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Relieve

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1.

- Relieve y modelado
La superficie Terrestre es muy desigual, en los continentes encontramos llanuras,
cordilleras, depresiones, etc. El conjunto de la gran variedad de formas que adoptan los
materiales en la superficie terrestre es lo que se conoce como relieve.
Los fondos oceánicos han permanecido inaccesibles casi hasta mediados del siglo XX,
mientras que los relieves continentales se han ido conociendo con mayor precisión gracias,
primero, a las expediciones comerciales o de conquista, y más recientemente, a las
expediciones de los naturalistas entre los siglos XVIII y XIX, cómo Humboldt . Actualmente
con fotografía aérea, con imágenes de satélite y con aplicaciones como Google Earth
podemos ver con gran precisión las formas del relieve..
Formación y modelado del relieve
Ahora sabemos que las grandes formas del relieve del planeta, como las cordilleras, fosas
oceánicas o dorsales submarinas, vienen determinadas por los procesos geológicos
internos, que, generalmente de forma lenta e imperceptible, van construyendo los relieves
de la Tierra. La energía que mueve estos procesos geológicos internos, es la energía
térmica del interior de la Tierra.
Al mismo tiempo los procesos geológicos externos causan el modelado del relieve, por
desgaste de las rocas, y dejan sus huellas características sobre la superficie de la Tierra,
como son los valles fluviales, las llanuras de sedimentos, los acantilados costeros, etc. La
energía que mueve los procesos geológicos externos son:
La energía solar produce diferencias en el calentamiento de la atmósfera y de la superficie
terrestre, lo que provoca, por ejemplo, el desplazamiento de masas de aire, (viento) o de
grandes masas de agua (corrientes marinas).
La energía potencial gravitatoria que interviene en los desplazamientos de masas de agua
y en el movimiento de materiales a favor de pendiente. Asimismo influye en el
desplazamiento vertical de las masas de aire ya que el aire frío es más denso y tiende a
ocupar zonas bajas de la atmósfera.
Factores externos del modelado
El modelado que sufre el relieve no solo depende del agente que lo cause; existen una serie
de factores externos que también lo determinan:
Estructurales: Se refiere a cómo se disponen los las rocas sobre la superficie, si presentan
fallas o pliegues. Está relacionado con el tipo de roca y con fenómenos tectónicos y
volcánicos.
Dinámicos: Se trata de los procesos de erosión y transporte, a pequeña y a gran escala,
que van originando distintas formas de relieve.
Climáticos: El clima determina el relieve de una zona ya que condiciona el agente
geológico predominante.
Litológicos: el tipo de roca predominante en una zona y su forma de interactuar con otros
fenómenos geológicos y climáticos originan distintos tipos de relieve.
Antrópicos: las personas pueden actuar como agente geológico. Acciones como la
minería, el cultivo sistemático, la explotación de acuíferos o las grandes obras de ingeniería
van alterando los procesos naturales y modelando el paisaje.
Relieve continental y oceánico
La capa más externa de la tierra es la corteza. Es en ella dónde se producen los procesos
que modelan la superficie terrestre. La corteza se subdivide en dos partes bien
diferenciadas en cuanto a características físicas y composición química:
La corteza continental que forma los continentes
La corteza oceánica que forma las cuencas oceánicas
Los continentes y las cuencas oceánicas son las grandes formas del relieve terrestre; el
29% de la superficie del globo es tierra firme y el 71% es agua.
No obstante, si pudiésemos desecar el océano comprobaríamos que los continentes se
extienden por debajo de las aguas hasta distancias variables de la costa. De este modo, el
continente comprende en realidad un 35 % de la superficie terrestre y los fondos oceánicos
un 65%.
La corteza continental está formada por los continentes, zonas emergidas y la plataforma
continental, que es la continuación o margen del continente bajo las aguas oceánicas.
Las dos grandes unidades en las que se puede dividir el relieve terrestre a nivel global son
la corteza continental y la corteza oceánica
Relieve continental
Los principales rasgos del relieve continental son las montañas, mesetas y depresiones. Sin
embargo, analizando estas grandes formas del relieve comprobamos que a su vez se
encuentran formadas por otros accidentes, como valles, laderas, collados, cumbres, etc.

La plataforma continental es una superficie submarina cuyo relieve es bastante uniforme y


casi llano, con suaves pendientes hacia el océano. En ocasiones está surcada por cañones
submarinos que son profundos valles excavados por las corrientes submarinas. Conecta
con los fondos marinos mediante una superficie inclinada o talud continental que enlaza el
borde de la plataforma continental con los fondos oceánicos.
Relieve de los fondos oceánicos
Los estudios con sónar y, más modernamente, con imágenes de satélite y batiscafos, han
demostrado que el relieve de los fondos oceánicos también es muy accidentado. La mayor
extensión corresponde a las llanuras abisales, extensas superficies llanas sobre las que
emergen islas, montes submarinos y las dorsales oceánicas, que recorren los fondos de los
océanos durante miles de kilómetros. Se pueden distinguir las siguientes formas del relieve:
Llanuras abisales: Grandes extensiones planas del fondo marino que se
encuentran a profundidades entre 4600 y 5100 metros. Aparecen relieves como
montes submarinos y Guyots
Guyot: Monte submarino de cimas planas, erosionadas en una época en la que
sobresalían en la superficie.
Fosas oceánicas o fosas abisales: Hendiduras estrechas y profundas que se
encuentran bordeando continentes e islas.
Dorsales oceánicas: Grandes elevaciones lineales que emergen sobre las llanuras
abisales alcanzando altitudes de más de 3000 m y que se extienden por los fondos
oceánicos recorriendo miles de kilómetros.
Formación y destrucción de relieves
La Tierra es un planeta dinámico, cuyo relieve cambia con el paso del tiempo.
Los fenómenos atmosféricos, la energía gravitatoria y los agentes de erosión conforman los
procesos externos. Estos procesos modifican erosionan la superficie terrestre haciendo que
los materiales erosionados en las zonas elevadas se desplacen hacia zonas más bajas. En
estas zonas se acumulan los fragmentos de roca y partículas erosionadas formando los
depósitos de sedimentos.
Sin embargo, aunque hace muchos millones de años que actúan los distintos agentes de
erosión en la Tierra, su superficie no solo no está en nivelada, sino que sobre los
continentes se elevan enormes cordilleras que sólo pueden explicarse como consecuencia
de las fuerzas del interior del planeta.
El ciclo geológico
El conjunto de transformaciones de destrucción y construcción del relieve a lo largo del
tiempo constituye lo que se ha llamado ciclo geológico, concepto que representa una
tendencia o una dinámica más que un proceso real. El ciclo geológico comprende los
siguientes procesos:
Orogénesis: Es la formación de montañas como consecuencia de procesos
geológicos internos es decir tienen su origen en el interior de la Tierra.
Gliptogénesis: Es el desgaste del relieve que se produce cuando los materiales son
erosionados y transportados a las cuencas sedimentarias. Ocurre como
consecuencia de los procesos geológicos externos y los agentes geológicos
externos.
Litogénesis: Es el proceso de formación de nuevas rocas causado por los procesos
internos y externos.
El relieve se modifica debido las fuerzas o energías que producen efectos contrarios: los
procesos internos, generados por la energía interna de la Tierra, son los causantes de
nuevos relieves y los procesos externos generados por la energía externa, solar y
potencial gravitatoria, son los causantes de la destrucción del relieve, erosionando las
montañas y rellenando las depresiones

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