutilante. Aunque se tenga la seguridad de la finalidad curativa de la
cirugía, sin embargo, se vive el proceso como de amenaza a la integridad física y por
eso se dan con frecuencia también los temores de fragmentación corporal.

Surgen fantasías y temores relacionados al órgano que va a ser intervenido, pues éste
tiene un significado que puede estar ligado a la funcionalidad o a otras capacidades, por
ejemplo, en cuanto compromete la identidad del paciente.

La pérdida de la autonomía y funcionalidad y, en ocasiones, la excesiva pasividad del


proceso son otras de las circunstancias que dan motivos a malestar. El ambiente
hospitalario frío y ajeno, lleno de ruidos extraños que marcan cada pulsación del cuerpo
o diferentes funciones orgánicas son factores que producen ansiedad y que recuerdan
constantemente la enfermedad. Por ello y para evitar frases como “yo esto lo sabía, ya
me imaginaba, ¿y ahora qué será de mí?”, “no doctor, no me operaré, tengo miedo de
morir, de no despertarme, de que me pase algo durante la operación”.

Es importante y resulta beneficioso indagar con tacto los temores y las preocupaciones,
que por lo general no son de fácil relato, solo se logran conocer cuando se ofrece un
espacio para ello. Así como contar con el consentimiento del paciente para el
procedimiento que se va a realizar.

El valor que da la información y al consentimiento por parte del paciente tiende a


resaltar si autonomía y su capacidad para resolver y decidir sobre su futuro y sobre los
tratamientos que recibirá. Se evita el paternalismo médico que en ocasiones es
autoritario y hasta omnipotente. Con respecto a la información, es frecuente que como
el paciente está presionado por malas noticias y por una realidad amenazante, sus
mecanismos psicológicos de defensa le impidan que escuche o que comprenda la
información.

Necesidades del paciente quirúrgico

Todo paciente quirúrgico tiene necesidades como:

1. La aceptación: la describen como: “… una forma inicial de crear un entorno


terapéutico al aceptar al enfermo como un individuo con necesidades, con
características propias y que deben ser aceptadas ante su derecho de respetar al
enfermo”.

2. Interés comprende: “… la genuinidad del profesional de enfermería al manifestare su


deseo de ayudar al enfermo”

3. El respeto es: “…la aceptación incondicional”

4. La honestidad es: “…Dar información adecuada suficiente y oportuna a la persona,


familia y comunidad de acuerdo con sus necesidades, solicitud y capacidad de
comprensión”

5. La asistencia, constituye la esencia del cuidado de enfermería en el radican la


protección de la vida humana, lo que se convierte en el centro de la reflexión, el objeto
del conocimiento del saber y del quehacer del profesional de enfermería.

6. El permiso: es el consentimiento para la intervención.

7. La seguridad significa que: “… el enfermo se siente confiado y con garantía de su


protección física, así como su protección emocional”.

8. La concreción: “la precisión y claridad con que se expresa el profesional de la cirugía


hacia el enfermo”.
* Tomarles la mano representa alivio*

El compromiso del enfermero quirúrgico con el paciente y el equipo tratante

El diccionario define la palabra compromiso como “una obligación contraída, palabra


dada, fe entregada”, o como “un convenio moral por el cuál un individuo se adscribe a
una ideología”. Por lo tanto, no existe ningún contrato escrito de por medio; tan sólo es
la palabra, la fe, lo que se entrega. Es importante entender el concepto actual de paciente
como un cliente quirúrgico, o usuario, como se le suele denominar, que tiene derechos
como tal, porque paga por un servicio, de modo que si encuentra algo erróneo en el acto
tiene pleno derecho a establecer una demanda o querella, ya que está pagando por dicho
servicio, lo que nos obliga a tener mucho cuidado y cautela en lo que hacemos, para no
ser parte de un problema que puede tener graves y lamentables consecuencias.

El compromiso ético-quirúrgico con el paciente

Este compromiso implica cuatro conceptos fundamentales:

 Humanización

 Honestidad

 Vocación

 Capacitación

Y que incluyen:

1. Protección física contra:

 Quemaduras

 Caídas

 Tiempo perdido

 Agentes anestésicos

 Técnica aséptica
2. Protección emocional

 Psicológica

 Dignidad

 Medio ambiente

 Ansiedad y miedo

La humanización se entiende como el ideal de entregar una atención personalizada al


paciente, que se plantea como un ideal, pero que no es imposible. Para esto es
importante saludar e identificarse frente al paciente, todo esto dentro del recinto
quirúrgico, instantes antes de que se inicie la intervención, momento en que es posible
preguntarle su nombre, ganar su confianza, preguntarle de que parte se va a operar, etc.,
mostrando, ante todo, un gran respeto ante él.

Hoy en día, este aspecto se ha perdido un poco. Los celulares no dejan de sonar dentro
de pabellón, el tránsito de personal es muy alto y se escuchan gritos entre ellos, cosas
que sin duda desconciertan al paciente.

La honestidad debe unirse a la confianza y la modestia. La confianza parte del mismo


momento en que se realiza el lavado quirúrgico, momento en que se aplica todo el
concepto de esterilización; la modestia en cambio, se refiere a que siempre podemos y
tenemos que aprender de los demás, como así también, los demás de nosotros. Claro
está que en este importante proceso tiene que imperar el respeto por los demás y la
denominación del orgullo propio, para así poder aprender de nuestros pares.

La capacitación se refiere a la necesidad de estar siempre informándose, actualizándose,


adoptando nuevas técnicas, conociendo a fondo los equipos nuevos que se implementan
en los pabellones día a día, etc.

Apoyo emocional

Está demostrado que el estado emocional del paciente durante el preoperatorio va a


influir en la cantidad de analgésicos que va a necesitar más tarde, en la presencia de
vómitos… Proporcionar una información que disipe sus temores, dudas, miedos o
angustia, va a favorecer en su cooperación en la intervención y en el postoperatorio.

Compromiso ético con el equipo quirúrgico


La ética, en este caso, se manifiesta con el profesionalismo y el respeto en el ambiente
laboral, en el momento del acto quirúrgico.

El profesionalismo se refiere a que antes de la intervención, todos nuestros quehaceres


estén debidamente realizados, y por otra parte, es respeto y la manutención de un
correcto ambiente laboral tienen que estar siempre presentes. Este respeto debe
extenderse a todos los participantes del acto y a todos los presentes dentro del pabellón;
todo esto logrará el tan ansiado buen ambiente laboral.

El profesionalismo se entiende como que el instrumentista quirúrgico debe prever con


anticipación los actos quirúrgicos del siguiente modo: preparando el instrumental y
todos los implementos a usar mucho antes de la cirugía. Por ello se habla de respeto a
los tiempos de llegada, y con cumplir las otras normas al respecto. Por eso se dice que el
instrumentista quirúrgico cumple funciones antes, durante y después del acto quirúrgico.

Respecto al respeto, nosotros no podemos ponernos a discutir con nuestro cirujano,


tratando de mantener la disciplina, de modo que se mantenga la empatía con el equipo
quirúrgico. Recordemos que el pabellón en sí posee un ambiente tenso, lleno de estrés,
pero si con los consejos aquí descritos logramos bajar dicho nivel de tensión,
lograremos un óptimo ambiente para trabajar, cosa que irá en directo beneficio del éxito
de la operación. Nosotros como instrumentistas somos responsables de esto, nunca lo
olvidemos.

En conclusión, el compromiso quirúrgico del instrumentista incluye:

Inspección de material, recuento de éste y funcionamiento del equipo. Todo esto,


idealmente debería hacerse frente a una enfermera, o frente al personal del pabellón para
que todo quede constatado. Los equipos también tienen que ser revisados y saber cómo
funcionan.

Luego debemos tener la habilidad y la destreza para hacer las consultas, para ser a la
vez consultadas, y así tener el tan necesario dominio de la tarea, facilidad de la
ejecución y la eficiencia requerida. Nunca olvidemos la responsabilidad que tenemos
respecto al equipo quirúrgico. La asepsia y antisepsia, y por último la ética.

La responsabilidad frente al equipo como instrumentista hoy en día nos atañe mucho
más ahora que en las décadas anteriores. Y esta puede tener consecuencias legales y
penales, ya que existen las figuras de negligencia, olvido, etc., a los cuales no estamos
ajenos, y que debemos evitar a toda costa.

¿Cómo respondemos a nuestro equipo si no tuvimos la ética de decir me faltó una gasa?
Lo importante es ser siempre honestos, y confesar nuestras faltas a tiempo. Nunca
olvidemos que también el manejo de la asepsia y antisepsia dependen exclusivamente
del instrumentista quirúrgico. Desde el minuto que comienza nuestro lavado de manos
comienzan todos los factores y elementos que aquí hemos sucintamente mencionado: la
profesionalidad, es respeto, la honestidad, etc.

Cuando hacemos estos procedimientos nadie nos observa, nadie nos controla, tan solo
trabaja nuestra propia conciencia, y el resto del equipo, además del paciente, confía en
nuestra honestidad y ética. En nosotros, por lo tanto, se deposita una gran confianza que
no debe ser traicionada.

Además, podríamos agregar que hoy en día, enfrentar una mesa instrumental es un gran
compromiso moral, vocacional y judicial. No estamos solos, hay un paciente detrás, que
nos puede demandar, y por ello los instrumentistas quirúrgicos deben estar muy atentos
en ver lo que se está haciendo, prestar mucho oído para escuchar el cirujano qué es lo
que desea, y mucho cerebro para entender y comprender qué es lo que el cirujano quiera
que entendamos.
AMBIENTE QUIRÚRGICO: INSTALACION, UBICACIÓN Y
DISEÑO

Los servicios brindados en una institución hospitalaria requieren instalaciones


específicas y un personal capacitado. Ninguno de estos elementos de la atención
sanitaria puede existir sin los otros.

Las instalaciones en si mismas deben aportar un entorno seguro para los pacientes y
para los miembros del personal. También deben permitir el trabajo del personal de
forma que promueva la eficacia en el uso del tiempo, el movimiento y el espacio.

El ambiente quirúrgico es el lugar físico en donde todo se desenvuelve alrededor de un


concepto primordial, el paciente y la operación.

I. PRINCIPIOS DEL DISEÑO

El ambiente quirúrgico se diseña y se estructura para brindar un entorno seguro y


eficiente para los pacientes y el personal. Pueden utilizarse muchos diseños diferentes,
pero todos deben cumplir los objetivos generales siguientes:

1. Control de las infecciones: es un proceso multidisciplinario que involucra


diferentes áreas de pericia y práctica. Se basa en dos principios básicos:
separación física entre el entorno quirúrgico y cualquier fuente de
contaminación; contención de las fuentes de infección.
Las áreas limpias y contaminadas deben estar si es posible físicamente
separadas, cuando esta separación es imposible los objetos contaminados deben
quedar contenidos, es decir, en confinamiento en un área determinada o detrás
de una barrera.
2. Seguridad: existen muchos riesgos en el ambiente quirúrgico, el diseño del
entorno debe garantizar estándares estrictos de seguridad que certifiquen que los
pacientes y el personal están protegidos contra los peligros extremos y
accidentes como incendios, explosiones, y riesgos de electrocución.

3. Utilización eficiente del personal, el tiempo, el espacio y los recursos: el uso


eficiente de los espacios influye en el uso del tiempo y contribuye a la seguridad
del personal, el trabajo en el quirófano es extenuante, por lo que un diseño
inteligente puede reducir el estrés físico si disminuye la necesidad de caminar
demasiado o utiliza sistemas de trabajo que ayudan a reducir el esfuerzo
excesivo.

II. ENTORNO FISICO

2.1. Plano o diseño del área: diferentes tipos de diseños estructurales


cumplen los objetivos de control de las infecciones, seguridad ambiental y
eficiencia:

a. Estilo pista de carreras: las


salas de operaciones están
separadas del área de trabajo por
un corredor. Estas salas se
disponen alrededor de un
corredor continuo. Las áreas de
transición se ubican en un
extremo para poder controlar el
tráfico hacia el centro quirúrgico
desde un solo lugar. <

b. Estilo con un núcleo central: el


núcleo central contiene los equipos y
materiales limpios y estériles. Las áreas de trabajo donde el instrumental
y equipo contaminado se procesan, se ubican en otra área fuera del
núcleo central.

c. Estilo pasillo doble: permite acceder a


todos los quirófanos desde un pasillo
externo para los pacientes y
directamente desde una sala central de
preparación/almacenamiento de material
estéril. Este modelo tiene como
objetivo separar el tráfico «sucio» del
«limpio» controlando los usos de cada
pasillo.

d. Estilo con pasillo único: implica el


desplazamiento de todos los suministros
(limpios y usados) así como de los
pacientes (pre y postoperatorios) en un
corredor principal.
Tiene un pasillo por donde entran y
salen el paciente y personal y entra el
instrumental estéril y se usa una esclusa
de sucio, se recoge el instrumental usado
en la cirugía y se saca por el pasillo en
contenedores herméticos.

2.2. Patrones de tráfico: el movimiento de personas y equipos en y hacia el


interior del área quirúrgica es restringido. El tráfico en el quirófano es
controlado por la ubicación especifica y los sistemas de cierre de las puertas de
entrada. El personal puede ingresar en la sección únicamente a través de puertas
controladas. Las salidas de emergencia deben garantizar que no ingresen
personas desde exterior. Los patrones de trafico se diseñan de manera que se
pueda reducir la diseminación de las enfermedades mediante el aislamiento de
su fuente.

2.3. Áreas:
a. No restringida: es una zona controlada donde las personas que ingresan
en el sector pueden cambiar sus ropas por las autorizadas para el
ambiente quirúrgico, es una zona que representa en general un problema
para el control de las infecciones, ya que el control del tráfico es limitado
o no existe; además del aérea de vestuario, la sala de espera y la
recepción exterior son áreas también no restringidas.
b. Semirrestringida: solamente el personal que lleva ropa de quirófano
(ropa quirúrgica, gorro y cubrebocas) puede ingresar en el área
semirrestringida. Los corredores ubicados entre los quirófanos, las áreas
de procesamiento de instrumentos y materiales, las áreas de
almacenamiento y los cuartos de servicio son áreas semirrestringidas.
c. Restringida o estéril: la entrada al área restringida requiere el mayor
nivel de precauciones contra la contaminación. Solamente el personal
con toda la ropa quirúrgica con cubertura total de la cabeza, la nariz y la
boca puede ingresar en estas áreas. Las zonas restringidas incluyen las
salas de operaciones, los cuartos de procedimientos menores, corredor
estéril o las salas sub estériles donde se ubican los esterilizadores rápidos
y las salas de materiales estériles.

III. ESPECIFICACIONES TECNICAS DE SALA DE OPERACIONES

3.1. Ubicación: Es importante considerar que por las funciones que se llevan
a cabo en el Centro Quirúrgico éste debe ser fácilmente accesible y seguro
evitando factores de riesgo, por lo que preferentemente debiera estar ubicado en
la segunda planta del Hospital. En la ubicación, hay que considerar las
relaciones primarias y las relaciones secundarias que tiene el Centro Quirúrgico
con otras Unidades.

La Unidad de Centro Quirúrgico debe estar ubicada anexa a la unidad del


paciente crítico, (cuidados intensivos, cuidados intermedios) estrechamente
vinculada con la Unidad de Emergencia, considerando que algunos pacientes
que ingresan a esta Unidad tienen que ser sometidos en forma inmediata a
intervenciones quirúrgicas, requiriendo por lo tanto un traslado rápido, mediante
distancias reducidas y circulación exclusiva.
En los hospitales, en los cuales la Unidad de Emergencia cuenta con su
respectiva sala de operaciones no se considera necesaria su vinculación con esta
Unidad.

Asimismo, estará estrechamente vinculada a la Central de Esterilización y en


relación con la Unidad de Hospitalización.

Entre las relaciones secundarias de ubicación se consideran la relación con las


unidades de apoyo al Centro Quirúrgico, tales como la Unidad de Anatomía
Patológica, relación necesaria para el traslado de las piezas anatómicas; de no
ser así, el vínculo será en forma mecánica mediante el sistema de correo
neumático qua permita agilizar el traslado de las piezas o tejidos qua deben ser
estudiados en el transcurso de las intervenciones quirúrgicas.

Es recomendable qua exista un sistema de intercomunicación directa de las salas


de operaciones con la Unidad de Anatomía Patológica. Entre otras unidades qua
prestan apoyo a la Unidad de Centro Quirúrgico se consideran: Laboratorio,
Banco de Sangre, Farmacia, la relación de estas unidades dependerá de la
organización que el establecimiento de salud establezca para sus sistemas de
comunicación, abastecimiento y traslado de insumos.

La vinculación con las Unidades de Laboratorio, Banco de Sangre y Farmacia,


requiere disponer de un sistema de comunicación y traslado rápido, qua permitan
resolver las demandas urgentes del Centro Quirúrgico. Para estos efectos se debe
contar con sistemas de telecomunicación (teléfono, fax), y sistemas mecánicos
de transporte adecuados a cada realidad qua permitan solicitar insumos, enviar
muestras o comunicar el resultado de los exámenes en forma rápida.

3.2. Medidas: Para definir el tamaño de la sala de operaciones se tendrá en


cuenta el tipo de intervención quirúrgica, la cantidad de personal, el
equipamiento, el mobiliario médico, las instalaciones, y los espacios necesarios
para las actividades propias del acto quirúrgico, así, por ejemplo, hay que tener
en cuenta que, en algunas operaciones mayores, se requiere de dos equipos
quirúrgicos, trabajando simultáneamente.
Aunque como criterio general debe tener un área mínima de 30 m 2 con una
altura mínima de 3m, en salas de especialidades pueden tener un área mayor
como en cirugía cardiovascular que el área mínima es de 52 m2.

3.3. Flujo de aire: Si se permite que el flujo de aire circule desde las áreas
no restringidas hacia las restringidas hacia las restringidas aumentará el riesgo
de infecciones.
Para reducir este riesgo, la presión del aire dentro de las salas de operaciones
debe, mantenerse en un 10% por encima de la presión del aire dentro de las salas
semirrestringidas adyacentes. Las puertas de las salas de operaciones deben
permanecer cerradas para mantener esta presión diferencial positiva. La presión
positiva fuerza el aire a salir de la sala de operaciones hacia el corredor y evita
que el aire potencialmente contaminado del corredor entre en la sala de
operaciones.
El aire fresco filtrado ingresa a través de ventilas en el cielorraso de la sala
operaciones y se combina con el aire de las habitaciones. El estándar para el
intercambio de aire es de un mínimo de 15 y un máximo de 20 intercambios de
aire filtrado por hora.

Se instalan filtros de alta eficiencia en el control de partículas (High- efficiency


particulate air, HEPA) en el sistema de ventilación de la sala de operaciones para
retirar partículas de 0,3um (micrones) o mayores. Los filtros HEPA deben
cambiarse con regularidad para mantener su eficacia. Las bacterias y los hongos
pueden colonizar fácilmente las ventilas de calefacción p de refrigeración y los
filtros sucios, creando fuentes importantes de infección, sobre todo en las
unidades de quemados.

El sistema de flujo laminar (laminar air flow, LAF) mueve un volumen


contenido de aire en láminas o planos a una velocidad constante. El recambio de
aire filtrado HEPA se produce entre 400 y 600 veces por hora. La función LAF
es movilizar grandes volúmenes de aire que contienen materia particulada y
microorganismos fuera de la sala de operaciones. El sistema LAF es muy caro
de implementar y de mantener. Los profesionales encargados del control de las
infecciones actualmente analizan las tasas de infección del sitio quirúrgico
cuando se usan sistemas LAF en comparación con la misma tasa cuando sólo se
respetan estrictamente la técnica aséptica y las técnicas quirúrgicas minuciosas

3.4. Humedad: La humedad del aire se controla para reducir el riesgo de


infección y para minimizar la electricidad estática. Cuando la humedad es baja,
la electricidad estática puede generar un riesgo de ignición en presencia de
soluciones inflamables y oxígeno. La humedad elevada puede incrementar el
riesgo de crecimiento y de hongos y bacterias en las superficies. La Joint
Commission exige que los quirófanos se mantengan con una humedad relativa
50 al 55%.

3.5. Temperatura: El control de la temperatura es un componente importante


para la atención y seguridad del paciente. El quirófano se mantiene entre 20 y 23
°C. Este rango de temperatura es menos hospitalario para el crecimiento de
microorganismos y es cómodo para el paciente y el personal. En casos extremos,
en los que la temperatura central del paciente debe elevarse, como en los
quemados o en los niños, debe generarse un ambiente más cálido para evitar la
hipotermia.
3.6. Iluminación: En el quirófano se usan varios tipos de fuentes de luz. La
iluminación de la sala de operaciones proviene de luces superiores principales
(iluminación de la sala) y de las lámparas quirúrgicas. Las lámparas quirúrgicas
suelen ser de tipo halógeno. Estas luces tienen una alta temperatura de color (una
medida del tinte de la luz), que es de un azul muy pálido. La luz halógena aporta
una iluminación extremadamente intensa que produce menos fatiga en los ojos
que otros tipos de luces de igual intensidad. Además, la mayor parte de la
energía emitida por la lámpara halógena sale en forma de luz y no de calor, lo
que hace más seguro su uso cerca los tejidos.

3.7. Pisos: Estos deben ser fácilmente lavables, resistentes y durables, de


superficies lisas, que permita su fácil limpieza, además en las salas de
operaciones el piso debe ser de carácter conductivo por medida de seguridad,
para evitar las cargas electrostáticas, producidas por la conductividad eléctrica
entre personas y equipos en contacto con el piso.

3.8. Revestimiento de los muros: El revestimiento de los muros en las áreas


restringidas y semirrestringidas deben ser de material liso, durable y fácil de
limpiar y en lo posible; evitar las juntas, este revestimiento debe ser duro y no
poroso, impermeables, resistentes al lavado con desinfectantes de uso clínico.
Las juntas entre los muros con el piso y con el cielo y entre si, deben ser
redondeadas. En el caso de usarse revestimientos cerámicos su uso será sólo
para el área no restringida.

3.9. Revestimiento de cielo: Este revestimiento debe de ser resistente al


lavado con agentes químicos o de use clínico, los cielos deben de ser de tipo
monolítico, sin uniones. No se deben de usar falsos cielos modulares,
desmontables porque éstos acumulan polvo, lo que constituye un vehículo de
trasmisión de microorganismos.
3.10.Puertas: Las puertas deben de ser sólidas, con el diseño apropiado para el
ambiente. Las puertas de las salas de operaciones, se abrirán en un solo sentido,
con apertura automática, lenta, con botón de piso, que permita también el cierre
lento. Las puertas de las salas de operaciones deberán tener como mínimo 1.80
metros de ancho. El material utilizado para las puertas generalmente es de
madera, eventualmente podrán ser de vidrio o de aluminio.

3.11.Instalaciones sanitarias: Se considerará un sistema de corte de agua planificado


para evitar que esta unidad quede sin dotación de agua en situaciones de
desperfecto y de mantenimiento.

3.12.Instalaciones eléctricas: La iluminación requerida en los procedimientos


quirúrgicos hace necesario disponer de lámparas especiales regulables de luz
artificial, generalmente colgadas del techo que permita uniformidad en la
luminosidad y en la localización para facilitar los procedimientos quirúrgicos.
En el diseño se considerará para cada sala de operaciones:

- Un tablero de distribución de fuerza y alumbrado independiente para que


conforme un circuito separado de las demás salas de operaciones.

- Un circuito separado para el enchufe del equipo de rayos X.

- Por lo menos dos circuitos para iluminación: uno para el alumbrado y el otro
para la cialítica.

- Circuito para pozo de tierra.

3.13.Instalaciones mecánicas:

- OXÍGENO Y ÓXIDO NITROSO: En la sala de operaciones, se requiere


instalar salidas de oxígeno, óxido nitroso y vacío, las mismas que deben ser
fácilmente accesibles para su mantenimiento. En la sala de recuperación y de
inducción anestésica se contará con salida de oxígeno y vacío.

- AIRE COMPRIMIDO Y VACÍO: En las Salas de Operaciones se debe


instalar por lo menos dos puntos de succión de vacío. El aire comprimido
deberá ser limpio y seco y el compresor debe estar dotado de filtro y se
ubicará donde haya aire descontaminado.

- AIRE ACONDICIONADO: En las salas de operaciones es necesario instalar


un sistema de acondicionamiento de aire que asegure su adecuada renovación,
temperatura, grado de humedad, pureza, y reduzca las posibilidades de
explosión. Los equipos de aire acondicionado estarán dotados con filtros que
impidan la posibilidad de ingreso de polvo.

BIBLIOGRAFÍA:

1. Fuller, Joanna Ruth. Instrumentación Quirúrgica. 5a. Ed. Edit. Médica


Panamericana. México.
2. Padovani Cantón Antonio Manuel, Clemente Rodríguez María Elisa. ¿Qué es la
Bioética?. Rev Ciencias Médicas [Internet]. 2010 Mar [citado 2021 Feb 07] ;
14( 1 ): 370-374. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1561-31942010000100036&lng=es.
3. Rodríguez J. La vida….en busca de un alero. Algunos interrogantes humanos a
la luz de la Bioética. Bogotá, Colombia. Giro Editores Ltda. 2008.
4. MINSA, Guías Técnicas para Proyectos de Arquitectura y Equipamiento de las
Unidades de Centro Quirúrgico y Cirugía Ambulatoria, Perú. 2001

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